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Unidad I

En busca del amor


C A P
Í T U L
O a toda prueba
1
Sexualidad y madurez
en el amor
Juan era de esa clase de muchachos que nunca se olvidan.
Era buen amigo y compañero. En general todos lo apreciaban bastante,
especialmente Betty, su novia (o enamorada, como a veces decían ellos).
Sin embargo la historia de Juan en este año de su vida no había
comenzado con facilidad. En realidad, al iniciar las clases él todavía se sentía
triste por la muerte de su padre, luego de una penosa enfermedad. Esto
para muchos puede sonar totalmente desalentador, pero hay que decir
a favor de Juan que su padre había sido un buen ejemplo de paciencia y
serenidad y él sabía, en el fondo de su corazón que «el Viejo» estaba ahora
en un mejor lugar.
Juan había querido mucho a su «Viejo». Creo que cualquiera se hubiera
sentido igual que él: abatido y un poco triste. Por momentos sentía que
no quería hacer nada y que nada valía la pena. Por suerte ahí estaba para
ayudarlo Betty, que lo acompañó todo el tiempo. Demostró ser excelente
amiga. Pero no era la única: también estaba Adrián, con quien compartía
muchas cosas; Joaquín y otros que se fueron sumando. Todos ayudaron a
la familia a salir adelante. Los acompañaron largas horas en su casa, a veces
sin hablar. Lo importante era estar y respetar.
La mamá de Juan, Elena, dio muestras de mucha valentía. Al principio
estuvo abatida y lloraba. No era para menos: su esposo ya no estaba y ella
lo extrañaba. Pero poco a poco fue cambiando su actitud. Fue aceptando
su ausencia y se fue haciendo fuerte pensando en el futuro que tenía que
darle a Juan y sus hermanos. No estaba sola: también la familia (tíos y abuelos)
Capítulo 1: sexualidad y madurez en el amor

estaban pendientes para ayudar.


Entre parientes y amigos le consiguieron trabajo, un poco como para
que se distrajera y otro poco como para que tuviera mejores ingresos. La
desgracia suele movilizar el corazón de las personas y sacar lo mejor de
ellas. Es la otra cara del dolor y Juan nunca en su vida olvidaría gestos tan
buenos de sus seres queridos.

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El papá de Juan había sido escritor. Él lo recordaba sentado en una
mesa, con papeles, leyendo y leyendo. Le gustaba investigar, saber y luego
transmitirlo a los demás. Nunca fueron ricos en dinero, pero para Juan el
recuerdo de su padre trabajando y trabajando era el mejor de todos.
Un día, luego de clases, Juan se decidió poner en orden el cuarto de
estudio. Habían apuntes, citas de libros, ideas propias o discusiones con
otros escritores.
De pronto dio con un cuaderno distinto. Las tapas eran azules y duras
sin ninguna inscripción. Comenzó a hojearlo. Estaba escrito a mano y
tenía títulos llamativos: “Los hijos, producto del amor”, “Realización de la
mujer”, “Matrimonio natural, civil y religioso”, “El noviazgo, preparación al
matrimonio”, “Los retos de la bioética”.
El primer tema captó de inmediato su atención: “Sexualidad y madurez en
el amor”. Se acomodó junto a la puerta, sentado en el piso, y comenzó a leer:
Cuando se encara el tema de la sexualidad es necesario aclarar los términos
ya que muchos hablan de ello y pocos son los que dicen algo sensato. Por
eso siempre me ha gustado empezar poniendo en claro los términos.
Frente a las grandes decisiones

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“Así que el Viejo también escribió de sexo”, pensó Juan con un poco de
picardía.
En el caso de la sexualidad la misión es fundamental.
Sexualidad
La sexualidad es el conjunto de aspectos que abarcan a toda la persona
humana, en la unidad de su cuerpo y de su alma, y que la configuran
como hombre o como mujer. De aquí se deriva una fuerza interior que
está referida a la afectividad, a la capacidad de amar y a la aptitud para
relacionarse con los demás.
Es la expresión de la totalidad de la persona. Maneras determinadas
de sentir, amar y reaccionar que, tanto en el hombre como en la mujer, son
distintas.
Aspectos de la Sexualidad
La sexualidad tiene que ver con muchos aspectos de la vida del hombre y
su eje es el verdadero y auténtico amor:
*La IDENTIDAD: cada persona es varón o mujer desde el momento de la
concepción. Esto se comprueba por su carga genética. XX para mujer y XY
para varón.
*La COMUNICACIÓN: cada sexo tiene maneras diferentes de expresar sus
sentimientos e ideas.
*El CRECIMIENTO: no es lo mismo el cuerpo y la forma de pensar de un
niño de 7 años que los de un muchacho de 20.
*La TRANSMISIÓN DE LA VIDA: La sexualidad tiene que ver con el
nacimiento de otra persona. De ahí que la sexualidad sea tan importante.
Esta manera de entender las cosas contrasta mucho con lo que se ve
habitualmente por los medios de comunicación o lo que se escucha en
charlas de amigos. Se toma el tema demasiado a la ligera. Por algún
motivo se lo reduce y se ve sólo una parte, la que tiene que ver con el acto
sexual, olvidando que lo demás es muy importante.
Me pregunto cómo puede haber gente que olvide que la forma de ser
hombres o mujeres es parte de la sexualidad. Tampoco me explico cómo
hay gente que divide amor y «uso del cuerpo», cuando el amor es parte
Capítulo 1: sexualidad y madurez en el amor

fundamental de la persona humana. No se puede entender a las personas


si no partimos de la base de que lo que más quieren es ser felices. Y sólo
llega a ser feliz quien aprende verdaderamente a amar. Esto incluye saber
amar con el cuerpo.
Por eso la sexualidad es parte de toda la persona. El acto sexual es una
parte de la sexualidad, pero no todo. Sólo entendiéndolo estaremos en

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condiciones de abarcar todos los problemas de la sexualidad. Por eso un
autor define la sexualidad de la siguiente manera:
Definición de Sexualidad
«Dinamismo creador e integrador de la persona humana, en sí misma,
con el otro y con la sociedad, cuya fuerza nace del verdadero y auténtico
amor».
La sexualidad es una energía interior que todo hombre tiene como
herramienta para conocerse mejor y volcarse a los demás para dar y
recibir amor. Se da y recibe amor de muchas maneras, una de ellas es el
acto sexual. Pero el acto sexual puede convertirse en una forma de usar
a la otra persona. Usar a otro es lo más alejado de amar. En ese caso me
pregunto: ¿dónde quedaría entonces la sexualidad? Puede ser que haya
mucho acto sexual y poca sexualidad.
La pregunta no es ¿Cómo usaré mejor mi cuerpo? La verdadera pregunta
es ¿Cómo llegaré a amar plenamente a mi pareja incluso con mi cuerpo?
¿Cómo haré para estar bien conmigo mismo y poder así
volcarme a otro? ¿Qué haré para llegar a la madurez en
el amor? ¿Cómo haré para encontrar con otra persona
mi verdadera felicidad? El acto sexual es
Educación Sexual una parte de la
Por eso me ha gustado la definición de educación sexual sexualidad, pe
ro
que una vez me enseñó una persona que se ha dedicado no todo.
al tema: “La educación sexual es todo lo que una
persona tiene que aprender desde que nace para
lograr vivir con una pareja feliz y permanente”.
Con esa cita terminaba el primer capítulo. Otra vez
Juan recordó que su papá sabía mucho. Pero más que
nada que era una persona buena. En más de una ocasión habían chocado.
Lo que le «molestaba» era tener que reconocer que su padre tenía razón.
Pero eso era del pasado. Ahora le daba una gran alegría reconocer que su
padre sabía.
De pronto un papel cayó de entre las hojas del cuaderno. Era la letra de su
papá, pero no correspondía a esos apuntes. Parecía una hoja de diario personal.
“7 de mayo
Frente a las grandes decisiones

He terminado la primera recopilación de mis apuntes. «Frente a las


grandes decisiones». He recogido aquí muchas cosas que le servirán a mis
hijos. Tal vez haga un libro para ellos. Quiero que sepan que los quiero
mucho, que quiero velar por su futuro y compartir mis experiencias. Los

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apuntes que acabo de terminar tienen todo eso. En un futuro estaré en estos
escritos y así acompañaré a mis hijos. Tal vez así comprendan mejor el amor
que les tengo por el sólo hecho de ser mis hijos. En estos apuntes he puesto
mi corazón y mi mente. Mi corazón late por Juan y por José Francisco, María
José y Juan Diego.”
Juan no pudo contener la emoción. A partir de ese momento ese libro,
«El Libro Azul», sería su más grande tesoro.
Esa tarde lloró solo en un rincón del estudio. Lloró con ganas, desde
adentro, hasta que no pudo más y se quedó dormido. Cuando despertó,
varias horas después, se sentía mucho mejor.

Capítulo 1: sexualidad y madurez en el amor

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La vida es un
O
Í T U L
C A P

2 regalo y una tarea:


ser felices
Juan estaba muy contento con su descubrimiento. De alguna
manera su papá lo acompañaba y eso servía para mitigar su dolor. Una vez
en la escuela, lo primero que hizo fue buscar a Betty y mostrarle su nuevo
tesoro. Ella era su gran amiga (y su «enamorada») y sentía muchas ganas de
compartirle lo que su padre le había dejado.
–Lo encontré en su estudio– le dijo al mostrarle el libro.
–¿A ver? Oye, ¡qué interesante! ¿Me lo dejas en la siguiente hora? Faltó
el profesor. Quiero leer un poco para ver qué tal.
Juan la miró con cara de advertencia y finalmente se lo dejó. La relación
entre ellos no había sufrido ningún problema desde que empezaron a salir,
pero en realidad todo había sido acompañar a Juan en su dolor, lo cual
siempre une. Las cosas empezaban a volver a la normalidad y ella tenía
miedo de que algo no funcionara. Por eso su interés en leer el cuaderno.
El primer capítulo lo devoró con ganas. Ciertamente muchas veces había
pensado que la sexualidad era mucho más que tener relaciones. Entonces
empezó a entender por qué. La última pregunta la dejó entusiasmada:
¿Cómo haré para encontrar con otra persona mi felicidad? Por eso siguió
leyendo para ver que más encontraba entre los apuntes del papá de Juan.
La vida es un regalo y una tarea: ser felices.
En estos días, a raíz de mi enfermedad, me he dado tiempo para pensar. Es
inevitable. Saber que moriré ha provocado en mí mirar mi vida, evaluarla
y valorarla. Valorar sobre todo lo que tengo y he logrado en todo este
tiempo. Amo a mi familia. Antes no tenía tiempo para darme cuenta de
lo afortunado que soy y de dar gracias... por eso ahora sé por qué muy
pocos lo hacen. La clave para entender esto es verse a uno mismo y descubrir
lo esencial para saber después hacia dónde va. Ahora entiendo que la vida, a
pesar de sus complicaciones, es un regalo que contiene en sí misma una tarea:
Frente a las grandes decisiones

ser feliz. La felicidad... y la gran pregunta de todos: ¿cómo llegar a ella?


La primera tarea es conociéndonos, entendiendo nuestra naturaleza
como personas.
Lo primero es saber que existe una unidad muy profunda entre nuestro
cuerpo y nuestro espíritu. Entre lo «exterior», lo que se ve y lo «interior», lo
14 que no se ve. El cuerpo expresa a la persona entera. (Esquema 2. A)
Persona Humana
Espíritu

Unidad

Cuerpo
Esquema 2.A

Cuando acaricias a alguien en realidad no estás «tocando un cuerpo».


