Está en la página 1de 10

VIII Congreso Marplatense de Psicología

SALUD MENTAL Y GRUPOS VULNERABILIZADOS


De la igualdad a la equidad y de la diferencia a la diversidad.
Título: Lactantes y Niñ@s Pequeñ@s Institucionalizados
Autor/es: Lic. Silvina Rosana Martínez
Email de Referencia en el Trabajo: psicsilvinamartinez@yahoo.com.ar
Institución: Hospital Zonal Especializado “Dr. Noel H. Sbarra”- La Plata
Eje Temático: Problemáticas de momentos vitales: niñez y adolescencia
RESUMEN: Pensar en un bebé/niñ@ pequeñ@, se representan también adultos
responsables afectivos, cuidados y de protección y principalmente el lugar materno.
Una mujer que pudo armar un espacio psíquico para este nuevo y vulnerable ser.
Por lo tanto impacta notablemente en la comunidad un bebé abandonado,
maltratado o descuidado. De una mujer/madre abandónica, hay un grupo familiar,
una comunidad, una sociedad y un Estado, que abandonan. Bourdieu (1999) refiere
de la mano derecha y mano izquierda del Estado, que la mano izquierda está para
complementar las insuficiencias e intenta soslayar y resolver las dificultades que la
mano derecha ha realizado. Las conocidas “Casas Cunas” son de la mano izquierda
del Estado, queriendo cubrir esa primera contención de brazos, por el imaginario de
una cuna, una casa cuna, que de albergue al niño abandonado; pero hay una cuna
que no alcanza. Se reemplaza, ausencia de contención materna por asistencialismo
y cuidados de salud, perdiéndose los matices de afectos necesarios para una
saludable subjetivación.
Lactantes y niñ@s pequeñ@s sin cuidado parental, quedan bajo la tutela del
Estado, responsable de proteger los derechos del niñ@ y de procurarle un
acogimiento alternativo adecuado, debiéndose implementar estrategias y
dispositivos para contener esta situación, que debe entenderse como extrema, para
restituir a corto plazo el derecho a crecer y desarrollarse en el ámbito de una familia.

En los primeros años de la vida, las vicisitudes de la historia que impactan


como carencia encuentran a través del cuerpo una de las vías facilitadas de
expresión. Reflexionar sobre las vicisitudes de lactantes y niñ@s pequeñ@s sin
cuidado parental, es el propósito de éste trabajo.
PALABRAS CLAVE: vulnerabilidad-lactantes - abandono- subjetivación-
institucionalización.

Cuando uno piensa en un bebé y niño pequeño, se nos representan también adultos
responsables afectivos, cuidados y de protección como los padres, pero
principalmente el lugar materno. Una mujer que pudo armar un espacio psíquico y
de identificaciones yoicas para este nuevo y vulnerable ser. Por lo tanto impacta
notablemente en la comunidad cuando aparece un bebé abandonado, maltratado o
descuidado, quedando esa mujer como depositaria de todas las críticas e insultos
sociales – y más de una vez desde aquellos profesionales que deben implementar
un sistema de justicia- por haber ido en contra del “instinto” más natural existente: el
maternal.
Para significar este hecho desde otra mirada, tomaré lo planteado por el sociólogo
Pierre Bourdieu respecto de la mano derecha y mano izquierda del Estado, desde
donde expresa que dado que el Estado se ha retirado de la responsabilidad de
ciertas funciones sociales que le corresponden, se desinteresa, desprotegiendo,
marginando y excluyendo varios aspectos sociales que deberían competirle; es por
eso, según Bourdieu, que la mano izquierda está para complementar estas
insuficiencias del Estado e intenta soslayar y resolver las dificultades que la mano
derecha ha realizado. (Bourdieu,P. 1999). De una mujer madre abandónica, hay un
grupo familiar, una comunidad, una sociedad y principalmente un Estado con escasa
importancia en ciertas políticas públicas, que abandona. Las conocidas “Casas
Cunas” pasan a ser parte de esta mano izquierda, queriendo cubrir esa primera
contención de brazos, por el imaginario de una cuna, una casa cuna, que contenga,
que de albergue al niño abandonado. Es de tal peso ese imaginario social, que aún
siendo parte de otra dependencia (como de salud o de acción social) y cambiando el
nombre, persiste la denominación de Casa Cuna antecedido por un Ex, no pudiendo
así escapar al verdadero significante que en estos casos hay una cuna que no
alcanza: es una Es-ca-sa Cuna. Se reemplaza, ausencia de contención materna
por asistencialismo y cuidados de salud, perdiéndose los matices de afectos
necesarios para la subjetivación.
“El ser humano no puede sobrevivir sin cuidados amorosos, y ello permanece como
marca vincular de humanización. La familia supone la circulación pulsional y si bien

