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Universidad Nacional
Facultad de
OBSTETRICIA
Curso:
PSICOLOGIA GENERAL
Tema:
Docente:
Alumna:
Ciclo:
II – A
Ica – Perú
2023
NACIMIENTO
Introducción
Las culturas indígenas de todo el mundo practicaban diversas tradiciones en torno al parto,
muchas de ellas espirituales y arraigadas en la naturaleza y la herbolaria. El pueblo maorí de
Nueva Zelanda, por ejemplo, utilizaba la supplejack[1] y la raíz de lino como anticonceptivos;
además, solía quemar el lugar designado para el parto después de éste.
Entre el 3.500 a.C. y el 300 a.C., las épocas egipcia y grecorromana fueron testigos de un
enorme progreso en el desarrollo y el reconocimiento de la partería como profesión
autónoma, científica y respetada. Pero a finales del 300 a.C., las actitudes sociales sobre las
matronas cambiaron y la partería se convirtió en una profesión bajo la jerarquía de la medicina
supervisada por hombres.
En Europa y el Mediterráneo, la época bíblica (2.200 a.C. - 1.700 a.C.) vio cómo el
empoderamiento de las mujeres desempeñaba un papel importante en la construcción del
profesionalismo de la partería. Sin embargo, con la llegada de la Alta Edad Media (1.000-1.250
d.C.), las matronas o curanderas eran consideradas herejes o brujas y, por tanto, eran colgadas
o quemadas vivas.
En China, las matronas practicaron la partería mediante la medicina tradicional china -como
los principios qi, yin yang y wuxing- durante miles de años. Estas mujeres solían ser analfabetas
y la mayoría de estas prácticas estaban confinadas en pequeñas comunidades y se realizaban
en el hogar. Estas prácticas se mantuvieron hasta el siglo XIII, cuando los médicos varones
comenzaron a formalizar y controlar la medicina y la obstetricia.
Tanto en Tailandia como en Chile, las prácticas centenarias de la partería fueron original e
históricamente servicios reservados a los pobres y desfavorecidos aunque, hoy en día, las
mujeres y los partos de todos los estratos socioeconómicos acceden a la partería.
En toda África, las matronas tradicionales y otros curanderos han sido parte integral de la
medicina durante siglos. Sin embargo, cuando los europeos trajeron a los africanos a Estados
Unidos y los esclavizaron en el siglo XVII, algunas mujeres africanas fueron a su vez
esclavizadas para que se formaran y sirvieran como matronas. Las matronas seguían siendo las
principales proveedoras de atención sanitaria en los partos en las colonias y continuaron
atendiendo a las mujeres africanas y blancas en los partos, hasta el comienzo del siglo XIX,
cuando el médico varón las sustituyó con la introducción de la obstetricia supervisada por
hombres.
Se ha visto a las parteras como personas que comparten y viven el nacimiento con la madre,
por ello se les ha conocido como madrina y matrona, del latín matrina; además, este término
proviene de mater y matrix, que significan madre. Del latín cum matre se originan comadre y
comadrona, que lleva implícita la función de acompañar el trance de la maternidad. También
se las ha considerado mujeres con conocimientos sobresalientes; razón por la cual han
recibido el nombre de mujeres sabias: en francés sage-femme y en alemán WiseFrau. Por
obvias razones la palabra más utilizada para mencionar su oficio es el de partera,10 término
proveniente del latín partus; en francés accoucheuse (del verbo accoucher, partear), en inglés
midwife (mid, con wife, parturienta) y grannywoman, en alemán Hebamme, y en italiano
levatrice.
Tenía un rol simbólico en el corte del cordón umbilical pues al ser una persona externa a la
madre esta podría cortar el cordón umbilical y cortar así la unión cuerpo-cuerpo entre la
madre y el neonato.
Mito 1: Se cree que durante el embarazo no se puede comer chile, jitomate y cebolla para que
los niños no se hagan barrigones (les crezca el abdomen).Al mismo tiempo las mujeres no
pueden comer frijoles después de parir, porque salen pecas en la cara, ni pescado porque
dicen que se secan (dejan de producir leche). También la mujer no puede comer chayotes,
jitomate, ni picante después del parto porque se hinchan
Mito 2: Al momento de que se hacen limpias con huevo, éste se rompe y si sale torcido es que
tiene mal aire (enfermedad de filiación tradicional) y el niño se cura. Si el niño tiene mal aire,
se tira el huevo para que se lo coman las hormigas.
Mito 3: A la recién parida se le taponan con algodón ambos oídos, para que no coja vientos. Un
paño cubrirá su cabeza continuamente y el vestido que se pone (y mantiene puesto a un
estando acostada) le cubre desde el cuello hasta los tobillos, tiene mangas largas. Además, usa
medias gruesas para proteger pies y piernas. La mujer en riesgo pasa mucho tiempo sin ver el
sol, no puede salir de su casa hasta que no pasen todos los peligros del período posterior al
parto.