Estás acariciando a alguien, una persona. Cuando alguien que quieres te
acaricia no toca un «pedazo de ti». Te toca a ti, una persona. La unidad
hace que el cariño de una caricia sea muy especial. Pero también la misma
unidad exige que tengas un profundo respeto por el otro.
De ahí que el cuerpo sea tan importante como nosotros mismos. Esto nos
reafirma que la sexualidad abarca a toda la persona. Cuando se da una
relación sexual, puede parecer que se involucran dos cuerpos. En
realidad no es así: están en relación dos personas.
Capítulo 2: la vida es un regalo y una tarea: ser felices

Por eso todos tenemos que respetar nuestro propio cuerpo y el cuerpo de los
demás. Porque todos somos personas. Todos los cuerpos son personales,
son alguien y no cosas. Una persona es un «yo» en otro. Es lo mismo que tú
eres por dentro, pero en otro fuera de ti. Siempre pedimos que nos respeten.
Lo primordial es empezar respetando a los demás con esa misma fuerza.
Respetar el cuerpo, la intimidad, la sexualidad propia y del otro es uno de
los gestos más grandes de respeto. No dejes que nadie te use y nunca uses
a nadie para obtener placer. Eso sería simplemente despreciable.
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Persona Humana
Niveles de Acción

Espíritu Espiritual
Psicológico

Cuerpo Biológico

Esquema 2B

De nuestra unidad entre cuerpo y espíritu nacen 3 niveles de acción: el


nivel espiritual, el nivel físico y el psicológico. (Esquema 2.B)

Niveles de Acción de la Persona

Espiritual

Psicológico
Frente a las grandes decisiones

Biológico
16 Esquema 2C
El nivel espiritual incluye principalmente el pensar y el amar.
El nivel físico es el más externo. En él no hay libertad. Por ejemplo para
hacer la digestión, el latido del corazón, la respiración, etc.
El nivel psicológico es intermedio: tiene parte de libertad y parte de «no
libertad». Es el nivel de los sentimientos, los estados de ánimo, el humor, el
carácter.
Este nivel se entiende con un ejemplo: el miedo. Decimos “Algo me da
miedo”. El miedo, en parte, no depende de nosotros, «nos viene de afuera».
Al mismo tiempo no es totalmente inevitable o fuera de nuestro control:
podemos llegar a contenerlo. Si es necesario actuamos a pesar del miedo,
como cuando el bombero sube en medio de las llamas a rescatar a alguien:
no deja de sentir miedo pero lo supera porque otra persona depende de él.
Por eso es un nivel intermedio: no está en nuestras manos que surja pero al
mismo tiempo la libertad puede y debe orientar toda su fuerza.
La relación entre los tres niveles se representa muy bien con un gráfico en
forma de pirámide (o triángulo de tres partes) (Esquema 2.C)
La mejor forma de tener «nuestra pirámide» es alineada. Así somos dueños
de nosotros mismos: nuestra inteligencia y nuestra voluntad ven lo bueno
y mandan al resto (nuestros sentimientos y nuestro cuerpo) que lo sigan.
Pero a veces no es tan fácil. Vemos algo que es bueno, lo queremos
hacer, pero no podemos. Nuestra pirámide está como partida. Nuestros
sentimientos no acompañan nuestra decisión. Es la no integración, que
da lugar a la hipocresía, el engaño y muchas cosas más. Se puede decir
en una palabra: la confusión. (Esquema 2.D) De este modo es más difícil
amar, pues podemos caer constantemente en el capricho.
Capítulo 2: la vida es un regalo y una tarea: ser felices

Esquema 2D

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En cambio si vamos descubriendo lo bueno y lo hacemos, nuestra pirámide
estará cada vez más centrada. Nos sentiremos enteros, unificados por
dentro y por fuera y por lo tanto más tranquilos. Quien encuentra lo que
es verdaderamente bueno y vive de acuerdo a ello (aunque cueste), es
auténtico y empezará a descubrir el camino de la felicidad.
Ése es el camino a la felicidad. El saberme útil y capaz de dar. Saber que
puedo aportar a los demás, desde lo que descubro como bueno y así llenar
mi entrega de sentido. Hoy en día estudios muy profundos de psicología
han demostrado que el sentido es lo que más necesita la persona para
encontrar su felicidad.
Así se puede entender la vida misma como un regalo. Quien no tiene
Pero además es una tarea, algo que hacer.
orden para ve
r
Crecer es la palabra que define nuestra misión como los valores que
personas. Porque desde el momento mismo de la alimentan la
concepción todo está presente en nosotros. Pero libertad y el am
está presente como la lana de un ovillo enrollado. La or,
difícilmente
naturaleza, con el crecimiento del cuerpo, es la primera
encuentra su ca
que va desenrollando nuestro hilo. Pero nosotros mino
también tenemos que desenvolver nuestro hilo interior. hacia la felicid
ad.
Eso quiere decir que tenemos que perfeccionar nuestras
cualidades, aprender cosas e ir madurando tanto en el
nivel psicológico como en el espiritual.
No es lo mismo ver la vida con ojos de un chico pequeño que con los
ojos de un adolescente como tú. Nuestra inteligencia aprende cosas
nuevas y amamos de una forma distinta, cada vez más madura. Nuestros
sentimientos cambian: en una época a las chicas no les gustan los chicos y
viceversa. Pero después, hacen hasta lo imposible para llamar su atención
y estar juntos.
Pero en la misma adolescencia hay cambios: primero el gusto de los chicos
es «por las chicas» y lo mismo de parte de ellas. Luego ya no son «las chicas»
sino «determinadas» chicas. Ya pasamos de ser los enamoradizos a buscar
una persona un poco más especial. Este proceso, si sigue normalmente,
nos lleva a tener la suficiente madurez y el equilibrio para saber lo que
queremos para nuestro esposo o esposa. Sea que encontremos nuestra
pareja de inmediato o sea que tardemos un poco, ya somos maduros para
asumir responsabilidades.
Frente a las grandes decisiones

Pasamos de ser unos chiquillos que «saben poco» a unos adultos maduros
y responsables (y esto sin pensar que ser un chiquillo «sabe–poco» es malo
ni que todos los que crecen en edad y estatura son realmente adultos
maduros).

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Dicen los estudiosos que una persona llega a su madurez cuando es
“físicamente sana, emocionalmente estable, socialmente responsable
y abierta a los valores del espíritu”. Así se entiende tu vida misma como
regalo y como tarea, como misión. (Esquema 2.E)

VALORES del ESPÍRITU

Persona Humana

Físicamente sana
Emocionalmente estable
Socialmente responsable
Esquema 2.E

Por eso es importante saber que hay cosas que se pueden hacer y otras que
no. Y no porque alguien las prohiba, sino porque nosotros necesitamos
orden para crecer y lograr ser felices. Quien no tiene orden para ver los
valores que alimentan la libertad y el amor, difícilmente encuentra su
camino hacia la felicidad.
Sólo desde una actitud madura, se pueden asumir los grandes retos que la
Capítulo 2: la vida es un regalo y una tarea: ser felices

vida plantea. Sólo desde esa conciencia se puede entender y hacer cosas
que hasta podrían parecer heroicas, como dejar una fiesta para cuidar a
alguien enfermo de la familia o ayudar en el aseo de un enfermo, por más
que esto sea desagradable, o pasar una noche en vela para ayudar a un
hermano en una tarea del colegio. Pequeños actos que hablan de grandes
esfuerzos personales que nadie puede obligarnos a hacerlos si no estamos
convencidos de ellos.
Ésta es la clave del auténtico amor: dar más allá del sentimiento. Donarnos
a nosotros mismos por el bien de otro aunque nos cueste.
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Por eso es importante aprender a ordenar la escala de valores, sólo así lo
entenderemos.
Pero cuidado, en el amor verdadero no hay pérdidas, todo es como invertir
(como el ahorro). A la vez que te entregas «renunciando a ti mismo»
descubres una profunda tranquilidad y bienestar. Te sientes útil, una
persona con sentido y que todo lo que haces por el otro vale la pena. Por lo
tanto en el fondo no renuncias, sino que obtienes lo que más te conviene.
La siguiente historia confirma esto que escribo: se trata de un hombre
joven (33 años) que lo dejó y arriesgó todo, hasta la propia salud, para vivir
en una isla poblada sólo por leprosos. Es al historia del padre Damián de
Veuster, sacerdote católico belga que vivió en la isla Hawaiana de Molokai
hasta su muerte. Durante quince años convivió con los leprosos, ayudó a
mejorar su sistema de vida, los cuidó y alentó en la enfermedad y compartió
con ellos sus sufrimientos. No perdió la esperanza y cuando lo quisieron
trasladar él no quería dejar a la gente con la cual había compartido su
vida. Murió contagiado de lepra. Los habitantes del lugar aprendieron a
vivir con dignidad, aceptando su enfermedad y aprendiendo a valorar y
hasta disfrutar de sus vidas.
Para muchos la muerte del padre Damián podría ser entendida como un
fracaso. Pero en realidad su obra trascendió su propia muerte y hoy es
ejemplo de entrega heroica capaz de realizar grandes cambios.
Ser capaces de realizar actos heroicos exige mucha madurez de parte de
uno para saber entregarse y dar.
Frente a las grandes decisiones

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Vivir en pareja
O
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3 de forma estable,
permanente y feliz
El «Libro Azul» llamó mucho la atención... también de
Betty. Era una manera un poco distinta de tratar un tema que le interesaba
como a muchos de sus amigos. Quería saber más de la vida misma. Pronto
saldría del colegio y dudas como su futuro, la profesión, el noviazgo, el
matrimonio, la sexualidad siempre las tenía. Algunos decían que la relación
sexual era «lo máximo». Otros que lo mejor era esperar. Esto sin mencionar
lo que se veía por la calle y en la T.V. Algunos de sus compañeros veían en el
matrimonio tan solo papeles e hipocresía, por lo tanto no le veían sentido
a esperar.
Estaba confundida: por un lado soñaba un poco con un príncipe azul
que la hiciera feliz. Pero se daba cuenta de que eso no era real, que lo
que se veía más eran matrimonios rotos, peleas, divorcios. Por otro lado
se veía como toda una profesional exitosa y «demasiado» ocupada como
para encargarse de una familia. Además parecía que la gente que no se
comprometía «tanto» (en eso de casarse y formar una familia) era más feliz:
salía con quien quería, cuando quería y como quería, sin tener que pensar
en hijos, esposo y esas cosas. Y a pesar de todo volvía una y otra vez el
anhelo de algo distinto. De algún modo Betty quería seguridad y, por sobre
todas las cosas, ser feliz siempre, no sólo por un rato.
Leer los apuntes del papá de Adrián la puso a pensar mucho y revivió
en ella un deseo grande. Pensó más o menos así: “Estoy a punto de terminar
la escuela secundaria. Luego viene la universidad (si es que ingreso a una).
Más libertad. Seré mayor de edad. Con eso, otros retos. ¿Qué será lo mejor
para mí? ¿Es bueno apostar por el matrimonio? ¿Para qué? ¿Cuál es la
Capítulo 3: vivir en pareja de forma estable, permanente y feliz

diferencia con el noviazgo? Y si me caso ¿a qué me dedicaré? ¿Podré seguir


trabajando? ¿A qué me voy a dedicar? Quiero contestar estas preguntas
por mí misma. Nadie más va a vivir mi vida. Por eso quiero datos claros y
contundentes. Si es necesario los buscaré yo.”
El Libro Azul le pareció muy bueno para empezar. Tal vez algunas cosas
las podría investigar con Juan, pero otras definitivamente eran su problema.
Era tomar las riendas de su vida. Le dio un tremendo gusto hacerlo.
–Oye, Juan, me vas a tener que prestar seguido tu Libro Azul. Tu papá
escribe bien y me interesa mucho lo que dice.

