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Amor, Erotismo Y Sexualidad

Estos tres conceptos en algún momento pueden llegar a confundirse


debido a la relación que tienen entre sí y la forma cómo afecta o es concebida
en las personas; y es por esto que hay que tener muy claro cada uno de los
significados y sobre todo el contexto al que pertenece cada uno.
A lo largo de la vida el Amor se manifestará de muchas formas y para esto,
cada persona debe ya tener identificada y clara su sexualidad y de esta
manera el amor que exprese lo hará de la manera correcta según su edad y
situación; si añadimos a esto que el concepto de erotismo es un ingrediente
para mejorar y ampliar la manera de demostrar cierta clase de amor que en
determinada etapa de la vida será algo placentero y satisfactorio, esto tal vez
no lleve a entender mucho mejor cada uno de los significados y el valor de cada
concepto. Diferenciar el amor, del erotismo y de la sexualidad, es pues el
primer vinculo de cuidado que debemos tener presente a la hora de vivirlos.

El Amor
Un Sentimiento Nada Más Hay que tener en cuenta que el amor no es un
sentimiento sino una decisión. El amor es una decisión que implica invertir
tiempo en la persona que amamos y compartir con el otro todo aquello que
implique disfrute, tristeza, dolor, alegría etc. Nuestro corazón puede decir que
no queremos compartir con el otro en la situación difícil y que solo desea estar
en los momentos de placer, pero el verdadero amor, espera, es paciente,
comprensivo, alentador y solidario. En las situaciones en las que debemos poner
mucho más de nuestra parte, especialmente de nuestro carácter, se define el
verdadero amor. De esta forma se llega a determinar las diferentes formas o
expresiones de amor, además que así como en la vida hay varias etapas que uno
vive una a una (infancia, niñez, adolescencia, etc.) el amor también se desarrolla
en cada una de estas y de distinta manera. Aunque es poco probable que
podamos decir en alguna etapa de nuestra vida que hemos llegado a madurar
completamente en las cosas del amor, si es posible definir algunos vínculos de
cuidado que nos ayuden a vivirlo y a disfrutarlo en toda su expresión.

Algunas ideas que debemos preguntarnos


 Primer Amor: El amor desde los primeros años de tu vida estará
presente, en cierto nivel esto puede manifestarse de manera afectiva y
cariñosa, con los padres, los familiares que viven a tu alrededor y los
amigos o personas cercanas a ti. Es natural expresar el amor en todo
tiempo, este se ve evidenciado en el cuidado y la protección de los
padres hacia sus hijos y la dependencia de los hijos hacia sus padres.
 Niñez: El amor en la niñez está colmado de detalles, palabras de
afirmación y El amor en la niñez está colmado de detalles, palabras de
afirmación y es en esta etapa donde las personas forman y definen su
carácter y su manera de ver las cosas. Es importante tener en cuenta
que nosotros como padres debemos tratar de crear en ellos un concepto
claro del amor y cómo se puede manifestar a través de las distintas
etapas de la vida.
 Adolescencia: En esta etapa de la vida es cuando el amor eros nace o se
despierta con mucho más fuerza, ya que el adolescente comienza a
entender el concepto como tal y es una etapa crucial para su vida y de
decisiones que definirán el resto de su vida. Hay que darle a entender al
adolescente que amor no significa sexo, que es con lo que mayormente se
confunde este concepto y mucho más en esta etapa en que se siente
curiosidad y se despierta ese deseo de manifestar físicamente el amor y
esto es mucho más notorio en el noviazgo. En esta etapa es cuando más
debemos dejar en claro que son conceptos distintos y que los tres deben
manejarse con respeto y que existe un momento y un tiempo para poder
experimentar cada uno de ellos, hay que valorar y cuidar su cuerpo.

Erotismo
Al erotismo se le suele relacionar con la sexualidad y sus placeres,
aunque tiene que ver tanto con el cuerpo como con la sique. Para el Dr. Eusebio
Rubio, experto en salud sexual, el erotismo es la dimensión humana que resulta
de la potencialidad de experimentar placer sexual y, aunque tiene niveles de
manifestación biológica, son sus componentes mentales, es decir,
representaciones, simbolizaciones, significación social y su regulación, lo que
hacen del erotismo una característica específicamente humana.
Por lo general, al erotismo se le relaciona con las experiencias sexuales,
con elcoito en particular; se condiciona al amor, cuando en realidad se puede
tener una experiencia erótica en contextos no amatorios, incluso sin la
presencia de una pareja.
El Dr. David Barrios, sexólogo clínico y psicoterapeuta de la Asociación
de Caleidoscopía, agrega que si bien el erotismo tiene bases fisiológicas, está
sujeto a procesos de aprendizaje a lo largo de la vida. “Los estímulos que
desencadenan la respuesta sexual humana son innumerables, la mayoría de ellos
con una percepción subjetiva de las vivencias individuales, matizados por una
serie de emociones y motivaciones.
El erotismo como expresión humana también puede ser concebido como
una manera especial de comunicación y trasciende al individuo y la pareja para
manifestarse en la literatura, la plástica, la música, o el cine”.
El erotismo esta íntimamente relacionado con el autoconocimiento y el
estudio de las sensaciones. Para otros especialistas en sexualidad humana,
como la erotóloga Ana Cerón, una persona que reconoce sus sensaciones a
través del erotismo y que las vive como algo natural y sin culpa
tiene orgasmos más satisfactorios, los cuales son necesarios y saludables pues
ayudan a producir hormonas indispensables para la sana supervivencia del ser
humano.
En contraparte, el desconocimiento hacia nuestro propio cuerpo es
responsable de disfunciones como eyaculación precoz y anorgasmia. Ana Cerón
agrega que cuando a un niño pequeño que explora su cuerpo y acaricia su pene
siempre se le dice que no se toque, “cuando llega a la adolescencia y se
masturba, lo hace lo más rápido posible porque creció con la idea de que lo que
hace es malo, sólo estimula su glande para lograr una eyaculación y no explora
sus sensaciones.
Más adelante, cuando está con una mujer, la ansiedad por penetrar es
tan grande que no le deja explorar el cuerpo de su pareja, y cuando la penetra
eyacula precozmente. La mujer se frustra porque no tiene oportunidad de
sentir un orgasmo, pero no se atreve a decirlo porque le enseñaron que si pedía
placer era una loca.
Aprender a experimentar y gozar las sensaciones corporales sin culpa no
es una utopía; tampoco entender a la sexualidad como una celebración jubilosa
de la vida. Ambas ideas pueden alcanzarse a través del erotismo, el arte de dar
y recibir placer.
A inicios del siglo XXI podemos presumir lo que hemos logrado gracias a
los adelantos tecnológicos, pues nos permiten vencer enfermedades que eran
incurables, gozar de confortable vida en el hogar y recibir información de lo
que ocurre a kilómetros de distancia en unos cuantos segundos; también es
posible afirmar que los avances científicos nos han permitido conocer al
Universo y los fenómenos naturales con gran detalle, como nunca antes en la
historia. Sin embargo, siguen siendo malos tiempos para gozar con nuestras
sensaciones, atreviéndonos a ser libres ante las limitaciones que nos imponen la
moral o los estéreo tipos de belleza.

Existe una alternativa que propone vivir con una perspectiva distinta,
valorando nuestros sentidos, emociones y cuerpos a través de las experiencias
cotidianas. Se trata del erotismo, viejo conocido de la humanidad que, como
dice Ana Cerón, especialista en la materia, bien vale reconsiderar.

“Mujeres y hombres somos seres eróticos por naturaleza que


practicamos diferentes eróticas, es decir, relaciones que generan placer.
Puede haber una erótica entre el paciente y su médico, entre alumno(a) y
profesor(a), además de la que se da entre los amantes. Finalmente, el goce es
parte de todos nosotros y es tan importante como respirar”.

Qué es exactamente el sexo, sexualidad,heterosexualidad, Bisexualidad,


homosexualidad
Sexo, sexualidad y actividad/acto sexual son palabras relacionadas pero no son
sinónimos. Las escuchamos casi a diario y las usamos a lo largo de toda nuestra
vida. Vamos a explicar un poco cada una para enfocarnos en qué exactamente
se considera como sexo.

Sexo
En el lenguaje corriente, la palabra 'sexo' se usa con frecuencia para
referirnos al sexo biológico de una persona (varón o hembra / sexo femenino o
masculino) o para describir actos en los que participa el aparato genital (coito,
relación sexual, relaciones íntimas).

El léxico disponible para comunicarnos sobre el sexo y la sexualidad en la vida


cotidiana es limitado. Sexólogos como Masters y Johnson usaron la palabra
“conductas sexuales” y en ella incluyeron una amplia variedad de cosas:

 Coquetear/galantear/conquistar
 Vestir prendas sexy
 Leer un libro erótico o la revista Playboy
 Tener una cita con una chica o un chico.
 Actos sexuales (besuqueo, masturbación, coito, etc)
En general, las conductas sexuales son todas esas manifestaciones de la
sexualidad que ocurren cuando existe atracción, deseo, conquista, cortejo y
contacto sexual entre las personas.
Acto o actividad sexual
El sexo como “actividad o acto sexual” es entonces toda actividad a solas o con
otra persona donde hay presencia de besos, caricias y toques en los genitales
dirigidos a crear excitación y placer sensual/sexual. Puede o no haber orgasmo.

La creencia popular es que si no existe penetración (vaginal ni anal), no ha


habido sexo. La realidad es que la masturbación, el sexo oral y las caricias
mutuas, son también formas de sexo, si el propósito es lograr excitación sexual
o el orgasmo.

Sexualidad
La sexualidad es parte inherente a nuestra condición de seres humanos. Todos
somos seres sexuales a partir del día que nacemos y durante toda la vida. La
sexualidad tiene un componente fisiológico: somos macho o hembra según
nuestro sexo biológico, que incluye nuestro cuerpo y su aparato sexual
reproductivo.

La sexualidad tiene también un componente psicosocial, que incluye aspectos


como

 tu identidad sexual, es decir, cómo te identificas con tu género (mujer -


hombre - transgénero)
 tu orientación sexual (heterosexual - homosexual - bisexual)
 tus impulsos, deseos, fantasías y preferencias sexuales
 tus creencias, valores y actitudes sobre la sexualidad y el sexo
 tus conductas sexuales (las maneras en que expresas tu sexualidad)
La manera como vives y expresas tu sexualidad la aprendiste de tu familia, y de
la sociedad o cultura donde has crecido y vivido. También podrías haber
recibido una fuerte influencia sobre tus creencias y valores parte de la
religión, fé o filosofía de vida que practicas. Tu familia y entorno han formado
el concepto mental que tienes de:

 qué significa ser un hombre o una mujer y cómo deben comportarse


 qué está permitido en el sexo y el amor
 de qué manera se relacionan los géneros entre sí
 cuáles conductas sexuales son normales y cuáles son desviadas
El Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos afirma que la sexualidad
es una parte fundamental de la vida de una persona. El amor, el afecto y la
conexión emocional durante el sexo juegan un papel importante en las
relaciones de pareja saludables. La sexualidad es un elemento clave para la
felicidad y el bienestar de todas las personas.

Que se entiende sobre Sexualidad

Conjunto de sentimientos, emociones, actitudes, pensamientos,


comportamientos aspectos físicos, impulso o deseo sexual, placer, la posibilidad
de procrear siendo hombre o mujer, la identidad femenina y masculina y los
roles asociados al género. Esto va a determinar la manera en que se percibe el
mundo y como desarrollamos relaciones interpersonales.

La sexualidad es el conjunto de las condiciones anatómicas, fisiológicas y


psicológicas que caracterizan a cada sexo. El término también hace referencia
al apetito sexual (como una propensión al placer carnal) y al conjunto de
los fenómenos emocionales y conductuales vinculados al sexo.

En la antigüedad, se consideraba que la sexualidad de los seres humanos


y de los animales era instintiva. Los comportamientos sexuales, por lo tanto,
estaban determinados biológicamente y todas aquellas prácticas que no
estaban dirigidas a la procreación eran consideradas como antinaturales.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la sexualidad humana


abarca tanto las relaciones sexuales (el coito) como el erotismo, la intimidad y
el placer. La sexualidad es experimentada y expresada a través de
pensamientos, acciones, deseos y fantasías.

La heterosexualidad
Se designa con el término de heterosexual a todo aquello perteneciente
o relativo a la heterosexualidad. En tanto, la heterosexualidad refiere a la
orientación sexual que se caracteriza por la atracción sexual o deseo amoroso
hacia aquellos individuos que pertenecen y ostentan un sexo opuesto al nuestro.
Entonces, el hombre heterosexual se sentirá atraído sexualmente únicamente
por mujeres y la mujer heterosexual se verá motivada sexualmente solamente
por hombres.

El concepto fue utilizado por primera vez en el año 1892, en una revista
americana sobre la perversión sexual. Es el término opuesto a homosexualidad.
Para comenzar a explicar el concepto, es necesario tener en claro que, desde el
comienzo de las investigaciones científicas con respecto a los comportamientos
sexuales de los seres vivos, no se utilizaba el concepto de heterosexualidad
para definir lo que hoy conocemos como heterosexualidad: apetito sexual de
las personas por personas del sexo opuesto. Es decir, una mujer heterosexual
se siente atraída por los hombres y el hombre heterosexual se siente atraído
por las mujeres.

La homosexualidad
Relaciones que dan entre personas del mismo sexo.
La palabra homosexual proviene del latín “homos” que significa “igual,
semejante” y el latín“sexus” que quiere decir “sexo”, en la real academia la
definen como “dicho de una persona, con tendencia a la homosexualidad”, “dicho
de una relación erótica, que tiene lugar entre individuos del mismo sexo”. El
vocablo homosexual es la atracción romántica, la atracción sexual o conducta
sexual que se encuentra entre los miembros del mismo sexo o género ya
sea hombre-hombre, mujer-mujer.
Homosexual se define como un patrono que persiste de atracciones
emocionales, románticas o sexuales que se ve principalmente en los individuos
del mismo género. Pero también se refiere al sentido de la identidad basada en
las conductas relacionadas, en esos lugares y la pertenencia de una persona que
se encuentra en una sociedad donde hay muchas personas que comparten esas
atracciones.

Bisexualidad
Aquellos individuos individuo que se sienten atraídos por personas de
ambos sexos.
La Bisexualidad es una conducta humana y social en la que se
hace referencia a los gustos y atracciones de las personas por los dos sexos.
Esta condición sexual hace que las personas puedan mantener una relación con
hombres y con mujeres. Hay mujeres bisexuales y hombres bisexuales, es algo
relativo y aplicado en cualquier género. La Bisexualidad es un tipo
de homosexualidad sin embargo, de las tres categorías principales que se
conocen, esta es la que menos repercusión en la sociedad, pues es una de las
que menos impacto ha tenido en la vida cotidiana. Esta percepción de la vida
sexual de las personas es plural, se puede decir que da más lugar y variedad, el
libertinaje es prácticamente la reacción ante un caso de bisexualidad.

La bisexualidad, así como las demás manifestaciones sexuales de la


sociedad provienen de culturas adoradoras de dioses, como la griega, pero hay
noción en la historia que distintas manifestaciones culturales han aceptado la
homosexualidad entre ellas, la superación de estos tabúes han dado pie a dar
fuerza a la bisexualidad. Este concepto es discriminado aun en la actualidad,
mas aun que los homosexuales directos, ya que muy pocos se prestan a
compartir su sexo con personas de otro sexo, la relación es múltiple, plural y
adaptable a cualquier situación. También existen los bisexuales por etapas, los
cuales primero pueden permanecer un tiempo determinado con una persona de
un sexo y luego por circunstancias no determinadas claramente pueden optar
por cambiar de pareja, incluso cambiar de sexo de preferencia.

La sexualidad, con el tiempo, fue adquiriendo una noción social y cultural.


La homosexualidad, por ejemplo, fue considerada exclusiva del ser humano
durante mucho tiempo; sin embargo, la observación de diversas especies
animales a lo largo de los años ha demostrado lo contrario; lo mismo ocurre con
la masturbación y con prácticas violentas, como las violaciones. Tanto las
personas como los animales desarrollan las características de su sexualidad de
acuerdo a su entorno.
Cada persona escoge cómo vivir su sexualidad, aunque esta decisión suele
cambiar a lo largo de los años. Se puede hacer una primera distinción entre
quienes mantienen relaciones sexuales para procrear y quienes lo hacen para
sentir placer. Ambos grupos, independientemente de sus creencias y principios,
deben tener en cuenta una serie de responsabilidades que giran en torno a las
prácticas sexuales, para evitar por todos los medios que sus acciones
repercutan negativamente en los demás.

Enfermedades de transmisión sexual (ETS),


Es una serie de trastornos clínicos infectocontagiosos que se pasan de
un individuo a otro a través del contacto físico, especialmente durante las
relaciones íntimas. En su mayoría, los causantes son virus y bacterias, aunque
algunas veces provienen de protozoarios y hongos. El primer paso para su
prevención es la educación; luego vienen las decisiones con respecto a la propia
conducta, sea que se opte por no practicar el sexo, o bien hacerlo con una sola
persona y tomando las precauciones pertinentes.
Aquellas personas que deciden procrear deberían siempre pensar en
la vida que podrán brindar a sus hijos. Son muchos los factores a tener en
cuenta: el dinero, sin duda, es necesario para la manutención y la educación y,
por consiguiente, para la interacción con otros seres humanos; el lugar de
residencia es también muy importante, dado que todas sus características,
desde el clima hasta la cultura, influirán directamente sobre las generaciones
futuras; la salud física y mental de los progenitores, ya que son los pilares
fundamentales de la crianza de los niños, los encargados de protegerlos y
propiciarles las herramientas necesarias para su correcto desarrollo.
Educación sexual
Es un recurso fundamental que todas las comunidades deberían usar a la
hora de formar a sus niños. Por diversas razones, los seres humanos hemos
desarrollado miedo y vergüenza alrededor de nuestra propia sexualidad,
comenzando por el hecho de necesitar cubrir nuestros cuerpos de las miradas
ajenas. Sin embargo, esto solamente puede conducir a la desinformación y a la
represión, con sus terribles consecuencias.

Vínculos de Cuidado

• Una Decisión Responsable:

Tú tienes derecho a tomar decisiones sobre tu sexualidad,


pero es importante que tengas en cuenta que todos los
patrones de comportamiento tienen características
diferentes y es por eso que puede ser influenciado por unos
más que por otros. Aprende a identificar tu sexualidad y lo
que realmente quieres para poder actuar de esta manera.

Zonas erógenas femeninas


Por lo general, las mujeres disfrutan de ser acariciadas y tocadas
sensualmente en toda la extensión de su cuerpo. Mucho mejor si este contacto
es deliberadamente lento y erótico, como si se fueran despertando y
encendiendo progresivamente todas las zonas de su cuerpo. Para algunas
mujeres, este tipo de contacto es necesario antes de proceder a
la penetración, ya que es la manera más efectiva para que ella logre una
adecuada lubricación y un buen nivel de deseo hacia el encuentro sexual.
El cuerpo de la mujer es muy sensible al tacto, tal vez porque desde la
infancia nos estaba permitido abrazar y tocar a los demás en muestra de
cariño y afecto. La mujer puede sentir exquisitas sensaciones de una forma
sensual, o como parte de la experiencia sexual. Tanto ella como su amante se
beneficiarán al conocer cuáles son las principales zonas erógenas femeninas,
aquellas áreas sensibles a la estimulación sensual y erótica que debe ir
descubriendo poco a copo de su zona más blanda y más especiales como son
esa parte de su cuerpo que hacen de ellas una fantasía en toda mujer esa son
las zonas erógenas femeninas, que deben ser tratada y acariciar de manera
alternada cada una de ellas para lograr una extraordinaria experiencia de
placer, y ten en cuenta que en general las mujeres gustan de ser acariciadas de
forma mucho más suave que los hombres.

Tipos de zonas erógenas


Para comprender mejor el papel que tienen las zonas erógenas en la
sexualidad y el placer es útil clasificarlas en tres tipos según su grado de
sensibilidad:
1. Zonas erógenas primarias. Son las áreas del cuerpo más sensibles a la
estimulación erótica. Estas zonas son:
 Boca Y Labios
 Senos
 Genitales
 Ano
2. Zonas erógenas secundarias. Son las áreas más receptivas al contacto
erótico cuando aún no estamos muy excitados. Por ello, es bueno acariciarlas
durante el juego sexual preliminar. Estas zonas son:
 Lóbulo de la Oreja
 Base del Cuello
 Parte baja de la Espalda (Cerca Del Hueso Sacro)
 Curvatura de los Glúteos
 Parte Interna De Los Muslos
3. Zonas erógenas terciarias. Son las áreas del cuerpo que se vuelven
receptivas al contacto erótico sólo cuando el nivel de excitación es alto. Estas
zonas son:
 Palma de las manos
 Dedos de las manos
 Punta de la nariz
 Abertura de los oídos
 Ombligo
 Corvas (parte de atrás de las rodillas)
 Planta del pie
 Dedos de los pies
Cómo acariciar las zonas erógenas
El mejor modo de acariciar las zonas erógenas es secuencialmente,
teniendo en cuenta el grado de receptividad de ellas durante el encuentro
sexual. Es recomendable comenzar acariciando primero las zonas erógenas
secundarias, luego las primarias y, por último, las terciarias, cuando el
encuentro sexual esté más avanzado y tu pareja suficientemente excitada.
No siempre la estimulación de ciertas zonas erógenas produce placer.
Cada persona puede tener mayor sensibilidad en unas zonas que en otras, de
acuerdo a las características de su cuerpo, sus preferencias y su historia
personal.
Por eso es importante saber qué te gusta o disgusta, al igual que conocer
qué le agrada o desagrada a tu pareja. La comunicación es la mejor vía para
lograrlo, en especial si tienes una pareja estable.

Zonas erógenas que debe trabajar para tener una buena relación en la
Mujer
Rostro:
Todo el rostro es sensible al tacto, a los besos suaves y húmedos, y a las
caricias tiernas y sensuales. Dibuja con tus manos todo el contorno del rostro
de la mujer amada, besa sus párpados, acaricia su nariz y mentón. Será un
momento inolvidable para ti y para ella.

Cabello
Al igual que en el hombre, la zona del cuero cabelludo es altamente
sensible a un suave y acariciante masaje, que relajará y vitalizará a la persona
que lo reciba.
Un buen preludio para continuar más adelante con caricias un tanto más
eróticas.

Boca
Los labios femeninos son poderosos receptores de sensaciones. Desde
una caricia muy sutil hasta un beso intenso y apasionado, los labios son capaces
de percibir las variaciones en la emoción y la energía que se crea entre la
pareja. Según la sabiduría del Tantra, besar el labio superior de la mujer es
clave, ya que esta zona tiene una conexión directa con la zona genital, y por
ello, despierta la excitación sexual de manera sutil y efectiva.
Por otro lado, la parte interna de la boca y la lengua también es un área
que merece ser explorada a través de distintos tipos de besos
Manos
Las manos en toda su extensión son un centro lleno de terminaciones
nerviosas, para dar y recibir caricias y afecto. Los besos apasionados en la
palma de la mano, así como lamer o chupar los dedos son muestras de elevado
erotismo. Este último tipo de caricia será más aceptada cuando el nivel de
excitación de la mujer sea alto.
Orejas
Muchas mujeres gustan de caricias en las orejas, las que serán
especialmente poderosas si van acompañadas de palabras sensuales y
apasionadas.
Besa toda la zona externa con suavidad, mordiendo con delicadeza el
borde y el lóbulo de la oreja. Cuando el momento sea mucho más apasionado,
agrega susurros o gemidos, e introduce tu lengua en la abertura de la oreja, a
modo de preludio de la ansiada penetración vaginal.
Cuello
El cuello es una clásica zona erógena en las mujeres, quienes son
sumamente sensibles a caricias con las manos y besos en esta área. Si te
sientes más apasionado, puedes intentar succionar suavemente el cuello, ya que
esto despierta sensaciones eróticas muy profundas en algunas mujeres. Para
ello, inspírate en la fascinación sensual que genera un atractivo y sufrido
vampiro en muchas féminas.
Espalda
¿Quién no recuerda una imagen tan sensual como una mujer con un
hermoso vestido que deja su espalda al descubierto, o saliendo de la ducha
envuelta en una toalla que deja ver esta atractiva zona? Prolonga las caricias
desde el cuello, y sigue por la espalda, llenándola de besos suaves y húmedos,
hasta llegar a la parte baja de la espalda. Puedes agregar suaves y delicados
masajes, muy sutiles por toda la espalda, para mantener el contacto sensual.
No se recomiendan los masajes muy fuertes, ya que ahuyentan la cualidad
erótica del momento.
Senos
No sería desacertado decir que los senos significan para la mujer, lo que
el pene para un hombre. Son el distintivo externo y visible de su feminidad.
Son además, órganos muy sensibles, polos electromagnéticos que
irradian energía, afecto y sensualidad. Acariciar los senos activa la energía
sensual y sexual de la mujer, y permite que el orgasmo ocurra de manera más
fluida. Comienza acariciando los senos con amor, ternura y delicadeza,
sintiendo su textura y tibieza, y disfrutando de su cercanía. La zona lateral
que corre junto a los senos, desde las axilas y hacia abajo por las costillas, es
también altamente sensible a caricias sensuales. Los pezones pueden ser
tocados, acariciados, lamidos y succionados con distintos grados de intensidad,
dependiendo del gusto de tu pareja. Deja para los momentos de intensa pasión
sexual los toques fuertes en los pezones, ya que en ese momento son capaces
de resistir muy bien caricias más rudas.
Cintura, caderas y abdomen
Toma entre tus brazos su cintura, luego desliza tus manos lentamente
hacia sus caderas sintiendo y dibujando cada una de sus curvas. Ella podrá
percibir lo que tú estás sintiendo durante ese movimiento. Besa su ombligo y
traza pequeños círculos alrededor, dejando para los momentos de más pasión el
introducir tu lengua en él. Acaricia con manos y lengua su vientre, sin llegar a
tocar sus genitales aún.
Glúteos
Suaves y redondeados, firmes o caídos, los glúteos femeninos también
ejercen fascinación entre los hombres. Y los de ellos entre nosotras. Son una
importante zona erógena capaz de recibir por igual caricias suaves e intensas.
Una traviesa nalgada o un pellizco suave puede ser muy sexy, si es dada en el
momento y lugar oportunos. Recuerda acariciar con sensualidad la sensible zona
baja de los glúteos, donde se une con los muslos, muy a menudo olvidada por
otras zonas más convexas.

Piernas y muslos
Las piernas y muslos en toda su extensión de extremidades eróticas, un
camino que lleva a los placeres de la intimidad femenina. Recorre las piernas
con caricias y besos suaves. Los tobillos, pantorrillas, zona detrás de las
rodillas (corvas) y área interna de los muslos son altamente sensibles. Tómate
tu tiempo con las piernas y no corras todavía hacia los genitales, tu pareja lo
disfrutará a plenitud.
Pies
Los pies merecen también toda tu atención. Comienza por acariciarlos,
besarlos y masajearlos por el lado superior y luego por el inferior. Acaricia los
dedos, apreciando sus diferencias y formas, mientras este masaje estimula a
tu pareja. Al final chupa sus dedos, en especial el dedo gordo, en un acto de
erotismo más apasionado, mientras la miras a los ojos con deleite.
Vulva
Los genitales externos de la mujer, sus labios mayores y menores, están
repletos de terminaciones nerviosas que al ser estimuladas llenan de excitación
sexual esa zona. Acaricia con tus manos y descubre áreas inexploradas entre
los pliegues propios de cada mujer, tan distintos en unas y otras como las
huellas digitales. Besa y acaricia con tu boca y lengua cada región y espacio,
disfrutando del olor y sabor de tu pareja.
Clítoris
El clítoris es un órgano cuya única finalidad es el placer, y es capaz por sí
mismo de generar el orgasmo en la mujer. Lleno de múltiples terminaciones
nerviosas, es muy receptivo a un contacto suave o más intenso con las yemas de
los dedos, y también a un húmedo y sensual contacto con la lengua. Puedes
trazar círculos y otros movimientos sobre el clítoris sin replegar el capuchón
que lo recubre, ya que descubrir por completo el clítoris puede generar
sensaciones desagradables o dolor en algunas mujeres. Mientras acaricias el
clítoris de tu pareja, vayan comunicándose de manera verbal o no verbal para
saber qué es lo que ella necesita y le agrada.
Vagina
La vagina también es un órgano sensible, aunque en muchas mujeres la
sensibilidad vaginal pudiera está algo “adormecida”, probablemente porque se
centran más en las sensaciones que les aporta su clítoris. Sin embargo, la
investigación realizada por Barry Komisurak y su equipo de trabajo, mostró que
tanto la vagina como el clítoris – cuando son estimulados sexualmente – generan
efectos en las zonas de placer del cerebro, cada uno en una región distinta. Por
ello, acariciar la vagina es importante, ya que su estimulación también conduce
al orgasmo. La vagina es sensible en muchos puntos, aunque los más conocidos
son el primer tercio de la pared anterior – punto G – y el área del fórnix
anterior – zona AFE – ubicada en la pared anterior de la vagina, junto al cuello
uterino.
Para acariciar la vagina, utiliza tus dedos (limpios y con las uñas cortas
para evitar contaminar con alguna infección esta delicada zona), un juguete
sexual o, mejor aún, el pene. Es posible ir sensibilizando la vagina y a la vez,
despertar nuevas sensaciones en ella durante la relación sexual y mediante la
utilización de distintas posiciones y ángulos de penetración. Muchas de estas
sensaciones pueden ser nuevas y desconocidas, inclusive para una mujer con
años de vida sexual, tal es la magia de la sexualidad.

