IV

EL CONDICI-ONAMIENTO OPERANTE
DE B. F. SKINNER

l. EL IDEAL DE LA "INIGENIERfA
DE LA CONDUCTA"

1.1. Conducta y ambiente

El conductismo de B. F. Skinner tiene para nosotros
particular importancia por:
-su revitalización en el campo pedagógico en los últi-
mos tiempos 1 •
-su carácter de particular extremismo en el planteo de
las temáticas.
-el haber ido, a partir de la psicología, más allá de
ésta; tocando los temas fundamentales que configu-
ran una cosmovisión : el hombre, la realidad, la cul-
tura, los valores, el ideal 2 •
Es este último rasgo el que más nos interesa como pe-
dagogos y es a partir de esto que se nos hace manifiesto
hasta qué punto la llamada "tecnología de la enseñanza"
no es de hecho -ni puede serlo de derech0- neutra desde
el punto de vista de una concepción total de la realidad
y de la existencia humana y su fin.
Las ideas básicas de Skinner son las mismas, desde
"La conducta de los organismos", de 1938, hasta su "Re-

1 Una revitalización que en algunos casos hasta parece despla-

zar de su ubicación privilegiada al psicoanálisis.
2
Acerca del recto modo en que estos elementos se relacionan en-
tre si, Cfr. ETCHEVERRY BoNEO, L. M., Visión cristiana, del mundo.
Conocimiento, juicio, valoración y aoci6n, · Pro-manuscrito, Buenos
Aires, 1968.

85

l
 f ,, de 1961, pero se ha extendido el cani
gistro ac~mu~~ iv~e esas ideas, que funcionan como "cate:
po de aph~acionl ,, -a pesar del rechazo que de ésta
gorías univ;f:~~uctismo- explicativas de las temática:
se hace en d lo que podemos llamar el campo de 1
fundamentales e o mental.
humano. . d 1 análisis de la conducta que se propone
A traves e ·r la reelaborac1'6 n de 1as t esLS
· clás'1cas del'
po. demos advertl . . ta
. terialista y determm1s , y no como con.
b1olog1smo ma t'd
.. . orno punto de par l a.
clus10n smo. c e a pesar de la aparent e nove da d, el elemento
Es dec1r qu d ·
. una reedición ; la noveda consiste en la pro
ideológico es • del comportamientos de especies inferiores con respecto
uesta tecnológica y su promesa de hallar todos los medios
Para el manejo de la conducta humana. A lo largo de
~uestra exposición intentamos demostrar lo que aqui afir.
roamos.
En la Introducción de su obra Sobre el Conductisrrw 3,
Skinner nos presenta el condu~tismo no ~orno. la ci:ncia
del comportamiento h~mano, s~n? como la filosofia de
esa ciencia", cuyo origen explicito pone en J. Watson.
Eso significa que la suya pretende ser algo más que una
posición psicológica entre otras; pretende, no sólo des-
cribir, sino explicar, dejando de lado lo que llama "pre-
1 1 juicios históricos" y cuyo núcleo es la afirmación de una
1 naturaleza humana consciente y libre.
Skinner va más allá del conductismo clásico. Critica la
llamada psicología fisiológica 4 que aún dejaba subsistir
fenómenos mentales, para los cuales buscaba una base
de orden físico: los procesos cerebrales.
En cambio el conductismo quiere dejar de lado el pro-
blema de las causas del comportamiento, y pone en su
lugar las variables; éstas nada dicen de la naturaleza del
obrar, sino que tan sólo muestran ciertas relaciones fun-
ciona!es entre los elementos de la conducta, y de ese modo
permiten enunciar las llamadas definiciones operacionales.
Se rechaza también el enfoque estructuralista, el cual
8
SKINNER, B. F., Sobre el Conductismo, Barcelona, Ed. Fonta-
nella, 1975, trad. del original inglés About Conductism, 1974, por
F. Barrera.
' De la que nos ocupamos en el Capitulo I.
86
. ermiten describir la organi-
trabaja con variables que . P · 1 pero no dan lu-
ta . dividua! o socia '
zación de la cond uc m I fin del conductismo instru-
gar a su control que es e
u:
. f' práctico-técnico:
El conductista, en efect~, tiene .m manipular la
descubrir leyes que permitan pre ecir Y
conducta.
Para ello el primer paso ha de ser 1a o ser
b vación de
•
hechos de conducta en relación con sus antecedentes gene-
ticos y ambientales. . t
La introspección queda totalmente de lado Y se par e
al hombre. Lo que se observa introspectivamen~ "n? es
un mundo de naturaleza no-física -mente o concienc1a-
sino el propio cuerpo del observador" 5, y es un hecho
más, nunca una causa.
Pero el objeto fundamental de esa Ciencia de la Con-
ducta no es el hombre, sino el ambiente el cual "ha hecho
su primera gran contribución durante la evolución de las
especies" 6, como veremos más adelante.
El análisis del comportamiento, que se hace con el fin
de llegar a establecer la "ingeniería de la conducta", se
inicia con la dístinción entre comportamiento innato y
comportamiento condicionado.
El primero es el reflejo, el cual tiene valor descriptivo,
no explicativo. Es · resultado de la selección natural ( en
sentido darwiniano). El organismo ha seleccionado aque-
llos comportamientos que sirven a la supervivencia de
la especie.
Es posible que se incorporen estos comportamientos a
la dotación genética porque ciertas contingencias del am-
biente han permanecido. En cambio las alteraciones del
ambiente han dado lugar a los condicionamientos, que per-
miten la adaptación. Una serie de conductas son combina-
ciones de estos tipos básicos (por ejemplo el movimiento
del animal recién nacido hacia su madre y la persistencia
del movimiento en su ausencia).
5
SKINNER, B·. F ., Sobre el Conductismo, ed. cit., pág. 25.
6
SKINNER, B. F., Ob. cit., pág. 25.
87
 .d d lo único hereditario es la capacidad d
En real1 a , d e
. . f cuando se da esa con ucta. Con est
rec1b1r re uerz O 'bl d . a
. ta ., Skinner cree pos1 e eJar de lado tod
mterpre c1on . d d o
"universal", propio e ca a especie.
mo do de obr ar b' t
La preparación para nuevos am 1en es supone dos tipos
de condicionamiento: . elementos que fortalecen la probabilidad de respuesta.
) C dicionamiento respondiente: es aquel en el cual
ª t' ºunlo es la "causa" directa de la respuesta produ.
el'des El
im tipo más simple es eI del refl eJo
· cond'ic10nado,
· el
c1 a. . b' te
cual se adquiere cuando el mismo am ien -y no el su-
jeto- conecta un estímulo con una respuesta.
b) Condicionamiento operante_:. es llamado _también con.
dicionamiento instrumental y difiere ?e_l primero porque
aquí el sujeto maneja de manera eficiente el ambiente
nuevo.
Son "las consecuencias de la conducta [ ... las que)
pueden volver a influir sobre el organismo [ ... ) haciendo
variar la probabilidad de que la conducta se repita" 7 •
Skinner habla de "probabilidad de respuesta", en vez
de hablar de "tendencia" o hábito o aprendizaje, porque
lo único que observamos es la frecuencia de la respuest~.
incluso sin identificar el estímulo previo. Por ello este tipo
de respuesta es llamado operante: opera sobre el medio
ambiente para producir nuevas consecuencias.