-2-
puede manifestarse como proclive al desborde, dada la cualidad de los lazos de
intimidad y proximidad, al mismo tiempo cuenta con dispositivos reguladores de la
misma.” (Rojas,Ma.C.,2000)1
Freud, en el Proyecto de psicología nos plantea, "El organismo humano es al
comienzo incapaz de llevar a cabo la acción específica. Esta sobreviene mediante
auxilio ajeno, (...) un individuo experimentado advierte el estado del niño. (...) Si el
individuo auxiliador ha operado el trabajo de la acción específica en el mundo
exterior en lugar del individuo desvalido, este es capaz de consumar sin más en el
interior de su cuerpo la operación requerida para cancelar el estímulo endógeno. El
todo constituye entonces una vivencia de satisfacción, que tiene las más hondas
consecuencias para el desarrollo de las funciones del individuo". 2
La mamá cumplirá la función de filtro pudiendo hacerse cargo del desborde
pulsional, esto le permitirá una primera orientación en el mundo de lo que es propio y
lo que no. Esta función de filtro se apoya en la decodificación materna de los
estados del bebé, ofreciendo un contexto empático. Cuando el bebé nace, los ritmos
biológicos se encuentran alterados, siendo importante el logro de un estado
placentero de base, armonizando los ritmos vitales. De este estado de bienestar de
base, la libido puede abandonar el órgano investido (quedando un resto) y dirigirse,
por camino inverso, hacia lo que serán las zonas erógenas.
“El medio institucional es un medio extraño que recibe al niño, y por más
estéticamente lindo, luminoso y limpio que se encuentre, no es garante de confianza,
ni otorga la provisión ambiental que favorezca el proceso de integración. Manos
desconocidas que manipulan su cuerpo, olores, sonidos, tiempos institucionales
pautados para alimentar, cambiar, dormir que desestiman los datos de la historia
previa; determinando un corte abrupto en su continuidad existencial. Una boca que,
en reclamo al modo personalizado de alimentación perdido, no puede apropiarse del
alimento, vomita, tiene deposiciones líquidas, los nutrientes caen... “Patologías de
pérdida”, perdidas que aluden a otras pérdidas...En los primeros años de la vida, las

1
“Modelizaciones en psicoanálisis familiar: aproximación teórico clínica a la familia de hoy”
Rojas,Ma.C., Revista de Psicoanálisis de las Configuraciones Vinculares, Bs. As., XXIII,2,2000.
2
”Proyecto de Psicología”,S.Freud, Ed. Amorrortu, TomoI, Bs. As., 1996.