Ano
El ano es una zona sensible a la estimulación sensual en mujeres y
hombres, porque está lleno de terminaciones nerviosas. Para la mujer puede
convertirse en otra zona importante para su placer si decide integrar esta
práctica a su vida sexual. Sin embargo, para hacerlo deberá sentirse cómoda,
conocer algunos aspectos básicos del sexo anal y despejar prejuicios. Recuerda
que en la sexualidad todo puede estar permitido si se hace atendiendo
las prácticas para un sexo seguro, y respetando los deseos y la zona de
comodidad de la pareja. Si ambos están de acuerdo, comienza por estimular el
ano con tus dedos durante el juego o la relación sexual. Tan sólo esta caricia
puede despertar una poderosa y sublime excitación en la mujer. Y si ella te lo
permite, introduce suavemente un dedo a continuación. Deja para otra
oportunidad la penetración anal – si ella se sintiera preparada – la que deberás
realizar de manera suave y pausada, utilizando lubricación y protegiendo el
pene con un condón de látex.

Las zonas erógenas masculinas


Además de los órganos genitales, el cuerpo masculino – al igual que
elcuerpo femenino – es capaz de responder a la estimulación erótica y sensual
en toda su extensión. Sin embargo, existen áreas que son especialmente
sensibles y receptivas al contacto sexual. Estas áreas también generan
excitación sexual y reciben el nombre de zonas erógenas.
Desde niños, la mayoría de los hombres se suele acostumbrar a centrar
su placer sensual en la zona pélvica, ya que sus genitales son externos, están
visibles y son muy sensibles al roce y la estimulación. Todo hombre puede
descubrir otras áreas sensibles y aprender a sentir en toda la extensión de su
cuerpo, lo que le brindará una experiencia sexual mucho más completa y rica en
sensaciones placenteras.
A continuación descubrirás cuáles son las principales zonas erógenas
masculinas. Al acariciarlas recuerda alternar las caricias entre las distintas
zonas erógenas:
Cabello y cabeza
Tocar la cabeza, acariciando el cabello y dando un masaje por toda la
zona, puede ser muy relajante, ya que esta zona – según la reflexología – tiene
conexiones con varios órganos del cuerpo.
Es además una expresión de cariño y cuidado, y si se da con sensualidad
e intención amorosa puede ser un excelente preludio a un apasionado encuentro
sexual. Recuerda dar suaves masajes circulares en las sienes y en el centro de
la frente, luego haz caricias rectas desde el centro de la frente hacia los
lados.

Orejas
Toda esta zona es muy sensible, en especial, al contacto con la boca.
Comienza acariciando el pabellón o parte externa, en especial el lóbulo de la
oreja – que es muy receptivo cuando aún estamos “fríos” – y deja sólo para los
momentos de intensa pasión sexual la estimulación de la abertura del oído con
la lengua.
Las palabras cariñosas y los susurros suaves añadirán una dosis extra de
placer.

Boca
En hombres y mujeres la boca es una zona sensible para recibir y dar
placer. La boca puede ser acariciada y besada de infinitas maneras, todo
dependerá de cómo se presente el momento y la conexión entre los amantes.
Después de una sesión de besos el hombre se encuentra por lo general muy
dispuesto a la relación sexual.
Comienza con besos discretos y suaves, e intensifica poco a poco el
contacto entre las bocas, hasta incorporar la lengua – otra poderosa zona
erógena – a esa fusión de emociones y energía. Puede resultar muy sensual y
estimulante morder suavemente el labio inferior del hombre.
Cuello, nuca y hombros
Los besos suaves y dados con intención sensual en la nuca y el cuello
puede ser poderosamente eróticos, ya que tienden a aumentar el deseo en
ambos. Procede con caricias y besos lentos y deliberados en la nuca y cuello,
haciendo cierta presión, ya que la piel masculina tiende a ser más gruesa que la
femenina.
También puedes morder la zona de forma suave y pausada. Luego, baja
lentamente hasta cubrir también los hombros de besos suaves y húmedos.

Pecho y brazos
El área de los pectorales es una zona importante para la mayoría de los
hombres. Acaricia y besa el pecho en toda su extensión con suavidad, firmeza y
sensación de admiración. Luego extiende las caricias hacia los hombros y los
brazos. La zona interior de los codos es un área sensible, que funciona mejor
combinada con caricias en otras zonas erógenas más poderosas como las manos.
Algunos hombres, al igual que las mujeres, disfrutan las caricias, besos y
suaves mordiscos en sus pezones.

Abdomen
El área ubicada entre el ombligo y el hueso púbico es muy sensible a la
estimulación erótica, y anticipa el contacto con los genitales. Prueba a acariciar
esta zona, y luego dirígete a otra zona, como la parte interna de los muslos,
antes de tocar la zona pélvica. De esta manera, sensibilizarás aún más a tu
pareja, prolongando la experiencia de placer.

Espalda
La espalda masculina es otra área para ser admirada y acariciada,
independientemente de su contextura. Es un área muy receptiva a un masaje
sensual con aceites aromáticos. A ambos lados de la columna vertebral hay
zonas muy sensibles que responden al contacto más suave con la punta de los
dedos o los labios. La parte baja de la espalda, sobre el hueso sacro, es otra
área que puede ser masajeada en toda su extensión con los dedos, o
simplemente pasar la palma de las manos o la boca, hasta llegar a los glúteos.

Manos y pies
Las manos y pies son especialmente sensibles al tacto, y están llenos de
conexiones con distintas órganos y áreas del cuerpo, según la reflexología. Las
manos y pies pueden ser acariciados, masajeados y besados. La palma de las
manos y la planta de los pies son muy sensibles, al igual que los dedos. Besar y
lamer la palma de la mano puede ser muy provocador. Por otro lado, lamer o
succionar el pulgar y el dedo gordo del pié puede ser un acto muy erótico, y
simbolizar de alguna manera una penetración, al momento de entrar en
contacto con la boca. Esta última caricia es bienvenida cuando el nivel de
excitación de tu pareja es alto.

Ingle
La ingle es la zona donde se une el muslo con el tronco del cuerpo.
Acariciar esta zona, tan cercana a los genitales puede ser muy estimulante, en
especial, si se realiza antes de tocar el pene, generando la expectativa y el
deseo de ser tocando allí. Toca las ingles, los muslos y luego el perineo, como un
preludio al sexo oral.

Muslos y piernas
Cercanos a las ingles, incorpora también los muslos a las caricias y besos,
en especial la zona interior de ellos donde la piel es suave u sensible, y sube
lentamente hacia la zona pélvica. Por otro lado, la zona posterior de los muslos
y el área detrás de la rodilla – la corva – son muy sensibles al tacto.

Glúteos
Estos grandes músculos de forma redondeada, pueden ser acariciados en
toda su extensión, de manera suave o bastante fuerte. Cuando la excitación
haya subido, funcionan los toques más fuertes, como los pellizcos y masajes
firmes en la zona, e inclusive una nalgada oportuna puede ser muy excitante y
erótica. La zona donde la nalga se une con los muslos es muy sensible también y
responde a caricias suaves y estimulantes.

Pene
Está lleno de terminaciones nerviosas que lo convierten en un órgano
sumamente sensible a la excitación y estimulación sexual. Existen en
el pene algunas zonas capaces de brindar mucho placer, como el glande (punta
del pene) y el frenillo, esa zona donde el prepucio se une con el cuerpo del pene
por el lado inferior. Por ser un área de alta sensibilidad, lo mejor es acariciar
el pene usando lubricación, si se usan las manos, o mediante sexo oral.

Escroto y testículos
El escoto es la piel que contiene los testículos. Ambos son sensibles, en
especial los testículosson órganos sumamente delicados y sensibles al tacto,
por lo que es necesario tratarlos con dulzura y atención, porque cualquier
movimiento distraído o brusco podría causar dolor. En todo caso, son muy
receptivos a las caricias suaves con las manos, boca y lengua. También se puede
jalar el escroto con delicadeza o acunar los testículos entre las manos. Otra
zona sensible queda entre los testículos, en la parte que se encuentra debajo
del pene.

Perineo
Es la zona que se encuentra entre el escoto y el ano. Traza pequeños
círculos en esta zona o presiona con firmeza hacia adentro de manera rítmica.
Al acariciar esta área estás acariciando o masajeando
la próstata (popularmente llamada punto G masculino), y también la base del
pene, lo que puede ser muy placentero. Sin embargo, para otros hombres
la estimulación de la próstatapuede resultar desagradable o dolorosa. Por este
motivo, pregunta primero a tu pareja si le resulta placentero o no.

Ano
El ano es una zona llena de terminaciones nerviosas, sin embargo, muchos
hombres evitan las caricias en esta zona por asuntos de higiene, por temor al
dolor o a que sea considerada una conducta homosexual. En este sentido, los
sexólogos Masters y Johnson (1987) señalan que entre los hombres gay, hay
una gran proporción que nunca ha recibido penetración anal, y que esta práctica
suele ser más frecuente en las parejas heterosexuales. La zona anal es muy
sensible al placer sexual, ya que estimula la próstata, lo que resulta muy
placentero para algunos hombres. Si te das permiso para comenzar a ser
acariciado en la zona externa del ano, sin penetración, las sensaciones eróticas
pueden aportar mucho a tu experiencia sexual. Para empezar a acariciar el ano,
hazlo externamente, con movimientos suaves y estimulantes que partan desde
el perineo. Después, si tu pareja lo permite, puedes proceder a realizar la
penetración anal por medio de un dedo, juguete sexual o mediante la
penetración en la relación sexual.
Los beneficios de enfocarse en los sentidos
Esta técnica fue descrita por William H. Masters y Virginia E. Johnson,
quienes fueron pioneros en la investigación sobre el comportamiento sexual
humano desde el año 1957 hasta la década de los años 90. Este ejercicio se
considera como uno de sus aportes más significativos para el tratamiento de
los desórdenes sexuales. Sin embargo, una pareja sin dificultades sexuales
puede también recibir los muchos beneficios de su práctica.
Masters y Johnson lo denominaron “focalización sensorial”
(sensatefocus), y su propósito es que la pareja se enfoque durante varios días
o semanas en acariciarse el uno al otro en todo el cuerpo de forma suave,
tierna y amorosa, excepto los genitales y senos de la mujer. Durante todo este
tiempo la pareja evita el intercambio sexual y el orgasmo. La doctora Helen S.
Kaplan, investigadora y terapeuta sexual, utilizó la expresión “placereado”
(pleasuring) para referirse a esta técnica. Por su parte, las prácticas
tántricas sugieren ejercicios similares para intensificar y expandir la
capacidad de experimentar placer y orgasmos.
Es un ejercicio que puedes hacer siempre que desees o necesites volver
a conectar con tu cuerpo y su capacidad para sentir y experimentar placer
sensual en toda su extensión, más allá de los genitales y zonas
erógenas comunes (labios, lengua, cuello, dedos, pechos, pezones, etc.). Es
además un ejercicio de apertura emocional e intimidad que te permitirá
aceptar y apreciar la belleza de tu cuerpo y sus sensaciones.
Te permitirá además acercarte más a tu pareja durante el acto de dar y
recibir placer.
Es probable que las mujeres estén más familiarizadas con el ser tocadas
de manera lenta y suave que los hombres. Para el hombre este ejercicio puede
convertirse en una oportunidad de recibir caricias de un modo inusual y nuevo
para él. Si éste es el caso, ya seas hombre o mujer, siempre puedes relajarte y
dejarte llevar confiadamente en los brazos de tu pareja.
Al evitarse completamente el intercambio sexual disminuye la ansiedad
por el desempeño y por conseguir un orgasmo. Sólo se experimenta el presente
y sus agradables sensaciones en el cuerpo, y el placer de dar y recibir amor de
forma incondicional. Esta puede ser una experiencia completamente nueva para
algunas personas.>/p>
Es un ejercicio que fortalece y afianza el vínculo entre una pareja
armoniosa. Sin embargo, no se recomienda practicarlo sin el apoyo de
psicoterapia si hay problemas de relación o sexuales con la pareja, ya que sus
efectos pudiesen ser contrarios y generar ansiedad o conflicto.
Cómo realizar ejercicio con tu pareja paso a paso
 Crea un ambiente cálido, sensual, agradable y cómodo, donde puedas
estar junto a tu pareja en privacidad y sin ser interrumpidos. Pueden
primero tomar juntos un baño, encender velas y poner música suave.
 Disfruta del momento, del dar y recibir caricias, sin tener ninguna meta
que alcanzar.
 Decidan quién será el primero en recibir las caricias. Esta persona se
recuesta boca abajo desnuda, con ropa interior o ropa muy ligera.
 El otro integrante acariciará tan suave y tiernamente como pueda el
cuerpo de su compañero(a), comenzando por su cabeza, nuca, cuello y
orejas. Luego descenderá por su espalda y costados, sus brazos y manos,
nalgas y parte interior de los muslos, hasta alcanzar sus piernas y pies.
Repetir las caricias de manera libre, dependiendo de la inspiración que
surja.
 Cuando ambos sientan que ya es suficiente, quien está recibiendo
caricias se recostará sobre su espalda, de manera que ahora recibirá
caricias sobre la parte del frente de su cuerpo.
 Muy lenta y dulcemente, su pareja acariciará su rostro y cuello, su
pecho, hombros, estómago, vientre, costados, brazos y manos, sus
caderas, muslos, piernas y pies. Repetir las caricias de manera libre,
dependiendo de la inspiración que surja.
 Si estás recibiendo las caricias sólo concéntrate en ti mismo, procurando
ser “egoísta” y abandonarte sólo a tus sensaciones. Respira
profundamente, emite suspiros, relaja tu cuerpo. Si algo te gusta
particularmente puedes expresárselo a tu pareja.
 Si estás dando las caricias, hazlo con la máxima sensibilidad,
experimentando el placer de sentir la textura, forma y temperatura del
cuerpo de tu pareja. Puedes frotar tus manos suavemente una contra la
otra antes de comenzar a dar las caricias. Mueve tu cuerpo suavemente
a medida que das las caricias.
 No se tocarán los genitales ni los senos (si es mujer la pareja receptora).
 Cuando el primer integrante de la pareja haya recibido sus caricias, le
tocará el turno a la persona que las dio.
 Si lo desean, cuando ambos hayan dado y recibido caricias, pueden
comentar sobre lo que les agradó de su experiencia, o simplemente
permanecer abrazados en silencio por un tiempo.

Haz tiempo para el sexo con tu pareja


Programa tiempo para tener sexo. Reserva tiempo para hacer el amor
con tu pareja. Es una manera de asegurarte que tu vida íntima siempre tendrá
un lugar importante y necesario en tu vida. Nunca estés "demasiado ocupado"
para tener sexo.
¿Recuerdas cuándo no había que hacer tiempo para el sexo con tu pareja
porque simplemente sucedía? Las oportunidades surgían espontáneamente y la
chispa de la pasión se encendía en instantes. Pero ahora dirás, hay otras
actividades - el hogar, cuidar de los niños, largas jornadas laborales - otras
preocupaciones y proyectos importantes para la vida en común que consumen
tus horas y parecen estar desplazando tu vida sexual, sin que te des cuenta.
La realidad es que el sexo en pareja podría quedar en uno de los últimos
lugares en tu vida. No dejes que esto suceda, porque podría impactar tu
relación de pareja y ocasionar distanciamiento emocional. Recuerda que el sexo
une a las parejas.
Considera el tiempo que dedicas en hacer el amor y cultivar tu relación
romántica tan importante como el que dedicas a tu familia. Después de todo, la
familia existe porque ustedes dos decidieron tener una vida junta, ¿verdad?

A continuación alguna estrategias para hacer del sexo y la intimidad una


prioridad en tu vida, por muy ocupado que estés:
1. Haz una cita con tu pareja
Acuerden un día a la semana, como mínimo, mucho mejor si son dos. En
todo caso, es mejor la calidad que la cantidad. Uno de esos días puede ser fijo,
por ejemplo, Jueves en la noche después que los niños se han ido a la cama.
El otro día, será flexible y dependerá de otros factores, por ejemplo,
Sábado en la tarde, cuando dispongamos ambos al menos de 3 horas. O el
Domingo en la mañana, cuando los niños vayan al parque con sus abuelos.
Podría parecer una obligación al inicio, pero después de un tiempo te
darás cuenta que manteneruna actividad sexual regular es muy bueno para tu
salud. Asimismo, notarás que tu propio deseo sexual y el de tu pareja se
reactivarán.
2. Elimina el cansancio primero
Por muy apretada y estresante que haya sido tu agenda hoy, deja salir el
cansancio del día y re energiza tu cuerpo antes de tu cita. Camina, haz
ejercicio, baila o realiza cualquiera de estos ejercicios para activar tu energía
sexual:
Activa tu energía sexual con el yoga
Pon toda tu disposición para que el encuentro sexual sea especial y
prepárate a recibir y dar placer en cuerpo, mente y alma. Esto es
especialmente importante para aquellas mujeres que necesitan de más juego
preliminar para lograr un nivel suficiente de excitación sexual.
Puedes encender más tu deseo acariciando tu cuerpo con sensualidad,
enfocándote en zonas erógenas como los senos y los genitales. Así, cuando
acudas a tu cita erótica-romántica te encontrarás más a punto.

3. Algunas ideas de citas erótico-románticas


Sexo antes de una cena romántica: Así evitarán el cansancio y la
somnolencia que ocurren tras comer. Eso sí, lleven algunos bocadillos, té o vino
a la habitación para que les sirvan de energizantes durante el encuentro sexual.
Al llegar al restaurant, ambos estarán más radiantes y melosos que nunca.
Sexo al inicio del día: El cuerpo está fresco y la mente serena porque
está libre de las preocupaciones diarias. Los niños aún no se han levantado.
¡Aprovechen el momento!
Invitación al cine: Lleguen al cine por separado y compren boletos para
la última fila, de manera que tomarse de las manos, estar abrazados y besarse.
Luego salgan a cenar y siéntense suficientemente cerca como para que haya
contacto entre sus brazos, manos, piernas, besos tiernos y miradas
apasionadas. Anhelarán el momento de estar en casa para fundir sus cuerpos.
Fin de semana en casa: Desconecten el teléfono y el timbre y háganle
saber a sus familias y amigos que no estarán en casa esos días. Así, ninguna
persona cercana los visitará y tendrán dos días completos para avivar el
romance y la vida sexual. Es una buena estrategia para parejas sin hijos.
4. Elimina las distracciones
Apaga el celular y asegúrate que la puerta esté bien cerrada para evitar
interrupciones y sobresaltos.
5. Comienza poco a poco
No hay que forzar nada si el deseo no está muy alto aún, y para ello lo
mejor es entrar en sintonía con sus respectivas energías sexuales lentamente,
seduciéndose el uno al otro. Utiliza el sexo suave y lento como una manera
intensa de hacer el amor.
Recuerda también que un encuentro sexual va más allá del sexo oral o del
sexo con penetración. Un encuentro sexual maravilloso puede ocurrir cuando le
das un sensual masaje a tu pareja o cuando acaricias con erotismo sus
genitales:
 Masaje sensual en pareja
 Masaje de los genitales femeninos
 Cómo acariciar los genitales masculinos
6. El placer de simplemente entregarte al momento
Una de las cosas más significativas que nos enseña el sexo es a ubicarnos
en el momento presente, dejar atrás los pensamientos y simplemente disfrutar.
Puede que no resulte fácil las primeras veces y estés viendo el reloj para ver
de cuánto tiempo dispones y cuánto tiempo ha transcurrido. Cuando te
enfoques verdaderamente en ti y en tu pareja, los instantes de tiempo se
expandirán como por arte de magia. Esos momentos juntos serán realmente
preciosos para cultivar el amor y el sexo en pareja.
Un encuentro sexual realmente placentero y gratificante puede dejarlos
satisfechos por varios días, a la vez que alimenta las expectativas positivas
hacia el próximo reencuentro. Querrán volver a tener sexo programado muchas
veces más

La masturbación femenina
La práctica del autoerotismo o masturbación es completamente normal.
También es necesaria y parte de una sexualidad sana. Hemos preparado esta
guía de autoerotismo para mujeres para que explores paso a paso y con
naturalidad todo tu cuerpo, incluidos tus genitales. Desde un estado de
aceptación y amor hacia ti misma podrás disfrutar más plenamente de tu
capacidad para experimentar placer y orgasmos.
Aprender a brindarte placer a ti misma es esencial porque te permite
conocer bien qué zonas de tu cuerpo son más sensibles, y qué caricias y
movimientos generan más placer y excitación sexual. La masturbación puede
además ayudar a reducir el estrés, los síntomas del síndrome premenstrual y
ayuda a conciliar el sueño. Los terapeutas sexuales recomiendan la
masturbación como una práctica que le permite a las mujeres conectarse con su
sensualidad, aceptar su sexualidad y aprender a lograr el orgasmo con más
facilidad.
Muchas mujeres se han masturbado desde que eran niñas muy pequeñas,
con total naturalidad y sin que se convirtiera en una conducta compulsiva.
Otras mujeres, sin embargo, pueden haber recibido mensajes claros durante la
infancia donde se prohibía tocar los genitales o que sólo debían tocarlos "al
pasar". De esta manera aprendieron que sentir placer en el cuerpo era algo que
estaba mal y que debía evitarse.
No es de extrañar que muchas mujeres sufran de falta de deseo sexual
o de dificultades para alcanzar el orgasmo. Nunca se les permitió ni tampoco se
les enseñó que su sexualidad era una parte natural y aceptada de ellas mismas.
Lo contrario suele suceder con los niños varones. Es muy raro que los
padres se preocupen si su hijo pequeño se está acariciando espontáneamente
sus genitales. A menos que la familia tenga una orientación religiosa muy
estricta.

Espejo de mano
1. Busca un momento en que dispongas de 1 hora a solas y con total
privacidad. Este tiempo te ayudará a conectarte con el amor a ti misma a
través de tu cuerpo, tus sentidos y tu sexualidad.
2. Puedes encender velas y colocar aceites aromáticos si lo deseas.
También puedes vestir prendas de telas suaves, todo con el fin de ir
despertando lentamente tu sensualidad.
3. Comienza por recordar un momento en tu vida donde te hayas sentido
completamente feliz, llena de vitalidad y aceptación hacia ti misma. Recrea ese
momento en tu mente por unos minutos y sonríe.
4. Con la ropa todavía puesta, acaricia con suavidad y amor tu rostro, tu
cabeza, cuello, brazos, pecho, abdomen, espalda, pelvis, piernas y pies, hasta
recorrer todo tu cuerpo con gentileza.
5. Acaricia también tus manos y agradéceles porque te permiten dar y
recibir caricias, sensualidad, amor y placer.
6. Tus manos también están cargadas de energías sanadoras. Imagina
cómo esta energía amorosa va despertando lentamente la sensualidad y la
energía vibrante en tu cuerpo. Respira lenta y profundamente.
7. Ha llegado el momento de despertar tu energía sexual. Para ello,
acaricia suavemente tus senos en formas de círculos con caricias de plumas.
Cuando sientas que se enciende tu energía sexual, haz caricias un poco más
intensas y toca tus pezones de distintas maneras, y con distinta intensidad. La
idea es que vayas descubriendo qué tipo de caricias y toques son más
estimulantes para ti.
8. Respira lenta y profundamente. Acaricia nuevamente con suavidad tu
cuerpo para expandir tu energía sexual y llenar de vitalidad todas sus células.
Si en cualquier momento apareciera por tu mente algún pensamiento negativo
con relación a disfrutar del placer sexual, imagina nuevamente ese momento
agradable en tu vida (ver paso # 3).
9. Frota tus manos una contra la otra para activar la energía sanadora en
ellas. Colócalas sobre tu abdomen inferior, de manera que tus pulgares estén
sobre tu ombligo y los demás dedos cercanos a tu hueso púbico. Quédate allí
unos instantes, respirando profundamente y enviando amor a tus órganos
sexuales internos (útero, ovarios y vagina) y externos (monte de Venus, labios,
clítoris, abertura vaginal, perineo y abertura anal).
10. Ha llegado el momento de mirar tus genitales más de cerca. Quítate
la ropa interior - si estás usando alguna - y toma el espejo. Coloca cerca de ti la
ilustración de los órganos sexuales externos femeninos. Enfoca el espejo hacia
tus genitales y obsérvalos. ¿Los habías observado antes o es la primera vez?
¿Puedes identificar los distintos componentes de tu anatomía sexual femenina?
Intenta ubicar con claridad tu clítoris, labios externos e internos, abertura
vaginal y tu perineo. ¿Qué formas y colores tienen? ¿Cómo es la apariencia de
tu vello púbico y cómo se distribuye? ¿Observas algún brillo o humedad? Si
notas algún pensamiento de crítica sobre tus genitales, déjalos pasar
simplemente y vuelve a respirar. Tus genitales son hermosos y únicos,
irrepetibles, y no es necesario que los compares con otros que hayas visto en
fotos o películas. Envíales energías de amor y aceptación.
11. Deja el espejo a un lado, acaricia nuevamente tus senos. Después que
tu energía sexual se haya despertado, baja tus manos hacia tu pelvis e inicia
suaves toques allí. Puedes comenzar por el monte de Venus, luego los labios
externos y después llegar hasta tu clítoris. Puedes cerrar tus ojos para
enfocarte más en tus sensaciones y las distintas cualidades de placer que
genera cada zona, caricia, toque y presión.
12. Para subir gradualmente tu nivel de excitación, enfócate por unos
minutos en tu clítoris. El clítoris es un órgano dedicado exclusivamente a
percibir y generar sensaciones eróticas y placer sexual. Es fundamental para el
logro del orgasmo femenino. Por ello, es necesario que aprendas a estimularlo y
sepas qué caricias te resultan más excitantes. Si notas que es muy sensible al
tacto, tócalo por encima del capuchón o por los costados. Puedes frotar,
realizar movimientos vibratorios, presionar un poco o dar pequeños golpecitos
allí. Podrías también necesitar a ratos de caricias más intensas y regulares.
13. Mientras acaricias tu clítoris, con tu otra mano puedes explorar
otras partes como los labios internos, el perineo y la abertura vagina. Si notas
que hay lubricación en esta zona, prueba a introducir un poquito uno de tus
dedos, con suavidad y gentileza, pero no fuerces nada si sientes alguna duda.
Llega sólo hasta donde te sientas cómoda. La idea es que vayas sintiendo cómo
el placer va aumentando cada vez más. A medida que esto ocurre tu respiración
y los latidos de tu corazón se irán haciendo más fuertes y rápidos.
NOTA: Si sientes que no puedes "subir" más allá en tu nivel de
excitación, está bien. No siempre es necesario llegar al orgasmo, sino
simplemente disfrutar y expandir el placer por todo tu cuerpo. Si esto
ocurriera, ve directamente al paso # 16 para que cierres bien tu sesión.
Relájate, que habrá muchas más oportunidades para disfrutar de tu sexualidad
de variadas maneras.
14. Esto significa que se han iniciado los mecanismos en tu cuerpo para
que se produzca el orgasmo. Para ello, debes continuar estimulando tus zonas
erógenas - en especial tus senos y genitales - con el fin de que se acumule
suficiente tensión sexual que después será liberada durante el orgasmo.
Notarás que en este momento, tal vez necesites de caricias más directas,
regulares y rápidas sobre tu clítoris. Algunas mujeres pueden querer
introducir un dildo o un vibrador en su vagina para que la estimulación sea aún
mayor. Prueba lo que sientas que es mejor y más excitante para ti, lo que puede
variar de una ocasión a otra.
15. Utiliza la imaginación para vivir tus fantasías sexuales más eróticas e
intensas. El uso de tu mente añadirá una poderosa estimulación adicional a tu
sesión de autoerotismo y facilitará el camino hacia el orgasmo.
16. Notarás que se detona tu orgasmo cuando se producen contracciones
rítmicas e involuntarias en tu pelvis y se libera una sensación placentera que
puede expandirse por todo tu cuerpo. Déjate llevar completamente por el
placer y éxtasis de este momento. Está bien que disfrutes de tu sexualidad y
mereces sentir placer. Si deseas vitalizar todo tu cuerpo con la energía sexual
que se ha liberado, durante el orgasmo visualiza como esa energía circula por
todo tu cuerpo, llenando cada célula de vida y de amor hacia ti misma.

