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La hipótesis central de mi investigación es: como consecuencia de la confrontación armada

entre Sendero Luminoso y las Fuerzas Armadas y policiales los antiguos gamonales han emigrado o
están en transición hacia una burguesía rural o, vienen siendo desplazados por nuevos agentes de
cambio como son: los comerciantes, transportistas, profesionales, promotores de ONGs, pastores
evangélicos, autoridades y funcionarios del Estado que, en conjunto, desarrollan acciones de
modernización bajo el impulso de una economía de mercado en expansión. Igualmente, las acciones del
Estado están orientadas a consolidar los municipios y desintegrar la organización comunal,
modernizando también las relaciones de poder entre el Estado y las comunidades campesinas.

La Introducción En la presente tesis intento responder a la pregunta: ¿Cuáles han sido las
consecuencias del conflicto armado interno entre Sendero Luminoso y las Fuerzas Armadas y
Policiales sobre las relaciones de poder en las comunidades campesinas del Departamento de Ayacucho
y en las relaciones de estas comunidades con el Estado Peruano? Para responder a esta pregunta
principal es indispensable tener en cuenta la participación de la sociedad civil expresada en la presencia
de los partidos políticos, las organizaciones No gubernamentales (ONGs), las instituciones religiosas
protestantes y católicas, las organizaciones femeninas de base y las organizaciones de familiares de
víctimas de la violencia, como nuevos actores sociales y políticos en las últimas dos décadas del siglo
XX. Se incluye también, como nuevos actores, a los “comités de autodefensa” (CAD) o “comités de
defensa civil” (CDC).

La Justificación En este sentido, se justifica la investigación sobre relaciones de poder en las


comunidades campesinas del departamento de Ayacucho ya que la aplicación de la ley de reforma
agraria 17716 durante la década de 1970, generó cambios importantes en las relaciones de poder entre
las diversas clases sociales a nivel regional y nacional; sin embargo, no se aplicó al interior de las
comunidades campesinas de Ayacucho, situación que aprovechó el PCP-SL para impulsar alguna
forma de reforma agraria expulsando a algunos terratenientes y distribuyendo sus tierras a los
comuneros campesinos. A pesar de ello, aún continúan vigentes las desigualdades sociales
caracterizadas por relaciones de dominación de los grupos de poder local a los comuneros campesinos.

La Motivación La presente investigación pretende llenar, por lo menos, parte de dichos vacíos
referidos a las relaciones de dominación y de subordinación a partir de las diversas cuotas de poder a
las que tienen acceso los diferentes estratos sociales que vienen surgiendo al interior de las
comunidades campesinas, considerando las autoridades comunales, municipales, judiciales, policiales,
políticas y las organizaciones sociales de la sociedad civil. Igualmente, nuestra investigación debe
constituirse en un aporte esclarecedor ya que, después de la violencia política, las comunidades
campesinas de Ayacucho han quedado prácticamente desestructuradas organizativamente y, para el
proceso de reconstrucción, se requiere de investigaciones que den cuenta de sus características
sociopolíticas y económicas, respectivamente. Por último, mi investigación aporta nuevos
conocimientos sobre la realidad organizativa de las comunidades campesinas de Ayacucho y del área
andina en general, como también, al desarrollo de la antropología política en el Perú.

“El objetivo principal de este libro es explicar la configuración actual de las relaciones de poder en las
comunidades campesinas de la Región Ayacucho, considerando los procesos de cambio producidas por el conflicto armado
interno en las últimas dos décadas del siglo XX, la condición de objeto de disputa y de escenario de guerra de las
comunidades campesinas y el rol que cumplieron y cumplen el Estado y la sociedad civil en dichas relaciones de poder”
El historiador Ponciano del Pino fue seleccionado como ganador del Premio Iberoamericano LASA de
esta edición gracias a su libro “En nombre del Gobierno. El Perú y Uchuraccay: un siglo de política
campesina”.
El anuncio fue realizado el jueves y así distingue la obra del historiador peruano, la cual reconstruye
los hechos ocurridos en Uchuraccay, en donde en 1983 ocurrió la matanza de ocho periodistas y dos
comuneros. El comité del jurado estaba presidido por el académico Ernesto Isunza Vera (CIESAS) e
integrado por los profesores Martín Monsalve y Fernando Carrión.
Ponciano del Pino es egresado de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga y PhD en
Historia por la Universidad de Wisconsin. Obtuvo un postdoctorado en la Universidad de Yale.
Cabe resaltar que se declararon como menciones honorables a Seth M. Holmes (Fruta fresca, cuerpos
marchitos) y María Carman(Las fronteras de lo humano: Cuando la vida humana pierde valor y la
vida animal se dignifica).
A través de las voces y experiencias de las comunidades campesinas de las alturas de Huanta (Ayacucho), duramente
afectadas por la violencia, Ponciano del Pino explora los entretelones de una historia local cuyo suceso más conocido fue la
matanza de ocho periodistas y dos comuneros en Uchuraccay, en 1983. Los relatos incompletos de esta tragedia silencian
una amplia historia comunal que envuelve conflictos, silencios, verdades, sentidos de autoridad, estrategias políticas y
búsquedas de (un buen) gobierno. El análisis de la memoria de sus protagonistas nos remonta a una lucha por el amparo y
protección del Estado, desde el siglo XX, y que a lo largo de los años buscarán, en figuras como Fernando Belaúnde, apoyo
para liberarse de la explotación de haciendas. Los estigmas intelectuales y estereotipos culturales que se ciernen sobre
estas poblaciones han entorpecido el camino para entender la vida política de estas comunidades y sus luchas por formar
parte del Perú. Por ello, Del Pino ubica las memorias en una línea histórica y nacional para comprender el lugar que
ocuparon, en los años de violencia política, los comuneros de Huanta. Este libro alienta a no dejar las memorias de las
víctimas directas en los márgenes ni que les quiten el derecho de pensar su pasado.

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