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Enfermedades psicosomáticas (Estrés)

Diego Samuel Ramos Bustos.


El cuerpo y la mente están indisolublemente ligados, y ambos se influyen
mutuamente en cuanto a las influencias y acontecimientos que tienen lugar en
el entorno en el que estamos inmersos. De hecho, cada cambio que ocurre en
nuestra vida está relacionado con el cambio en nuestra mente con respecto a
las emociones y, por lo tanto, provoca cambios en la presencia de hormonas y
la actividad del cuerpo. Así, se dice que la enfermedad mental es un estado
incómodo o una alteración en un órgano (o sistema del cuerpo) relacionado con
la interacción entre la mente, el cuerpo y el entorno en el que estamos viviendo.
Es cierto que algunas de las enfermedades que consideramos más comunes
pueden ser causadas por nuestra propia mente. Estas se llaman enfermedades
mentales. El caso es que, según algunos estudios, por regla general, al menos
“una de cada tres personas” que acude a su terapeuta sufre de dolor mental
(Soteras, 2016). Además, “se sabe que afecta a más del 2% de la población
mundial, independientemente del sexo” (Jordan Jiménez y Devia Sepúlveda,
2020). Las enfermedades mentales son enfermedades que provocan síntomas
físicos debido a intensos procesos emocionales como la depresión, la ansiedad
y el estrés. Se trata simplemente de un "desequilibrio entre mente y cuerpo"
que baja nuestras defensas y nos hace más vulnerables a las influencias
externas. Según González Ramírez y Hernández (2006), “son manifestaciones
físicas del dolor psicológico”.
Cada vez que reímos, lloramos, nos cabreamos, sentimos náuseas al sufrir una
mala noticia…estamos experimentando síntomas psicosomáticos, según el
Instituto Superior de Estudios Psicológicos (ISEP, 2018).

De hecho, muchos factores del entorno de la persona ya sean familiares,


socioculturales, emocionales o cognitivos, interactúan entre sí y contribuyen a
la aparición de un problema físico. Asimismo, si al padecer una enfermedad
grave se tienen emociones principalmente negativas, estas hacen que, en
algunos casos, puedan incluso agravarla (Gonzáles Ramírez y Hernández,
2006).

Las enfermedades psicosomáticas pueden aparecer debido a fuertes “cargas


psicológicas como traumas, angustia o ansiedad persistentes” (Deutsches
Hospital, 2021) o, incluso, debido a fobias (Jordan Jiménez y Devia Sepúlveda,
2020). Y los efectos generados más comunes pueden ir desde problemas
digestivos hasta problemas respiratorios como, por ejemplo: intensos dolores
de cabeza y de espalda, intestino irritable, vértigos, fatiga, dificultad al respirar y
dolor general en articulaciones o músculos.
Hay muchas enfermedades comunes que están directamente relacionadas con
la angustia o el estrés, por ejemplo:
Hipertensión.
Asma o rinitis alérgica. Contracciones intestinales inflamatorias.
Dolor de cabeza. Úlceras estomacales.
Impotencia y otras disfunciones sexuales. pérdida de cabello en parches.
Psoriasis y otros problemas de la piel (acné, dermatitis...)
Deterioro cognitivo y algunas demencias. Insomnio.
Además, el estado emocional del paciente puede exacerbar enfermedades muy
graves como el cáncer.

Habitualmente, el tratamiento de las enfermedades mentales requiere la


supervisión de un psicólogo o psiquiatra si procede. De manera similar, se
implementan medidas de control de trastornos en la vida diaria de los pacientes
(Guerrero, et al. año 2001).
Por supuesto, la mente, y especialmente nuestras emociones, gobiernan
nuestros cuerpos. Debes hacer algo para prevenirlos, identificar el factor que
genera estrés o ansiedad y tratar de eliminarlo.
Una técnica que también es efectiva para la ansiedad es practicar la meditación
o la relajación, ya que apagarla te despejará la mente y te librará de problemas.
Puede ser útil practicar deportes como yoga o Pilates porque se usa música
relajante y movimientos lentos para promover la relajación. Asimismo, debes
prevenir el estrés compartiendo tus problemas con un amigo o ser querido, para
que puedas anticiparte a lo que te puede llevar esta difícil situación. Además,
“mantener la autoestima” es sumamente importante para saber qué esperar y
afrontar con calma los problemas que puedan surgir en el futuro (ISEP, 2018).
El tratamiento de las enfermedades psicológicas tiene como objetivo mejorar la
calidad de vida de la persona que las padece y ayudarte a comprender las
causas de todas las enfermedades físicas para que puedas intentar cambiar las
que las provocan. Existen diferentes enfoques de la psicoterapia, por ejemplo:
 psicoterapia de apoyo
 La terapia psicodinámica se centra en la percepción
 Terapia de grupo
 Terapia familiar
 Terapia de conducta cognitiva
 Hipnosis
 ejercicios de relajación
Los trastornos afectivos acompañantes o estimulantes también deben
evaluarse y tratarse adecuadamente. Asimismo, el tratamiento sintomático
puede evaluarse oportunamente para mejorar la calidad de vida, y siempre que
no cause más daño que bien.
La prevención de la enfermedad mental incluye manejar bien el estrés y las
emociones, usar técnicas de relajación, restaurar la salud, rodearse de
relaciones sociales, familiares y laborales positivas, administrar el tiempo entre
el descanso y el trabajo, obtener el apoyo y la orientación de los demás. estilo
de vida saludable, dieta equilibrada y ejercicio regular.

Referencias.
González Ramírez, M. T., & Hernández, R. L. (2006). SÍNTOMAS PSICOSOMÁTICOS Y TEORÍA
TRANSACCIONAL DEL ESTRÉS. Ansiedad y estrés, 12(1). 

Deutsches Hospital (2021). Enfermedades psicosomáticas: cuando la mente enferma al cuerpo.

Guerrero, E. S., et al. (2001). Relevancia del abordaje biopsicosocial en el diagnóstico y tratamiento de los desórdenes
psicosomáticos. Psiquis, 22(3), 137-142. 
Soteras, A. (2016). Enfermedades psicosomáticas: reales, frecuentes, pero silenciadas. EFE Salud. 

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