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ABORDAJE PSICOSOCIAL DE NIÑOS, NIÑAS, ADOLESCENTES

MIGRANTES Y RETORNADOS EN CONDICIONES DE


VULNERABILIDAD Y SUS FAMILIAS

Guía práctica para el acompañamiento psicosocial


FUNDACIÓN SILENCIO FUNDASIL

Equipo Redactor:
María José Figueroa, Rebeca Sofía Cáceres, Ana Gabriela Torres,
Eduardo Aarón González, Atilio González.
Ilustración, diseño y diagramación:
Cyndi Altamirano Alfaro.
Corrección de estilo:
Rosarlin Hernández.
Talleres Gráficos UCA - FUNDAGONDRA

Enero 2022
Introducción 5

Capítulo 1
Salud mental 7

Capítulo 2
ÍNDICE Salud mental de niños, niñas, 17
adolescentes y sus familias en
condición de vulnerabilidad

Capítulo 3 49
Género
Capítulo 4
Violencia de género 71
Capítulo 5
¿Cómo brindar primeros auxilios
psicológicos a niños, niñas y 95
adolescentes y sus familias en
condición de vulnerabilidad?
Capítulo 6
ÍNDICE Proyecto de vida de niños, niñas
111
y adolescentes con enfoque de
género

Capítulo 7 119
Resiliencia
Conclusión
140
Referencias 142
bibliográficas
Introducción
El presente manual constituye una guía para el fortalecimiento de la salud mental de
poblaciones vulnerables, desde un esfuerzo de investigación teórica y procedimientos
prácticos, basados en la experiencia propia de FUNDASIL en su trabajo de intervención
psicosocial con niñez, adolescencia y mujeres.
Su contenido tiene como base las intervenciones psicosociales llevadas a cabo por
FUNDASIL durante once meses de trabajo en el contexto de pandemia por COVID-19.
La mayoría de las intervenciones psicológicas estuvieron dirigidas a mujeres que fueron
víctimas de violencia dentro de sus hogares. También fue importante la experiencia
realizada en los municipios de Ciudad Dolores y Mejicanos con familias migrantes
y afectadas por desplazamiento forzado debido a la violencia. Ambas experiencias
permitieron identificar diversas condiciones de vulnerabilidad en las familias atendidas,
tales como riesgos suicidas, síntomas depresivos, abuso sexual y separación familiar,
así como alteraciones emocionales producto de la violencia social y de género.
En este sentido el documento cuenta con siete capítulos sobre salud mental, género,
plan de vida y resiliencia entre otros, dedicando uno de sus capítulos a la migración,
particularmente irregular, siendo ésta una de las situaciones que agravan la condición
de vulnerabilidad de niños, niñas, adolescentes y mujeres.
Deseamos que este instrumento ayude a todas las personas a cuyas manos llegue,
tanto para el análisis personal como para el desarrollo de una intervención que apoye
y ayude a fortalecer las capacidades de acompañamiento psicosocial tan necesarios,
mediante estrategias de primeros auxilios psicológicos.
FUNDASIL pone a disposición este manual para que sea utilizado en procesos de
fortalecimiento de capacidades dirigidas a miembros de instituciones públicas y
organizaciones de la sociedad civil.
Esta publicación ha sido posible con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia (UNICEF) y la Oficina de Población, Refugiados y Migración del gobierno de los
Estados Unidos.
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

CAPÍTULO 1
SALUD MENTAL

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Salud mental:
La salud se asocia de manera inmediata con el cuidado físico de
cada persona, por ejemplo: comer balanceado, hacer ejercicio,
tomar agua, realizar chequeos médicos de rutina. Por lo general,
la salud mental no aparece contemplada como parte del
bienestar físico, y sí aparece, no es prioridad.
Todavía no existe la visión de reconocer la salud mental como
pilar fundamental de una vida digna. .
La Organización Mundial de la Salud define la salud como
«un estado de completo bienestar físico, mental y social y no
solamente la ausencia de afecciones o enfermedades» (2004,
p. 7). En este sentido, es importante reconocer que, si hay algo
que afecta la salud mental, también afectará la salud física y
viceversa. 
La salud mental ha sido interpretada de diversas maneras: desde
la idea de una norma o ajuste a lo esperado en la sociedad, hasta
limitarla a la presencia o ausencia de un trastorno, por lo tanto
se han ignorado malestares que no se encuentran relacionados
a una enfermedad mental y que merecen igual atención.
Estas ideas no toman en cuenta aquellos aspectos positivos
relacionados con el bienestar y calidad de vida (Fuentes, 2014).

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Más allá de indicar si una persona tiene o no un trastorno


mental, se refiere a un estado de bienestar en el cual la
persona puede desarrollarse por medio de las cualidades
y destrezas que la hacen única, enfrentado las situaciones
de la vida diaria de forma saludable, así como la capacidad
de involucrarse en el trabajo y la comunidad de forma
productiva (OMS, 2004).
En la medida que los niños, niñas, adolescentes, hombres
y mujeres pueden desarrollarse y alcanzar sus metas,
tendrán emociones, pensamientos y comportamientos
saludables que apoyen una visión agradable del mundo y
de su persona. Por esta razón, es imprescindible observar
constantemente el estado de salud mental para mejorar la
calidad de vida.
A continuación, se presentan algunos elementos de utilidad
para determinar el estado actual de la salud mental a nivel
individual:.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Características de salud mental favorable


(Pacheco, 2005 citado en Mebarak et al., 2009)

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• No se abruman por sus propias emociones (pueden lidiar con el enojo, el


miedo, la felicidad, sentimientos de culpa o angustia).
Se siente bien consigo
• Acepta las decepciones y situaciones de la vida.
mismo o misma.
• Tiene una actitud tolerante y relajada respecto a sí mismo y a los demás.
• Reconoce situaciones propias con humor y es capaz de reírse de sí mismo..

• Tienen la capacidad de amar y reconocer los intereses de los y las demás


Se sienten bien con personas.
los demás. • Establece relaciones afectivas sanas y duraderas.
• Respeta y comprende las diferencias de las otras personas.
• Establece con facilidad lazos de confianza.

• Asume las responsabilidades de los problemas cotidianos.


Tiene la capacidad
de satisfacer las
• Tiene la apertura para modificar su ambiente y adaptarse a diferentes
situaciónes.
necesidades que la
vida presenta.
• Planifica y actúa en el presente y en el futuro de forma realista.
• Enfrenta situaciones a pesar de los sentimientos que experimenta.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Actividades que
favorecen la salud mental
Para disfrutar de una salud mental adecuada,
además de observarse y cuidarse constantemente,
es relevante comprender que los factores físicos,
sociales y laborales juegan un papel importante en
este panorama.

A continuación se presentan algunas


acciones que pueden favorecer su
cuidado:
• Mantener un estado de actividad: por medio
del estudio, trabajo, oficio y pasatiempos se
mantiene la mente ocupada e incorporamos
experiencias nuevas que producen sentimientos
de satisfacción. Es igual de importante respetar
aquellos momentos de descanso y recuperación.
• Gestionar relaciones saludables: compartir el
día a día y construir amistades con personas
que comprenden respetan y apoyan de forma
genuina permite sentir comprensión y empatía.
Estas relaciones incluyen familiares, amigos,
amigas, compañeros y compañeras de trabajo.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Monitorear pensamientos: reconocer las ideas y Es indispensable considerar que no todas las personas
la opinión que se tiene sobre si misma (o) influye tienen la oportunidad de desarrollar dichas actividades
en el desarrollo personal, por tanto es importante ni de gozar de ese bienestar, ya que en muchos casos
cuidarlos. existen situaciones de riesgo que desafían la capacidad
de cuidar la salud mental.
• Reconocer emociones: facilita la comprensión
personal, y permite identicar las propias Dentro de los factores de riesgo más relevantes se
necesidades y cómo las situaciones diarias son puede mencionar:
capaces de generar alegría, tristeza, enojo, entre
otras emociones. Validarlas permite reducir • Experiencias traumáticas: se trata de aquellas
sentimientos de culpa e incomodidad. situaciones circunstanciales o duraderas que por sus
características suponen un fuerte impacto emocional
y psicológico para el cual la persona no cuenta con
recursos (SAMHSA, 2014; Pérez-Sales, 2004). Un
ejemplo de experiencias traumáticas pueden ser los
desastres naturales, accidentes causados por el ser
humano, ser víctima de cualquier tipo de violencia,
entre otros.
Vivir alguna de estas experiencias no necesariamente
supone un evento traumático, ya que los efectos
del trauma no están determinados exclusivamente
por la magnitud del evento; las experiencias previas
y recursos socioemocionales con los que cuente
la persona juegan también un papel fundamental.
Si una persona toma medidas de seguridad frente
a desastres naturales y su entorno favorece la
seguridad física y emocional en dichas situaciones,
sin duda, estará mejor preparada para afrontar este
tipo de eventos y esta experiencia no constituirá un
trauma.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Situaciones estresantes: el estrés en mayor o


menor medida. El estrés debe ser entendido
como una respuesta natural de alerta que el
cuerpo genera frente a una amenaza, sea esta
real o subjetiva (Sierra, Ortega y Zubeidat, 2003).
A diferencia del trauma, la persona cuenta
con ciertos recursos para afrontarla, pero es
precisamente la prolongación de ese estado de
alerta lo que genera desgaste en la salud mental,
predisponiendo a situaciones más problemáticas.
Entre las situaciones estresantes a considerar
se encuentran los problemas financieros, el
desgaste o separación en relaciones afectivas,
duelo y pérdida, así como las enfermedades
físicas permanentes, ya sea personal o de seres
queridos, entre otras. De igual forma, lo que se
considera una amenaza y, por tanto, un factor
estresor también depende de la persona y de sus
recursos individuales.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Ausencia de una red de apoyo social: otro factor • Riesgos biológicos y genéticos: lo que ocurre
de riesgo interrelacionado a los anteriores es la en el cuerpo repercute en nuestras conductas
ausencia de personas cercanas en las cuales confiar y emociones. La presencia de antecedentes de
y poder apoyarse de manera genuina y saludable. enfermedad mental en un pariente consanguíneo
Esta ausencia puede ser problemática al considerar (padres o hermanos) constituye un mayor o
que, además de una dimensión física-biológica y menor riesgo a la salud mental, dependiendo
emocional, existe un componente social que debe de la situación. Haber sufrido daño cerebral a
ser atendido. El ser humano necesita de otros para través de una lesión grave también puede alterar
expresarse, retroalimentarse, comprender y crecer. el comportamiento y la química neuronal, lo que
De tal manera que frente a situaciones estresantes predispone a un descuido de la salud mental.
o eventos traumáticos la ausencia de amigos o de
relaciones saludables disminuye la capacidad de
• Conductas de riesgo (consumo de alcohol y
sustancias de riesgo): este factor podría ser
proteger la salud mental. incluido como rasgo biológico por el efecto
neuronal Sin embargo, estas conductas suelen
estar más bajo el control de la persona. De manera
general, el consumo de sustancias psicoactivas
altera las redes neuronales y en muchos casos
genera conductas que profundizan situaciones
de ansiedad y tristeza.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

CAPÍTULO 2
SALUD MENTAL DE NIÑOS,NIÑAS,
ADOLESCENTES MIGRANTES Y
RETORNADOS EN CONDICIONES DE
VULNERABILIDAD Y SUS FAMILIAS

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Situación de vulnerabilidad
En la actualidad existen amplios esfuerzos por Por esta razón es importante identificar
reconocer y atender las necesidades y características aquellas características que definen a una
de distintos grupos sociales históricamente población como vulnerable, así como el tipo
marginados o excluidos del disfrute pleno de sus de amenazas a las que se enfrentan. De
derechos. Esta exclusión fomenta situaciones de igual forma, se debe reconocer la existencia
vulnerabilidad, y características que definen a una de situaciones sociales (sistémicas) que
persona o grupo y que influencian en su capacidad perpetúan ciertas amenazas hacia grupos en
de anticipar, afrontar y recuperarse del impacto de particular. Por ejemplo, el acoso sexual es una
una amenaza (Wisner et al., citado en Ruiz Rivera, amenaza que enfrentan tanto hombres como
2012). mujeres, sin embargo, debido a situaciones
históricas de opresión (léase, machismo)
A partir de esta interpretación se puede realizar una es más común que afecte a mujeres y no a
distinción entre dos elementos: la amenaza, que hombres, profundizando la vulnerabilidad
constituye un peligro del entorno, ya sea de carácter para las primeras.
físico o social (ej.: un desastre natural, el estigma,
desempleo, etc.) y la vulnerabilidad, que responde
en parte a las características de la persona o grupo,
así como la relación que establece con el entorno.
Un ejemplo de esta categorización se puede
encontrar en la pandemia por COVID-19. Pese a que
la enfermedad constituye una amenaza externa para
toda la población, las personas con enfermedades
crónicas o edad avanzada son más vulnerables a
la misma, ya que las características de su sistema
inmune las colocan en mayor riesgo de presentar
complicaciones al adquirir el virus.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Grupos vulnerables
Cuando se habla de grupos en situación de
vulnerabilidad se hace alusión a aquellos individuos
que se ven afectados sistemáticamente en el disfrute
y ejercicio de sus derechos debido a condiciones
específicas compartidas (sexo, religión, edad, etnia,
etc.). Estos grupos son constantes blancos de prejuicio
social, exclusión e injusticia. Algunos de estos grupos
vulnerables son:

• Niñez y adolescencia durante las primeras etapas del


desarrollo, específicamente el período de los 0 a los
17 años, las madres, padres o tutores legales tienen la
responsabilidad de velar por la protección y cuidado de
las niñas, niños y adolescentes. Sin embargo, muchas
veces dentro de los entornos familiares se presentan
casos de maltrato, negligencia y violencia, en todas sus
manifestaciones.. De enero a diciembre 2020, las juntas
de protección del CONNA recibieron aviso de 13  369
supuestas amenazas o vulneraciones a derechos de
niñas, niños y adolescentes (CONNA, 2020).

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Migrantes y desplazados por razones de violencia:


en muchos casos, las personas que migran lo hacen
motivadas por situaciones de exclusión y violencia
en sus lugares de origen, por lo que suele existir
una condición de vulnerabilidad previa a su viaje.
La migración, sea asistida o irregular, expone a las
personas a situaciones de vulnerabilidad tanto en su
trayecto como al llegar al país de destino . El número
total de retornados registrados entre enero y abril de
2021 en El Salvador es de 1 381, de los cuales 415 son
niños y niñas (268 niños y 147 niñas) (OIM 2021).
El desplazamiento forzado por violencia, así como
las acciones de control, vigilancia e intimidación de
las pandillas en los territorios donde se encuentran
tienden a afectar a adolescentes a través de la violencia
de género y sexual que se ejerce sobre las mujeres
adolescentes o por medio de amenazas y agresiones
a los hombres jóvenes.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Mujeres: a pesar de algunos avances, las mujeres


continúan siendo uno de los grupos vulnerables
más afectado por la violencia, la discriminación
sistematizada y la restricción en el disfrute de sus
derechos laborales, sexuales e individuales. Solo
entre marzo y junio de 2020, el ISDEMU reportó
haber atendido 707 mujeres, de las cuales 392
(55.4  %) reportaron situaciones vinculadas a violencia
psicológica, 123 fueron atendidas por violencia física y
en 70 de estos casos también hubo violencia sexual,
entre otros tipos de violencia como la económica,
simbólica y feminicida (ISDEMU, 2019).

• Población LGBTIQ: en este grupo entran todas


las personas cuya orientación sexual y expresión
de género sale de la heteronormatividad, es decir
que se identifican como gay, lesbianas, bisexuales,
transexuales, entre otros. Este ha sido uno de los
grupos históricamente más vulnerados y a quienes
se les han violentado sus derechos humanos con
actos de discriminación, expresiones de odio y la
violencia que se ejerce contra esta comunidad.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Otros grupos vulnerables, son aquellos que tienen


carencias de recursos socioeconómicos y población con
discapacidad. Hay personas que pertenecen a varios
grupos vulnerables a esta interrelación se denomina
«desigualdades múltiples».