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–Te gustó ¿eh? Sí, mi viejo escribía muy bien –los ojos se le llenaron de
lágrimas que luchaba por contener–. ¡Lo extraño, Bet, lo extraño mucho!
Betty no sabía muy bien qué decir. Solamente lo tomó de la mano y
le ofreció el hombro. Él se quedó un instante pero al momento reaccionó,
levantó la cabeza, se secó las lágrimas y volvió a ser «el hombrecito». Su
amiga lo miró con compasión y pensó que a veces los varones eran unos
estúpidos tratando de ocultar sentimientos tan naturales como el dolor de
perder al papá. No estaba de acuerdo con escándalos públicos, pero creía
que no era muestra de debilidad derramar algunas lágrimas. La fuerza no
está reñida con la naturalidad. Eso le enseñaría ella a sus hijos. Hasta los
fuertes a veces, cuando el dolor es grande, lloran... y no por eso dejan de ser
fuertes. La cuestión es no rendirse.
–No te rindas, Juan. Él te dejó este libro y muchas otras cosas...
Guardó silencio un momento como para que la emoción pasara.
–Bueno, lo que tenemos que hacer ahora es leer juntos, creo que nos
puede venir bien.
Era una válvula de escape. Por la tarde se juntaron en casa de Betty.
Solían sentarse en el piso del comedor, descalzos. La mamá de Betty preparó
la merienda y se las dejó mientras lavaba ropa.
Frente a las grandes decisiones

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Vivir en pareja de forma estable, permanente y feliz
Cuando pienso en estabilidad, permanencia y felicidad con otra persona
no puedo dejar de pensar en Elena. Ella es mi compañera de toda la vida,
con ella he compartido alegrías y malos momentos. Para muchos es
ridículo pensar que una relación puede ser para siempre, pero eso no es
cierto y se puede lograr si los dos ponen de su parte.
Vemos todos los días a nuestro alrededor que a las parejas parece que
les gusta la variedad y cambiar y cambiar. Se cansan de «uno» y pasan a
«otro». En el matrimonio pasa más o menos lo mismo. Parece que la gente
empieza a pelearse y termina yendo cada uno por su lado. Pero en todos
he notado una constante: no llegan a ser felices.
Muchos cambian o se pelean porque no se sienten felices, porque no han
encontrado en el matrimonio la felicidad que tanto buscaban. Y esto
dicho sin hipocresía. En mis años he visto a muchos fanfarronear por
mucho tiempo, hasta el punto que los demás pensaban que su forma
de vida desordenada era lo máximo. Pero también los he visto «caer».
O sea, reconocer en algún momento que todo es fantasía, todo es para
afuera, que por dentro sienten vacío, pena, tristeza o insatisfacción. Gente
acostumbrada a mentir y a mentirse pero que de tanto aparentar se
convierten en modelos. Pero modelos que no son felices no son verdaderos
modelos. Son como esas casas de las películas, que son sólo la fachada, la
parte externa, pero no tienen nada: no tiene cuartos, ni cocina, ni nada.
Me tomó algo de tiempo descubrir la verdad de esa infelicidad. Entonces
me nació la pregunta: ¿por qué los que viven así no alcanzan la verdadera
felicidad?
Por otro lado tuve el contraste de mis papás. Para muchos eran de otra
época, pero se los veía felices, era fácil darse cuenta de ello. Pienso que la
felicidad no tiene época, y si una persona es feliz de verdad, no importa
que se la vea un poco anticuada. Lo cierto es que siempre quise saber
por qué ellos sí y los otros no. Pero no eran solamente ellos. Una vez que
empecé a observar con más detenimiento a la gente pude notar que
existían más buenos matrimonios que malos. Pude comprobar la frase de
Capítulo 3: vivir en pareja de forma estable, permanente y feliz

Napoleón Bonaparte: “Hacen más ruido diez soldados indisciplinados que


todo mi ejército en perfecto orden”. A veces los buenos matrimonios pasan
desapercibidos porque los malos son más impactantes, y la televisión sólo
promueve lo impactante.
Como fuera, a mí no me interesaba el número sino la calidad. Es decir,
dónde podía encontrar la felicidad.
Entonces me encontré con una frase que me empezó a dar la clave: “la
unión monogámica, heterosexual, estable y permanente es la etapa

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última del desarrollo sexual y personal, la meta superior de la pedagogía
sexual y el fin de la ética sexual”.
Es decir, todo el crecimiento de la persona apunta a un compromiso,
cuando uno es capaz de unirse en el amor perdurable con otra persona de
sexo complementario y puede mantener la fidelidad en esa unión.
Lo mejor que podemos decir a una persona que quiere honestamente
aprender lo que es la felicidad es que apunte a la entrega.
Si quisiera entenderme y ver por dónde va mi tarea de ser feliz tendré que
empezar por vivir de alguna manera la entrega. En ese sentido al menos
he dado un paso: comprendo que el matrimonio es importante.
...Y tiene que ser permanente. Una vez un amigo me preguntó: “¿Cuál es
el animal más débil al nacer?” Como no supe me dijo: “El hombre. La cría
humana es la más débil que nace en la naturaleza”. Por eso él pensaba
que los padres humanos son los que más preocupación deben tener por
sus «crías». Para ello no sirve una unión momentánea.
Por eso para él el matrimonio es una necesidad de la
Para muchos e
condición humana. A mí me pareció muy sensato. s
ridículo pensa
Esa noche, antes de acostarse, Betty se sentía contenta r que
una relación p
y desafiada. Un hombre inteligente creía en la fidelidad, uede
ser para siemp
en la entrega generosa y permanente. Ese hombre re,
pero eso no es
escribía lo que pensaba. Ese hombre vivió lo que escribía cierto
y se puede log
hasta su muerte y hoy ella se acordaba de él por eso. rar si
Algunas cosas empezaban a tener un lugar más claro en los dos ponen
de su
su mente. parte.
Frente a las grandes decisiones

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Amor
O
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C A P

4 a toda prueba
Primera parte

–¿No crees entonces en el amor verdadero?


Capítulo 4: amor a toda prueba. primera parte

Juan estaba discutiendo con Manuel acaloradamente. Manuel era


considerado el más «macho» de la clase; se contaban cantidad de historias
de él. Bueno, en realidad él las contaba.
–No exactamente. Creo que existe el amor pero no creo que sea
necesario meterte en un compromiso para toda la vida que puede ser hasta
molesto. En la vida el amor te pega y tienes que hacerle caso, aprovechar
la oportunidad. Disfrutarlo y seguir adelante. En eso no entra en lo más
mínimo el compromiso.
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–O sea que las cosas no te cuesten.
–Claro. Mira, Juan, la vida es más sencilla. Por ejemplo, con esto del
amor, ves a la chica, te gusta, te lanzas a la conquista. Te acercas, bailas lento
un rato, le hablas bajito al oído y si hay «química», ya está: es tu noche. La
«quieres», pero sin compromiso.
–No sé, Manuel, tengo mis dudas.
–No sabes lo que te pierdes.

Niveles de Acción de la Persona

Psicológico

Espiritual
Físico

Varón Mujer
Esquema 4.A

En realidad Manuel estaba fanfarroneando. Era un fanfarrón a quien


todos le creían. Pero si Juan lo hubiese podido ver en la intimidad se hubiera
dado cuenta de que el Libro Azul tenía razón. Que existe gente que no es
feliz y no quiere admitirlo. Ciertamente Manuel había tenido alguna que
otra experiencia con chicas «fáciles» (él mismo era un chico «fácil») pero de
todas había salido en forma desastrosa. Nunca se había peleado tan fuerte
con nadie como con esas chicas. En ese momento no tenía enamorada y
ninguna de las chicas «buenas» quería salir con él, lo cuál en el fondo le
daba rabia.
En cambio Juan siempre se quedaba pensando. ¿Qué es comprometerse?
¿Qué relación tiene con el amor? ¿Por qué la gente tiene miedo a dar se todo
a entregarse del todo?
Frente a las grandes decisiones

Quería saber, comparaba las opiniones de la gente que le rodeaba


con lo que su padre había escrito. Parecía que cada uno tenía su concepto
sobre el compromiso y el amor. ¡Pero qué duro cuando en una pareja uno
de los dos espera «algo más» y el otro solamente quiere divertirse! No sabía
mucho, pero sí sabía que eso no era lo que quería.
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Atracción
Esquema 4.B

Hojeando el Libro Azul encontró algo que le venía muy bien:


Camino al amor a toda prueba
Cultivar el amor a toda prueba no es fácil. Pero tampoco es imposible. A
todos nos cuesta en algo, pero esto no significa que no se pueda hacer.
Tampoco quiere decir que ese no sea el mejor camino para encontrar la
felicidad. El problema es que mucha gente piensa que lo que cuesta no se
puede. El más mínimo esfuerzo parece una barrera insuperable.

Enamoramiento

Esquema 4.C

Estoy de acuerdo que no hemos nacido para sufrir, pero resulta que las
grandes cosas cuestan y hay que luchar para conseguirlas. Primero
es luchar con nosotros mismos para superarnos y encontrar nuevos
horizontes. En los nuevos horizontes es donde comienza la felicidad.
Capítulo 4: amor a toda prueba. primera parte

Este también es el caso del amor. El amor es lo más hermoso y grande


que puede vivir una persona. Pero para serlo debe dejar de ser un simple
sentimiento y convertirse en una decisión.
Una vez Juan se enfermó de los bronquios. Era chiquito. Pasamos toda la
noche cuidándolo. No se sentía muy bonito. Por el contrario, estábamos
muy preocupados. Yo tenía que trabajar al día siguiente y a pesar de eso
no dormí porque quería cuidarlo. 27
Al día siguiente llegué con unas ojeras gigantes al trabajo y no me
sentía nada bien. Pero no me arrepentí. Sólo se puede llegar a entender
el sacrificio cuando se tiene clara la opción de amar libremente. No va a
dejar de costar pero el sacrificio se hace más llevadero.
“Mi viejo me cuidaba...” recordó Juan. Pero de inmediato siguió leyendo,
no fuera a ser que una lágrima corriera por su mejilla.
Esta anécdota no es nada excepcional en comparación a otras personas
que realizan actos realmente heroicos.
Como la madre Teresa de Calcuta, que murió hace muy poco. Fue una
mujer valiente que logró mucho en esta vida. A pesar de encontrarse
enferma se entregó para cuidar a las personas más pobres del mundo, a
aquellos que nadie quería.
Abandonó Europa y se instaló en Calcuta, una de las ciudades más pobres
de la India. Allí se dedicó a recoger y atender a los moribundos, limpiando
sus llagas y soportando los peores olores. Todo lo hacía
con una sonrisa. Ella solía decir: “hay que amar hasta
que duela”. ¿Qué es
comprometers
Esto es el reto de una vida que valga la pena. Pienso e?
que todos estamos llamados a vivirlo aunque no todos ¿Qué relación
tiene
lo hacen. La gente le teme a las exigencias y a veces con el amor? ¿P
or
pareciera como que no quisiera mejorar. qué la gente ti
ene
miedo a dar to
Juan pensó en Manuel y le pareció que su posición do, a
entregarse de
era así... y él decía que era fácil. Entonces le entró la duda: l todo?
es realmente fácil la vida. Empezó a entender más por qué
lo que decía Manuel le sonaba raro, como no muy realista.
Ahora se cree que el amor es cómodo y pasajero,
dependiendo de cómo se sienta uno y de su comodidad. No se entiende
el amor esforzado. Las parejas que se casan quieren que toda la vida sea
luna de miel; los hermanos, que todo sea estar de acuerdo; los amigos,
acompañarte en las buenas. Todos quieren que el otro sea incondicional a
uno, que esté siempre, pero no están dispuestos a poner de su parte.
Si hoy me pidieras mi opinión acerca de por qué el mundo está como está
te diría que la gente le tiene miedo al compromiso. Es una tontería, porque
el compromiso no sólo compromete, también une.
No hay nada más hermoso que arriesgarse en la aventura de comprometer
Frente a las grandes decisiones

la propia palabra. Jugarse toda la vida por alguien y llegar hasta las
últimas consecuencias. Eso hará que todos podamos vivir en un mundo
mejor. Y eso lo da sólo el amor verdadero: ese que va más allá del puro
sentimiento. Ojalá mi hijo siempre se juegue por ese tipo de amor.
Juan estaba cuestionado. Ese año tendría más de una ocasión para
28 darse cuenta de lo mucho que su padre tenía razón.
Camino al amor
O
Í T U L
C A P

5 a toda prueba
Segunda parte

12.30 de la noche. Juan acaba de leer un capítulo del Libro Azul


y en su mente daban vuelta los conceptos.
Entonces empezó a recordar momentos del año anterior. Cómo
ayudaron a Adrián y Estela «a que se conocieran más»... y terminaron ellos
conociéndose más.
Se acordó del primer helado, de la primera ida al cine... siempre
«de a cuatro». Después los «datos» de que ella le interesaba. El día de la
declaración ¡Cómo le temblaban las piernas!
Entonces vino lo de su padre y ella siempre a su lado. En su mente estaba
la idea de que la quería, pero nunca se había preguntado qué significaba
eso. Ahora sabía que no podía ser sólo un sentimiento.
Se quedó dormido un poco, pero casi de inmediato despertó y siguió
leyendo.
Cuando uno al conocer a otra persona siente que puede tener una relación
especial podemos decir que empieza a estar enamorado. Empieza a vivir
el enamoramiento: un sentimiento especial que une a dos personas de
distinto sexo.
“¡Eso es lo que me pasó con Betty, papá!” pensó Juan como invocando
por un momento a su padre.
–Lo sé, hijo.
“¿Cómo?.. Un momento. ¿De dónde...?” El sueño debía estarle jugando
a Juan una mala pasada.
Capítulo 5: camino al amor a toda prueba. segunda parte

–Del fondo de tu corazón, hijo. Sigue leyendo lo que escribí. Esa será la
forma en que conversemos. Esa es mi herencia, esa será mi voz.
Juan no sintió miedo. Todo lo contrario, se concentró más que nunca a
entablar este diálogo. No le resultó extraño. Estaba acostumbrado a hablar
muy íntimamente con su padre.
“¿Cómo es estar enamorado, papá?”
–Es un momento muy bonito. Es el comienzo del amor pero todavía le falta
crecer. El enamoramiento convierte a la persona enamorada en especial, 29
alguien con quien se tienen muchas cosas en común. Por eso, luego de un
conocimiento más o menos grande, y pensando muy bien las cosas, dos
personas enamoradas deciden ser novios.
“¿Novios o enamorados?”
–En algunos lugares se llama «tener enamorado o enamorada». Es bueno
aclarar términos para no confundirse.
Etapas del noviazgo
El noviazgo es un período de la vida en el que dos personas buscan
conocerse profundamente y hacer crecer su amor. Apuntan a descubrir si
son el uno para el otro, si pueden vivir juntos y, por tanto, si pueden casarse.
Esta etapa de la vida se puede dividir a su vez en dos partes.
“Tener enamorada y ser novios, ¿es así?”
–Sí. Mira el Esquema 5.A:
Primero son «enamorados» o «novios» a secas. Un momento inicial en el
que se busca el conocimiento mutuo y la profundización de la relación.
Centran la relación en el conocerse el uno al otro. «Se miran a los ojos»,
como lo quise graficar en el esquema 5.B.

Enamoramiento

TENER ENAMORADO
TENER ENAMORADA SER NOVIO
SER NOVIA
(Comprometidos)

AMOR
NOVIAZGO Esquema 5.A
Frente a las grandes decisiones

Otro momento es en el que ya se ve cercano el matrimonio y estos novios,


que ya se conocen bastante, agregan mayor intensidad a su formación y
se dedican a preparar la boda y la vida en común. Basan la relación en el
conocimiento mutuo. «Miran juntos para adelante», como en el esquema
5.C.

30
Enamorados
Centran la relación en el
conocimiento mutuo
“Se miran a los ojos”
(El matrimonio es una posibilidad pero
más bien lejana)

Esquema 5.B
En algunos países primero uno es novio y luego prometido o
comprometido. En otros primero uno es enamorado y luego novio.
Siempre es lo mismo: se inicia con el conocimiento mutuo especial, se sigue
con un compromiso mayor y se llega al matrimonio que es la entrega total
y desinteresada por amor.

Novios
Basan la relación en el
concimiento mutuo
“Miran juntos el
proyecto matrimonial y
trabajan por él”
(Pero todavía no están casados)
Capítulo 5: camino al amor a toda prueba. segunda parte

Esquema 5.C
“¿Pero en algo son iguales estas dos etapas?”
–En el noviazgo se pasa de la magia del sentimiento a la firmeza de la
opción por otra persona. Por eso para «tener enamorado o enamorada»
hay que estar «enamorados» (sentimiento) pero por sobre todo hay que
apuntar al verdadero amor. Si dos enamorados se quedan solamente en el
enamoramiento es poco probable que su relación dure y tarde o temprano
se harán daño.
31
“¿Cómo es el noviazgo?”
–El noviazgo es suma de momentos (Esquema 5.D).
Momentos de calma. Momentos de diálogo. Porque solamente hablando
nos conocemos y nos acercamos verdadera y profundamente.

M
A
Enamoramiento T
(Sentimiento) R
I
NOVIAZGO M
O
AMOR
(Opción consciente)
N
I
O
Esquema 5.D

Momentos de generosidad. Porque compartiendo es como vamos a


poder sacar lo interior y se lo podremos dar al otro e iremos recibiendo lo
que el otro nos vaya dando. Además la generosidad es central porque el
gran peligro es el egoísmo. El egoísmo es la forma de no completar este
camino. Es la forma de quedarnos solos, aunque estemos rodeados de
mucha gente.
Momentos de pureza. En realidad todos los momentos tienen que apuntar
a la honestidad de intenciones que se da en la sinceridad de corazón.
“Parece que esto es lo más difícil... bueno, bueno, no parece... es lo que
más nos cuesta.”
–Pero es la base de todo. Si no hay una actitud honesta, transparente no se
puede llegar a la profundidad. Es la condición para amar (y no hay placer,
por más intenso que sea, que se pueda comparar con el amor).
La falta de pureza hace sucio al acto sexual. La relación sexual es una de
Frente a las grandes decisiones

las más hermosas formas que tiene la pareja para comunicarse. Por eso
tiene que ser algo limpio, honesto.
Un día leí en un libro un diálogo de tres frases de una sabiduría vertiginosa
(entre una chica demasiado descocada e impaciente y un muchacho firme
y bueno):

32 –No, Elsa.
–¿Por qué?
–¡Te quiero demasiado!
“¿Por qué lo dice? ¿Por qué si la «quiere suficiente (demasiado, dice él)»
no tiene relaciones sexuales con ella?”
–Se da cuenta que, si bien la quiere, todavía falta conocerla más y por tanto
aprender a amarla más. Porque también faltan los elementos objetivos
para hacer firme ese amor. Por eso se da cuenta que debe esperar. Cada
uno se merece del otro todo: seguridad, cariño a toda prueba, fidelidad,
respeto, escucha. Por eso cada uno se tiene que tomar su tiempo para
darlo.
El acto sexual es tan íntimo y profundo que no puede tomarse como
cualquier cosa.

Diálogo
Generosidad
Pureza

Esquema 5.E

“Pero él puede tener relaciones con ella con honestidad...”


–Esto es un engaño: lo que en realidad está pasando es que ese chico
apresurado ya no ve a su novia en su totalidad, desea sólo el placer de
su cuerpo (y lo mismo de ella a él). Sólo la pareja estable y permanente,
el matrimonio, garantiza que la buena intención tenga fundamento
objetivo.
Capítulo 5: camino al amor a toda prueba. segunda parte

“Pero ¿por qué si la sexualidad es buena las relaciones sexuales antes


del matrimonio no lo son?”
–Es que en realidad si las relaciones no se dan en un contexto de estabilidad
y objetividad no tienen asegurado el amor. El amor se asegura con hechos,
no con palabras que se las lleva el viento. Sin esa objetividad las relaciones
serán cualquier cosa (lo más probable, una forma de usar al otro) pero
no verdadera sexualidad. Por eso el matrimonio no es un agregado de la
sexualidad, es lo que asegura la verdadera comunicación a través del sexo.

33
idad
X
Pureza
Diá
Gen X
eros Xlogo

? ¿
NOVIAZGO Esquema 5.F

“¿Y el noviazgo, entonces?”


–Debe ser conocimiento mutuo y crecimiento en la opción de amor
por el otro. Cuando estas dos cosas se consoliden recién los novios estarán
listos para comprometerse para toda la vida uno con el otro y dentro de
ese contexto entregarse plenamente.
Antes la relación sexual sólo distrae y no permite ni crecer en el conocimiento
mutuo ni acrecentar el amor. Lo único que importa es el impulso... una vez
que el impulso encuentra «lo que buscaba» ya nada lo motiva a estar con
el otro. Lo que buscaba era su placer, no a la persona. El novio empieza
a ver en la novia muchos defectos que le hacen parecer cada vez más
pesada la carga de la relación. Ella lo mismo: probablemente no se sienta
ya valorada ni por sí misma ni por el novio... no importa quién empiece.
Ambos sentirán que perdieron algo y que ya no es tan importante estar
juntos.
“Pero ¿tener relaciones no nos puede ayudar a conocernos mejor?”
–Dice un dicho popular que «en la noche todos los gatos son pardos».
Aplicado a este caso, diría que en la «noche del impulso», todos los gatos
son pardos. El problema es que siempre amanece y es muy probable que
surja la decepción, ya sea porque no era lo que estabas buscando o ya sea
porque tú no eres lo que la otra persona estaba buscando. (Esquema 5. E)
Frente a las grandes decisiones

Recuerda, es bueno vivir el noviazgo para lo que es...


Cuando Juan despertó a la mañana le dolía un poco el cuello por
haberse quedado dormido sobre el Libro Azul. Pensaba que había tenido
un sueño en el que su padre, de alguna manera, le hablaba. Pero le bastó
mirar el último párrafo del libro para saber que no había sido un sueño.
34
Unidad II
Amor a toda
C A P
Í T U L
O prueba
6
Transmitiendo
y multiplicando
el amor confiable
No bien se levantó Juan se dirigió a la cocina de su casa. Era
sábado muy de mañana, así que encontró a su madre sola, tomando un
café y mirando por la ventana, muy seguramente pensando en su esposo.
El hijo tenía mucho que entender, por lo que se decidió a preguntar.
–Hola, mamá.
–Buen día, hijo. Ahí tienes café, si quieres.

