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SEGURIDAD SOCIAL EN MEXICO

Concepto La seguridad social es un término que se refiere al bienestar de las y los ciudadanos, integrantes de una
comunidad. Se trata de una institución nacida de la solidaridad humana, que se manifiesta en la acción de ayudar a
personas o grupos en estado de necesidad o indefensión.

La Organización Internacional de Trabajo (OIT) la define como la protección que la sociedad proporciona a sus
miembros, mediante una serie de medidas públicas, contra las privaciones económicas y sociales que, de no ser así,
ocasionarían la desaparición o una fuerte reducción de los ingresos por causa de enfermedad, maternidad, accidente de
trabajo, o enfermedad laboral, desempleo, invalidez, vejez y muerte, así como la protección en forma de asistencia
médica y de ayuda a las familias con hijos e hijas.

En México, el movimiento revolucionario de 1910- 1917, exigía la protección a las clases más vulnerables,
principalmente a personas campesinas y obreras, surgiendo los servicios médicos como la Cruz Blanca y la Cruz Roja.

La promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) en 1917, de contenido social
avanzado, sirvió de eje de la seguridad social como derecho para los habitantes del territorio nacional. El 19 de enero de
1943 se emitió la Ley del Seguro Social (LSS), creándose así el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), siendo hasta
hoy día el principal organismo encargado de la seguridad social en México, con la finalidad garantizar el derecho
humano a la salud, la asistencia médica, la protección de los medios de subsistencia (que garanticen la seguridad del
ingreso, en particular en caso de vejez, enfermedad, invalidez, accidentes del trabajo, maternidad o pérdida del sostén
de familia) y los servicios sociales necesarios para el bienestar individual y colectivo.

Por su parte, el artículo 1° Constitucional reformado en 2011 establece lo siguiente: En los Estados Unidos Mexicanos
todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales
de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá
restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece. Esto aunado a lo
establecido en el artículo 123 Constitucional, que instituye el derecho humano a la seguridad social.

¿Qué organismos están a cargo de la seguridad social en México? En la actualidad México cuenta con varios sistemas de
seguridad social, de los cuales destacan dos institutos públicos por su cobertura poblacional:

Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

Si bien por cobertura poblacional estos dos institutos son los más importantes, no se descartan otros institutos como lo
son los correspondientes a PEMEX, SEDENA, SEMAR, y varias docenas más de institutos es - tatales y municipales;
finalmente, pero no menos importante cabe mencionar los últimos esfuerzos a escala federal para asegurar la cobertura
universal de los servicios de seguridad social como lo fue el Seguro Popular creado en el sexenio de Vicente Fox y
extinguido recientemente por Andrés Manuel López Obrador para ser sustituido por el Instituto de Salud para el
Bienestar (INSABI) aún carente de reglas que garanticen su operación, viabilidad y el objeto para el cual fue constituido.
Existen dos formas de afiliación al Seguro Social: la primera es por el régimen obligatorio y la segunda por el régimen
voluntario. En el primero se encuentran los trabajadores, los miembros de sociedades cooperativas de producción y las
personas que determine el Ejecutivo federal, por me - dio del decreto respectivo.

En el régimen voluntario pueden asegurarse los trabajadores independientes, los trabajadores de industrias familiares,
los empleadores y los trabajadores al servicio de las administraciones públicas de la Federación, entidades federativas y
municipios que no cuenten con otra cobertura de la seguridad social.

En cuando al régimen financiero que el IMSS utiliza para proporcionar todos los servicios de seguridad social que brinda,
encontramos un componente tripartito; es decir, el IMSS recibe las aportaciones de patrones, trabajadores y del
gobierno federal, con lo cual integra su presupuesto anual para ejercer y otorgar todos los servicios a los que está
obligado por ley.
Sistema de Afores En 1992,
al hacerse ya un problema público la inviabilidad financiera del esquema pensionario en México, debido al agotamiento
del esquema de reparto, los cambios demográficos como lo son una disminución de la tasa de natalidad, envejecimiento
de la población y mayor esperanza de vida, así como un considerable aumento de las enfermedades crónico-degenerati -
vas, puso en crisis el equilibrio financiero del sistema pensionario mexicano, motivo por el cual se diseñó una
reestructura radical en ese sentido, que tomó como base el sistema pensionario chileno de cuentas individuales. Así,
nació el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), cuyo financiamiento exclusivo corría a cargo de las contribuciones
aportadas por patrones y trabajadores para la integración de dos subcuentas:

La Cuenta de Ahorro para el Retiro que se integraba con 2% del Salario Base de Cotización (SBC).

El Fondo de Vivienda que se integraba con 5% del SBC. Esta cuenta era administrada directamente por el INFONAVIT.

De inicio este nuevo sistema de pensiones, pasó a ser administrado por los bancos, para posteriormente con la nueva
Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro, entró a escena una nueva figura: las Administradoras de Fondos para el Retiro
o Afores, esquema que se mantiene hasta el día de hoy.