-3-
vicisitudes de la historia que impactan como carencia encuentran a través del cuerpo
una de las vías facilitadas de expresión.“ (Goren –Martínez,2003).3
Las acciones específicas se pierden al estar pautadas desde un horario, donde no
hay posibilidad de que este contexto empático se dé en la relación adulto-lactante,
sino que lo "empático" se diluye en los ritmos y quehaceres de una Institución. El
encuentro entre dos ritmos no se da desde la particularidad del bebe-niño pequeño,
sino que responde a la generalidad de la sala y el ritmo institucional (dar de tomar
biberón cada tantas horas, esperar para el cambiado el turno siguiente, etc),
sensaciones placenteras que se recortan, libidinizaciones que se esfuman….Si la
vida depende del encuentro con lo diferente , pero afín; dos elementos
fundamentales que hacen a los procesos vitales; en las instituciones aunque varían
el personal en la sala, se producen cambios para que nada cambie, manteniendo un
nivel de monotonía como forma de organización institucional.
Una cuestión que llama mucho la atención, para quienes “miramos” al lactante y niño
pequeño, es su piel, una piel pálida, o mejor dicha casi transparente. “Las
emociones dejan su huella de una manera notable en esta capa que nos protege y
que, a la vez, nos conecta con los demás” (…)”La piel aparece como una gran
superficie de proyección, totalmente como una pantalla de cine, en la que se pueden
observar tanto los procesos somáticos como los psíquicos” (Puigcerver
4
Alcázar,2002).
Las faltas de investidura (o las carencias con que estas se producen) de los órganos
se presentan en apneas, reflujos, diarreas, negación al alimento, una piel fina casi
transparente; modos de respuestas posibles como proyección defensiva ante un
contexto que le resulta “ex – casa” o nada empático, sin la particular contención
psíquica necesaria, debiendo proyectar hacia el exterior para poder sacar esa
tensión interna; y por consiguiente la aparición de una secuencia de acciones y
respuestas desde el medio externo que tienden a reforzar ese contexto inicial
(estudios clínicos, miradas al padecer del órgano, etc.)
“Tocar a una criatura supone reconocer su existencia” (Ibidem) ¿Qué existencia se
le “supone” a estos lactante y niños pequeños institucionalizados, cuando el tocar

3
“Revictimización de la Infancia. Institucionalización de Lactantes y Niños pequeños”, Goren, G-
Martínez, S.R., Psicoanálisis y el Hospital, Año 12 N°23, Junio 2003.
4
“La piel fina”, Puigcerver Alcázar,N., en Revista “Fort-da” Nº5-Junio 2002.

-4-
está dirigido desde la actividad asistencial, física o médico clínica que se le
otorga???
Las decodificaciones, las miradas, el tacto y contacto que habitualmente una mamá
establecería para con su bebé, surgen de esa especialísima relación que puede
entablar con su bebé, poniéndose en juego lo histórico, lo vivencial y pulsional de
esta mamá. En una Institución, estos modos de vincularse e interpretar ya están
establecidos desde el ritmo y normas institucionales, desde el saber que impera de
lo que es necesario para la atención de salud del bebé; y muchas veces
decodificaciones impuestas por otro que “lee” a este bebé desde su historia clínica,
evolución de un peso, ingesta de alimentos, análisis bioquímico, etc.
“El punto de fracaso institucional específico aparece cuando la institución no le
puede hacer sitio a la diferencia, imposibilitada desde el ritmo y horario que cualquier
institución exige para un buen funcionamiento. Se transforma en un medio ambiente
extraño y atemorizante -a diferencia de lo familiar-“(Goren & Martínez, 2002).5
Viñeta Clínica: Carla ingresa a la institución a la edad de 2 meses y medio. Previo a
este ingreso Carla permaneció con su madre aproximadamente hasta los 45 días,
quien la alimentó a pecho, siendo derivado su cuidado a una mujer que sería el
contacto para la entrega con un matrimonio extranjero. Ante el conocimiento e
intervención en el caso por el área de infancia, Carla es derivada a un centro
asistencial de niños. Al ingreso es evaluado su estado de salud física y se la ubica
en la sala de lactantes más pequeños. Allí a poco de su ingreso, Carla vomita la
leche que había recibido, así en distintas oportunidades (aunque no siempre que se
la alimenta) y baja de peso, por lo que pasa a tener SNG y derivación de consulta
con el servicio de gastroenterología del hospital de niños local. El recuperar peso
hace que pueda eliminarse la sonda, pero persisten vómitos ante “algunos
momentos de su alimentación”. Así continúa la historia de Carla, mientras pasa por
distintas salas teniendo diferentes brazos que la sostienen, con diversidad de manos
que le cercan el alimento, otras que se lo imponen simplemente dejándolo caer;
manos que la cambian, distintas voces que la nombran y distintos nombres que se le
asignan: en un turno es llamada Carla y en otro Alicia. Con el devenir del tiempo y el
pase a otra planta de la institución (donde se encuentran los deambuladotes) “Carla”

5
”Infancia, Derechos e Identidad: Tiempo de Infancia…Tiempo de Derechos inalienables”, G.Goren-
S.R.Martínez, Ed.UNLP, La Plata, 2002.