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Niñez y adolescencia en
situación de vulnerabilidad
Por ejemplo, una mujer escolarizada no enfrenta el mismo grado de vulnerabilidad que
una mujer sin escolaridad, indígena y migrante irregular . La mujer alfabetizada, a pesar
de encontrar algunas barreras, cuenta con otras herramientas que le protegen frente a
ciertas amenazas: como persona escolarizada, tiene acceso a mejores oportunidades
laborales y su situación de migrante regular le da un mejor acceso a servicios de salud
y seguridad. Además, al no pertenecer a una minoría étnica, existe una cultura más
adaptada a la suya. Todos estos factores supondrían una limitante para la mujer sin
escolaridad. 
En este documento se pretende abordar herramientas para la atención de población
vulnerable desde el enfoque de interseccionalidad, el cual considera las distintas
circunstancias de exclusión que experimenta una persona (género, etnia, clase
condición socioeconómica, orientación sexual, etc.) y que constituyen un factor de
vulneración frente a sus respectivos sistemas de opresión, dominación o discriminación
(Platero, 2014). Frente a la diversidad de grupos vulnerables, los esfuerzos se centrarán
en conocer la situación de la niñez, la adolescencia, las mujeres y la población migrante.
Asimismo, se explorarán los distintos tipos de abordaje para estas poblaciones.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

La protección y cuidado de las niños, niñas En este contexto persisten causas estructurales y
y adolescentes debe estar presente en todo culturales que vulneran los derechos de niñas, niños
los espacios de desarollo. Esta tarea se y adolescentes como la pobreza, la violencia, el
atribuye principalmente a padres, madres y machismo y la exclusión de la niñez y adolescencia
responsables, quienes se encargan junto con en la toma de decisiones sobre temas relevantes que
los afectan.
otras instituciones de garantizar derechos como
educación de calidad, seguridad y protección,
así como acceso a servicios básicos: agua,
salud y nutrición. Estos esfuerzos por proteger
a la niñez y adolescencia se encuentran
respaldados en la legislación salvadoreña
desde 1990, con la ratificación por parte de El
Salvador de la Convención sobre los Derechos
del Niño (CDN) y las posteriores adecuaciones al
marco normativo, como la aprobación en 2010
de la Ley de Protección Integral para la Niñez
y Adolescencia (LEPINA), la elaboración de una
Política Nacional para la Protección Integral de
la Niñez y de la Adolescencia (PNPNA), entre
otros. Estos avances visibilizan las necesidades
específicas en niños, niñas y adolescentes
y además permiten modificar el paradigma
existente sobre la protección de niños, niñas y
adolescentes (UNICEF, 2014).

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

En el año 2020, las juntas de vigilancia de CONNA Es imprescindible mencionar las agresiones sexuales
reportaron 13  369 amenazas o vulneraciones a los como una de las formas de violencia que más impacta
derechos de niños, niñas y adolescentes, en muchos a niños, niñas y adolescentes, principalmente a niñas
casos con vulneraciones múltiples por persona. y adolescentes, lo cual profundiza su vulnerabilidad.
La más frecuente es la vulneración a la integridad Durante el año 2020 se determinó que un 24.46  %
personal con un total de 8 338 casos (62.37 %), seguido de vulneraciones se manifestaron en agresiones
de vulneraciones al derecho a la salud (18.29 %) y a la sexuales (CONNA, 2021). La realidad de niñez y
educación y cultura (4.11 %), entre otras. adolescencia es de vulneración múltiple, puesto que
suelen ser víctimas de uno o más tipos de violencia.
De manera más específica, si se observan únicamente
las vulneraciones a la integridad personal, es posible La mayoría de las agresiones provienen de personas
identificar casos de violencia física que suponen cercanas (familiares, amigos, vecinos), quienes
el 50.06  % (5  498 casos) del total de agresiones a imponen a través de la violencia un régimen de
la integridad. Los casos de maltrato psicológico silencio, perpetuando así su estado de vulnerabilidad
y emocional (2  679 casos), suelen manifestarse a (Martínez Bustos et al., 2019). Una vez instalada, esta
través de insultos, humillaciones, descalificaciones y puede escalar hasta puntos críticos, llegando incluso
aislamientos hacia la niñez. Estos tipos de maltrato a poner en riesgo la vida misma. Los niños, niñas
constituyen un 24.4 % del total de vulneraciones a la y adolescentes no están exentos de situaciones
integridad personal. violencia que podrían derivar en casos de homicidio.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

De acuerdo con datos proporcionados por el Instituto Por otra parte, es necesario visibilizar la negligencia
de Medicina Legal (IML), durante 2018 se reportó un como parte de las vulneraciones a los derechos de
total de 277 homicidios en niñas, niños y adolescentes. niños, niñas y adolescentes, entendiendo ésta como
Un 86.6  % corresponde a adolescentes en el rango la falta de atención por parte de padres y cuidado-
de 15 a 17 años, un 10.1 % a niñez de 10 y 14 años, así
res, en la satisfacción de las necesidades de la niñez
como menores de 10 años y un 2.2  % a niñas y niños
menores de un año (IML citado en CONNA, 2019). La y adolescencia (García Cruz et al., 2019). Esto incluye
gran mayoría de esas muertes no ocurren únicamente limitar el acceso a alimentación, descanso, afecto, salud,
como producto de la violencia dentro de los hogares: la educación, así como el abandono directo por parte de
violencia social y delincuencial afecta especialmente a los padres. Con respecto a esto, se identificó que 4 de
hombres adolescentes debido al actuar de los grupos cada 10 niños, niñas y adolescentes (36.5 %) viven sin
delictivos y pandillas, que identifican en esta población alguno o sin ambos padres, siendo los principales
a miembros rivales y reclutas (CONNA, 2019). motivos de esta situación el abandono, la migración
La violencia social impacta a la niñez y adolescencia y la muerte de uno o ambos padres (Encuesta
en calidad de víctimas directas, sobre todo en zonas de hogares de propósitos múltiples 2018, citado en
controladas por grupos delictivos donde no existen CONNA, 2019).
condiciones de seguridad, siendo además
estigmatizados por residir en las mismas y en muchos
casos obligados al desplazamiento forzado. Esta rea-
lidad compleja para niños, niñas y adolescentes, trae
como consecuencias la deserción escolar,la migración
irregular y fundamentalmente la ampliación de riesgos
que atentan contra su integridad.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Características de niñez y adolescencia


en condición de vulnerabilidad
Las situaciones de violencia y la continua vulneración
de derechos tienen un impacto real en las personas,
principalmente en la niñez y adolescencia, quienes
se encuentran en constante formación y desarrollo
biopsicosocial. Sin embargo, la manera que se
produce y manifiesta este impacto dependerá de
varios factores:

• Tipo de vulneración: la naturaleza del evento y el


tipo de violencia al que se ha sido sometido afecta
de una manera distinta y se hacen manifiestas de
forma variada, así como la frecuencia del evento
aislado o continuo.
• Etapa del desarrollo: la etapa de desarrollo en
que se encuentre la persona determinará el efecto
y la forma en que se comunicará y se abordará el
evento pues corresponderá a las necesidades
emocionales de cada etapa.
• Recursos de afrontamiento: contemplan tanto las
herramientas emocionales desarrolladas a través
de experiencias previas, como aquellos recursos
de carácter más social.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Todos estos factores interactúan entre sí. Un mismo


evento puede tener distintas consecuencias en dos
personas en etapas del desarrollo similares, puesto
que sus recursos para afrontar la situación pueden
ser distintos en virtud de sus experiencias previas.
Esto ayuda para comprender el carácter individual
del abordaje psicológico, pues cada niño, niña o
adolescente experimentará la situación de una
forma distinta y no se puede implementar una misma
solución para todos los casos.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Sin embargo, es posible


algunos efectos comunes y
esperables:
• Dificultades escolares: es posible notar una reducción
en el desempeño académico y habilidades cognitivas,
ambos influenciados por las alteraciones emocionales.
Estas reducciones se expresan con cierta dificultad para
prestar atención, memorizar e incluso en sus interacciones
sociales, mostrando un comportamiento retraído o desafiante
(expresarán no querer ir a clases, evitarán socializar con sus
compañeros (as) e incluso puede desatar episodios agresivos
con otras personas. 
• Alteraciones conductuales: los niños, niñas y adolescentes
buscan comprender lo que han vivido, en ese proceso de
acomodamiento emocional es posible que surjan cambios
de conducta como agresión y retraimiento. Incluso puede
presentarse retraso en el desarrollo de sus capacidades
o regresión a etapas más tempranas del desarrollo. Aquí
puede hablarse también de conductas de riesgo como abuso
de sustancias tóxicas, delincuencia, criminalidad y riesgos
suicidas.
• Disminución en la confianza: tras un proceso de violencia o
situaciones que vulnere la seguridad, los niveles de alerta y
desconfianza suelen activarse como protección. En ocasiones
el niño, niña o adolescente también puede empezar a dudar
de sí mismo, confiar menos en sus capacidades (al no poder
defenderse en un inicio) e incluso puede llegar a culparse a lo
que puede derivar en complicaciones como ansiedad, estrés
y síntomas depresivos.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Daños físicos. en muchos de los casos de violencia, el


agresor busca ocultar gran parte de la evidencia, por lo
que suele ser difícil identificar moretones o heridas. Sin
embargo, en ocasiones es posible identificar este tipo
de daños, así como fracturas, quemaduras o luxaciones.
Pueden detectarse incluso retrasos en la maduración
de ciertas capacidades, sobre todo en situaciones de
negligencia, donde suelen acompañarse de problemas
dentales, de peso y talla, entre otras.

En el caso específico de la violencia sexual, se presentan


los síntomas mencionados anteriormente, pero con
particularidades frecuentes en cambios del comportamiento
con carga sexual, ante la necesidad de comprender
lo ocurrido. Es posible identificar comportamientos o
conocimientos sexuales inapropiados para la edad del niño
o niña, preguntas relacionadas con el acto sexual y un interés
por recrear físicamente estas situaciones (a través del juego
o mediante frotamiento de sus genitales). Se debe Se debe
observar y evitar cualquier tipo de contacto sexual
inapropiado con sus compañeros o amigos (as), pues en su
necesidad de comprender es posible que busque recrear
este tipo de situaciones. 

Físicamente es posible identificar daños como hematomas


y laceraciones, especialmente en el área genital, así como
dificultades para caminar, sentarse y orinar. En algunas
ocasiones ocurren infecciones de transmisión sexual o
incluso un embarazo. Esta última es una de las situaciones
que más vulnera a las adolescentes, ya que en ocasiones
la familia retira su apoyo y se sufre otro tipo de rechazos de
la sociedad. Esto conduce a otras vulneraciones como el
abandono escolar y el trabajo infantil.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Es importante destacar la brecha de género que existe en el tema del abuso sexual. Entre
2009 a 2018 se identificó al 90 % de las víctimas de abuso sexual como niñas y adolescentes
mujeres. Esta realidad expone una doble vulneración: una, producto del poder que se tiene
sobre niños, niñas y adolescentes, y otra producida por las construcciones sociales que
existen sobre el cuerpo de la mujer como propiedad de los hombres (CONNA, 2019).

¿Cómo reducir la
vulnerabilidad en la niñez?
Para prevenir el maltrato infantil es necesario identificar los
principales factores de riesgo y fortalecer la construcción de
una red de protección, la cual contemple un involucramiento
real con todos los espacios donde la niñez y adolescencia
se desarrolla(familia, escuela, amigos, iglesia, etc.).

La OMS (2020) propone los


siguientes factores:
• Características de niñez: si bien los niños, niñas y
adolescentes nunca serán culpables por el maltrato
que reciben, hay características que los vuelven
más vulnerables. Algunas de estas características
son ubican en ciertos rangos de edad (0-4 años y
adolescencia), pertenecer a otros grupos vulnerables
(como ser mujer) o poseer algún tipo de necesidad
especial.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Características de los padres, madres o


cuidadores: se deben considerar aspectos desde
su historia personal y posibles antecedentes
de maltrato infantil, como la dificultad para
establecer vínculos afectivos con la niñez y contar
con expectativas poco realistas. De igual forma,
valorar conductas de por sí riesgosas, como el
consumo indebido de alcohol y otras sustancias,
así como la participación en actividades delictivas.

• Factores sociales y comunitarios: a este


pertenecen aspectos de carácter macro que
inciden en los padres, madres o cuidadores y en la
niñez, incluida la relación que se tiene con el resto
de familiares y la sociedad. Este punto incluye la
ruptura familiar o la violencia que pudiese haber
entre los mismos, así como el aislamiento con el
resto de la comunidad. Se consideran de igual
forma la falta de una vivienda adecuada, los
niveles elevados de desempleo y desigualdad
social y de género, la ausencia de políticas y
programas de prevención contra cualquier tipo
de vulneración, así como la presencia de normas
sociales y culturales que fomentan la violencia,
tal como el machismo.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Tomando en consideración los factores de


1. Revisar la conducta propia como padre,
madre o responsable: es importante tener
riesgo mencionados, se brindan algunas presente que la conducta y emociones de
recomendaciones para padres, madres y las personas adultas encargadas del cuidado
cuidadores, con la intención de fomentar de niños, niñas y adolscentes juegan un
conductas orientadas a la prevención de papel relevante al momento de moldear
cualquier tipo de vulneración: el sentir y pensar de la niñez. Si responden
con violencia, estarán enseñando que es
algo normal dentro de la vida. En el futuro es
posible que se normalicen estas conductas
o se repitan. Es preferible educar desde el
amor, tomar descansos al sentirse abrumados
como cuidadores y buscar mejores formas de
afrontar el estrés, para lograr relacionarse de
una mejor manera.
2. Involucrarse y conocer la red de apoyo:
es crucial tener una buena relación con los
niños,niñas y adolescentes para volverse
partícipes en sus vidas. Esto implica establecer
un cierto grado de confianza y comunicación
de manera que se puedan detectar
necesidades y posibles riesgos. La atención
no debe estar puesta solo en las acciones, sino
también en su entorno. Se debe conocer a
maestras y maestros, así como a otros padres
o responsables que pueden llegar a ejercer
como cuidadores (por ejemplo, trabajos
escolares o actividades recreativas).

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

3. Establecer límites: en conjunto se debe enseñár


a los niños, niñas y adolescentes a saber cuándo y
cómo decir NO, es preciso explicar que no están
obligados(as) a hacer nada que les provoque temor
o incomodidad. La confianza construida será muy
importante en estos momentos para pedir ayuda
a un adulto. De igual forma, se deben establecer
reglas básicas, especialmente en la interacción con
medios digitales, como mantener la computadora
en un área común del hogar, la utilización de
controles parentales, el no compartir información
personal ni responder a mensajes inapropiados y
mucho menos reunirse con un desconocido.
A través de un proceso de involucramiento más
pleno es posible crear un margen de protección
en torno a la niñez vulnerable. Para lograrlo es
necesaria la confianza que surge de un interés
genuino y no juzgar, favoreciendo la apertura. Será
muy importante fortalecer estas acciones junto con
otros actores y que los cuidadores aprendan a pedir
ayuda tanto para descargar frustraciones como
para repartir la responsabilidad de cuidado hacia la
niñez

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Migrantes y desplazados
por razones de violencia
En El Salvador, los flujos migratorios han tenido diversas causas,
que van desde desastres naturales (por ejemplo, el huracán
Mitch en 1998 y los terremotos de 2001), la falta de oportunidades
laborales, las situaciones de violencia como la guerra civil en
los años 80 y la escalada de violencia delincuencial a partir del
nuevo milenio (Gobierno de El Salvador, 2017).

37
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

En la actualidad, la migración se ha vuelto parte


de la realidad cotidiana para muchas familias
salvadoreñas. Se estima que cerca de una cuarta
parte de la población salvadoreña reside fuera de
las fronteras, principalmente en Estados Unidos
y Canadá. Esta realidad sin duda tiene un impacto
en cómo se configura la realidad social, al influir
tanto aspectos económicos como políticos en las
dinámicas sociales (Rivas, 2019), lo que a su vez
afecta la salud mental de la población. El fenómeno
migratorio implica una serie de situaciones que,
dependiendo de sus circunstancias, pueden generar
mayor o menor vulnerabilidad. 
Una mujer que tiene los permisos migratorios
correspondientes no se encuentra en la misma
situación devulnerabilidad que una niña o adolescente
que no los tiene. Tener un status migratorio regular,
garantizas una serie de protecciones ausentes
durante la migración irregular.
La vulneración de las personas migrantes ocurre en
cada una de las etapas del proceso migratorio y en
cada una es distinta, como se explica a continuación:

38
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Trayecto migratorio
La migración es un proceso multicausal, por El desplazamiento también se produce a nivel
lo tanto no se puede d efinir un solo factor interno. Familias enteras han sido coaccionadas
como el detonante del flujo migratorio. Según a abandonar sus hogares y desplazarse a
datos de 2014-2015 de la Dirección General de otro lugar, en gran medida por situaciones de
Migración y Extranjería (DGME, citado en MCDF, violencia delictiva, extorsión o un incremento
2019) las personas salvadoreñas que salieron de la peligrosidad de la comunidad de origen
del país lo hicieron principalmente por razones (MCDF, 2019). Si bien el proceso de traslado en
económicas, deseos de reunificación familiar, el interior del país es distinto, la experiencia no
inseguridad social y violencia intrafamiliar. Más deja de ser precaria.
allá de la pobreza —en sí una condición de
De acuerdo al informe de las Organizaciones
vulnerabilidad—, quienes migran lo hacen por
de la Sociedad civil sobre los casos de
temas de violencia e inseguridad. Así, la decisión
Desplazamiento Forzado por violencia
de migrar ha sido condicionada desde antes por
(2017-2018), un total de 483 personas entre
una situación de vulneración de sus derechos.
los años 2017 y 2018 reportaron haber
recibido amenazas directas, experimentado
desaparición u homicidio de un familiar,
agresiones físicas entre otro tipo de agresiones.
Al haber sido vulneradas antes de su traslado,
muchas personas completan su proceso de
incorporación al nuevo lugar de residencia con
temor.