Al igual que el esquema financiero del IMSS, el sistema pensionario basa su financiamiento en aportaciones tripartitas:
patrones, trabajadores y gobierno federal.
¿Cuáles son los principales beneficios de la seguridad social en México?
De manera enunciativa, la seguridad social en México tiene como propósito dar seguridad al trabajador y a sus
beneficiarios. Principalmente, en cuanto a la atención médica del trabajador, en caso de accidente no profesional o
enferme - dad, del cual quede incapacitado se le pagará una pensión por invalidez; asimismo, si tuviera un accidente de
trabajo o una enfermedad derivada de su actividad y quedara incapacitado, se le otorgará una pensión vitalicia. De igual
manera, en caso de que llegue a la cesantía (60 años) o a la vejez (65 años) y haya cotizado las semanas necesarias para
pensionarse, recibirá una pensión.

¿Trabajadores expatriados e impatriados, ¿qué pasa con ellos ante la


seguridad social?
Como es habitual, en un entorno de globalización, el mundo laboral no conoce de fronteras entre países. Por esta razón,
muchos mexicanos salen de territorio nacional por mejores ofertas o condiciones laborales, lo mismo pasa con personas
de otras nacionalidades que son reubicadas en México por motivo de una mejor oferta laboral que la que tienen en sus
países de origen.

Por lo tanto, un trabajador que vaya a laborar a otro país no debe pasar por alto el tema de la seguridad social, sus
cotizaciones ante el IMSS y qué es lo que pasa con las prestaciones a que tiene derecho él o sus beneficiarios, mientras
él está en otro país.

Actualmente, México tiene firmado con España y Canadá convenios bilaterales en materia de seguridad social que
permiten “totalizar” los periodos de cotización en el régimen de seguridad social de cada país; es decirse parte del
concepto de que la vida laboral del trabajador es un todo formado por las proporciones de periodos de cotización en
cada país, y que al final de la vida laboral del trabajador en el país en que decida radicar, pueda obtener una pensión y
que los países firmantes de este convenio, puedan hacerse las transferencias correspondientes en la proporción que
corresponda a los periodos de cotización en cada país para el pago de la pensión del trabajador.

Para este caso, el proceso para el reclamo de una pensión bajo estos convenios de seguridad será el siguiente:

> Presentarse en la Coordinación de Asuntos Internacionales (CAI) del IMSS, de la Subdelegación Administrativa que le
corresponda al domicilio fiscal del patrón.

> Elaborar un formulario de enlace y enviarlo al país en el que se tenga convenio con México para que determine
procedencia o no de la pensión.

> Dicho país envía a la CAI el formulario de enlace debidamente requisado.

> La CAI verifica la información y turna el Formulario de Enlace a la Coordinación de Prestaciones Económicas (CPE).

> La CPE, a su vez, solicita a la Coordinación de Afiliación que certifique los periodos de cotización.

> Ya con la certificación, la CPE determina aplicabilidad del beneficio.

> Finalmente, la CAI notifica a la parte interesada de la procedencia o no de la pensión.

¿Qué es la Modalidad 40 del IMSS?


La Modalidad 40, prevista en la LSS, está dirigida a las personas que se encuentran sin relación de trabajo y tienen como
objetivo seguir cotizando al IMSS para continuar acumulando sus derechos y obtener una pensión por Cesantía o Vejez.

Para efectos de poder inscribirse en esta modalidad, la persona debe encontrarse en alguno de estos supuestos:

a) La persona quedó sin relación de trabajo.

b) Está cercana a la edad de 60 años (edad mínima de retiro).

c) No han transcurrido más de cinco años de su última relación de trabajo.

Esta opción les permite a las personas que hayan sido privadas de una relación laboral y, por lo tanto, no estén inscritas
en el régimen obligatorio del IMSS, poder seguir acumulando semanas y cotizando con un salario base de cotización;
principalmente, para cumplir con los requisitos de obtención de una pensión, mediante el pago de una cuota mensual
equivalente a 10.075% de su ultimo SBC y hasta el tope de las 25 UMAS que establece la LSS como tope de cotización.

Se debe considerar que, al pagar esta cuota, se tiene la posibilidad de seguir cotizando, pero no de recibir los servicios
de salud.

Ahora bien, los derechos que otorga la Modalidad 40 son los siguientes:

a) Seguro de Invalidez y Vida;

b) Seguro de Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez;

c) Incremento de las semanas cotizadas;

d) Registro del Salario Base de Cotización deseado, y

e) Aportaciones a la Afore (del ramo de Retiro, del ramo Cesantía en Edad Avanzada y Vejez y del ramo de la Cuota
Social).
Conclusión
Es un hecho que hoy en día los dos principales institutos de seguridad social del país enfrentan escenarios inciertos,
pero es innegable que en México la seguridad social ha contribuido poderosamente por más de medio siglo a una
historia moderna de desarrollo social e individual. Estas instituciones ya forman parte de nuestra historia personal y
colectiva, con lo que su continuidad en el futuro dependerá de su capacidad de insertarse en los nuevos escenarios y de
afrontar las crecientes problemáticas; lo anterior, sin duda, con el importante auxilio de un análisis jurídico, político,
económico, social, cultural y administrativo que permita dotarlas de capacidades institucionales y operativas con las que
puedan enfrentar escenarios de incertidumbre y dilemas de consolidación.

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