Capítulo 6: transmitiendo y multiplicando el amor confiable

35
–Gracias.
Juan se sentó, puso dos cucharadas de azúcar en el café y lanzó su
cuestión.
–¿Qué sabes del Libro Azul?
–¿De qué?
–De los apuntes de papá, esos que dejó escritos para mí antes... –no
hacía falta terminar la frase–. Es que está forrado de azul, por eso lo llamo
el Libro Azul.
–Ah, ese. Pues tú ya sabes cómo era tu padre. Quería dejarte algo que
te fuera útil. Ustedes eran algo importante para él y la conciencia de que en
cualquier momento los pudiese dejar solos conmigo le preocupaba. Creo
que nunca le tuvo mucho miedo a la muerte, pero sí a que nos quedásemos
solos. Por eso se quería prolongar en algo que sabía hacer bien. Pienso que
por eso escribió ese libro.
–¿Y tú crees que lo haya logrado?
–Mira, no sé que haya en ese libro. Sólo te puedo decir que si algo podía
dejarles a ustedes como presencia, esas son sus notas. Escribiendo ponía
parte de sí. Un padre y una madre son importantes para un hijo. Felizmente
ustedes están grandes, pero de todos modos él quería seguir de alguna
manera presente.
Juan se quedó muy pensativo. Tal vez su sueño no fuese tan sueño. En
todo caso su padre seguía presente.
***
Pasaron varios días sin que pudiese regresar sobre el Libro Azul. No le
había contado a Betty lo que estaba pasando porque ni él lo entendía bien.
Una tarde tenía planeado salir a pasear con Betty pero comenzó un
terrible aguacero. En la casa no había nadie porque su madre y hermanos
estaban de visita en casa de unos amigos y la misma lluvia los había retenido.
Luego de hacer una que otra tarea pendiente y mirar un poco de
televisión se tiró en su cama con el Libro Azul. Tenía ganas de sentirse
como la noche anterior, pero no se hacía ninguna ilusión. De todos modos
comenzó a leer donde se había quedado.
Transmitiendo y multiplicando el amor confiable
Frente a las grandes decisiones

Hasta aquí algunas características del verdadero noviazgo: pureza,


diálogo y generosidad. Cuando éstas se dan, el enamoramiento
inicial, sentimiento mágico e intenso, va cambiando. Con el diálogo
generoso los novios empiezan a descubrir todo un nuevo mundo. Por
eso su comunicación, en vez de cortarse como sucede con las relaciones
36
sexuales, empieza a abarcar todos los aspectos de la persona. Los novios
crecen juntos y crece su relación: van madurando. Se dan cuenta de ello
porque empiezan a aceptarse tal y como son (con defectos que corregir y
con virtudes que cultivar) y porque saben cada vez con más certeza que
pueden entregarse el uno al otro sin reservas ni miedos (Esquema 6.A).

Aceptación
Maduración
Entrega

NOVIAZGO Esquema 6.A

AMOR
Esquema 6.B
Capítulo 6: transmitiendo y multiplicando el amor confiable

MATRIMONIO
Esquema 6.C
37
“¿Viviré esto con Betty alguna vez?” se preguntó suspirando Juan.
–Con Betty o con otra, pero ojalá que sea encontrar el amor verdadero. Es
una tarea muy hermosa y no sabemos con quién se dará. El enamoramiento,
ese sentimiento hermoso pero traicionero si no se completa, se convierte
en amor de verdad, un amor que los acerca más y más (Esquema 6.B). Ese
amor busca el bien del otro y no sólo «sus» sentimientos.
Ese mismo amor va poniendo en el corazón y la cabeza de los novios la
necesidad de casarse, de formar un matrimonio (Esquema 6.C). Porque
ni el hombre ni la mujer nacieron para estar solos. El matrimonio nace
(tiene que nacer) de este camino completo. El matrimonio es completar un
camino de amor.
“¿Cómo saber si estamos cerca del final de ese camino?”
–Muchas veces todo empieza por una sensación de «me falta algo». Esa
sensación se satisface únicamente cuando se da la unión plena y total.
Por eso los gráficos ya no son dos circulitos sino uno
solo por el cual pasa la luz. No hay nada más luminoso
y extraordinario que saber que estás completo con la ... mira la histo
ria y
mujer o el hombre que amas y que entre los dos han comprobarás q
ue,
formado una nueva comunidad: el matrimonio. todas la s culturas
“¿Pero el matrimonio no es un invento de los hombres han tenido rito
s
(Es más, un invento un poco pasado de moda)?” y reglas para e
l
–No creo. Si piensas en ti y en los que te rodean te darás matrimonio, in
cluso
cuenta de que nadie ha nacido para vivir solo (incluso las más primit
los monjes de distintas religiones suelen estar en ivas.
silencio y aislados, pero de alguna manera dependen
de otros). En todos hay como una necesidad de
compartir profundamente partes de la propia vida. Si no, mira la historia
y comprobarás que, con sus variantes, todas las culturas han tenido ritos
de unión y reglas para el matrimonio, incluso las más primitivas. Si es un
invento se les ocurrió el mismo invento a cientos de miles de hombres que
no se conocieron nunca.
“Últimamente se habla mal del matrimonio...”
–Es que creo que se tiene miedo al compromiso. Muchos no quieren casarse
y otros no entienden para qué hacerlo. Por mi parte he vivido esta unión tal
y como la estoy describiendo. Claro que tuve problemas, pero ¿sabes qué?,
Frente a las grandes decisiones

los que no se han casado también. Todos tenemos problemas. Entonces


no casarse no es solución. Sobre todo pensando que casarme fue la forma
más natural de completar mis aspiraciones... y que mis hijos nacieron de
mi matrimonio.
“¿O sea que nosotros teníamos que ver con el casamiento de papá y
mamá?”
38
–Bueno, en parte. El matrimonio es un compromiso que tiene como dos
patas, dos pilares: uno el amor de los esposos (de lo que venimos hablando
hasta aquí) y el otro los hijos, o más bien, la familia. Es que el amor es tan
fuerte que da ganas de compartirlo con la familia. Y la familia es tan
importante que necesita la seguridad de que papá y mamá se unieron no
por un momento, sino de por vida.
“Entonces cómo se entiende el matrimonio”
–Un día encontré esta definición: El matrimonio es una “comunidad íntima
de vida y amor que nace de la entrega mutua (en el amor) de dos personas,
un hombre y una mujer, y se ordena a la procreación y educación (por el
amor) de los hijos.” (Esquema 6.D)

MATRIMONIO
Procreación
Entrega y creación
Mutua de
(Amor) los Hijos
(Amor)

Esquema 6.D

Es lo que yo llamo amor confiable porque nace de la entrega mutua y


generosa de un hombre y una mujer. De la comunidad de amor que ambos
forman.
Es la decisión de entregarse el uno al otro y dedicarse, a partir de ese
momento, a buscar el bien del otro, o mejor, el bien de los dos... y mejor
aún, de toda la familia.
Capítulo 6: transmitiendo y multiplicando el amor confiable

“¿Por qué dices que es confiable?”


–Porque es una comunidad nueva, íntima y personal. Abarca a toda
la persona: su cuerpo y su espíritu. Por eso, hombre y mujer somos
complementarios desde lo físico hasta lo espiritual: en todo. Este tipo de
complementación tiene que ser firme y durar sin condiciones para toda la
vida, porque involucra todo lo que hombre y mujer tienen.
Si entendemos, esto entenderemos que el matrimonio siempre hay que
buscar que sea seguro y duradero. Estas cualidades son necesarias para
que los hijos puedan crecer en un espacio donde se sientan protegidos y
confiados. 39
AMOR
Permanente
Único (Indisoluble) Exclusivo

MATRIMONIO Esquema 6.E

Aquí está otra de las razones por las que el acto sexual es natural sólo en
el matrimonio. A través de la relación sexual los esposos pueden transmitir
nueva vida. La nueva vida que nace necesita para todo de sus papás.
Incluso cuando crece el hijo sigue necesitando de sus padres, de los dos.
Los hijos aprenderán a vivir un amor confiable del amor que vean en sus
padres. Aprenderán del compromiso en las pequeñas cosas a las cuales
renunciarán en lo cotidiano. Verán la totalidad del compromiso en los
pequeños actos. Aprenderán a vivir el amor completo y total de la unión
exclusiva y permanente de sus padres.
Los hijos necesitan esa estabilidad para poder crecer con seguridad y
confianza. No existe en la tierra ser más desprotegido que el hombre
cuando es niño. Toda persona necesita tener (y tiene derecho a ello)
un entorno seguro en el cual desarrollar todas sus potencialidades y
encaminarse por el verdadero camino de la felicidad.
“¿Y no tuviste miedo?”
–Sí, y es natural. Pero después me di cuenta que para amar hay que
jugarse, arriesgarse, luchar. Me di cuenta que era posible y que además
valía la pena. Que si quería que mis hijos aprendieran a amar tenía que
enseñarles desde mi propia vida.
Nunca me arrepentí de haber hecho esa apuesta. Tuve la oportunidad de
Frente a las grandes decisiones

transmitir y comunicar amor confiable y no me arrepiento.


Cuando esa noche la mamá de Juan recogió del piso el Libro Azul,
pensó que su hijo dormido, por su cara, debía estar soñando algo muy
hermoso... casi casi no se equivocaba.

40
C A P
Í T U L
O
Matrimonio:
7 distintas facetas de
lo mismo
En la cabeza de Juan se iba armando un panorama nuevo.
Cuando le hablaban de matrimonio él (como muchos) pensaba en ir a una
iglesia, bien vestido, con una novia de blanco y un novio elegante... y fiesta
después. Claro que también sabía algo acerca del registro civil y cosas así,
pero no había pensado nunca que la definición del matrimonio era ser
comunidad de amor.
Se fue al diccionario y buscó la palabra comunidad. Esta palabra se
compone de otras dos: común y unidad.
–Sacando conclusiones resultó ser que los que viven en el matrimonio
comparten todo en el amor. Es mucho más grande que «vivir juntos».
Requiere esfuerzo, ganas, paciencia. Amor de verdad, no imitaciones. Sus
beneficios: el camino hacia la felicidad. Es estar siempre acompañado,
comprendido, ayudado. Es la posibilidad de acompañar, ayudar,
comprender a la persona amada, aún en los días que uno se sienta mal.
A pesar de todos los problemas que muchos puedan tener con el
matrimonio éste sigue siendo el camino para vivir bien y para ser
feliz. Por eso hay que prepararse muy bien.
Un día, saliendo de clases, varios se quedaron en la puerta conversando.
Todos eran del mismo año y en todos se notaba un cambio en la temática de
conversación. Pronto saldrían del colegio y emprenderían una nueva vida.
Juan quiso probar un poco cómo caían sus últimos «descubrimientos», así
que fue llevando la conversación hacia el tema del matrimonio.
–¿Matrimonio? –se le tiró encima Ramón–. Creo que estás un poco
atrasado. La gente ya no se casa. Mucho rollo. Mucho compromiso.
Capítulo 7: matrimonio: distintas facetas de lo mismo