Mientras en la conducta respondiente -según el m0-
delo de Pavlov -hay refuerzo cuando se aumenta la mag.
nitud de la respuesta y se acorta la frecuencia, en la
operante lo que se aumenta es la probabilidad de la res-
puesta, y el reforzador es la misma consecuencia. A este
factor fundamental, se le llama "feed-back" -retro-ali-
mentación- y significa que el organismo es estimulado
,1 por las consecuencias de su propia conducta 8 •
El esquema clásico queda ahora modificado así:
R (0) R ...
Dado que en el condicionamiento operante el sujeto ma-
neja mejor su mundo, se ha supuesto que ésta es una con-
7
SKINNER, B. F., Ciencia y Conducta humana, Barcelona, .Fon-
tanella, 1974, pág. 89. Traducción del original inglés Science and
human behaviour, 1953, por M. J. Gallofré,
8
SKINNER, B. F., Ob. cit., pág. 97.
88
..
ducta voluntaria, pero en realidad también en ella lo defi-
nitorio es el ambiente, que ahora actúa a través de las
"contingencias de refuerzo". Esta noción es clave en el
sistema de Skinner, y se la define como el conjunto de
Cuando se conocen esas contingencias se puede manejar
y antes predecir la conducta. Y ya que la mayoría de las
conductas son de este tipo y la Ciencia de la Conducta
se propone el control conductual, el conocimiento de las
contingencias de refuerzo se convierte en un tema clave.
El reforzador no se define sustancialmente sino opera-
tivamente: se llama reforzador a cualquier condición que
determina la probabilidad de una conducta operante. Esas
condiciones están en la historia del organismo -vale decir
que no son valiosas "en sí"- y se hallan ligadas a la
supervivencia más que al gusto o sentimiento.
Tampoco se trata de que el organismo actúe para adap-
tarse, sino que ciertas conductas que dieron resultado, se
hicieron reforzantes y por eso tienen más probabilidad
de reaparecer.
A su vez, los sentimientos de poder, confianza, interés,
se derivan del refuerzo, en vez de ser ellos la causa del
comportamiento. Por eso Skinner rechaza la ley del efecto
-de Thorndike- en cuanto sostiene que el placer y el
dolor se asocian más con la consecuencia que con la causa.
Del mismo modo, los motivos y propósitos no son ante-
riores a la conducta, sino que son consecuencia del refuerzo
y están en el ambiente•.
Esta explicación de la conducta significa que todo es
adquirido -salvo las respuestas a reforzadores biológicos
primarios- y que las tendencias son resultado de conse-
cuencias anteriores. Y significa, radicalmente, que todo el
sentido y origen del obrar se traslada al ambiente, por
eso se habla de conducta'º·
La conducta se controla por medio de las variables, de
las cuales ella es función. l..a extinción se produce cuando
-0
10
Cfr. SKINNER, B. F., Sobre el Conductismo, Ed. cit., pág. 59.
El término "conducta" etimológicamente tiene un sentido pa-
sivo: aquellas cosas que son conducidas.
89
 deja de darse el reforzamiento -cuimdo la conducta ya
no produce los mismos efectos-, pero es más lenta que la
formación de la · respuesta condicionada. · ·
Cuando el reforzamiento ha sido intermitente, la extin-
ción es aún más lenta.
l. 2. Tipos de reforzadores
Como señalamos más arriba, la definición de reforzador
es operacional: "la única característica que define a un
reforzador es que refuerza" 11•
Y no se trata de una definición simplista, sino de una
expresión del conductismo positivista llevado a sus últi-
mas consecuencias; no se puede ir más allá de los efectos,
más aún, de los efectos sensibles.
Desde una perspectiva pedagógica esto implica renun-
ciar a cualquier tipo de formación, para reducirse a con-
ductas externas y mecánicas.
Los reforzadores son positivos cuando añaden algo a la
situación, y son negativos cuando suprimen algo. En am-
bos casos se aumenta la probabilidad de la respuesta.
Los reforzadores condicionados ---eomo por ejemplo la
luz que acompaña a la presentación de alimento, o el "muy
bien" con que se aprueba la conducta de un sujeto -per-
miten controlar las conductas y cuando se asocian con más
de un reforzador primario se dice que se generalizan. El
ejemplo típico de reforzador generalizado es el dinero.
"Un reforzador generalizado se crea -dice Skinner-
porque muchos reforzadores primarios solamente pueden
obtenerse después de que el medio ambiente físico ha sido
manipulado eficazmente" 12 •
Estos son los que controlan la mayor parte de la con-
ducta, ya que los reforzadores primarios no siempre se
presentan inmediatamente, y la conducta debe ser soste-
nida por un "feed-back" permanente.
Según. Skinner el dinero no es el único reforzador gene-
ralizado: ejemplo de esto son también las calificaciones,
11
SKINNER, B. F., Ciencia .Y conducta humana, ed. cit., pág. 1oz.
12
SKINNER, R F., Ciencia y conducta humana, Ed. cit., pág. 107,
90
......
diplomas, becas, aprobación social, afecto. Cada uno d_e
ellos se halla ligado a una privación primaria: sexo, ali-
mento, etc.
Esta explicación borra de un golpe todo lo que podría-
mos llamar dinamismos naturales: deseo de saber, dimen-
sión social. . . y en su lugar instaura el determinismo
ambiental, material, porque "los reforzadores generaliza-
dos son propiedades físicas de los estímulos observados" 13,
y ni siquiera se cuestiona la posibilidad de su valor real.
Así como la respuesta se adquiere por reforzamiento
simple, se perfecciona por reforzamiento diferencial. Este
es la base de la formación de habilidades y también del
control deliberado de la conducta de otros: consiste en ir
reforzando respuestas que ofrecen cada vez un matiz que
se aproxime más a lo deseado.
Otro tipo de reforzador importante es el intermitente.
El ejemplo típico es el del juego: el jugador nunca sabe
cuál de sus respuestas será reforzada, pero cada reforza-
miento aumenta mucho la probabilidad de ocurrencia de
nuevas respuestas. Ciertos reforzadores sociales son de
este tipo, y Skinner sugiere su utilización en virtud de la
mayor resistencia a la extinción.
Los programas de refuerzo pueden ser dispuestos por
un sistema que esté fuera del organismo -por ejemplo
cuando se alimenta a un animal cada cinco minutos, inde-
pendientemente del número de respuestas- o dentro de
éste : el reforzamiento llega como consecuencia de cierto
número de respuestas. Son ·reforzamientos de intervalo
fijo los que se producen según cierta frecuencia prevista,
y son variables cuando se refuerza dentro de un promedio
de tiempo.
El reforzamiento es de razón fija cuando se refuerza
al darse la respuesta final, ejemplo de ello es el pago "por
pieza terminada". El reforzamiento de razón variable
es el que va aumentando las exigencias ("ceba" las con-
ductas). Da resultado dentro de ciertos límites. Si la exi-
gencia es inuy alta las respuestas comienzan a extinguirse.
