Está en la página 1de 18

Universidad Nacional de Salta

Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales


CAPITULO II
El Derecho Administrativo y la Administración Pública (continuación)

ANEXO SOBRE CONTROL DE LA ADMINISTRACIÓN


El presente documento integra el Tema II del Programa analítico de Derecho Administrativo de la carrera
de Contador Público, y es complementario del “Capítulo II – El Derecho Administrativo y la
Administración Pública. La Función Administrativa”, del manual de cátedra: “Derecho Administrativo
para las Ciencias Económicas” (Edic. 2015 de la Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales).

Índice del Anexo al Capítulo II:


1. Presupuestos y principios del control: la legalidad administrativa.
2. Clases de control. Clasificación de los distintos tipos.
3. Órganos de control.
- De la Nación
- De la Provincia de Salta
4. Las distintas dependencias referidas en la Ley 24.156 de Administración Financiera y de los sistemas de control
del sector público nacional.
5. Los Entes Reguladores.
- Entes nacionales
- Entes Provinciales
6. Participación ciudadana.

1.- Presupuestos y principios del control: la legalidad administrativa

Especialmente complejo, y de extraordinaria importancia, es el tema del control


en el ámbito público.
No puede concebirse una organización administrativa, cualquiera sea su natura-
leza, tamaño o condición, sin un mínimo de control interno, necesitando, los administra-
dores del ente, depositar confianza en sus bondades. Para implantar el control interno en
un ente es necesario conocer el diseño de la organización; los circuitos de información;
la documentación, contabilidad y procedimientos administrativos; la organización de los
aspectos informáticos; y la evaluación del sistema integrado de control interno.
Los procedimientos de control del sector público son el resultado de una larga
evolución, que ha conducido al progresivo fortalecimiento –con sus avances y
retrocesos- de los órganos e instituciones a los que les corresponde el ejercicio de tales
cometidos fiscalizadores.
De acuerdo a Barra1, “La actividad de control o de contralor, como suele
también denominársela”, tiene un contenido material que, estrictamente, se agota en la
comprobación de lo hecho con respecto a un parámetro o patrón. No es solo una opinión
sino una comparación entre lo debido y lo real, entre lo que debía ser y lo que es,
aunque para fundar las conclusiones sea necesaria una valoración técnica, legal o de
otro orden.
El control de toda la actuación administrativa, como de los órganos y empresas
públicas, se realiza a través de muy diferentes procedimientos, cuya puesta en práctica
dependerá, en buena medida, de la naturaleza jurídica del ámbito en el que se ejerzan.
Es control, en definitiva, de la utilización de fondos públicos; control siempre
necesario con independencia de cual sea la forma jurídica a través de la que estos se
gestionen.
El principio de control está estrechamente unido a la problemática de la
justificación y límites del poder público, tema clave en la ciencia y filosofía política y

1
“Tratado de Derecho Administrativo”, 2006, Rodolfo Carlos Barra, Tomo 3 pág. 870, (Editorial Ábaco
de Rodolfo Depalma, Buenos Aires)
Alfredo Gustavo Puig 1
Profesor Asociado Regular
Universidad Nacional de Salta
Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales
del derecho constitucional. El objetivo del estado de derecho es erradicar la
arbitrariedad en el ejercicio del poder.
Desde ya, en el contexto de nuestro sistema constitucional, el más alto nivel de
control corresponde al Congreso de la Nación (las legislaturas en el caso de las
Provincias), en tanto una manifestación más de las funciones de los órganos
parlamentarios de fiscalización del gobierno y de los poderes públicos (conf. Art. 85
ante último párrafo Constitución Nacional.; art. 169.III Constitución de Salta).
Moreno2, con cita de otro autor, afirma que el Control Público “…constituye una
institución fundamental del Estado Democrático de Derecho. Adquiere su total
dimensión y sentido dentro de un régimen de libertades y democracia, donde el ejercicio
del poder público está a cargo de diferentes órganos que constituyen la estructura
fundamental del estado y que se controlan entre sí, de acuerdo con las competencias que
les asigna respectivamente la constitución”, por lo que entiende que, para su mejor
entendimiento, necesariamente debe analizarse el complejo conjunto de actividades
estatales y la relación entre funciones políticas y administrativas.
A su vez, Balbín afirma que, en el marco de los modelos de control estatal es
posible distinguir entre: control de legalidad y oportunidad de las conductas estatales; el
control sobre los aspectos legales, económicos, financieros, presupuestarios y de gestión
del estado y, el control de las conductas de los agentes públicos presuntamente
irregulares o delictivas3.
Entre los principios esenciales que se originan en el derecho constitucional, se
destacan dos: el control de legalidad y el llamado control de eficacia:
- El control de legalidad, consagrado en la noción de estado de derecho, que alude a
la sujeción de los poderes públicos a la Constitución y al resto del ordenamiento
jurídico, refiere, en cuanto a la actividad del Estado, a la verificación de la
adecuación presupuestaria de la gestión económica objeto de la fiscalización.
- El control de eficacia, al analizar el costo de funcionamiento y el rendimiento o
utilidad de los respectivos servicios o inversiones, se orienta a la racionalidad y
conveniencia del gasto realizado, y a la gestión del ente o empresa objeto de la
fiscalización. Ello así pues se entiende que, para actuar, el sistema político debe ser
eficaz, es decir, debe contar con medios para resolver los problemas con los que se
enfrenta la comunidad asegurando que su utilización conduzca a la satisfacción de
los propósitos o fines para los cuales se emplean.
Conforme a Dromi4, el principio de legalidad opera en el quehacer de la
administración pública –no siempre estatal-, imponiendo una determinada modalidad de
obrar ajustada a reglas jurídicas y políticas de legitimidad o juridicidad estricta, y de
oportunidad o conveniencia (en este aspecto, legalidad comprende tanto la legitimidad
como la oportunidad).
La administración está sometida al derecho y debe conformarse a él, tanto en sus
relaciones externas como en el aspecto de su organización interna, pues la actividad
pública está regulada jurídicamente. Estas limitaciones son las que aseguran, a los
administrados, distintas vías y remedios para poder fiscalizar y controlar su
funcionamiento.
La legalidad impone al Estado sujeción a la normatividad y a los principios de
prelación o jerarquía jurídica normativa, de igualdad y razonabilidad y de
responsabilidad y control. Ello es la consecuencia natural de lo que conocemos como
2
Moreno, Sergio, 2014, “Control Público y Gubernamental”, pág. 17 (Edit. Osmar D. Buyatti, Librería Editorial,
C.A.B.A.)
3
Balbín, Carlos F., 2015, Manual de Derecho Administrativo, pág. 337 (3ra Edición actualizada). (Editorial Thomson
Reuters La Ley)
4
Derecho Administrativo Económico, 1979, José Roberto Dromi, Tº 2, Edit. ASTREA.
Alfredo Gustavo Puig 2
Profesor Asociado Regular
Universidad Nacional de Salta
Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales
Estado de Derecho, que es el modelo adoptado para la organización pública por nuestra
Constitución.
La importancia de la función de control (sea “política o de gestión” o “jurídica o
de legalidad”) ha motivado y justificado la creación de un complejo aparato
administrativo, al que se le han encomendado tales cometidos. La función
administrativa de control es una especie dentro de la variedad de operaciones de la
actividad administrativa (recordemos la clásica distinción entre administración activa,
consultiva, de control, colegiada, etc.).
Los requerimientos de probidad administrativa, rectitud y moralidad en el obrar
que se le exigen a la administración, deben ser afianzados por procedimientos de
control interno y externo, y por órganos a los que se les encomiende su ejercicio.
Al respecto, debe recordarse aquí la vigencia tanto de la Convención Interameri-
cana contra la Corrupción (ley 24.759), como de la Convención de las Naciones Unidas
contra la Corrupción (ley 26.097), cuyos principios resultan plenamente operativos y vi-
gentes para el derecho interno nacional, provincial y municipal.
El poder jurídico de control es un “poder-deber”, estructurado sobre la idea de
tutela, cuidado y salvaguarda del orden jurídico, y adquiere importancia fundamental en
el Estado de Derecho. Ello es así desde que administrar supone en sí, para el derecho,
subordinación, que es una dependencia de tipo jurídico impuesta por el soberano (el
pueblo) a quién administra. A su vez, el que administra debe “dar cuenta”, dado que lo
hace siempre por otro o sobre las cosas de otro.
El concepto de administrar, desde el punto de vista público, es más estricto que
el privado. En la actividad privada se puede hacer todo lo que no está prohibido; en la
actividad administrativa, solo es posible hacer lo que está normativamente permitido o
habilitado. La administración de lo público está siempre originada en la ley y sujeta a
ella.
Hay que recordar que cualquier regulación normativa destinada al ámbito de lo
público, es, por definición, una habilitación para obrar y, a la vez, una delimitación de la
frontera más allá de la cual el funcionario no debe actuar.
La estructura política estatal, como fiel reflejo de la sociedad, está dividida entre
“los que mandan” y “los que obedecen”, sinónimo de: gobernantes y gobernados, poder
y derecho, prerrogativa y garantía, autoridad y libertad, respectivamente.
El control público constituye, entonces, un principio natural de la estructura
misma del poder estatal, pues “no hay poder sin control” o, al menos, no debe haberlo,
pues ello es un predicado republicano que exige su instauración y regulación. A mayor
poder, mayor control.
El control se impone para asegurar la sujeción del obrar público a reglas y
principios de derecho y buena administración, donde debe imperar, inexcusablemente,
la perspectiva finalista del bien común.
El control asegura fundamentalmente la correspondencia entre “medios” y
“fines”, pues las tentaciones que el ejercicio del poder ofrece podrían provocar, ante su
inexistencia, la arbitrariedad y el falseamiento de los valores en desmedro del fin
primero y último del Estado: el bien común.
Pareciera entonces que “gobierno y control”, es la fórmula orgánica de la
estructura del poder; para que a los que mandan no “les falte poder” y para que a los que
obedezcan, no “les falte libertad”.
No debe nunca olvidarse que quién tiene poder llega, por lo común, hasta donde
encuentra límites y, en el caso del poder administrativo, los límites fijados por el
derecho los termina determinando, de ordinario, el juez, a posteriori. En la concepción
liberal clásica se alude al aforismo de que “el poder detiene al poder” (Montesquieu),

