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INTERROGACIÓN Y
EXCLAMACIÓN
Los signos de interrogación y exclamación
Cuestiones previas
• Los signos de interrogación encierran preguntas. “¿Vas a venir esta tarde al taller de escritura?”
“¿Qué hora tienes?”.
o Totales (cuando son posibles las respuestas sí o no). En la pronunciación el tono final
suele ser ascendente. “¿Tienes frío?”.
• Los signos de exclamación encierran exclamaciones que expresan emoción, alegría, pena, rechazo,
admiración, etc. “¡Qué traje más bonito llevas!”. “¡No estoy en absoluto de acuerdo!”.
• En la pronunciación, los enunciados que encierran los signos de exclamación tienen un tono final
descendente pero con un momento previo de ascenso brusco. “¡Qué simpático!”.
Unión de los signos de interrogación y de exclamación con otros elementos del texto
En los textos impresos, los signos de interrogación y de exclamación de apertura se separan con un
espacio de la palabra o signo de puntuación que los precede y se unen sin espacio a la palabra o signo
de puntuación siguiente.
En los textos impresos, los signos de interrogación y de exclamación de cierre se unen sin espacio a la
palabra o signo de puntuación que los precede y se separan con un espacio de la palabra o signo de
puntuación siguiente.
• Los signos de interrogación y exclamación son siempre dos: uno al principio del enunciado y otro al
final. “¿Te apetece un té?”, “¡Qué calor hace en esta cafetería!”.
Aunque en otras lenguas los signos interrogativos y exclamativos son solo necesarios al final del
enunciado, la entonación castellana exige que estos signos se escriban también al principio.
• El signo de apertura de interrogación y exclamación lleva el punto arriba, mientras que le de cierre
lo lleva abajo. “¡Hola”, “¿Qué?
Cuando el enunciado es interrogativo y exclamativo al mismo tiempo, se recomienda abrirlo con el signo de
exclamación y cerrarlo con el de interrogación, o viceversa.
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Los signos de interrogación y exclamación
Sin embargo, es frecuente, es estos casos, el uso de los dos signos de apertura y de cierre.
En los textos literarios o muy expresivos, no es raro encontrar dos o tres signos de admiración al principio y al final
del enunciado para dar mayor énfasis a la pregunta o a la exclamación.
• A veces, una parte del enunciado puede quedar fuera de los signos de interrogación o de exclamación. “Si
vienes mañana a clase, ¿me traerás el libro?”. “En esas circunstancias, ¿qué podríamos hacer nosotros?”.
No obstante, si se cambia el orden del enunciado, estos elementos deben aparecer dentro del entorno
interrogativo o exclamativo. “¿Me traerás el libro si vienes mañana a clase?”. “¿Qué podríamos hacer
nosotros en esas circunstancias?”.
• En otros casos, un enunciado enmarcado por los signos de interrogación o de exclamación puede aparecer
intercalado en un enunciado mayor no interrogativo ni exclamativo. “Iba por la calle tan tranquila y, ¡pum!,
un trozo de cornisa cayó a mi lado”. “Pero…¡despistado!, ¿cómo no te has acordado de que era mi
cumpleaños?”.
• Detrás de los signos de interrogación y exclamación no debe ponerse punto (aunque sí puede aparecer
delante del signo de apertura). El signo de cierre puede valer como punto y, cuando actúe como tal, lo que
viene detrás debe escribirse con mayúscula. “¿Tienes hambre? Te prepararé un bocadillo.” “¡Qué barbaridad!
Me niego a aguantar esos comentarios”.
• Sin embargo, sí pueden aparecer combinados con la coma, el punto y coma, los dos puntos o los puntos
suspensivos.
• Los signos de cierre de interrogación y de exclamación aparecen a veces escritos entre paréntesis.
o Se usa el signo de interrogación de cierre entre paréntesis detrás de una palabra o grupo de
palabras para indicar duda o ironía, o para dar a entender que ese grupo de palabras puede
contener error. “Sería gracioso (?) que al final no se presentara”.
o Se usa el signo de exclamación de cierre entre paréntesis para indicar ironía, sorpresa… “Dicen
que este niño es capaz de memorizar cincuenta palabras (!) en un minuto”.
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Los signos de interrogación y exclamación
• Puede emplearse el signo de cierre de interrogación detrás de las fechas que indican algún acontecimiento
cuando no se sabe con certeza la fecha exacta. “El cuadro Baco y Ariadna (1617?) fue subastado ayer en
Londres”.