13 SK!NNER, B . F :, Ob. cit., pág. 111.
91
 L coNOCIMIENTO
2. E
onocimiento es tratado por Skinner es
El tema de1dosC
de sus obras: sob re e., conductismo 1,Pe-
cialmente en h mana"· y preferimos reproducir, porque nos parece ilustrativo de
Ciencia y conducta
. ero tomau como punto d e partida . el percib'
En el pnm ., 1r,
" concepción de la perce.pc1on como una capt
rechazar 1a
Y. ndo real. "El punto e vis a el conductis=a-
d · t d
c1ón. de1 mu . t e eI que t orna 1a m1ciativa
. . ...o
s que es el amb1en
-dice- e 'b " 10
no el individuo que perc1 e .
YE el ambiente donde se hallan los estímulos, pero
, t s en son realidades cap t a das en s¡, smo. ,, ocasiones"
es os no
para que Se den respuestas.
Todo el conocimiento es .cues t'ó d
I n. e ~~mportamiento
. ontrol, y lo que el suJeto percibe d1f1ere según su
baJo c . t ,,
"historia de reforzam1en o .
No se trata de un subjetivismo en el sentido clásico; va
más allá de éste al sostener que la percepción "es un tipo
de respuesta efectiva a lo que parecen ser estímulos".
Por eso desaparece aquí el problema de la relación entre
sujeto y mundo -que es considerado un falso dualismo-
y queda sólo la percepción como vroceso de discriminación
para cuya descripción no interesa el otro término.
No hay ninguna realidad que responda al llamado "mun-
do mental", la única realidad es la del comportamiento.
A partir de allí se describe en términos de comportamiento
el imaginar, recordar, pensar, prescindiendo del punto
de partida -eualquier capacidad, fuente de actos- tanto
como del de llegada -una realidad exterior que actualice
esa capacidad-. "La mente, dice Skinner, es un simple
sinónimo de la persona que actúa" 17 •
El operacionismo no se ocupa de describir las percep-
ciones sino la información del organismo que es estimu-
lado, la cual se expresa en un tipo de comportamiento.
" Barcelona, Fontanella, 1975, ( traducción del original inglés
de F. Barrera de la ed. New York, A. Knopf, 1974).
10 Barcelona, iFontanella, 1974.
16 SKINNER, B. F., Ob. cit., pág. 73.
17 SKINNER, B. F., Ciencia y Conducta humana, Ed. cit., pág. 84.
92
1
También se puede explicar el "ver algo en ausencia del
b ·eto", sin necesidad de acudir a realidades mentales,
~a¡ como la imagen. Skinner lo explica con u~ ejemp!o, que
la reducción del conocer al comportarse: .
"Conocer una ciudad significa poseer el comportamiento
de orientarnos en ella; no significa poseer un plano que
se ha de seguir para orientarnos. Se puede construir ese
plano a partir de la ciudad misma o viendo la ciudad cuan-
do se está ausente de ella, pero visualizar una ruta en una
ciudad con el fin de describirla a un amigo equivale a
ver como (no lo que) se ve al ir por la ciudad" 1 6•
El sueño es un tipo de comportamiento perceptual en
el cual las condiciones que controlan son distintas a las del
estado de vigilia.
Todo el análisis se encamina hacia la conclusión de que
"el hecho de ver no requiere una cosa vista" i•, sino sólo
determinadas contingencias de refuerzo para uno u otro
comportamiento.
Skinner dedica párrafos especiales al análisis del lla-
mado conocimiento racional, para llegar también aquí,
a una definición comportamental.
' La inducción· es un proceso semejante -en su explica-
ción- al del condicionamiento operante en el cual "un
organismo reforzado en una o más ocasiones" infiere o
juzga que en otra ocasión se darán consecuencias simila-
res. En la inducción se hace el análisis de las condiciones
de refuerzo.
El razonamiento versa siempre sobre esas condiciones
del comportamiento. Es decir, no tiene sentido hablar de
un ámbito teórico.
La intuición es un modo de conducta regido por varia-
bles aún no analizadas. Cuando esta conducta es vigorosa,
estamos en presencia de la fe. Acerca de la deducción
Skinner parece no encontrar una definición satisfactoria.
La verdad no puede, por definición, ser absoluta: siem-
pre está limitada por el comportamiento del que habla,
1
• SKINNER, B. F., Sobre el conductismo, ed. cit., pág. 82.
10 SX.NNER, B. F., Ob. cit., pág. 84.
93
el control del contexto actual y los similares pasados, los
que escuchan, etc. . .
En fin, en la interpretación de Ski~ner todo el cono<;i-
miento es un repertorio de comportamientos. Es decir, una
posesión ·extrínseca, un hacer de otro,. más (lUe un ser. Sa-
bemos algo cuando podemos hacerlo, s1 podemos manipular
algo o tener respecto a ello ci_erto c~~portamiento verbal.
Skinner rechaza aún la tesis emp1r1sta del conocer por
un contacto sensible: "el conocimiento del mundo se debe
a otras cosas además del contacto con un contexto dado
porque depende de las contingencias de refuerzo de la~
cuales forma parte el contexto"'º· La experiencia está cona.
tituida por esas contingencias.
Adhiere a la tesis baconiana de que "saber es poder"
considerando que el saber es acción o reglas. No es nec~
sario agregar que se trata siempre de una acción práctico.
técnica, sobre la materia. Todo el comportamiento es ejer-
cicio del poder, y el aumento en el aprendizaje es au,mento
en el dominio del ambiente.
Finalmente, el llamado conocimiento contemplativo está
asociado al comportamiento verbal y en él se da el refuerzo
automático: el que habla se escucha a sí mismo.
No resulta tan fácil comentar esta explicación de Skin-
ner. Entendemos que el autor llama contemplación a un
escuchar a otro, y ni siquiera toma en cuenta lo que la tra-
dición filosófica llama contemplar -esfuerzo por captar
lo que algo es, sin relación inmediata a la acción-. De
ese modo se realiza exactamente la inversión de la relación:
ahora es la acción la que funda el conocer.
Así tienen sentido sus interpretaciones ulteriores: com-
prender algo es poder repetirlo y responder a ello. Com-
prender el porqué es saber algo acerca de las variables
que controlan ese algo.
El conocimiento de una regla 21 es más profundo si el
sujeto no sólo repite la máxima sino que ha sido expuesto
a las contingencias naturales a que ella se refiere (es
20 SKINNER, B. F., Ob. cit., pág. 131.
21Los ejemplos dejan ver que Skinner entiende por "regla" la
norma del obrar.
94
decir, si tiene la experiencia de las consecuencias de su
cumplimiento o trasgresión). · .
En el marco del .extremo primado -o exclusividad-
de la acción, Skinner· critica la teoría .de la .información
con que otros conductistas explican el conocimiento. En
ésta -a su juicio- aún hay un resabio mentalista porque
se supone ql.\e el estimulo debe penetrar en el organismo
para ser procesado y transformado en acción. En cam-
bio, en su explicación la información es un repertorio
comportamental.