Alfredo Gustavo Puig 3


Profesor Asociado Regular
Universidad Nacional de Salta
Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales
aspecto que fundamentaba su reparto entre órganos distintos que se controlan
mutuamente. Este mecanismo, obviamente, no fue reflejado en muchos períodos de
nuestra historia, pero, sin duda, resulta consustancial al funcionamiento de un estado
democrático que debe, necesariamente, incluir, en cuanto hace a la gestión del
funcionario, la transparencia, la integridad y la rendición de cuentas.

2.- Clases de Control

Hacer efectivo el control importa la existencia de diferentes vías y remedios, en


función de lo cual se han ensayado distintas clasificaciones que tienen en cuenta su
finalidad y objeto. Seguimos en este punto a Dromi y a Barra:
a) Por la actividad: administrativo, jurisdiccional y político-legislativo.
b) Por la oportunidad: preventivo, concomitante y represivo.
c) Por el objeto: de personas y de actividades.
d) Por la localización orgánica: controles horizontales (intra-orgánicos, inter-
orgánicos y extra-orgánicos) y verticales.
e) Por el órgano controlante:
1) para el control externo la Auditoría General y para el control interno la
Sindicatura General (hay provincias y municipios que tienen Tribunales de
Cuentas); 2) Contadurías Generales; 3) Procuración del Tesoro de la Nación
(en las provincias, Fiscalías de Estado); 4) ministerios públicos en el ámbito
judicial (Nación: Procuración General de la Nación; Salta: Procurador
General, Defensor General y Asesor General de Incapaces), 5) Fiscalía
Nacional de Investigaciones Administrativas; 6) Defensor del Pueblo de la
Nación, 7) Comisión Bicameral Permanente del Congreso nacional, que
dictamina sobre los decretos de necesidad y urgencia; 8) Consejo de la
Magistratura de la Nación (en las provincias no tienen competencias de
control); 9) comisiones parlamentarias revisoras de cuentas de inversión; 10)
entes reguladores; 11) organismo fiscal federal referido en el art. 75 inc. 2 de
la Constitución nacional, encargado del control y fiscalización de la ley
convenio de coparticipación, entre otros también destacados.
f) Por la entidad u órgano controlado: haciendas estatales (centralizadas y
descentralizadas) y haciendas paraestatales.
g) Por la forma de promoción del control : control de oficio y control a instancia
de parte.
h) Por el alcance, contenido o finalidad del control : de legitimidad, de
regularidad y de oportunidad, mérito y conveniencia.
i) Por las atribuciones del órgano superior: revocación; modificación y
sustitución.
j) Por la forma jurídica del acto de control: observación legal; veto; conforme y
visto bueno; autorización; aprobación; dictamen obligatorio; dictamen
acusatorio; denuncia administrativa; intervención y suspensión de la
ejecución de actos.
k) Por la valoración de la gestión: eficiencia, eficacia (o resultado),
economicidad.

3.- Órganos de Control

En cuanto a los órganos de control, cabe diferenciar lo que sucede en el ámbito nacional
del provincial y municipal; aunque, a partir de la reforma de la Constitución de Salta, en

Alfredo Gustavo Puig 4


Profesor Asociado Regular
Universidad Nacional de Salta
Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales
1998, los organismos referidos en ella se han aproximado, en sus diseños y/o
competencias, a los contenidos en la Constitución nacional, reformada en 1994. Nos
limitaremos a describir, someramente, algunos de los que actúan en el ámbito nacional y
de la Provincia, especialmente, aquellos incluidos en la Constitución.