39
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

El trayecto migratorio es el período donde usualmente se


identifican vulneraciones a los derechos de los
migrantes, particuarmente cuando este ocurre en calidad
de migración irregular, sin la asistencia de organismos
gubernamentales u organizaciones internacionales.
La migración irregular se da al margen de las normas de
los estados de envío, tránsito y recepción, por lo que el o
la migrante no cuenta con las autorizaciones necesarias
para ingresar, residir o trabajar, dejándoles en una situación
de desamparo ante la ley, a diferencia de quien ingresó de
manera legal (OIM, 2006).
Esta situación de clandestinidad propicia riesgos:. por
ejemplo, el 93.5 % de la población que migra hacia Estados
Unidos lo hace a través de la ruta utilizada por migrantes
irregulares. En esta ruta los migrantes atraviesan Guatemala
y México en condiciones sumamente difíciles: se enfrentan
a escasez de alimentos y agua, un clima adverso y riesgo
de accidentes, como aquellos producidos a bordo del
tren denominado “La Bestia”, que atraviesa buena parte
del territorio mexicano. En dicho trayecto también se
reportan vulneraciones graves a los derechos humanos, ya
los migrantes están a merced de bandas de traficantes o
tratantes de personas, siendo víctimas de crímenes como
secuestro, extorsión, violencia sexual, desapariciones
forzadas, asaltos y robos (Gobierno de El Salvador, 2017;
Cortés, 2018). A esto se suman las vulnerabilidades múltiples,
que sufren las mujeres, niños, niñas y adolescentes y
personas LGBTIQ, quienes suelen ser el blanco de abusos,
desapariciones y víctimas de trata.

40
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

También es importante considerar el fenómeno


de las olas migratorias, donde se identifica un alto
número de niñez migrante no acompañada. En 2014
se declaró una alerta humanitaria en la región de
Honduras, Guatemala y El Salvador debido a esta
crisis, al ser detenidos en la frontera estadounidense
cerca de 69 mil niños, niñas y adolescentes
centroamericanos no acompañados. En el mismo
año la, migración de niñez y adolescencia aumentó
en un 267.68 % respecto a 2013 y continuó creciendo
hasta 2017, donde disminuyó un poco hasta la
llegada de las caravanas migrantes en octubre
de 2018, las cuales replantearon el panorama
migratorio (Save the Children, 2018; CONNA, 2019).
Uno de los cambios observados durante las
caravanas migrantes fue la marcada presencia
femenina en una travesía usualmente emprendida
por la población masculina. Dada la naturaleza
masiva de las caravanas, grupos familiares enteros
decidieron migrar, dando a mujeres y niños una
mayor presencia (CONNA, 2019)

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Para muchas familias la migración supone un proceso


de separación. Este período también afecta a los
familiares que se quedan en el país de origen, quienes
deben enfrentar cambios en el estilo y calidad de
vida. Esto es determinante en la vida de niños, niñas
y adolescentes que han quedado abandonados o a
cargo de los familiares. De igual forma, quienes se
quedan pueden experimentar angustia e impotencia
al no tener noticias de sus
seres queridos y asumen que han sido víctimas de
trata, desapariciones o incluso la muerte.
En caso de que las personas migrantes logren
superar todos los obstáculos y lleguen a su lugar de
destino, deberán enfrentar el reto de la adaptación
cultural, así como la condición de ilegalidad en el
caso de los migrantes irregulares. En muchos países
la población migrante sufre discriminación racial y
laboral, lo cual representa una condición que limita
su capacidad para desarrollarse.

42
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Durante el año 2014 se identificó que la mayoría de


población masculina que migró con éxito laboraba en el
sector de alimentos, recreación y hospedaje, así como
construcción y manufactura. En el caso de las mujeres,
se identificó su presencia principalmente en servicios,
ventas y ocupaciones de oficina (CEMLA, BID y FOMIN,
2013, citado en Gobierno de El Salvador, 2017).
Por otra parte, se debe considerar la transformación
de las estructuras familiares, la cual implica una
modificación de las relaciones y roles de género en el
hogar. (Rivas, 2019).

El Retorno
El momento del retorno hace referencia al movimiento
de personas que regresan al país de origen o a su
residencia antes de la migración. Esta decisión puede
ser voluntaria o no, pero en ambos casos supone un
cambio importante (OIM, 2006) En aquellos casos que
involucran un proceso de repatriación en población
vulnerada y amenazada en sus países de origen, esta
acción puede llegar a ponerles en peligro de volver
al contexto que les hizo huir previamente. (Save the
Children, 2018) De igual forma, a su regreso, esta
población usualmente no reconoce oportunidades de
desarrollo y se enfrentan directamente con las mismas
condiciones de vulnerabilidad que dejaron al momento
de partir o peores, esta situación dificulta aún más la
reintegración.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Efectos psicológicos de la migración


El trayecto migratorio es muy complejo y cuando las
condiciones de vulnerabilidad se acumulan, dejan
Sin embargo, es importante
secuelas bastante marcadas. En otras ocasiones, la
adaptación no supone un esfuerzo considerable.
tomar en cuenta algunos
factores:
• La migración implica un duelo: en todo proceso
migratorio, sea anticipado, deseado y asistido
(legal) siempre habrá un proceso de duelo a causa
del cambio vital experimentado. Existe un arraigo a
los lugares, personas y cosas que otorgan identidad.
Aunque la persona no lo vea así, hay elementos que
le formaron y muy posiblemente le hagan falta. Por
tanto, es normal esperar cierto grado de «desajuste
emocional» para adaptarse a la nueva situación y
es un proceso que puede llevar tiempo.
• Desarraigo e identidad: al visitar un lugar con
costumbres, cultura e identidad distinta a la nuestra,
puede darse un proceso de choque cultural, lo
cual quizá le tome a la persona migrante un poco
de tiempo en asimilar. En aquellos casos donde la
idea es permanecer e iniciar una nueva vida, estas
nuevas costumbres se incorporan poco a poco
durante la adaptación a la nueva cultura. Durante
este proceso de transculturación, la persona
migrante puede replantear su verdadera identidad.
Se fusionan los valores y costumbres de su nuevo
lugar de residencia con los de su identidad previa,
lo que puede generar confusión identitaria.

44
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Sentimientos de fracaso y frustración: esta Estos efectos pueden variar según las características
situación es común tanto en quienes no logran propias de la persona (edad, género, etnia, etc.), pero
completar su travesía al ser retornados como en en su mayoría se pueden identificar en mayor o
quienes lo logran y no se perciben adaptados o, menor medida con las anteriormente mencionadas.
peor aún, no consiguen las metas que esperaban
cumplir (por ejemplo, estar desempleado en un Por ejemplo, en la niñez es posible que no se
país al que fue por trabajo). Estos sentimientos identifiquen sentimientos de frustración de la misma
pueden llegar a complicarse, sobre todo si hay manera que los adultos: quizá para el adulto el
expectativas de otras personas (por ejemplo, la indicador de fracaso será no obtener dinero, pero
persona migrante tiene familia que espera una para la niñez será no tener con quién jugar por no
remesa). poder hablar el idioma.

• Soledad y alienación: uno de los principales


sentimientos percibidos por quienes migran y
que puede acompañar el proceso de duelo es
la frustración. Este es el resultado del proceso
de ajuste, aunque puede agravarse en aquellas
ocasiones en que se migra a un país donde no se
conoce el idioma. En estos casos es recomendable
buscar la integración, buscar grupos que obliguen
a relacionarse, así como no descuidar los lazos
con casa.
• Secuelas psicológicas de la violencia: . en
estos casos, las secuelas suelen ser similares
a las de otras vulneraciones de esta variante,
con el agravante de que la persona migrante no
cuenta con una red de apoyo en su nuevo país
de residencia. Esta situación puede agravarse con
facilidad, razón por la cual no debe ser descuidada.

45
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Abordaje psicosocial de niños, niñas,


adolescentes migrantes y retornados en
condiciones de vulnerabilidad y sus familias

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Herramientas que pueden facilitar su abordaje


psicosocial en las situaciones antes expuestas:.

• Validar su sentir frente al cambio: el proceso de


migración implicará siempre un cambio vital para la
persona y es importante ayudarle a comprender que
lo que está experimentando es una reacción normal
ante una situación extraordinaria. Se pueden facilitar
rituales de despedida de su hogar de las personas y
los espacios que pudiesen llegar a extrañar. De igual
forma, se deben considerar algunos sentimientos
contradictorios, como la emoción por haber iniciado una
nueva vida, pero tristeza por dejar su país de origen. Es
importante validar estos sentimientos, haciendo saber
que pueden darse este tipo de situaciones. En el caso
de los niños, niñas y adolescentes, se pueden utilizar
técnicas artísticas para hacer los rituales de despedida.
• Facilitar la conexión con su presente: es importante
que la persona mantenga, si lo desea, su cultura y
sus tradiciones. Sin embargo, este arraigo no debe
volverse un impedimento para conocer y explorar
nuevas costumbres y tradiciones. Por temor a perder
sus tradiciones e identidad, la persona puede llegar
a rechazar la nueva cultura. Esto no significa que
la persona no pueda estar en desacuerdo con las
tradiciones del nuevo país, pero las tradiciones viejas
no deben ser una excusa para rechazar toda su nueva
vida. Es valioso en estos casos ayudar a identificar qué
es lo que realmente genera rechazo (puede ser una
reacción ante la dificultad de adaptación).

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Incorporación a grupos: la soledad es una de las


principales problemáticas que la persona migrante
puede enfrentar. Parte de hacer a la persona conectar
con su presente es facilitar el sentido de pertenencia
a un nuevo grupo. Este grupo pueden ser personas
de su país de origen, pero sería mejor que fuese
con gente de su país de destino, de manera que
comprenda mejor la cultura.
• Adaptabilidad al cambio: es primordial que la persona
pueda mantener expectativas realistas de su situación
y que estas respondan a su realidad actual. Quizá la
persona a esas alturas ya se imaginaba en una mejor
condición. Por lo tanto es necesario evidenciar los
esfuerzos que sí se han realizado, reconocer logros si
los hay y ubicar a la persona dentro del contexto.
• Poner a la persona en contacto con apoyo
profesional: sobre todo en aquellos casos donde hay
procesos de vulneración múltiple o el arraigo de alguno
de los efectos anteriores, es más recomendable
contactar con ayuda profesional e individualizada. En
esta situación es importante facilitar el acceso a dicha
ayuda, ya que la persona puede ser que no hable el
idioma o experimente dificultad al acceder a estos
servicios.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

49
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

CAPÍTULO 3
GÉNERO

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

GÉNERO
El término «género» hace referencia a los roles, Estos roles se aprenden por medio de un proceso de
comportamientos, actividades y atributos que una socialización.. El género puede brindar una base sobre
sociedad específica, en una época determinada, las expectativas esperadas en hombres y mujeres,
considera apropiados para hombres y mujeres. incluyendo lo que se considera permitido o valorado.
Además de las atribuciones y oportunidades Existen diferencias y desigualdades entre mujeres y
asociadas a ser niños, niñas, hombres y mujeres, se hombres en la mayoría de las sociedades en relación con
incluye la forma en que las mujeres se relacionan y la el género, haciendo referencia a las responsabilidades,
forma en que los hombres lo hacen (ONU Mujeres, actividades acceso, control, oportunidades y toma de
2016). decisiones (ONU Mujeres, 2016).

51
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Dentro del concepto de género se puede


identificar puntos relevantes:
• Es determinado socialmente: el conjunto de
personas que comparten una cultura, hechos
históricos, espacio y tiempo determinado definen
los roles y características que se identifican como
adecuados para niños, niñas, adolescentes,
mujeres y hombres.
• Las atribuciones de género pueden llevar a
generar oportunidades o desigualdades: si las
atribuciones de género no se establecen de forma
equitativa, esto puede generar diferencias en el
acceso de servicios educativos y salud entre niños,
niñas, hombres y mujeres, así como una diferencia
de oportunidades laborales, entre otras.
• Forma parte de un proceso de aprendizaje: desde
edades tempranas, se comparte con niños, niñas y
adolescentes roles y comportamientos específicos
por medio de mamá, papá y familiares, y en el
proceso de socialización con amigos, amigas,
compañeros de escuela, profesores, entre otros.
En la adultez se continúa este proceso por medio
de experiencias de vida y cambios culturales.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Sexo y género:
en ocasiones se suele confundir las definiciones entre
sexo y género como sinónimos o un mismo término.
A continuación, se presenta la definición de sexo y
sus diferencias con el concepto de género:

Sexo:
el sexo hace referencia a las características biológicas
(genéticas, hormonales, genitales, entre otras) que
definen y diferencian a los seres humanos como
mujeres y hombres. Los conjuntos de características
biológicas no son mutuamente excluyentes, ya que
existen individuos que poseen ambos (ONU Mujeres,
2016).
A diferencia del sexo, que hace referencia a
características biológicas, el género se refiere a
los roles, actividades y comportamientos que la
sociedad atribuye en relación con el sexo. El sexo es
una característica natural: no se puede modificar la
forma en la que se nace. El género es un proceso
aprendido, moldeable y en constante transformación.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Construcción de género en
niños, niñas y adolescentes
Es de gran importancia conocer cómo se da este
proceso en niños y niñas, desde la infancia hasta la
adolescencia.
Existen teorías diversas relacionadas al tema:

• Lawrence Kohlberg
Dentro de su teoría cognitivo-evolutiva, Kohlberg plantea
que los niños y niñas alrededor de los 3 años comienzan
a formar su identidad de género a través de los juicios
que realizan sobre las diferencias entre peinados y
vestimenta en comparación con el sexo opuesto. Es así
que perciben el género como algo fluctuante (Halim y
Lindner, 2013).
Entre los 3 y 7 años, los niños y niñas aprenden que el
género tiene una permanencia relativa. Es decir, a pesar
de que existan cambios en las actividades que observan,
en los comportamientos, los peinados o la vestimenta,
el género será estable. El concepto completo de género
se reconoce en esta etapa.
Finalmente, entre los 6 y 12 años, así como en la
adolescencia, la persona es capaz de criticar los roles
e información social relacionada al género. Gracias a la
maduración intelectual, el niño y la niña podrán separar
lo que es social (lo esperado) de lo personal (lo que se
desea), mostrando una mayor flexibilidad al momento
de hacer propios estos roles (Halim y Lindner, 2013).

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Aprendizaje social «En el campo del género, la mayoría de los


resultados vinculados están socialmente prescritos
De acuerdo con las teorías relacionadas con el en vez de estar ligados a la acción intrínseca. Estos
aprendizaje social, la observación y la comunicación incluyen consecuencias de base social, tales como
juegan un papel importante como base del la aprobación, la alabanza y la recompensa, en las
desarrollo de la identidad de género en niños y actividades tradicionales vinculadas al género, y por
niñas. La teoría del aprendizaje social, elaborada otra parte con la desaprobación o el castigo para las
por Bandura y Walters (1963), Lynn (1965) y Mischel acciones vinculados con el otro género» (Bussey y
(1966), propone que los niños, niñas y adolescentes Bandura, 1999, p. 696).
aprenden a ser masculinos o femeninos por medio
de la comunicación, observación y exposición a su
medio. Esto sucede a medida que el niño y la niña
interactúan con mamá, papá, amigos, los medios de
comunicación y las personas que se encuentran en
su entorno; los observan e imitan (Rocha, 2009).
Más allá del sexo biológico, el proceso de aprendizaje
entre la persona y su entorno es el que influye
en la diferenciación entre hombres y mujeres.
Las interacciones que tienen los adultos con sus
hijos favorecen que niños y niñas adquieran y
desarrollen comportamientos y características que
están socialmente atribuidos a la masculinidad y la
feminidad. A medida que estos crecen, refuerzan
aquellas conductas que permiten interacciones
agradables con otros (Rocha, 2009).

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Roles
El proceso de aprendizaje en la niñez se ve
influenciado por el medio en el que existen, las
personas cercanas, las instituciones y los medios
de comunicación, quienes transmiten mensajes
o ejecutan conductas hacia el niño o la niña
relacionados con los roles de género.

El rol de género hace referencia a aquellas


normas sociales y de conducta que una sociedad
o una cultura específica consideran ampliamente
aceptadas y apropiadas para las personas
de un sexo específico. Estos determinan las
responsabilidades y tareas que tradicionalmente
se asignan a niñas, niños, adolescentes, hombres y
mujeres (ONU Mujeres, 2016).

La enseñanza de los roles de género inicia desde


edades tempranas. Madres y padres transmiten
a niñas y niños por medio de juegos, juguetes,
actividades y acciones lo que se considera
socialmente adecuado y esperado según su sexo
y etapa de desarrollo. Con base en los resultados
de este aprendizaje, se pueden crear expectativas
sobre elecciones y conductas futuras en relación
con el plan de vida, educación, trabajo, emociones,
familia, etc.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Algunos roles de género que suelen


compartirse socialmente son:
Niñas/mujeres Niños/hombres
Se le brindan juguetes Se le brindan juguetes relacionados con
relacionados con el cuidado del el uso de fuerza o con labores que se
hogar o atención a personas consideran pesadas (pistolas, carros,
(bebés, muñecas, kits de cocina implementos deportivos, herramientas).
o de supermercado).

Se promociona la utilización
Se promociona la utilización de colores
de colores determinados (rosa,
determinados (verde, azul, café, negro).
púrpura, amarillo, blanco).

Velar por el cuidado de Proveer para y proteger el hogar.


hermanos, primos, hijos.

Tomar decisiones desde los Tomar decisiones desde la razón.


sentimientos.

Elegir una carrera o trabajo que Elegir una carrera o trabajo implique
implique cuidado y tareas de liderazgo, autoridad y fuerza
oficina (enfermera, secretaria, (ingeniero, mecánico, político,
cocinera). administrador).

