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El último mensaje público de Jesús: La gloria de la cruz (Juan 12:27-43)

Contexto: En nuestro sermón pasado vimos como el interés de un grupo de gentiles por entrevistarse con el
Señor Jesús, hizo que el Señor pronunciase las siguientes palabras: Juan 12:23… Ha llegado la hora para que el
Hijo del Hombre sea glorificado... (para mí la idea central de todos los pasajes y que hay que recalcar es que
Jesús no solo murió en la cruz para salvarnos, sino para hacer la voluntad del Padre y glorificar a Dios)

Vemos que nuestro Señor declara un gran principio haciendo uso de la analogía física de un grano de trigo.
Un grano de trigo muere en la tierra, pero produce la planta, la espiga y la cosecha. Tiene que morir para poder
llevar fruto. Por eso vemos como el Señor demarca el camino para que esa glorificación se lleve a cabo: Su
muerte, la cual tendría como resultado un gran fruto. (El fruto de la salvación, no solo para judíos sino también
para gentiles, para todos aquellos que crean en él tenga vida eterna. ¿De dónde procede la vida eterna? Viene
por la muerte de aquel grano de trigo que cayó en la tierra y resucitó. Aquel grano de trigo es el Señor Jesús.

Vimos también que el Señor demarca el camino de todos aquellos que lo siguen, el camino de morir a sí
mismos para que el reine realmente en nuestra vida, lo cual recibe recompensa del Padre. Ahora en el pasaje
que en esta mañana vamos a estudiar, después que el Señor se ha centrado en el camino que deben de seguir sus
discípulos… el Señor vuelve y se centra en su muerte.

La gloria de la cruz:

Juan 12:27 Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a
esta hora.

Hay ciertos aspectos del sufrimiento de Cristo en la cruz que no podemos entender. No solamente sufrió en
manos de los hombres, eso era suficientemente malo en sí, pero nuestro Señor sufrió más aún: “el pecado de su
pueblo fue puesto sobre él” allí en la cruz Cristo fue “el varón de dolores y experimentado en quebranto”
llevó el pecado siendo el sin pecado. “ciertamente llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores”
nuestro pecado fue puesto sobre él. Y esto no es algo teórico, No, literalmente Jesús fue hecho pecado por
nosotros. Pero él fue sin mancha e inocente y apartado de los pecadores. Pero fuer hecho pecado por nosotros.

Juan no nos narra lo que vivió el Señor en Getsemaní, pero esta referencia “ahora esta turbada mi alma”
enseña lo mismo. Así que tenemos esta gran angustia en su ser, por un lado. Pero, por otro lado: El Señor sabía
QUE LA CRUZ era la voluntad de su Padre. El alma de Jesús estuvo agitada, turbada, una angustia terrible ante
lo que venía en aquella cruz, pero él sabía que para esto había venido. Para ir a la cruz y sufrir su oprobio. Peor
también hubo gloria en aquella cruz, por eso debemos pensar más en ella y darle más gracias a Él.

Gálatas 6:14 Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo
me es crucificado a mí, y yo al mundo.

El Señor sabía QUE LA CRUZ era la voluntad de su Padre. El Señor sabía que ERA EL
ACONTECIMIENTO CENTRAL EN LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD. El acontecimiento que
DEMARCA el destino eterno de los hombres.

Vimos la semana pasada los pasajes en los cuales el Señor decía: “Aun no es mi hora” Pero a partir de la
llegada de los gentiles buscándolo el Señor sabe que su hora ha llegado. Y “su hora” está relacionada con su
muerte en la cruz.

“Aquí se fusionan el horror de lo que va a enfrentar y el ardor de la obediencia”


Marcos 14:36 Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que
yo quiero, sino lo que tú.