El mundo, la realidad, es el conjunto de contingencias
de refuerzo vigentes, y cuando la ciencia lo describe, hace
posible el actuar con éxito. Pero la ciencia sólo existe por
sus efectos sobre las personas, y no como un cuerpo inde-
pendiente, según Skinner.
El conocimiento de las demás personas es sólo la posi-
bilidad de prever cómo van a comportarse, así como el
autoconocimiento es la advertencia de las condiciones que
controlan la propia conducta, la cual tiene un origen
social-verbal 22 • ·
Creemos que esta breve síntesis es ilustrativa de la posi-
ción gnoseológica de Skinner.
No nos parece sencillo referirnos críticamente al con-
ductismo. Para ello tenemos dos caminos:
Uno es la crítica externa, que obviamente es rechazada
por el conductista, que insistirá en reducir cada una de
nuestras expresiones a comportamientos condicionados por
historias de refuerzos diferenciales.
El otro camino es el internarnos en su procedimiento
descriptivo, lo cual significa aceptar su punto de partida.
Preferimos hacer una breve referencia precisamente a
ese punto de partida, el cual no responde a las premisas
del conductista, ya que no es la consideración de lo que se
observa, sino, precisamente una serie de supuestos pre-
vios, con los cuales se interpreta lo que se observa. Los
supuestos fundamentales son:
22 Es decir que el grupo social lleva, mediante preguntas, a que
el sujeto describa su comportamiento y algunas de las condiciones
que lo producen o controlan.
95
 - un evolucionismo "sui generis"
_ un rígido materialismo.
su resultado es el rechazo
. de lod que. no se puede explº1car
con esos supuestos, o b1en . su re ucc1 6n a fenómenos ma-
teriales externos; ~e ducc1 6n ~ue es aparent~, porque Skin-
ner no puede exphcar, por e¡emplo, la cualidad diversa d
la percepción animal y la humana", Y no soluciona na/
diciendo que ambas especies
. to han estado. sujetas
1 ª
a distintos
programas de reforzam1en , por~u~ s1 as condiciones del
ambiente fueron -en su materialidad- las mismas 1
que hay que explicar es qué elementos hay en el ambi~nt
y(º en los sujetos que han permitido resultados ta!
diversos.
3. LA IDEA DEL HOMBRE
Las lineas básicas del pensamiento de Skinner a este
respecto las hemos adelantado en el primer punto. Vaya-
mos aqui al análisis de algunas de sus afirmaciones fun-
damentales.
En la obra Sob1·e el conductismo" Skinner dedica un
capítulo a lo que él llama "el mundo bajo la piel" y que
viene a ser el sucedáneo de la interioridad, del cual se.
tiene conocimiento por medio de los sistemas propio, inte-
ro y exteroceptivo. Estos sistemas han llegado por evolu-
ción a su estado actual, en virtud de haber tenido algún
papel biológico, y luego combinaron su función con el
comportamiento verbal, de modo tal que dieron origen al
llamado hombre interior. La noción de hombre interior
se acuña -según Skinner- por la aparente dificultad
para expresar los estados del cuerpo que no son inmedia-
tamente evidentes para el resto de los sujetos. Pero la
psicología científica diluye esa ilusión de la interioridad
" Esa cualidad a su vez es perfectamente observable externa-
mente y da lugar a conductas diversas (por ejemplo frente a u11
paisaje se puede distinguir, aún exteriormente, la actitud huma-
na de la animal).
" Ed. cit., pág. 29 a 31.
96
..__
al resolver los hechos en lo observable externamente 20 Y
explicarlos en términos no causales sino operacionales,
recurriendo a condiciones antecedentes del ambiente.
El autoconocimiento, al cual nos referimos en el punto
anterior, es un informe de lo que sucede en ese "mundo
debajo de la piel", a instancias de la comunidad verbal.
La psicología conductista busca analizar las condiciones
bajo las cuales se han producido esas primeras respuestas.
Para ello parte de la afirmación de que "la especie hu-
mana, como todas las demás especies, es el producto de
la selección natural" 20 • Y cada hombre es un sistema vivo
puramente material, cuyo comportamiento incluye el am-
biente de un modo especial: ya que la supervivencia es
contingente con ciertas clases de comportamiento, éstos
son objeto de una selección natural y se incorporan a la
dotación genética.
De esta manera ciertas condiciones ambientales más o
menos estables, podemos decir que forman parte de la
"naturaleza humana", la cual no es un dato, un punto de
partida, sino un resultado de una selección, no por com-
petición con otras especies, sino con el medio ambiente.
Esta tesis ambientalista es de gran vigencia en la cul-
tura contemporánea. Frente a ella cabe la pregunta, apa-
rentemente ingenua, acerca de porqué en el mismo medio
físico llegan a ser especies diversas. Si el comportamiento
verbal es un producto tardío de la evolución, no nos parece
suficiente explicación decir que aparece como exigencia
del grupo social 27 •
2
~ Asi, por ejemplo, explica Skinner que si una persona come, no
es necesario decir que es porque tiene hambre, sino que es porque
ha sido some>tida a privación anterior, o porque se halla en con-
diciones semejantes a las que se han dado con anterioridad cuan-
do el sujeto ha comido. Y cuando el sujeto come se le enseña a
decir simultáneamente "tengo hambre", de modo que los estimulas
privados se lil(Uen con el comportamiento verbal, que resulta así
un condicionador.
26
SKINNER. B. F., Sobro el conductismo. ed. cit., pág. 39.
27
Dice Skinner: "Relativamente tarde en su historia, la espe-
cie humana experimentó un cambio notable: su musculatura vocnl
quedó bajo el control operante. Lo mismo que otras especies. emitía
gritos de alerta, sonidos de amenaza y otras respuestas innatas,
'f)ero el comnortamiento vocal operante marcó una gran diferencia.
porque amplió el alcance de su ambiente social. Nacía el lenguaje
97
 'do -dice Skinner- todo el comporta~·
"En un sentl . •ulen.
to se hereda, pues el orgamsmo que se ~~mpor1:1 es el Pro.
lección natural. El cond1c1onam1ento fo
dueto de Ia se
dotación , .
genetica [ . . . ] t ant o como la inge
rma
paret de la
280
tióAn" que llamamos "mente" es producto de la evo!
1 °
. un uanto ella es mam"fest ac1on ., de Ia f"1siologia u-
c1ón, en eIidad "lo que ha evo1uc10na
. do es un organis~ •
E nrea ·t httad ,..o,
e cuyo comportam1en o se a ra o de explica
t d
pare . vención del concep t o de roent"2•
e .
con 1a m d t . .
El conductista no habla e ~en e, conciencia O pensa.
. t sino sólo de comportam1ento; el cual se refiere
m1en o, f .
un mundo exclusivamente is1co.
La noción de hombre es, en este contexto, la de un ser
ramente material, moldeado por el ambiente.
pu. Cuál es entonces el concepto de personalidad?: "Un yo
~na personalidad es un ~epertorio de_ comportamiento
0
proporcionado por un conJ unto orgamzado de contin-
gencias".