-5-
se diluye y pasa tomar lugar “Alicia”, aunque para los controles en gastroenterología
y los escritos judiciales sigue siendo “Carla”. Con ya un año, mantiene peso y talla
esperables dentro de un “sano desarrollo” por lo que se considera una niña
“eutrófica”, pero con significativas demoras en lo que respecta su lenguaje,
comunicación con el otro, juego y exploración del espacio y objetos, se la puede
observar como aislada del entorno, con balanceo de golpeteo rítmico de su cabecita
y espalda hacia la pared. Para las cuidadoras “es una nena tranquila, buenísima…”
Ya a los 24 meses, si bien continúa con vómitos no en todos los momentos en que
se la alimenta, el servicio de gastroenterología decide no continuar con estudios ni
controles dado que considera que no hay indicadores orgánicos ya a esta edad
como para inferir una patología gástrica. Sus suaves y casi desapercibidos
balanceos hacia una pared que le otorga cierto tope continúan…su demora del
desarrollo también.
Carla, en su devenir en esta vida, no es indiferente a los diferentes contextos
que se le sucedieron, manifiesta las intrusiones y desbordes del afuera en la
“devolución” del alimento por el vómito, en su pasividad de “nena buena” con una
conexión lábil con el mundo y cierto aislamiento, y este balanceo sobre la pared que
le devuelve una misma referencia constante, a un cuerpo que en el suave sentir del
golpe apela a alguna existencia. El punto es sobrevivir….a pesar de todo.
“Cuando el metabolizador externo falla, el niño se atraganta con sus propias
pulsiones, siendo frecuentemente el tacho de basura de los desbordes emocionales
de los adultos”(…) “y la relación con el otro puede quedar sustituida por un cuerpo
sufriente” (Janin,B.,2002).6
Nos encontramos con lactantes y niños pequeños con carencias, no solamente
afectivas, emocionales, también carencias de objetos con cierta permanencia que
adquieran significación libidinal para el niño; los juguetes, la cuna son cambiantes
día a día, la ropa no tiene dueño más que la “sala” a la que es asignada, y como en
Carla, en más de una oportunidad los “nombres” de los niños cambian de acuerdo al
turno o a la persona que lo nombra. También se presentan en más de uno de ellos,
características como la supresión del registro de afecto, cierto vacío identificatorio,
incapacidad para establecer vínculos, cierta ausencia del “jugar”, escaso o casi nulo

6
“Patología psicosomática en niños” B. Janin, en Revista “Fort-da” Nº5-Junio 2002.

-6-
el pasaje del grito al llamado, etc..(Janin,B.,1999). Estos constituyen elementos
generadores de potencialidades para la aparición de trastornos en la constitución del
psiquismo, según nos aporta Beatriz Janin, como: trastornos en la diferenciación
adentro – afuera; trastornos en la erogenización; trastornos en la constitución de
ligazones que operen como inhibidores del desborde pulsional y la descarga a cero,
trastornos en la constitución de una imagen unificada de sí, etc. (Janin,B.,1998) 7
Hay intentos de armado de algunos referentes, pero muchas veces el ritmo
institucional arrasa con proyectos subjetivantes si no se trabaja desde los actores
directos y se sostienen políticas institucionales para tal fin. En algunos hogares
convencidos de las necesidades de los niños sostienen elementos de apego que
acompañen su tiempo estadía, y en otras todo objeto de peluche o tela puede
contener “ácaros” que “son perjudiciales para la salud del lactante y niñ@
pequeñ@”. Me pregunto ¿qué salud se defiende? ¿Qué se entiende por salud y
bienestar?
Hay acciones que pasan a ser omisiones a la subjetividad, revictimizaciones a
una infancia vulnerada en sus derechos.
[…] la capacidad de un otro de metabolizar, procesar los estados del niño y de
ubicarlo como un otro, humano, diferente, es la base sobre la que los estados
afectivos pueden ir registrándose, tramitándose y desplegándose en sus infinitos
matices. Y la construcción de la identidad, el tener un nombre, parece imprescindible
para que el sentir pueda ser puesto en palabras.
Y es en una historia de vivencias no tramitadas que el afecto, como forma más
elemental de registro pulsional, se “presenta” como estado somático sin
representación psíquica. (Janin 2007)
Desde fines de la primera mitad del siglo pasado, se han realizado
investigaciones y teorizaciones sobre la importancia de vínculos seguros y estables
en los primeros años de vida para un sano desarrollo personal y social.
Si pensamos los tiempos que regula la Ley 13.298 de Promoción y Protección
de los Derechos de Niñas, niños y adolescente, es valorable la posibilidad de
contemplar tiempos máximos para resolver su situación ante medidas extremas de
abrigo, siendo este 180 días (seis meses)