Aunque tiene el alma llena de horror por enfrentar la cruz, ni por un momento se rebela contra la voluntad
del Padre. Cumplir esa voluntad era su deseo más íntimo. W. Barclay: “No habría tenido ningún mérito la
obediencia de Jesús a Su Padre si Le hubiera resultado fácil y no Le hubiera costado nada. El verdadero valor
no quiere decir que no se tenga miedo: puede querer decir que, aunque se tenga un miedo terrible, se hace lo
que se debe hacer”. Por encima del terror de enfrentar lo que está por enfrentar, estaba La gloria de su Padre.

Era cierto que la muerte de cruz era una de las muertes más atroz que puede existir. Pero, más atroz que
esto era ser asociado con el pecado, saber que le serian imputados los pecados de los suyos. Más Jehová cargó
en él el pecado de todos nosotros. Esto tal vez ninguno de nosotros lo entiende bien… Pero EL SANTO
asociado al pecado, era algo ATROZ para su ser. Pero aún no era lo más atroz que hacía que su ser estuviese
angustiado hasta la muerte. Había algo muchísimo más atroz que esto: el saberse abandonado por su Padre.

Esto es atroz, una relación de eterna unión ahora era quebrantada, NO EN ESENCIA, pero si en relación
Padre – Hijo. Esto era brutal para nuestro Señor Jesucristo. Pero aún más terrible era recibir la ira del Padre
sobre Él, con todo su furor…Y él la recibió toda, absolutamente. El Señor sabría que enfrentaría todo esto, él es
omnisciente. Ahora entendemos porque dice “esta turbada mi alma”.

Juan 12:28 Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra
vez. 29 Y la multitud que estaba allí, y había oído la voz, decía que había sido un trueno. Otros decían: Un ángel
le ha hablado. 30 Respondió Jesús y dijo: No ha venido esta voz por causa mía, sino por causa de vosotros.

El objetivo de esta manifestación maravillosa del cielo se centraba no en consolar al Señor sino en dar un
testimonio a las personas que estaban allí. EL Padre ya había dado testimonio del Señor en su bautismo y en la
transfiguración. Muchos estaban confundidos por si era una rayo o ángel u otra cosa. Digo que es para la iglesia
porque los que estaban presentes no entendieron lo que el Padre dijo. Solo después que el Espíritu de Dios
viniese a los apóstoles y le recordara todo el ministerio del Señor ellos pudieron entender las Palabras del Padre
aquí pronunciadas, así que este es un mensaje para la iglesia.

El Señor Jesús en cada una de sus acciones y mensajes HA GLORIFICADO EL NOMBRE DE SU PADRE.
Y sin dudas alguna en la cruz volvería a glorificar el nombre de su Padre. Jesucristo fue a la cruz no tan sólo
para salvarnos a los pecadores sino, ante todo, para glorificar a Dios Padre. Porque en la cruz El amor de
Dios y su justicia son plenamente revelados. El Señor Jesucristo sigue diciendo en torno a la cruz:

La anticipación de la victoria:

Juan 12:31-33 Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. 32Y yo, si
fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. 33 Y decía esto dando a entender de qué muerte iba a
morir.

Nuestro Señor se centra ahora no en lo terrible de la cruz SINO EN SU FRUTO. Y entra a describir 3
grandes aspectos que trae la cruz como fruto. El primero: “Ahora es el juicio de este mundo” y el juicio esta
relacionado con la cruz. La cruz se convierte en juicio porque muchos la desprecian. Desprecian la obra
QUEDA LA UNICA POSIBILIDAD DE SALVACION.

1 Corintios 1:18 Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a
nosotros, es poder de Dios.
El segundo aspecto que trae la cruz: v.31… ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. La cruz fue
el triunfo sobre Satanás. La cruz de seguro a Satanás y a los demonios pareció un triunfo de ellos. Pero Satanás
paso por alto la promesa de Génesis 3:15 Si tal vez él podría herir el talón del Señor, con dolor y humillación…
Pero la humillación era la Gloria del Señor. Había olvidado que dicho dolor sería el pie que aplastaría su
cabeza. A través de la muerte se lograría el triunfo… QUIEN LO HUBIESE PLANEADO SINO EL
TODOPODEROSO, TODOSAPIENTE DIOS.