En un sujeto coexisten tantos "yoes" como ambientes
-tal como lo afirmaba James- Y la coexistencia se rom.
pe cuando los ambientes entran en conflicto. La coheren-
cia, la unidad de la persona depende de la del ambiente,
y si éste se desorganiza el sujeto se desestructura.
Conviene señalar que lo que se fragmenta es el compor-
tamiento, no una supuesta conciencia, un ser sustantivo,
etcétera. ·
Lo que llamamos "yo" es el producto de las contingen-
cias prácticas cotidianas, un comportamiento moldeado
por el ambiente. Si hay refuerzo biológico podemos decir
que se satisface lo que Freud Barna el "ello", y si no hay
riesgo de castigo, se satisface el super-yo.
Estas tres instancias no son internas, sino repertorios
de comportamiento de un organismo puramente material.
----
y con él muchas
humano, para las
características importantes del comportamiento
cuales se han inventado innumerables explicacio-
nes mentalistas " (Ob. cit., pág. 87).
2
' SKINNER, B.F., Ob. cit., pág. 47.
29 SKINNER, B. F., Ob. cit., pág. 49.
98
Asi se desplaza el centro de gravedad en la explicación
del obrar humano: ni el conciente ni el inconciente son
s- agentes --son causas eficientes, diríamos- sino el am-
biente, que se reduce en última instancia a reforzadores
primarios, biológicos.
Dice Skinner: "En el análisis comportamental la perso-
na es un organismo que ha adquirido un repertorio de
comportamientos [ ... ] Contingencias diferentes crean
r
personas diferentes bajo una misma piel [ ... ] La per-
sona no es un agente generador, es un locus, un punto en
el cual confluyen muchas condiciones genéticas y ambien-
a
tales en un efecto común" •0 •
La identidad se reduce aquí a una constancia de cir-
cunstancias ambientales, y el sujeto a un dato más o menos
pasivo, por más que luego el autor critique la pasividad.
Skinner afirma explícitamente que las diferencias indi-
viduales -talento, interés, afectividad, etc.-, son, en
realidad, dependientes de la historia de reforzamiento y
si podemos medir esto, "podemos caracterizar a un indi-
viduo del mismo modo que las constantes físicas acerca
de la conductibilidad térmica, peso especifico, etc., carac-
terizan la materia" ".
4. OBRAR HUMANO Y LIBERTAD
A partir de las ideas expuestas en el punto anterior, se
comprende que la negación de la libertad es una conse-
cuencia lógica.
En una de sus últimas obras 32 Skinner lleva esa nega-
ción a un punto extremo. Allí comienza haciendo una
referencia a los problemas del mundo actual y reduce la
solución de ellos a la posesión de una tecnología conduc-
tual que pueda compararse en poder y precisión a la tec-
nología física y biológica.
3
0
31
SKINNER, B. F., Ob. cit., pág. 155.
SKINNER, B. F., Ciencia y conducta
224-25. hu.mana, ed. cit., pág.
82
SKINNER, B. iF ., Más allá de la libertad y de la dignidad hu-
mana, Barcelona, Fontanella, 1972. Traducción del original inglés
Beyond freedom and dignity, 1971, por Y. Y. Coy.
99
 P~ra ello esa tecnología deb . . _ causalidad eficiente de la voluntad como c~pacidad
cam1ento cognoscitivo 1 e ir precedida de un acer-
pirándose en los métod:s a condu;~ª humana que -ins-
explicaciones por causas . ~e la flsica- deje de lado las
ficado a lo largo de 1 h~nt er_nas ••; las cuales han signi-
, a 1s oria la afi ºó
autonomo reemplaza'nd I rmac1 n del hombre
'
como sistema f'lSICO.
· oasporun -¡·1 1· d
ana s s e la conducta
El método consiste ento . nuevo modo de ser.
tre conducta y a bº t nc~s en estudiar la relación en-
intermedios. m ien e, sm apelar a estados mentales
Res pe~to del papel del ambiente -como ya señalamos
en e1, primer punt0-- Skºmner t·1ene una pos1c1on . . , particu-
. Continúa Skinner su análisis señalando que la ilusión
l ar ·· este. no so'lo 1mpu
· 1sa, o presenta estímulos para la con-
f ucta, smo que también selecciona. El ambiente es, por
tanto, ~l verdadero agente autónomo, si así puede de-
cirse, haciendo una inferencia que no nos parece forzada.
Éstas son las bases para la consideración del tema de la
libertad.
Dice Skinner: "Desde el punto de vista tradicional, la
persona es libre. Es por tanto autónoma, en el sentido
de que su conducta no tiene causas. Por consiguiente es
responsable de lo que hace ... " ••.
Es un punto de partida que -a nuestro juicio- pre-
senta varias dificultades:
1) Se identifica libertad con autonomía y se la opone
a causalidad. Falta aquí la distinción entre causas físicas
y causas morales, distinción que Skinner no puede hacer,
en virtud de su punto de partida gnoseológico. Además
se toma como causa sólo la eficiente y ésta como un agente
material externo; de allí la oposición entre causalidad y
libertad.
Ya que el autor se refiere al concepto tradicional de
libertad, digamos que éste incluye precisamente la causa-
lidad en sus diversos tipos:
Entre éstas considera el tipo de explicaciones que apelan a:
88
actitudes, disposiciones personales, instinto, ideales, posibilidades
innatas, propósitos, valoraciones, etc.
31 SKINNER, B. F., Más allá de la libertad y de la dignidad hu•
mana, ed. cit., pág. 30.
1-00
que pone el acto desde sí misma, por propia deter-
minación y moción ;
_ causalidad final de aquello que se presenta como bue-
no valioso y por lo cual se mueve la voluntad;
_ ca~salidad formal de ese mismo fin que, como bien,
especifica la capacidad, le da un perfil propio, un
No sólo no se oponen causalidad y libertad, sino que el
acto sin causa no es verdaderamente libre, porque es irra-
cional, automático o inconciente.
del hombre autónomo se desvanecerá conforme se vayan
descubriendo nuevas evidencias de la previsibilidad de la
conducta humana. "La exención de un completo determi-
nismo va quedando descartada, conforme avanza el aná-
lisis científico" ••, nos dice.
Entendemos que es posible esta afirmación porque des-
de el punto de partido se ha tomado al hombre como un
ser puramente material -y esto es una hipótesis, o más
bien un supuesto- para el cual prever su conducta signi-
fica conocer los elementos, las variables ambientales que
la explican, porque la producen, totalmente.
Desde el punto de vista que Skinner llama tradicional,
también podemos concebir una previsión de la conducta
humana, dentro de ciertos límites, si conocemos los valores
que la mueven, si el sujeto obra con cierta lógica; sin que
ello suponga que esa conducta ha sido determinada.
Skinner saca todas las consecuencias de su punto de par-
tida, al afirmar que el análisis científico transfiere el
mérito o demérito del obrar humano al ambiente y diluye
así los temas de la libertad y de la dignidad, las banderas
típicas que periódicamente se han levantado en muchas
luchas humanas.
El concepto de libertad, para Skinner, es el de ausencia
de coacciones exteriores y la lucha por ella asume diversas
formas: escape, evitación, ataque.
•• SKINNER, B. F., Ob. cit., pág. 81.