La Importancia del Sexo en las Relaciones de Pareja

La sexualidad juega un papel muy importante en la relación de pareja,


pues expertos aseguran que el placer que genera es gran ayuda en la salud
física y emocional de los seres humanos. Sin embargo, es indispensable evaluar
la importancia en la escala de prioridades que tiene para cada uno este aspecto
dentro.

Es conocido que el sexo influye de manera trascendental en el buen


entendimiento y estabilidad de las relaciones de pareja, pues no solo se trata
de la conexión física que significa como tal sino también, la unión que
representa en la parte emocional. Es muy común el hecho de que pasado un
buen tiempo de relación, la intensidad comience a bajar y a veces llegue la
monotonía que puede causar estragos en la unión de una pareja, es un hecho
que este aspecto influye en los problemas de pareja, así como otros problemas
influyenen el tema de la sexualidad.

Por tal razón, es indispensable establecer:

 El diálogo con tu pareja, escuchar sus opiniones y deseos, así como entender
que ninguno de los dos tiene la razón, cada uno tiene su verdad y al final la
verdad es de los dos.

 Llegar a acuerdos con respecto al tema puede ser de gran utilidad.

 Cuando la pasión se empieza a perder es importante buscar mecanismos de


ayuda que los motiven a vivir nuevas experiencias en el campo sexual.

 Actualizarte y leer libros para parejas especializados en el tema, que con


seguridad abrirán tu mente y la de él para aprovechar al máximo las mieles
del amor.

 Descuidar este campo de la relación puede ser un error fatal, pues en


muchas oportunidades y dependiendo de la solidez de tu relación, abrirás
espacios que en un momento de confusión o ausencia, le permitirán a tu
pareja la exploración sexual lejos de ti, generando problemas mucho más
graves y que muchas veces acaban con la relación.

 No con esto queremos decir que el sexo sea lo único importante, al


contrario, es solo una aparte de la relación y tampoco se puede ver como un
todo. El respeto, el amor, el cuidado e interés que muestras hacia tu pareja
son la base. Pero no puedes dejar de lado la sexualidad porque de ella
también parten muchas situaciones que mantienen la estabilidad y unión de
la pareja.

 Intenta probar cosas nuevas en la cama, aceites con esencias para hacer
masajes en diferentes partes del cuerpo de tu pareja hasta llegar a las
partes más íntimas, hielo, mentas, fresas, chantillí o lo que quieras para
experimentar cosas diferentes.

 Hay mil maneras de hacer florecer lo que se va marchitando, así que lánzate
a las nuevas experiencias, porque innovar en este aspecto fortalece las
relaciones y siempre deja a la imaginación del otro la pregunta ¿qué tendrá
de nuevo para esta noche?Si tienes hijos busca un tiempo para estar sola
con tu pareja y utiliza la cocina, la sala, el estudio, el baño o lo que se te
ocurra. Hay muchas formas de hacer las cosas diferentes para mantener
viva la llama de la pasión, busca trucos nuevos y compártelos con tus amigas,
ya verás que ellas también tendrán muchos para compartir contigo y poco a
poco harás realidad sus fantasías sexuales y las tuyas.

 Deja el pudor a un lado con tu pareja, la timidez y la vergüenza solo ponen


obstáculos que deterioran la sexualidad dejando la relación en una cuerda
floja.

 Por último, nunca pierdas tu esencia, recuerda que lo que eres y de lo que él
se enamoró está dentro de ti y nunca va a cambiar. Siéntete cómoda con lo
que hagas, así asegurarás el éxito de tu relación. Busca compartir tiempo a
solas con tu pareja para hablar, hacer una cena romántica o ver una película,
recuerda que la falta de tiempo no podrá ser nunca una excusa.

La satisfacción sexual mantiene a las parejas unidas en el tiempo


Se cree que las relaciones de pareja duraderas favorecen la calidad de
vida, la salud y la satisfacción para muchas personas. Se piensa también que en
la medida en que la pareja se sienta satisfecha en el aspecto sexual, más
duradera y satisfactoria será su relación.

Un estudio publicado en el año 2011 por la revista Archives of Sexual


Behavior se propuso conocer si todo esto era cierto. La investigación fue
realizada en personas entre 40 y 70 años de Brasil, Alemania, Japón, España y
los Estados Unidos. Participaron 1009 parejas en total. La edad media de los
hombres fue de 55 años y la de las mujeres de 52 años, y la duración de la
relación en promedio de 25 años. Se trataba de parejas estables en el tiempo.
En general, ambos integrantes de la pareja se encontraban muy satisfechos y
felices con su relación. Lo curioso fue que las mujeres expresaron más nivel de
satisfacción sexual que los hombres, y los hombres mayor nivel de satisfacción
con la relación, contrario a lo esperado.
Para los hombres, la satisfacción en la relación tuvo que ver con los siguientes
aspectos:

 su propio estado de salud físico


 el grado de intimidad física (besos, caricias y abrazos, no
necesariamente sexuales)
 y su funcionamiento sexual (nivel de deseo, capacidad eréctil, control de
la eyaculación, etc.)
 En las mujeres, el nivel de satisfacción en la relación estuvo asociado en
mayor grado por el funcionamiento sexual (nivel de deseo, capacidad de
lubricación, capacidad para experimentar orgasmos, etc.) y no tanto por
el grado de intimidad física, hecho que desconcertó a los investigadores.
 Por su parte, la satisfacción sexual estuvo asociada en ambos géneros
con:
 el grado de intimidad física con la pareja
 y el funcionamiento sexual
 Los hombres satisfechos sexualmente resaltaron además la importancia
de haber tenido relaciones sexuales frecuentes con su pareja.
En general, los hombres expresaron estar satisfechos con la relación y
también con su vida sexual. En cambio, las mujeres estaban menos satisfechas
con la relación de pareja que los hombres, aunque experimentaban mayor
satisfacción sexual que al inicio de la relación.

Como conclusión, pareciera que la satisfacción sexual efectivamente es


un factor clave para mantener a una pareja unida a través del tiempo. Otra
conclusión es que hombres y mujeres por igual necesitan de besos, caricias,
abrazos y mimos en la intimidad para sentirse satisfechos sexualmente y, en
consecuencia, más felices en la relación de pareja. Sin embargo, tal vez para
las mujeres es aún más importante que siempre exista este tipo de conexión
afectiva en la vida íntima, ya que, de lo contrario, se podría debilitar la relación
con su pareja

Cuando tu deseo de sexo es mayor o menor que el deseo de tu pareja


Cuando existe un nivel de deseo sexual recíproco entre los integrantes
de una pareja, por lo general también hay satisfacción con la relación y con la
vida sexual que llevan. Pero, ¿qué ocurre cuando hay diferencias entre el nivel
de deseo sexual de ambos, es decir, cuando uno tiene un deseo mucho más
intenso o más débil que su pareja?

Se dice que en una pareja hay diferencias o discrepancias en el deseo


sexual cuando sus integrantes desean tener sexo con una frecuencia distinta.
Por ejemplo, mientras que uno necesita sexo tres veces a la semana, para la
otra persona está bien con tener sexo 4 veces al mes.

Cuando una pareja inicia su vida sexual por lo general la frecuencia de


sexo es alta y no hay que buscar motivos especiales para tenerlo, porque
simplemente el deseo brota espontáneamente y los cuerpos se entrelazan con
facilidad. Hay parejas que mantienen esto por toda la vida, sin embargo, para la
mayoría la discrepancia en el deseo sexual puede aparecer por alguno o varios
de los siguientes motivos:

 Diferentes ritmos y tiempos para dormir: uno puede ser una persona que
siempre se levanta temprano, mientras que la otra se acuesta tarde
todos los días.

 Jornadas de trabajo que alteran la vida familiar e íntima: horas extra de


trabajo en las noches, turnos nocturnos, etc.

 Problemas de salud que pueden disminuir el deseo o la respuesta sexual:


depresión, obesidad, insuficiencia renal, agotamiento físico extremo y
diversas enfermedades crónicas graves, como el cáncer y la esclerósis
múltiple.

 Cambios hormonales: bajos niveles de testosterona en los hombres y de


estrógenos en las mujeres están asociados con una disminución del deseo
sexual.

 Problemas en la relación de pareja: los conflictos no resueltos generan


emociones negativas que van alejando física y afectivamente a la pareja.

Al inicio de una relación, la pareja puede ser compatible en cuanto a su


deseo sexual, pero con el tiempo la frecuencia de sexo deseada por alguno de
sus integrantes puede disminuir más que en el otro. En ocasiones, la persona
con menos frecuencia de sexo deseado puedo no darse cuenta que su pareja
necesita de más sexo. A la vez, su pareja puedo o no comunicárselo, y la
relación continuar funcionando a pesar de este desnivel.

Cuando la diferencia en la frecuencia de sexo deseado se vuelve muy


evidente, entonces, elintegrante con menos deseo puede sentirse tenso,
presionado y/o acosado por las solicitudes de su pareja, muchas veces
negándose abiertamente al sexo o accediendo a tenerlo sólo en determinado
día o cuando se "encuentre con ganas". Por su parte, el integrante con más
deseo puede sentirse frustrado, herido y/o rechazado física y afectivamente
cuando su pareja se niega al contacto sexual.

Entonces se puede generar un problema serio para la pareja. A mayor


discrepancia en el deseo, menor será la satisfacción con la relación y la vida
sexual juntos. Es muy importante darse cuenta y atender este aspecto de la
vida en pareja para evitar que afecte negativamente la relación. El impacto
suele ser mucho más alto en una relación larga que en una corta, ocasionando a
veces que la pareja se separe.

Según las investigaciones, especialmente para los hombres una menor


discrepancia con su pareja en la frecuencia de sexo deseada está asociada
a mayor satisfacción sexual y satisfacción con la relación. Dos buenas razones
para mantenerse en la relación y no buscar fuera de ella lo que no se encuentra
con la pareja actual.

Bajo nivel de deseo sexual


El nivel de deseo sexual puede variar de persona a persona y, en este
sentido, una persona puede experimentar la necesidad de tener relaciones
sexuales con su pareja cinco veces a la semana, mientras que para otra persona
con una sola vez le es suficiente para sentirse satisfecha o plena. De igual
manera, una persona puede sentirse excitada varias veces al día, al ver o
imaginar (fantasear) estímulos sexuales, en cambio, otra puede estar
felizmente concentrada en su trabajo o en otras actividades que absorben su
atención y que le son tan gratificantes como un buen encuentro de sexo e
intimidad.

Por otra parte, nuestro nivel de deseo puede cambiar con la edad, las
circunstancias externas que afectan nuestra vida, el nivel de estrés diario que
manejamos y también puede variar con distintas parejas sexuales. Existen
múltiples factores que pueden inhibir nuestro deseo y bloquear nuestro
erotismo.
Sin embargo, ¿cuál es el criterio para considerar que el nivel de deseo sexual
ha bajado tanto como para que se convierta en un desorden sexual?

La Asociación Americana de Psiquiatría denomina a este trastorno de la


sexualidad “deseo sexual hipo activo”, que equivale a decir escasez de deseo
sexual. Según la clasificación de trastornos mentales de esta asociación –
Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM) – las
siguientes condiciones tienen que existir para que una persona sea
diagnosticada con este desorden de la sexualidad:
 Disminución (o ausencia) persistente o recurrente de fantasías sexuales
o deseo de involucrarse en algún tipo de actividad sexual. El médico
definirá si la persona presenta disminución o ausencia de deseo sexual,
considerando también otros factores que afectan la respuesta sexual,
tales como la edad y el contexto de vida (por ejemplo, trabajo,
relaciones interpersonales, relación de pareja, condición general de
salud, nivel de estrés, etc.).
 La presencia de este desorden sexual causa en la persona un alto nivel
de estrés o ansiedad y dificultades interpersonales.
 El bajo deseo sexual no se debe algún trastorno psiquiátrico (excepto a
otra disfunción sexual) ni a los efectos fisiológicos directos de alguna
sustancia (abuso de drogas o medicamentos) o alguna condición médica.
Los sexólogos estadounidenses Masters y Johnson hablan de “deseo sexual
inhibido” y, al igual que la definición de la Asociación Americana de
Psiquiatría, este diagnóstico sólo es válido cuando el desinterés por el sexo
no es una decisión voluntaria, ya que genera más bien malestar personal o en
la relación de pareja.

Algunas de las señales del deseo sexual inhibido son las siguientes:

 Carencia de interés y ganas de realizar el coito


 Escaso deseo por iniciar o participar en cualquier otra actividad sexual
 Poca receptividad ante las insinuaciones de la pareja (de vez en cuando
se termina por “ceder”, para no afectar en exceso la relación)
 Ausencia de sueños y fantasías sexuales
 Desinterés en material erótico estimulante (literatura, películas,
fotografías, etc.)
 Desinterés en el atractivo de potenciales compañeros/as sexuales
 Por lo general, la persona con deseo sexual inhibido puede desempeñarse
sexualmente a nivel fisiológico, pero, en ocasiones, junto con este
trastorno pueden coexistir una o más disfunciones sexuales (por
ejemplo, dificultades para alcanzar la excitación y el orgasmo,
trastornos de la erección).
Cuando una persona se siente bien con respecto a su nivel de deseo sexual –
aunque sea bajo comparado con el promedio de la gente – y esta falta de
interés es una decisión voluntaria y no afecta a otras personas, se podría decir
que no existe un problema. El trastorno aparece cuando la persona lo vive como
algo que afecta negativamente su sexualidad, sus relaciones y su vida. De igual
manera, el bajo deseo sexual puede derivar en problema cuando esta situación
trae secuelas para la relación de pareja. Por ejemplo, aunque para ti tener
relaciones sexuales una vez cada quince días esté bien y no necesites más, esto
se transformará en un problema si para tu pareja esta frecuencia es
insuficiente.

Las causas del bajo deseo sexual pueden ser diversas, entre las más
importantes se encuentran:

 Causas psicosociales: estrés emocional, depresión, pobre autoimagen,


traumas sexuales, sentimientos de miedo, vergüenza o culpa hacia el sexo,
baja autoestima, luchas de poder entre la pareja, y períodos de
abstinencia sexual largos por ausencia o muerte de la pareja. En algunos
casos, el bajo deseo sexual podría ser una forma de evitar o evadir la
incomodidad, ansiedad o sensación de fracaso que genera una disfunción
sexual mayor, por ejemplo, cuando se tiene a la vez problemas de
erección.
 Causas fisiológicas: cambios o desequilibrios hormonales, proceso natural
de envejecimientos, agotamiento físico extremo, alcoholismo,
insuficiencia renal, abuso de fármacos y drogas y diversas enfermedades
crónicas graves.
Si estás experimentando una disminución o ausencia de deseo sexual, y esto te
afecta a ti, a tu pareja o a los dos, tal vez sea el momento de pedir ayuda
profesional. Recuerda que todos podemos pasar por períodos donde
experimentamos bajo deseo sexual, por motivos situacionales o problemas de
salud, pero si la condición persiste y se ha convertido en lo habitual, lo más
recomendable es que consultes a un médico sexólogo, quien te indicará si
además es necesario que asistas a psicoterapia.

La disfunción eréctil

La disfunción eréctil, también llamada desorden de la erección, es un trastorno


que afecta la respuesta sexual masculina durante la etapa de excitación.
Consiste en la incapacidad para conseguir o mantener una erección con la
suficiente rigidez para tener relaciones sexuales satisfactorias. La pérdida de
la erección puede ser parcial o total.

La disfunción eréctil puede clasificarse en primaria o secundaria. Cuando el


hombre jamás ha podido tener sexo con penetraciónse habla de trastorno de la
erección primario. En el trastorno secundario, el hombre ha sido capaz de
realizar el coito una, diez o cualquier cantidad de veces, antes de que se
iniciaran las dificultades para lograr la erección. El trastorno secundario es
unas diez veces más frecuente que el trastorno de la erección primario.

Es importante aclarar que es completamente normal que un hombre, a lo largo


de su vida – aún en la juventud – experimente episodios ocasionales de
disfunción eréctil que pueden durar minutos u horas, por ejemplo, después del
coito o la masturbación, cuando tras la eyaculación, el hombre experimenta un
período refractario, antes de volver a experimentar una nueva erección.

Cuando la disfunción eréctil se vuelve persistente o recurrente, puede


ocasionar – según la Asociación Americana de Psiquiatría – alto nivel de
ansiedad, angustia y dificultades en las relaciones interpersonales.
Ciertamente, la relación de pareja se ve también afectada y la calidad de vida
de la persona. Una de las experiencias que más puede socavar la autoestima y la
autoimagen de un hombre es sufrir de dificultades en la erección, por ser un
hecho tan visible e imposible de disimular, y por estar asociado tan
estrechamente a la masculinidad. Desde la temprana infancia, el niño aprende a
valorar, admirar y tener una relación especial con su pene, el que le provee de
placer, sin embargo, cuando su funcionamiento deja de estar “bajo su control”,
ocasiona altas cuotas de ansiedad en la mayoría de los hombres.

¿En qué momento una dificultad en la erección pasa a convertirse en un


trastorno o disfunción sexual? Según los sexólogos estadounidenses Masters y
Johnson, esto sucede cuando un hombre tiene dificultades de erección en al
menos 25% de sus encuentros sexuales. Conviene aclarar que los episodios
aislados de falta o pérdida de la erección no implican que un hombre padezca
de un trastorno sexual. Estas dificultades ocasionales pueden ser consecuencia
de los siguientes factores:

 Estrés emocional en otras áreas de vida, por ejemplo, en el trabajo


 Estrés físico: cansancio extremo, gripe, comida y bebida fuera de lo
habitual
 Falta de intimidad o confianza con la pareja, o adaptación a una nueva
pareja sexual

Ansiedad por el desempeño sexual

Los reflejos autónomos que hacen posible la erección son delicados y pueden
ser afectados por las situaciones anteriores. Por ejemplo, cuando estamos bajo
los efectos del estrés, el flujo sanguíneo se desvía hacia los músculos y se
reduce la cantidad de sangre disponible para otras funciones, entre ellas, la
erección.

También es relevante hablar del temor a fracasar, el que – por sí solo – puede
crear las condiciones para que una dificultad ocasional se transforme en un
trastorno profundamente arraigado.

Esto sucede porque cuanto más intenso es el temor al fracaso, mayores son las
posibilidades de que la persona vea cumplidas sus expectativas. El temor al
desempeño puede afectar la autoestima, generar pérdida de interés o evitación
del sexo, o impulsar a la persona a tratar de “controlar” su situación – lo que es
imposible – ya que la erección depende de mecanismos que no pueden ser
sometidos al control de la voluntad. La paradoja es que mientras más un
hombre se esfuerce y afane en lograr una erección, más obstaculizará el
proceso natural de este reflejo del organismo. Al convertirse en espectador de
sí mismo, pierde la espontaneidad necesaria para que la erección simplemente
suceda. Tras repetidos fracasos, un hombre pudiese experimentar
fuertes estados depresivos, los que suelen ser otra importante causa que, al
mismo tiempo, contribuye a perpetuar la disfunción eréctil.

Además de los factores psicológicos, existen causas orgánicas y fisiológicas


que pueden provocar trastornos en la erección. Algunas de las más resaltantes
son la diabetes, hipertensión, enfermedades cardíacas, lesiones en la médula
espinal, trastornos endocrinos, tabaquismo y los efectos secundarios de
algunos medicamentos.
De acuerdo a la doctora Helen S. Kaplan – sexóloga estadounidense, quien
realizó significativos aportes para el tratamiento de las disfunciones sexuales
– el 85% de los casos de dificultades con la erección tienen causas psicológicas.
Se requiere un estado emocional sosegado para el buen funcionamiento de
todas las actividades reguladas por el sistema nervioso autónomo, como la
respiración, la digestión, las funciones cardiovasculares y la erección. El
encuentro sexual necesita también de una entrega emocional a la experiencia
erótica.

Si estás experimentando algún síntoma de disfunción eréctil, siempre es


conveniente acudir al médico a fin de descartar cualquier causa orgánica o
fisiológica, para así realizar el tratamiento adecuado, y complementarlo con
psicoterapia o terapia sexual, en caso necesario. Como este trastorno afecta
también la vida sexual de la pareja, que puede extenderse a otras áreas de la
relación, es recomendado que ambos asistan al tratamiento.

El sexo frecuente puede mantenerte más joven


Puede el sexo mantenerte más joven? La respuesta es afirmativa, según una
investigación realizada en el Reino Unido y publicada en el British American
Journal, uno de los pocos estudios que ha analizado la relación entre el sexo y
la longevidad en las personas.
La investigación fue realizada en una muestra de 918 hombres entre 45 y 59
años durante un período de seguimiento de 10 años. Algunas de sus principales
conclusiones fueron:
 Tener sexo al menos dos veces a la semana puede hacer que la edad
biológica de una persona sea 1.6 años más joven, en comparación con una
persona que tiene sexo sólo una vez a la semana. Esto significa que el
sexo podría mantener tu cuerpo más joven, independientemente de tu
edad cronológica.
 El riesgos de muerte en las personas - hombres en este caso - que
practicaban sexo y tenían orgasmos con frecuencia, fue un 50% menor
que en los hombres que tenían sexo menos frecuentemente.
 Otros estudios también han hallado que a mayor frecuencia de actividad
sexual es menor la tasa de mortalidad entre los hombres.

En las mujeres, una mayor satisfacción durante el sexo está asociada a una
menor tasa de mortalidad. Estos hallazgos confirman de algún modo que para
las mujeres es más importante la calidad del encuentro sexual que la cantidad
de sexo.

El Dr. David Weeks del Reino Unido también asegura que el sexo frecuente
puede mantenerte más joven. Durante los años en que dirigió el departamento
de psicología para personas mayores en el Royal Edinburgh Hospital, pudo
observar los muchos beneficios del sexo en la salud de hombres y mujeres de
edad madura y avanzada. Sus hallazgos en personas entre 40 y 50 años fueron
los siguientes:
 Las personas que lucían más jóvenes expresaron tener en promedio un
50% más de sexo que las personas que lucían mayores, es decir, 3 veces
a la semana en vez de 2 veces.
 Estas personas podían lucir entre 5 y 7 años más jóvenes que las
personas de su misma edad cronológica que tenían menos sexo.
 El sexo frecuente puede reducir los riesgos de morir a edad temprana.
 David Weeks llegó a la conclusión que tener sexo 3 o más veces a la
semana podía alargar la vida de una persona en 10 años más.
El Dr. Weeks afirma que el placer sexual es un factor crucial para preservar
la juventud y la alegría de vivir. Por eso, cree que es muy importante comunicar
a las personas - en especial, a las personas de mediana edad y edad avanzada -
sobre los beneficios del sexo para su salud integral: física y psicológica.

A nivel fisiológico, el sexo produce la liberación de hormonas y endorfinas que


causan sensación de placer, bienestar, alegría y relajación. Reduce la ansiedad,
ayuda a dormir, mejora la circulación y, en consecuencia, la salud cardíaca, para
mencionar algunos de sus principales beneficios. El sexo también es
fundamental para que la persona se sienta contenta y satisfecha con su vida.
Puede conectarse con la alegría de vivir a través del sexo. Además, cuando el
sexo es pleno y satisfactorio dentro de una relación comprometida, tiene el
valor agregado de que tu pareja sabe lo que te gusta, sientes la confianza para
pedirlo y tienes más probabilidades de experimentar un orgasmo (beneficio que
aplica especialmente para las mujeres).

El sexo frecuente es excelente para tu salud


El buen sexo se siente maravillosamente bien, y hay muchos beneficios físicos,
emocionales, e inclusive espirituales, para seguir haciendo el amor durante toda
la vida. Las ventajas del sexo para la salud física han sido demostrados en
múltiples estudios. La ciencia nos parece indicar por distintas vías que está
bien tener sexo y disfrutar de esta dimensión de nuestra vida.

Ventajas del Sexo seguro:

1. Es un excelente ejercicio físico


Si lo tuyo no es ir al gimnasio, correr ni pedalear, debes saber que tener sexo
es una muy buena forma de ejercitar tu cuerpo. Ayuda a generar energía y
acelera en metabolismo en general. El sexo quema alrededor de 90 calorías
cada media hora, por lo que cuenta como ejercicio. Tonifica tus músculos - aún
cuando tienes sexo lento y suave - y te ayuda a mantenerte flexible, si
utilizas distintas posiciones sexuales. También acelera el ritmo cardíaco, lo
que ayuda a mantener una mejor salud en el corazón. Las investigaciones
indican que mientras más constante es la frecuencia de actividad sexual - por
ejemplo, dos o tres veces a la semana - mejores serán los resultados.
2. Mejora tu sistema inmune
La actividad sexual frecuente ayuda a crear anticuerpos que defienden contra
los gérmenes, virus y otros agentes que causan enfermedades. Justo después
del orgasmo la cantidad de anticuerpos aumenta significativamente. Por ello,
las personas que tienen sexo con regularidad tienen buena salud.

Complementa el sexo con una sana alimentación, ejercicio regular, horas


suficientes de sueño y usa el condón para prevebir enfermedades de
tranmisión sexual, para que tu sistema inmune sea a toda prueba.

3. Activa tu deseo sexual


El sexo mantiene el balance de las hormonas sexuales en el hombre
(testosterona) y la mujer (estrógeno y otras), las que regulan a su vez el deseo
sexual. Cuando tienes sexo regularmente, todo tu organismo tiene un mejor
desempeño sexual y tu deseo se recarga. En las mujeres la actividad sexual
frecuente mejora la lubricación, elasticidad y flujo sanguíneo en la vagina.
Todos ellos indican capacidad para responder sexualmente, a la vez que hacen
más placentero el sexo. Cuando el sexo es placentero siempre se mantiene vivo
el deseo de querer más.

4. Disminuye la presión arterial


Los estudios sugieren una relación entre la actividad sexual - específicamente
el coito - y una disminución en la presión arterial máxima o tensión sistólica.
Corresponde a la presión máxima con la que circula la sangre al interior de las
arterias. La relación sexual aumenta el flujo sanguíneo por todo el cuerpo, los
pulmones reciben mayor oxigenación y la presión arterial disminuye.