7
“Los trastornos tempranos en la estructuración del psiquismo: la historia vivencial” B.Janin, en
“Cuestiones de Infancia” Ed.APBA, 1998.

-7-
Si tomamos las estadísticas presentadas por el Servicio Social del Hospital
Sbarra en las Jornadas de Reflexión del 20058, que primó la Ley del Patronato, y de
las recientes evaluaciones del Servicio Social9, siguen existiendo exceso en los
medidas implementadas, y si los cumplen los tiempos estipulados, algunos de ellos
son en traslados a otra institución, y entre el 70 y 80% no se cumplen los tiempos de
medidas de abrigo, lo cual persiste sin restituirle el derecho a crecer y a
desarrollarse en el seno de una familia. En los procesos de protección aparecen
prolongaciones que van en detrimento de un tiempo y lugar para la recuperación de
derechos.
De investigaciones realizadas en función del desarrollo de apego e
institucionalización, hay variables que influyen en el riesgo de la institucionalización
que son: el tiempo de institucionalización, es decir a mayor tiempo de
institucionalización, más daño más permanente; los recursos físicos del centro o
instituto, espacio físico, calidad y cantidad de juguetes, etc.; la calidad de apego de
las cuidadoras; y la razón de niños por cuidadora, problema serio en más de una
institución por la inestabilidad vincular que experimentan los niños, las rotaciones de
cuidadoras, por lo cual el bebé y niño pequeño se le dificulta la posibilidad de
desarrollar modelos de apegos específicos. También se investigó sobre los tiempos
para poder contemplar un sano desarrollo del apego en función de la
institucionalización e inclusión en un ambiente de familia (adoptiva en el caso de la

8
Promedios día/estada
1 1 1 1 1 2 2 2 2 2
995 996 997 998 999 000 001 002 003 004

8 1 1 1 1 1 1 1 9 1
m7d 1m 2m 1m 3m 3m 6m 2m m 1m

Hospital Sbarra, Jornadas de Reflexión año 2005: Las Instituciones y la Problemática de la niñez y la
adolescencia. En “Interés Superior del Niñ@ ¿El interés superior de quién…? Acciones y omisiones en la
revictimización de niños/as”, Martínez, S., 1ª Jornadas del Servicio Social “Los derechos de los niños: acciones y
omisiones”, 7 y 8 de Junio de 2007.
9
Del 2001 al 2013:
273- 59% casos se excedieron de los 60 días
188 – 41%cumplieron el plazo, pero 41 de esos fueron traslados (22%)
Del 2013 al 2017:
120 – 55% casos se excedieron los 180 días
99 - 45% cumplieron el plazo, pero 23 fueron traslados (23%)