101
 na dl'ficultad se plantea
. . cuando
t· una conducta or1gi.
1
.
U
nada por refuerzo positivo ien~ uego consecuenc· •
. s BaJ· este rubro caen diversas formas ias La condición para ese reconocimiento es que no se co-
aversiva . 0 ,. . enmas nozcan las causas que la determinan y así pueda creerse
de opresión pohtica, socia1, moral . . . •
cara das er cree que se pue de evi·tar est a d'iflcultad
· que es el mismo sujet.o el agente. Es decir que se valora
nn t'ó d " t· . redu a la persona por lo que se ignora de ella, no por Jo que
. Ski
d la libertad a cues I n e con mgencias de ref • se sabe.
cien o . f' uer
zo,, ••. Entonces no es necesario
t 11a irmar• que•todo cont rol• Aquí nuevamente el papel del análisis científico de la
d be ser repudiado, en cuan o e o es imposible. conducta es disipar el equívoco: la única diferencia entre
e"El problema -dice- no estriba en liberar al homb la conducta digna y la que no lo es, es que en la segunda
de todo control, sino de ciertas clases de control [ .. r] las condiciones ambientales controlantes se han hecho
analizar y modificar las clases
U 87
de control a los que 1os · obvias.
hombres quedan expuest os • La tecnología de la conducta y la literatura de la liber-
La afirmación c?mo. ta_l n? puede ser aceptada ni recha. tad y dignidad humanas se oponen, según el pensamient.o
zada sin introducir d1stmc1ones. de Skinner.
Lo . rechazable es el concept.o exterior y negativo d Como resultado de esta concepción del hombre, su liber-
libertad. Respecto de la existencia de "controles", si éstoe tad y dignidad, resulta un concepto de lo moral que es a
se entienden como condiciones del ambiente, no se puede~ la vez formal y negativo:
negar -pertenecen al orden de los hechos- ni aceptar El comportamiento ético es entendido como un auto.
simplemente como tales en su función. Habrá que hacer control frente a aspectos aversivos del ambiente, acom-
una consideración analítica de cada uno de ellos y deter. pañado por un desarrollo de técnicas encaminadas a redu-
minar cuál debe ser su verdadero papel en el contexto del cir esos aspectos negativos del medio, las cuales van a
generar autoconfianza, en la medida en que haya cierta
orden social. posibilidad de manejo del ambiente••. Es decir que el
Desde ya que Skinner no hace ninguna de estas distin-
autocontrol no es ni siquiera "auto", sino que remite al
ciones, porque no va más allá de los hechos y aun en éstos ambiente.
no busca su naturaleza sino que más bien les aplica un La moral no es entonces una configuración de la propia
molde conceptual prefijado ••. naturaleza de acuerdo a fines, no es un orden positivo y
También el concept.o de dignidad es reinterpretado po- teleológico, sino una forma de la técnica con la cual se ma-
sitivísticamente: no es ahora ya una cualidad de la per- neja la materia.
sona fundada en su naturaleza espiritual, sino una run- La educación moral consiste en una serie de técnicas
ción del grado de reconocimient.o social de · ciertas con- para suprimir malos comportamientos "' y comprende tres
aspectos fundamentales:
ductas.
- eliminar condiciones en que se producen esos com-
portamientos;
ao SKINNER, B. F., Ob. cit., pág. 53. - evitar .el castigo;
87 SKINNER, B·. F., Ob. cit., pág. 57-59. - reforzar otras conductas positivas 41 •
as Como ejemplo de esta afirmación puede verse toda la V Sec-
ción de Ciencia y conducta humana, en la cual Skinner agrupa •• Cfr. SKINNER, B. F., Tecnología, de la enseñanza, Barcelona,
bajo el título de "Instancias que controlan": el gobierno, la ley, la Labor, 1978, (pág. 178-79). Traducción del original niglés, The
religión, educación, economía; es decir distintos sectores de la so- technology of teaching, 1965, por J. M;. García de la Mora.
ciedad y de la cultura, de los cuales nada se dice acerca de su na· •
0
Sobre el concepto de bien moral en Skinner, trataremos más
turaleza y funci ón. Volveremos sobre esto cuando nos refiramos. adelante.
41 SK!NNER, B. F., Ob. cit., pág. 196.
precisamente al tema de la cultura.
103
102
 'n Skinner' hay autocontrol cuando el orga n1sm . 0
Segu
hace que el castigo sea menos probable. Se trata sie
de una característi_ca extríns~c~ Y ca?e ~quí record~~:
insistencia conduct1sta en defm1r·en
t termmos
t · operacio na.
les, es decir por lo que se a dv1er e ex eriormente como
resultado.
Ya que la conducta . es entendida
, como
bº t un repert or10
. prácticas. No es, por tanto, una ciencia normativa, ni su
1
de acciones que cam_b1a segun e am 1en e, las técnicas
de autocontrol son diversas:
La primera técnica considerada es la limitación fisic
El sujeto que quiere evitar una conducta se encierra : ·
pone vallas físicas o simplemente se aleja de la .situa; ióne
El cambio de estímulo consiste en poner un estimul~
que evite al que provoca la respuesta no deseada••.
El cambio puede incluir al ambiente total. Éste es el
tercer modo de autocontrol.
Otra forma es la utilización de estímulos aversivos, que
se ligan intencionalmente con la conducta que se busca
evitar (colocar el despertador lejos de la habitación, cam.
biar el gusto de un alimento, etc.).
Todas estas técnicas pueden ser aplicadas al control de
conductas de otras personas.
El punto central del análisis se halla en la determina-
ción del origen último de estas técnicas.
Todas ellas basan su eficacia en consecuencias que son
preparadas por la comunidad, la cual es entonces el ver-
dadero sujeto responsable.
Hemos llegado aquí al núcleo de la educación ética.
Ella no es nada más que una forma -muy especial por
cierto- que el grupo tiene para controlar la conducta de
sus miembros ••. Cuando el control es concertado surge
el sistema social, que usa técnicas especiales, entre las cua-
les la principal es la calificación verbal de "buena" o "ma-
la", acompañada de elogios, recompensas, críticas, etc. -
42 En el caso del querer evitar comer algo se puede alejar la
comida, cambiarla por otra, salir del comedor, r evestirla de cir·
cunstancias que la hagan aversiva, etc. . (actuar) y "facere" (hacer) que discierne los campos de lo prác-
•• Cfr. SKINNER, B. F., Ciencia y conducta humana, ed. cit.,
Cap. XXI.
104
Skinner señala que una ciencia de la conducta no puede
decir en qué consiste el Bien de una conducta, a lo sumo
lo describe como aquello que es reforzante.
El bien y el mal se definen, entonces, por relación al
conjunto de prácticas de un grupo. La ética justifica esas
objeto es el deber ser, sino el hecho. Es más bien un capí-
tulo de la sociología,
En este contexto, se interpreta la conciencia como un
sustituto de la comunidad. No se trata de una internali-
zación, al modo .freudiano -lo cual para Skinner no tiene
sentido- sino de un control a través de la advertencia de
las consecuencias de la conducta, que se expresa en reglas.