5. Reduce el riesgo de ataques cardíacos


La actividad sexual es buena para la salud del corazón. Un estudio publicado
por laAmericanJournal of Cardiology halló que había relación entre una mayor
frecuencia de actividad sexual y una menor incidencia de enfermedades
cardiovasculares (ECV), entre ellas, el infarto agudo de miocardio, el accidente
cerebrovascular (ACV), la insuficiencia cardíaca congestiva y la enfermedad
arterial periférica.
El riesgo de ECV resultó mínimo en los hombres con actividad sexual de dos o
tres veces por semana, en comparación con aquellos hombres que había tenido
actividad sexual unas pocas veces al mes, o menos de una vez por mes. La
actividad sexual es en sí misma un ejercicio físico que produce beneficios
cardiovasculares. Es probable también que los hombres que tienen relaciones
sexuales habituales también tengan una buena relación de pareja, lo que ayuda
a disminuir el estrés físico y emocional, y proveer un mejor soporte psicológico
y social.

Incluso los hombres mayores que temen que el sexo pueda provocarles un
infarto, no deberían preocuparse, siempre que lo hagan de manera lenta y
pausada.
6. Bloquea el dolor
Tener un dolor de cabeza ya no es excusa para evitar el sexo, más bien antes
de tomar un analgésico ten un placentero y terapéutico encuentro sexual.Ya se
trate de dolor de cabeza, espalda, cólicos menstruales e incluso dolores de
artritis, todos estos malestares pueden desaparecer ante la poderosa
presencia de la oxitocina - hormona del amor, la ternura y el placer - y las
endorfinas. Antes del orgasmo, la oxitocina se eleva 5 veces más que sus
niveles normales, lo que a su vez estimula la producción de endorfinas,
hormonas que ayudan a aliviar los dolores. Las endorfinas son
neurotransmisores que tienen efecto anestésico y generan sensación de
bienestar. Por ello, el orgasmo ayuda a bloquear el dolor. La estimulación y
caricias sexuales sin orgasmo también tienen efectos positivos sobre el dolor,
y funcionan bien en pareja o a solas, durante la masturbación.
7. Disminuye el riesgo de cáncer de próstata
La próstata es una glándula muy importante del aparato sexual masculino.
Algunos estudios indican que el sexo regular tiene un efecto protector contra
el cáncer de próstata, especialmente en los hombres mayores de 50 años.
Durante la eyaculación se descargan las sustancias que potencialmente
producirían el cáncer de próstata. Los riesgos de cáncer de próstata se
podrían reducir cuando un hombre eyacula regularmente, es decir, unas cuatro
veces por semana. No necesitas una pareja para obtener este beneficio, ya que
la eyaculación durante la masturbación o la emisión durante el sueño también
cuentan.
8. Regula el ciclo menstrual de la mujer
Estudios realizados por las universidades de Columbia y Stanford muestran que
las mujeres que tienen sexo al menos una vez a la semana - excepto durante la
regla - tienden a presentar ciclos menstruales más regulares.

9. Previene la disfunción eréctil


La erección mantiene la sangre fluyendo a través de las arterias del pene y de
esta manera también se mantiene sano todo el tejido de este órgano. Por otro
lado, mientras más se "ejercite" y produzca la erección, más se fortalecerá
este reflejo masculino.

10. Fortalece tus músculos pélvicos


Durante el sexo ejercitas tus músculos pélvicos y las contracciones del
orgasmo los fortalece, al igual que sucede cuando realizas a diario ejercicios
Kegel. Unos músculos pélvicos más fuertes tienen múltiples beneficios para
mujeres y hombres, como por ejemplo: mejoran la incontinencia urinaria,
ayudan a tener orgasmos femeninos más intensos y placenteros, mayor
elasticidad en la vagina, mejoran la disfunción eréctil y ayudan a controlar la
eyaculación precoz.

Ventajas de una vida sexual activa para tu bienestar personal


El sexo tiene beneficios para tu salud física y también para tu bienestar
integral: emocional, relación de pareja y plenitud personal.Los beneficios
parecen aumentar cuando además de la intimidad física también existe
conexión emocional con tu amante.
Veamos las maravillas que el sexo puede hacer por ti:

1. Duermes mucho mejor


Después de un buen orgasmo, la hormona prolactina es liberada en el cuerpo,
que junto con la oxitocina y las endorfinas, crean un estado fisiológico y
emocional que te hace sentir tranquilo, satisfecho, amado y soñoliento.Todos
estos ingredientes te garantizarán un buen y reparador sueño.

2. Desaparece el estrés
La liberación de hormonas y endorfinas durante el sexo también relajan tu
cuerpo de manera natural. Sientes un estado de bienestar general, que es
físico y psicológico porque se activan en el cerebro los centros asociados al
placer, el amor y la recompensa. Ocurre todo lo contrario a los mecanismos que
se activan cuando te encuentras estresado. Después del sexo, te calmas y se
reduce la ansiedad al acurrucarte junto a tu pareja. Baja la presión sanguínea y
adquieres una actitud positiva que te ayuda a enfrentar los retos y obstáculos
de la vida.

3. Fortalece el amor y conexión con tu pareja


El sexo crea y mantiene los lazos afectivos entre una pareja. Cada vez que
tienes sexo y después del orgasmo, se libera la hormona oxitocina, dejándolos a
ambos inmersos en un aura de amor, ternura y conexión. La oxitocina a su vez
aumenta los niveles de serotonina y dopamina, sustancias que generan un
estado emocional positivo, y una sensación de placer y bienestar.

Se libera más oxitocina cada vez que abrazas a tu pareja aunque no tengan
sexo. Por ello, cuando se abrazan después de hacer el amor, los lazos afectivos
y emocionales entre ambos se irán estrechando aún más. Gracias a la
producción de endorfinas ambos sentirán además una profunda sensación de
alegría, bienestar y plenitud, uno en brazos del otro.

Bajo los efectos de esta bioquímica sexual se facilita la conexión y la


comunicación con tu pareja, en especial, después de la relación íntima. Este es
el momento oportuno para hacerle saber cuánto la amas y lo importante que es
para ti.

4. Mejora tu autoestima y tu éxito profesional


Tener sexo e intimidad emocional con alguien que te ama y acepta por lo que
ereseleva tu autoestima y te hace feliz. Al aumentar tu autoestima tendrás
más confianza en ti mismo y te sentirás a gusto en tu propia piel, lo que
repercutirá positivamente en tu vida personal y profesional. También
mejorarán tus relaciones interpersonales, porque cuando te sientes bien
contigo mismo también te sientes a gusto y en armonía con las demás personas.
5. Aumenta tus niveles de energía vital y es sanador
La medicina tradicional china asegura que la práctica de distintas posiciones
sexuales (sin llegar al orgasmo) puede ayudar a aumentar la energía vital (chi),
el deseo sexual y algunas dolencias físicas como la debilidad, estrés, dolores de
cabeza, infertilidad, enfermedades cardíacas y problemas en el sistema
inmune, entre otras.
El sexo con orgasmo también es sanador y revitalizante. Para ello, recomiendan
hacer circular la energía sexual por todo el cuerpo al momento del orgasmo, a
través de técnicas de visualización y meditación, como la órbita microcósmica.
Así, la energía sexual llega a todos los órganos y centros energéticos del
cuerpo, vitalizándolos. Mediante el ejercicio de la órbita microcósmica podrás
también compartir la energía sexual con tu pareja, para recargarse
mutuamente. Habrá un balance sano y armónico entre las
energías yin (femenina) y yang (masculina).
6. Realza tu atractivo físico y tu magnetismo sexual
El sexo estimula la producción de estrógeno en la mujer y de testosterona en
el hombre. Ambas son responsables de generar las características sexuales
secundarias que distinguen a un hombre de una mujer, como el tono de voz, la
forma del cuerpo y en general toda esa energía que emana de una mujer o de un
hombre, y que son parte del atractivo sexual, como el brillo de la mirada, la
sedosidad del cabello o el aroma de la piel. Durante el sexo se activa la
circulación y se libera la hormona del crecimiento que dejará tu piel con una
apariencia más lozana y elástica. El buen sexo no te desgasta sino que te deja
radiante, lleno de vitalidad en cada una de tus células y feliz. Emanarás un
atractivo magnetismo que será seductor para tu amante y para los demás, que
también lo percibirán.
6. Alargará tus años de vida
Algunos estudios han hallado que tener sexo dos o más veces a la semana
disminuye los índices de mortalidad de los hombres a la mitad. Otras
investigaciones indican que pudiera prolongar la vida en unos 10 años,
comparado con aquellas personas que no tienen una vida sexual activa.
El sexo te mantiene joven esencialmente porque reduce el estrés, mejora la
intimidad emocional y te ayuda a construir buenas relaciones con las personas.
También la bioquímica del sexo desempeña un papel importante, al ser
liberadas en el cuerpo las distintas hormonas, neutransmisores y endorfinas,
que generan naturalmente un estado de bienestar físico y emocional. El buen
sexo puede ayudar a reducir la muerte a edades tempranas, siempre que
adoptes también un estilo de vida sano.

¿Cuánto sexo es normal en una pareja?


Todos nos hemos preguntado alguna vez cuánto sexo es normal en una pareja.
Tal vez hayas leído alguna revista o conversado con tus amigos al respecto, y
hecho algunas comparaciones. Pero las comparaciones no son la mejor opción y
te pueden confundir o llevar a conclusiones erróneas.

Recuerda que en materia de sexo, lo "normal" es lo que hace aproximadamente


el 50% de la población. Lo cual no quiere decir que sea mejor o peor. Es
simplemente un punto de referencia de lo que hace la "mayoría" de la gente.

Teniendo en cuenta este concepto de normalidad veamos algunas cifras


recogidas por el Instituto Kinsey:

Las parejas casadas formadas por personas muy jóvenes tienen más sexo
que las parejas solteras de su misma edad (integrantes entre 18 - 24
años):
 Un 45% de las parejas casadas muy jóvenes tiene sexo 2 o 3 veces a la
semana, comparado con el 26% de las parejas solteras.
 Un 21% de las parejas casadas muy jóvenes tiene sexo 4 o más veces a la
semana en relación al 10% de las parejas solteras.
 Las parejas casadas y no casadas formadas por integrantes entre 25 -
29 años tienen una frecuencia sexual similar:
 Un 5.9% de estas parejas casadas tiene sexo 4 o más veces a la semana,
comparado con el 6.3% de las parejas solteras.
 Un 37% de estas parejas casadas tiene sexo 2 o 3 veces a la semana,
comparado con el 27% de las parejas solteras de su misma edad.
 Frecuencia de actividad sexual en las parejas maduras (integrantes
entre 40 - 49 años):
 Un 4% de las parejas casadas tiene sexo 4 o más veces a la semana,
comparado con el 11% de las parejas solteras maduras.
 Un 20% de las parejas casadas maduras tiene sexo 2 o 3 veces a la
semana, comparado con el 25% de las parejas solteras maduras.
 Un 51% de las parejas casadas maduras (40 - 49 años de edad) tiene
sexo una vez a la semana o pocas veces al mes, comparado con el 24% de
las parejas solteras maduras.
Frecuencia sexual en los adultos mayores (75 - 85 años):
De acuerdo al estudio realizado por Laumann y su equipo de investigación en los
Estados Unidos, la frecuencia de actividad sexual en las personas entre 75 y
85 años es mucho menor que en las personas más jóvenes. Se estima que
aproximadamente un tercio de las personas en este rango de edad son
sexualmente activas. De ellas, un 54% tiene actividad sexual entre dos y tres
veces a las semana. Un 25% tiene sexo una o más veces a la semana.
Frecuencia anual de actividad sexual por grupo de edad:
 Las personas entre 18 y 29 años tiene sexo en promedio 112 veces al año.
 Las personas entre 30 y 39 años un promedio de 86 veces al año.
 Las personas entre 40 y 49 años un promedio de 69 veces al año.
Reflexiones sobre la frecuencia sexual entre una pareja
Los datos arriba mencionados son sólo un punto de referencia. Más que
compararse con otras personas, una pareja debe plantearse si "su frecuencia"
de actividad sexual es satisfactoria para ambos. Para una pareja esto puede
significar sexo una vez cada 15 días, para otra, una vez a la semana, y para otra
más, al menos tres veces a la semana.

Si para ambos integrantes de la pareja su frecuencia sexual es satisfactoria,


disfrutan del acto sexual y los compenetra como pareja, aunque tengan sexo
una vez cada dos meses, eso estará bien para ellos.
El problema surge cuando existe incompatibilidad en la frecuencia sexual. Por
ejemplo, cuando uno necesita sexo al menos dos veces a la semana y para el
otro es suficiente una vez cada 15 días. La persona con necesidad de mayor
frecuencia sexual se puede sentir desplazada, rechazada e insatisfecha.

Vale preguntarse si la pareja tuvo este tipo de incompatibilidad desde el inicio


de su relación, o si la misma ha sido producto de algún deterioro en la relación
de pareja, cambios en alguna circunstancia externa, estrés o problemas de
salud. Todos estos factores inciden en el nivel de deseo sexual que una persona
puede tener en un momento dado. Llegados a este punto, la pareja debe
conversar con apertura y respeto sobre sus diferencias, y seguir
profundizando para resolver las posibles causas, antes mencionadas.
Si la incompatibilidad en la frecuencia sexual siempre existió en la pareja, la
actitud más acertada es aprender a respetar las diferencias individuales,
siempre que la sexualidad siga siendo placentera y satisfactoria para ambos.
Algunas parejas terminan separándose cuando estas diferencias se vuelven
irreconciliables.

Diferencias en las conductas sexuales entre mujeres y hombres


¿Qué tan cierto es que mujeres y hombres se comportan de manera distinta en
cuanto al sexo? Una investigación realizada por la Universidad de Wisconsin-
Madison (Estados Unidos) analizó evidencia científica al respecto llegando a la
conclusión de que sí existen algunas diferencias, aunque no tantas como se
pudiera creer.
En los últimos 15 años han ocurrido cambios tecnológicos y sociales que han
tenido impacto en la conducta sexual de las personas. Internet ha facilitado el
acceso a contenido sexual - principalmente pornografía pero también contenido
sexual formativo - y puesto a disposición el poder conocer a parejas sexuales
potenciales. En los Estados Unidos y muchos otros países, hay mayor tolerancia
y respeto hacia los derechos civiles de las personas homosexuales. Los medios
de comunicación y los medios sociales como Facebook, Twitter, YouTube y
muchos otros van diseminando la información por todo el mundo, traspasando
fronteras y diferencias culturales, a la vez que muestran conductas sexuales
más liberales y permisivas que años atrás.

Todo esto ha repercutido en los roles que ambos géneros (hombre y mujer)
tienen en la sociedad actual y, en consecuencia, en su comportamiento sexual.

Por otro lado, desde hace unos 50 años - revolución sexual de los años 1960 -
se viene emparejando la diferencia notoria que antes había entre hombres y
mujeres con respecto a la edad en que se tiene la primera relación sexual,
número de parejas sexuales, frecuencia de sexo antes del matrimonio y
frecuencia de sexo fuera de la relación. Esta diferencia entre los géneros es
mucho menor en los adolescentes y adultos jóvenes de hoy.
En particular, los investigadores quisieron conocer si se cumplía o no la
creencia que los hombres tienen más experiencias sexuales y son más
permisivos con relación al sexo que las mujeres. Para ello, analizaron 30
actitudes y conductas sexuales según los resultados de 730 estudios
realizados en los Estados Unidos entre 1993 y 2007, además de analizar data
del Reino Unido y Australia. La mayoría de estas investigaciones se realizó en
adolescentes ((37.5%) y adultos jóvenes (39.9%).

Conductas sexuales con diferencias pequeñas entre hombres y mujeres

En 22 de las 30 conductas y actitudes analizadas sólo se encontraron ligeras


diferencias por género. Fue interesante hallar que la diferencia entre los
géneros en cuanto a la sexualidad se hizo más pequeña porque las mujeres - y
no los hombres - reportaron más actividad sexual y actitudes más permisivas
hacia el sexo. Por ejemplo, 20 años atrás era común que las mujeres
desaprobaran cualquier actividad sexual fuera del matrimonio, mientras que
hoy aceptan el sexo en una relación comprometida (aunque no haya matrimonio),
pero aún no hay mucha aceptación en ellas hacia el sexo casual.
Sólo se reportó una frecuencia ligeramente más elevada en los hombres que en
las mujeres con relación a las siguientes conductas:

 Caricias sexuales (petting)


 Sexo con penetración vaginal
 Haber tenido sexo a una edad más temprana
 Más cantidad de parejas sexuales
 Sexo oral
 Sexo anal
 Sexo fuera del matrimonio (estando casados)
 Sexo por Internet

Conductas sexuales con medianas diferencias entre hombres y mujeres

Aunque no hubo diferencias altas - sino medianas - entre los géneros, los hombres
son más permisivos y están más dispuestos que las mujeres en cuanto a:

 Tener sexo casual


 Masturbarse
 Usar pornografía

Sin embargo, los investigadores aclaran que las diferencias entre los géneros
con relación a la masturbación puede ser menor. Lo que sucede es que
aún muchas mujeres no expresan su agrado hacia la masturbación ni reportan
su frecuencia, por temor o prejuicios. Suele aceptarse como normal la
masturbación masculina, pero aún existe una especie de estigma hacia la
masturbación femenina. Lo mismo puede ocurrir con relación al uso de
pornografía.

Ideas más claras sobre la Conductas sexuales entre mujeres y hombres


 Ese a las diferencias pequeñas entre los géneros, los resultados indican que
los hombres en general manifiestan tener más conductas sexuales y una
actitud hacia el sexo más permisiva que las mujeres.
 Esto se manifiesta en que los hombres están más dispuestos que las
mujeres a tener sexo casual y son más permisivos hacia el sexo ocasional
fuera de una relación comprometida.
 Los hombres reportaron una mayor frecuencia de sexo con coito y actitudes
más permisivas hacia el sexo extra-matrimonial que las mujeres durante la
juventud, pero esta diferencia entre los géneros se reduce a medida que
aumenta la edad de ambos.
 Asimismo, las mujeres manifiestan una actitud más permisiva que los
hombres hacia la homosexualidad (femenina y masculina), hacia sus
derechos civiles y el matrimonio entre personas homosexuales. A medida
que aumentan en edad, esta brecha entre los géneros se reduce.
 Los resultados apoyan la hipótesis de que hombres y mujeres son similares
en muchos indicadores psicológicos (por ejemplo, habilidades cognitivas,
autoestima y bienestar psicológico), pero no en otros indicadores, como los
relativos al manejo de la sexualidad.

Tips para alcanzar el placer simultáneamente


Dicen que el orgasmo simultáneo es un mito, pero... ¿has intentado
alcanzarlo? Los hombres suelen llegar más rápido que las mujeres, y por
eso para lograrlo, es importante encontrar posiciones que te beneficien.
Para llegar al clímax al mismo tiempo que tu chico, es necesario que roces tu
clítoris. Puede estimularlo él, vos o frotarlo con alguna parte de su cuerpo.
No te pierdas estas 3 posiciones para alcanzar el orgasmo en simultáneo con tu
pareja. ¿Qué estás esperando para conocerlas?
Cucharita de costado
¿Te animás a empezar con esta? Pega tu espalda contra su pecho. Pedile a tu
chico que estimule tu clítoris con sus manos mientras aumenta el ritmo. Esta
posición es ideal porque ninguno cargará con el peso del otro. Consejito: miralo
por arriba de tu hombro. ¡La mirada también es un arma de seducción!

Piernas al hombro
Una de las maneras más fáciles de aumentar la intimidad es
eligiendo posiciones sexuales que les permitan tener contacto visual.
El misionero es la posición sexual más sencilla pero hay otras varias posiciones
que te permitirán hacerlo.

El desafío es mantener el contacto con tu pareja en los momentos de clímax, y


hacerlo te dará nuevas sensaciones y te permitirá conocer mejor la relación
que tienen.

Cuando cerramos los ojos durante el sexo, estamos eligiendo concentrarnos en


nosotros mismos y no en la relación. Esa experiencia emocional y esa conexión
del contacto visual los ayudará a acercarse más como pareja.
Una buena elongación es lo único que necesitarás para practicar esta posición
en la cama. Acostate boca arriba, estirá tus piernas y llevalas hacia tu pecho.
Cuando tu chico se apoye encima tuyo, apoyalas sobre sus hombros, y así tu
clítoris rozará su abdomen. ¡Intentalo!

Sentados y de frente

Cambiar de escenario estimulará aún más


tu deseo sexual. En esta variante, tu chico
estará sentado y vos sobre él con las piernas a
los lados. Pegate a su pecho y dejá que él te
suba y te baje. Mientras marca el ritmo,
asegurate de que tu clítoris roce su abdomen y
dejate llevar por el placer.
Las claves para tener un orgasmo increíble no son siempre las mismas. No se
estresen si no alcanzan el orgasmo simultáneo al primer intento.
Cada pareja tiene sus códigos y sus tiempos así que paciencia. Consejito: alargá
la previa y los juegos antes de saltar a la acción.

Vulnerabilidad

El contacto visual es una de las mejores formas de


aumentar la intimidad durante el sexo. Pero puedes
experimentar esa sensación de vulnerabilidad con
otras posiciones. La clave está en elegir posiciones
que te permitan descubrir sensaciones variadas y nuevos roles.

Por ejemplo, la posición del perrito es una de las más apasionantes, te permite
moverte en una manera más bestial y dejarte llevar por la pasión y el
movimiento de caderas. Cada posición evoca energías eróticas diferentes, por
eso está bueno experimentar y probar la sensaciones de la pareja con cada
posición.
Ser visto

Otra forma de aumentar la intimidad es


permitirte ser vista durante el sexo. Para eso la
vaquera o mujer arriba es la mejor posición.
Tomar el control poniéndote arriba de tu pareja
te permitirá dominar las sensaciones, la velocidad
y la profundidad.

Si bien es una posición súper placentera, muchas mujeres tienden a evitarla por
miedo a ser vistas. Pero es fundamental que los complejos y las inseguridades
sobre tu cuerpo no eviten que puedas disfrutar de una buena experiencia.
Además, la mayoría de los hombres disfrutan de ver el cuerpo femenino y más
que nada ver cómo su pareja disfruta del sexo.

A muchas mujeres les parece excitante que el hombre domine y queden en una
situación físicamente más vulnerable, mientras que otras disfrutan teniendo el
control. Lo bueno de probar es que les permitirá encontrar las mejores
posiciones sexuales en las que ambos puedan conectarse mejor.

Algo nuevo

Si eres como la mayoría, probablemente disfrutes


del sexo siempre en las mismas dos posiciones. La
rutina sexual genera comodidad y seguridad, y eso
no es algo malo, pero puede tornarse aburrido.

La novedad y las nuevas experiencias en el sexo son beneficiosas para una


relación a largo plazo. Una excelente manera de comenzar a probar cosas
nuevas, es cambiar los escenarios. Desde el sofá hasta la cocina o la ducha,
cada lugar te sugerirá una nueva posición para probar.

También puedes probar con juegos de roles, juguetes sexuales o nuevas


habilidades que te permitirán aumentar la pasión.
Conexión espiritual

La conexión espiritual en el sexo te permite no solo


disfrutar con tu pareja sino de cada momento de
placer con una sensibilidad más desarrollada. No hay
una fórmula rápida para lograr este tipo de experiencia
pero puedes comenzar por explorar el lado más espiritual del sexo con calma y
tranquilidad.

Comienza con un masaje corporal para relajar y despertar tu cuerpo, luego


busca mantener el deseo y la excitación de ambos durante el mayor tiempo
posible. Eso requerirá que expandan su juego previo y disfruten más del antes.

Prueba una posición sexual que les permita el mayor contacto corporal posible y
que puedan moverse como uno solo. Para eso, lo mejor es sentarte en su regazo.
Comienzen a moverse juntos y aun ritmo pausado, busquen la conexión,
controlen la respiración y no dejen de mirarse a los ojos. Esto les permitirá
involucrarse más como pareja en el sexo y disfrutar mejor de las sensaciones
del otro.

Las posiciones sexuales de por sí no les permitirán lograr una mejor intimidad;
es necesario que practicándolas traten de conectarse, no tengan miedo a
explorar nuevas sensaciones y a mostrarse emocionalmente vulnerables. Cuando
lo logren, verán los beneficios que el sexo le brinda a la relación de pareja.

Juegos previos que todo hombre fantasear

Resulta que el preludio amoroso, no es visto de la misma forma por los


hombres y las mujeres. Para nosotras es indispensable que haya un ambiente
propicio, con caricias, palabras y besos; en cambio para ellos, en la mayoría de
los casos, sólo basta con que piensen en sexo para lograr una erección. Cuando
el juego previo es apropiado se logra la lubricación vaginal y la erección del
clítoris, que es un órgano vital en la sexualidad femenina.

Los juegos previos en toda relación sexual, son sumamente importantes. Si de


juegos previos hablamos, las ideas son interminables. La imaginación explota en
todo su esplendor cuando hacer el amor se refiere, la premisa principal de
esto es dar y recibir placer mucho antes del acto sexual en sí.
Generalmente, el juego previo debe durar un mínimo de 20 minutos, y durante
ese tiempo tenemos un montón de cosas para hacer! Y por las dudas, aquí les
damos algunas sugerencias!

Si crees que ya has hecho todo lo que estaba al alcance de tus ideas, pues aquí
tenemos más ideas para ti.

Estos son algunos de los juegos previos que tu hombre amaría hacerlo contigo.
Pon atención y depende de ti, si te animas.

 Mensajitos calientes: durante las horas previas al encuentro, mándense


mensajitos donde presagian lo que se van a hacer. No es necesario usar un
lenguaje demasiado explícito. Mencionar que tenemos alguna sorpresita para él
o que queremos que nos dé su opinión sobre nuestra nueva ropa interior, en
ocasiones, es más que suficiente.
 Salida provocativa: aquí es importante apelar a esos recuerdos de la
adolescencia, cuando aún no habíamos tenido “esa primera vez”. ¿Se acuerdan
que no podíamos dejar de besarnos, rozarnos, decirnos cosas al oído?
¿Recuerdan que el deseo de tan graaande se volvía insoportable? ¿Qué tal, si
ahora nos provocamos como antes, pensando en que es “todo” lo que tendremos,
que hoy no llegaremos a la cama? El único, único problema de esta táctica es
que probablemente no lleguen!!!
 Besos candentes: dedicarle mucho tiempo a besarse es la mejor gasolina que le
podemos echar al sexo. Nunca se salteen este paso, a no ser que estén jugando:
se provocan, pero no se besan… y así hasta que exploten!!!
 Bañito juntos: super sensual y romántico. Pongan el escenario como tiene que
ser, con las velitas, los aromas ricos, un vinito. Eso sí, cuidado con el agua
demasiado calentita, no vaya a ser que los relaje tanto que luego quieran
dormir.
 Masajito sensual: son nuestros favoritos… porque el masaje relaja, desinhibe,
calma, excita. Combínenlos con besitos y roces inesperados. Combo insuperable!
 Lencería erótica, stripstease: la lencería puede ser tan estimulante para el
que la ve como para quien que la usa. Atrévete a ponerte ese liguero que tienes
guardado en tu closet, hazle un desfile o un striptease y libérate de prejuicios.
Sentirte sexy y sensual te eleva la temperatura!!!
 Material erótico: no nos referimos exclusivamente a pornografía, pero unos
videítos o textos eróticos, pueden hacer que nuestras pulsaciones coronarias,
vaginales y clitorianas se pongan a millón.
 Hazle masajes íntimos
Mientras le practicas el sexo oral a tu pareja, puedes incorporar también las
manos en el juego. Puedes hacerlo así: con una mano tomas la base del pene,
mientras que con la otra, le puedes brindar masajes a otras partes de su
cuerpo, sobre todo en sus testículos. Verás que le gustará.

 Bésalo en el lóbulo de la oreja


Un secreto que no todas conocen, es el gran poder que tienen los besos en el
lóbulo de la oreja. Lo único que tienes que hacer es besar o acariciar esta
diminuta parte del cuerpo, esto hará que tu pareja sienta corriente eléctrica
por todas partes, hasta llegar inevitablemente a su zona erógena más
importante.

 Véndale los ojos o átalo de manos


Cuando le vendas los ojos o le atas de manos, tu pareja deberá ordenarte que
le brindes placer. El estar restringido a sus movimientos hará que sea más
excitante para los dos.