Mito 4: Al momento que se da la caída del cordón umbilical, la madre lo guarda porque sirve
para remedio (hierven el ombligo en agua de azúcar y dan esta bebida al niño cuando creen
que va a enfermar).El enterrar el cordón umbilical a la entrada de la casa o al pie de un árbol
cercano, evita que el muchacho salga andariego. La población campesina cree también que la
gente no olvida el lugar donde tiene enterrado el ombligo, y que, aunque se marche lejos,
algún día retornará.
Mito 6: Si se tiende una blusa que se mojó de leche materna al sol, se seca la leche. ¡El sol
tiene el poder de secar toda la leche materna!
Durante mucho tiempo se creyó que los niños prematuros debían permanecer en la
incubadora y la madre solo verlo a través del cristal, pero con los estudios se denotaron que la
separación temprana entre la madre y neonato es muy perjudicial para ambos pues el apego
en esta etapa temprana es crucial para el desarrollo del bebe y la recuperación de la madre.
El amor maternal no es un sentimiento puro, ideal, simple, sin conflictos y como se romantiza
en las películas e imaginación colectiva pues es una combinación de amor y agresividad, de
investimento, amor por el otro y confusión.
Caso 1:
María fue detectada con COVID y tiene 37 semanas de embarazo y teme que al estar cerca de
dar a luz no pueda ver a su bebe por tener COVID. Su esposo es médico y le dijo que todas las
mujeres que tienen COVID no ven a sus bebes porque los aíslan esperando hacerles una
prueba a ellos y si dan negativo esperan a que la madre se recupere para entregarle a su bebe.
María siempre quiso darle leche materna a su bebe, pero teme que por esta condición que
sufre no pueda tener una maternidad excelente.
Caso 2:
María está embarazada y tiene 20 semanas de embarazo y cada vez que sale a hacer compras
se asegura al mínimo que no toque sin desinfectar cualquier ambiente del supermercado lo
cual le genera mucho estrés de tal magnitud que ya ni quiere salir de casa, sin embargo, María
es una deportista que ama el aire libre y poder realizar deporte. Pero la idea de que la separan
de su bebe por infectarse de COVID no la dejan tener un sueño reparador. María cuando ya ni
quiere recibir visitas de su familia porque teme que la infecten.
Caso 3:
Conclusiones
El personal de salud tiene que respetar las creencias de la mujer que entrara en
trabajo de parto porque esto apoyara a que la mujer se sienta mas segura y el parto
sea exitoso.
El amor materno es una afirmación incondicional de la vida del niño y sus necesidades,
este amor presentados aspectos: el cuidado del niño y la responsabilidad para la
conservación de su vida. Las dos características principales que tiene este amor, es que
tiene el objetivo de que se cuida al niño y la responsabilidad de favorecer la
supervivencia de este.
Las parteras de las comunidades étnicas cumplen un rol fundamental en el cuidado de
la vida durante el proceso de gestación, parto y posparto de las mujeres de sus
comunidades. Su trabajo es un aporte al mejoramiento de la salud materna y
perinatal, y a la reducción de la mortalidad materna, la cual es 5 veces mayor en
mujeres indígenas y 2 veces mayor en mujeres afrocolombianas con respecto al
promedio nacional.
Es obligación del Estado, mediante acciones, programas y estrategias de política
pública, dotar de las herramientas necesarias a madres, padres y personas cuidadoras
para que puedan establecer vínculos sólidos de apego y de calidad con niñas y niños. Y
esto no sólo se tiene que dar en el hogar, sino también en todos los espacios donde se
encuentren como son los Centros de Atención Infantil (CAI), las escuelas y los Centros
de Asistencia Social (CAS), entre otros.
EMBARAZO ADOLESCENTE
Introducción
Aunque el embarazo precoz estaba considerado como un problema típico de países del tercer
mundo, cada vez es más habitual encontrar casos entre adolescentes de países desarrollados.
La mayor parte de estos embarazos no son deseados, sino que son las consecuencias de
violaciones o de la falta de conocimiento real sobre el tema; en otras ocasiones, el embarazo
precoz es el fruto del deseo de los adolescentes de experimentar relaciones sexuales sin
protección.
Censo Nacional del 2017: XII de Población, VII de Vivienda y III de Comunidades Indígenas
Realizado por: INEI Resultados:
En el 2022 se registro 127 017 madres adolescentes entre 12 a 19 años siendo el 6,4% del
total de adolescentes del país.
Encuesta Demográfica y de Salud Familiar del 2021 Realizado por: INEI Resultados:
Resultados:
Objetivo: Garantizar el ejerció de los derechos de la salud sexual y reproductiva de las mujeres
Lineamientos:
Objetivo: Orientar sobre la actuación de la mujer frente a situaciones de violencia con ayuda
de MINSA,MINEDU y MIMP
Objetivo:
Cuidado integral a las mujeres y el grupo familiar afectados por la violencia familiar
Brinda pautas de atención oportuna y de calidad a los casos de violencia sexual a mujeres,
niñas y adolescentes de acuerdo al cuidado integral y atención de salud mental
comunitaria.
Objetivos prioritarios:
Conclusiones: