El humano es bien conocido debido a sus avances tecnológicos, que, citando a la Real Academia

Española, la tecnología es “el conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico
del conocimiento científico”, y debido a que este ensayo estará enfocado al tema de los sistemas
propulsivos, es meritorio mencionar que desde la antigüedad máquinas tan simples como lo fueron el remo
en conjunto con la canoa por medio del aprovechamiento de energía humana, éste servía como un sistema
de propulsión aprovechado dentro de un entorno acuático, entorno que debido a nuestra fisionomía era
más fácil de aprovechar con un vehículo que facilitara el desplazamiento por encima del agua
aprovechando el principio de Arquímedes que menciona que “cuando sumergimos un objeto en el agua,
éste flota por una fuerza igual al peso del líquido que desplaza”, es por ello del diseño cóncavo por debajo
de las embarcaciones hasta hoy en día. Sin embargo, no fue la energía humana la única en ser
aprovechada, pues, con la domesticación de animales como los caballos, burros, perros, entre otros,
también se comenzó a aprovechar las características fisionómicas y extrahumanas que brindaban algunos
de estos animales; profundizando en el tema de los caballos, eran utilizados como transporte terrestre
popularizado en la edad media, que hoy en día han sido reemplazados por las motocicletas y automóviles,
en agronomía también servían en las yuntas para el arado de tierra, ahora reemplazados por el tractor, y el
cual nos sigue acompañando hasta hoy día, mas no tan comúnmente como forma de transporte o
tecnología para el uso agricultor, se sigue utilizando de manera deportiva en algunas competencias de
carreras.

Si bien estamos entrando a una época de nuevas tecnologías en cuanto se refiere a motores, tales como
serían los motores híbridos, solares o eléctricos, hay que tomar en cuenta el inicio de los motores de
combustión interna de cuatro tiempos: el motor Otto; dicho motor nos ha acompañado desde 1876 (según
registros de Wikipedia) hasta estos tiempos modernos, este motor consta de cuatro tiempos, los cuales son
admisión (donde el pistón recibe una mezcla de aire y combustible),compresión (caracterizado porque el
pistón sube y comprime la mezcla de gases), explosión/combustión (que consta de una explosión
controlada de la mezcla de aire y combustible, lo cual genera la energía mecánica aprovechada por el
motor), y escape (fase en que la mezcla de gases una vez aprovechada, sale del pistón para dar lugar a
una mezcla nueva), para después dar paso a la repetición del ciclo; sin embargo, no ha sido el único motor
de combustión interna mecánico alternativo, pues el motor Diésel es otro motor característico de la historia
y por tanto de la industria, incluso hasta hoy en día, y aunque parecido al motor Otto, tiene algunas
diferencias técnicas que pueden ser mejores o peores para ciertos casos, como el tipo de encendido (por
chispa en motor Otto y por inyectores en un motor Diésel), el combustible aprovechado por cada uno, el
rendimiento, entre otros; según las opiniones de expertos, puede existir uno mejor que otro, tal como lo
mencionó el profesor de la Escuela de Ingeniería Mecánica y Eléctrica unidad Ticomán, perteneciente al
Instituto Politécnico Nacional, M. en E. Víctor Manuel Peña Chávez “los motores Diésel suelen ser mejores,
por ello son usados por toda la industria dedicada al transporte pesado, sin embargo, para aprovecharlos
en el uso doméstico de nuestros vehículos, deben tener algunas modificaciones, modificaciones que le
costarían dinero a la industria ya establecida para la fabricación de motores de gasolina”.

Podemos decir que la inclusión de los motores de combustión interna mecánico alternativos a la vida
humana al igual que todas las tecnologías, viene de la necesidad de agilizar procesos que con nuestras
capacidades nos serían difíciles de concretar o bien nos ahorraría tiempo de producción, de acuerdo con
las palabras del profesor M. en E. Víctor Manuel Peña Chávez en clase de la materia de Termodinámica “la
implementación de estos motores en un inicio fueron para la sustracción de agua de los mantos acuíferos”
tiempos a través de los cuales ha recibido un sinfín de mejoras en varios aspectos, como podrían ser el
rendimiento de combustible, piezas mejor adaptadas, materiales más resistentes a la corrosión y el calor,
sistemas de comodidad como el aire acondicionado, entre muchas otras mejoras que ha recibido un motor
de cuatro tiempos.