 Los pezones
Los hombres también sienten placer en los pezones, aunque no lo creas. Los
pezones de los hombres también tienen mucha excitación. Al igual que a las
mujeres, a los hombres también les gusta sentir placer en sus pezones, puedes
lamerlos, besarlos, entre otras cosas que se te ocurra, cualquiera de tus
opciones serán bien recibidas.

 Sólo míralo
Antes de empezar con cualquier juego previo, el solo mirar a tu pareja lo hará
sentir seguro. Llénalo de besos y caricias, esto también tiene buenos
resultados.
Ambos recostados en la cama, totalmente desnudo y solo mirándose, les
ayudará a darse una idea de lo que al otro le gusta, cómo y dónde acariciarlo.

Los juegos preliminares antes de hacer el amor, da más placer para ambos.
Pero muchas veces tratamos de saltarnos los preliminares sin pensar que las
puertas del placer no se abren de repente, ni mucho menos por si solas, así que
necesitamos un ambiente adecuado, una buena conversación, unas caricias y
unos apasionados besos para entrar en el acto.

Formas sensuales de amar a tu pareja


Conéctate con tu yo amoroso, sensual y tierno. Diseña maneras creativas de
amar sensualmente a tu pareja. Deja fluir tu pasión y expresa con apertura y
sinceridad lo que sientes por ella. Cuando te abres a tus propios sentimientos
te das cuenta que tu vida sexual también se expande y enriquece, brindándote
múltiples oportunidades de sentir y experimentar placer de maneras
inesperadas.

Olvida los esquemas y simplemente déjate llevar por el amor y el deseo:

1. Besos y caricias variadas cada día

Distintos besos a lo largo del día, unos tiernos, otros más sensuales y
apasionados. Toda ocasión es oportuna para expresar tu amor y deseo. Caricias
incondicionales sin esperar nada a cambio, tan sólo por el placer de dar.
Caricias que inviten a tu pareja a un encuentro cercano e íntimo. Caricias que
provoquen e inciten a un encuentro primitivo, carnal y apasionado.
Práctica tántrica para la intimidad y la conexión

2. Cocina para el deleite de ambos

El placer de preparar algo para la persona amada, aunque sea sencillo, es un


acto de amor. Prepara el ambiente donde se servirá la comida de manera
especial, y luego alimenta a tu pareja en la boca y deja que ella te alimente a ti.
Elije comidas que puedas tomar con tus dedos, sintiendo la textura, forma y
temperatura de los alimentos cuando tocan los labios amados. Disfruta rozando
suavemente esos labios con tus dedos y luego bésalos. Disfruta del sabor que
tu pareja está disfrutando en sus labios.
3. Respira para intensificar el sexo

Respira al unísono con tu pareja, pero en sentido inverso: inspira cuando ella
espira, espira cuando ella inspira. Siente la alegría de inspirar sus átomos y
moléculas, siente la alegría de que ella inspire tus átomos y moléculas.

Siente cómo todos ellos se funden en ustedes, y ahora son uno parte del otro.
Respirar es crear y recrear la vida.

4. Actos de gentileza y sensualidad

Lava el cabello, afeita el rostro o lava los pies de tu amado(a) con dulzura,
lentitud deliberada y devoción. Si eres quien está siendo consentido, déjate
cuidar por la mirada y manos amorosas de tu pareja. Disfruta dando, disfruta
recibiendo.

5. Baila para él o ella

Danza para tu ser amado, danza con el corazón y el cuerpo. Entrega totalmente
tu expresión corporal y emocional, mirando a los ojos de tu pareja,
directamente y con suavidad mientras danzas. Muéstrate sin velos, con
transparencia. Elije la música que más te inspire, coloca luces tenues y usa ropa
muy ligera. Puedes ir quitándote cada prenda lentamente hasta quedar
desnudo, invita a tu pareja a acercarse a ti, acércate también con lentitud y
abrázense hasta que sus corazones se fundan con lo infinito.

6. Lee y despierta los sentidos eróticos

Lee poesía para tu pareja, para ti, para ambos.Poemas de amor, poemas de
amor apasionado. Lee cuentos o novelas eróticas. Deja que tu voz encarne
todos y cada uno de los sentimientos. Deja que tu pareja también lea y
responda con emoción a tus sentimientos. Lee estando acostados, sintiendo su
cuerpo junto al tuyo, lee junto a tu pareja, sin más ropa que sus pieles
desnudas.

7. Imagina y haz realidad una fantasía sexual

Confía una de tus más anheladas fantasías sexuales a tu ser amado, de manera
espontánea y con intensidad. Detalla cada aspecto de tu fantasía: los
personajes, qué hacen, dónde están, los colores, las formas, los sonidos, los
sabores, las sensaciones, las emociones y las texturas. Invita a tu pareja a
hacer realidad la fantasía, siempre respetando sus límites y sin forzar nada.

8. Expresa con palabras tu amor y deseo

Exprésale a tu pareja con palabras cuánto la amas, cuánto la admiras, cuán


importante es su presencia en tu vida. Dile lo hermosa y atractiva que es.
Detalla en palabras todo lo que te agrada y gusta de tu ser amado. Dile que
cierre sus ojos y escuche tus palabras de amor con el corazón abierto.

9. Velas, incienso y fuego

Haz el amor con tu pareja a la luz de las velas, entre el cálido humo del
incienso. Elige un aroma que guste a los dos. Siente como sus cuerpos se
funden, cómo sus formas reflejan los destellos de la luz de las velas, percibe el
aroma del incienso, percibe el olor del cuerpo de tu ser amado y dile cuánto
amas ese preciso momento junto a él o ella. Dile cuánto amas ese momento
eterno. Deja luego que la fuerza del elemento fuego los lleve a un sexo
primordial y libre, que acelere sus cuerpos y corazones.

Las 4 etapas de la respuesta sexual según Masters y Johnson


Antes de los años 1960 se sabía muy poco sobre cómo respondía el cuerpo a la
excitación sexual y qué reacciones ocurrían en el organismo durante el sexo. En
el año 1966, los sexólogos estadounidenses William Masters y Virginia Johnson
fueron los primeros en dar a conocer al mundo una investigación sobre la
fisiología sexual del ser humano. Para obtener sus resultados, observaron en el
laboratorio más de 10.000 secuencias de actividad sexual en 312 hombres y
382 mujeres.
Comprender los detalles de la respuesta sexual humana desde el punto de vista
fisiológico constituyó un gran avance para la medicina y la sexología. También
derribó muchos mitos y ayudó al tratamiento de las disfunciones sexuales.
Tras analizar todas sus observaciones, Masters y Johnson elaboraron un
modelo de la respuesta sexual que está constituido por 4 fases:
 Excitación
 Meseta
 Orgasmo
 Resolución
Estas 4 fases ocurren tanto en mujeres como hombres, cada quien con sus
distintas características.
Cada fase se caracteriza por un nivel distinto de excitación sexual. Estas fases
no son simples movimientos mecánicos, por el contrario, son influidas por los
pensamientos, las emociones y los valores personales y culturales de cada
individuo.
No siempre se cumple el ciclo completo. Por ejemplo, la excitación puede
disiparse súbitamente si escuchamos sonar el teléfono durante el sexo.
Después, será necesario volver a recuperar la excitación inicial para
experimentar posteriormente un orgasmo.
Durante la respuesta sexual del ser humano ocurren dos reacciones fisiológicas
fundamentales. La primera reacción es la vasoconstricción que implica el
aumento de volumen de sangre en los tejidos de los genitales y de los senos de
la mujer. La segunda reacción es el aumento de la tensión muscular (miotonía),
que consiste en una acumulación de energía en los nervios y músculos de todo el
cuerpo, y no sólo en los genitales.
Si bien existen algunas diferencias entre la respuesta sexual de la mujer y del
hombre, hay una similitud general en múltiples aspectos. Veamos a rasgos
generales en qué consiste cada fase:
1. Excitación
La excitación se produce a partir de la estimulación sexual, a través del
contacto físico: besos, caricias, toques, masajes, etc. La excitación sexual se
produce también mediante estímulos psicológicos: fantasías, recuerdos, ver un
anuncio en la televisión con imágenes sugerentes o leer un libro erótico.
Generalmente es una combinación de ambas. Los 5 sentidos pueden participar
en el proceso de excitación: vista, oído, olfato, tacto y gusto.
Como producto de la excitación el cuerpo experimenta respuestas que lo
preparan para el acto sexual: lubricación vaginal en la mujer y erección del
pene en el hombre.
Lee también: Cómo despertar tus sentidos al placer sensual
2. Meseta
En esta fase se intensifican y mantienen altos niveles de excitación sexual que
preparan el terreno para que luego se produzca el orgasmo. La duración de la
etapa de meseta puede variar mucho: en los hombres que tienen dificultades
para controlar su eyaculación puede ser muy breve. Algunas veces una meseta
breve puede conducir a orgasmos de mucha intensidad. En cambio, una meseta
prolongada y pausada puede generar una experiencia erótica tan plena y
satisfactoria en sí misma, que la meta por alcanzar el orgasmo pierde
relevancia.
3. Orgasmo
Cuando se avanza en la fase de meseta y la estimulación sexual es efectiva, se
llega a un punto donde el cuerpo libera la tensión acumulada. Esto ocurre en la
cima de la excitación sexual y se produce el orgasmo. Durante el orgasmo se
producen contracciones musculares rítmicas que generan una intensa y
placentera sensación física y psicológica, seguida de un rápido relajamiento.
Desde el punto de vista biológico, el orgasmo es la fase más corta del ciclo de
la respuesta sexual y dura unos pocos segundos.
Lee también:
Qué es el orgasmo
Cómo es el orgasmo en la mujer
Cómo es el orgasmo en el hombre
4. Resolución
Después del orgasmo, el cuerpo retorna al estado normal de no estimulación.
Los órganos y tejidos vuelven a recobrar su tamaño y posición habitual. Se
invierten todas las alteraciones anatómicas y fisiológicas que ocurrieron
durante la etapa de excitación y meseta. Si la excitación sexual ha sido intensa
pero no se ha producido el orgasmo, la fase de resolución puede tomar más
tiempo.

Respuesta sexual femenina según Masters y Johnson


Los sexólogos Masters y Johnson fueron los primeros en estudiar en el
laboratorio la respuesta sexual de las personas desde el punto de vista
anatómico y fisiológico. Propusieron un modelo de la respuesta sexual humana
que tiene 4 fases: excitación, meseta, orgasmo y resolución.
A continuación, conocerás en más detalles los cambios que ocurren en el
organismo de una mujer durante el sexo. Recuerda que este modelo es sólo un
punto de referencia, y si no se corresponde exactamente con tu respuesta
sexual, no debe ser motivo de preocupación. Ante cualquier duda, consulta con
tu médico.
Las 4 fases de la respuesta sexual en la mujer
Fase 1 - Excitación
La lubricación vaginal es la primera señal de excitación sexual en la mujer. Esto
se inicia entre 10 y 30 segundos después que comienza la estimulación sexual,
que puede ser física (besos, caricias, toques) o psicológica (fantasías o
pensamientos eróticos). Otros cambios que ocurren son los siguientes:
Los labios de la vulva se agrandan y abren por efecto de la vasoconstricción.
El clítoris también aumenta de tamaño.
Los pezones se tornan erectos, producto de las contracciones de pequeñas
fibras musculares.
Los dos tercios interiores de la vagina se expanden.
El útero es empujado hacia arriba, hecho que facilita la penetración.
En una fase más avanzada de la excitación, puede producirse una leve
agrandamiento de los senos, por efecto de la vasoconstricción
Fase 2 - Meseta
Durante esta etapa se intensifican y mantienen los niveles de excitación
sexual. Los siguientes cambios fisiológicos suceden:
Gran vasoconstricción en el tercio interior de la vagina que origina hinchazón
de los tejidos.
Esto hace que se estreche en un 30% o más la abertura vaginal y el primer
tercio de la vagina.
Los dos tercios interiores de la vagina se expanden más y al mismo tiempo el
útero se eleva.
Los labios internos se agrandan mucho más debido al flujo de sangre,
triplicando su grosor.
El clítoris se retrae dentro del hueso púbico y queda oculto entre los labios.
La separación de los labios mayores facilita el acceso a la abertura vaginal.
Los labios adquieren un tono que va del rosa, al rojo encendido o color vinoso
oscuro.
Se agrandan aún más los senos y también la areola mamaria.
Suele aparecer rubor en la piel desde la parte superior del pecho hasta el
abdomen. También puede verse en otras zonas del cuerpo.
Suele haber aceleración del ritmo cardíaco, la respiración es más rápida y
aumenta la presión sanguínea.
Fase 3 - Orgasmo
Después de un período sostenido de excitación se libera la tensión sexual
acumulada y sobreviene el orgasmo. El orgasmo femenino se caracteriza por:
Contracciones rítmicas y simultáneas de la vagina, útero y esfínter anal.
Las primeras contracciones son intensas y muy seguidas, luego van
disminuyendo en intensidad y duración.
El orgasmo es una respuesta total del cuerpo, por lo que durante esta etapa se
contraen también otros músculos del cuerpo. Puede producirse señales de
rigidez en el cuerpo y rostro
El rubor sexual alcanza su máxima intensidad durante el orgasmo.
Lee también: Cómo es el orgasmo en la mujer
Fase 4 - Resolución
Si cesa la estimulación sexual, la anatomía y fisiología femenina retornan al
estado de inicial.
Por efecto de las contracciones del orgasmo se extrae la sangre de los tejidos
y desaparece la plataforma orgásmica.
El útero regresa a su posición de reposo.
El clítoris recobra su tamaño y posición habitual.
La vagina reduce su anchura y longitud.
Disminuye el tamaño de los senos y de la areola.
Durante esta fase, la estimulación del clítoris, pezones o vagina puede ser
irritante o molesta.
Respuesta sexual masculina según Masters y Johnson
La respuesta sexual masculina fue estudiada en detalle por los sexólogos
Masters y Johnson. Durante cada fase del ciclo de respuesta sexual -
excitación, meseta, orgasmo y resolución - se observan distintos cambios en la
anatomía y fisiología del hombre. A continuación encontrarás las principales
señales de respuesta sexual masculina en cada fase:

Las 4 fases de la respuesta sexual en el hombre


Fase 1 - Excitación
Producto de la estimulación sexual - física o por medio de fantasías, imágenes
o recuerdos - se genera la excitación sexual. En el hombre, el signo más visible
de excitación es la erección del pene, que suele ocurrir a los pocos segundos de
iniciada la estimulación sexual. La erección ocurre cuando la sangre llega
rápidamente y llena los cuerpos cavernosos del pene. Otras señales son las
siguientes:
Los testículos se acercan más al cuerpo.
Las arrugas y pliegues del escroto se van alisando, poco a poco.
Más avanzada la excitación sexual, los testículos aumentan ligeramente de
tamaño.
Algunos hombres experimentan erección de los pezones.
Lee también: Cómo se produce la erección del pene
Fase 2 - Meseta
Al intensificarse y mantenerse la excitación sexual durante la etapa de
meseta, en el hombre ocurren los siguientes cambios:
Aumenta levemente el tamaño de la cabeza del pene.
Toda esta zona adquiere un color más oscuro debido a la acumulación de
sangre.
La vasoconstricción también hace que los testículos se hinchen, aumentando en
un 5% de su tamaño.
A medida que la tensión sexual se intensifica, los testículos se elevan más,
hacia el cuerpo. Su elevación total indica la inminencia del orgasmo.
En ocasiones, aparece una pequeña cantidad de líquido transparente por la
uretra. Este fluido es segregado por las glándulas de Cowper y puede contener
también algunos espermatozoides.
El hombre puede notar una sensación de calor o presión interna, en la zona de
la próstata y las vesículas seminales.
A veces se acelera el ritmo cardíaco, la respiración es más rápida y hay un
aumento en la presión sanguínea.
Lee también: Guía para conocer la anatomía sexual masculina
Fase 3 - Orgasmo
Si la estimulación sexual continúa y es efectiva se produce el orgasmo, que es
la liberación de la tensión sexual acumulada en el cuerpo. El orgasmo masculino
tiene dos etapas diferenciadas:
El hombre experimenta una sensación de que la eyaculación es inevitable. Esto
ocurre justo cuando se inician las contracciones que van impulsando el semen
desde los distintos órganos sexuales internos - vasos deferentes, próstata y
vesículas seminales - hacia la uretra.
En la segunda etapa del orgasmo masculino, las contracciones de la próstata,
uretra y pene hacen que el semen sea expulsado por la punta del pene. Esto es
la eyaculación.
Durante el orgasmo se contraen también otros músculos, produciendo una
rigidez momentánea en el cuerpo y el rostro.
Fase 4 - Resolución
Los órganos sexuales y la fisiología masculina vuelven al estado que tenían
antes de ocurrir la excitación sexual. Inmediatamente después de la
eyaculación, el hombre experimenta un período 'refractario', es decir, un
espacio de tiempo para recobrar su estado original aunque en este tiempo suele
pasar lo siguiente:
 La duración del período refractario puede variar desde unos minutos
hasta varias horas.
 Durante este tiempo es imposible tener otro orgasmo o eyacular de
nuevo.
 Se da una pérdida parcial de la erección.
 A veces se mantiene una erección parcial o completa que por lo general
desaparece.
 Disminuye el tamaño de los testículos, se alejan del cuerpo y vuelven al
interior del escroto.
Comunicación para expresar amor y cumplir sus deseos sexuales

Este ejercicio lo puedes hacer tanto con una pareja estable como con
una pareja con quien estás comenzando, han tenido intimidad sexual, y quieres
lograr mayor conexión. Ambos tienen que estar de acuerdo, sentirse
enamorados (no es una manera para que el otro se enamore de ti) y saber de
qué de trata el ejercicio, ya que requiere de cierta audacia para mostrarse
vulnerables. Necesitarán expresar sus sentimientos, su amor y aprecio entre
sí. A la vez, tendrán la oportunidad de pedir al otro que haga realidad alguno de
sus deseos sexuales.
Hagan una cita y aparten al menos 3 horas para estar juntos. Las
siguientes son sólo algunas ideas que ustedes pueden variar según la inspiración
se los indique. Recuerden agregar una dosis de buen humor, diversión,
confianza, pasión, ternura y autenticidad.

Agradeciendo a tu pareja paso a paso


1. Busquen un lugar donde puedan estar a solas y sin ser interrumpidos.
Acondicionen el lugar con velas, flores, música sensual y agradable, coloquen en
bandejas algo de comida (por ejemplo, pan, quesos, frutas en trozos, nueces,
chocolate), agua, vino o champán.
2. Si lo desean, pueden tomar una ducha o baño relajante juntos. Si la energía
del momento lo pide, hagan el amor de manera suave y lenta, o de forma rápida
e intensa, según de lo indique el deseo. Si sólo quieren estar cerca y abrazados,
quédense así por unos minutos.
3. Ha llegado el momento de expresar con palabras su amor y agradecimiento
hacia el otro. Puedes simplemente decirlo espontáneamente, o leer una frase o
un poema dedicado a esta persona especial en tu vida.
4. Ahora exprésale a tu pareja qué amas de ella, en cuanto a forma de ser,
aquellas cualidades intrínsecas de ella que te hacen sentir amor e ilusión.
Por ejemplo, “Amo tu manera de ver la vida, amo como tratas con respeto a las
personas, amo como me sonríes y miras todas las mañanas al despertar, amo
cuando me preparas un delicioso desayuno”.
5. Es tiempo de decir qué adoras del cuerpo de tu pareja, de su forma de hacer
el amor. Sé bien específico y resalta lo positivo. Por ejemplo, “Adoro tu
espalda, me encantan tus caderas/senos, me enloquece de pasión cuando me
penetras/te penetro, ese movimiento en tus caderas durante el sexo es tan
excitante que siempre quiero más”.
Usa palabras como las anteriores o un lenguaje más erótico, provocativo o
subido de tono. Todo se vale para expresar lo bien que nuestra pareja nos hace
sentir en la intimidad sexual.
6. A continuación pídele a tu pareja que te diga 3 deseos o fantasías sexuales
suyos que quisiera que tú hagas realidad. Por ejemplo, “Quiero 10 minutos de
sexo oral delicioso y apasionado, quiero que me beses desde la cabeza hasta los
pies sin dejar un espacio sin besar, quiero actuarmi fantasía sexual de seducir
a mi jefe, quiero probar esta posición sexual, quiero hacer el amor sobre la
alfombra”. Debes elegir y hacer realidad al menos uno de los deseos de tu
pareja.
Si quieres o te sientes cómodo complaciendo sus 3 deseos, puede hacerlo, pero
no se trata de una competencia, ni te sientas mal si tu pareja sólo complace uno
de tus deseos cuando sea tu turno de recibir.
7. Para finalizar, hagan el amor libre y espontáneamente, o sencillamente
permanezcan abrazados, disfrutando de la intimidad y la conexión

Los senos, la clave hacia el orgasmo femenino

Las diferencias entre hombre y mujer tienen carácter complementario. Todo lo


que sea positivo en el cuerpo femenino será negativo en el cuerpo masculino, y
todo lo que sea positivo en el cuerpo del hombre será negativo en el cuerpo de
la mujer.

Los polos positivos son los senos en la mujer y el pene en el hombre. Los polos
negativos son la vagina en la mujer y el pecho en el hombre. Según
el Tantra cuando la pareja se funde en un profundo orgasmo se convierten en
un solo organismo, ya que en ese momento lo positivo se encuentra con lo
negativo (el pene con la vagina), y lo negativo se encuentra con lo positivo (el
pecho del hombre con los senos de la mujer), formando un sólo circuito de
energía electromagnética.
Los senos son la clave para que la mujer alcance el orgasmo. La medicina
occidental considera básicamente a los senos como caracteres sexuales
secundarios y órganos para la lactancia, pero no se menciona su dimensión
erótica. En este sentido, la psicoanalista y ginecóloga francesa
DanieleFlaumenbaum (2006, p.59) hace una interesante contribución:
Como todos los demás orificios del cuerpo, los senos tienen una función que es
tanto material como vibratoria. En su función material, producen leche y son
entonces mamas nutricias. Pero los senos son también órganos de comunicación
que emiten y reciben energía. Acariciar los senos repercute en el sexo. Tienen,
entonces, una función femenina, energética y sensual.
Las enseñanzas tántricas asumen que el vínculo entre los senos (polo positivo
de la mujer) y la vagina (polo negativo de la mujer) se produce a través del eje
de magnetismo entre ambos polos.

Activa el potencial sexual de tus senos

Debido a que la energía sólo puede producirse en el polo positivo, el


tantraconsidera que los senos son la clave de los orgasmos femeninos y
esenciales para que la mujer experimente el éxtasis sexual. Esto significa que
la energía sexual es activada en el polo positivo (los senos) antes de que fluya
hacia el polo negativo (la vagina). Cuando los senos desbordan de energía se
produce una resonancia vibratoria en la vagina.
Entonces verdaderamente la mujer se encontrará receptiva hacia el acto
sexual, especialmente hacia la penetración, y mostrará un profundo deseo de
hacer el amor.

Aunque la vagina es el punto de entrada físico al sexo, el portal energético


hacia la sexualidad femenina son los senos, y por ello hay que integrarlos de
manera consciente y amorosa al juego amoroso. Los pezones, extremadamente
vivos y sensibles, tienen la capacidad de emitir e irradiar energía. Son el
equivalente a la cabeza del pene masculino.
Es muy importante que como mujer aceptes y ames tu senos, ya que son los
“agentes activos” de tu energía sexual femenina. Sentirte mal respecto a tus
senos por su tamaño, forma o apariencia sólo generará tensión y no podrás
percibir las delicadas sensaciones internas que ellos te pueden brindar. Para
conectarte con tus senos comienza a sentirlos desde adentro, con intención
relajada, manteniendo la atención en ambos senos a la vez. Ámalos y acéptalos
como son. Los pensamientos negativos te separan de sus cualidades femeninas.
Las mujeres que han sufrido heridas afectivas, traumas infantiles o sexuales, y
tratos bruscos en sus senos pueden tener poca sensibilidad en ellos ya que su
conexión energética se ha bloqueado.

Existe poder en tus senos, son energía que emana de ti directamente desde el
amor, ya que ellos están conectados con el corazón. Ahora es posible entender
mejor por qué para la mujer la presencia del afecto suele ser necesaria para
una vida sexual satisfactoria.
La forma de tocar y acariciar los senos hace la diferencia, y cada mujer es
distinta, por ello, pregúntale a tu pareja qué prefiere y qué le disgusta. Un
contacto brusco o “mecánico” podría enfriar o replegar completamente la
energía sexual de la mujer. Enséñale a tu pareja a tratar tus senos con amor y
respeto. Muéstrale cómo debe tocarte los senos de la forma como a ti te
gusta.
De acuerdo al Tantra, las caricias en tus senos deberían generar la expansión
de tu energía corporal y no una excitación o estimulación excesiva. Debe
despertar tus sentidos y tu deseo sexual de manera sutil pero poderosa y
profunda, desde el centro de tu ser. Los toques acariciadores y como plumas
pueden producir sensaciones chispeantes, muy sensuales y agradables. Se
recomienda dejar los toques más firmes y fuertes para cuando el acto sexual
esté bastante avanzado y la excitación sea completa. Los pezones en particular
son capaces de resistir toques muy fuertes en ese momento. Mientras haces el
amor, acaríciate los senos lo más que puedas, o deja que tu pareja te acaricie.
Cuando estés disfrutando de esas deliciosas sensaciones, haz contacto con tu
experiencia interna, tus senos conectándote a tu vagina y a la infinidad de
sensaciones que se despiertan en ella. Espíritu y sexualidad se habrán
integrado en una sola unidad, al igual que tú y tu amado(a).
Los cambios de tus pechos durante el sexo

Desde que te comienzas a excitar hasta que llegas al sexo, los seños
cambian así:
Los pezones se endurecen.
Es probablemente el cambio más obvio y conocido. Tus pezones se ponen
rígidos y duros por que el flujo sanguíneo hacia la superficie de piel aumenta, y
esto hace que las fibras musculares pequeñas que están en tus pezones se
contraigan y se endurezcan.

La areola se oscurece.
La areola es ese círculo de tono más oscuro que el resto de tu pecho que se
encuentra alrededor del pezón. Cuando nos excitamos la areola se oscurece
más. Esto se debe que durante el proceso de excitación y las caricias en tus
senos, los vasos sanguíneos cerca del pezón se dilatan, haciendo que llegue
más sangre y por ende, su coloración varía, poniéndose más oscura.

En el sexo, los senos aumentan de tamaño!!!!!


Si, es cierto!. Conforme se eleva el nivel de excitación, el flujo de sangre extra
que llega a los pechos hace que aumenten de tamaño. Hay mujeres a las cuales
les crecen hasta un 25%. Increíble, no? Claro, luego del éxtasis, vuelven a su
tamaño normal. Si no habías notado este cambio, empieza a hacerlo…otra
maravilla del sexo y tus senos.

Conoces acerca del “rubor sexual”?


Lo más seguro es que no. Este rubor se da gracias de nuevo, al aumento de
flujo sanguíneo que desata el sexo y la pasión. Empieza desde el ombligo y
sube hasta nuestros pechos. Este cambio ocurre casi cuando estas llegando
al clímax, por ello, es que talvez no lo has visto… quien se fija en eso, cuando
estas alcanzando unorgasmo!?

Aprender a tocar los senos


Los senos femeninos tienen un gran interés estético, dadas las numerosas
intervenciones quirúrgicas que se practican para realzarlos y embellecerlos.
Hoy día casi todos conocemos mujeres con implantes mamarios. Ciertamente
son órganos privilegiados del cuerpo femenino, sin embargo, en consulta hemos
oído numerosas quejas de mujeres insatisfechas porque su pareja no sabía
acariciarlos.

Pues sí, parece que los senos no siempre tienen el papel erótico que les
corresponde. Según algunas mujeres, no todos los hombres saben
desenvolverse en esa zona. Estas son algunas de lasquejas más frecuentes:

 Es que me los toca fatal

 Me los aprisiona y empuja hacia abajo aplastándolos

 No les dedica nada de tiempo

 Los toca por encima, apenas los roza

 Me los agarra como si los amasara, y sin ningún cuidado les da un


chupetón, y yo todavía no estoy preparada.