De la NACION, mencionamos, a título ilustrativo, los siguientes:


a) La ley 24.156 (del año 1992), cuyo contenido fue posteriormente receptado por la
reforma constitucional de 1994, en el art. 85 de la CN, dejó definitivamente
constituida la Auditoría General de la Nación, órgano dependiente del Poder
Legislativo y al que se le atribuye el control externo, posterior, del sector público
nacional, en sus aspectos patrimoniales, económicos, financieros y operativos.
Dicha ley, si bien fue emitida con anterioridad a la citada reforma, mantiene toda su
vigencia y contempla, entre otros aspectos, los de organización y funciones (art. 116
y sgtes) de los órganos de contralor que la integran.
El tradicional e histórico Tribunal de Cuentas de la Nación -decreto ley 23.354/56,
que aprobara, además, la ley de contabilidad y que fuera derogado parcialmente por
la ley 24.156, hoy vigente- fue suprimido a partir de la sanción de la ley de
administración financiera y de creación de los sistemas de control del sector público
nacional, aspecto que definitivamente convalidó la reforma constitucional de 1994.
El Tribunal de Cuentas fue considerado, en su momento, como un órgano
extrapoder (por no estar mencionado en la parte orgánica o política de la
Constitución y haber sido creación legislativa), y, durante muchos años, fue el ente
de control externo económico financiero de la administración, cuya actuación podía
ser previa, concomitante o posterior al acto que pudiera dar lugar al ejercicio de
control.
Se mantiene, hoy, como dependencia de control en los municipios de Salta (están
creados por las cartas orgánicas municipales), y en muchas provincias que no
adoptaron el sistema de auditoría general.
b) La Sindicatura General de la Nación, creada también por la ley 24.156 (art. 96),
es el organismo de control interno de la administración pública nacional. Tiene
personalidad jurídica propia y autarquía administrativa y financiera, ubicándose en
la órbita del Presidente de la Nación, quién nombra al Síndico General y a sus
demás integrantes.
De la Sindicatura dependen las “unidades de auditoría interna,” que se constituyen
en cada jurisdicción administrativa y en las entidades centralizadas o
descentralizadas subordinadas al Poder Ejecutivo nacional. Si bien estas U.A.I.
integran la organización jerárquica de la autoridad superior de cada organismo en el
que están insertas, deben actuar, técnicamente, con la Sindicatura General que las
controla, coordina y supervisa, lo que les otorga amplia autonomía funcional.
c) El Defensor del Pueblo de la Nación, al que refiere el art. 86 C.N., es un órgano
independiente, instituido en el ámbito del Congreso de la Nación, y tiene como
misión la defensa y protección de los derechos humanos y demás derechos,
garantías e intereses tutelados en la Constitución y leyes ante hechos, actos u
omisiones de la administración. Desde tal perspectiva, ejerce el control de las
funciones administrativas públicas actuando en representación del pueblo o la
comunidad nacional.
d) La Comisión Parlamentaria Mixta Revisora de Cuentas, integrada por
representantes de ambas Cámaras legislativas (seis legisladores cada una), está
regulada en el art. 128, y siguientes, de la ley 24.156. Sus funciones son las de
formular, en conjunto con las Comisiones de Hacienda de cada Cámara del

Alfredo Gustavo Puig 5


Profesor Asociado Regular
Universidad Nacional de Salta
Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales
Congreso, el programa anual de control externo de la Auditoría; de analizar los
proyectos de Presupuesto; de informar y dictaminar, a las Cámaras, sobre la cuenta
general del ejercicio; de requerir informes y realizar la evaluación de la marcha de la
Administración, entre otras.
e) La Comisión Bicameral Permanente, referida en los arts. 99 inc. 3) y 100 inc. 12 y
13 de la C.N. (reglamentada por la ley 26.122), tiene como misión la de dictaminar,
en relación a la emisión de los decretos de necesidad y urgencia que dicte el Poder
Ejecutivo, por conducto del Jefe de Gabinete, a quién se le encomienda poner en
marcha el procedimiento de control constitucional.
f) La Contaduría General de la Nación, que hasta la creación del Tribunal de
Cuentas de la Nación fue el órgano de control interno y externo de la
administración, y antes de la sanción de la ley 24.156 tenía el cometido del control
interno, es ahora el órgano rector del sistema de contabilidad gubernamental (art. 88
y concordantes de la ley 24.156); como tal, prescribe, pone en funcionamiento y
mantiene dicho sistema en todo el ámbito del sector público nacional.
g) La Procuración del Tesoro de la Nación y el Cuerpo de Abogados del Estado,
tiene a su cargo la defensa del Estado y su representación en juicio, como así, el
control de la legalidad del obrar administrativo. Su regulación está contenida en las
leyes 12.954 y 24.667, y normas reglamentarias.
h) La Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, constituida
originalmente por los decretos leyes n° 11.265/62, 14.096/62, está ahora regulada
por la ley 21.383. Sus funciones son, fundamentalmente, las de investigar la
conducta administrativa de los agentes públicos en el ejercicio de sus funciones; de
formar sumarios administrativos; de investigar instituciones que reciban aportes
estatales para determinar su correcta inversión, y de tomar parte en los procesos
penales que sean consecuencia de su accionar.
Cabe destacar que, entre los 1992 y 1999, su actividad pasó casi desapercibida y fue
prácticamente nula, pues no tuvo intervención en ningún caso relevante de denuncia
de irregularidades administrativas, lo que contrasta con la intensa actividad anterior
a dicho período, que refleja un rico historial de protagonismo en materia de
investigación por hechos de corrupción y actuación en defensa del patrimonio del
fisco. Situación similar se presenta desde el año 2019, en que ha desistido de
perseguir resonantes casos de corrupción estatal.
i) La Oficina Anticorrupción: A partir de diciembre de 1999, el art. 13 de la ley
25.233 de Ministerios, instituyó, en el ámbito del Ministerio de Justicia y Derechos
Humanos, la creación de la Oficina Anticorrupción, que habilitó una vía específica
para perseguir las cuestiones que son su objeto de investigación. Si bien pareciera
superponerse a las competencias de la Fiscalía Nacional de Investigaciones
Administrativas, la Oficina ha delimitado claramente su ámbito de actuación al de
los funcionarios públicos que integran la alta conducción estatal, habiendo sido, su
labor, orientada, en su momento y en tal sentido, verdaderamente seria y eficaz. En
la realidad presente (año 2022) se trata de una dependencia que ha sido
políticamente anulada y con casi ninguna significación institucional.
j) El organismo fiscal federal, que tendrá a su cargo el control y fiscalización de la
ejecución del régimen de coparticipación federal (art. 75 inc. 2 C.N.), todavía no
integrado. Hasta la fecha, es la Comisión Federal de Impuestos el organismo de con-
trol, fiscalización y asesoramiento e interpretación de las relaciones financieras entre
las 23 Provincias, C.A.B.A. y Nación Argentina, que no reemplaza al órgano consti-
tucional referido.

Alfredo Gustavo Puig 6


Profesor Asociado Regular
Universidad Nacional de Salta
Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales
k) El Consejo de la Magistratura, instituido por el art. 114 C.N., que tiene a su cargo
la selección de los magistrados y la administración del Poder Judicial de la Nación.
l) El Ministerio Público, órgano independiente con autonomía funcional y autarquía
financiera, creado por el art. 120 C.N. e integrado por un procurador general, un
defensor general y demás miembros que la ley establezca.
m) En cuanto a los entes reguladores (art. 42 CN), la Nación siguió el criterio de crear
uno para cada una de las actividades de servicio público privatizada o concesionada,
con lo cual no existe un sistema unificador de competencias y cometidos de estos
órganos de control.
n) Debe mencionarse aquí la ley 25.188, de Ética Pública, que establece un conjunto
de deberes, prohibiciones e incompatibilidades respecto de los agentes que se
desempeñen, de modo permanente o transitorio, en la función pública, cualquiera
haya sido el modo de ingreso a la administración. Por extensión se aplica a todos los
magistrados y funcionarios del Estado Nacional, determinando incompatibilidades y
los eventuales conflictos de interés.

De la PROVINCIA DE SALTA, entre las dependencias y dispositivos controlantes


están:
a) La Auditoría General de la Provincia, establecida en el art. 169.III de la
Constitución conforme a la reforma de 1998, y en la ley orgánica 7.103
denominada: “Sistema, Función y Principios del Control No Jurisdiccional de la
Gestión de la Hacienda Pública”, que tomó el modelo de la ley 24.156.
El anterior sistema de control estaba en manos del Tribunal de Cuentas, regulado en
el art. 163 de la Constitución Provincial de 1984 y la ley orgánica 651 (Reglamento
Interno sancionado por Resolución de ese Tribunal n° 108/89, y modificado por
resoluciones n° 551/89 y 613/89)
Las modificaciones introducidas por la Constitución lo fueron no sólo respecto de la
denominación del ente de control, sino también, y, fundamentalmente, en cuanto a
las competencias conferidas, las que confiaron a la Auditoría: el control externo pos-
terior de la gestión económica, financiera, patrimonial, presupuestaria y operativa,
en atención a los criterios de legalidad, económica eficiencia y eficacia de la hacien-
da pública provincial y municipal, incluyendo organismos descentralizados y servi-
cios privatizados donde el Estado sea poder concedente, y de informar a la Legisla-
tura y aconsejar la aprobación o no de la cuenta general del ejercicio.
Para la concreción de su gestión se le ha reconocido independencia funcional (mas
no orgánica, pues depende de la Legislatura), administrativa y financiera. La
reforma constitucional, ocurrida en el año 2022, determinó que la integran cinco
miembros, seleccionados por una Comisión de Auditoría de la Cámara de Diputados
y son designados por la Cámara de Senadores, en sesión pública.
La Auditoría General mantiene su competencia sobre todos los municipios, no
obstante que los que tienen Carta Orgánica están facultados a la creación de sus
propios órganos de control y tribunales de faltas (conf. art. 176 inc. 20 de la C.P.).
En tal sentido, en cuanto al control externo posterior de sus actos, deben ajustarse a
lo previsto en el art. 169 III C.P.
b) La Sindicatura General de la Provincia (art. 169.II) es el órgano de control
interno presupuestario, contable, financiero, económico, patrimonial y legal de la
hacienda pública centralizada y descentralizada, encontrándose regulada por la ley
7103. Su titular, el Síndico General, es nombrado y removido por el Gobernador.
Cada municipio, y los demás poderes, tienen la facultad de fijar su propio sistema de
control interno, sin perjuicio de tener en cuenta, por razones de control y

Alfredo Gustavo Puig 7


Profesor Asociado Regular
Universidad Nacional de Salta
Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales
centralización normativa, la actividad de la Sindicatura, que el art. 43 de la ley 7103
declara “política de la Provincia” en cuanto a la observancia de sus principios,
medios y finalidades.
Consecuencia de la instalación de la Sindicatura General, fueron modificadas las
funciones de la Contaduría General, que se constituyó en un programa específico de
la hacienda pública provincial, y fue liquidada la Auditoría del Gobernador, que
venía teniendo a su cargo el contralor interno de la administración y cuya creación y
funciones estaban referidas en la ley 6811 (denominada Ley Orgánica del
Gobernador –es decir, regulatoria de los ministerios y secretarías-, en su art. 8), y el
decreto reglamentario n° 121/95 (en sus arts. 33 a 35 referían con cierta
ampulosidad a: “dispone mecanismos que se ponen en funcionamiento a fin de
desarrollar la potestad gubernamental”).
Su intervención, bajo un modelo integral e integrado (conf. art. 12 ley 7103),
consiste fundamentalmente en la verificación supervisión y contralor de la legalidad
del obrar administrativo y el cumplimiento de los planes de gobierno, apuntando al
análisis de la eficacia y eficiencia de los cometidos dispuestos por el Gobierno,
como así en el asesoramiento y la regulación normativa de quienes tienen a su cargo
o son responsables de la actividad de la hacienda pública.
Al igual que en la Nación, aunque con otro nombre, en la Provincia fueron
instituidas las Unidades de Sindicatura Interna, que se insertan en distintos
órganos de la administración centralizada y descentralizada que disponga el Poder
Ejecutivo (en la ley 7103 se recuperó la palabra “Poder Ejecutivo” y no
“Gobernador”, tal como venía siendo tradición en normas anteriores),
proporcionando a las jurisdicciones en que actúe asesoramiento, análisis y
recomendaciones sobre las operaciones y actividades vinculadas a la hacienda
pública (arts. 24 y 25).
c) La Contaduría General, cuyos cometidos fundamentalmente surgen del Decreto
ley 705/57 (ley de contabilidad de la provincia, en gran parte derogada por distintas
leyes, pero vigente, parcialmente, en cuanto refiere a esta dependencia), fue
transformada en un programa de la hacienda pública para atender a la gestión de los
bienes, al control patrimonial y al sistema de contabilidad y del tesoro de la
administración provincial. Rige los actos u operaciones de los que deriven modifica-
ciones o transformaciones en la hacienda pública, quedando comprendidos en estas
disposiciones la totalidad de los Poderes del Estado y los Organismos Descentraliza-
dos.
d) La ley 8.171, denominada Ley del Gobernador, Vice-Gobernador, Ministros,
Secretario General de la Gobernación, Secretarios de Estado y Subsecretarios
de Estado, contempla los distintos ministerios, secretarías y demás funcionarios que
secundan al Gobernador en su tarea de administrar y conducir las políticas de la
Provincia (arts. 140, 147, 148 y concordantes de la C.P.).
El art. 1° de dicha ley expresa que: El Gobernador ejerce la función gubernativa de
formulación y dirección de las políticas de la Provincia, determina los objetivos y
selecciona los medios e instrumentos adecuados para cada una de ellas, siendo asis-
tido por los Ministros, el Secretario General de la Gobernación y demás funciona-
rios designados por el Gobernador para tal fin. La función gubernativa comprende
también la formulación de los planes económicos y sociales previstos en el artículo
77 de la Constitución Provincial. Las leyes que sancionan los planes económicos y
sociales son imperativas para el sector público, inclusive los Municipios.
e) La Fiscalía de Estado, a cuyas funciones refiere el art. 149 de la C.P., y su ley
orgánica 6.831, tiene a su cargo el control de la legalidad “constitucional e infra-