Colosenses 2:14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de
en medio y clavándola en la cruz, 15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió
públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. Así que Satanás es un enemigo derrotado. Pero es un enemigo
aun peligroso. Satanás es un enemigo derrotado. El Señor le dio un golpe mortal y lo ató.

Y el tercero y el que tiene que ver con los suyos: “Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a
mí mismo. Y decía esto dando a entender de qué muerte iba a morir”. Su muerte en la cruz es la salvación
de los suyos. Todo este recorrido de expresiones en torno a la cruz, surge porque unos gentiles querían
entrevistarse con Él. “La hora había llegado” Todo aquel que mirare a la cruz de Cristo con fe, a la obra allí
realizada será salvo, personas de toda lengua, tribu, nación. Solo aquellos que miran a la obra del Señor en la
cruz con el mismo anhelo y desespero serán salvos.

Pero lo maravilloso es que el Señor Jesús dice: “…a todos atraeré a mí mismo” Juan ya ha enseñado que
nadie viene a él por medios propios… no se tiene esa capacidad, pero ha enseñado que los que viene a Él son
porque el Padre los trae.

Juan 6:44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día
postrero.

¿Como tomaron estas Palabras en torno a su muerte en la cruz los que lo escuchaban? Acordémonos que lo
acababan de recibir como el mesías, el Rey prometido que les daría la libertad del yugo opresor de roma. Pero
ahora este habla que tiene que morir.

Juan 12:34 Le respondió la gente: Nosotros hemos oído de la ley, que el Cristo permanece para siempre.
¿Cómo, pues, dices tú que es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado? ¿Quién es este Hijo del Hombre?
Aquí la ley es tomada como referencia de todas las Escrituras. Y Si tenían razón, las Escrituras decían lo
siguiente:

Isaías 9:7 Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino,
disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los
ejércitos hará esto. (Daniel 7:14; 2 Samuel 7:13). Es claro que ellos entendieron que Jesús dijo que había de
morir crucificado. Ser levantado en ese contexto cultural y político significaba eso. Pero si a él lo acababan de
recibir como el Mesías, Esto creo una confusión en ellos.

Habían traído a memoria muchos pasajes acerca del Mesías, pero habían dejado muchos otros por fuera.
Eso es lo que sucede cuando la Escritura no es tomada en todo su contexto… se tergiversa.

Lucas 24:25-27 Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han
dicho! 26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? 27 Y comenzando
desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.
Habían olvidado Isaías 53, Daniel 9, Zacarías 12. Para destruir el imperio de la muerte él debía morir y
vencer a la muerte.

Hebreos 2:14-15 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo,
para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 15 y librar a todos
los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.

Pero los judíos no podían aceptar esto, pues ellos no percibían su problema real. Para ellos el problema era
su entorno Y NO SU SER. Por eso el apóstol Pablo dice que la cruz para los judíos es un tropezadero.

En otras palabras, estos decían: Si tú vas a morir crucificado, sin duda tú no eres nuestro Mesías. La
multitud que lo alabo solo unos días antes ahora lo rechaza. En el día de hoy sucede lo mismo: Cuando se
presenta el mensaje del evangelio, y este no tiene que ver con los anhelos del corazón de las personas, muchos
dicen: Ese no es mi Jesús, ese no es mi Cristo.

La confusión que se creó por parte de los que seguían al Señor al entender bien que él hablaba de que sería
crucificado. Si las persona que se consideran cristianas NO TIENEN CLARO cuál es el problema del hombre,
la obra de Jesús en la cruz no tendrá sentido. Entendiendo que la cruz traía terror al Señor Jesús el cristiano debe
entender que: No es el sentir quien guía lo que hacemos o no hacemos, es la voluntad de Dios la que lo hace
(Eso es lo que significa negarnos a nosotros mismos). El Señor responde con UN ULTIMO LLAMADO A
CREER EN EL. La misericordia de Dios es grande.