Es verdad que no todas las mujeres tienen la misma sensibilidad, ni el mismo


interés por esta zona erótica. Algunas se quejan de excesiva sensibilidad y
tensión mamaria molesta antes de la menstruación, de hecho es uno de los
síntomas del síndrome premenstrual. Sin embargo, la gran mayoría de las
mujeres disfrutan muchísimo de las caricias en los pechos yalgunas llegan a
orgasmar con esta estimulación.
Los senos deben su gran importancia erótica a que son una fuente de placer
femenino y un gran estímulo sensorial para los hombres. Son un temprano
reclamo, no solamente para el bebé, al que le proporciona alimento, calidez y
seguridad; sino también más tarde, en la pubertad. Hay que tener en cuenta
que los senos forman parte de las características sexuales secundarias,
aquellas que marcan el inicio de la madurez sexual. Los adolescentes, chicos y
chicas, perciben de manera más aguda la importancia de los senos: muchas
chicas, con pudor y vergüenza, los esconden con sus hombros caídos. Otras
viven con preocupación el tardío inicio de su aparición. En los chicos, despiertan
un gran interés sexual las chicas que ya los tienen desarrollados.

La estimulación de los pechos activa terminaciones nerviosas, que provocan una


sensación de voluptuosidad en la vulva y la vagina, poniendo en marcha los
mecanismos de excitación femenina: la vagina y la vulva se lubrifican,
preparándose para el orgasmo.

He aquí algunas recomendaciones para que las caricias en los senos resulten
realmente excitantes. Aunque siempre se deben tener en cuenta las
diferencias individuales, es fundamental mantener el contacto y comentar con
la pareja sus preferencias.

 Empezar poco a poco desde la parte externa hasta el pezón, primero


caricias suaves —mucho cuidado con no aplastarlos sobre las costillas—,
besarlos dulcemente, aprisionarlos con las manos y con los dedos ir
rozando el pezón. A algunas mujeres, cuando están muy excitadas, les
gustan que se los chupen con fuerza y les mordisqueen los pezones,
también que los pellizquen. Otras encuentran muy excitante que les den
besos húmedos, que les pasen la lengua por todo el pecho y por los
pezones, que les soplen. Soplar en la superficie húmeda incrementa las
sensaciones y puede resultar muy excitante. Una cuestión a tener en
cuenta es el no centrarse en un solo seno, hay que ir alternando
losperiódicamente.

 Los masajes eróticos en los senos utilizando cremas y aceites también son
un interesante recurso. Es clave crear ambiente: luz adecuada, incienso u
otros aromas, música. Recordar que los humanos elaboramos
cognitivamente los estímulos. Es decir, pasamos los estímulos sensoriales
por el córtex cerebral y les damos significado. Por eso, el resultado de la
estimulación sexual es tan cambiante dependiendo del momento, de la
persona, del lugar, y del estado de ánimo.
 No podemos dejar de mencionar una práctica sexual muy excitante para
los dos, se trata de colocar el pene entre los pechos y oprimirlos para que
quede aprisionado entre ellos. El contacto pene senos realizando
movimientos masturbatorios puede resultar muy erótico.

Nos hemos centrado en los senos femeninos, pero las recomendaciones,


salvando las diferencias anatómicas, también rigen para los hombres, a muchos
también les encanta que les acaricien y les estimulen el pecho y los pezones.

Por qué hombres aman tanto a los senos?


Larry Young y Brian Alexander lo explican en su libro TheChemistryBetweenUs Que la
imagen de un hombre viendo el escote de una mujer se ha explotado tanto que
se considera por muchos como un cliché, sin embargo la fijación de ellos hacia
ese punto de la anatomía femenina es tan real que ha valido numerosas teorías
que intentaron resolver ¿por qué los hombres aman tanto a los senos?

Para revelar la causa, los científicos Larry Young y Brian Alexander publicaron
el libro TheChemistryBetweenUs: Love, Sex and theScience of
Attraction postulando una visión neurocientífica y biológica.

Biológicamente hablando, los senos son una parte extraña de la fisionomía, de


hecho sólo los hombres son los únicos mamíferos machos que se fascinan con
ellos en un contexto sexual. Las mujeres también son las únicas que los
desarrollan en un momento distinto al embarazo. Además somos la única
especie que los acariciamos o estimulamos durante el encuentro sexual,
explican los científicos en una columna escrita en el sitio TheHuffington Post.

Diversas teorías se han propuesto sobre la fijación e importancia de los senos


de las mujeres, pero ellos descartaron una de las más conocidas: los hombres
prefieren los senos grandes por su capacidad para almacenar gran cantidad de
grasa, pero ellos dicen que los hombres no se fijan en ello evolutivamente pues
su esperma es un recurso barato que no les preocupa cuidar.

Young y Alexander sugieren que sólo hay una explicación posible: la del vínculo
de una madre con su bebé, pues cuando una mujer da a luz, el recién nacido le
dedicará algunas manipulaciones bastante elaboradas a los pechos de su madre.
Esta estimulación envía señales a lo largo de los nervios y al cerebro, para
liberar el neurotransmisor llamado oxitocina desde el hipotálamo del cerebro,
encargada de la relación de apego con el bebé.
La oxitocina también hace que la atención de la madre se centre en su bebé,
quien se convierte en la cosa más importante del mundo. La oxitocina, que actúa
de manera concertada con la dopamina, también ayuda a imprimir la cara del
recién nacido, el olor y los sonidos en el circuito de recompensa de la madre,
por lo que si enferma, fomenta los esfuerzos para hacerlo sentir bien.

Este vínculo no es sólo el más bello de todos los lazos sociales, sino que también
puede ser la más duradera, que dura toda la vida”, escriben en su artículo.

Los autores proponen que incluso este vínculo es el que nos impulsó a tener
sexo cara a cara, mirando a los ojos del otro.

Creemos que este capricho de la sexualidad humana ha evolucionado para


explotar los antiguos circuitos cerebrales de unión madre-hijo como una
manera de ayudar a crear lazos entre los amantes, pues al estimular los senos
en el acto sexual se libera oxitocina y dopamina que ayudan a crear una
asociación de la cara del amante y los ojos con las sensaciones placenteras, la
construcción de un enlace en el cerebro de las mujeres”, afirmaron.

Así que puedes bromear todo lo que quieras, pero nuestra fascinación con los
senos, lejos de ser raro, tiene un trasfondo evolutivo inconsciente que nos
impulsa a activar los circuitos de unión de gran alcance que ayudan a crear un
vínculo amoroso, cariñoso.

La importancia del sexo oral

El sexo no solo es una forma de obtener placer, se trata también de un aspecto


fundamental en la vida de pareja que refleja en gran medida la salud de la
misma, no por nada cuando la relación comienza a tener problemas
importantes la intimidad disminuye o desaparece. A pesar de eso muchas
personas continúan viendo este acto como algo ligado únicamente al placer, por
eso en unComo.com te explicamos cuál es la importancia del sexo en la pareja.

Cuando se trata del sexo, no siempre se debe ir “directo” al grano, porque las
mujeres necesitan más tiempo para llegar al orgasmo y para ello están los
juegos previos y el sexo oral.

Según YunilcaBrett, el sexo oral es preciosamente sexo por estimulación. De


las mujeres hacia los hombres se llama felación y de los hombres hacia las
mujeres cunnilingus. Ambas son una práctica sexual en la que se estimulan los
órganos genitales con los labios y la lengua.
Durante el sexo oral se puede chupar o lamer el pene, el escroto y la vagina con
la boca, la lengua y los labios.

Existen personas a las que les gusta hacer y no recibir o viceversa, cuando se
trata de una relación es importante que ambos estén de acuerdo y no obligadas
para que puedan disfrutar el acto al máximo.

Para el hombre, el sexo oral es un poco más morboso que para las mujeres. Para
ellas es necesario porque necesitan más estimulación para llegar al orgasmo, es
por ello que te daremos algunos “tips” para que llenes a tu chica de placer y la
hagas gemir.

El sexo oral es una de las prácticas más placenteras que puede ofrecernos
nuestro cuerpo cuando jugamos íntimamente. Y así como son muchas las
mujeres que quizás rehúyen la posibilidad de que jueguen con sus genitales, a la
mayoría de hombres les encanta que jueguen oralmente con su
pene.Posiblemente el juego que tiene la boca y la lengua, la movilidad, las
posibilidades que hay en esta parte del cuerpo no es la misma que en la vagina o
en el ano. Eso no significa que una sea peor que la otra, sencillamente ofrece
distintas posibilidades.
En el espacio que dedicamos al sexo oral a la mujer dijimos que uno de los
requisitos principales era no correr, ir lentos y no ir directamente a la zona
genital. ¿Sirve la misma norma para un hombre? ¿Qué pensáis?

Estrategias de sexo oral para ella


El sexo oral para ellas es una práctica erótica que consiste en acariciar los
genitales femeninos con la boca, lengua y dientes. Se le llama
también cunnilingus, que deriva de dos palabras en latín: cunnus (vulva) y
lingere (lamer). El sexo oral puede ser muy placentero para la pareja que lo
comparte, porque es más suave e íntimo que la penetración. Tanto recibir como
dar caricias orales es muy sensual y excitante. Además, suele ser un reflejo
de confianza e intimidad entre ambos.
Cuando durante el sexo oral te dejas llevar por la pasión e inspiración que tu
compañera te provoca, tu boca lamerá, frotará, chupará y dará mordiscos, todo
ello con distintos grados de intensidad y según el momento lo requiera. Cuando
verdaderamente disfrutas del sexo oral con tu pareja te agrada todo de ello:
sabores, aromas, cercanía, contacto, calor, humedad, texturas y formas. Todo
es delicioso y es una experiencia multisensorial. Entonces tu boca se moverá
hábilmente por los distintos lugares visibles y secretos de la anatomía sexual
femenina.
Los lugares claves que puedes acariciar durante el sexo oral son la vulva en su
totalidad: monte púbico, labios, clítoris, entrada de la vagina y perineo. Algunas
personas también incluyen la abertura anal durante sus sesiones de sexo oral.
Cada una de estas partes es sensible a la estimulación sexual y por ello se les
llama zonas erógenas. Sin embargo, el clítoris es la zona que tiene más
terminaciones nerviosas - inclusive más que el pene - y es allí donde puedes
aprovechar ese potencial para regalar a tu compañera elevadas dosis de placer
y éxtasis sexual.

Preparativos para que sea siempre una experiencia agradable


 Una ducha rápida o un sensual baño juntos eliminarán cualquier idea de
que los genitales femeninos tendrán un olor y sabor poco agradables.
Este temor lo pueden tener ambos.
 Enciende una vela para que puedas ver a tu pareja, pero lo
suficientemente sutil para que ella no se sienta expuesta. Recuerda que
los genitales femeninos no se suelen mostrar, y se les ha enseñado a los
mujeres a mantenerlos "protegidos". Por ello, el sexo oral requiere que
tu compañera confíe en ti.
 Ella pudiera pensar que no te gustan sus genitales, que no los encuentras
hermosos y que no los querrás besar ni acariciar. Por ello, es muy
importante que le expreses con palabras, gestos, sonidos y susurros
cuánto te gustan, agradan y excitan sus partes más íntimas. Dile lo bien
que se siente, lo bien que ella sabe, lo mucho que te gusta su aroma
femenino más íntimo. Lo delicioso que es todo esto para ti.
 De esta manera, ella estará más receptiva y podrá entregarse más
plenamente durante el sexo oral.
 Si eres quien está recibiendo sexo oral, ten presente que tu pareja se
sentirá más amada y unida a ti si después - o cuando sea el mejor
momento - tú también le obsequies una apasionada sesión de sexo oral,
especial para él.
 Puedes comunicarle a tu pareja qué caricias y movimientos te gustan
más, y también pedirle que te estimule de cierta forma. Hazlo sin perder
la conexión con el placer que estás sintiendo. Jamás como una crítica.

Sexo oral inolvidable para ella


1. Antes de descender con tu boca hacia los genitales de ella, acarícialos con
tus manos.
Hazlo con delicadeza, suavidad y erotismo. Este gesto, aunque íntimo, es un
preludio para entrar en confianza y luego continuar con el sexo oral. Prueba
también estas caricias para ella inspiradas en el Kama Sutra que sirven para
despertar sutil e intensamente el deseo femenino.
2. Acerca luego tu boca hacia su pelvis y besa su ombligo para luego ir
descendiendo con suaves besos hasta llegar a sus caderas, ingles y finalmente
sus genitales. Besa toda su área genital sin detenerte en nada en particular.
Familiarízate con el terreno.
3. Luego, deja que tu inspiración te guíe. Tal vez puedas comenzar lamiendo un
poco el capuchón del clítoris, siempre con suavidad al inicio.
4. Luego, podrías descorrer suavemente los labios externos para pasar tu
lengua suave y sensualmente entre ellos y los labios internos.
5. Después, haz pequeños movimientos de succión cerca del clítoris.
6. Continúa con toques en el clítoris con tu lengua. Luego afila tu lengua un poco
para que estos movimientos sean más intensos y estimulantes.
7. Dependiendo de las reacciones de ella - cada mujer es un mundo - acércate a
la entrada de la vagina y acaricia con tu lengua toda esa zona, rodeando la
entrada con tu lengua. Pero todavía no hagas movimientos de penetración con
ella. Haz que tu compañera espere un poco más. Esto la excitará aún más.
8. Regresa y estimula con tu boca, lengua y dientes los labios internos y
externos. Sube hasta el monte púbico.
9. Concéntrate después en el clítoris y haz allí distintos movimientos también
con tu lengua y boca.
10. Desciende hacia la abertura vaginal y utiliza tu lengua para
realizar movimientos similares a los de penetración.
11. Regresa al clítoris, y mientras lo estimulas con tu lengua, introduce uno o
dos dedos en su vagina, y realiza caricias y movimientos allí dentro para
estimular su punto G y otras zonas sensibles en la vagina. Para muchas mujeres,
esta estimulación simultánea del clítoris de manera oral junto con las caricias
de penetración - con los dedos o algún juguete sexual - es intensamente
placentera.
12. Continúa creando tus propios movimientos a partir de las reacciones de tu
compañera. Ella podría o no llegar al orgasmo, pero sin duda habrá alcanzado
increibles niveles de placer sensual íntimo y erótico junto a ti.

Sexo oral inolvidable para él


Aunque no se suele empezar por el sexo oral, el contacto directo con los
genitales suele ser bien aceptado

 No es necesario que el pene esté en erección para iniciar el sexo oral, se


puede lamer aunque esté en estado de reposo
 Al pasar por la zona genital, es importante no olvidar a los vecinos del
pene... los testículos. Ala mayoría de hombres suele gustarles la
estimulación testicular mientras reciben estimulación del pene.
 Para aumentar las ganas y hacer “agonizar” un poco al hombre, puede ser
una buena idea empezar muy lentamente
 Y se puede combinar con ritmo más acelerado para aumentar la pasión
 Por lo que, la combinación de ritmos siempre es bien recibida
 -No olvidemos las zonas de contacto: el tronco del pene es importante y
la zona más sensible suele ser el glande. Combinar la estimulación oral de
ambas zonas es importante.
 -Tipo de presión: la boca se cierra y se abre y podemos jugar con
distintos ángulos de obertura de la boca para ejercer más o menos
presión sobre el pene.

Tics al realizar sexo oral al hombre


La lengua
¿Qué función tiene la lengua? ¿Qué relación existe con la excitación de tu
pareja? La lengua suele ser más húmeda, suave, ágil y calientita que las manos y
el pene. Todo esto va ayudar a que tu chico logre excitarse y acelere su
respuesta erótica. Maneja tu lengua a través de caricias suaves, más
descuidadas y resbalositas: lamidas largas y prolongadas.

Libertad para recibir


¿Tu chico es siempre quién busca estimularte para que llegues al orgasmo?
¡Ahora es su turno! Esta práctica le da la oportunidad de concentrarse en su
propio placer: se acuesta y recibe, enfocando sus energías y erotismo a su
experiencia sexual. Llega tu pareja de un largo día de trabajo…¡Consiéntelo!
Este momento se trata de él.

Ten el control
¿Cansada de no tener el control en la cama? Ahora es tu oportunidad. El BJ te
da un momento de intimidad máxima: tienes el control de su sexo, la posibilidad
de ser dueña de los movimientos, intensidades y de su orgasmo. Muestra tu
dominio con un gran sexo oral en el que le demuestres tu seguridad y confianza.
¡Le encantará!

Disfrútalo
Es muy importante que proyectes en tu pareja lo mucho que te excita su pene.
Tu pareja sentirá mucha virilidad y reconocimiento de tu parte al saber que te
excita el hecho de introducirlo a tu boca. Es importante que vayas con cierto
ritmo con tu boca de lento a rápido utilizando tu mano para que no
experimentes la sensación reflejo de vómito. ¡Un total turn off!

Posición de manos
Cuando estés haciendo el BJ, toma el pene con una mano lo más cerca de sus
testículos que puedas y aprieta un poco, con la otra mano acarícialo mientras le
pasas la lengua. El detener el pene con una mano te ayudará a evitar que se
vaya muy adentro y no sientas que te ahogas.

Usa tu boca completa


Haz una O con tu boca y lentamente lleva su pene hacia tu paladar y hacia tu
garganta, parte con movimientos cortos y algunos largos entre medio, en los
movimientos largos trata de llevar su pene lo más adentro de tu boca que
puedas. Debes usar tu lengua para ejercer presión y poder concentrarte en
abrir la boca.

Entra en ritmo
Seguramente los primeros movimientos con tu boca de arriba hacia abajo y con
tu mano serán lentos. Conforme vayas viendo que tu pareja se va excitando y te
va pidiendo que exista más tensión en tu boca y mano es el momento ideal para
acelerar. Ejerce presión tanto al meterlo como al sacarlo de tu boca. Tú
sentirás y observarás como cada momento él va logrando sentir más placer y
excitarse hasta eyacular.

Déjate llevar
No veas el sexo oral como algo mecánico. Entre más natural sea más experta te
sentirá. Cierra los ojos unos momentos y relájate. Trata de conectarte con tu
pareja, excítate al verlo excitado. En ocasiones abre los ojos mostrándole que
estás disfrutando el momento.
Cuida la lubricación
No des por hecho que los hombres no necesitan una buena lubricación. De lo
contrario tu mano puede llegar a raspar y lastimar, por lo que no olvides
rociarla con saliva. Ayudará a que los movimientos resbalen y sean más
placenteros para él. Así cuando utilices tu boca asegúrate que exista un monto
suficiente de saliva para estimular su pene.

Qué hacer si el sabor o el olor no te gustan


Que esta situación no sea el pretexto perfecto para no gozar de un buen sexo
oral. ¡No te preocupes! Le haz propuesto tomar una ducha juntos mientras le
practicas un BJ. El que rocíe agua, o lo lave previamente con jabón mantendrán
un sabor neutro. Otra opción es utilizar un ORAL JOY, una crema artificial de
distintos sabores que endulzan el sabor del pene. El gusto y la fragancia
tendrán un impacto erótico en ti. ¡Pruébalo!

Eyaculación
Es de gustos y opcional. Cada quien tiene su límite sexual. Lo importante es
cómo y con qué te sientes cómoda. Para muchas parejas es aceptable y
excitante el que tu pareja eyacule en su boca. Si tú no deseas incluirla como
parte del sexo oral, acuerda de antemano que cuando él este en el momento del
orgasmo te avise para retirar tu boca.

Toma tus precauciones


Aunque no lo creas también con el sexo oral puedes infectarte del VIH.
Muchos llegan a tener sexo oral en lugar de llegar al coito por el mito de no
poder contraer una infección con esta práctica. ¡Ojo! Sí existe riesgo de
transmitir o contraer VIH. Este virus puede entrar al torrente sanguíneo a
través de pequeñas heridas en la piel de la boca o de los genitales. Recuerda
utilizar condón cada vez que practiques sexo oral.

Práctica el sexo oral de manera segura


Durante el sexo oral puedes adquirir y contagiar una enfermedad de
transmisión sexual. Por ello, sólo practica sexo oral sin protección si
verdaderamente conocer la salud sexual de tu pareja y si estás en una relación
monógama. Si tienes múltiples parejas sexuales es imprescindible que cubras la
vulva con una banda de látex antes de dar o recibir sexo oral en esa zona.
Problemas sexuales comunes de pareja

¿Por mucho que te esfuerzas no logras conseguir un orgasmo cuando haces el


amor? ¿Eyaculas demasiado pronto y tu pareja se siente frustrada? ¿No
consigues una erección total? Frigidez, falta de libido,eyaculación precoz,
vaginismo, impotencia… todos estos son nombres de problemas sexuales muy
comunes entre hombres y mujeres. Conocerlos es un paso más para poder
tratarlos, por eso voy a contarte cuáles son y cómo puedes ayudar a
solucionarlos.
Causas de los problemas sexuales más comunes
Los problemas sexuales tienen dos causas diferentes. Las causas físicas y las
emocionales. A veces, las emociones son tan importantes que acaban afectando
a tu respuesta sexual física. Por ejemplo, puedes pensar que el acto sexual
empieza sintiendo deseo, lo que hará que te excites y termines con un orgasmo,
pero esto no es siempre así. Esta sería la manera en que los hombres responden
sexualmente, pero las mujeres son diferentes. Ellas necesitan primero una
motivación emocional, sentirse amadas, seducidas o deseadas, entonces
sentirán deseo físico.

Si una mujer no siente que "todo está bien" con su pareja, podría no responder
sexualmente . Los varones pueden separar mucho más fácilmente estos dos
aspectos físico y emocional.

Entonces, dentro de los problemas sexuales más frecuentes en las parejas,


tenemos losproblemas "de pareja", asuntos no resueltos que afectan a la vida
sexual porque producen una falta de libido. Enojos, disputas, disgustos,
indiferencia durante el día pueden causar que por la noche ellas no estén
dispuestas al sexo, mientras ellos, muchas veces, encuentran solución a estos
conflictos precisamente en la cama.

Los miedos son otro factor importante en los problemas sexuales. Miedos al
embarazo, miedos al dolor físico, miedos a no cumplir en la cama. Temores no
compartidos que inhiben a la hora del sexo. Buscar información juntos y
compartirla puede servir de ayuda. Hay casos en los que habrá que acudir a un
sexólogo profesional porque no podemos encontrar las causas de nuestros
problemas tan fácilmente.
Cuáles son los problemas sexuales más comunes en la pareja
 Frigidez: con esta palabra se abarca la incapacidad de la mujer para
sentir placer al hacer el amor. La frigidez no impide que la mujer se
lubrique y todo funcione perfectamente desde el punto de vista
anatómico. El problema es que no hay goce. Generalmente las causas de
la frigidez son psicológicas y hay que profundizar bastante en el tema de
la mano de un profesional. Miedos, fobias, depresión, desapego emocional
son varios de los detonantes para la frigidez.
 Impotencia: la incapacidad para conseguir una erección completa y
satisfactoria se llama impotencia. El pene no se irriga por completo y no
hay erección, con lo cual no se puede llevar a cabo una penetración. El
varón impotente sí puede tener un orgasmo, pero su pene se mantiene
flácido. Lo primero que hay que hacer es consultar este tema con un
médico profesional que, una vez descartada alguna causa física, lo
derivará a un sexólogo.
 Eyaculación precoz: en la eyaculación precoz sí hay erección y
penetración pero la eyaculación es muy rápida y generalmente no da
tiempo a que la mujer tenga su orgasmo. La eyaculación precoz provoca
sentimientos de frustración en la pareja y debe ser consultada con un
profesional.
 Eyaculación retardada: es exactamente el caso contrario al anterior. El
varón tiene erección y se produce la penetración pero la eyaculación no
llega nunca o tarda demasiado tiempo en llegar.
 Dispaureunia: es dolor eyaculatorio y posteyaculatorio en el hombre, y el
vaginismo en la mujer. Esto es un espasmo involuntario de los músculos
que rodean la entrada vaginal o los músculos cremasteriscos en el
hombre, que oprimen los testículos, produciendo un intenso dolor ante la
penetración en el caso de las mujeres y en la eyaculación en el caso de
los hombres.
 Niveles hormonales bajos: las mujeres sufren variaciones en su libido, o
deseo sexual. Situaciones como el embarazo o la menopausia, incluso el
periodo menstrual pueden afectar al deseo sexual. Existen unas
hormonas llamadas andrógenos y estrógenos, cuando estas están
demasiado bajas en las mujeres, disminuye el deseo sexual. Algunas
operaciones quirúrgicas como la extracción de los ovarios, o el uso de
píldoras anticonceptivas, y por supuesto la menopausia pueden causar
disminución de andrógenos y resequedad vaginal y dolor en las relaciones
sexuales. En los hombres, la disminución de la hormona testosterona
puede provocar una falta de deseo evidente.

Cómo enfrentar un problema sexual


Habría una multitud más de problemas para analizar a fondo y que son menos
comunes como la aversión sexual, los problemas de identidad sexual o las
parafilias.
En todo caso lo primero que hay que hacer es conversar en la pareja acerca de
lo que nos está ocurriendo, recordar que los problemas sexuales no implican
necesariamente falta de amor por parte del compañero, acudir juntos a un
profesional de la medicina y si no hay causas orgánicas que sean la raíz del
problema, sería muy aconsejable acudir a un sexólogo para hacer un
tratamiento de pareja , los resultados son satisfactorios si cooperan en la
terapia.

Qué hacer si tu esposo perdió el deseo sexual


La falta de deseo sexual en los hombres es uno de los problemas
matrimoniales más comunes y menos discutidos. Son pocos los varones que
aceptan acudir a la consulta de un profesional para solucionar este problema.
La mayoría de los que acuden, lo hacen instados por sus compañeras porque
este tema, no tratado, puede desembocar muy fácilmente en una ruptura de
pareja.
La falta de deseo sexual por parte del esposo es traducido por las mujeres
como falta de deseo hacia ellas. Se sienten menospreciadas y culpables por no
despertar la pasión sexual en el otro. Comienzan a sentirse poco deseables,
frustradas y, lo que es peor, no amadas. Llegado a este punto la situación se
convierte en viciada, la mujer se siente poco deseada, baja su autoestima y
comienza a evitar la relación sexual. En vez de incentivar al compañero, se
agudiza y profundiza el problema, llegando a la vida sexual nula.
La falta de deseo masculino tiene solución si se pone en manos profesionales en
la mayor parte de los casos.

Pero si se oculta o se ignora puede crear una rutina de pareja asexuada muy
poco saludable para ambos miembros de la pareja.
Causas físicas de la falta de deseo sexual en los hombres
Entre estas causas físicas, que son las primeras que hay que descartar con una
consulta, se encuentran los bajos niveles de testosterona, el hipotiroidismo o el
aumento de prolactina.

También son causa algunos medicamentos que provocan falta de deseo sexual
como los antidepresivos, betabloqueantes, anti hipertensivos.

Si bien las causas pueden ser variadas, desde problemas neurológicos,


trastornos vasculares, colesterol alto, la próstata, los diuréticos y la
cimetidina para trastornos gástricos, entre otros, con un buen diagnóstico
puede llevarse a cabo el tratamiento correspondiente.

Causas psicológicas de la falta de deseo sexual en los hombres


Descartado el tema físico, la mayoría de las causas en la inhibición del deseo
sexual son de origen psicológico. Aquí es donde entran en juego los aspectos
más dolorosos y difíciles de enfrentar dentro de la pareja.

La cama es uno de los termómetros más efectivos para conocer la temperatura


emocional de una relación. La sexualidad es uno de los aspectos más sensibles
en el delicado equilibrio del amor, la convivencia y la intimidad.

El deseo sexual es definido científicamente como "la inclinación o el ánimo a


tener relaciones sexuales con otra persona". Este ánimo es muy voluble,
discontínuo y caprichoso y cualquier mínima alteración puede producir la falta
de deseo sexual.
Causas más comunes de la falta de deseo masculino
 El dolor en las relaciones sexuales suelen generar una apatía sexual
lógica. El dolor o la molestia física llevan a una desaparición de la
erección inmediata.