Sus actividades se desarrollan Sus actividades se desarrollan en un


en un espacio de hogar. espacio público.

Fuente: Instituto Jalisciense de las Mujeres, 2008

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

A simple vista, pareciera que existen diferencias


amplias entre los roles que niños, niñas, hombres
y mujeres deben desempeñar. Estas diferencias
indican que son contrarias y que incluso los roles
establecidos para los niños y hombres no pueden
ser desempeñados por niñas y mujeres y viceversa.
Esto no es así. Tanto niños como niñas y hombres
como mujeres tienen la capacidad de desempeñar
diversos roles, sin necesidad de discriminar otros. Estos
roles pueden incluso ser compartidos. El aprendizaje
y asignación de roles debe delimitarse con base en
la igualdad, tomando en cuenta principios como el
respeto, la integridad y la individualidad de cada
persona, más allá de su sexo o diferencias biológicas.
Los roles que establece la sociedad pueden ser
modificados y transformados por los integrantes
que la conforman. Para hacerlo, se debe favorecer
el aprendizaje y establecimiento de normas basadas
en los conceptos mencionados anteriormente. 
En la actualidad, el establecimiento de roles,
actividades y conductas sobre lo que se considera
apropiado para niños, niñas, adolescentes, hombres
y mujeres puede llevar a la creación de estereotipos
relacionados con las creencias que ciertos grupos
atribuyen a otros.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Estereotipos
Los estereotipos se definen como visiones,
preconcepciones e ideas generalizadas sobre Niñas /mujeres Niños/hombres
detalles, características o atribuciones que se Débiles Fuertes
destinan a los miembros de un grupo específico. Se
considera que todas las personas que conforman Hogareñas Aventureros
ese grupo social tienen las mismas características.
Por lo anterior, la singularidad de cada persona
perteneciente al grupo será subestimada por el
Emocionales Racionales
juicio general que se realiza al grupo como totalidad
(Cook y Cusack, 2009).
Suaves Duros
Los estereotipos pueden traer consigo prejuicios, Cuidadoras Protectores
desvalorización y exclusión por la falta de
conocimiento sobre las verdaderas realidades Tímidas Extrovertidos
de los grupos a las cuales se les hacen dichas
atribuciones. Dependientes Independientes
A continuación, se presentan algunos estereotipos
relacionados con niños, niñas, adolescentes, Fuente: Instituto Jalisciense de las Mujeres, 2008
hombres y mujeres:

59
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Los estereotipos se vuelven perjudiciales


al generar referencias que atentan con la
individualidad de las personas, generando
presiones en niños, niñas, adolescentes, hombres
y mujeres sobre la búsqueda del cumplimiento
de estas visiones. En algunos casos, esta presión
genera frustración por no cumplir de la forma en
la que se espera estos estereotipos.
La consecuencia más importante de los
estereotipos basados en percepciones erróneas
es la justificación de la discriminación de género,
la cual entorpece la habilidad de las personas
de expresarse, limitando sus elecciones y
oportunidades. Por lo tanto, los estereotipos
fomentan la desigualdad (UNICEF, 2019).
Es importante que la sociedad transforme y
construya realidades en las cuales los roles,
tareas, actividades, comportamientos y acciones
de cada integrante estén basadas en la
búsqueda del respeto de los derechos humanos
y la igualdad.

60
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Igualdad
El término «igualdad» hace referencia a la
equivalencia de derechos, responsabilidades y
oportunidades de las niñas, niños, adolescentes
hombres y mujeres. Igualdad no significa que
hombres y mujeres son iguales: solo indica
que las responsabilidades y oportunidades de
las mujeres y de los hombres no dependerán
de su sexo. La igualdad reconoce la diversidad
de diferentes grupos de hombres y mujeres
tomando en cuenta intereses, necesidades y
prioridades diversas (ONU Mujeres, 2016).

61
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Acciones para favorecer


la igualdad en el hogar
Las responsabilidades del hogar deben ser
compartidas de manera igualitaria por todos
los miembros de la familia y la asignación de
estas responsabilidades debe estar basada en
el respeto, el amor y el compromiso.

Algunas acciones que


se pueden fomentar en
casa para favorecer la
igualdad son:
• Practicar la corresponsabilidad en
el hogar: hace referencia al «reparto
equilibrado de las tareas domésticas
y de las responsabilidades familiares,
tales como su organización, el cuidado,
la educación y el afecto de personas
dependientes dentro del hogar, con
el fin de distribuir de manera justa los
tiempos de vida de mujeres y hombres»
(Organización de Mujeres de STES-I, 2013,
p. 6.).

62
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Identificar las necesidades y las tareas:.


determina las acciones que deben llevarse
a cabo en casa de forma diaria, semanal
y mensual, por ejemplo, cocinar, barrer,
trapear, sacar la basura o lavar platos. Al
tener mayor claridad sobre estas tareas, se
podrá delimitar responsables para cada una
de ellas, evitando la ambigüedad.
• Elaborar con toda la familia un calendario:
establecer momentos específicos en los
cuales cada miembro debe cumplir sus
responsabilidades en el hogar. Niños, niñas,
adolescentes, hombres y mujeres deben
participar en la elaboración del calendario
para escuchar sus opiniones. Es necesario
seleccionar las responsabilidades tomando
en cuenta los tiempos disponibles y las
edades de forma equitativa, evitando
estereotipos sociales y de género. También
se puede agregar los tiempos en los
cuales cada persona realiza actividades de
descanso, para evitar imponer actividades
en esos espacios.
• Compartir en pareja las responsabilidades
domésticas y de cuidado de los niños y
niñas: tanto hombres como mujeres tienen
la capacidad de desarrollar actividades
domésticas y de cuidado. Las actividades
laborables no excluyen a nadie de cumplir
con las responsabilidades del hogar.

63
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Procurar que cada miembro de la familia


se haga cargo de sus responsabilidades
individuales: así como existen responsabilidades
compartidas, como ir al supermercado, también
existen responsabilidades individuales, como el
aseo del cuarto, lavar la ropa propia, entre otros.
Esta práctica favorecerá la independencia de
cada persona.
• Abordar el tema de las responsabilidades
para fomentar valores en niños, niñas y
adolescentes: la asignación y el cumplimiento
de las actividades implica el aprendizaje de
valores como el compromiso, el respeto, el apoyo
y la independencia, evitando que se perciban
estas tareas como un castigo. Además, se debe
supervisar y apoyar a niños, niñas y adolescentes
con sus responsabilidades, dependiendo de su
etapa de desarrollo, y explicar el objetivo o la
finalidad de estas tareas, así como cualquier
duda que tengan al respecto.

Es importante recordar que las responsabilidades


compartidas en casa favorecen la percepción del
hogar como un lugar seguro y digno para cada
uno de sus integrantes.

64
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Acciones para favorecer la integridad personal


de niños y niñas
Es importante que niñas, niños, adolescentes, • Escuchar: escuchar de forma genuina a
hombres y mujeres puedan ser respetados niños, niñas y adolescentes favorece la
desde su individualidad. Es decir, desde su identificación de necesidades individuales,
propia capacidad para tomar decisiones e formas de pensar, expectativas del mundo
integrarse a la sociedad. y emociones. Esto permite responder de
forma integral a las necesidades diarias,
A continuación, se exponen herramientas
así como fomentar el fortalecimiento de la
que pueden ser de utilidad para favorecer las
autoestima.
habilidades y el desarrollo personal de cada
miembro del hogar:

• Comunicar derechos: expresar a niños, niñas


y adolescentes la importancia de conocer y
hacer valer sus derechos, desde el derecho
a tener cubiertas sus necesidades básicas
(comida, techo, vestimenta, recreación), como
el derecho a ser comprendidos, amados,
respetados y mantener relaciones de amistad.
Se debe enfatizar que el cumplimiento de
estos derechos no dependen del sexo,
nacionalidad o nivel socioeconómico.

65
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Favorecer la exploración y el fortalecimiento de • Identificar límites: se debe favorecer el


intereses, habilidades y capacidades individuales: establecimiento de límites saludables
las niñas, lniños y adolescetes muestran sus gustos hacia otras personas, por ejemplo, cuando
e intereses a medida que exploran su medio y las se identifique que sus derechos, deseos,
relaciones con otras personas. Por esta razón, es opiniones y necesidades personales están
importante promover actividades que permitan siendo violentados.
potenciar estas habilidades o capacidades
personales, sobre todo si algo que disfruta hacer.
Por ejemplo, si el niño , la niña o adolescente disfruta
dibujar, puede sugerirse su participación en clases
de dibujo o gestionar visitas a museos y eventos
culturales.
• Evitar juicios, acciones y toma de decisiones
basadas en estereotipos de género: los
estereotipos de género invisibilizan la individualidad
de hombres y mujeres al atribuirles características
específicas solo a hombres o mujeres. La toma de
decisiones basadas en estos estereotipos puede
generar desigualdad, falta de acceso a recursos y
obstáculos a la libertad de expresión. Por ejemplo:
puede que niños y hombres se vean privados de
expresar tristeza o dolor por ser considerados
socialmente como «fuertes» y «duros». Puede que
niñas y mujeres se sientan presionadas u obligadas a
estudiar una carrera dirigida al cuidado de personas
por ser consideradas «serviciales».

66
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Acciones para favorecer la igualdad de


género en el ámbito escolar
A continuación, se presentan algunas • Prevenir cualquier tipo de burla o señalamiento
recomendaciones para fomentar la igualdad negativo relacionado con el cumplimiento de
en los espacios educativos (UNICEF, 2019): normas y roles de género esperados para niños,
niñas y adolescentes
• Utilizar material didáctico que promueva la • El personal educativo debe evitar tratos
igualdad de posibilidades y oportunidades diferenciales motivados por razones de género.
entre niños, niñas y adolescentes.
• Organizar las tareas de clase por
igual, compartiendo entre niñas y niños
responsabilidades de limpieza, cuidado,
responsabilidad y liderazgo, evitando
atribuciones basadas en estereotipos.
• Impulsar juegos y actividades de
cooperación compartidos entre niños, niñas
y adolescentes, evitando la designación de
juegos, espacios o actividades exclusivas
para un sexo específico.
• Favorecer la expresión de emociones y
sentimientos con libertad, generando a la
vez el respeto a la expresión emocional de
los demás.

67
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Acciones para favorecer la igualdad de


género en el ámbito laboral
La Organización Mundial del Trabajo (2017) propone
acciones que pueden garantizar la igualdad de
oportunidades y trato en diversos lugares de trabajo:

• Desarrollar políticas de igualdad: crear políticas


que incluyan una fundamentación de procesos entre
empleador y trabajador basado en la igualdad de
oportunidades y trato. Velar por el fácil acceso a esta
información y la consistencia entre su interpretación y
aplicación.
• Transmitir compromiso: comprometer a todas las
personas que integran la empresa. La promoción de
estos valores desde la alta dirección, propiciarán que los
demás trabajadores mantengan este compromiso.
• Informar y capacitar a trabajadores (as) facilitar la
formación a personas trabajadoras sobre políticas y
ejecución de procesos brindanrá garantías justas y
equitativas, y se evitarán imparcialidades y arbitrariedades.
• Capacitar al personal relacionado con procesos sobre
igualdad y diversidad: Impulsar capacitaciones sobre
igualdad y diversidad de forma constante. De tal manera
que las personas a cargo de la empresa comprendan y
se identifiquen con los procesos diseñados..

68
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Igualdad de género en el ámbito social


La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO,
2014) menciona cuatro áreas claves dentro de la sociedad para disminuir las disparidades
entre niños, niñas, adolescentes,hombres y mujeres.
En esta sección se exponen dichos ámbitos, con el propósito de favorecer la igualdad de género :

• Participación de la mujer en la • Fuerza de trabajo: la participación de


vida política: se ha identificado que mujeres y hombres en el ámbito laboral
la participación activa de la mujer promueve el empoderamiento social y
en relación con el voto, la toma de económico de las personas, sus familias
decisiones, el desempeño de cargos y el entorno. Esta participación facilita
públicos y el liderazgo, presentan la apertura a mayores oportunidades,
resultados que favorecen a las y los recursos e independencia. De esta
miembros de una sociedad. Esto, a su forma, las personas pueden moldear
vez, genera acciones favorables en su vida. Las disparidades de género
torno al medio ambiente, la salud y la en la participación de las mujeres en
gobernabilidad. el trabajo deben ser constantemente
identificadas y abordadas.
• Educación: la educación favorece
el empoderamiento de las personas:
ayuda a niños, niñas, adolescentes,
hombres y mujeres a tomar decisiones
sobre su vida profesional y privada a
partir del conocimiento. La educación
promueve cambios en las perspectivas
de salud, cuidado personal y familiar, y
evita las conductas de riesgo.

69
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Legislación y otras medidas


legales en materia de equidad
de género: a medida que continúe
la creación de medidas legislativas y
programas especiales para proteger
los derechos humanos, la dignidad e
integridad física (sobre todo hacia la
mujer), se reconocerá la existencia de
desigualdades.

70
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

71
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

CAPÍTULO 4
VIOLENCIA DE
GÉNERO
72
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Violencia de género
Este capítulo destaca las relaciones de género La violencia de género se cree que solo ocurre
y algunas prácticas que favorecen este tipo en el ámbito privado. Sin embargo, esta
de violencia desde la infancia. A su vez, se problemática se presenta en cualquier ámbito
proponen algunas herramientas de utilidad de la sociedad, y marca constantemente la
para prevenirla.   desigualdad entre hombres y mujeres.
La Organización de Naciones Unidas define la A las mujeres es a quienes se les atribuye
violencia de género como «los actos dañinos expectativas de género: el hombre es situado
dirigidos contra una persona o un grupo de en posiciones de autoritarismo, seguridad y
personas en razón de su género. Esta tiene su fuerza, mientras que la mujer es vista como
origen en la desigualdad , el abuso de poder y dependiente, insegura, sumisa, facilitando
la existencia de normas dañinas. El término se una asimilación de roles agresor-víctima
utiliza principalmente para subrayar el hecho (Fernández et al., 2016). Esta dinámica abre
de que las diferencias estructurales de poder paso a una violencia de género interiorizada
basadas en el género colocan a las niñas, desde la infancia, asimilada, naturalizada y
adolescentes y mujeres en situación de riesgo perpetuada en la sociedad y en el mundo.
frente a múltiples formas de violencia. Si bien
este grupo de la población sufre violencia
de género de manera desproporcionada,
los hombres y los niños también pueden ser
blanco de ella» (ONU Mujeres, s.f.).

73
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Niñez y violencia de género


Existe una preocupación mundial en materia de
violencia, sobre todo en lo que a niñez respecta.
Según datos del Fondo de Naciones Unidas para
la Infancia, en el mundo a cada hora muere un niño
o una niña quemada, torturada o maltratada por sus
padres (UNICEF, 2020). Esta realidad está vinculada a
relaciones de poder donde se encuentran presentes
desigualdades de fuerza, autoridad, recursos, entre
otros.

La mayor dificultad en materia de género y violencia


se identifica desde la crianza en la infancia. Es ahí
donde permea la violencia, desde la desigualdad y la
inequidad, donde existe un papel distinto para padres
e hijos, para hombres y mujeres. Es en el hogar donde
se espera un comportamiento que les es atribuido por
defecto, donde a través de la cultura, la clase social,
la religión y la política se aventaja a unos sobre otros
(Ferreira, 2013). En este lugar inicia el aprendizaje
que facilita una y otra vez un círculo complicado de
infancias y realidades destruidas a raíz de una violencia
de género asimilada, posibilitada, validada y construida
por la sociedad.

74
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

El género se construye en esta inequidad de


atribuciones enfatizada por el entorno, la familia,
la iglesia, la escuela, el Estado, la cultura, etc.
Por ejemplo, a una niña o mujer le son impuestos
papeles sociales más ligados a la reproducción,
a la ternura, a la pasividad, a la sumisión, al
cuidado de la familia, al cuidado de los hijos
e hijas. De ellas se espera comportamientos
más dóciles o delicados. Por otra parte, en el
caso de los niños o los hombres, se los vincula
con funciones de seguridad, fuerza, economía,
liderazgo, entre otros. Es así como desde la
niñez se aprende una forma de relacionarse
distinta: tanto mujeres como hombres ocupan
espacios distintos en nuestra sociedad
(Ferreira, 2013). Este es el punto de quiebre de
la naturalización de la violencia de género y la
base para repetir círculos de inequidades, de
injusticias, de violencias de los que se dificulta
salir. Se puede afirmar que la violencia en niños
y niñas generalmente se posibilita teniendo
como base una violencia de género, donde se
castiga a quien tiene una postura más débil o de
vulnerabilidad (Godoy et al., 2012).

75
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Existe una invisibilización histórica en cuanto a la


violencia contra las niñas, tomando en cuenta que la
población femenina en general recibe las violaciones
de derechos humanos más frecuentes en todo el
mundo. La invisibilidad y la naturalidad al asimilar este
tema es preocupante, pues las mismas dan lugar a
minimizar las consecuencias de los actos violentos y
a perpetuarlas (Dahlberg y Krug, 2006).
Es en el ambiente doméstico donde más se ejercen
maltratos y abusos a niños y niñas, es donde pasan
la mayor parte del tiempo; son las niñas y niños los
integrantes más indefensos de la estructura familiar.
Las niñas son las principales víctimas de este tipo
de violencia enmarcada en una sociedad patriarcal
donde la sumisión al hombre y la inferioridad femenina
están altamente naturalizadas (ONU Mujeres, s.f.).