El llamamiento final a creer:

Juan 12:35-36 Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis
luz, para que no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va. Entre tanto que
tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz. Estas cosas habló Jesús, y se fue y se ocultó de ellos.

Claramente él se había mostrado como la luz, cuando dijo: “Yo soy la luz del mundo”. Básicamente la
respuesta es: Si no confían en mi están perdidos. Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no
creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis. (Juan 8:24)

En su misericordia el Señor podría aun comprender que no entendieran plenamente todo ese maravilloso
plan de salvación. Aunque claramente las Escrituras enseñaban que el Cristo padecería antes de entrar en su
Gloria. Pero así no entendieran plenamente, debían confiar en Él. Debían haber respondido como Pedro. Que
otra opción tenemos: “Solo tú tienes Palabras de vida eterna” “Aun por un poco esta la luz entre vosotros”
Ahora era el momento… ese era el instante…

Ahora esta última misericordiosa invitación TIENE UNA PROMESA MARAVILLOSA. Juan 12:36 Entre
tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz. Caminar EN la luz lleva a convertirse en hijos
de luz.

Creer, confiar en Cristo nos lleva a ser LUZ, nosotros que antes éramos tinieblas. Seguir la luz es la
transformación de nuestro ser. El apóstol Pablo lo expresa así:

Efesios 5:8 Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz. Sin
duda alguna este fue el último mensaje público del Señor. Mis hermanos esa fue la última invitación que Él
realizo a confiar en Él, a tener fe en Él.
“Jesús se fue y se ocultó de ellos” Ya no lo volverían a ver… D.A. Carson “Al esconderse de las personas
Dios estaba ejecutando el castigo que había pronunciado (Las Tinieblas los cubrirían)” Cristo cada vez que se
ocultaba de ellos y se apartaba de ellos, quitaba la luz de su salvación para ellos y en ese momento a estas
personas eran cubiertas de tinieblas. La luz se retiró de ellos.

Así de esta manera amigo, cuando tu rechazas el único mensaje de salvación que es la única luz que puede
alumbrar tu vida, ya las tinieblas empiezan a cubrirte y estás camino a la condenación y en total oscuridad.

Las causas fatales de la incredulidad:

Juan 12:37-38 Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él; para que se
cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha
revelado el brazo del Señor?

¡Que terrible!, rechazaron LA ULTIMA INVITACION QUE EL SEÑOR HIZO A CONFIAR EN EL.

(Mis hermanos estamos hablando de seres que se despreciaran eternamente por ese instante) Un corazón que
se endurecía cada vez más frente a la verdad del evangelio. Solo unos días después estarían gritando:
¡Crucificadle! Este rechazo no está por fuera de los Planes Gloriosos del Señor nuestro Dios.

Juan trae la profecía de Isaías del SIERVO SUFRIENTE QUE MORIRIA POR SU PUEBLO. Desde el
principio de esta profecía: EL RECHAZO ESTABA DEMARCADO. Porque es imposible que un corazón
entenebrecido por el pecado pueda aceptar tan maravilloso plan de salvación.

Isaías 53:1-3 ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?
Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos,
más sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores,
experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.

Nadie aceptaría este mensaje A MENOS QUE EL BRAZO PODEROSO DE DIOS SE LO REVELE. La fe
que podamos profesar no está desligada a la actuación divina. Mis hermanos… La incredulidad humana no coge
por sorpresa al nuestro Dios, MAS BIEN ESTA DENTRO DE SUS PROPOSITOS. Dios no es el viejito
desesperado tratando de salvar a los hombres y fallando en su intento. Dios es el Dios soberano que, por
GRACIA, SU MISERICORDIA INMERECIDA SALVA A LOS QUE A ÉL LE PLACIÓ.