 El estrés es una de las causas más comunes de la falta de deseo sexual.


Tener un estrés elevado no deja espacio para nada, y mucho menos el
tiempo para relajarse y disfrutar. Es causa frecuente de la eyaculación
precoz, que no es lo mismo que la falta de deseo, pero sí igualmente
frustrante.

 Las crisis de pareja. Parecería un pensamiento lógico el de que una mala


relación lleva a una falta de deseo.Sin embargo, es sorprendente la
cantidad de parejas que intentan tapar una mala relación con sexo. Esta
solución está muy equivocada. Una de las bases del buen sexo es la
comunicación afectiva y sensorial. Si estoy enfadado contigo no puedo
tener ganas de darte placer. Las discusiones, malos tratos o
resentimientos diarios contribuyen a matar el erotismo en la pareja.

 La rutina puede terminar con la vida sexual de una pareja. En realidad la


rutina puede acabar con el placer de cualquier actividad humana. Cuando
las relaciones sexuales se llevan a cabo del mismo modo, en el mismo
horario y con el mismo calendario… es muy probable que las fantasias
sexuales echen a volar en busca de la adrenalina y el placer intensos
asociados con el sexo. Es este uno de los puntos por donde comienza a
filtrarse la infidelidad.
 La depresión es uno de los trastornos psicológicos más frecuentes
asociados con la falta de deseo sexual.

 La andropausia en el hombre provoca un descenso en los niveles


hormonales y eso puede llevar a la falta de deseo sexual.

 La baja autoestima produce falta de deseo sexual. El hombre herido en


su autoestima, sobre todo resoecto a un detalle sexual, va bloqueando el
deseo por miedo a no responder satisfactoriamente a su pareja.

 La existencia de una tercera mujer. Puede suceder que el varón no tenga


deseo sexual con una mujer porque desea a otra. Ya sea que está en una
relación oculta o que tiene fantasias sexuales excluyentes con otra
mujer que le provoca una excitación intensa, el hombre no puede sentir
deseo por su compañera regular a pesar de sentirse emocionalmente
vinculado con ella.

Tratamiento para la falta de deseo sexual del varón


Sea cual sea la causa de la falta de deseo, lo aconsejable es consultar con un
especialista. Un médico clínico o un psicólogo que puedan ayudar a encontrar la
causa de fondo y la solución. Laterapia de pareja con un sexólogo puede ser
muy clarificante.
Por qué las parejas casadas dejan de tener sexo
No es nada infrecuente escuchar que parejas que llevan casadas muchos años
van dejando las relaciones sexuales de lado, primero son días, después semanas
y, finalmente, meses los que pasan entre una buena noche de sexo y otra. Ya no
es lo mismo que cuando estaban recién casados y se buscaban todo el tiempo, el
deseo parece haber desaparecido con la garantía de que el otro siempre estará
ahí... ¿o hay más razones? ¿Por qué las parejas casadas dejan de tener sexo?
Pues lo que parece es que hay parejas que ni siquiera tienen sexo cuando están
comenzando la relación.
Los sexólogos están viendo cada vez más casos de parejas que tienen
dificultades para consumar su matrimonio, a veces incluso durante años.
Teniendo en cuenta que hablar de sexo aún se considera tabú, estas parejas
optan por guardar el secreto de su intimidad virginal hasta que, pasado un
tiempo, sus familias y amigos comienzan a preguntarles cuándo tendrán hijos. A
esa altura, la tensión de la no consumación es ya un hecho que pesa en el
matrimonio como una losa y acuden a un profesional.

El terapeuta sexual Rajan Bhonsle afirma que la no consumación del matrimonio


es un gran problema. Hay muchas razones por las que las parejas no pueden
tener sexo, la principal es la disfunción eréctil en los hombres, una causa
orgánica. También se suma a esta disfunción la eyaculación precoz... pero no
son solo ellos la causa de la no consumación de un matrimonio, también las
mujeres pueden sufrir de un himen demasiado impenetrable, fobia a la
penetración, o bajo o ningún deseo sexual.

Estas razones necesitan de un terapeuta sexual, con su ayuda se pueden


resolver puesto que no es falta de deseo, sino problemas de respuesta física o
psicológica ante el deseo.

Sin embargo, el problema de las parejas consolidadas que no tienen relaciones


sexuales frecuentes es un tema aparte. Volvemos al deseo. ¿Cómo es que esa
persona que te hacía arder en llamas apenas te enciende las cosquillas? ¿Dónde
se fue la pasión por besar, morder y abrazar? ¿Cuál es la diferencia?
Obviamente los cuerpos van cambiando, donde había tersura puede haber
ahora flacidez y algo de grasa más, o menos, pero no se trata de cómo se ve el
otro sino de lo que despierta en uno. ¿Es acaso el haber perdido el misterio?
No, después de unas semanas de sexo intenso con una pareja, ya conocemos
cada uno de los resortes.

El problema viene de mover el eje verdadero de la pareja.


Generalmente, cuando se tienen hijos, hipoteca o problemas económicos, el
romanticismo y la seducción quedan postergados, dormidos, y ya no sabemos
cómo volver a ellos. Hasta es frecuente un cierto grado de vergüenza con la
persona que ha dormido con nosotros durante años y años porque cada uno ha
posicionándose en un rol de mamá, de papá, de cualquier cosa fuera del rol de
amante. Se crea un abismo que solo tiene unos centímetros en la cama, espalda
con espalda, pero millones de kilómetros en el alma.
¿Qué hacer?

Volver a encontrar a tu pareja. Antes de retomar el sexo, necesitas


reencontrarte con el otro, volverlo a su lugar de amante, de persona, de
compañero de vida. Volver a vestirlo de hombre o de mujer y sacarle los roles
domésticos. Cuando puedas recuperar tu imagen de la persona que deseaste,
volverás a hacerlo.
Diccionario erótico para parejas
Hay términos y vocabulario específico para referirse a las relaciones de
pareja. Muchos relacionados con la relación sexual, clásicos de siempre y
neologismos que vienen dados con la globalización. ¿Cuántos de estosconoces y
practicas? Hemos encontrado un gran diccionario sobre el que vamos a
comentar los términos que se refieren exclusivamente a prácticas entre dos
personas.
Te propongo averiguarlo junto con tu pareja, y disfrutarlo.

 Acomoclitismo: excitación por los genitales depilados. Bueno, es un


nombre complicado para un gusto muy occidental, después de todo.

 · Acrofilia: personas que se excitan sólo lugares altos. A los acrofílicos


les gusta tener encuentros sexuales en las alturas: una terraza, un avión
o un andamio. Incompatibles con el que tiene vértigo.

 · Acucullofília: excitación sexual por los penes circuncidados. Teniendo


en cuenta que hay grandes religiones que siguen el rito del pene
circuncidado, tiene una gran aceptación en nuestra sociedad.

 Adulterio: ya conocemos este, pero no está de más incluirlo. Es una


relación sexual voluntaria entre persona casada y otra de distinto sexo
que no sea su cónyuge. Del latín adulterium.

 Afrodisíaco: droga, bebida, alimento que estimula una respuesta sexual.

 · Agenobiosis: convivencia matrimonial sin mantener relaciones sexuales .


Esto sucede en muchas parejas que conviven durante años como
"hermanos" porque perdieron toda la atracción sexual, pero siguen
sintiendo profundos lazos de afecto.

 · Agonofilia: excitación proveniente de una lucha con la pareja. ¿Has oído


hablar de que la mejor reconciliación es una sesión de sexo? Pues hay
gente que provoca la disputa para llegar a la reconciliación.

 · Agorafilia: atracción por la actividad sexual o el exhibicionismo en


lugares públicos. Esos revolcones con tu pareja en la playa, en el bosque
o en el baño del shopping…
 · Agrexofilia: excitación producida por el hecho de que la actividad
sexual sea oída por otras personas. Vecinos ruidosos, molestos y
exagerados. Todos saben cuándo el vecino de la casa de al lado está de
fiesta.

 · Alifineur (Aliphineur): uso de lociones, cremas o aceites para excitar a


la pareja sexual. Bueno, en cualquier tienda podemos comprar aceites
aromáticos para masajes y lociones eróticas estimulantes.

 · Aloerastia: excitación de la pareja mediante la desnudez de un tercero.


He aquí que apareció el tercero. No es tan infrecuente que la pareja se
abra a meter un tercero en su relación íntima.

 · Alorgasmia: incapacidad de conseguir excitarse sin pensar en una


persona más deseable que aquella con la que se está haciendo el amor.
Eso estaría rozando la infidelidad para algunos y serían simples fantasías
sexuales para otros.

 · Alorgasmia: excitación proveniente de fantasear durante el acto sexual


con otra persona que no sea la pareja. Exactamente en la misma franja
que lo de arriba.

 · Alotriorastia: excitación por parejas sexuales de otras razas. Muy


frecuente con la globalización y las migraciones masivas.

 · Altocalcifilia: atracción por los zapatos de tacones altos.


Bienvenidos highheels y sus adoradores.

 · Altruismo sexual: se produce cuando una persona por temor a la


pérdida o el abandono del amado se somete a sus designios eróticos
aunque no los sienta o comparta. Aquello de "cumplir" en la cama para no
perder al otro.

 · Alveofilia: atracción por tener relaciones sexuales en una bañera. No es


raro, el jacuzzi es un elemento erótico en muchos lugares.

 · Amaurofilia: pasión por vendar los ojos a la pareja. De este modo se la


siente vulnerable y sometida. Un claro ejemplo lo vimos todos en "Nueve
semanas y media".
 · Amiquesis: excitación sexual al rascar a la pareja durante el acto
sexual. Siempre se digo quecomer y rascar todo es empezar. Tiene
sentido, rascarse y que te rasquen, es placentero.

 · Amomaxia: excitación sólo al realizar una relación sexual dentro de un


automóvil estacionado. Generalmente esto empieza porque no hay otro
lugar disponible cuando uno anda empezando los 20 años. Claro que puede
convertirse en una fijación nostálgica si la experiencia fue muy muy muy
excitante.

 · Analismo: es toda actividad sexual en la que se prioriza la excitación


sexual a través del ano. ¿Sabías que la zona anal y perianal tiene
muchísimas terminaciones nerviosas?

 · Anafrodisia: ausencia del deseo sexual. Esta existe y lo primero que


hay que descartar son causas físicas. Consulta a tu médico especialista.

 · Anastimafilia: atracción sexual por personas con excesiva obesidad. A


las personas con esta preferencia se les llama también chubbychaser.
También se utiliza para definir la atracción por personas de altura
diferente a la propia (más altas o más bajas). Viva la diferencia y la
pluralidad. La belleza es absolutamente subjetiva.

 · Andromimetofilia o ginecomimetismo: atracción sólo por las mujeres


vestidas de hombres. La mujer representa y se comporta sexualmente
como hombre y el hombre adopta el rol de la mujer. En la penetración
anal el sujeto pasivo será el hombre y el activo será la mujer. Juego para
dos que estén con ganas de intercambiar roles un rato. Las mujeres
vestidas de hombre tienen su toque erótico. Una mujer enfundada en un
smoking es cuando menos… inquietante.

 · Anilingus o anilinguo: práctica sexual que consiste en excitar mediante


la lengua la zona erógena glútea y anal. También llamado beso negro. Un
clásico entre los clásicos.

 · Anisonogamia: atracción por una pareja sexual mucho más joven


o mucho mayor. Y que no es una atracción interesada por poder o dinero,
sino genuina.
 · Anomeatia: penetrar con el pene por el ano a una pareja femenina. Otro
clásico con un nombre extraño.

 · Anorgasmia: incapacidad de alcanzar la última fase del orgasmo en la


excitación sexual. Muchas mujeres se quejan de nunca haber tenido un
orgasmo. Las causas pueden ser físicas o emocionales. Es recomendable
una consulta con un médico especialista.

 · Árabe: el hombre está boca arriba y la mujer le 'cabalga'. Una posición


muy ventajosa para la mujer y muy común en nuestro repertorio
occidental.

 · Astenolagnia: atracción por la humildad, la humillación o la debilidad


sexual ajena. Jugamos en el borde del sadismo o la crueldad. Ojo con el
maltrato psicológico.

 · Asfixiofilia o Hipoxifilia: placer produciendo hipoxia. El estímulo es


estrangular, asfixiar o ahogar a la pareja durante el acto sexual, con su
consentimiento y sin llegar a matarla. También llamada estrangulación
erótica. Ya se han conocido casos en los que se ha jugado mal y uno de
los dos integrantes del juego ha perdido la vida. Hay que tener sumo
cuidado con estas prácticas.

 · Asexualidad: falta de orientación sexual. Los asexuales son personas


que no sienten deseo por el placer sexual ni atracción sexual hacia
ninguna persona que les rodea.

 · Audioerotismo: consiste en escuchar conversaciones íntimas, suspiros u


otras formas de sonidos que excitan la fogosidad del oyente. Esas
palabras sucias o dirtytalking que solo se pronuncian en la cama y en la
oreja correcta.

 · Autoagonistofilia o Autogonistofilia: es la excitación erótica al ser


observado en escena o ser filmado. Suponemos que algunos actores han
descubierto tal pasión y, en los últimos años, los teléfonos celulares e
internet han dado el gusto a millones de parejas menos famosas.

 · Axilismo: masturbación dentro de la axila de la pareja. Hay de todo,


como en botica.
 Basoexia: excitación sólo producida por los besos. Solo besos, largos,
cortos, suaves, pero besos al fin. Sin besos no hay paraíso.

 Bangover: son todas aquellas sensaciones un tanto dolorosas que quedan


después de una buena performance sexual, o sea, una resaca sexual:
dolor en los glúteos o debilidad de las piernas luego de una relación
sexual.

 Bigamia: estado de un hombre casado con dos mujeres a un mismo


tiempo, o de la mujer casada con dos hombres. Si son más de dos
esposas o maridos, hablamos de poligamia o poliandria, respectivamente.

 Bisexual: persona que alterna las prácticas homosexuales con las


heterosexuales. No se define como homosexual o heterosexual porque
se enamora o excita con la persona sin importar su sexo.

 Bondage: viene del inglés tobind. Se refiere a la práctica sexual en la


que se juega con atar al otro, en realidad encordarlo de forma erótica.

 Bouginonia: masturbación femenina con consoladores dilatadores de gran


tamaño para estirar deliberadamente la vagina.

 Bradicubia: penetración con movimientos lentos. Slowmode, con mimo y


cariño.

 Candalagnia o candaulismo: excitación sexual al ver a la pareja copulando


con otra persona, casi siempre un desconocido. Tiene que ser consentido
por los dos miembros de la pareja.

 Capnolagnia o capnogalia: placer causado por ver cómo tu pareja fuma


cigarrillos o puros. Sara Montiel sería un ícono, entonces, para un
capnogálico.

 Catafília: la excitación sexual se produce sólo cuando el hombre se


somete a su pareja. De nuevo, cuidado con las barreras y las fronteras
entre el juego y el maltrato. Este tipo de prácticas y filias deben ser
consentidas por ambos miembros de la pareja.
 Celibato: estado de aquellos que no se casan o que no tienen una pareja
sexual. Del latín caelebs, caelibis. Un ejemplo muy común lo tenemos en
los sacerdotes y monjas de religión católica.

 Cinturón de castidad: cinturón o calzón de hierro en la antigüedad, de


cuero hoy (en su mayoría) que se usaba para evitar infidelidades en la
Edad Media, hoy es parte del repertorio de juguetes eróticos en una
pareja.

 Clastomanía: obsesión por romperle a la pareja la ropa que lleve puesta.


Romper la camisa, la blusa, los cierres. Muy pasional… y muy caro.

 Claustrofilia: placer por tener relaciones en espacios cerrados como un


pequeño closet o el baño de un avión.

 Cock ring o cockring: anillo que se coloca alrededor del miembro


masculino para retener el flujo de sangre y mantener la erección
durante un plazo de tiempo más largo.

 Coito: cópula o unión sexual entre dos individuos de distinto o del mismo
sexo, de la misma o diferente especie animal. Del latín co-iter: marcha
en común o ir en común. Un básico, pero está muy bien conocer el nombre
original, además de las cientos de variantes locales y populares.

 Coitolalia: excitación producida al hablar durante el acto sexual. Hablar,


decir, suspirar… pero con un lenguaje bien sucio.

 Coitofobia: miedo al coito. No es inusual, por eso la información a los más


jóvenes y estar realmente preparado antes de la primera relación
sexual, son aspectos fundamentales.

 Coitolimia: intenso deseo sexual. Tiene este nombre, pero es lo mismo


que estar muy deseoso, extremadamente.

 Coitus interruptus, coito interrumpido, marcha atrás o coitus


reservatus: método de control de la natalidad mediante la retirada del
pene de la vagina antes de la eyaculación. Es muy poco confiable, es
mejor tomar medidas más seguras.
 Condón o preservativo: funda fina y elástica para cubrir el pene durante
el coito, a fin de evitar la fecundación o el posible contagio de
enfermedades. Este es un elemento fundamental a la hora de mantener
relaciones sexuales.

 Consolador o dildo: juguete sexual utilizado para el juego sexual tanto


de los hombres como las mujeres.

 Coprolalia: estimulación sexual mediante el uso de malas palabras.


Insultos, palabras soeces, etc.

 Cratolagnia: excitación provocada por la fuerza de la pareja. Las


personas se excitan cuando las levantan del piso, son vencidas en una
lucha erótica o en un pulso por otra persona, normalmente del sexo
opuesto.

 Cubana: masturbación masculina con los pechos de una mujer.

 Cunnilingus o Cunilinguo: sexo oral hacia la mujer. Muy habitual pero no a


todas las mujeres les gusta.

 Dacrifilia o dacrilagnia: excitación sexual por ver lágrimas en los ojos de


la pareja. Sexo llorando. ¿Quién bien te quiere te hará llorar? Habría
que ver qué es lo que despertó las lágrimas, en primer caso.

 Disciplina inglesa: prácticas sexuales relacionadas con la flagelación


como actividad de contenido erótico. Látigos, cilicios, hacia el
sadomasoquismo pero específicamente con flagelo.

 Dogging o cancaneo: consiste en tener sexo al aire libre con la


peculiaridad de que hay observadores que pueden sumarse al la relación.

 Dominatrix: mujer que adopta el papel dominante en prácticas


sadomasoquistas. Su equivalente masculino es el maestro. Las parejas
sadomasoquistas reservan sus roles para la intimidad de su relación,
fuera de la misma se comportan de forma totalmente regular.
 Ecdemolagnia: excitación proveniente de viajar o estar lejos del hogar.
Ya se sabe, aires nuevos, paisajes nuevos, todo parece refrescarse. El
sexo durante los viajes renueva las relaciones.

 Efecto Coolidge: dícese de la reactivación del deseo que nos produce


tener una nueva pareja, distinta a la de siempre, la estable. Ese es el
efecto que provocan las infidelidades. Es decir, la adrenalina de lo nuevo,
de la excitación obtenida al tener una pareja sexual nueva.

 Emetofilia o Vomerofilia: también llamado Ducha romana. Es la


excitación sexual proveniente del acto de vomitar sobre la pareja.

 Enditofilia o enditolagnia: la excitación sólo se produce al ver a la pareja


vestida. Hacer el amor vestidos o a medio vestir, la desnudez, en este
caso, es un aplacador del deseo.

 Erotolalia: estimularse sexualmente solamente hablando acerca de sexo.


Charla previa subida de tono, pero muy subida de tono y todo lo intensa
que se desee.

 Erotografomania: estimularse sexualmente escribiendo poemas o cartas


de amor. Algo tenían las cartas de amor que se ha ido perdiendo, y si
tenían un rastro de perfume o del aroma del otro… mejor. Unido a la
expectativa de que llegara la misiva, eran implacables estimuladores.

 Escatofilia o Escatología telefónica: placer sexual en transmitir


groserías por teléfono. ¿Nunca te han despertado a las dos de la mañana
con un comentario absolutamente grosero? Ahí tienes. Pero si es tu
pareja, dile que lo haga a horarios convenientes.

 Espectrofilia: excitación producida por la imagen en el espejo. La imagen


del reflejo de la relación sexual en un espejo es muy estimulante, por
eso muchos hoteles para parejas tienen uno en el techo o a un costado
de la cama.

 Estigmatofilia: excitación ante tatuajes, perforaciones (piercing),


sacrificios o cicatrices. Parece que el beso o el sexo oral con piercing es
una sensación indescriptiblemente buena.
 Exhibicionismo: es la búsqueda de placer sexual mostrando los órganos
sexuales o la actividad sexual a terceros que no buscan verlo
específicamente. Hay parejas que gustan de tener relaciones en lugares
especiales para ello, donde pueden ser vistas pero no intervienen
terceros.

 Eyaculación precoz: falta de control sobre el reflejo eyaculatorio. El


hombre se excita y descarga muy rápido, antes de que la mujer tenga
tiempo de disfrutar de la relación. Es un problema sexual que conviene
tratar con un especialista para ver las causas.

 Erección: estado pleno del miembro masculino cuando está excitado.

 Facesitting: práctica de sentarse sobre la cara de la pareja. Para gustos


no hay nada escrito.

 Footjob: es excitar a tu compañero acariciándole los pies suave y


sugerentemente.

 Fellatio, felatorismo o felación: sexo oral hacia el hombre, estimulación


bucal del pene. Hay cientos de páginas escritas e ilustradas sobre este
arte. Uno de los favoritos en nuestra cultura occidental.

 Fetichismo: desviación sexual que consiste en fijar alguna parte del


cuerpo humano o alguna prenda relacionada con él como objeto de la
excitación y el deseo. Es muy clásico el fetichismo por los zapatos de
mujer o sus prendas íntímas pero el rango de posibilidades es enorme.

 Fornifilia: esta es muy curiosa, consiste en convertir al otro en un


objeto, literalmente hablando. Es la cosificación (tocando las psicosis)
de otro ser humano para el propio servicio sexual. Se añade al otro como
parte del mobiliario, por ejemplo.

 Florentino: la mujer sujeta el pene con la piel hacia atrás. Con mucho
cuidado, siempre.


 Gamofobia: temor al matrimonio. Que no es lo mismo que temor al


compromiso, estas personas tienen miedo al matrimonio en sí.

 Garganta Profunda o DeepThroat: felación en la que se introduce todo el


pene en la boca de la feladora, llegando hasta su garganta. El nombre,
además de ser explícito, también fue título de una famosa película
erótica.

 Gendoloma: uso de fantasías sexuales para acelerar el orgasmo. Algo así


como acelerarse con todo tipo de juguetes y estímulos hasta no poder
contenerse.

 Genufalacion o Genuphallatio: inserción del pene entre las rodillas de la


pareja para la masturbación. Una variante más de la "cubana" pero en
otra parte del cuerpo.

 Gimnofilia o nudomanía: excitación por la desnudez. Esta vendría a ser


una de las máximas básicas y más naturales de la excitación entre dos
personas puesto que denota una intimidad exclusiva de las relaciones
sexuales o algún otro tipo de intimidad absoluta.

 Ginonudomanía: compulsión por arrancar las ropas a la mujer. Lo hemos


visto en muchas películas. Es muy excitante pero poco práctico.

 Griego: otra de las maneras con que se denomina al sexo anal.

 Hacer el amor. Una de las maneras más románticas de denominar a la


relación sexual. Generalmente esta expresión conlleva sentimientos de
amor o enamoramiento profundos.

 Haptolagnia: se conoce con esta denominación genérica a la utilización


del sentido del tacto para el logro de la excitación erótica. Acariciar sin
límites. El sentido del tacto es uno de los que tenemos más desarrollado.
Con una caricia podemos estimular o molestar, el arte de acariciar es
muy sutil y muy bueno para practicar en pareja.
 Heterosexualidad: preferencia por una pareja de distinto sexo.

 Hipnofilia: Excitación al contemplar personas dormidas.Quizá sea la


vulnerabilidad del dormido loque hace que el otro se excite ante el
"poder" que eso le confiere.

 Hiperfilia: deseo sexual excesivo. Las parejas deben ser conpatibles


sexualmente, el tema de la frecuencia sexual puede ser un problema si la
necesidad es muy diferente entre los dos. De todos modos, la hiperfilia
saldría de los estándares normales por exceso.

 Hipofilia: sexualidad inhibida. Justo lo contrario del ejemplo anterior.

 Hirsutofilia: atracción por el vello. A algunos les gustan los peludos/as,


todo cabe en los gustos sexuales.

 Homosexualidad u Homofilia: atracción erótica hacia individuos del


mismo sexo.

 Impotencia: incapacidad de una persona para realizar el acto sexual. No


es lo mismo que la eyaculación precoz, en este caso no existe erección o
es muy débil.

 Jactitación (de jactarse y excitación): excitación producida por el relato


de las propias hazañas sexuales. De estos individuos hay muchos por ahí.
Suelen ser egocéntricos y andan contando sus hazañas pasionales a los
cuatro vientos.

 Japonés: coito en el suelo o sobre almohadas, con numerosas posiciones


en cuclillas. Para probar una tarde de lluvia sin nada que hacer.

 Kabbazah: término de origen árabe para designar a la practica donde el


hombre hace el papel pasivo y la mujer el activo. Curioso, hemos visto ya
otro término para este cambio de los roles tradicionales.

 Karezza: forma de prolongar el coito evitando la eyaculación. Propio del


tantrismo hindú. Excelente para practicar con tu pareja y buscar
placeres más refinados y refrescantes.
 King out: es todo el juego previo, es decir besos, caricias, lamidas, pero
sin llegar a la penetración. Es una excelente recomendación para salir de
la rutina, aumentar la líbido y mejorar la relación. Hacen falta pasión,
autocontrol y tiempo.

 Knismolagnia: parafilia que consiste en hallar placer sexual haciendo o


recibiendo cosquillas. Para juguetones, ¡sin dudas!

 Ligerastia: poder ser excitado sólo en la oscuridad. Oscuridad absoluta


que ensalza los otros sentidos.

 Lluvia dorada: practica sexual que consiste en orinar sobre la pareja.


Bastante común pero no para todos.

 Matrimonofilia: placer sexual jugando a matrimonio. Quizá sea la única


manera en que algunos admiten el matrimonio. Sirve para convivientes y
novios.

 Masaje hawaiano sensitivo: se recorre todo el cuerpo con la yema de los


dedos, usando aromaterapia. Se finaliza con una masturbación. Para
regalarle a tu pareja en una ocasión especial.

 Masoquismo o duololagnia: placer a través del dolor y la humillación. Para


todo masoquista hay un sádico. No todos los niveles de masoquismo son
iguales, antes de jugar estos juegos sexuales hay que delimitar
fromteras que no se traspasarán nunca. Se puede usar una palabra clave
que "desactiva" el juego o lo frena.

 Matutolagnia: deseo sexual durante la mañana, viene asociado, a veces,


con la erección matutina o el alto nivel energético de algunas personas
por la mañana.

 Masturbación: autosatisfacerse sexualmente. Pero también se usa


cuando hablamos de estimular al otro con las manos, pies o boca.

 Mazofilia: fijación con el pecho femenino.

 Mecanoerotismo: excitación mediante vibradores, consoladores, etc. Es


muy frecuente el uso de juguetes eróticos en la pareja.
 Medomalacufobia: miedo a perder una erección, este término podría
aplicarse a los hombres que desean una relación sexual placentera pero
no están seguros de sí mismos.

 Menstruofilia o menofilia: Atracción sexual por mujeres menstruantes.


Puede que las mujeres no estén cómodas con esto, t¿y también se da el
caso de los hombres que rehúyen tener relaciones en este periodo.

 Narratofilia: excitación sexual sólo al escuchar narraciones eróticas. La


buena literatura erótica puede ser muy excitante. Una excelente
práctica es leer en voz alta o narrar a tu pareja algún cuento erótico.

 Obsolagnia: disminución del deseo sexual a consecuencia de la edad. esto


e muy variable. hay que personas que tienen la libido intacta a los 80
años y otras personas sienten su disminución antes de los 60. Si piensas
que esto te afecta o afecta a tu pareja, debes asegurarte de que no
haya ninguna causa física que lo esté provocando. Consulta a tu médico
familiar.