Alfredo Gustavo Puig 8


Profesor Asociado Regular
Universidad Nacional de Salta
Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales
constitucional” de la actividad administrativa del Estado, como así, la defensa del
fisco provincial. Conforme a su régimen orgánico, debe dársele intervención en todo
juicio contra el Estado Provincial (cualquiera de los tres poderes y demás órganos a
que refiere la Constitución) o en donde pudieran encontrarse en juego intereses del
Estado provincial. Tiene, como nota adicional, la superintendencia del organismo al
que se le atribuye el poder de policía sobre las personas jurídicas (Inspección
General de Personas Jurídicas).
El Fiscal es designado por el gobernador con el acuerdo del Senado, y la duración de
la función está vinculada al período del mandato de aquel. La ley referida regula
además el Cuerpo de Abogados del Estado, que éste también conduce.
La ley 6831 mantiene parcialmente vigente la anterior orgánica ley 4.426 bajo la
figura de la deslegalización de las normas no derogadas por aquella, declarándoselas
de naturaleza reglamentaria propias de la organización interna y, por lo tanto,
modificables por actos emitidos por el Fiscal de Estado.
f) El Comisionado Legislativo, aunque todavía no reglamentado legislativamente ni
integrado, está contenido en el art. 127 inc. 15) C.P., teniendo como función
peticionar, ante la administración, en interés de los habitantes de la Provincia, en
representación del Poder Legislativo.
g) El Consejo de la Magistratura, creado con la exclusiva y única función de
intervenir en la selección de los magistrados inferiores del Poder Judicial, Jueces de
Paz Letrados y funcionarios del Ministerio Público (art. 157 C.P.).
h) El Ministerio Público, contemplado en los arts. 164 a 166 de la C.P., y en su ley
orgánica 6.477 (en lo que no fue reformado por el texto constitucional de 1998),
tiene, como competencias, entre otras, además de las especificas relativas a su
intervención en juicios, accionar en defensa del medio ambiente, intervenir en toda
causa en que esté interesado el orden público y defender la legalidad y los intereses
generales de la comunidad (en este aspecto tiene cometidos similares a los del
defensor de pueblo nacional).
Está conducido (art. 164) por un “colegio de gobierno”, integrado por un Procurador
General, un Defensor General y un Asesor General de Incapaces, quienes deben
reunir las mismas condiciones que para ser jueces de Corte (ciudadano argentino,
más de treinta años de edad, diez en el ejercicio de la profesión de abogado o de la
magistratura o ministerio público, y cuatro años de residencia en la provincia, sino
hubiere nacido en esta). A ellos les han sido conferidas, colegiadamente, funciones
de superintendencia y potestades administrativas y económicas.
i) Comisión Bicameral Revisora de Cuentas de Inversión, creada por resolución
conjunta de ambas Cámaras de la Legislatura, y a cuyas competencias se refiere el
art. 127 inc. 3) y 169 III C.P. Informa a ambas Cámaras sobre la rendición de
cuentas de los responsables de la hacienda pública o, lo que es lo mismo, sobre la
ejecución presupuestaria (que se refleja en la cuenta general del ejercicio) vencida,
realizada por la administración al órgano de control político por excelencia como es
el legislativo. Como ya se aludiera, debe haber intervenido previamente la Auditoría
General, y es, sobre sus recomendaciones, que la Legislatura se pronunciará en cada
caso.
j) La Ley de disciplina fiscal, sancionada como ley 7030 y que reglamenta el
precepto contenido en el art. 70 de la C.P., prevé, como principio, el que los
presupuestos deben ser equilibrados, es decir la suma total de ingresos y de egresos
ser equivalentes. Para tal fin establece pautas para el endeudamiento, la
amortización de la deuda estatal y limites a los gastos en personal. Habilita la
contratación de auditorías externas, sin perjuicio de los mecanismos de control

Alfredo Gustavo Puig 9


Profesor Asociado Regular
Universidad Nacional de Salta
Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales
interno (ello está incluido entre las funciones de la Sindicatura, la ley 7103, arts. 19,
A.2).
k) El Presupuesto es, quizás, el principal instrumento de control, cuyas pautas
generales están contenidas en los arts. 75, incs. 3, 7, 8 y 100 incs. 1, 6, 7 de la CN y
68, 70, 127, inc. 2, y 176, inc. 2, de la C.P., además de diversas normas
reglamentarias inferiores emitidas en el seno de los distintos poderes, y municipios
con carta orgánica, como así en el decreto ley n° 705/57 de Contabilidad de la
Provincia y la ley 7030 de Disciplina Fiscal.
Su contenido debe reflejar, tal como lo menciona el art. 68 CP, a todos los gastos e
inversiones anuales del Estado provincial.
l) Otras disposiciones provinciales a tener en cuenta refieren al sistema de
contrataciones (ley 8.072 y decretos reglamentarios); al régimen de iniciativa
privada (decreto 805/96); al relativo a la coparticipación a municipios (ley 6832),
además de distintas disposiciones regulatorias especiales.

4.- Las distintas dependencias referidas en la Ley 24.156 de Administración


Financiera y de los sistemas de control del sector público nacional.

Basta leer el título que se le ha impuesto a esta ley para entender claramente su
objeto y materia de regulación.
Su art. 2º, establece que la administración financiera comprende el conjunto de
sistemas, órganos, normas y procedimientos administrativos que hacen posible la
obtención de los recursos públicos y su aplicación para el cumplimiento de los objetivos
del Estado.
A su vez, los sistemas de control comprenden las estructuras de control interno
y externo del sector público nacional, y el régimen de responsabilidad de los
funcionarios que se asienta –tal como dice el art. 3º-, “en la obligación de... rendir
cuentas de su gestión”.
El art. 4º fija una serie de principios y objetivos que deben tenerse presente en su
interpretación y reglamentación. Al respecto incorpora referencias de la materia
financiera y tributaria, como las de regularidad financiera, legalidad, economicidad,
eficiencia, entre otros.
Esta ley tiene capítulos que refieren tanto a la organización, normas y
organismos responsables de la ejecución de la administración financiera, como al
control interno y externo. En tal sentido, y en lo que hace a la organización y a los
órganos a los que se les confiere la responsabilidad de llevar adelante la administración
financiera, el art. 5º establece que esta se integra por los sistemas: presupuestario, de
crédito público, de tesorería y de contabilidad, cada uno a cargo de un órgano rector
subordinado al que coordine a todos ellos.
El art. 8º prevé que la ley alcanza a todo el sector público nacional, y comprende
tanto la administración central como los organismos descentralizados, empresas y
sociedades del estado y cualquier organización empresaria en que el Estado tenga
participación mayoritaria, en el capital o en la formación de decisiones sociales.
Incluye, también, a la actividad de todos los poderes del Estado.
El sistema presupuestario a cargo de la Oficina Nacional de Presupuesto, está
regulado en los arts. 11 al 55 de la ley y contempla, no solo aspectos de la organización
de dicho ente, sino también pautas relativas a los conceptos que integran el presupuesto;
formas en que debe ser confeccionado; la emisión de normas técnicas destinadas a la
formulación, programación y control de la ejecución presupuestaria; la estructura que
debe tener el presupuesto general como el de las entidades descentralizadas;