Esas reglas -civiles y religiosas- "describen las contin-
gencias concretas bajo las cuales determinadas formas de
conducta son castigadas y otras no" " .
Esas reglas pueden ser objeto de estudio o bien haber
sido inferidas a partir de la propia experiencia, pero siem-
pre el origen último de la conducta moral es la comunica-
ción verbal.
Así se desvanece también el concepto de responsabili-
dad, que se traslada al ambiente ••.
Entonces, la perfecta educación moral se logrará cuan-
do se consiga prever y manejar todas las contingencias
ambientales. . . Pero no será -digámosl0-- educación
moral sino técnica de manejo de la materia.
Desde ya que Skinner no puede distinguir entre el hacer
y el obrar ••, porque toda la realidad humana y extrahu-
mana es de orden puramente material. Dice: "El problema
auténtico estriba en la efectividad de las técnicas de con-
trol. No resolveremos los problemas del alcoholismo y la
" SKINNER, B . F ., Más allá de la libertad y la dignidad hu.ma-
na, ed. cit., pág. 91.
•• Dicho con un ejemplo: Un sujeto no roba porque es más re-
forzante el consenso social que se deriva de la evitación, que el
refuerzo primario que se logra por el apoderarse de lo ajeno. Lo
mismo respecto de todo lo que llamamos conductas virtuosas.
•• Nos referimos a la distinción de Santo Tomás entre "agere"
t ico-práctico (ética) y Jo práctico-poiético (arte y técnica).
105
 delincuencia juvenil mediante el ~umento del sentido . d
i!idad El verdadero responsable' de la e valores"••.
a resp Onsab · . con.
1 ·nconveniente
ucta l es el ambiente,
b' y es . por tanto , ese
dambiente
lo que debemos caro 1ar, no ciertos atributos
del individuo" "•
·gamos desde ya que no. pretendemos
t a ' d negar la in- .
Di
fluencia del ambiente Y la impor ncia e ejercer una
acción sobre éste, pero esa acció~ en definitiva se deja
reconducir a la acción sobre los su3etos, porque el ambiente
no es un todo sust~ncia!, una entidad anterio~ a los suje.
tos, en sentido óntico, smo a lo sumo cronológico.
Tampoco el conductista puede negar ciertos hechos tales
como la existencia de individuos diversos en un mismo
ambiente. y no se aclara demasiado con recurrir a la dota-
ción genética, porque ya se nos dijo que ésta "es nada
hasta que no se la expone a las contingencias ambien-
tales".
El mismo Skinner reconoce que su determinismo no
puede ser demostrado, sino que es un punto de partida
de su análisis y de su ulterior tecnología••, elemento, este
último, que es lo que realmente importa para el autor. De
allí su especial inquietud por el uso de las técnicas del
manejo de la conducta. El uso dependerá de la respuesta
: 1 que se de a la cuestión acerca de los cambios de conducta
que deben realizarse. Dicha cuestión implica las nociones
de bien y mal moral y se identifica con la problemática
de los "juicios de valor".
La respuesta de Skinner es que "las cosas buenas ·son
los reforzadores positivos, y un juicio de valor es un jui-
cio sobre el efecto reforzante de algún hecho o cosa. Así
" SKINNER, B. F., Más allá de la libertad y la dignidad huma-
na, ed. cit., pág. 98-99.
.s "La conducta de una persona queda determinada por su do-
tación genética, cuyos antecedentes pueden detectarse en la hisr.o·
ria evolutiva de la especie; y queda igualmente determinada por
las circunstancias ambientales a que ese individuo ha estado so-
metido [. . . esto] no puede ser demostrado, pero es consustancial
a la investigación científica inclinarse a favor de tal punto de
vista" (Skinner, B. F., Más allá de la libertad y de la dignidad
humana, ed. cit., pág. 131).
106
.....
la Ciencia de la, conducta, se convierte en una ciencia de
Las cosas adquieren efecto reforzador en cuanto están
ligadas a factores d(l supervivencia. Esa cualidad es, pues,
en cierto modo, un "en si", que se ha hecho explícito y
se ha generalizado con las prácticas verbales.
El valor se revela entonces en su naturaleza última --si
así puede hablarse dentro del esquema conductista- como
un elemento material capaz de satisfacer necesidades bio-
lógicas. .
Para que no quede ninguna duda, Skinner menciona
algunos "bienes simples" que son reforzadores : alimento,
abrigo, contacto sexual, posesiones.
El resto de los reforzadores condicionados derivan su
poder de éstos que están ligados a la historia evolutiva de
la especie. Es la cadena de condicionamientos la que presta
su fuerza a .la norma (ley). Ésta incluye en su formula-
ción las consecuencias naturales o sociales; no expresa nun-
ca un deber ser, sino que describe ciertas contingencias
(reforzantes o aversivas).
A su vez el que acata las leyes --el que obra "moral-
mente"- es el que se ve reforzado por sus consecuencias·;
si ese refuerw deja de ser eficaz se produce la anomia o
"vacío de valores", que sólo puede revertirse actuando
sobre el ambiente.
Nada se puede hacer por el individuo, nada puede hacer
éste por sí mismo. Como las consecuencias de la conducta
del individuo en relación a la especie son remotas, se debe
recurrir a un sistema de condicionamiento "en cadena".
De alli la necesidad de "planificar la cultura", tema del
cual nos ocuparemos más adelante.
Digamos por ahora que a Skinner no se le escapa el
valor moral del progreso cultural, y no podía ser de otro
modo, ya que es un ideólogo y su fin no es en ningún mo-
mento teórico, sino práctico técnico : no está interesado
en saber sino en, hacer algo con el hombre, y digamos desde
49
Cfr. SKINNER, B. F., Ob. cit., pág. 134-135. El subrayado es
nuestro.
107

ya que su punto de partida Y. su meta 00
tiene más de un
1
aspecto en común con e marxismo .
n su idea, la ciencia busca un orden que no s . 1
E . 't . N 'l d o o es
resultado final sino hipo esis. o so o escribe sino
predice para controlar futuro; Y para poder ser aplic~~!
a los asuntos humanos hemos ,, de suponer d que. la cond ucta
está determinada por leyes . que a1 ser escubiertas perrni- . responden a contingencias naturales -biológicas o me-
ten determinar nuevas acciones.
Skinner ve bien claro que su punto de partida ti
·· . l b' l . d ene
consecuencias poht1co-socia es ien a eJa as de lo que h'
. d lt 'd l S-
tóricamente se enben e por . cu
d ura I d occi ental cuyo con-
cepto está esencia_lme~te hga o .a ! una naturaleza hu-
mana inmutable, mtehgente Y hbre .
Desde el punto d~ vis.ta práctic? su planteo es por lo
menos peligroso, mas aun, corrosivo.
Pero no podemos iniciar por allí la consideración de s
doctrina ,porque no somos conductistas y porque ni el rni:
mo conductista inicia su planteo por el orden práctico.