Juan menciona dos causas para la incredulidad de Israel: La humana, la auto ceguera que surge del corazón
endurecido por el pecado. Pero una divina, que nos muestra que todo lo que acontece, acontece según los
propósitos eternos de Dios. Esta verdad ilustra la interrelación entre la soberanía divina y la responsabilidad
humana. Un misterio que NADIE puede resolver y no estamos llamados a hacerlo. SINO A CREERLO Y
VIVIR DE ACUERDO A ESA VERDAD.

Es por eso que Juan nos lleva a la designación de Isaías como profeta… para dar respuesta a esta verdad de
la incredulidad y el plan de Dios.

Juan 12:39-41 Por esto no podían creer, porque también dijo Isaías: Cegó los ojos de ellos, y endureció su
corazón; Para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón, y se conviertan y yo los sane. Isaías dijo
esto cuando vio su gloria, y habló acerca de él.

Esta cita es una “adaptación” de:


Isaías 6:9-10 Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved, por cierto, mas no comprendáis.
Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga
con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya para él sanidad.

La predicación de Isaías TENIA ESTE EFECTO: Hacía que el pueblo se endureciera más a su mensaje. Lo
mismo que sucedió con la verdad revelada por el SEÑOR JESUS. No era del gusto del pueblo. Ese es el
resultado que hace la Palabra de Dios en un corazón pecador, se odia tanto el mensaje de Dios que se cierra
cada vez más contra él. El efecto es que este se endurezca más:

El mejor ejemplo que tenemos es FARAON: Al faraón no le gustaba el mensaje de Dios. ¿Sabes cuantas
veces se nos narra que Faraón endureció su corazón? Las mismas que se nos narra que Dios endureció su
corazón, 7 y 7. Ese es el resultado que hace la Palabra de Dios en un corazón pecador, se odia tanto el mensaje
de Dios que se cierra cada vez más contra él.

Y hay un peligro del autoengaño: Se puede estar dejando pasar el momento de la aceptación de la verdad
del evangelio, creyendo que ya la hemos aceptado. QUIERO ADELANTARME AQUÍ Y TRAER UN
EJEMPLO DE AQUELLOS QUE SE AUTOENGAÑAN. El peligro de una fe vana.

Juan 12:42-43 Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo
confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de
Dios.

Decían creer en el Señor, tal vez eso sentían en el corazón, PERO: “…amaban más la gloria de los hombres
que la gloria de Dios”.

Estos gobernantes judíos que SUPUESTAMENTE creían en Jesús tenían la escala de valores de lo
temporal, igual que muchos hoy en día. Creen poder ocultar una vida sin un testimonio claro de quien es Cristo
para ellos y una relación con Dios. El temor se debía a la decisión de que cualquiera que confesara que Jesús era
el Cristo sería expulsado de la sinagoga.

Se creerían, sin duda, sabios y prudentes; pero su sabiduría no llegaba tan lejos como para darse cuenta de
que, mientras la opinión de la gente puede durar los pocos años que estemos en este mundo, el juicio de Dios
cuenta para toda la eternidad.

Crean en mi o estarán perdidos, fue la última invitación que el Señor Jesucristo realizo. Y en ese preciso
momento… Jesús les es quitado.

Estos hombres fueron cegados a la luz que les fue presentada, y esta era la gloria de la cruz de Cristo. Jesús
se ha presentado a todos ellos como el Mesías y el Rey, han oído el evangelio y lo han rechazado, han
rechazado personalmente a Cristo, ahora el los deja a ellos y se va y se oculta la única luz que puede alumbrar
sus vidas. Ellos no le aceptaron y entonces ya ha llegado el día que ya no les fue posible aceptarlo. lo más
peligroso es oír el evangelio y darle la espalda.

También trágicamente hay muchos como estos gobernantes amaban tanto su religión de exaltación propia y
su posición de prestigio que rechazan a Cristo. Y tal amor por el mundo muestra más que no amaban a Dios.
Jesús te dice amigo: ¿Qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué
recompensa dará el hombre por su alma?” Pero, al contrario, dice a sus hijos: “Si alguno me sirve, sígame; y
donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará”

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