Alfredo Gustavo Puig 10


Profesor Asociado Regular
Universidad Nacional de Salta
Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales
dispositivos relativos al cierre de las cuentas presupuestarias al fin del ejercicio; el
modo de evaluación de la ejecución presupuestaria, entre otras funciones.
El sistema de crédito público, referido por los arts. 56 al 72, se pone a cargo de
una Oficina Nacional de Crédito Público, cuya función es la de programar una
eficiente utilización y control de los medios de financiamiento que se obtengan,
mediante operaciones de crédito, tanto internos como externos. La regulación pone
límites, establece pautas y procedimientos y mecanismos de registración y seguimiento.
Por su parte, la Tesorería General tiene a su cargo, de acuerdo a los arts. 72 al
84, el sistema de tesorería, compuesto por un conjunto de órganos, normas y
procedimientos que intervienen en la recaudación de los ingresos, y en los pagos que
configuran el flujo de fondos del sector público nacional, como así, en la custodia de las
disponibilidades que se generen. Es conducida por un tesorero y un sub-tesorero
general, ambos designados por el Poder Ejecutivo.
Además de dictar su propio reglamento interno, la ley dispone que debe
funcionar una Tesorería Central en cada jurisdicción (poder legislativo, judicial,
presidencia de la nación, ministerios y secretarías del ejecutivo nacional) y entidad (toda
organización pública con personalidad jurídica y patrimonio propio) de la
administración nacional.
El sistema de contabilidad gubernamental, integrado por órganos, principios,
normas y procedimientos técnicos, está destinado a valuar, procesar y exponer los
hechos económicos que afecten o puedan llegar a afectar el patrimonio de las entidades
públicas. Está regulado por los arts. 85 al 95, a cargo de la Contaduría General de la
Nación, la que resulta responsable de prescribir, poner en funcionamiento y mantener
dicho sistema en todo el ámbito del sector público nacional. La integran un contador y
un sub-contador general, designados por el Poder Ejecutivo.
El control interno lo realiza la Sindicatura General de la Nación, con
personería jurídica propia y autarquía administrativa y financiera, dependiente del
Presidente de la Nación. Su actividad se despliega en todas las jurisdicciones que
componen al Poder Ejecutivo nacional, organismos descentralizados y empresas y
sociedades del Estado, reconociéndosele competencia para el control de la
determinación de métodos y procedimientos de trabajo, normas orientativas y sobre la
estructura orgánica de estos entes y jurisdicciones (arts. 96 al 115).
En cada organismo o entidad se instituyen, asimismo, las Unidades de
Auditoría Interna -UAI, que si bien se subordinan -administrativa y jerárquicamente-
a la autoridad superior de la dependencia en la que están insertas, actúan coordinadas
técnicamente por la Sindicatura General.
La ley establece que el modelo de control será integral, es decir, abarcativo de
los aspectos presupuestarios, económicos, financieros, patrimoniales, normativos y de
gestión y de la evaluación de programas, proyectos y operaciones, y estará fundado en
criterios de economía, eficiencia y eficacia. Se habilita, al efecto, a contratar estudios de
consultoría y auditoría bajo específicos términos que previamente deben fijarse. De su
actividad se informa al Presidente, a la Auditoría General y a la opinión pública (art.
107).
En lo que hace al control externo posterior de la gestión presupuestaria,
económica, financiera, patrimonial, legal y de gestión, así como el dictamen de los
estados contables y financieros de la administración central y entes descentralizados,
empresas y sociedades del estado, entes reguladores, es la Auditoría General de la
Nación la tiene a su cargo tal cometido.
Depende, en su funcionamiento, del Congreso de la Nación (arts. 116 a 127);
tiene personalidad jurídica propia e independencia funcional y financiera.

Alfredo Gustavo Puig 11


Profesor Asociado Regular
Universidad Nacional de Salta
Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales
Inicialmente, tanto su estructura orgánica, sus normas básicas internas, la
distribución de sus funciones y reglas de funcionamiento fueron establecidas por
resoluciones conjuntas de las Comisiones Parlamentaria Mixta Revisora de Cuentas y
de Presupuesto y Hacienda de ambas Cámaras del Congreso. Las modificaciones
posteriores son propuestas por la Auditoría, a las referidas comisiones.

5.- Los Entes Reguladores de Servicios Públicos del orden nacional y provincial.

Entes nacionales
Constituyen notas esenciales del ente regulador, aquellas que son
imprescindibles para el efectivo cumplimiento de su misión constitucional y legal, esto
es: independencia funcional, especialidad y carácter participativo.
Aunque mantengan algún grado de autonomía, en la realidad, el régimen legal
vigente desconoce la naturaleza de la independencia plena del organismo de control que
fuera diseñada por la Constitución, privándolo en los hechos de su real eficacia. La
independencia debiera serlo no solo de los intereses del concesionario, sino también de
la autoridad administrativa concedente, suscriptora del contrato de concesión (conf.
Gordillo, que afirma que “el que concede no debe controlar”).
En la Nación se siguió el criterio de crear un ente específico, para cada una de
las actividades de servicio público privatizada o concesionada, con lo cual no existe un
sistema unificador de competencias y cometidos. Así, entre otras empresas y
actividades, han sido instalados los siguientes órganos regulatorios:
a) Ente Nacional Regulador de la Electricidad – ENRE (ley 24.065 – Régimen de
la Energía Eléctrica, y decretos reglamentarios);
b) Ente Nacional Regulador del Gas - ENARGAS (ley 24.076 – Regulación y
Transporte del Gas Natural, y decretos reglamentarios);
c) Autoridad Regulatoria Nuclear – ARN (ley 24.804 – Ley Nacional de la
Actividad Nuclear y decretos reglamentarios);
d) Ente Regulador de Agua y Saneamiento y Agencia de Planificación,
dependencia tripartita constituida por convenio entre el Gobierno Nacional, el
Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gobierno de la Provincia
de Buenos Aires (ley 26.221 de 2007);
e) Ente Nacional de Comunicaciones – ENCOM (Leyes 26.522 y 27.078 y
Decretos reglamentarios);
f) Comisión Nacional de Regulación del Transporte (Decreto Nº 1388/96 y
Decreto Nº 110/2015);
g) Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos – ORSNA (Decreto
375/97, Decisión Administrativa Nº 2/2002 de Jefatura Gabinete);
h) Órgano de Concesión de Concesiones Viales – ONCOVI (Decreto Nº 87/2001 y
normas reglamentarias).
Cada actividad privatizada o sujeta a regulación, tiene, como fue dicho, un
respectivo marco regulador y un complejo de normas vinculado al específico servicio de
que se trata.
Para tener una idea de la envergadura de las transferencias que fueron
consecuencia de la llamada “Reforma del Estado, por privatización o concesión, que se
concretaron en el ámbito nacional, es adecuado traer a colación un trabajo realizado, en
1991, por el ingeniero Vittorio Orsi, prominente empresario nacional (Techint), quién
allí señalaba que, entre las actividades y empresas cuya privatización o desregulación
encaró el gobierno nacional, debe incluirse a: ferrocarriles (Rosario-Bahía Blanca,
Urquiza, Mitre y san Martín, Delta-Borges, Metropolitano y Belgrano); ELMA; algunos

Alfredo Gustavo Puig 12


Profesor Asociado Regular
Universidad Nacional de Salta
Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales
puertos a cargo de la Administración General de Puertos; energía eléctrica (SEGBA,
Ítalo, HIDRONOR, Agua y Energía, Salto Grande, Yaciretá); combustibles (gas y
petróleo); obras sanitarias; EnCoTel; en el área de defensa TANDANOR, FORJA,
Carboquímica, Petroquímica Río Tercero, Polisur, Monómeros Vinílicos, Petropol e
Induclor, Altos Hornos Zapla, AFNE, HIPASAM, Astilleros Domecq García, Sidinox,
Petroquímica General Mosconi, Petroquímica Bahía Blanca, TAMSE, EDESA y otros
establecimientos de la Dirección General de Fabricaciones Militares, Compañía
Azucarera Las Palmas; en el ámbito de hacienda, la Casa de la Moneda se calificó para
su privatización (ley 23.696 y decreto 2074/90), pero ello no se concretó.
Dicha enumeración no resulta exhaustiva pues cabría añadir lo concerniente a las
actividades y empresas de los territorios nacionales, como era, en ese entonces, la
ciudad de Buenos Aires.