–Pero es muy linda la ilusión, el vestido... la fiesta –opinó con tono de


ingenuidad Marta.
–De acuerdo –concedió Ramón, que era el que encabezaba todas las
discusiones–. Lo de la fiesta me parece muy bien pero no todo es fiesta. La
fiesta no es lo más importante... aunque tiene su peso.
–A mí me parece que está muy bien firmar algunos papeles para
asegurarte –dijo Esteban. Recibió de inmediato un abucheo.
–No digas tonterías –atacó Ramón–. No creo que firmar papeles garantice
el amor. Yo, no quiero ser tan hipócrita como esas que entran vestidas de 41
blanco a una iglesia sólo por cumplir. No sé exactamente qué haré, pero
odio la hipocresía y firmar papeles me parece de hipócritas... –un grito lo
interrumpió.
–¡Ahí está mi mamá en la camioneta! –exclamó Julieta–. ¿Alguien
quiere que lo dejemos en el camino?
La oferta de transporte puso fin a la discusión. Juan y Ramón aceptaron
la oferta. La mamá de Julieta los recibió con una amplia sonrisa.
–Hola, chicos, ¿cómo les fue?
–Buenas tardes, señora Paredes.
Margarita Paredes, además de ser madre de Julieta era una mujer a la
que le gustaba conversar con los amigos y amigas de su hija.
–¿De qué hablaban tan concentrados?– preguntó en un tono de sana
curiosidad.
–Del matrimonio –contestó de inmediato la hija con tono cortante–.
Pero la conversación se interrumpió.
Era un tono de cierto reclamo. La sonrisa en el rostro de Margarita
cambió de amable a sarcástica.
Frente a las grandes decisiones

42
¿Y... qué piensan?– preguntó siguiendo su línea inocente.
–Yo creo que eso de hacer tanta cosa para casarte es puro cuento... pero
Juan creo que piensa otra cosa– contestó Ramón mirando a Juan de reojo.
–¿Y, Juan? ¿Qué opinas?
–Tengo dudas. Creo que casarse es más de lo que imaginaba... Es que
últimamente leí algo que me hizo cambiar de opinión.
Empiezo a pensar que no sólo implica compromiso sino también trae
muchas recompensas.
Margarita volvió a sonreír. De golpe llegaron a su mente todos los
recuerdos de su matrimonio, la ilusión, los regalos, la alegría de los amigos,
los primeros años de convivencia...
–¿Por qué te ríes mamá?– Julieta interrumpió sus pensamientos
–Porque estoy recordando algunas cosas... Creo que les puedo ayudar
a pensar mejor estas cosas...
–Mi mamá es consejera matrimonial –acotó Julieta con tono de «ahí va
de nuevo».
Pero «ya era tarde» porque Juan y Ramón estaban interesados... y en el
fondo Julieta también.
–Lo primero es que el matrimonio no es un invento, responde a
nuestra forma de ser más profunda. Como personas necesitamos vivir en
comunidad para ser felices. Casarse no es otra cosa que la entrega mutua
de un hombre y una mujer para siempre, de cara a los posibles hijos. Los
papeles son sólo una expresión externa de una decisión que empieza en
la voluntad y se expresa en la intimidad del cuerpo. Lo esencial radica en la
voluntad de las personas de comprometerse libremente para siempre. Una
vez dado el sí, es para siempre. Es parte de la naturaleza humana.
–¿Por qué?– preguntó Juan que recordaba lo «leído» con su padre.
–La historia lo demuestra. La gente se ha casado desde siempre.
Hombres y mujeres siempre han tenido la necesidad de formar familias y
expresar su amor y decirle claramente a los que les rodean que esa mujer
es «su mujer» o que ese hombre es «su hombre» y que esos son «sus hijos».
Capítulo 7: matrimonio: distintas facetas de lo mismo

–Pero para eso no se necesita el matrimonio, ¿o sí?– cuestionó Julieta,


que en el fondo disfrutaba cuando su mamá hablaba.
–Aparentemente no. Pero la misma historia nos ha dado lecciones.
Todas las sociedades han ido institucionalizando leyes para el ejercicio de la
sexualidad. En base a esas normas han construido su entramado social. Esas
sociedades por su mismo desarrollo han descubierto que la familia es lo más
básico en cualquier grupo humano. No son leyes inventadas de la nada.
–¿De dónde salen entonces? –preguntó con cierta impertinencia Ramón. 43
–De la necesidad. Cada ser humano es muy frágil durante la infancia.
En los lugares donde no se respetaron estos límites, el no control causó
un caos sexual que terminó afectando emocionalmente a los hijos y
repercutió finalmente en la sociedad. Por ejemplo el Imperio Romano fue
grande mientras hizo respetar el matrimonio y la familia. Pero en cuanto
éstas costumbres se relajaron, la caída fue inevitable. No se trata de mi
experiencia personal o de una opinión aislada, la naturaleza del hombre
tiene una lógica propia la cual hay que respetar.
–¿Y cuál es esa lógica?
–La de amar sin condiciones (ni siquiera de tiempo), Juan. El ser humano
es el único en la naturaleza que puede amar y necesita ser amado. Si no hay
voluntad de pasar el resto de los días con la persona amada, dando vida
y educando a los hijos, entonces el amor que une a esas dos personas es
discutible, no es auténtico o tal vez no es maduro. El amor
lleva a compromisos reales y objetivos. Si no, se corre el
riesgo de dejarlo caer en egoísmo.
Matrimonio ci
Juan escuchaba con interés, “entonces papá no es el vil y
religioso son d
único que piensa así...”, pensó. Iba a preguntar algo pero os
Julieta se le adelantó. caras de la mis
ma
moneda, se
–¿Y qué relación hay entre ir a la iglesia y al registro
civil y el amor, mamá? refuerzan
mutuamente...
–Vamos por partes. El matrimonio civil y el religioso son
como las dos caras de una misma moneda. No es que haya
dos categorías de matrimonio. Es el mismo matrimonio
bajo dos aspectos. Ambos se refuerzan mutuamente: la
pareja frente a la sociedad y frente a Dios. Como la familia es la célula de
la sociedad es necesario que la decisión de formar una nueva familia sea
comunicada al resto de los miembros de la sociedad. En algunos lugares
se acostumbra que todo el pueblo le dedique todo un día de trabajo para
ayudar a los que se van a casar. Así, ayudan a construir graneros, casas,
preparar lugares de siembra, pintar, decorar, construir muebles y ver todo
lo necesario para que ese nuevo hogar pueda comenzar. Este ejemplo es
una señal de lo que significa el matrimonio civil. Cuando dos se casan por
civil su situación frente a la sociedad cambia: la sociedad ya no los trata
como «solos» (por eso ya no son solteros), si no como matrimonio, como el
inicio de una familia.
Frente a las grandes decisiones

–Pero no asegura que sea para siempre –Ramón no terminaba de


entender.
–Es verdad. El matrimonio civil no garantiza el amor (el amor es una
tarea de los esposos en la que nadie los puede reemplazar). Pero al mismo
tiempo es una señal objetiva de que la intención de casarse es seria. El
44
comunicarlo compromete más a la pareja y los ayuda a madurar en su
deseo de compromiso para siempre.
–Sí, mami, pero ¿por qué tantos papeles?
–Y ¿por qué no?... ¿O es que se le tiene miedo a algo?
Esa era una buena pregunta.
–Si el amor es real y seguro la pareja quiere que todos lo sepan. Pero si
hay miedo a que los demás sepan que se comprometen, entonces el amor
no ha crecido lo suficiente. Si bien los papeles del «matrimonio civil» no
garantizan el amor de esposos, el no querer firmarlos puede ser una prueba
muy clara de que ese amor todavía no existe.
–Entonces, lo mismo pasa con el matrimonio religioso...– preguntó
cuestionado Juan.
–El matrimonio religioso es mucho más que un trámite. No lo hacen
el hombre y la mujer solos: Dios está con ellos. Cuando dos personas
se acercan a Dios en la comunidad de su Religión a casarse, no le están
pidiendo permiso a Dios ni a sus representantes. Hombre y mujer se casan
y ponen a Dios como testigo de que es una decisión bien pensada, madura
y fruto del amor. El poner de «testigo» a Dios es muy inteligente. La vida
matrimonial tiene dificultades. Convivir requiere su esfuerzo. Al poner a
Dios como testigo los esposos quieren que Él los ayude en todo momento
para que esa decisión se vaya haciendo cada vez más perfecta. Si la sociedad
nos puede ayudar, ¡con cuánta mayor razón Dios!
Margarita hizo un momento de silencio como para darle peso a su
siguiente frase.
–Pero todo esto no tiene ningún sentido si no se cumple con el
matrimonio natural. Si dos van a su iglesia o comunidad religiosa a casarse
para cumplir con el requisito social toman a menos su religión y a Dios.
–¿Y si alguien no cree en Dios? –fue el turno de Ramón
–No tiene obligación de ir a ninguna iglesia, pero los compromisos
del matrimonio son los mismos. Solamente que se pierde de todas las
ayudas que tiene religión y Dios mismo para hacer que esa unión cumpla
Capítulo 7: matrimonio: distintas facetas de lo mismo

su objetivo: que dos personas sean felices y transmitan vida.


En ese momento el auto paró, habían llegado a casa de Julieta.
–Muchachos me gustaría hablar más con ustedes pero ahora tengo
que preparar el almuerzo para la tropa.
La cara de Julieta indicaba que esa tarea era urgente... con o sin papeles.
Los dos muchachos continuaron caminando hasta sus casas.
Comenzaron a comentar otras cosas, pero internamente Juan pensaba en
su padre... era mucho lo que le estaba enseñando.
45
C A P
Í T U L
O
Lealtad y fidelidad:
8 lo que todos
anhelamos en la
vida
Betty se fue interesando en el Libro Azul. Sus lecturas no eran
tan «intensas» como las de Juan, pero de todos modos eran respuestas.
Como cualquier chica de su edad tenía dudas y preguntas. Su relación con
Juan le resultaba llamativa. A veces estaban bien y hablaban largas horas.
A veces uno de los dos estaba insoportable. Otras veces los dos estaban
inaguantables y ahí sí era de ni mirarse. En las primeras ocasiones pensaba
que eran «el uno para el otro», en las otras se preguntaba cómo era posible
que fuesen enamorados. Pero ahí seguían.
Los cambios en ellos mismos hacían que a veces se sintiera confundida.
Pensaba en Juan y sus problemas (como era natural seguía un poco triste por
la muerte de su papá), en el colegio, en su futuro profesional, en la relación
con sus papás y hermanos que poco a poco iba siendo mejor... siempre y
cuando el «metido» de su padre no rebasara lo que ella consideraba, «sus
límites». Lo cierto era que ya las discusiones, que en algún momento se
habían vuelto típicas, eran menos frecuentes.
En esos días el colegio empezó con una serie de tests psicológicos para
los del último año. Todos apuntaban al futuro y a lo que cada uno quería
para su vida. Porque era extraño: todos sabían que era importante pensar
en el futuro, pero muchos no lo hacían. Se veía complicado, un poco oscuro.
Al poco rato de jugar con las posibilidades y los gustos daba ganas de
mandar todo a volar y escuchar música ver televisión o hacer deporte. Pero
no era la solución: las inquietudes seguían ahí. Por eso hablar con alguien
sobre el futuro era hasta cierto punto agradable.
–A ver Betty... ¿cómo te imaginas a ti misma dentro de 5 años?
–Bueno... casada o a punto de casarme.
Frente a las grandes decisiones

–Vaya. ¿Y qué esperas del matrimonio?


–Tener hijos. Los que pueda mantener y educar, pero no menos. Me
gustan mucho los chicos. Claro que tal vez al principio trabaje fuera de la
casa, sobre todo cuando no haya todavía niños. Me quiero realizar como
mujer y tener hijos.

46 –¿Y qué hay de tu esposo?