76
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Influencia de los dibujos animados (en la televisión,


internet, libros y cualquier medio digital)
Respecto a la violencia de género, en paralelo al
modelaje de los padres está el aprendizaje asimilado
por los distintos medios de entretenimiento. Este es
el caso de las caricaturas, las cuales juegan un papel
importante en el desarrollo de los niños y niñas al
cultivar y acentuar creencias por medio de distintas
representaciones mentales y actitudes que modifican
la concepción de la realidad (Arredondo, Villarreal y
Echaniz, 2016).
La audiencia infantil es la más vulnerable, ya que
consume productos audiovisuales en la etapa
más importante de su desarrollo y formación.
La programación infantil muestra en ocasiones
desigualdades, inequidades, violencia de género,
violencia psicológica y violencia simbólica donde
generalmente el más débil es víctima. Las mujeres
son en su mayoría representadas en este papel de
vulnerabilidad, que será aprovechada por quien tiene
el poder.

77
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

El problema es que los niños y las niñas no


detectan este tipo de violencias y justifican los Impacto de la violencia de género
hechos que la «provocan», porque no siempre
hay un adulto acompañándolos con quien
analizar, reflexionar, sensibilizar al respecto
en la niñez (Moreno, Ruiz & Díez, 2017):
de las situaciones que se presentan. «La 
televisión  infantil  ofrece  una  representación  • Impacto en sus conductas internas y externas a lo largo
de  los  sexos  a  las  niñas y niños conformadora de la vida, como resultado de la violencia de género
de una ideología patriarcal, puesto que oculta (conducta oposicionista, desafiante, agresiva, aislada,
o excluye la presencia femenina. Se produce  culpa, etc.) 
un  déficit  importante  de  visibilidad  femenina  • Alteraciones en los vínculos relacionados al apego
mientras  que  universaliza  y  sobredimensiona  seguro.
la  presencia masculina» (Sánchez-Labella,
2017). • Disfunciones en los procesos de socialización y
aprendizaje.
La violencia de género en la infancia suele ser
muy velada y hasta concebida como «cómica» • Conductas de riesgo (consumo de drogas, alcohol,
para algunos. Sin embargo, es en esta etapa autolesionarse, etc.) 
donde las niñas y los niños necesitan mayor • Alteraciones del pensamiento.
acompañamiento de sus madres, padres
o responsables. Son ellos quienes deben • Establecimiento de relaciones dañinas. 
prepararse para posibilitar la educación y
sensibilización en la materia según la etapa
• Trastornos en el desarrollo.
de desarrollo en la que sus hijos e hijas se • Alteraciones en los procesos.
encuentren. No procurar esta educación de
género puede ser perjudicial para la salud • Problemas psicosomáticos (dolores de cabeza, de
psicosocial de la infancia. estómago, asma, insomnio, pesadillas, sonambulismo,
enuresis, etc.)
• Déficit de atención e hiperactividad.

78
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Violencia de género en la
adolescencia y la adultez
La violencia de género, tanto en la adolescencia como en la
adultez, ocurre generalmente dentro de las relaciones. No
solo las relaciones de convivencia, sino en todas aquellas
donde exista o haya existido una relación afectiva, ya sea
noviazgo, amistad o relación casual. La mayoría de veces,
el aprendizaje de esta violencia viene de la infancia, de la
historia de vida, de experiencias previas que marcaron y
perpetúan un círculo que se explicará en breve. 
Para que la violencia de género se pueda evitar, se debe
tener en cuenta la raíz estructural del problema, ¿qué la
genera y qué la legitima y perpetúa?.
Es necesario tomar en cuenta el origen social y cultural
de la violencia, donde las normas sociales basadas en
estereotipos de género patriarcales justifican que la
mujer debe ser subordinada al hombre prescindiendo de
derechos tan fundamentales como el «derecho a tener
derechos». 

79
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Violencia de género
dentro de la pareja
Se entiende como violencia de género dentro de
la pareja a «todo acto de abuso (generalmente)
contra las mujeres cometido por hombres (en
la mayor parte de los casos) cuyo sistema de
creencias les legitima a ejercer el dominio, la
autoridad, el control o la posesión sobre sus
parejas o exparejas y consideran que, para lograrlo,
está justificado ejercer violencia física, aislamiento,
desvalorización, chantaje, intimidación, abusos y
agresiones sexuales o cualquier otra estrategia de
coacción eficaz para lograr el ejercicio del poder»
(Peña et al., 2011). 
A continuación, se explica brevemente los tipos
de violencia de género que ocurren en la pareja,
sea adolescente o adulta y que permitirán mayor
claridad en su concepción y abordaje (Moreno et
al., 2017).

80
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Violencia psicológica:
esta es tal vez la violencia más común que sufren tanto
las mujeres adultas como las adolescentes. Suele ser
la previa ante cualquier tipo de violencia dentro de una
pareja. Se manifiesta por medio de:

• Control: vigilancia constante a la adolescente o mujer,


ya sea amistades, forma de vestir, hobbies, dinero, redes
sociales, etc., no solo controlando sino prohibiendo.
• Aislamiento: impedir que la persona tenga un entorno de
referencia, una vida social (amistades o familia) y así dedique
todo su tiempo a la pareja.
• Acoso: vigilancia constante que puede ser por teléfono,
en la calle o en sus espacios sociales y privados.
• Descalificación: agresiones por lo general verbales,
que procuran atacar y acabar con la autoestima de ella,
utilizando la descalificación hacia su físico, sus capacidades
y personalidad.
• Humillación: manifestada a través de burlas, insultos o
reproches en lo público y privado.
• Manipulación emocional: castigo, amenazas, victimización
o condicionando el «premio».
• Indiferencia afectiva: violencia más sutil que se hace
sentir por medio del rechazo, desprecio o desatención.
• Presión sexual: la imposición para mantener relaciones o
prácticas sexuales se da por medio del chantaje emocional.

81 81
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Violencia física:
cuando la violencia psicológica ha tenido una
escala ascendente. Sin embargo, en algunas
ocasiones puede presentarse sin previo aviso.
Esta violencia refuerza lo que se realizaba con
anterioridad y se manifiesta de la siguiente
manera:

• Las estrategias de control ahora tienen un


componente físico.
• El daño se realiza por medio de la fuerza física
o algún tipo de arma u objeto.
• Generalmente provocan lesiones ya sean
internas, externas, o ambas.
• Refuerza el control, el acoso, la descalificación
y las amenazas.
• Esta violencia se da, por lo general, de
manera gradual, por lo que inicia con un
empujón, apretando alguna parte del cuerpo,
escupiendo, arrojando objetos, jaloneos de
cabello, hasta utilizar cualquier tipo de arma,
quemar, golpear, etc.

82
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Violencia sexual
Se refiere a aquellos actos forzados por
la persona agresora, o no consentidos por
la víctima y que tienen lugar en el espacio
sexual. Estos actos van desde la presión y la
coacción para mantener relaciones sexuales
o hacer determinadas prácticas sexuales,
hasta la violación.

Es importante tomar en cuenta lo siguiente:


• Esta violencia puede darse en relaciones
estables de pareja.
• Puede ocurrir incluso dentro del
matrimonio.
• Quien la sufre no siempre tiene
conciencia de ello, ya que se normalizan
ciertas actitudes violentas en el ámbito
sexual.
• Puede pasar en relaciones esporádicas o
casuales.
• Por lo general se culpabiliza a la mujer
ante una agresión sexual, como su forma
de vestir, arreglarse, el hecho de ir por
la calle sola de madrugada, hablar con
desconocidos, etc.

83
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Violencia económica y patrimonial


Es tal vez la violencia que menos se menciona. Sin embargo,
es muy perjudicial, ya que ocasiona un quebranto o deterioro
considerable en los recursos económicos o patrimoniales
de la mujer o de la persona en condición de vulnerabilidad.
Generalmente se da en la adultez más que en la adolescencia,
aunque esto puede variar según la historia de vida (Gobierno
de Argentina, s.f.).

Esta puede presentarse a través de:


• La perturbación de la posesión, tenencia o propiedad
de sus bienes.
• La pérdida, sustracción, destrucción, retención o
distracción indebida de objetos, instrumentos de
trabajo, documentos personales, bienes, valores y
derechos patrimoniales.
• La limitación de los recursos económicos destinados a
satisfacer sus necesidades o privación de los medios
indispensables para vivir una vida digna.
• La limitación o control de sus ingresos o enfadarse
cuando los ingresos de ella son mayores.

84
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Ciberviolencia de género
Esta es una de las violencias más comunes en la
adolescencia. Puede aparecer también como parte de
la adultez y, lastimosamente, de la violencia ejercida a
niñas y niños. 
La ciberviolencia se da en las plataformas sociales
y la provoca una persona que envía mensajes para
acosar, chantajear, controlar, manipular, agredir o
abusar sexualmente a la víctima.
El avance tecnológico produce que la sistematización
de la ciberviolencia de género sea compleja y difícil
de concretar, abarcando un abanico de situaciones.
Algunas son:
• Sexting: es el envío de contenidos de tipo sexual,
foto o videos. Generalmente son acciones que
se dan entre personas que tienen o han tenido
alguna relación afectiva o sexual. Cuando estos
contenidos son publicados o difundidos sin
autorización, esta acción se vuelve un delito.
• Sextorsión: explotación sexual mediante
chantaje en el que se utilizan contenidos
sexuales obtenidos por sexting o por cámara
web.

85
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Grooming o child-grooming: es una Es importante aclarar que «las redes sociales


acción deliberada por una persona adulta, no producen violencia de género por sí mismas,
en su mayoría hombres, con el objetivo puesto que tan solo se reproducen en el espacio
de establecer lazos de amistad con niños, virtual las realidades sociales en las que se
niñas y adolescentes, a través de Internet. insertan, en este caso realidades muy desiguales
Generalmente ocultan su identidad con otra entre niñas, niños, mujeres y hombres» (Moreno
identidad más joven, llegando a obtener et al., 2017).
una satisfacción sexual mediante imágenes
La violencia de género se explica desde el
o vídeos eróticos-pornográficos e incluso
aprendizaje obtenido a través de la experiencia
como preparación para un encuentro
de vida, que mantiene y refuerza estas acciones
sexual posterior.
violentas, acciones que, a pesar de dañinas, han
• Porno de venganza: se trata de la sido tan habituales y enmarcadas en la sociedad,
publicación de contenido sexual en Internet la familia y a nivel individual que se dificulta
acompañada de información personal de la prescindir de ellas.
víctima, en su mayoría mujeres. Suele ocurrir
En otras palabras, la violencia de género no se
tras la ruptura de una relación de pareja
refiere a un solo hecho concreto inamovible
y como forma de venganza usualmente
y aislado, sino más bien a un proceso «que se
por parte del hombre joven o adulto ante
establece a través de un mecanismo cíclico
la negativa de continuar una relación.
que dificulta su temprana detección». Este
También puede ser difundido por personas
mecanismo es denominado (Cuervo y Martínez,
desconocidas a las que el contenido sexual
2013).
ha llegado a sus manos de manera ilícita.

86
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Existen 3 fases dentro del ciclo de


la violencia (UFABC, 2020)
• La acumulación de tensión: el agresor genera un
ambiente de tensión por medio de humillaciones,
actos hostiles, insultos, gritos, etc. Mientras tanto, la
víctima intenta calmar la situación para que no sea
más grave y llegue a otras posibles agresiones. 
• La explosión o agresión: en esta fase la tensión se
agudiza y se transforma en una agresión, ya sea de
orden físico, psicológico o sexual.. Para justificarse
el agresor responsabiliza de sus actos a la víctima ,
intentando hacerla sentir culpable. 
• La reconciliación (también conocida como «luna de
miel») el agresor cambia, y a través de la manipulación
emocional busca el perdón. Se vuelve más amable
y amoroso, promete cambios y detalles físicos y
emocionales. Este cambio de comportamiento
provoca en la víctima un sentimiento de reconciliación
y la expectativa de que las cosas van a mejorar,
aumentando así la dependencia emocional.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Siete mitos importantes sobre violencia de género


A continuación, se proponen algunos
argumentos que pueden ser de utilidad
en materia de prevención de violencia de
género (Moreno et al., 2017).

1- La violencia contra las mujeres la ejercen


hombres que tienen problemas de salud
mental o de adicciones como el alcohol o
las drogas.
Los hombres que ejercen violencia machista
no están locos ni son adictos, simplemente
son hijos sanos de una sociedad patriarcal.
Ellos han aprendido bien que el hombre es
superior a la mujer y, por lo tanto, las mujeres
deben mostrarse sumisas ante ellos. Si bien
es cierto el alcohol o las drogas pueden
desinhibir a las personas, la agresión no
viene dada por estas sustancias externas: la
agresión nace en la ideología interna de cada
persona.

88
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

2- La violencia de género se da en situaciones de


marginalidad.
El estatus económico no tiene una relación
directa con la posibilidad de ejercer violencia. La
violencia de género se da tanto en familias de
escasos recursos como en aquellas con alto nivel
económico y cultural. Entre las víctimas hay parejas
de diputados, jueces, empresarios, magistrados
que han cometido actos de violencia Este tipo
de comportamientos responde a ideologías que
se amparan en la violencia para «solucionar»
problemas personales y afectivos.
3- Si una mujer aguanta una situación de violencia
es porque quiere.
La mujer no aguanta porque quiere estar sometida
a violencia. La mujer sigue ahí porque no ve otra
salida, porque no comprende lo que le está
pasando, porque sigue creyendo que él cambiará,
porque recuerda que hubo un día que él no era
violento, porque cree que no le queda nadie a
quien acudir, porque desconoce los recursos que
le pueden salvar, porque siente vergüenza de
su relación de pareja, porque cree que para sus
hijos e hijas es mejor que aguante. No es cuestión
de querer, sino de un círculo violento que se
estableció y del cual es difícil salir.

89
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

4- Parece mentira que la haya matado, siempre


saludaba, es muy buen hombre.
A nivel social, un maltratador no tiene por qué
parecer mala persona. Específicamente, su
violencia tiene un solo objetivo: la sumisión
absoluta de su pareja o la venganza sobre su
expareja si ella decidió tener un proyecto propio
alejada de él. Por ello, su violencia no siempre
se muestra entre las amistades, conocidos o
familia.
5- Es que ella también es muy provocadora,
algo habrá hecho.
Nada justifica la violencia, a no ser que se
desee fomentarla.La persona machista usa la
violencia para corregir comportamientos que
desde su ideología minan su autoridad sobre
«su mujer». De hecho, la violencia extrema que
supone el asesinato se da, sobre todo, cuando
la mujer busca la separación. Es decir, cuando
desobedece a los mandatos y busca un
proyecto de vida en libertad, lejos del violento.

90
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

6- También hay mujeres que asesinan a hombres.


La violencia ejercida por el hombre está normalizada
y sustentada por la sociedad, la historia, la religión, y
continúa siendo fomentada por mensajes religiosos,
políticos, culturales y sociales. La prevención de la
violencia contra la mujer y la solución a ella tienen
que venir también de toda la estructura social,
política, religiosa, cultural o económica.

7- No todos los hombres son violentos.


La prevención de la violencia de género no intenta
culpabilizar a la mitad de la humanidad ni victimizar
a la otra mitad. De lo que se trata es como sociedad
aprender otra manera de ser hombres, que no
incluya violencia, que se eduquen en la igualdad
y equidad y no en el poder, que se formen en el
compartir en libertad y no en la idea de mantener
privilegios patriarcales.

91
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Recomendaciones para prevenir la


violencia de género:
Como país (OMS, s.f.)
• Reforzar el compromiso y la acción a nivel estatal en torno a la
temática de género.
• Promover respuestas de prevención primaria dentro de las
entidades públicas y privadas.
• Involucrar al sistema de educación y salud dentro de un
abordaje integral de género en todos sus servicios.
• Fortalecer las iniciativas que apoyan a las mujeres que desean
salir del círculo de violencia o que conviven con la violencia.
• Abordar el fenómeno de la violencia de género de forma
integral con cada persona integrante de los sistemas públicos
del país, a las y los integrantes del sistema de justicia penal,
a las y los colaboradores de la PNC, Fiscalía General de la
República, Corte Suprema de Justicia, entre otros.
• Apoyar la investigación nacional respecto a la temática de
género y violencia de género.
• Crear un sistema de resguardo funcional, responsable, ético
y de protección para las personas que deseen denunciar. No
es posible iniciar acciones reparadoras del daño por ser una
persona víctima de la violencia de género si no se dispone de
condiciones que garanticen su seguridad.
• Mejorar la formación de las y los profesionales que atienden
a las personas que han sufrido violencia de género.