 Odaxelagnia: excitación al morder o ser mordido por la pareja. Juegos


eróticos que deben siempre ser mesurados o, por lo menos, no llegar más
allá de lo deseado por el otro.

 Onanismo: es sinónimo de coito interrumpido, en otras palabras, onanía


es la interrupción del coito para que la eyaculación sea extravaginal, no
fecundante. Es decir, que no es De sinónimo de masturbación como
comúnmente se cree. Simplemente es derramar la semila fuera de la
vagina.

 Orgasmo: cuando una persona llega al clímax sexual.

 Parafilia: desviación sexual. Incluye varias de las denominaciones de este


diccionario.

 Penis captiva: apresamiento con fuerza del pene por los músculos
vaginales. Requiere de cierto entrenamiento previo pero es muy
satisfactorio.
 Petting: es un anglicismo para designar cualquier tipo de relaciones
sexuales con la excepción del coito. Franelear se utiliza en algunas zonas
de Sudamérica.

 Pegging: término en inglés para referirse a la práctica sexual en la que


una mujer penetra analmente a un hombre mediante un dildo con
correas. El varón toma el rol pasivo y ella lo somete activamente.

 Poliandria: mujer casada o emparejada simultáneamente con dos o más


hombres.

 Poligamia : situación en que un hombre está casado con varias mujeres al


mismo tiempo

 Polucionismo (sueño húmedo): eyaculación durante el sueño, a veces en


ausencia de tocamiento. Muy común en la adolescencia pero también en
hombres adultos.

 Precop: nueva manera de llamar al amigovio. Amigo con derecho a roce,


compañero sexual pero nada más que eso.

 Pene: miembro sexual masculino.

 Primeisodofobia o esodofobia: temor a perder la propia virginidad o a la


primera relación sexual. Esto es importante en las primeras relaciones.
Es necesario sumo tacto emocional con este tema.

 Proctofobia: rechazo al coito anal. No a todo el mundo le gusta o le


produce placer, muchas personas lo aceptan por agradar al otro pero es
mejor que sea consensuado y placentero para ambos.

 Sexo ritual: sexo que sigue un ritual característico. Todo está


diagramado y sigue una pauta exacta.

 Somnofilia: acariciar o realizar sexo oral a una persona dormida hasta


despertarla. Un domingo por la mañana puede ser una novedad, todos los
días puede ser un problema.
 Spanking o azotes eróticos: azotar las nalgas de la pareja con la mano o
algún instrumento tal como un látigo, fusta, vara o paleta. Es otro clásico
que puedes encontrar ya en grabados eróticos de siglos pasados.

 Solodex: es toda la información sexual que llevas contigo, la experiencia


adquirida, tus fantasías y tus recuerdos. El back up de tu sexualidad.

 Sexdiet: existen varias dietas del sexo y muchas recomendaciones sobre


qué comer o tomar para tener más orgasmos o aumentar las sensaciones.
Hay de todo, como en botica, y es una idea divertida probarlas los dos
juntos

 Striptease: baile erótico en que se van sacando las prendas de ropa al


ritmo sensual de una melodía.

 Shagbag: es la pequeña cartera o bolso que llevas contigo cuando planeas


una aventura sexual. Cepillo de sientes, preservativo, crema, aceite
aromático, maquillaje y píldoras anticonceptivas.

Técnica Start-Stop para


controlar la eyaculación
La eyaculación precoz es la más frecuente de las dificultades sexuales
masculinas y aunque todos los hombres experimentan episodios ocasionales de
eyaculación precoz, es importante atender esta situación si notas que
repetidamente no logras durar el tiempo suficiente como para que tu pareja pueda
alcanzar su propio orgasmo o para que experimente satisfacción durante el sexo.

¿Qué es la técnica start-stop para controlar la eyaculación?

La técnica del “start-stop” (comenzar-parar) fue ideada por el urólogo


norteamericano James Semans en 1956 para tratar la eyaculación precoz. Se
basa en enseñar al hombre a volverse consciente de las sensaciones previas al
orgasmo.
La razón de esto es que sólo es posible tener control voluntario sobre la
eyaculación antes de que llegues al “punto de no retorno”, es decir, antes del
momento en que la eyaculación es inevitable. A partir de allí - cuando el proceso
de eyaculación se desencadena - ésta pasa a estar bajo el control de mecanismos
autónomos de tu cuerpo que no dependen de tu voluntad.
Aunque tu situación actual no sea problemática, siempre es valioso tener la
capacidad para controlar tu eyaculación a voluntad. De esta manera podrás
disfrutar de encuentros sexuales más prolongados con tu pareja, para mayor
satisfacción de ambos.

Practica a diario esta técnica junto con los ejercicios Kegel que te ayudarán a
fortalecer los músculos pélvicos que controlan la eyaculación. La mayoría de los
hombres aprende a controlar su eyaculación. Sin embargo, si piensas que no
estás progresando, consulta a tu médico, ya que en ocasiones será necesario
además el tratamiento médico y la terapia sexual/psicológica.

Cómo realizar la técnica start-stop paso a paso

1. Busca un lugar tranquilo donde no seas interrumpido. Tiéndete sobre la cama o


colócate en una posición cómoda, desde la que puedas sentir al máximo las
sensaciones de excitación sexual en tu cuerpo.

2. Comienza a masturbarte con las manos mediante movimientos hacia arriba y


abajo. Si necesitaras usar fantasías o imágenes para excitarte hazlo. Una vez
excitado, deja de lado las fantasías e imágenes y concéntrate únicamente en tus
sensaciones corporales.
3. Si notas que te distraes durante el ejercicio, vuelve tu atención hacia lo que
estás haciendo y lo que está sintiendo tu cuerpo. Esta es la clave del
ejercicio, mantenerte enfocado en tus sensaciones, y no en la idea de querer
durar más o de tener que controlar la eyaculación.
4. Continúa masturbándote con las manos y presta especial atención a tus
sensaciones corporales. Cuando sientas que la eyaculación esté a punto de
ocurrir, detén completamente los movimientos.
5. Darte cuenta de las sensaciones previas a la eyaculación y al orgasmo hará que
sea más fácil detenerte a tiempo. Las principales sensaciones son: respiración
más fuerte y profunda, aceleración de los latidos del corazón y sensación de
cosquilleo en tu zona genital.

6. Cuando te hayas detenido, deja transcurrir un tiempo hasta que la excitación


disminuya y la urgencia por eyacular haya desaparecido. Inspira y espira profunda
y serenamente tomando contacto con tu cuerpo.
7. Comienza nuevamente la masturbación y continúa así hasta que te des cuenta
que la eyaculación esté por venir. Detente. Inspira y espira con tranquilidad.

8. Mientras te encuentres aprendiendo la técnica realiza esta secuencia unas tres


3 veces: a) masturbarte, b) enfocarte en tus sensaciones, c) detener la
masturbación cuando sientas que la eyaculación está a punto de ocurrir, d)
inspirar y espirar hasta que la urgencia por eyacular haya desaparecido.

9. Durante la última secuencia no interrumpas la estimulación ni la excitación, y


eyacula naturalmente.

10. Cuando hayas dominado un poco más el ejercicio prueba a realizar la


secuencia 5 veces y sólo eyacula cuando llegues al sexto intento.

Consejos para recordar al realizar esta técnica

 Si llegaras a eyacular en el alguno de los pasos iniciales del ejercicio, no te preocupes y


vuelve a iniciar el ejercicio en otro momento, o al día siguiente.
 Mantén pensamientos positivos sobre tu capacidad para lograr el control sobre tu
eyaculación, y deja que se vayan aquéllos que te llenen de desánimo o falta de confianza
en el éxito.
 Al concentrarte sólo en tus sensaciones sexuales te desprendes más fácilmente de
cualquier ansiedad sobre tu desempeño. Ello hará que sea más fácil lograr el control
eyaculatorio.
 Como complemento de la técnica “start-stop” practica también a diario tus
ejercicios Kegel. Así aprenderás a distinguir cuáles son los músculos que te
ayudan a detener voluntariamente la eyaculación. Cuando estos músculos se
fortalecen con ejercicios es aún más fácil usarlos para controlar la eyaculación.
Por otro lado, tienen otro importante beneficio que es intensificar tus erecciones y
orgasmos.
 Cuando sientas que tienes un mayor control sobre tu eyaculación puedes agregar el uso
de lubricantes y, por último, practicar la técnica con tu pareja. Primero, deja que ella te
estimule el pene. Cuando hayas dominado esta fase, procede a realizar la técnica durante
el coito.

 A medida que practiques notarás señales de progreso. Aumentará el tiempo disponible


para estimularte antes de detenerte para no eyacular. Por otro lado, disminuirá el tiempo
que necesites para bajar los niveles de excitación, antes de volver a la estimulación.
Tratamientos para la
eyaculación precoz
La eyaculación precoz es la disfunción sexual masculina más frecuente y se
estima que afecta auno de cada cinco hombres. Aunque todo hombre ha
experimentado episodios ocasionales de eyaculación precoz, por ejemplo, cuando
se tienen relaciones sexuales después de un largo período de abstinencia, lo
cierto es que este trastorno no debe tomarse a la ligera ya puede socavar su
autoimagen y su confianza en el propio desempeño sexual.
Los conocidos sexólogos Masters y Johnson definieron que un hombre es
eyaculador precoz (rápido), cuando habiendo penetrado a su pareja no puede
controlar la eyaculación por un tiempo suficiente como para satisfacerla en un 50%
de los contactos sexuales. Otras definiciones médicas definen el trastorno desde
una perspectiva de queja personal del varón, frustrado con su capacidad de
controlar la eyaculación.

La eyaculación precoz es más frecuente en los hombres jóvenes y con poca


experiencia sexual, quienes al pasar los años por lo general aprenden a controlar
su reflejo eyaculatorio.

Lo recomendable es que el hombre que sufre de eyaculación precoz reciba


atención médica y psicológica, y es importante que su pareja también participe en
el proceso de tratamiento.

El efecto en la pareja puede volverse evidente, y al no lograrse la satisfacción para


ambas partes durante la relación sexual, queda un sabor a decepción. Con el
tiempo, puede predominar la apatía en la vida sexual de la pareja, y aparecer
pensamientos de desesperanza (“¿Para qué volverlo a intentar, si al final de todas
maneras no funcionará?”).

A continuación se mencionan brevemente los principales tratamientos utilizados


por los médicos y terapeutas sexuales para la eyaculación precoz:

Técnica “start-stop”

Este es un método de terapia sexual propuesto por el urólogo norteamericano


James Semans en 1956, en el que el hombre aprende a hacerse consciente de las
sensaciones previas al orgasmo. Para ello, debe masturbarse o dejar que su
pareja lo haga de manera manual u oral, hasta que se encuentre próximo al
momento del orgasmo. En ese momento la estimulación debe detenerse. Se inicia
una nueva estimulación segundos después que la urgencia por eyacular haya
desaparecido. Este procedimiento se repite varias veces en la misma sesión. La
clave del tratamiento es que el hombre se mantenga enfocado en sus
sensaciones, de manera que aprenda a reconocer cuándo su cuerpo siente la
inminencia del orgasmo y pueda retrasar la eyaculación antes de su ocurrencia,
es decir, antes del punto de no retorno. De esta manera, la eyaculación puede ser
sometida al control voluntario y dejarla venir cuando se desee. Después que la
eyaculación haya comenzado, todos los mecanismos de este reflejo se
encontrarán fuera del control voluntario, y esto forma parte de normal
funcionamiento del orgasmo masculino.
 Lee también: Técnica start-stop para controlar la eyaculación

Método del apretón

Esta técnica fue propuesta por Masters y Johnson y es bastante similar a la


anterior, con la única diferencia que en vez de detener la estimulación, se debe
apretar el pene cuando el hombre sienta que la eyaculación está próxima a venir.
Para ello, se debe apretar con fuerza el pene justamente debajo del
glande (cabeza del pene) entre los dedos pulgar e índice y medio, por el otro lado.
El apretón durará hasta que se pierda la erección, y en ese momento se iniciará
nuevamente la estimulación del pene de manera manual u oral.

Ejercicios Kegel

Los ejercicios Kegel - ejercicios para fortalecer los músculos del piso pélvico - han
demostrado ser efectivos para aprender a controlar voluntariamente los músculos
que retrasan la eyaculación, antes de que se llegue al punto de no retorno, es
decir, al punto en que la eyaculación sucede fuera del alcance del control
voluntario. Aunque estos ejercicios fueron ideados inicialmente por el ginecólogo
ArnoldKegel para ayudar a mujeres que presentaban debilidad en los músculos
del suelo pélvico, son apropiados también para los hombres. Fortalecen el
músculo pubococcígeo (PC), que en ambos sexos interviene en el reflejo del
orgasmo. Ayudan tanto a mejorar la incontinencia urinaria como la eyaculación
precoz y la disfunción eréctil. La práctica diaria de ejercicios Kegel es por lo
general el complemento de otros métodos para tratar la eyaculación precoz.
 Lee también: Aprende a realizar los ejercicios Kegel

Métodos farmacológicos

No existe actualmente ningún medicamento que se venda con prescripción que


ayude a tratar la eyaculación precoz, aunque la incidencia de esta disfunción es
mucho mayor en los hombres que la disfunción eréctil. Posiblemente ello se deba
a que los tratamientos anteriores han probado ser eficaces y sin efectos
colaterales, como sucede cuando se utiliza alguna droga. Por otra parte, las
investigaciones indican que los tratamientos con drogas pueden ser aún más
efectivos cuando se complementan con las técnicas de terapia sexual y se tratan a
la vez los aspectos psicológicos y de relación de pareja involucrados.

7 cambios excitantes en la
penetración para
controlar tu eyaculación
Mediante el uso de ciertos movimientos y ajustes en la penetración y en la
posición sexual puedes mantener tu eyaculación bajo control y, al mismo tiempo,
permanecer en un nivel sostenido de alta excitación sexual. Esto significa que
durante el sexo podrás disfrutar de intensas sensaciones placenteras y quedarte
allí por un tiempo prolongado – tanto como tú lo desees – antes de llegar al punto
de no retorno, en el que tu eyaculación y orgasmo son ya inevitables.
Si estás experimentando actualmente gran frustración porque eyaculas poco
tiempo después de la penetración, o antes de lo que quisieras, comienza por
practicar primero la técnica “start-stop” para controlar la eyaculación. Es un
ejercicio que debes realizar primero a solas y, cuando ya lo domines, practicarlo
durante la relación sexual con tu pareja.
Después de haber logrado controlar tu eyaculación con la técnica anterior,
incorpora ajustes y variaciones a tus movimientos de penetración – cuando te
encuentres en la relación sexual – los que te ayudarán a relajarte, mientras
prolongas tu capacidad de mantenerte excitado y sin eyacular durante el coito.
Ventajas de variar y ajustar los movimientos de penetración

 Ayudan al hombre a controlar su eyaculación durante la relación sexual, lo que


gradualmente le ayudará a disfrutar por más tiempo, mientras que brinda también mayor
placer a su pareja.

 Los sutiles ajustes y variaciones pueden ser sumamente placenteros y excitantes para la
mujer. Por lo general, ellas disfrutan más de este tipo de movimientos que de los
movimientos de penetración más directos (hacia arriba y abajo) y monótonos. Lo
impredecible de los movimientos variados, agrega una dosis extra de pasión y excitación
al encuentro sexual.

 No hará falta detener los movimientos de penetración ni tampoco interrumpir el coito (salir
de la vagina), para disminuir la excitación del varón. Todos estos movimientos y ajustes
formarán parte de la danza sexual de la pareja.

Cuándo y cómo realizar los ajustes y variaciones en la penetración

Existen señales que le indican a un hombre cuándo debe reducir la intensidad de


su excitación durante la relación sexual, antes de que sea demasiado tarde. Por
ejemplo, la respiración más acelerada, continuas ráfagas de placer por la zona
genital, zumbido interior, latidos del corazón fuertes, rostro caliente y enrojecido.
Cuando te encuentres en medio de la relación sexual y notes que tu nivel de
excitación esté aumentando considerablemente, haz algunos de los siguientes
ajustes y variaciones para calmar el ritmo y navegar por más tiempo sobre las olas
del placer prolongado.

1. Reduce la velocidad de los empujes de penetración

Esto será menos estimulante para el pene – con lo que podrás controlar tu
eyaculación – pero, a la vez, será muy apreciado por tu compañera, a quien le
encantarán estos lentos y sensuales movimientos, porque podrá sentir más. Por el
contrario, los movimientos rudos y monótonos pueden adormecer las zonas
sensibles de su vagina.

2. Varía el ángulo de penetración, ajustando la posición sexual en la que te


encuentras

Si te encuentras acostado sobre tu espalda, con ella arriba de ti, pueden elevar un
poco tu pecho y abdomen en dirección a ella, de manera que tu pene se encuentre
de manera perpendicular a la entrada de la vagina, y no en dirección recta. Este
ángulo genera menos fricción en la parte posterior del glande, donde se encuentra
una zona llamada frenillo. Este ángulo es también favorable para la mujer porque
permite un roce que estimula mejor el clítoris.

3. Acorta la longitud de los movimientos de penetración

En vez de empujar el pene completamente hacia adentro, y luego por completo


hacia afuera, haz movimientos cortos hacia adentro y afuera, sin salir de la vagina.
Los movimientos cortos disminuyen la estimulación sobre el pene.

4. Realiza movimientos de penetración superficiales, cerca de la abertura de


la vagina

Cuando haces movimientos de penetración superficiales - cerca de la abertura de


la vagina - se reducirá tu excitación porque necesitarás moverte menos y estarás
estimulando menos zonas del pene. Para tu compañera, estos movimientos
superficiales pueden ser intensamente placenteros(y atormentadoramente
excitantes, en el buen sentido) ya que el tercio exterior de la vagina es más
sensible a la fricción. La penetración superficial también estimula el clítoris, ya que
hala las zonas externas a la vagina.

5. Haz movimientos cortos y muy profundos de penetración

Cuando una mujer se encuentra en estado de alta excitación sexual los dos
últimos tercios de la vagina se alargan, y el útero se eleva dejando un espacio más
ancho en su parte más profunda. Esto permite el paso fácil del pene y produce
menos fricción, cuando necesites disminuir tu propia excitación. Muchas mujeres
disfrutan de movimientos cortos, lentos, suaves y profundos – realizados con
presión – cerca de su cérvix (cuello uterino) y útero, que es una zona erógena
femenina muy sensible pero poco conocida. Bien merece ser explorada por más
tiempo.

6. Cambia los movimientos de penetración rectos por movimientos


circulares o movimientos de balanceo de un lado al otro

Reemplazando la movimientos de penetración rectos (hacia adentro y afuera) se


produce menos fricción en el glande del pene. Durante los movimientos
circulares estimularás el clítoris de tu compañera, al rozarlo con la zona baja de tu
vientre. También puedes presionar tu hueso púbico sobre el hueso púbico de tu
pareja, como si estuvieras moliendo algo entre ellos.
7. Varía la posición sexual para reducir la fricción sobre el pene

Las posiciones donde ella está encima de ti con las piernas más separadas que lo
habitual, abre también más la vagina, de modo que habrá menos presión y fricción
sobre el pene. Esta postura puede resultar menos estimulante para las mujeres,
por lo que tú o ella misma pueden estimular su clítoris con suaves movimientos de
los dedos.

Puedes alternar y combinar estos movimientos y ajustes con libertad, según te lo


vaya indicando la pasión y la sensación del momento. Recuerda que la intención
principal es controlar tu eyaculación. Por ejemplo, puedes realizar unos pocos
movimientos profundos y rápidos, seguidos por un largo movimiento hacia fuera –
hasta quedar a pocos centímetros de la abertura de la vagina, pero aún dentro – y
a continuación hacer rápidos y excitantes movimientos en el primer tercio de la
vagina. A la mayoría de las mujeres les fascina y excita que haya muchísima
variedad a lo largo del encuentro sexual. Pero, cuando ella ya esté a punto de
alcanzar su propio orgasmo, simplemente continúa haciendo lo que estés
haciendo, sin variar de movimiento. De lo contrario, toda la tensión sexual que ella
haya generado – necesaria para lograr el orgasmo – se puede desvanecer en
segundos, con lo que le será mucho más difícil remontar nuevamente el vuelo
orgásmico.

Tratamiento de la
eyaculación precoz con
ejercicios Kegel
La eyaculación precoz es la dificultad sexual más frecuente entre los hombres. Los
músculos del piso pélvico desempeñan un papel importante en la respuesta sexual
masculina, incluida la eyaculación. Existe evidencia científica que los ejercicios
para los músculos pélvicos (ejercicios Kegel) son efectivos para tratar la
eyaculación precoz ya que fortalecen aquellos músculos que participan en el
control voluntario de la eyaculación.

La Sociedad Internacional de Medicina Sexual (ISSM, por sus siglas en Inglés),


define la eyaculación precoz como una dificultad sexual que se caracteriza por una
eyaculación que ocurre siempre, o casi siempre, antes de 1 minuto después de la
penetración vaginal, y por la incapacidad de retrasar la eyaculación en todas o
casi todos los encuentros sexuales con penetración. Repercute negativamente en
el hombre ocasionando estrés, incomodidad, frustración y evitación de las
relaciones sexuales. También conlleva consecuencias negativas para el bienestar
de la pareja y de la relación.

Un estudio publicado en el año 2014 en TherapeuticAdvances in Urology mostró


resultados positivos del entrenamiento de los músculos pélvicos en 40 hombres
que había presentado eyaculación precoz desde que comenzaron su vida sexual.
Todos estaban en una relación estable y, en promedio, sólo eran capaces de
permanecer en el coito menos de 1 minuto antes de eyacular. Todos también
habían intentado otros tratamientos sin resultados positivos, tales como el uso de
cremas anestésicas sobre el pene y medicamentos que inhiben la enzima PDE5
(los mismos utilizados en el tratamiento de la disfunción eréctil).
Se les invitó a participar en un programa para fortalecer los músculos del piso
pélvico durante 12 meses por una hora a la semana. Los ejercicios utilizados para
rehabilitar los músculos pélvicos consistieron en una variación de los ejercicios
para tratar la incontinencia urinaria y de heces. También se incluyó elementos de
fisio-kinesiología y biofeedback para enseñar al paciente a reconocer cómo y
cuándo contraer o relajar los músculos que participan en la eyaculación, así como
para fortalecer los músculos del piso pélvico.

Lee también:

 Rutina diaria de ejercicios Kegel para tu salud sexual


 Ejercicios pélvicos para la vitalidad de tu próstata
Al final del tratamiento, 82.5% de los pacientes había recuperado el control sobre
su reflejo eyaculatorio, pasando de durar sólo 39.8 segundos entre la penetración
inicial y la eyaculación, a durar una media de 146 segundos (12 pacientes
reportaron durar 150 segundos y 3 reportaron durar 180 segundos). Los
investigadores concluyeron que el fortalecimiento de los músculos pélvicos es una
opción de tratamiento prometedora, efectiva y no costosa para ayudar a los
hombres a desarrollar su capacidad de controlar la eyaculación. Además, tiene el
beneficio de no presentar efectos adversos en la salud.
Posiciones sexuales que
te ayudarán a controlar la
eyaculación
uando experimentes dificultades para controlar tu eyaculación durante el sexo con
tu pareja necesitarás elegir posiciones sexuales que te ayuden a reducir el exceso
de excitación. Prueba cualquiera de las siguientes posturas y aumentará tu
habilidad para durar más tiempo antes de que ocurra tu orgasmo y eyaculación.
De esta manera, tu pareja también disfrutará más del encuentro sexual contigo.
La comunicación con tu pareja es importante, ya que habrá momentos en que
necesitarás pedirle que deje de moverse, o que se mueva de manera menos
intensa y más pausada. Así, ella te ayudará a reducir tu nivel de excitación
y podrás controlar tu eyaculación, antes de que su control llegues al punto de no
retorno, es decir, cuando la eyaculación queda fuera del control de tu voluntad.
También es esencial la comprensión entre la pareja y el sentido del humor, que
ayudarán a disipar la ansiedad por el desempeño, el temor al rechazo y la
angustia por evitar la eyaculación no deseada.

Posiciones sexuales que te ayudarán a controlar tu eyaculación

1. Posición sexual con la mujer dominante

Desde la posición en que la mujer se encuentra arriba del hombre, te encontrarás


en una posición receptiva y será ella la parte más activa. Esto hará que tengas
que moverte menos e inclusive puedes relajarte un poco, y disfrutar de las
sensaciones placenteras sin tanta excitación. Sin embargo, pídele a tu pareja que
reduzca la intensidad de los movimientos, la profundidad de penetración o
cualquier otro estímulo que pudiese desencadenar una eyaculación rápida. Desde
esta posición es necesario que haya suficiente confianza y comunicación entre la
pareja para ir ajustando el ritmo a lo largo del encuentro sexual.

2. Posición sexual lateral

Otra posición recomendada para controlar la eyaculación es la posición


donde ambos están de lado. Esta posición es bastante tranquila y sosegada, y
permite una penetración menos profunda. Ayuda a la comunicación entre la pareja
ya que permite un contacto corporal total. A partir de esta posición sigues siendo
la parte activa de la pareja, pero esta vez, de un encuentro sexual lento y sensual.
Esto te ayudará a reducir emociones de premura, aceleración y ansiedad.
Entrégate a experimentar en el momento presente, sin importar los resultados. Si
la eyaculación sucede, disfrútala a plenitud, con la certeza de haber disfrutado
también de todos los momentos anteriores a ella.

3. Posición sexual sentados

La posición en la que el hombre se encuentra sentado sobre una silla, o en el


suelo con las piernas cruzadas, requiere muy pocos movimientos externos. La
excitación se produce a través de suaves movimientos entre la pareja, y mediante
contracciones internas del músculo pubococcígeo (PC) de ambos. Los cuerpos se
encuentran erguidos y entrelazados, y la pareja puede besarse y acariciarse con
las manos. El énfasis está en fortalecer la conexión emocional y afectiva, y no
tanto en el logro del orgasmo. Si éste ocurre, formará parte de esa experiencia de
unidad con tu pareja.

Recuerda estos 8 consejos imprescindibles:

 Si deseas controlar tu eyaculación evita los encuentros sexuales acelerados o apurados,


por más excitantes que te puedan parecer. Elige, en cambio, el sexo suave y lento, que
puede ser muy apasionado para ambos y sumamente placentero para la mujer.
 Haz el amor con tu pareja en un sitio tranquilo que sea agradable para ambos.
Añade una buena dosis de romanticismo y sensualidad al encuentro.
 Disfruta del momento, del aire que respiras, de la piel de tu pareja, no hay
apuros… Tómate tu tiempo, disfruta del camino, no hay ninguna meta que lograr.
El orgasmo no es el objetivo. Tus instantes de placer se alargarán como por arte
de magia.
 Si pierdes la erección no te preocupes, eso es natural cuando los movimientos
durante el sexo son más calmados. Es momento de disfrutar de la sensualidad en
todo tu cuerpo y no sólo en tus genitales. Disfruta además del placer erótico de
acariciar completamente el cuerpo de tu pareja.
 Este es un aprendizaje nuevo para muchos hombres, quienes por mucho tiempo
han estado, de alguna manera, presionados en demostrar que son competentes
sexualmente a través de su erección, orgasmo y eyaculación.
 Hazle saber a tu pareja qué está funcionando para ti, por ejemplo, qué posiciones,
movimientos y ritmos mantienen tu excitación sexual en un nivel óptimo, es decir,
ni mucho ni poco. Exprésalo con palabras, gestos, suspiros, susurros apasionados
o de cualquier otra forma. Dile a tu pareja qué te estimula y también indícale con
gentileza qué no hacer, porque te hace sentir sobreestimulado y a punto de tener
una eyaculación rápida.
 Dile también a tu pareja cuán importante es su presencia y apoyo en este proceso
de aprendizaje mutuo. Al final, los dos disfrutarán los beneficios de esta
experiencia.
 Puedes destinar todo un fin de semana para un encuentro sexual relajado y
prolongado con tu pareja. Desconecten teléfonos y equipos electrónicos y sólo
dedíquense a amar. Coman alimentos sanos y nutritivos para regenerarse y
recuperar nuevas energías.

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