–Que me ame mucho. Que sienta que yo lo completo a él y viceversa.
Que siempre me diga la verdad y acepte que yo se la diga. Que trabaje para
que vivamos bien. Que le gusten los niños.
–¡Lo quieres perfecto!– la interrumpió la psicóloga riendo.
–Eso parece, ¿no? Tal vez. Usted me preguntó “qué esperaba”, no “qué
podría pasar”. Me gusta pensar que eso se puede dar y hacer todo lo posible
para que se dé. Pero siempre he pensado más en los hijos que en mi pareja.
¿Qué debo buscar? ¿Qué es lo importante en una relación de pareja?
Capítulo 8: lealtad y fidelidad: lo que todos anhelamos en la vida

La consejera se le quedó mirando. Se suponía que ella era la que hacía


las preguntas, pero las dudas de esta alumna merecían respuesta.
–Lo básico es el amor.
–¿Qué tipo de amor? Muchas veces se dice «te amo» y no creo que
todas esas veces una pueda decir que ya se tiene que casar. O luego viene
el miedo... Mire profesora, no soy tonta. Me doy cuenta de lo que pasa a
mi alrededor. Sé que hay muchos que se casan con ilusión y dicen que se
aman... y creen que se aman, pero después... como que algo cambia, ya no
es lo mismo y terminan peleando todo el tiempo... o sus parejas les son
infieles. ¿Se puede perder el amor? 47
–El amor no es algo que se te da o que tienes en un momento y ya estas
asegurada. El amor se construye. Un amor bien construido genera deseos
de compromiso con el otro. Al principio se enfocan a durar por siempre,
pero tenemos que trabajar para que se den efectivamente a lo largo del
tiempo. Este compromiso tiene que ser grande, a toda prueba. Si lo ves así,
la opción por la pareja prevalece. El amor no se va porque sí, no se pierde
como cuando olvidas algo en un lugar y luego no lo recuperas. Son las
personas las que lo dejan de cultivar.
–Casi nadie habla de compromiso –dijo pensativa Betty–. ¿Sabe?
Quisiera que mi esposo se comprometiera conmigo para siempre. Así me
sentiría segura, sabría que puedo confiar en él. Pero tengo miedo de confiar
en alguien que no se lo merezca, que me engañe o se ría de mí.
–Para eso tienes que compartir mucho con quien vaya a ser tu
compañero. Conocer sus valores y su ideal de vida. ¿Te has preguntado
qué tipo de vida quieres tener, además de verte casada? No me refiero a
generalidades como: casarte, trabajar, tener hijos. Sino a ¿cuántos hijos
quieres tener?, ¿cuánto tiempo piensas dedicarle a tus
hijos?, ¿qué tipo de padre puede llegar a ser tu novio?, ¿qué
estilo de vida quieren tener?, ¿van a ahorrar para asegurar
su futuro o prefieren invertir? ¿qué idea tiene él de familia? El amor no es
¿le gustan los niños? ¿es paciente? algo que se te
da
o que tienes e
–Son muchas preguntas... n
un momento y
–Que primero debes hacértelas a ti misma —la ya
estas asegurad
consejera estaba mirando a Betty directamente a los a. El
ojos—. Todos queremos que la persona a la cual le damos amor se const
ruye.
nuestro cariño sea leal y fiel a nuestra confianza. Si quieres
un consejo, para poder descubrir a quien nos sea fiel,
primero tenemos que ser fieles a nosotros mismos.
–En el fondo yo busco alguien que piense y quiera las mismas cosas
que yo... y que me apoye en mis proyectos. Pero ¿cómo asegurarme que
no me engañará? ¿si estará conmigo cuando tenga alguna dificultad? ¿Que
contaré con él siempre aunque las cosas vayan mal?
Ahora era de nuevo la alumna la que hacía las preguntas. Obviamente
no se olvidaba todo lo que le había cuestionado de la lista anterior, pero
seguía avanzando en su investigación.
–La lealtad y la fidelidad son valores que no crecen de la noche a la
Frente a las grandes decisiones

mañana –contestó con paciencia la psicóloga–. Tienes que buscar esos


valores desde ahora en quien es tu novio. Si quieres saber si una persona es
fiel obsérvalo en los momentos que necesitas ayuda. Sobre todo cuando las
cosas no son agradables.
Ése era un buen dato en el que Betty no había reparado.
48
–Interésate por lo que piensa. Pídele su punto de vista sobre temas que
te llamen la atención y que pueden ser hasta polémicos. No niegues tus
deseos por el simple hecho de que estés enamorada. El miedo «de perderlo»
en este caso es el peor enemigo de la verdad. Conociendo a tu pareja y sus
valores conocerás sus intereses. Así entenderás si buscan lo mismo y por lo
tanto si está dispuesto a jugarse contigo.
–¿La fidelidad es importante para vivir un amor comprometido de
pareja?
–Por supuesto. Es básica y clave. Honestidad, lealtad y fidelidad son
características fundamentales de cualquier matrimonio. Tres actitudes que
necesitamos vivir con la persona amada. Si no, la vida sería un martirio. Hay
gente que por eso no se compromete, pero su vida es un martirio igual,
porque está vacía. El que muchos hayan cometido errores y hasta traiciones
no significa que no se pueda ser fiel. Simplemente hay que tomarse el
trabajo de preparar bien el corazón para que exija lo que debe exigir y dé
lo que tiene que dar. Respeto, comprensión, verdad. No es imposible, pero
hay que trabajarlo.
–Entonces, es bueno empezar con un matrimonio a prueba y luego...
–No te confundas, Betty. El matrimonio es de una sola manera, así
como la fidelidad a una persona es de una sola forma: la tienes o no la
tienes. Si quieres hacer las cosas bien no puedes buscar medias tintas. Un
matrimonio a prueba es como decir: “soy leal con condiciones, cuando no
me gustes o no me satisfagas o no... (y ponle mil razones), me voy”. Eso
no es amor. La lealtad del amor tiene que ser incondicional, porque todos
merecemos que nos traten en forma incondicional, que nos respeten en
forma incondicional. La fidelidad es incondicional y para siempre, si no es
una falsa fidelidad. Y me refiero a la matrimonial, que es la más importante.
Entonces, si quieres construir tu felicidad, tienes que poner cimientos
sólidos: amor fiel, leal. Constrúyelo ahora que tienes tu futuro por delante.
Si lo haces te garantizo que recogerás buenos frutos. Pero bueno, tu tiempo
por hoy terminó.
–Gracias, profesora.
Capítulo 8: lealtad y fidelidad: lo que todos anhelamos en la vida

–Ni lo menciones. Dile a Rodríguez que pase.


En la mente de la consejera quedó la satisfacción de ver energía y
madurez en una chica linda. Una vez más comprobaba que los que dicen
que los jóvenes no tienen arreglo no conocen a los jóvenes.

49
Madurar,
O
Í T U L
C A P

9 el gran reto
en la vida
La insistencia de Juan y de Betty sobre el tema del
matrimonio había motivado una discusión generalizada. Habían dos
«bandos»: los que decían que hablar de casarse era una tontería, sobre todo
si incluía esperar para tener relaciones sexuales, y los que defendían que lo
mejor era casarse, aunque en el tema de las relaciones no eran unánimes.
Betty tenía «aliadas» como Julia. Fue a la primera que buscó para
contarle su entrevista.
–¿Le dijiste que te verías casada? Mira que eres extraña. Cualquiera de
las demás se vería estudiando, trabajando o haciendo cualquier otra cosa.
–¿Y tú? –preguntó de frente Betty.
–Y bueno... yo... – Julia se detuvo, miró con sonrisa cómplice a su amiga
y admitió–. A mí también me gustaría verme casada. Pero no se lo digas
a nadie porque sonaría anticuada pero en realidad sueño con casarme.
No quiero casarme para quedarme todo el día en casa, justamente quiero
casarme para hacer algo en la vida. ¡Siento que puedo dar tanto! Quiero
compartirlo todo. Y sería hermoso hacerlo con alguien que te comprenda y
respete... con un buen esposo. ...
–Pero los buenos esposos no existen, «querida» –interrumpió Amanda
que estaba escuchando–. No eres tonta por querer casarte, lo eres por soñar
que vas a encontrar «con quién». Ya te quiero ver en unos años: gorda, fea,
lavando pañales y atendiendo al susodicho.
–¿Mira quién me dice gorda?– reaccionó Julia– tal vez estaré un poco
«rellenita» pero no seré nunca una solterona amargada como tú.
La discusión pasó a gritos... que terminaron en la dirección con una
llamada de atención del director.
Betty esperó a su amiga a la salida del colegio. En cuanto se juntaron,
Frente a las grandes decisiones

Julia comenzó a «hablar» de Amanda:


–¡¿Pero qué se ha creído?! Decirme a mí esas cosas... ya la voy a agarrar
y no le va a quedar ganas de repetirme gorda... –y así se la pasó unas dos o
tres cuadras, mientras su amiga le sostenía los libros y la tranquilizaba.

50
–¿Porqué le haces caso si sabes que no es verdad...? Además eso no es
lo más importante. ¿No te das cuenta que no sabe de dónde agarrarse para
fastidiarte?
Julia se calmó.
–Tienes razón... ¡pero a veces es tan insoportable!
Cuando ya no tuvo aire se empezó a tranquilizar. Entonces Betty
aprovechó para cambiar de tema.
–Oye, le dije a mi mamá que almorzaría contigo, ¿me invitas? Tengo
algo que quiero que leamos juntas.
–Bueno –contestó Julia.
–En realidad creo que gente como Amanda dicen lo que dicen del
matrimonio porque no saben. Piensan que al casarte pierdes tu libertad o
te vuelves una especie de esclava moderna. No creo que sea así. Claro que
hay que saber elegir, prepararte para que te vaya bien. Muchas tontas se
dejan llevar por el primer tipo que les hace ojitos y luego les va mal. Y claro,
al final la culpa la tiene el matrimonio. O están las que son unas fracasadas
y les resulta más cómodo decir que no hicieron nada en la vida «porque su
esposo no quiso».

Capítulo 9: madurar, el gran reto en la vida

51
–Oye, pero hay hombres que son así.
–Estoy segura que sí. Pero pienso que serán menos si nosotras ponemos
las cosas claras desde el principio. Yo al menos quiero ser exigente a la hora
de elegir.
–¿Caprichosa?
–No... o al menos no quiero ser caprichosa, pero sí voy a poner reglas
claras sobre el trato y el respeto. Además creo que los hombres están
cambiando, ahora nos comprenden más, pero nosotras tenemos que poner
lo nuestro (hombres abundan, así que no creo tener problemas).
–A veces me asombras, Betty ¿De dónde sacas esas cosas?
–Leo, pienso, tengo mis ideas. No siempre puedo decirlas, pero cuando
se presenta la ocasión ¡aprovecho!
–¿Qué lees?– preguntó Julia con curiosidad.
–Esto– respondió Betty mientras le pasaba el Libro Mucha gente cr
Azul–. Es como un tesoro de un amigo, así que no digas ee
que el matrim
que te lo mostré. onio (y
el amor en gen
A todo esto ya estaban en casa de Julia. Luego de eral)
es sólo cuestió
almorzar se tiraron en la alfombra a leer. n de
querer o senti
–Quiero ver– dijo Betty– ...en qué te tienes que fijar r, pero
se olvidan que
para casarte bien. hay
una realidad.
–¡En un chico!
–... bueno, Julia, espero que sirva.
Matrimonio, el gran reto en la vida
Aptitudes necesarias en una relación
El noviazgo es un proceso que va del impacto inicial (por lo general fuerte)
al amor. Amor es opción libre por la otra persona, con todo y sus defectos
y virtudes. Esta opción se va haciendo cada vez más sólida en la medida
en que los novios se conocen. Conociéndose se aman cada vez más.
Conocerse no solamente en cómo son, sino también en si son capaces o
aptos para casarse. Ser apto es tener capacidad de hacer una cosa. No
solamente ganas, capacidad. Mucha gente cree que el matrimonio (y el
amor en general) es sólo cuestión de querer o sentir, pero se olvidan que
hay una realidad objetiva que tienen que considerar. Para alcanzar el gran
Frente a las grandes decisiones