92
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Como familia (Moreno et al., 2017)


• No se puede hablar de prevención de la violencia de
género, en especial en mujeres, sin tomar en cuenta
que su formación desde temprana edad debe dirigirse
a establecer otras maneras de amar, otras formas de
estar en la vida de manera autónoma e independiente,
lo que implicará una deconstrucción del amor romántico
que transmite, socializa y sustenta la violencia de género.
• Trabajar a nivel individual la historia de vida, tomando
en cuenta patrones de crianza, de conducta, de apego,
relaciones interpersonales, círculos afectivos y poder
posibilitar así un sistema de crianza distinto, un aprendizaje
equitativo y una mejor sociedad para los niños y niñas.
• En relación con la persona que ha recibido la violencia de
género, es indispensable creerle, apoyarle, protegerle.
Hay que recibirle con amor, respeto y empatía.
• Fortalecer los canales de comunicación en el interior de
la familia. Escuchar activamente, evitar juicios o críticas
y mostrar mayor empatía demostrará interés y respeto
por los sentimientos de los demás, generando así un
ambiente de confianza cálido, que será indispensable al
momento de buscar ayuda por parte de una persona que
ha recibido violencia de género.
• A mayor equidad, educación, modelaje y respeto en
casa, menor es la probabilidad de ser víctima de violencia
de género.

93
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Como formadores educativos


o de la vida (Moreno et al., 2017)
• La educación para la igualdad y la equidad es el mejor
recurso para la prevención de las violencias machistas,
porque desde la educación podemos analizar y construir
masculinidades y feminidades en equilibrio, libertad,
equidad e igualdad.
• Generar aprendizaje respecto a los conceptos básicos de
la violencia de género: los tipos de violencias, los procesos,
el círculo de la violencia, los datos estadísticos, las leyes que
respaldan la prevención de esa violencia, etc. Solamente
conociendo la violencia de género se puede plantar cara a
su existencia y se puede exigir y trabajar por una sociedad
libre de violencias machistas.
• Sensibilización relacionada con masculinidades
igualitarias, donde se presente una alternativa a la
masculinidad tradicional y se oriente sobre la existencia
de las masculinidades igualitarias y hombres referentes en
este sentido. Se añade a esta cuestión la corresponsabilidad
doméstica, el cuidado de sí mismos y de las demás personas,
las relaciones afectivas y sexuales en igualdad, etc.
• Resolución pacífica de conflictos: cultura de paz y
educación emocional. En el abordaje y prevención de la
violencia de género es indispensable la promoción de
estrategias de afrontamiento analizando los diferentes
estilos de comunicación, de resolución de conflictos, de
manejo de la agresividad y desarrollo de empatía.

94
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Educación sexual en igualdad y en libertad. Se


debe educar tomando en cuenta los mitos del
amor romántico, la lucha contra los prejuicios
discriminatorios, y la sexualidad como comunicación,
transversalizando el manejo de límites.
• Sensibilización contra la violencia hacia las mujeres.
Es preciso aclarar conceptos, enseñar a descubrir
los primeros síntomas de maltrato, luchar contra los
prejuicios y el desconocimiento.
• Fomentar la confianza al recibir denuncias. Cuando
se detecte una posible situación de exposición a la
violencia, o bien cuando un niño o niña o una madre
haya solicitado ayuda, es imprescindible ejecutar
acciones que brinden calidez, respeto, empatía y
acompañamiento bondadoso con la finalidad de crear
vínculos que trasmitan seguridad a las personas para
luego mostrarles que hay otros recursos especializados
en la red desde donde recibir más ayuda y romper
el ciclo de la violencia junto con el aislamiento que
implica.
• Crear diferentes programas ligados a la prevención
primaria de la violencia de género, crear programas
basados en el entrenamiento de competencias
socioemocionales y de reconstrucción de su historia
de vida.

95
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

CAPÍTULO 5
¿CÓMO BRINDAR PRIMEROS AUXILIOS
PSICOLÓGICOS A NIÑAS, NIÑOS
Y ADOLESCENTES MIGRANTES Y
RETORNADOS EN CONDICIONES DE
VULNERABILIAD?

96
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

97
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

¿Cómo brindar primeros auxilios psicológicos a niñas,


niños y adolescentes migrantes y retornados en
condiciones de vulnerabiliad?
¿Qué son los primeros Objetivos de los primeros
auxilios psicológicos? auxilios psicológicos
Los primeros auxilios psicológicos, también
conocidos como PAP, son técnicas basadas en • Promover la seguridad física y emocional de la o
la evidencia destinadas a ayudar a todo tipo las personas afectadas.
de población afectada por un incidente crítico, • Procurar conectarle con su red de apoyo.
aplicándose en las primeras horas tras el impacto.
Se procura con ellos reducir el nivel de estrés y • Facilitar mayor calma y seguridad en el evento
fomentar la adaptación y el afrontamiento a corto, ocurrido.
medio y largo plazo (Laguna, 2020).  • Favorecer los procesos de afrontamiento
Los primeros auxilios psicológicos aplicados a • Proporcionar una ayuda proactiva que les facilite
violencia basada en género están diseñados la vivencia a corto y largo plazo.
para reducir en un corto plazo la angustia inicial
producida por un acto de violencia, al tiempo que
evitan que se desarrolle, desde el punto de vista de
la actuación, la llamada victimización secundaria.
Tienen el objetivo de mejorar la seguridad
emocional inmediata de la víctima, prestar alivio
físico y reducir la angustia inicial (Garrido & Corral,
2011).

98
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Su finalidad es:
• Proporcionar apoyo: es mejor para las personas
no estar solas ante eventos de crisis, estresantes
o traumáticos. De manera concreta, significa
permitir a la gente hablar para crear un vínculo
de presencia, calidez, empatía y escucha que
permita aterrizar las ideas y proporcionar una
atmósfera en la que el temor, la ira, la ansiedad y
otras emociones puedan expresarse libremente.
• Reducir la mortalidad: esta dirigido a la
preservación de vidas y la prevención del daño
físico durante la crisis. Es frecuente que algunas
crisis conduzcan al daño físico (como golpear a
los hijos o al cónyuge) o aun a la muerte (suicidio,
homicidio). 
• Proporcionar el enlace con las fuentes de
asistencia: antes de intentar resolver el problema
completo de manera inmediata, el asistente fija
con precisión las necesidades fundamentales y
entonces realiza una respuesta adecuada (Osorio,
2017).

99
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Preparación para los primeros


auxilios psicológicos
Los primeros auxilios psicológicos no solo los • Evaluar la aplicabilidad: no todas las
puede aplicar un profesional de la salud, también personas que experimentan una crisis van
pueden ser aprendidos por otras personas para a necesitar primeros auxilios psicológicos.
saber cómo apoyar en una situación de crisis. Es muy importante respetar las decisiones y
Sin embargo, antes de aplicar los PAP o atender recursos personales del afectado, así como
casos de violencia basada en género, el personal comunicar que se estará disponible para
deberá prepararse y revisar algunos puntos que ofrecer ayuda si se necesita más adelante.
pueden ser de utilidad (Cortés y Figueroa, 2011):

• Entrenamiento: lo primero es contar con


un entrenamiento adecuado en primeros
auxilios psicológicos y de la técnica de
escucha activa
• ¿Se está en condiciones? es necesaria una
autoevaluación de la condición personal
frente a la crisis. Si la persona se encuentra
afectada por alguna situación personal es
recomendable no efectuar la intervención a
un tercero. 
• Informarse sobre la situación: si ha decidido
intervenir en PAP, es muy importante que
anticipadamente se recabe la mayor cantidad
de información sobre la situación desde
fuentes confiables. Es recomendable llegar
bien preparado, con un amplio conocimiento
acerca de los recursos disponibles en el
lugar de la emergencia. De ese modo podrá
entregar una mejor orientación a la persona
afectada .

100
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• Identificarse: es fundamental compartir con la persona


el nombre, su institución y las razones de su presencia
en ese lugar. Esto creará un ambiente de seguridad
facilitando la aplicación de los primeros auxilios
psicológicos. Es favorable portar alguna credencial
Consideraciones importantes
que identifique y que señale la organización a la que se
pertenece. 
para una intervención
• No es obligación: los primeros auxilios psicológicos son responsable de los primeros
una ayuda que se ofrece y en ningún momento se debe
forzar a la persona a acceder a la intervención. auxilios psicológicos:
• Lenguaje adecuado: la ayuda se debe ofrecer con un
tono de voz suave, tranquilo, en un lenguaje adecuado
Proporcionar primeros auxilios
para la edad y condiciones presentes. 
psicológicos de manera
• Sin juicios de valor: la atención se hará con respeto, responsable significa:
comprensión, sin prejuicios, evitando emitir críticas o
consejos 1.Respetar la seguridad, la dignidad y los
derechos de las personas atendidas. 
• Es individual y confidencial: aunque la ayuda puede
ser colectiva, los casos serán abordados de forma 2.Adaptarse de forma consciente al
individual, sobre todo en situación de violencia basada entorno y realidad de las personas.
en género (VBG), con sus propias características y
necesidades particulares.
3.Prepararse y cerciorarse de otras
medidas de respuesta ante la
• Cada persona es diferente, y la respuesta puede emergencia, que le podrían ser de
ser distinta ante la misma situación: la atención es utilidad al momento de intervenir (Osorio,
adaptativa y para ello es necesario mayor preparación 2017).
y conocimiento del incidente. Asimismo, debe de
realizarse en privado y resguardando siempre la 4.Ante todo, cuidar de sí mismo; no
confidencialidad de la persona.  intentar brindar una ayuda que sobrepase
sus posibilidades, físicas, emocionales o
• No revictimizar: no solicitar a la víctima que cuente una cognitivas.
y otra vez lo ocurrido.
• Priorizar la atención en salud de la sobreviviente de
VBG, sobre todo en casos de violencia sexual.

101
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Técnicas fundamentales para brindar


primeros auxilios psicológicos (Garrido, 2011):
1. Escucha activa. se evidencia por medio de los
gestos y comportamiento que realmente se está
escuchando y no solo oyendo al que habla. Se está
atendiendo, comprendiendo, dando sentido a lo que
se escucha. Se puede poner en práctica al momento
de:
• Observar el comportamiento no verbal: indicadores
como postura, gestos, inclinación del cuerpo, etc.
• Mantener el contacto visual: buscar el contacto
visual con la víctima y realizar movimientos
afirmativos con la cabeza para que la persona sienta
que se está comprendiendo lo que está diciendo
• Respetar los silencios: permitir que la persona vaya
a su propio ritmo y respetando las pausas que haga. 
• Parafrasear: repetir con palabras lo que la víctima
está diciendo. Por ejemplo, si está relatando: «Se
enfureció cuando no estaba en casa y me estaba
esperando muy enfadado», parafrasear diciendo:
«Quiere decir que cuando llegó a casa, estaba
asustada». Esto hace que la víctima note que se
está atento e interesado en su caso.
• Clarificar: explicar términos o frases que no hayan
quedado claros. Por ejemplo: «Me pegó como
siempre». «¿Qué quiere decir que te pegó como
siempre?»

102
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

2. La empatía: es la capacidad de contactar


emocionalmente en este caso con la víctima. Es
decir, ponerse en el lugar de la otra persona, sin
juzgarla. Algunas frases que pueden demostrar
empatía son:

• «Me imagino que puede ser muy duro vivir


una situación como la que relata.»
• «Cualquiera en tu lugar hubiera hecho lo
mismo.»
• «Comprendo que se sienta preocupada.»
• «Entiendo que se sienta con miedo.»
3. Ventilación emocional: se trata de permitir a
la víctima expresarse emocionalmente de una
manera extensa, permitir que llore si siente la
necesidad , no interrumpir, darle tiempo. Es decir,
facilitar la expresión de sentimientos, no bloquear
emociones, acoger el dolor y el miedo de la víctima
sin sorprenderse o extrañarse (o al menos no
manifestarlo) por lo sucedido.
4. Brindar información: una vez la víctima se haya
calmado y reducido su ansiedad, es fundamental
brindar la información que el caso requiera sobre los
pasos a seguir de manera detallada y comprensible,
para avanzar en el proceso de recuperación
psicológica.

103
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Primeros auxilios psicológicos Algunas consecuencias


y niñez en situación de pueden ser (Garrido, 2011):
vulnerabilidad
• Riesgo de alteración del desarrollo integral.
Las personas forman parte de un sistema integral, y • Sentimientos de amenaza.
sus pensamientos y sentimientos, se encuentran en • Dificultades de aprendizaje.
un primer nivel.
• Dificultades de socialización. 
La persona está dentro de una familia con la que
convive: ese es un segundo nivel. • Comportamientos violentos.

La familia se inserta en una comunidad que tiene • Normalización de la violencia. 


identidad, normas y formas de funcionamiento, lo • Baja autoestima. 
que constituye un tercer nivel.
• Ansiedad. 
Por último, la comunidad se integra en una sociedad
que también tiene identidad, normas y formas de • Mayor frecuencia de enfermedades.
funcionamiento. Si un nivel se modifica, cambian los • Víctimas de maltrato.
demás, ya que están interrelacionados. Por ejemplo, si
la madre está siendo violentada, esta violencia tendrá • Desplazamiento forzado.
efectos negativos en la niñez.

Por tanto, es importante brindar atención y contención


a la niñez sin dejarla de lado, ya que todo niño, niña
y adolescente tiene derecho a que se consideren
prioritarios sus intereses fundamentales. Esto incluye
el derecho a la protección y a la oportunidad para
desarrollarse de forma armoniosa.

104
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Objetivos de los primeros auxilios psicológicos con niñez en


situación de vulnerabilidad (SBS et al., 2015):
• Brindar una adecuada atención y protección a la
niñez y adolescencia en situación de vulnerabilidad,
ya sea por violencia basada en género o migrante. 
• Determinar el interés superior de los niños, niñas
y adolescentes. En este sentido, detectar posibles
situaciones de vulnerabilidad que requieran poner
en marcha mecanismos de protección o facilitar
una atención especializada, fundamentalmente
por el hecho de sobrevivir o ser testigos de hechos
de violencia
• Abrir un espacio que permita la elaboración
emocional y personal de la experiencia vivida con
el fin de ayudar a los niños, niñas y adolescentes a
tomar decisiones para su futuro.

105
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Acciones frente a una situación que requiere primeros


auxilios psicológicos (SBS et al., 2015):
Las expresiones emocionales que niños, niñas • Dejar que la persona llore durante un tiempo
y adolescentes manifiestan en un momento prudencial manteniendo silencio. 
de crisis o emergencia son normales debido a
la situación extraordinaria que enfrentan.. Por
• Si pasado un tiempo, la persona sigue en el
mismo estado, plantear: «Entiendo que esto
ejemplo, recordar lo que han vivido o pensar en
está siendo muy difícil para ti. Si tú quieres
todas las dificultades que les esperan, es válido
podemos hablar, estoy para escucharte». Si el
vivir sentimientos de dolor, desesperación, enojo
niño, niña o adolescente no quiere hablar de
o tristeza. Estas expresiones emocionales son
lo sucedido apoyarse en la técnica del dibujo.
permitidas y tienen su espacio siempre y cuando
Plantear: «Si no quieres hablar está bien,
la persona esté en contacto con la realidad. 
también podemos dibujar si tú lo deseas».
Estar en contacto con la realidad significa que
la persona es consciente de que está en el
• Dar un poco de agua. 
albergue, en una delegación policial, en un • Si la persona continúa muy afectada, darle
proceso de deportación, se da cuenta si es de instrucción en la técnica de la respiración. Con
día o de noche, etc. la niñez puede realizarse la técnica del globo,
a través de la siguiente instrucción: «Vamos a
Algunas acciones que se pueden poner en
imaginarnos que somos un globo, primero nos
práctica frente a estas situaciones son:
vamos a inflar mucho y para eso vamos a tomar
aire, luego nos vamos a desinflar y lo haremos
sacando el aire». Mientras se explica la técnica,
es importante modelarla al niño o niña. 
• Levantarse, caminar, salir a un lugar donde
corra el aire y existan sonidos de tranquilidad.

106
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

“TÉCNICA
DEL GLOBO”

107
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Herramientas para profesionales no especializados en salud


mental que brindan apoyo a niñez en situación de vulnerabilidad
(SBS et al., 2015):
• Observación: observar detenidamente es de utilidad
para detectar indicios y personas que requieran de
una atención especial, pero también para identificar
señales de precaución en posibles situaciones
de riesgo. Implica mantenerse de forma atenta a
todo lo que sucede alrededor: clima emocional,
necesidades básicas, relación entre los niños,
niñas y adolescentes, sentimiento de confianza o
desconfianza entre los niños, niñas y adolescentes,
o sentimientos de enojo, violencia, tristeza o miedo.
• La escucha responsable: al escuchar adquirimos
una gran responsabilidad en el sentido de qué
hacer con esa información en relación con el apoyo
emocional y la puesta en marcha de medidas de
seguridad, acciones legales u otras medidas cuando
sean necesarias. Esto permitirá abrir un espacio de
expresión emocional donde las personas compartan
sus experiencias dolorosas y se sientan escuchadas
sin ser juzgadas. Es necesario escuchar para poder
entender las dificultades o documentar los casos.
Comprender qué es lo que la persona quiere decir,
cuáles son sus deseos y necesidades.