-8-
investigación), siendo considerados los 6 – 8 meses de edad como tiempos límites
para desarrollar un apego seguro (Lecannelier 2004, 2006).
Si volvemos sobre los tiempos días estada del Hospital Sbarra, superar los 180
o llegar a 11, 12, 13 meses duplican los tiempos estimados para el desarrollo de un
apego seguro.
Es responsabilidad de los profesionales de salud, educación, justicia, etc, poder
trabajar en función del interés superior del niño, y no generar acciones que
conlleven omisiones de derechos, ni omisiones que promuevan acciones
revictimizando a la infancia vulnerada, con un importante y potencial costo
psíquico, evitable desde un trabajo interdisciplinario y preventivo.
Los cambios en la nueva Ley traen también aparejados el compromiso social,
la actuación de la sociedad civil, y la responsabilidad del funcionario público en
el respeto y defensa del interés y bienestar del niño.
Las políticas públicas también se deben ver reflejadas en políticas –públicas- de las
instituciones estatales con el desarrollo y compromiso de actividades y proyectos
institucionales sostenedores de la promoción y protección integral de los derechos
de los niños.
La Ley avanza en la subjetividad, en comprensión de derechos de infancia, y sobre
el sentido de la familia, pero creo que queda mucho camino por recorrer en
aceitamiento del Estado en políticas de infancia y de trabajo interdisciplinario, sin
caer en la anulación de niños sujetos de derechos y la consiguiente “objetivación” de
un cuerpo sin derechos.
Cuanto más me acerco a los bebés, más me convence la idea que esta “modalidad”
de defensa del derecho del niño volcada en una prolongada institucionalización,
puede resultar muy iatrogénica; dejándonos a la luz a un Estado ineficiente para la
atención de esta primera infancia, a un sistema de ininterrumpidas
institucionalizaciones, y no acompaña a las necesidades de este sector social con
otras políticas públicas más acordes para este usuario. La mano izquierda y la
derecha seguirán juntas, pero anhelo a que se reorganicen para no generar más
sobrevivientes de este tipo, sino lactantes y niñ@s pequeñ@s sujetos de y con
derecho.
Quiero compartir para finalizar estas palabras de Winnicott: “Las necesidades
de los bebés y niños pequeños son de tal naturaleza que resulta imposible
satisfacerlas mediante un esfuerzo deliberado. Conviene comenzar con la idea del

-9-
hogar normal o sano en que las necesidades de cada niño son satisfechas por un
ambiente que se desarrolla junto con el niño.” (Winnicott,D, 1986).10

BIBLIOGRAFÍA:
 Aulagnier,P.(1988) “La violencia de la interpretación”, Bs. As.:Ed. Amorrortu.
 Bourdieu, P.(1999) “Contrafuegos”, Barcelona: Ed.Anagrama.
 Burlingham,D &Freud,A. (1964) “Niños sin familia”, Barcelona: Ed. Paideia.
 Escardó, F. (1981) “Abandónicos y hospitalismo”, Bs. As.: EUdeBA.
 Janin,B. (1992) “Trastornos tempranos de la constitución psíquica: algunas reflexiones a
partir de un caso clínico”, Revista “Actualidad Psicológica”, Año XVII N°191- Bs.As.
 Janin, B. & Kahansky E.(2011) Marcas en el cuerpo de niños y adolescentes. BsAs.:
Noveduc.
 Lecannelier, F. (2006) Efectos de la separación temprana. En Adopción: reparando el
abandono.Santiago de Chile: Fundación San José para la Adopción.
 Martínez,S.; Passarelli,M.L.; Paús,A. (2001) “Reflexiones y Consecuencia de una Primera
infancia Institucionalizada”, Actas del XX Encuentro Nacional de Magistrados y
Funcionarios de la Justicia de Menores y Familia, Bs. As., Noviembre.
 Martínez,S.R. (2003) “Ética para una primera infancia abandonada…”,., III Jornadas de
Adopción y Fertilidad Asistida, BsAs: APdeBA.
 Mónaco,B. (2001) “El fenómeno de excitación corporal”, BsAs:Ed. Lugar.
 Neves,N & Hasson,A (1994). “Del Suceder Psíquico”, BsAs: Ed. Nueva Visión.

10
“El niño y el mundo externo”, Winnicott,D, Ed. Hormé, 1986.

- 10 -

También podría gustarte