Entes de la Provincia de Salta


En cuanto a los entes reguladores de la Provincia de Salta, si bien la ley 6.583
(prorrogada y modificada por numerosas normas posteriores), estableció el criterio de
constituir un único organismo controlante para la totalidad de los servicios de
jurisdicción provincial (conforme a su art. 1º, tal ente es investido de las potestades
necesarias y suficientes para atender la regulación de “todos los servicios públicos” de
jurisdicción provincial), de carácter autárquico y con plena capacidad para actuar,
denominado Ente Regulador de los Servicios Públicos de Jurisdicción Provincial
(ENRESP), posteriores normas se apartaron de tal principio al constituir nuevos entes,
con especificidad en juegos de azar y transporte público de pasajeros.
Las normas regulatorias en cuestión, son:
a) Electricidad: la ley 6810 autoriza la privatización; la ley 6819, que fuera
modificada por las leyes 6861 y 6882, constituye el marco regulador de la
actividad concesionada, complementados por distintos decretos reglamentarios,
a cargo del ENRESP.
b) Compañía Salteña de Agua y Saneamiento S.A. (COSAySA) -Aguas del Norte-,
empresa prestadora de los servicios de agua potable y desagües cloacales en la
Provincia de Salta: ley 6834 y decretos Nª 2819/96, 2015/97; ley 7071 (Código
de Aguas), cuyo marco regulador está a cargo del ENRESP.
c) Juegos de azar: ley 7020 y su Ente Regulador del Juego de Azar - ENREJA;
d) Administración Metropolitana de Transporte – AMT (ley 7322) que instituye
una autoridad para regular, controlar, planificar y organizar el transporte público
de pasajeros en un área que se califica como “metropolitana” y que abarca
básicamente al municipio de la ciudad de Salta, Villa San Lorenzo, Vaqueros,
La Caldera, Cerrillos, La Merced, El Carril, Chicoana, Coronel Moldes, Rosario
de Lerma, Campo Quijano.
e) Código de Aguas: ley 7017, reglamentado por Decreto Nº 2299/03, que
comprende las aguas públicas superficiales y subterráneas, sus fuentes, álveos,
riberas, obras hidráulicas y las limitaciones al dominio en interés a su uso, que
sean del dominio público provincial y no pertenezcan a particulares según los
preceptos del Código Civil y Comercial, cuya autoridad de aplicación es la
Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia.

6.- Participación Ciudadana

En el ámbito del control, no es posible omitir la incidencia que, para su mayor


eficacia, tuvo y tiene la participación ciudadana.

Alfredo Gustavo Puig 13


Profesor Asociado Regular
Universidad Nacional de Salta
Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales
Quizás, una de las sociedades modélicas en este sentido haya sido la
norteamericana, pero los fenómenos de la globalización y la acentuada participación de
los medios de información y de las comunicaciones, han determinado que la
intervención de los ciudadanos, empresas, grupos de interés y organismos no
gubernamentales, en el accionar de lo público, brinde un marco indispensable para la
gobernabilidad institucional.
Se trata de un patrón de acción y legitimación que excede a los modelos teóricos
de la organización estatal, tal como fuera concebida desde la Ilustración5.
Frente a los problemas que plantea hoy la representación política, se han
desarrollado técnicas de participación de los ciudadanos en los asuntos públicos que
configuran lo que, mayoritariamente en el mundo occidental, se reconoce como
“democracia participativa”.
En Argentina, los “Nuevos” derechos y garantías que señala la Constitución
Nacional determinan distintas formas concretas de participación ciudadana (36- derecho
de resistencia-, 37 –derechos políticos-, 38 –acceso a cargos públicos-, 39 –iniciativa-,
41 –ambiente-, 42 –consumo y servicios públicos-, etc.), sin perjuicio del consabido
derecho de peticionar y de publicar las ideas por la prensa (art. 14), que habilita otros
distintos modos de intervención.
En el marco apuntado, los medios de comunicación constituyen, sin duda, uno
de los instrumentos de participación y control más importantes y eficaces de un país
democrático, lo cual es demostrado en los regímenes totalitarios que tienden a
limitarlos, o directamente suprimirlos, para evitar las presiones internas propias de una
sociedad abierta y libre.
La información que ofrecen sobre el gobierno, y el resto de los poderes públicos,
partidos políticos, sindicatos, etc., y el espacio concreto que brindan a la injerencia
ciudadana, difundiendo opiniones y aportes de orden científico y técnico, contribuyen,
de una manera significativa, a la formación de la opinión pública y, por ende, a
condicionar los excesos e ineficacias de la gestión estatal.
En el marco de la Administracion, la función principal de la participación es
permitir, a las personas, cuyas vidas e intereses pueden verse afectadas por una decisión
administrativa, tomar parte en las actuaciones pertinentes y reconocerles derechos que
apuntan a romper aquella autonomía burocrática, que impone el secreto e intenta evitar
que surjan, a la luz, procedimientos o actuaciones inconvenientes, cuando no
antijurídicas. Ello hace también no solo a la legalidad, sino a la eficacia del actuar
estatal.
La intervención de los administrados en los procesos de decisión administrativa
permite, asimismo, que los funcionarios conozcan la realidad sobre la que van a operar,
incorporando, a su análisis, la distinta percepción y opiniones de ciudadanos y grupos
sociales que pueden ser afectados por sus decisiones.
La intervención se reconoce como:
- orgánica, cuando los ciudadanos son parte de los órganos de gobierno o de los
órganos consultivos de una determinada Administración;
- funcional, cuando se abren cauces participativos para que cualquier persona o grupo
social pueda ser incluida en un proceso seguido por un departamento o agencia del
poder (V.g.: audiencias públicas de servicios públicos; asambleas escolares; reuniones
en centros vecinales; confección de reglamentos administrativos, etc.); y

5
Rousseau decía del sistema inglés: “El pueblo ingles piensa que es libre; pero se equivoca porque no lo es más que
al elegir a los miembros del parlamento; tan pronto como son elegidos, el pueblo es esclavo, no es nada. Durante los
breves instantes de su libertad, el uso que hace de la misma, bien merece que la pierda”.

Alfredo Gustavo Puig 14


Profesor Asociado Regular
Universidad Nacional de Salta
Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales
- cooperativa, cuando personalmente, o a través de instituciones intermedias –ONG o
entes asociativos-, los ciudadanos intervienen en la realización de los fines de la gestión
estatal.