108
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

La técnica de la escucha responsable puede 3. Cierre con los siguientes cuatro pasos:
tener la siguiente estructura: • Resumen breve de lo que se ha compartido
1. Una introducción o entrada: (no repetir todo, sino las partes más
importantes, de esta forma nos aseguramos
«Hola, ¿cómo estás?», «Siento que estás de haber comprendido bien la información, y
también la persona se siente escuchada).
preocupada, ¿te puedo ayudar?», o directamente
cuando alguien comienza a compartir: «Quiero • Darle valor a la confianza y el esfuerzo que
contarte una situación que me está sucediendo...». requiere contar una situación difícil.
• Normalizar la expresión de emociones,
como por ejemplo pensamientos recurrentes,
2. Desarrollo: la persona cuenta su historia preocupación, tristeza, cólera, desesperanza,
y se escucha el relato de principio a fin, sin pesadillas u otros impactos psicológicos
interrupciones. que hayan salido en la conversación. Nos
encontramos con impactos o molestias
normales frente a situaciones anormales. «Es
normal y natural que tengas pesadillas, que no
te puedas concentrar, que estés triste por lo
sucedido. Lo que no es normal es lo que te
está pasando».
• Buscar algunas soluciones en conjunto:
«¿Qué crees que se puede hacer ahora?», y
con base en lo que la persona crea que puede
hacer, ayudar a ponerlo en práctica, o si no se
le ocurre nada, hacer algunas sugerencias.

109
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

La atención integral a la niñez y adolescencia en


situación de vulnerabilidad implica diferentes
niveles de atención, no solo los planteados en
este manual. Es necesario construir nuevas
relaciones de coordinación para fortalecer las
existentes, trabajando de cerca con un equipo
multidisciplinario e instituciones gubernamentales
y no gubernamentales. Esto garantizará el
cumplimiento de metas, deseos y sueños de niños,
niñas y adolescentes, los cuales se verán reflejados
en el trazado de sus proyectos de vida.

10
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

11
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

CAPÍTULO 6
PROYECTO DE VIDA DE NIÑOS, NIÑAS Y
ADOLESCENTES CON ENFOQUE DE GÉNERO

12
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

¿Qué es el proyecto de vida?


Un proyecto de vida es la forma en que se planea el futuro, las cosas con
las que se sueña y anhela en la vida. Este proyecto debe entenderse
como el camino hacia la autorrealización.
Las vocaciones profesionales y aspiraciones ocupacionales femeninas
y masculinas se gestan desde los primeros años de la vida escolar y
son influidas por modelos transmitidos tanto en la escuela como en la
familia, llevando a diferenciaciones laborales y sociales desiguales para
ambos sexos. Es decir, niños, niñas y adolescentes de ambos sexos
internalizan los contenidos recibidos en la familia y en la escuela y dichos
contenidos se van plasmado en sus proyectos de vida y posibilidades
futuras (Vivanco, 2001).

13
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Actores principales en la creación del proyecto de vida


Familia
La familia es el primer agente socializador y de suma
importancia en la configuración de la identidad de género.
Según Gaborit (Gaborit, Rodríguez, Santorí y Paz, 2003), es en
la familia que, a través de ciertas justificaciones ideológicas, a
las niñas desde pequeñas les son asignadas tareas hogareñas,
lo que a su vez reduce el tiempo asignado para actividades
escolares y de ocio.
Los espacios de acción son más restringidos para las niñas y se
vuelven limitados a medida que avanzan en edad. Desde esta
visión de desigualdad, las niñas deben quedarse en casa donde
pueden ser vigiladas y si salen, deberán ser acompañadas de
alguien que las vigile o proteja.
En cambio, para los niños existe un «permiso social» que les
permite estar más tiempo fuera del hogar, lo que aumenta
su radio de acción y exploración, y se fomenta en ellos el
desarrollo de habilidades de fuerza, vigor, agilidad y seguridad
en sí mismos. Es decir, a los niños se les prepara para lanzarlos
al mundo del trabajo fuera del hogar.
La distribución desigual del poder entre hombres y mujeres y
las dificultades que estas encuentran en participar en procesos
de toma de decisiones de una manera más activa afecta no
solo su participación en el hogar, sino que también limita
su participación en la comunidad local y en la sociedad en
general. La distribución desigual del poder en los niños, niñas
y adolescentes afecta la formación de su proyecto de vida.

14
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Escuela
Los niños y niñas pasan la mayor parte de su infancia y
adolescencia en la escuela. Si bien es cierto es una entidad
destinada a la formación académica, la relación educativa
entre docente y alumno va más allá de solo educar, ya que
implica un encuentro en donde se producen un conjunto
de experiencias y ciertos vínculos afectivos, que pueden ir
desde el amor hasta la hostilidad y pueden manifestarse
a través de mensajes verbales, gestos e incluso mediante
algunas formas de silencio, los cuales van a orientar, informar
y formar al alumnado (Touriñán, 2014). Por ello, la escuela
es un espacio donde se transmiten valores, costumbres,
creencias, estereotipos y formas de discriminación, siendo
las representaciones sociales de género un importante
elemento a estudiar dentro de este contexto educativo. 
El contexto escolar se vuelve uno de los espacios que más
poderosamente influye en la construcción de la identidad
personal de hombres y mujeres, y de su futuro proyecto de
vida (Peña y Rodríguez, 2005).
Por ejemplo, el profesorado reproduce sus representaciones
sociales, influyendo así en la construcción de género del
alumnado y de su proyecto de vida futuro (González, Pastore
y Torres, 2016). Las expectativas que el profesorado tiene son
diferentes para cada uno de los sexos, repitiendo de esta
manera los prejuicios establecidos sobre las capacidades
de los niños,niñas y adolescentes, puesto que se espera
que los niños tengan mejor rendimiento en materias de
cálculo y las niñas un mayor rendimiento en materias que
no involucren números (Flores, 2005).

15
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Estos son solo algunos ejemplos que demuestran que en El Salvador se


desarrollan ciertas prácticas educativas que promueven la desigualdad
entre hombres y mujeres, generando así consecuencias negativas
especialmente para las mujeres, pero con repercusiones también en
hombres.
Según Ormaza y Plural Consultora (2018), estos son algunos enfoques
vinculados al desarrollo de proyectos de vida:
• Enfoque de derechos: reconoce que todo niño, niñayadolescente
cuenta con derechos humanos, independientemente de su
identidad de género, orientación sexual, edad, etnia, cultura o
condición social. Por tanto, la construcción de su proyecto de
vida debe de respetar la individualidad de cada uno, es decir,
sus deseos y necesidades.
• Enfoque de género: permite distinguir cualidades, capacidades,
mandatos, roles y estereotipos que se asignan a hombres y
mujeres desde una perspectiva social y cultural. Estos se van
gestando desde etapas tempranas del desarrollo humano.
En ese sentido, se debe enfatizar que el acompañamiento
para la construcción de cada proyecto de vida no reproduzca
estereotipos o discriminación con base en el género.
• Enfoque de bienestar: implica que la construcción del proyecto
de vida tiene que ser respetuosa con las necesidades auténticas
de cada estudiante, apuntando al bienestar y a la autorrealización.
• Enfoque inclusivo: contribuye a construir una sociedad más
democrática, tolerante y respetuosa de las diferencias. En la
construcción del proyecto de vida se debe poner énfasis en
el reconocimiento y valoración de las diferencias individuales,
respecto a las perspectivas de la vida y en virtud de las
vocaciones y profesiones

16
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

¿Cómo construir el proyecto de vida desde un


enfoque de género? (Save the Children e ISNA, 2017)
1. Desnaturalizar sesgos de género: no se deben asumir
como naturales características de hombres y mujeres.
Para ello es necesario romper estereotipos de género
que inciden en la orientación vocacional de niñas,
adolescentes y mujeres restándoles presencia en
carreras de las áreas de matemática y ciencias.
2. Definir metas y sueños: responder a la pregunta «¿Qué
quiero alcanzar o lograr?» Con lo que respondas se
pueden definir metas a nivel familiar, educativo y
vocacional.
3. Definir tiempos para cumplir las metas: las metas
pueden ser a corto plazo (6 meses), a mediano plazo
(de 1 a 5 años) y a largo plazo (de 5 a 10 años).

4. Definir como alcanzar las metas: hay que responder:


¿qué haré?, ¿cómo lo haré?, ¿con qué recurso
cuento?

17
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

5. Autoconocimiento (Ormaza y Plural Consultora Una técnica que facilita el autoconocimiento


2018): esta es una tarea permanente en el es la realización de un FODA, donde se definen
proceso de construcción del proyecto de vida. fortalezas, debilidades, oportunidades y
No se limita a la etapa de la adolescencia, sino amenazas, pues de esta manera se propicia que
que se va forjando desde edades tempranas del él o la joven se conozca mejor interpersonal e
desarrollo. El reconocimiento de habilidades, intrapersonalmente, así como conocer el medio
destrezas, capacidades, gustos e intereses permite que le rodea, es decir, las oportunidades y
llevar a cabo un trabajo personal y sostenido de amenazas que puede enfrentar.
autoevaluación en función de la introspección,
lo cual permite reconocer conflictos personales,
fortalezas y debilidades, para comprender su
particular modo de ser y responder a los estímulos • Fortalezas: son todas las habilidades que
del mundo. están dentro de cada uno y que ayudan a
enfrentar la vida, brindan seguridad.
• Debilidades: son todos los aspectos que a
nivel personal limitan o dificultan enfrentar
la vida.
• Oportunidades: son las situaciones que
sirven para seguir adelante.
• Amenazas: son aquellas situaciones que
provienen del entorno y que pueden
obstaculizar el logro de metas.

18
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

6. Información (Ormaza y Plural Consultora 2018): El proyecto de vida se realiza a nivel individual
y se va forjando desde la niñez. Este proyecto
Ninguna persona está en la capacidad de tener no es estático y puede cambiar de acuerdo con
todo el conocimiento necesario para tomar las necesidades y las oportunidades que se
decisiones inmediatas que generen aprobación presenten en la vida de cada uno. Es importante
personal o colectiva. Para iniciar el proceso de tener en cuenta que, a veces y por muchas razones
construir un proyecto de vida, es necesario diferentes, alcanzar las metas lleva tiempo, pero
recopilar información que pueda ser útil. es importante no desanimarse: la perseverancia
Esta información permite ampliar la y la búsqueda de nuevas oportunidades ayuda a
comprensión de las cosas; a través de ella se cumplirlas.
puede conocer mejor la realidad que engloba
algún tema y ubicarlo en un determinado
contexto. Durante cada etapa del desarrollo
físico, psicológico y emocional de niños, niñas
y adolescentes existe información pertinente
que contribuye a tomar decisiones en función
de su edad, lo cual fortalece la construcción de
opiniones, valores e identidad.

19
CAPÍTULO 7
RESILIENCIA
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

121
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Resiliencia
En los capítulos anteriores se ha revisado de manera bibliográfica temas relacionados
con la vulnerabilidad y la violencia a poblaciones vulnerables como las mujeres, la niñez
y la adolescencia, formas de brindar un acompañamiento a estas poblaciones y, a su
vez, buscar entender diferentes fenómenos sociales que perpetúan la existencia de
poblaciones en condiciones desfavorables y que no pueden tener un goce pleno de
sus derechos. Este último capítulo explora un término que para las víctimas o personas
en vulnerabilidad retoma fuerza para sobreponerse ante entornos desiguales. 
A lo largo de la historia se ha evidenciado las capacidades de las personas para
sobreponerse a daños en general. «Resiliencia» es un término que proviene de la física y
se refiere a la capacidad de un material para recobrar su forma después de haber estado
sometido a altas presiones (Saucedo, 1996). En las relaciones humanas, la resiliencia se
atribuye a la capacidad para atravesar situaciones adversas y lograr salir no solamente
a salvo, sino aun transformados positivamente por la experiencia. Por lo tanto, López
(1996, citado en Trujillo, s.f.) indica que en las ciencias sociales se puede deducir que
una persona es resiliente cuando logra sobresalir de presiones y dificultades que en su
lugar otra persona no podría desarrollar.

122
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

De manera general se puede definir la resiliencia


como una capacidad global de la persona para
mantener un funcionamiento efectivo frente a las
adversidades del entorno o para recuperarlo en
otras condiciones. A su vez, cuando una persona
tiene un ambiente y condiciones adecuadas no
debería ser una necesidad el desarrollo de la
resiliencia, ya que las personas deberían contar
con ambientes sanos y de crecimiento personal. 
Por otra parte, la resiliencia describiría una buena
adaptación en las tareas del desarrollo social de
una persona como resultado de la interacción del
sujeto con su medio ambiente. Hay que tomar en
cuenta que la resiliencia no es algo que se adopte
o no: cada individuo la desarrolla de acuerdo
con sus necesidades. González (2005) menciona
que el concepto de la resiliencia o facultad de
recuperación implica dos factores: la resiliencia
frente a la destrucción, es decir, la capacidad
de proteger la vida propia y la integridad ante
las presiones deformantes, y la capacidad para
construir conductas vitales positivas pese a las
circunstancias difíciles.

123
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

En relación con el funcionamiento


psicológico que protege del estrés
La Resiliencia es una nueva forma de afrontar
posibles causas de estrés como malas condiciones
a las personas resilientes, Trujillo
y vejaciones en la familia, desplazamiento forzado,
migración, separaciones, duelos, situaciones de
(s.f.) señala:
crisis como las causadas por viudez o el divorcio,
las grandes pérdidas económicas o de cualquier
otra índole (García, Rodríguez y Zamora, 2005). a) Mayor coeficiente intelectual y
Para entender de mejor forma el fenómeno de
la resiliencia, diferentes estudios han apuntado
mejores habilidades de resolución de
a características del ambiente en que se han problemas.
desarrollado las personas resilientes.
Por ejemplo, personas que a corta edad han
tenido que soportar algún evento traumático, que
b) Mejores estilos de afrontamiento.
han provenido de familias conducidas por padres
o madres responsables y competentes en la
paternidad, que han estado integrados en redes c) Empatía, conocimiento y manejo
sociales de apoyo que les han brindado relaciones
cálidas, entre otros factores del ambiente.
adecuado de las relaciones
interpersonales.
d) Sentido del humor positivo.

124
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Entre los mecanismos protectores por excelencia está El enfoque de riesgo se centra en la enfermedad, el
la relación de un adulto significativo que reafirme la síntoma y aquellas características que se asocian
confianza de la persona en sí misma, que la motive y, con una elevada probabilidad de daño biológico,
por sobre todo, le demuestre su cariño y aceptación psicológico o social. Saucedo (1996), señala el
incondicional (Sánchez, 2003, citado en Trujillo, s.f.). enfoque de resiliencia como aquel que describe la
Por lo explicado anteriormente, es conveniente existencia de verdaderos escudos protectores contra
diferenciar entre el enfoque de riesgo y el enfoque fuerzas negativas, expresadas en términos de daños
de resiliencia. Ambos enfoques se refieren a aspectos o riesgos, atenuando sus efectos y transformándolas
diferentes, pero complementarios. Considerarlos en en factor de superación de las situaciones difíciles.
forma conjunta proporciona una máxima flexibilidad, Ambos enfoques se complementan y se enriquecen,
genera un enfoque global y fortalece su aplicación en la posibilitando analizar la realidad y diseñar
promoción de un desarrollo sano (Saucedo, 1996). intervenciones eficaces.
Los factores de riesgo son todas aquellas
características, hechos o situaciones propias de la
persona o de su entorno que aumenten la posibilidad
de desarrollar un desajuste psicosocial. Los
factores protectores son aquellas características,
hechos o situaciones propias de la persona o de
su entorno que elevan su capacidad para hacer
frente a la adversidad o disminuye la posibilidad
de desarrollar un desajuste psicosocial aún con la
presencia de factores de riesgo (Saucedo, 1996).
Las personas resilientes serán aquellas que, al estar
insertas en una situación de adversidad, expuestas
a un conglomerado de factores de riesgo, tienen la
capacidad de utilizar aquellos factores protectores
para sobreponerse a la dificultad, crecer y
desarrollarse adecuadamente, llegando a madurar
como seres adultos competentes, pese a los
pronósticos desfavorables.

125
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Los pilares de
la resiliencia son:
a) Introspección
b) Independencia
c) Capacidad de relacionarse
d) Iniciativa
e) Humor
f) Creatividad
g) Moralidad
h) Autoestima

126
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Condiciones de desarrollo
Un factor primario para la resiliencia es tener
relaciones que ofrezcan cuidados y apoyo dentro y
fuera de la familia. Según Domínguez (2005, citado
en Trujillo, s.f.) las relaciones que crean apoyo y
confianza proveen modelaje, ofrecen estímulo
y reafirmación además contribuyen a afirmar la
resiliencia en una persona.
Si se realiza una observación sobre la realidad
de la niñez, adolescencia, es evidente cómo
ciertas condiciones influyen negativamente en su
desarrollo: carencia de redes de apoyo social para
enfrentar las dificultades, incorporación prematura
al empleo, desempeño de trabajos marginales o
contractualmente precarios, falta de protección
de su salud y derechos laborales, desocupación
prolongada, fracaso y abandono escolar, adicción
a las drogas y al alcohol etc. Todo esto se traduce
en una baja autoestima, ausencia de un proyecto
de futuro y dificultad para darle sentido al presente
(Trujillo, s.f.). Autores citados por Trujillo (s.f.)
señalaron que las personas resilientes presentaron
en su infancia los siguientes atributos: a) nivel
socioeconómico más alto; b) ausencia de déficit
orgánico, y c) temperamentos más dóciles. Como
características del medio social inmediato señalan
a padres percibidos como competentes, una
mejor red informal de apoyo (amigos, familiares,
compañeros).