reto que es el matrimonio hay algunas aptitudes que los novios deben
tener. Muchos matrimonios no llegan a lograr todas las expectativas de los
esposos porque desde antes no se tienen en cuenta estos datos. Por eso me
ha parecido bueno incluir éstas que son, a grandes rasgos, las aptitudes
que debe tener una pareja para llegar al matrimonio.
52
“O sea que no se da eso de «querer es poder»”.
Aptitud en edad física y mental
La madurez mental implica el equilibrio emocional y la estabilidad
necesaria para enfrentar los retos de la nueva vida. Un menor de edad
se deja llevar por la inestabilidad propia del proceso de crecimiento en la
adolescencia al momento o de afrontar un compromiso serio.
Aptitud en salud
Es imprescindible para asumir las exigencias de la vida en común. Si hay una
enfermedad curable, es necesario tratarla antes de llegar al matrimonio. Si
la enfermedad es incurable se debe poder afrontarla entre los dos. Pero
hay que pensar muy bien los pasos a dar, pues se puede confundir amor
con sentimiento de compasión. Puede haber gente llamada a compartir su
vida con un enfermo, pero hay gente que no. Si no se asume con valentía
esta limitación puede hacer peor daño, pues no sería, a la corta o a la
larga, la mejor compañía que el enfermo requiere.
Aptitud sexual
Un homosexual no es persona apta. La falta de capacidad sexual hace no
apta a las personas para casarse. Por ejemplo: hay personas que detestan
patológicamente tener relaciones sexuales o las personas que tienen graves
e irremediables problemas en sus órganos sexuales. El problema es que no
se puede cumplir profundamente ni la esencia ni el fin del matrimonio: la
unión de los esposos sería incompleta y no se podría pensar en los hijos.
Pueden ser una pareja de excelentes amigos pero nunca esposos.
Aptitud económica:
Además de ser una comunidad de amor, el matrimonio es una comunidad
de bienes, tanto espirituales como materiales. En este sentido los novios
deben analizar su capacidad económica porque para fundar una nueva
familia se necesitan recursos: vivienda, alimentación, trabajo estable,
etc. Es importante por ejemplo, que los casados tengan de inmediato
independencia en cuanto a su casa. Vivir en la casa de los padres siempre
trae problemas, sobre todo al comienzo. No es necesario tener una fortuna
para casarse. Pero se debe procurar al menos lo básico. Así como no es
bueno casarse sin preocuparse de la parte material, también es malo
postergar la boda porque falta uno u otro artículo de lujo.
Capítulo 9: madurar, el gran reto en la vida

“Ni tan cercano que queme al santo ni tan lejano que no lo alumbre.”
Julia recordó ese viejo refrán y le quedó muy grabado el concepto.
Es importante desarrollar una visión realista de las necesidades de la
pareja. Por lo tanto la pareja debe conversar sobre el estilo de vida que
desean y pueden llevar para establecer prioridades al momento de hacer
su presupuesto. Deben contemplar por ejemplo: agua, luz, gas, comida,
etc. 53
Aptitud religiosa:
El matrimonio supone identificación total. También se debe buscar una
afinidad en lo religioso. Es muy recomendable que ambos profesen la
misma fe y la practiquen. No es impedimento, pero en la práctica ser de
diferente religión suele traer problemas que pueden poner en peligro la
vida matrimonial. La incoherencia de vida con respecto a la propia fe que
practique la pareja también puede afectar en la formación de valores y en
la integridad de los hijos.
Sobre todo, objetividad
Más allá de estos elementos, lo principal es pensar las
cosas con la cabeza fría, con objetividad. Que la maravilla
de estar enamorado tenga sustento real en todo lo que Es importante
rodea a la pareja y la opción sea verdadera y no pura
desarrollar un
ficción. Si no se fijan en estas cosas, se pueden arriesgar a
a que su unión sea más una fuente de frustraciones que visión realista
de
de felicidad. Otra vez la culpa no es del matrimonio, sino las necesidade
s
de los que se casan sin saber muy bien qué es eso del de la pareja.
matrimonio.
–Oye, interesante. No me había puesto a pensar que
para casarte te tuvieses que fijar en estas cosas– comentó
realmente sorprendida Julia.
–Es cierto. No nos vamos a casar mañana pero cierto que algún día
llegará. Sueño que tiene que ser tan importante para mí, que ir poniendo
todo esto como condiciones me ayuda a sentirme más segura. Ahora, mejor
pasemos a otra cosa...
Frente a las grandes decisiones

54
Los roles de los
O
Í T U L
C A P

10 sexos en la familia
De lo que tanto Betty como Juan se pudieron dar cuenta
era que la palabra matrimonio daba para la polémica. Los que creían en el
compromiso y los que querían ver las cosas «más libremente».
La palabra «juntarse» no tiene sentido –decía el papá de Juan en el Libro
Azul–. Una vez que una pareja comienza a vivir junta, adquiere las mismas
obligaciones y derechos que los que se casan frente a todos en la iglesia y
el registro civil. Bueno, en realidad son las mismas obligaciones, pero con
menos derechos, porque no cuentan ni con la ayuda de Dios ni con la ayuda
de la sociedad. No es seguro empezar una familia tan informalmente y sin
las ventajas de la boda.
El Libro Azul era claro y contundente. Pero no estaba solo. Sin ir más
lejos, en el salón de Juan había un grupo que sí quería casarse, aunque
ninguno pensara hacerlo pronto. Por lo general opinaban que era mejor
buscar toda la ayuda posible al formar una familia.
Este tema, como muchos que se suelen dar en los años superiores, fue
motivo de discusión. Y en ella los profesores no estaban totalmente ajenos.
Un día la profesora de historia analizaba la composición de la familia en
Roma. Resulta que la familia romana, a pesar de la distancia en el tiempo, ha
sido siempre una influencia para entender la familia en general (y la época
actual no es una excepción).
–... en la familia romana estaba el Pater familiae o padre de familia, que
tenía todo el poder. La Mater o madre se encontraba bajo su protección y
era la que disponía todo en el hogar.
–Pero eso ha cambiado –dijo con enojo Julieta.
–¿En qué? –la profesora aceptaba el desafío.
Capítulo 10: los roles de los sexos en la familia

–Ahora la mujer ocupa mejores lugares que antes, incluso por encima
de los hombres. El pasado me parece muy injusto ¡ahora es mejor!
Lo dijo con fuerza. Por poco varias chicas la aplauden.
–Estoy de acuerdo –dijo la profesora sin perder el aplomo– hoy la
situación de la mujer ha cambiado, y en buena parte es mejor... aunque
no creo que todo lo que brille sea oro. Tampoco creo que la forma de
distribuirse las tares en la familia romana fuese tan «injusta». Mejorable tal
vez, pero no injusta. 55
–Pero la mujer era prisionera. No podía hacer nada sin el esposo –
interrumpió Amanda.
–No es exactamente así. Ella estaba protegida por el Pater familiae
ante la ley y la sociedad. Tienen que pensar que era un tiempo difícil donde
la sociedad se basaba en trabajos físicos. Por eso lo que aportaba el padre
era la defensa y cuidado de la madre y de toda la casa. Para los romanos,
eso significaba que la mujer tenía que pedir permiso para muchas cosas,
pero no porque no fuera libre, sino porque era cuidada por el varón. Pero
la mujer era la reina de la casa. Hasta el punto de que en la práctica nada
se movía sin su decisión (como hoy mismo sucede con frecuencia). Pater y
Mater formaban un equipo: por decirlo de algún modo el Pater defendía,
«de arriba» y la Mater sostenía, «desde abajo». Pero una familia romana no
Frente a las grandes decisiones

podía funcionar si no estaban las dos partes.


–Pero ser «la reina de la casa» me suena a premio consuelo, profesora
–dijo Betty.
–¿Por qué? Mira, el hogar es el lugar más importante de la vida de
hombres y mujeres. Incluso desde antes de la época de los romanos hasta
56
nuestros días siempre el hogar ha sido el lugar en que hombres y mujeres
descansan, se sienten cómodos y protegidos, cuidan y educan a sus hijos,
reciben a sus amigos. Incluso en muchos casos, sobre todo últimamente,
gran parte del trabajo se hace en casa.
–¿O sea que usted está de acuerdo con que la mujer solamente lave y
friegue y que el hombre sea el que maneje todo? –preguntó Ramón con un
tono un poco violento.
–Eso sería tonto, ¿no crees, Ramón?
–Claro.
–Si creyera eso, ¿cómo explicas que esté aquí dando clases a «hombres
y mujeres»?
Ramón calló.
–No creo que la mujer no pueda salir de la casa y que el hombre no
tenga ninguna participación en las cosas del hogar. Vale la pena hacer una
distinción. Hay actividades que no han cambiado ni cambiarán porque
tienen que ver con la forma de ser de cada sexo. En la familia cada uno
aporta lo que tiene de propio y así se forma ese equipo del que les hablaba.
Este tipo de «equipos» se han formado desde que el hombre es hombre.
–¿Quiere decir que no cambia? –interrumpió Juan.
–Exacto. La mujer es madre y el hombre es padre. Las reglas de la
sociedad pueden cambiar, pero estas funciones permanecen ya que son las
que más definen las diferencias entre hombres y mujeres. Hoy felizmente el
hombre participa más de la educación de los hijos y la mujer sale un poco
más de la casa. Pero esto no cambia las formas de ser propias de cada uno.
–¿Cuáles son esas formas de ser? –preguntó sinceramente interesado
Juan.
–En la mujer su actitud maternal y delicada y en el hombre su
paternalidad y fuerza. Las mujeres hemos olvidado que una parte
sumamente importante de nuestra misión en la vida es el ser madres. El
instinto materno es lo que más podemos aportar a la sociedad: ternura,
compasión, amor comprensivo y acogedor. En el caso de los muchachos,
ser padres no es solamente traer dinero a la casa. Es estar cerca de los hijos,
preocuparse de lo que les sucede, apoyar a la madre en todo y asumir una
Capítulo 10: los roles de los sexos en la familia

parte de estas responsabilidades.


–¿Entonces usted quiere que volvamos a la época del imperio romano?
–volvió a la carga Julieta.
–Lo digo por segunda vez: no. Me gusta cuando veo mujeres que
no se quedan y luchan por tener una sociedad mejor, empezando por el

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propio hogar. Y también me gusta ese papá que puede colaborar en los
quehaceres de la casa, que puede pasar por los hijos a la escuela, que va las
reuniones de padres (aunque tenga que postergar una cita de trabajo) y se
interesa por el aprendizaje del niño. Pero para todo esto
es necesario un matrimonio consolidado y firme donde
los esposos sepan qué lugar tiene cada uno. Creo que la Pater y Mater
mejor forma de promover el lugar justo de la mujer es formaban un e
haciendo que los matrimonios se amen de verdad... pero quipo:
por decirlo de
ése es otro tema.
algún modo e
Con la última palabra sonó el timbre de final de l Pater
defendía, «de
clase. En medio del ruido de cerrar libros y mover sillas la arriba»
y la Mater sost
profesora dictó su tarea: enía,
«desde abajo».
–Para la siguiente, van a investigar los roles de las
familias en alguna época pasada y la van a comparar con la
actual. Qué actividades respetan la función de ser padres y
madres y cuáles las perjudican... Buenos días.
Frente a las grandes decisiones

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