Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los sistemas de jalar o pull y de empujar o push, son dos enfoques de gestión de
operaciones, en el primero los artículos se fabricarán o se comprarán en respuesta
a la demanda, en el segundo se fabricarán o se comprarán con base en lo que se
planea o anticipa.
El enfoque push se asocia con los sistemas MRP (Material Requirement Planning)
y es considerado como un sistema rígido. El enfoque pull se asocia con los
sistemas JIT (Just in Time) y es considerado como un sistema flexible.
Cuando la demanda del producto determina cuánto producir (enfoque pull), los
tamaños de las órdenes de producción son pequeños, se generan bajos costos por
inventarios, y un bajo riesgo por obsolescencia del producto. Este enfoque es
conveniente cuando se compite por innovación y flexibilidad, y su implantación
requiere de información rápida desde los puntos de venta, así como de un sistema
de producción rápido y flexible. Las desventajas de este enfoque son la necesidad
de tener capacidad para los períodos de demanda pico, menores economías de
escala y transporte que el tradicional enfoque push.
Los distribuidores determinan individualmente las necesidades especificas de
reposición de su stock. calculando la cantidad requerida y cursando el pedido al
almacén regulador. Las ventajas de este sistema son las siguientes: mejor
conocimiento del mercado y proximidad al cliente por parte de la delegación. Pero
también presenta inconvenientes: • Falta de coordinación con el stock global de la
compañía, el stock del almacén regulador y el programa de fabricación. • En los
momentos de escasez el almacén regulador sirve al que primero pide. • Aumenta el
stock de seguridad. La delegación tiende a sobreprotegerse y acumular stock.
En los sistemas push es el almacén central, o la fábrica, los que adquieren todo el
protagonismo, determinando la cantidad a enviar a cada almacén o punto de venta,
basándose en un cálculo consolidado de las necesidades previstas (forecast), así
como del conocimiento del stock disponible en cada almacén y unas reglas de
reparto establecidas. Literalmente los stocks se empujan a los almacenes
periféricos y puntos de venta.
Cuál sistema conviene más