La Salud mental es considerada como un estado de bienestar en el cual el
individuo se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, puede trabajar productiva y fructíferamente y es capaz de hace una contribución a la comunidad (OMS, Salud mental: un estado de bienestar OMS, 2013). Por consiguiente, se comprende que la salud mental seria la “ausencia de trastornos o discapacidades”. Esta se haya relacionada con nuestra vida cotidiana, nuestra forma de interactuar con otros y con el exterior, hallando un equilibrio entre el bienestar emocional, psicológico y social. La salud mental es uno de los factores más importantes en todas las etapas de la vida. La mediana del gasto en los servicios de salud mental está a nivel mundial en 2,8% del gasto total destinado a la salud. […] La OMS recomienda que la asignación del gasto de salud esté en proporción a la carga de enfermedad, y que haya paridad entre los aspectos físicos y mentales de la atención de salud. En términos prácticos, esto significa que los servicios de atención de salud física y mental deben prestarse de forma integrada, y que el porcentaje de gasto asignado a los servicios de salud mental debe ser proporcional al porcentaje de su carga atribuible. (OPS, Salud Mental, 2014). Por siglos la salud mental ha sido tratada como un problema social, separado de cualquier problema de salud física. Pero ahora se concuerda que las alteraciones de salud mental no suceden en forma aislada; de hecho, suelen ocurrir en relación con otros problemas clínicos […] Los problemas médicos y las circunstancias de la vida de una persona no afectan solamente una parte del cuerpo sino a la totalidad del organismo, y cada una tiene su efecto sobre las otras. Parece obvio que el tratamiento integral de la salud de la persona alcanzaría resultados más positivos y aumentaría el potencial de recuperación y productividad. (Palencia et al, 24 de agosto 2018, p.5). Para conocer el estado de su salud mental de una persona, es fundamental, su comportamiento, en cuanto a sus capacidades, competencias, responsabilidades, su forma de afrontamiento, el manejo de situaciones estresantes y dificultades vitales, autonomía e 2
independencia, relaciones interpersonales, entre otras y de qué manera conduce su vida.
(Poveda, 2010, p.15). Existen varias maneras de identificar un problema de salud mental en desarrollo, ya sean cambios ligeros como la dieta, los horarios de sueño, la poca energía en el día a día, cambios de humor, etc.; también pueden llegar a la adquisición de adicciones, autolesiones, pensamientos suicidas, cambios de personalidad, etc. Estos podrían considerarse como señales de alerta ante los trastornos mentales. Para el diagnóstico correcto de un trastorno mental se realiza un estudio basado en la naturaleza, duración, el impacto de los signos y síntomas que hay en la persona afectada, mientras más información se tenga será más fácil de comprender la naturaleza del trastorno. Este diagnóstico debe ser realizado por profesionales como psiquiatras, psicólogos u otro profesional de la salud mental. “El cuidado de la salud mental puede preservar la capacidad de una persona para disfrutar de la vida. Hacer esto implica alcanzar un equilibrio entre las actividades de la vida, las responsabilidades y los esfuerzos para lograr la estabilidad psicológica.” (Felman, 20 de agosto 2021). Se ha interiorizado la idea de que el abandono, el rechazo, el aislamiento e inclusive la reclusión son las únicas soluciones ante el problema que presenta una persona con trastornos mentales. No obstante, las enfermedades mentales pueden ser diagnosticadas y tratadas antes de que sea demasiado tarde. Existen variedades de tratamientos, cada uno depende del tipo de trastorno y lo afectada que este la persona. El tratamiento somático incluye fármacos o medicamentos y tratamientos que estimulan el cerebro. Los tratamientos psicoterapéuticos incluyen la psicoterapia individual, grupal o familiar, técnicas de terapia conductual y la hipnoterapia. Lo mas importante en las terapias es el apoyo socioemocional y la resiliencia y/o perseverancia. La salud mental tiene un impacto directo en nuestra forma de ser, sentir, actuar y pensar. Hoy mas que nunca, la salud mental debe ser considerada una parte fundamental para alcanzar un bienestar optimo. La concientización y visibilización de esta ayudaran a prevenir, conocer y contrarrestar el impacto negativo que se tiene ante los problemas de salud mental, además de evocar conciencia acerca de la importancia de la salud mental en estos tiempos.