Vayamos al orden teórico : Su punto de partida queda
invalidado porque está constituido por afirmaciones que
no son evidentes ni tampoco han sido demostradas -que
son los dos modos válidos de partir en la argumentación
r!I.
lit :
científica-, tal como nos parece que ha quedado en claro
en la exposición precedente y por otra parte el mismo
Skinner lo afirma.
l1 5. LA FUNCióN DE LA EDUCACióN
5 .1 . Cultura y sociedad
1
Entre estos dos conceptos no hay -en Skinner- distin-
ción esencial.
• 0 "Si hemos de disfrutar de las ventajas de la ciencia en el
campo de los asuntos humanos, hemos de estar preparados para
adoptar el modelo práctico de conducta al que la ciencia nos con-
ducirá inevitablemente" (SKINNER, B. F., Ciencia y conducta hu-
mana. ed. cit., pág. 38).
51 SKINNER, B. F., Ob. cit., pág. 40-41.
Define la cultura como el conjunto de "características
del medio ambiente social comunes a todos los individuos
del grupo [ . . . ] y distintas de las de otros grupos" •2 •
Todo individuo perteneciente a un grupo tiene una serie
de costumbres, usos, prácticas, que en parte son resul-
tado del haber sido reforzadas por el grupo, y en parte
cánicas.
La interacción de estas dos series de elementos es la
que explica totalmente esas prácticas. La cultura se com-
pone de todas las variables que afectan a un individuo y
son preparadas por otras personas. De ello resulta el
medio ambiente social, compuesto de diversas instancias
-familia, instituciones de gobierno, religiosas, educati-
vas, etc.-, todas las cuales ponen en juego diversas técnicas
que controlan y modelan las conductas de sus miembros.
Entre esas técnicas, Skinner dedica especial atención
al castigo, entendiendo por tal cualquier forma de desapro-
bación de conductas y sin establecer distinción alguna en-
tre las formas lícitas y no lícitas.
Las diferencias entre miembros de una misma sociedad
las explica Skinner diciendo que el medio social nunca es
absolutamente coherente, de ese modo cree poder evitar
el recurso a lo individual.
Por lo que respecta al dinamismo cultural••, el conduc-
tista sostiene que la cultura se auto-mantiene por los mis-
mos medios que moldea la conducta de sus miembros.
Como cada cultura tiene sus propios bienes, el relati-
vismo cultural es elevado a situación de derecho.
Hay sin embargo un criterio para determinar aquello
que es bueno culturalmente y por tanto debe reforzarse:
Tanto el ambiente físico como las contingencias sociales son
cambiantes, pero la necesidad de seguridad determina el
surgimiento de un nuevo valor, que es la supervivencia
de la cultura. Ella se transforma en una especie de valor
en sí, más allá de los individuos concretos, y cuanto mayor
02
SKINNER, B. F., Ciencia y Conducta. humana, ed. cit., pág. 446.
•• SKINNER, B. F., Más allá, de l!J libert!Jd y de la dignid!Jd hu-
mana, ed. cit., Cap. 7.

108 109

~ .
 , de individuos, mayor será la probab')'
sea el nu~ero . d na cultura. l ldad
d uperv1venc1a e u
es lt ra sigue la misma le)'. que la especie: se sel
ci,
La cu u
·ona por su a
·bTdades
11
daptación al ambiente. Es decir que t· ec.
. .
de sobrev1v1r 1os usos y costumbres
ienen
ma~ _posi btención de reforzadores primarios. que
fac11ltan 1a O , 'd ·
Tenemos así perfilada una ng1 a concepción materia.
lista de la cultura. . .
En este dinamismo, puede darse la comumcac1ón entre
culturas como un hecho más. .,
Skinner hace un paralelo entre !ª evoluc10n cultural y
Ja b10. 1og¡c
, . a - tal como la ha sostenido antes-, para se·na.
fundamental no es la lucha entre culturas sin
1ar que lo . 1 b" t fi .
ante todo la competencia con e am ien e s1co.
Dentro de todo el contexto de su exposición ésta podria
arecer otra afirmación más, pero en re_alidad es un paso
importante: entendemos qu~ e~ su versión del indif er en.
tisnw cultural. La coherencia mterna_ de una cultura no
es definida por su valor de verdad, m por cualquier otra
convicción subjetiva, sino sólo por su capacidad de sus.
tento y seguridad material para los individuos.
Valores tales como el patriotismo, la virtud, el honor
I' la justicia, etc., nada significan. Son sólo formas en qu~
¡I
unos grupos controlan a otros a los fines de la supervi-
,¡ ! vencia biológica.
L La función de la educación es sistematizar ese control.
De allí que el planteo de Skinner sea lo opuesto de Ja
"desescolarización".
El fin de la cultura es pues la supervivencia y el medio
fundamental es la planificación de la misma. Esa planifi-
cación tendrá en cuenta fundamentalmente las consecuen-
'I i
cias de las diversas prácticas, para inducir a los sujetos
a efectuar ciertos cambios en sus conductas.
En síntesis, la supervivencia es el criterio para· juzgar
la bondad de un hecho cultural, y ella excluye otros valores.
El planificador de una cultura debe tener una gran
"plasticidad" frente a los valores: ninguno es perenne.
Lo que hoy ayuda a la supervivencia, mañana puede ser
negativo.
110
...
'
Por esto, el criterio de supervivencia con frecuencia se
opone al de la tradición. Ni siquiera es un criterio que se
...
elige, sino que lo impone el ambiente, como una condición
previa •
La planificación supone el control de la conducta, y por
eso el más adecuado para realizarla será el científico con-
ductista.
Nos parece que la presentación sintética más ilustra-
tiva del concepto de planificación, se encuentra en la única
novela que escribió Skinner, Walden dos 05 •
5 . 2 . ''Walden dos": una utopía social
o
En esta novela presenta Skinner una sociedad utópica,
distinta del resto de las utopías por dos rasgos fundamen-
tales: 1) No se constituye fuera de la civilización sino
en el corazón mismo de ésta y haciendo uso de todos sus
medios técnicos. 2) Es, por definición, realizable.
No cabe aquí la narración de la novela, sino simple-
mente señalar los elementos con que se juega y sus rela-
ciones, a fin de mostrar -por un camino sintética- el
intento de ir más allá de la pura psicología, a una cosmo-
visión, y ésta con signos que en muchos puntos contactan
con la ideología marxista.
Los personajes de la novela son: el psicólogo científico,
cuya función es múltiple, planifica, legisla, gobierna y es
una especie de sacerdote de la nueva cultura; el filósofo,
un personaje que encarna la teoría, el saber contempla-
tivo hecho estéril, agotado en la transmisión de verdades
respecto de las cuales se ha vuelto progresivamente escép-
tico (así presenta Skinner al profesor universitario) ; los
jóvenes, que llegan a "Walden dos" sin ideas preconcebi-
das, sin demasiada estructuración personal, son los que
rápidamente se adaptan; y por último el realizador, que
es una especie de autorretrato de Skinner.
El ideal que se presenta en "Walden dos" es el de· una
sociedad en la cual toda conducta individual y social -aun-
,. SKINNER, B. F., Ciencia y conducta· humana, ed. cit., pág. 434.
" SKINNER, B. F., Walden dos, Barcelona, Fontanella, 1968.
Trad. del original inglés, Walden Two, 1948, por R. Bayés.
111