127
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

La fortaleza psicológica se manifiesta con


La presencia de relaciones afectuosas es vital para
fortalecer la resiliencia a través del ejemplo, las
mayor evidencia en situaciones de crisis
oportunidades de participación son significativas
con componentes catastróficos e implica las
para poder sentirse importante, querido, para sentirse siguientes categorías fundamentales:
parte de algo. La resiliencia es una característica
que se puede aprender como producto de una
interacción positiva entre el componente personal • Flexibilidad, la capacidad personal para
y ambiental de un individuo (Trujillo, s.f.). El vínculo adecuarse a los cambios.
afectivo que se establece en los primeros años de
vida es vital para el desarrollo de un individuo capaz • Cualidades básicas de la personalidad.
y seguro en una entidad.
• Identidad, percepción adecuada de las
Los resultados de algunos estudios reportan limitaciones y fortalezas individuales.
que la niñez expuesta a condiciones de vida con
altos factores estresores lograban sobreponerse
• Individuación consistente en una clara
visualización de quién es quién, sabiendo quién
constructivamente, mientras que otros terminaban
va a cooperar o a limitar.
siendo adultos afectados, sin capacidad para
enfrentar problemas y resolverlos, siendo personas • Discriminación o capacidad de diferenciación
que más propensas a tener alguna adicción. Saucedo de riesgos y peligros.
(1996) mencionaba en su artículo «La resiliencia:
Algo para promover» que el rescatar los aspectos
• Integración, que implica la coherencia y
equilibrio entre el afecto, el pensamiento y la
positivos de cada suceso negativo siempre redunda
acción.
en nuevas y mejores cualidades para seguir con
proyectos innovadores y reforzar los anteriores. • Reforzamiento de las habilidades sociales.
• Sentido de vida, considerada con claridad,
coherencia y concreción de los objetivos de
vida centrales.
• Fortaleza psicológica ante una situación de
crisis masiva. Las grandes crisis afectan a todos
los sectores de la sociedad.

128
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

La adolescencia es una etapa hacia la cual las personas adultas no tienen empatía,
y se brindan pocas oportunidades a la juventud para que puedan comunicar sus
necesidades, desarrollar sus talentos y valorar sus aportes al entorno. Además, a los
adolescentes se les percibe como un segmento problemático, deficitario, vulnerable,
enfatizando sobre los aspectos negativos, con lo cual se alienta la estigmatización de
este sector. Es necesario que tanto la niñez como la adolescencia sean considerados
como grupos de alto valor para el desarrollo de la sociedad, ya que constituyen la
población activa capaz de hacer progresar el país con su estudio y su trabajo (Saucedo,
1996).
Debería ser una prioridad para todas las personas que están en contacto con la niñez
y adolescencia tener en cuenta acciones y características para promover la resiliencia
(Saucedo, 1996). La niñez y la adolescencia son períodos sumamente complejos y
representan oportunidades favorables para el desarrollo de posibilidades que apunten
a una mejor calidad de vida futura.

129
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

La mayoría de los investigadores coinciden


en que entre los ámbitos a desarrollar para
contribuir a fomentar la resiliencia infantil
se destacan:

• Las redes de apoyo informales


(padres, amigos, maestros) y, sobre todo, la
aceptación incondicional del niño, la niña y
los adolescentes por al menos una persona
significativa. 

• La capacidad de encontrarle algún


sentido a la vida.

• Las aptitudes sociales y resolutivas que


permitan la sensación de tener cierto control
sobre la propia vida.

• La autoestima o concepción positiva de


uno mismo.

130
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Maltrato físico en niñez relacionado a la resiliencia

El término «maltrato» abarca una amplia gama de


acciones que causan daño físico, emocional o mental en
la niñez de cualquier edad. Es un problema social que,
como fenómeno complejo, es atravesado por diversas
áreas que involucran aspectos sociales, culturales,
históricos, económicos y de salud, tanto de naturaleza
física como psicológica (Morelato, 2011). 
Una alternativa para el desarrollo de los procesos de
resiliencia en la niñez es incorporar el seguimiento
cercano de la familia en la niñez en riesgo, tanto desde
los servicios de protección familiar como desde la
escuela (Morelato, 2011). En los ámbitos mencionados
podría implementarse programas que fortalezcan
recursos y competencias emocionales en la niñez, como
la autoestima, la creatividad, habilidades cognitivas y de
solución de problemas, entre otros aspectos. Además,
se podría potenciar mecanismos protectores al vincular
a la familia con la niñez, así como otros responsables en
otros aspectos, como la escuela, liderazgos comunitarios
y demás actores sociales que pueden generar redes de
apoyo.

131
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Estas conexiones y redes fortalecen aspectos


protectores en la medida que se incentiven
comunicaciones claras entre las instituciones sanitarias,
escolares y sociales, a fin de lograr seguimientos que
tengan coherencia y fluidez. Al incentivar en la niñez sus
fortalezas y recursos en sí mismos y a su alrededor se
potencian factores protectores, lo cual podrá llevarlos
a actuar y a superar las dificultades, atenuando el
impacto del riesgo.
Cuando la niñez recibe un cuidado especial y afectuoso
en su primer año de vida, está propensa a responder
de maneras más sanas ante la resolución de conflictos,
a diferencia de quienes han estado en ambientes de
poco cuidado, ya que las funciones cerebrales se
ven dañadas, como su capacidad de aprendizaje y la
resolución de problemas (Trujillo, s.f.).

132
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Intervención de la resiliencia en la niñez


La resiliencia es más que resistir a los problemas, el miedo
a los riesgos o sobrepasar las vulnerabilidades: es tomar
cada circunstancia adversa como un desafío que pone a
prueba todas las potencialidades de una persona. Trujillo
(s.f.) propone tres pilares que sostienen la capacidad de
resiliencia en la niñez:
1. La capacidad de juego: que el miedo no limite
encontrar soluciones. La creatividad, la multiplicación de
los intereses personales, los juegos de la imaginación
relegan esas causas de alarma para sentir más control
sobre las emociones.

2. La capacidad de encarar las situaciones con


un sentimiento de esperanza:. será fundamental tener
redes de apoyo o de contención, como mínimo a una
persona en quien depositar afectos y admiración, y que
sirva como guía y estímulo. Estos vínculos enriquecen y
serán de protección para que la persona no se sienta en
una intemperie vital. Podría ser la familia, las amistades, el
personal docente o una comunidad quienes obren como
apoyo y estímulo permanentes.

133
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

3. El autosostén:
El mensaje que la persona elabora para sí mismo.
Es necesario saber la necesidad de fortalecer a la niñez de manera interna, para que puedan resistir
a un mundo difícil, informarles, formarles y favorecer cada etapa de crecimiento, haciendo que
tengan la capacidad de conocerse a sí mismos. El apego se desarrolla en los primeros momentos
de vida y se mantiene hasta el último. Pero los tres primeros años son muy formadores de la
personalidad y los más estructurantes en términos de resiliencia. Las investigaciones señalan que
a mayor inteligencia, mayor capacidad de resiliencia, pero se apuesta a que se puedan desarrollar
comportamientos resilientes en todas las personas (Sánchez, 2003).

Estrategias de la resiliencia
Las personas no reaccionan de la misma forma a los mismos eventos de vida traumáticos
y estresantes. Un enfoque para construir resiliencia que le funciona a una persona puede
no funcionarle a otra.
Las personas utilizan una gran variedad de estrategias. Algunas variaciones pueden
reflejar diferencias culturales. La cultura de una persona puede tener un impacto en la
forma en la cual comunica sus sentimientos y trabaja con la adversidad.

134
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

La resiliencia se puede construir por medio de A su vez, Saucedo (1996) indica que para desarrollar
diversos enfoques, los cuales tienen sentido la resiliencia se debe tener en cuenta lo siguiente:
en diversas culturas. Trujillo (s.f.) propone una
serie de estrategias desarrollar la resiliencia:
• Trabajar a nivel personal, familiar y grupal
para el desarrollo de la resiliencia. El trabajo
• Realizar conexiones con otras personas, grupal es más eficaz que el individual, ya que
establecer buenas relaciones con la familia el objetivo es la contención de la familia para
y amistades cercanas y otras personas evitar su derrumbe.
relevantes. Algunas personas encuentran • Implicar que la situación sea un desafío en
que, a pesar de que han sufrido pérdidas, el que las heridas, golpes y experiencias
ayudar a otras personas les hace sentir bien desfavorables sirvan para lograr una
consigo mismas. preparación que permita seguir respondiendo
• Evitar ver las crisis como problemas individual y socialmente con mayores y
insuperables puede cambiar la forma en que mejores recursos.
cada individuo interpreta el «huracán», tratar
de ver más allá de la crisis actual y cómo las
circunstancias futuras pueden ser un poco
mejores.
• Moverse hacia las metas hacen que las
personas desarrollen la capacidad de
ser exitosas y se conviertan en personas
resilientes que se integran en una comunidad.
• Reconocer la propia fortaleza y recursos para
tratar con situaciones difíciles puede ayudar a
desarrollar confianza en sí mismo.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Las personas que están trabajando para que


otras personas desarrollen la resiliencia
deberán tener como objetivos:
• Lograr la superación del estrés sin descuidar la
atención y la conciencia de realidad, con conocimiento
de los mayores riesgos personales, familiares,
grupales.
• Acrecentar la autoestima a través del conocimiento
de los propios recursos.
• Poner en la práctica diaria, al máximo, los recursos
positivos.
• Reforzar la voluntad, organización y planificación,
compromisos y responsabilidades.
• Lograr el reconocimiento de relaciones y redes
sociales que complementen las carencias personales.
• Incentivar la inserción social en grupos cuyas
actividades sean gratificantes y recreativas.
• Desarrollar acciones para limitar conductas
inadecuadas.
• Fortalecer los recursos de liderazgo y participación
en los distintos grupos de pertenencia.
• Utilizar la espontaneidad, la alegría, el humor y el
juego.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

Resiliencia en mujeres víctimas de violencia

Una de las definiciones más aceptadas en la actualidad es


la que entiende la resiliencia como un proceso que refleja
una relativa adaptación positiva a pesar de los contextos de
riesgo, adversidad o trauma. Por lo tanto, López afirma que
la resiliencia en mujeres víctimas de violencia de género
consiste en un proceso de adaptación positiva después de
haber sufrido violencia en la pareja.

Por su lado, Cordero y Teyes (2016) plantean que las mujeres


víctimas de violencia doméstica se encuentran expuestas
a adversidades provenientes especialmente dentro de su
núcleo familiar. Estas enfrentan situaciones adversas en
su día a día, tanto afuera con dentro de su núcleo familiar.
Estas mujeres, al contar con un apoyo, soporte o alguien
en que confiar poseerán fuerza interior para afrontar las
adversidades que se le presente, definiéndose como
personas responsables, optimistas y respetuosas de sí
mismo y de los demás.

137
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

En ese sentido se consideran estrategias que promueven la


resiliencia en las mujeres víctimas de violencias domésticas.
La resiliencia puede y debe ser tanto estimulada como
promovida en cualquier etapa del ciclo vital en que se
encuentra la persona.
López (2020) al abordar el tema menciona a dos autoras,
Janice Giles y Helen Curreen, que desarrollan el modelo de
fases de crecimiento en mujeres maltratadas. A través de
este modelo, ofrecen una explicación detallada del proceso
que siguen las mujeres desde que están inmersas en la
relación abusiva hasta que salen de ella y se recuperan.
Este modelo hace hincapié en las formas en las que las
mujeres llegan a esa respuesta de resiliencia.

Las fases son:


1. Enamoramiento: consiste principalmente en la
tendencia a minimizar o no reconocer el abuso. Asimismo,
aumenta el aislamiento social y las mujeres se culpan por el
abuso..
2. Tomar el control: se caracteriza por el deseo de la
mujer de que la relación funcione, por lo que se comporta
de forma sumisa con el objetivo de mantener la paz en la
relación. La participación en actividades fuera de la relación
es un aspecto importante debido a que aporta nuevos
puntos de vista sobre la relación.
Además, las mujeres pueden salir de la relación para volver
a regresar en repetidas ocasiones antes de estar preparadas
para abandonar la relación definitivamente. En esta fase, las
mujeres se identifican como mujeres maltratadas y toman
conciencia de que la situación no va a cambiar. Esta nueva
conciencia de la situación puede llevarlas a tomar de forma
repentina la decisión de abandonar la relación.

138
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

3. Asegurar una base:. las mujeres víctimas ya Las secuelas de la violencia en la pareja perduran
han abandonado la relación abusiva. Las mujeres durante largo tiempo y siguen experimentando
en esta fase deben evitar el abuso posterior a la síntomas traumáticos durante esta fase. 
separación mientras luchan por restablecer su vida.
Por otro lado, las mujeres tratan de entender lo
Además, en algunos casos el maltrato continúa tras la
que sucedió durante la relación de maltrato con el
separación. Las mujeres en esta fase experimentan
objetivo de evitar nuevas relaciones abusivas. En
diversas dificultades, por ejemplo, económicas. Se
esta etapa algunas acuden a terapia, otras realizan
sienten exhaustas debido a todas las situaciones
actividades como la lectura o hablan sobre el abuso
estresantes a las que deben enfrentarse.
con los amigos u otras mujeres que han sufrido
4. Darle sentido: es en esta fase que se abuso.
comienza a dar sentido al proceso de resiliencia
Gracias al aumento de la autoestima y las nuevas
propiamente dicho, una vez que la seguridad de la
habilidades adquiridas, son capaces de dejar
mujer esté establecida. Las mujeres todavía tienen
la relación de maltrato en el pasado. De forma
sentimientos de culpa por haber abandonado al
progresiva, van tomando el control de sus propias
maltratador. Asimismo, se sienten deprimidas, solas,
vidas y decisiones, y se hacen cada vez más
enfadadas y lloran por haber perdido las esperanzas
autosuficientes y seguras de sí mismas. Las mujeres
que habían depositado en la relación.
suelen describir esta fase como un encuentro
consigo mismas analizan sus valores y consideran
las posibilidades del futuro.

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Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

5. Ser yo misma: las mujeres están totalmente


orientadas hacia el futuro y la relación abusiva forma
parte del pasado, establecen objetivos a largo plazo y
tienen un propósito en la vida. Además, han desarrollado
un sentido coherente de sí mismas y de su identidad. Se
rompe el vínculo con el maltratador y experimentan un
sentimiento de libertad e independencia.

Para muchas sobrevivientes, el trabajo voluntario con


otras mujeres que han sufrido maltrato forma parte del
proceso de recuperación. Posiblemente pueden tardar
varios años en llegar a esta parte del proceso.

Será importante recodar que la resiliencia no se


desarrolla en todos los individuos de la misma forma y
que cada persona tendrá diversas formas de enfrentar,
desenvolverse y adquirir capacidad para superar
dificultades o problemas.

La resiliencia es una característica que puede aparecer


como producto de una interacción positiva entre el
componente personal y ambiental, pero también como
una forma para poder responder ante situaciones de
conflicto.

140
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

CONCLUSIÓN

120 141
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

• La vulnerabilidad es la consecuencia de las • Contar con personas preparadas, que posean


amenazas que representan un peligro para grupos conocimientos respecto a temas como vulnerabilidad,
sociales que, por sus características individuales, salud mental, diversas violencias, primeros auxilios
pueden ser marginados o excluidos del disfrute pleno psicológicos, resiliencia y plan de vida es invaluable
de sus derechos. Entre estos factores agravantes de para la atención y acompañamiento a personas
vulnerabilidad se encuentran las desigualdades de víctimas con base en derechos.
género, que aumentan el riesgo de sufrir violencia
basada en género, estigma y discriminación, sumado • Las personas que dan atención o servicios
a la dificultad de acceso seguro a la asistencia a estas poblaciones tendrán herramientas que
humanitaria, lo que disminuye las probabilidades de permitan desempeñar un trabajo más eficaz con
supervivencia. De igual forma, las personas que son las personas supervivientes. Parte de este trabajo
víctimas de violencias estructurales se enfrentan a incluye acompañar en la creación de un proyecto de
desplazamientos forzosos, ya sea de manera interna vida personal de acuerdo con las necesidades y las
o hacia otros países para sentirse seguros. oportunidades que se presenten en la realidad de
cada uno.
• Entre las poblaciones con vulnerabilidad se
encuentran las mujeres, la niñez y la adolescencia. • Para llevar este proyecto a buen término, es
Es importante que la sociedad transforme y imprescindible considerar la resiliencia como un
construya realidades en las cuales los roles, tareas, factor integral para sobrevivir a la violencia, donde es
actividades, comportamientos y acciones de cada necesario el contexto y las fortalezas personales que
integrante estén basadas en la búsqueda del se pueden obtener por medio del acompañamiento
respeto de los derechos humanos e igualdad. Una psicológico. 
comunidad donde las personas gocen del pleno • Todos estos esfuerzos tienen como meta última
cumplimento de sus derechos y que cada persona la búsqueda de bienestar de todas las personas, de
tenga oportunidades en igualdad de condiciones, manera que aun al haber sido víctimas de violencia,
sin importar distinciones. puedan tener acceso a recursos para cuidar su
salud mental, y así disfrutar un completo e integral
bienestar en sus vidas.

142 121
Guía práctica para el acompañamiento psicosocial

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