MATRONAS EN

LA EDAD MEDIA
Las matronas eran responsables de la salud de la madre
y el bebé.

Se ocupaban de preparar el instrumental necesario,

palpar a la mujer para ver si había dilatado lo suficiente,
masajeaban su vientre, recolocaban el feto si este no
venía de cabeza, también se encargaban de extraer la
placenta, cortar el cordón umbilical, lavar y vendar al
bebé y alimentar a la madre.

Adquirían su conocimiento de la práctica, por lo

que cuanto mayor era la partera y más partos
había asistido, mayor era su reputación.

No recibían formación académica y estaban

consideradas por debajo de médicos y cirujanos.

Las matronas judías o musulmanas eran las que

mejor reputación tenían. Se les distinguía por tener
un velo que marcaba su condición religiosa.

Las parteras o matronas podían ser llamadas en pleitos

legales para dictaminar si una mujer había sido violada,
estaba embarazada o mantenía su virginidad.

La mayoría de veces recibían criticas de parte de

médicos. Y también eran acusadas de malas
practicas y de provocar abortos.

En la literatura eran vistas como brujas, decían

que reconstruían el himen o que realizaban
abortos o partos.

En las cesáreas, mayormente las matronas eran quienes

realizaban este proceso, pero los médicos varones
intentaban realzar su posición frente a las parteras
dando indicaciones.

Casi siempre realizaban las mismas acciones que un

médico, esto hizo que las autoridades prohibieran sus
actividades.

BIBLIOGRAFÍA:
Maestu N. La Imagen del Parto en la Edad Media [Internet]. Perú; 2017. Disponible en:
https://www.youtube.com/watch?v=NfYqjKVmb5w&t=212s

ESTUDIANTE: NATZUMI QUISPE RODRIGUEZ