BIBLIOGRAFÍA:

1. “Reforma del Estado. Nuevo bloque de legalidad”, 1998 (Ediciones Noroeste


Argentino)
2. Ariño Ortiz, Gaspar, 1996, “La regulación económica” (Editorial Abaco de Rodolfo
Depalma)
3. Atchabaian, Adolfo, 1999, “Régimen jurídico de la gestión y del control en la
hacienda pública” (Edit. Depalma)
4. Ávila, Carlos José, 1997, “El proceso privatizador en la Provincia de Salta”
(Ediciones Noroeste Argentino)
5. Balbín, Carlos F., 2015, Manual de Derecho Administrativo (3ra Edición
actualizada) (Editorial Thomson Reuters La Ley)
6. Barra, Rodolfo Carlos, “Tratado de Derecho Administrativo”, Tomo 3 (2006) -
Administración Pública, Jefe de Gabinete y Empresas Públicas y Tomo 4 (2011) -
Administración Financiera (Editorial Ábaco de Rodolfo Depalma, Buenos Aires)
7. Comadira, Julio R., 1996, “Derecho Administrativo. Acto administrativo.
Procedimiento administrativo. Otros Estudios” (Edit. Abeledo-Perrot)
8. Dromi, José Roberto, 1979, “Derecho Administrativo Económico” (Astrea, 1979)
9. Dromi, José Roberto, 1988, “Presupuesto y cuenta de inversión” (Astrea, 1988)
10. Ferrer, Juan de la Cruz, 1992, “Apuntes de Derecho Público Económico” (Ed.
Dykinson, Madrid)
11. Jarach, Dino, 1996, “Finanzas públicas y derecho tributario” (Edit. Abeledo Perrot)
12. Moreno, Sergio, 2014, “Control Público y Gubernamental” (Edit. Osmar D. Buyatti,
Librería Editorial, C.A.B.A.)
13. Neira, César Carlos, 1997, “Entes reguladores de servicios, La Defensa del usuario”
(Edit. Ad-Hoc)
14. Pérez Hualde, Alejandro, 1997, “El concesionario de servicios públicos
privatizados” (Edit. Depalma)
15. Pérez Hualde, Alejandro; Emili, Eduardo O.; Bustelo, Ernesto N.; Lara, Andrea J.;
Boullaude, Gustavo y Rodríguez Sergio I., 2005, “Servicios Públicos y Organismos
de Control” (Edit. Lexis Nexis, Buenos Aires).
16. Retortillo Baquer, Sebastián Martín, 1991, “Derecho Administrativo Económico”
Tomo I, pág. 267 (Ed. La Ley SA, Madrid, 1991)
17. Santiago, Alfonso (h), 1999, “La Corte Suprema y el control político” (Editorial
Ábaco de Rodolfo Depalma, 1999)
18. Villegas, Héctor B., 1995, “Curso de finanzas, derecho financiero y tributario”
(Depalma, 1995)

Alfredo Gustavo Puig 15


Profesor Asociado Regular
Universidad Nacional de Salta
Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales
EJEMPLOS de Organismos Públicos Nacionales (Argentina), muchos de los cuales
ya no existen, o fueron transformados en otro tipo de ente, o privatizados o
desregulados

 Administración de In-
C (cont.) I (cont.)
fraestructuras Ferro-
viarias  Consejo Nacional de  Instituto Geográfico
Investigaciones Nacional (Argenti-
 Administración de Par- Científicas y Técni- na)
ques Nacionales cas (Argentina)
 Instituto Leloir
 Administración Fede-  Coordinación Ecoló-
ral de Ingresos Públi- gica Área Metropoli-  Instituto Nacional
cos tana Sociedad del contra la Discrimi-
Estado nación, la Xenofo-
 Administración Nacio- bia y el Racismo
nal de la Seguridad So-  Corporación de Em-
cial presas Nacionales  Instituto Nacional
de Estadística y
 Administración Nacio- Censos (Argentina)
nal de Laboratorios e D
Institutos de Salud  Instituto Nacional
 Dioxitek S.A.
de Tecnología
 Administración Nacio- Agropecuaria
 Dirección General
nal de Medicamentos,
de Aduanas (Argen-
Alimentos y Tecnolo-  Instituto Nacional
tina)
gía Médica de Tecnología In-
 Dirección General dustrial
 Agencia Nacional de
de los Recursos de la
Seguridad Vial  Inteligencia de la
Seguridad Social
(Argentina) Gendarmería Na-
 Agrupación Aérea Pre- cional Argentina
sidencial
 Dirección General
 INVAP
 Agua y Energía Eléc- Impositiva (Argenti-
trica na)
J
 Agua y Saneamientos  Dirección Nacional
de Protección de Da-  Junta de Investiga-
Argentinos
tos Personales ciones de Acciden-
 Archivo General de la tes de Aviación Ci-
Nación (Argentina)  Dirección Nacional vil
de Vialidad
 Autoridad Federal de  Junta Nacional de
Servicios de Comuni-  Dirección Provincial Carnes
cación Audiovisual de Vialidad del Neu-
quén  Junta Nacional de
Granos
B
E
 Banco Central de la L
República Argentina  Empresa Líneas Ma-
rítimas Argentinas  Lotería Nacional
 Banco Ciudad de Bue- (Argentina)

Alfredo Gustavo Puig 16


Profesor Asociado Regular
Universidad Nacional de Salta
Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales

nos Aires  ENTel (Argentina)


M
 Banco de la Nación  Enarsa  Ministerio de Infra-
Argentina estructura de Bue-
 Energía eléctrica en
 Banco Nacional de Da- Argentina nos Aires
tos Genéticos
 ENSI O
 Brigada Especial Ope-
rativa Halcón  Ente Autárquico  Oficina Anticorrup-
Mundial '78 ción
C  Ente para la Cons-  Oficina Nacional de
 Caja Nacional de Aho- trucción de la Nueva Control Comercial
rro Postal Capital - Empresa Agropecuario
del Estado
 Casa de Moneda (Ar-  Operadora Ferro-
gentina)  Escuela de Mecánica viaria
de la Armada
 Cascos Blancos P
 Escuela Nacional de
 Centro Atómico Cons- Inteligencia (Argen-  Programa de Aten-
tituyentes tina) ción Médica Inte-
gral
 Centro Austral de In-  Estación Experimen-
vestigaciones Científi- tal Villegas (INTA)
R
cas
F  Radio y Televisión
 CITEDEF Argentina Sociedad
 FEMESA del Estado
 Comisión Nacional de
Actividades Espaciales  Ferrocarriles Argen-  Registro Nacional
tinos de la Propiedad del
 Comisión Nacional de
Comunicaciones  Fondo Nacional de Automotor y Crédi-
la Vivienda tos Prendarios
 Comisión Nacional de
Energía Atómica  RENAR
G
 Comisión Nacional de  Gas del Estado S
Evaluación y Acredita-
ción Universitaria  Grupo Alacrán  Ministerio de Go-
bierno y Reforma
 Comisión Nacional de  Guardia Urbana de del Estado (Santa
Valores de Argentina Buenos Aires Fe)
 Comisión Nacional  Guardia Urbana Mu-  Servicio Meteoroló-
para el Proyecto Pata- nicipal gico Nacional (Ar-
gonia y Capital gentina)
 Comisión Nacional por I  Servicios Eléctricos
el Derecho a la Identi-  Industrias Aeronáu- del Gran Buenos
dad ticas y Mecánicas Aires
del Estado

Alfredo Gustavo Puig 17


Profesor Asociado Regular
Universidad Nacional de Salta
Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales

 Comisión Técnica  Instituto Antártico  Sistema de Inteli-


Asesora en Problemas Argentino gencia Nacional
Urbanísticos, Arquitec- (Argentina)
tónicos y Ambientales  Instituto Argentino
de Promoción del In-  Sociedad del Estado
 Consejo Federal de tercambio
Medio Ambiente  Subterráneos de
 Instituto de Investi- Buenos Aires
gaciones Fisiológi-
cas y Ecológicas T
Vinculadas a la
Agricultura  Télam

 Instituto de Vivienda Y
de Corrientes
 Yacimientos Carbo-
níferos Fiscales
 Ramal Ferro-Indus-
trial de Río Turbio
 Yacimientos Petro-
líferos Fiscales

Alfredo Gustavo Puig 18


Profesor Asociado Regular

También podría gustarte