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INEFABLE: Del griego ÁRRHETOS, que expresa básicamente lo "no dicho", lo "indecible", lo

"inexpresable", y Pablo lo emplea para referirse a las palabras oídas cuando fue arrebatado al
Paraíso (2 Cor. 12:4). Este término es común en inscripciones sagradas, especialmente en relación
con los misterios griegos; de ahí que Moulton y Milligan sugieren el significado "palabras
demasiado sagradas para ser pronunciadas".

Dichas palabras a Pablo no le fue permitido repetir cuando volvió a la tierra.

Hay otras dos palabras griegas para "Inefable" en la Biblia:

1- ANEKDIEGETOS: Esta aparece en 2 Cor. 9:15, denota inexpresable, y esta hablando del don de
Dios. "¡Gracias a Dios por su don inefable!

2-. ANEKLALETOS: Denota incapaz de ser narrado, inenarrable, aparece en 1 Pedro 1:8, y esta
hablando del gozo del creyente. "......os alegráis con gozo inefable y glorioso".

SIERVOS: Del griego DOULOS.

De DEO que significa "atar".

La palabra se refiere a alguien sometido a servidumbre o sujeto a otro; usualmente se le traduce


como "esclavo" o "siervo". A menudo, el servicio del que se habla es voluntario, a través del cual
una persona ofrece de buena gana obediencia, devoción y lealtad a otra persona, y subordina a
ella su voluntad.

Se usa para referirse a la institución de la servidumbre (Mateo 8:9; 18:23), y metafóricamente para
describir a los siervos de Cristo (Ro. 1:1; 1Cor. 7:22), de Dios (Hechos 16:17; Tito 1:1), del pecado
(Juan 8:34; Ro. 6:17, 20), de la corrupción (2 Pedro 2:19), y del mal (Mateo 18:32; 24:48).

INMUNDICIA: En griego RUPARÍA, denota suciedad, inmundicia. Es una de varias palabras griegas
para inmundicia.

Se usa metafóricamente de contaminación moral.

RUPARÍA (es la que se usa en este pasaje) se puede referir a la suciedad que mancha la ropa y
ensucia el cuerpo; pero tiene otra connotación muy interesante. RUPARÍA se deriva de RUPOS; y
cuando RUPOS se usa en un contexto médico quiere decir "el cerumen en los oidos". Es posible
que tenga aquí (Stgo. 1:21) ese sentido; y entonces sería que Santiago está diciendo a sus lectores
que se limpien de todo lo que les cierre los oídos a la verdadera Palabra de Dios. Ya que cuando se
acumula el cerumen en los oídos puede dejarle a uno sordo; igual los pecados (inmundicia)

pueden hacer que una persona sea insensible a la voz de Dios.

DESCANSARÁN: Del griego ANAPAUO.

Es una palabra compuesta por ANA, "arriba", y por PAUO, "hacer cesar".

La palabra describe una interrupción en la labor, un descanso, dar reposo, una pausa.

En los papiros se halla como término agrícola, por ejemplo, de dar reposo a la tierra sembrando
cosechas ligeras. Se halla también en inscripciones sobre tumbas de cristianos, siguiendo a
continuación la fecha de la muerte.

Jesús utiliza esta palabra en Mateo 11:28, que dice: "Venid a mi todos los que estáis trabajados y
cargados, y yo os HARÉ DESCANSAR".

PARTIDA: Palabra del griego ANALUSIS.

La palabra griega ANALUSIS significa literalmente, "desligamiento arriba", de donde proviene el


término castellano "análisis".

Esta palabra era utilizada en varias maneras, y contiene muchas imágenes, cada una de las cuales
nos dice algo sobre dejar esta vida.

1-. Era la palabra usada para desatar a un animal del yugo de los palos del carro o del arado. La
muerte era para Pablo un descanso.

2-. Era la palabra usada para referirse a alguien al cual le quitaban unas cadenas que lo ataban. La
muerte era para Pablo una liberación.

3-. Esta palabra era una expresión de los viajeros, sugiriendo la acción de desmontar una tienda de
campaña, en preparación para reanudar la marcha hacia su destino.

Para Pablo la muerte era como poniéndose en marcha para el último y más grande viaje; iba a
ponerse en viaje hacia Dios.

4-. Era la palabra utilizada para soltar las amarras de un navío. La muerte era para Pablo como
cruzar las aguas de la muerte y llegar al puerto de la eternidad.
5-. Era un término de filósofo, significando la "solución" (el término o final) de un problema.

PABLO USANDO ESTA PALABRA PARA REFERIRSE A SU INMINENTE MUERTE, VEMOS DE NUEVO LA
RIQUEZA DE LA IMAGINERÍA QUE EMPLEA ESTE GRAN SIERVO DE DIOS.

Este es el único pasaje en toda la Biblia, donde es usado este término.

CLAUDIO LISIAS: En griego KLAÚDIOS LYSÍAS.

Comandante del ejército romano. Griego de origen, había comprado la ciudadanía romana
(Hechos 22:28), llegó a tribuno o jefe de la guarnición de Jerusalén y encargado de la cohorte que
guardaba la torre de Antonia.

Cuando Pablo fue arrestado, Lisias le protegió y actuó con presteza en apartarle de los que le
rodeaban con intención de matarle. Aprovechando la noche envío a Pablo a Cesarea custodiado
por dos centuriones.

Allí fue entregado al procurador romano Félix (Hechos 23:26; 24:7, 22).

APÓCRIFOS: Del griego APÓKRYPHOS.

Significa "escondido, misterioso, secreto". Procede del verbo APOKRIPTEIN, "ocultar", y en ese
sentido se utilizaba para designar lo que no se leía públicamente. En el griego clásico y helenístico
el término APÓKRYPHOS, se refería a lo que permanecía "escondido", o se mantenía "en secreto".

En principio significaba los escritos religiosos que contenían enseñanzas ocultas, demasiado
sagradas para ser divulgadas o dadas a conocer a los profanos. Originalmente, "apócrifo" era un
título de honor entre los gnósticos, y no de denigración. El cristianismo primitivo, en su lucha
contra la herejía aplicó el término "apócrifo" a todos los escritos de origen desconocido, cuya
adjudicación a autores próximos a Jesús o a los doce apóstoles era improbable y cuyo contenido
era herético. En el transcurso del siglo XVI, adquirió un sentido distinto cuando la Reforma lo
aplicó a todos los escritos extracanónicos del AT, concretamente la pequeña colección de libros
que se encontraban en la Biblia Vulgata latina y que los católicos llaman "deuterocanónicos".

En este último caso, apócrifo no significa necesariamente herético ni falso; simplemente significa
"no inspirados", aunque relevantes en el campo de la historia y de la evolución religiosa del
periodo intertestamentario. En una palabra, ni son secretos ni falsos, sino secundarios y faltos de
inspiración divina.
MANDRÁGORA: Del hebreo DUDAÝ.

Palabra derivada de DUD, que significa "olla para hervir, también "cesta" o "canasta".

Significa "manzana de amor", entendida como afrodisíaco.

Se suponía que esta olorosa planta actuaba como filtro de amor, y que tenía virtudes fertilizantes y
afrodisíacas. La mandrágora (Mandrágora oficinarum) es una bella solanácea de grandes hojas,
con flores de un violeta pálido, blancas, o de azul oscuro. Su fruto es pequeño, de un amarillo
dorado. La raíz en forma de bieldo, se parece vagamente a dos piernas. La Mandrágora crece en el
valle del Jordán, al lado de los afluentes de este río, en los campos de Moab, Galaad y Galilea. Las
hojas son más venenosas que las de la belladona.

En la antigüedad, las mujeres bebían el zumo del fruto de la mandrágora como un remedio para la
esterilidad; por esa razón, Raquel, la esposa estéril de Jacob, pide a su hermana Lea que le dé las
mandrágoras halladas en el campo de Rubén (Gen. 30:14-16).

El autor sagrado específica con claridad que la virtud de la fecundidad no reside en la planta, sino
en Dios (Gen. 30:16, 17).

Quizá el nardo o perfume (DODIM) que al parecer llevaban las novias orientales, estaba
relacionado con esta planta, portado en pequeños frascos (Cantares 1:12).

IGLESIA: Viene del griego EKKLÊSÍA.

La palabra EKKLÊSÍA, quiere decir literalmente "una compañía de personas que han sido
convocadas". No quiere decir que esas personas hayan sido "seleccionadas o escogidas". En
Atenas, la EKKLÊSÍA era el cuerpo gobernante de la ciudad; y su membresía consistía en que
"todos" los ciudadanos se reunieran en asamblea. PERO, MUY NATURALMENTE, EN NINGUNA
OCASIÓN ASISTÍAN TODOS LOS CIUDADANOS DE ATENAS.

Se proclamaba la llamada a asistir a la Asamblea de la ciudad, pero solamente algunos ciudadanos


respondían al llamado a asistir.

La llamada de Dios se ha dirigido a todas las personas, pero solamente algunos le han aceptado, y
esos son la EKKLÊSÍA, la Iglesia.

No es que Dios haya sido selectivo. La invitación se dirige a todos, pero una invitación requiere una
respuesta.
HOSANNA: La palabra HOSANNA quiere decir en hebreo ¡ SALVA AHORA!. Esta palabra se suele
entender equivocadamente. Se cita y se usa como si fuera una alabanza, pero es una simple
transcripción de la palabra hebrea que quiere decir, como ya dijimos ¡SALVA AHORA!.

Aparece exactamente en la misma forma en 2 Samuel 14:4 y 2 Reyes 6:26, donde expresa el
clamor del pueblo que pide ayuda y protección de parte del rey. También aparece en Salmos 118:
25, 26 "Sálvanos, Te suplicamos, oh Señor". Este salmo era citado una vez durante seis días en la
fiesta de los Tabernáculos, mientras se llevaba a cabo una procesión solemne alrededor del altar
de los holocaustos. En el séptimo día de la fiesta este mismo Salmo se repetía siete veces.

Cuando Jesús entraba en Jerusalén y el gentío gritaba HOSANNA, no era un grito de alabanza a
Jesús, que es lo que parece cuando lo citamos y usamos, sino un grito que se dirigía a Dios para
que irrumpiera y salvará a Su pueblo ahora que el Mesías había venido.

Puede que la palabra HOSANNA hubiera perdido algo de su sentido original, y se hubiera
convertido en un grito de bienvenida y aclamación, como "HOLA", o una aclamación de gozo y
esperanza. Pero es esencialmente un grito de un pueblo pidiendo liberación y ayuda en el día de
su angustia, es el clamor de un pueblo oprimido a su Salvador y Rey.

AFLICCIÓN: En griego THLIPSIS, significa presión, opresión, tensión, angustia, tribulación,


adversidad, aflicción, pena.

Originalmente quiere decir sencillamente "presión", y podría describir, por ejemplo, un objeto
pesado sobre el cuerpo de una persona. En un principio se usaba literalmente, pero en el NT llegó
a significar la presión de acontecimientos tales como la persecución.

También significa ejercer una gran presión sobre algo que esta suelto, sin sujetar. Ejemplo,
imaginese poner su mano sobre un gran número de cosas sueltas y comprimirlas manualmente.

THLIPSIS, equivale a una prensa espiritual. La palabra describe el proceso de exprimir las uvas o el
fruto del olivo en un lagar.
TRASQUILAR: Del hebreo GAZAZ.

Significa "rasurar, trasquilar".

Operación por la que se recorta la lana a las ovejas, muy común en las sociedades ganaderas.
Los meses de trasquileo en Palestina son mayo y junio. Las ovejas son lavadas antes de ser

trasquiladas y así facilita la operación. El libro de Cantares habla de esas manadas de ovejas que
salen del lavadero a fin de ser trasquiladas (Cantares 4:2).

La ley mosaica prohibía trasquilar el primogénito de las ovejas (Dt. 15:19), quizá porque al estar
consagrado a Dios como sacrificio no debía faltarle nada. El Mesías es presentado como " una
oveja que enmudece delante de sus trasquiladores" (Is. 53:7, comp. Hechos 8:32), señal de plena y
mansa aceptación de su destino.

CÉSAR: Del griego KAÎSAR.

Título adoptado por los emperadores romanos posteriores a Julio César, de quien se dice que
nació mediante una operación quirúrgica o "cesárea". Octavio, hijo adoptivo y sobrino nieto suyo,
asumió esta denominación genérica, así como los emperadores que le siguieron, a causa de su
parentesco con el dictador. La palabra llego a usarse como título para referirse al emperador
reinante, y tal es el uso que hacen de ella los escritores del NT.

El NT menciona por nombre a los césares Augusto, en cuyo tiempo nace Jesús (Lc. 2:1), Tiberio,
inicio de la vida pública de Jesús (Lc. 3:1; 20:22), Claudio, mencionado en relación con un hambre
que había de sobrevenir sobre Palestina (Hechos 11:28) y con la expulsión de los judíos de Roma
(Hechos 18:2); y Néron, a quien apela Pablo (Hechos 25:1). Los cristianos de la corte imperial que
saludan a los filipenses (Filipenses 4:22) eran libertos o esclavos del palacio de Néron.

PRESCIENCIA: Del griego PRÓGNOSIS, "conocimiento anticipado".

Conocimiento de cosas y circunstancias antes de que acontezcan. Es uno de los atributos divinos
de Dios (Su Omnisciencia) por el cual le son conocidas las personas y determina los eventos por
adelantado. Se trata de un poder totalmente más allá de la capacidad de comprensión de la mente
humana.
Dios sabe todas las cosas de antemano (Sal. 139:1-6; Is. 46:9). Todo es un eterno "ahora" para
Dios, pues el TIEMPO es una propiedad de la creación finita y Dios no está sujeto a ella (Salmo
90:4; Is. 57:15).

En el NT PRÓGNOSIS se traduce "anticipado conocimiento" (Hechos 2:23), y "presciencia" (1 Pedro


1:2), por la que los creyentes son elegidos para salvación.

Las formas del verbo relacionado, PROGINOSKO, se traduce de varias maneras, "antes conoció"
(Ro. 8:29); "desde antes conoció" (Ro. 11:2); "ya destinado" (1 Pedro 1:20); "sabiéndolo de
antemano" (2 Pedro 3:17).

Ahora la pregunta es ¿como armonizar el libre albedrío y la responsabilidad moral del hombre con
la presciencia de Dios? La Biblia no trata de resolver esta interrogante, solo reconoce la
responsabilidad humana (Ro. 1:8; 2:6) y registra las palabras de Dios: "Anunció lo por venir desde
el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho" (Is. 46:10).

PUERTA HERMOSA: Del griego THYRA ORAÍAN.

Nombre de una de las puertas del Templo, que daba acceso al Atrio de las Mujeres.

El historiador Josefo la describe magníficamente como adornada con ricos motivos de bronce
corintio (posiblemente el origen de su nombre).

El apóstol Pedro sanó en ella a cierto hombre que era cojo desde el vientre de su madre y que era
llevado al lugar para pedir limosna a los que entraban en el Templo. Era común que tullidos y
pedigueños se sentaran en los umbrales de las puertas en señal de humildad, esperando la caridad
de los visitantes, como todavía hoy se sigue haciendo en las grandes iglesias y templos.

LIMOSNA: Del griego ELEEMOSYNE. Significa "justicia", "misericordia". Relacionado con ELEEMÔN,
"misericordioso".

Este término no se haya en la Biblia hebrea; en cambio, es frecuente en los libros


deuterocanónicos Tobías y Eclesiástico, y en el Nuevo Testamento.

La palabra denota los actos de piedad y justicia en el hecho de dar o hacer beneficencia al pobre
(Mateo 6:1-4; Lc. 11:41; 12:23; Hechos 3:2, 3, 10; 10: 2, 4, 31; 24:17). El acto de benevolencia que
se expresa con ella tenía un gran lugar en Israel bajo el término hebreo general TSEDAQAH que
significa "rectitud", "justicia", equivalente veterotestamentario de "limosna".

Su significado es más amplio que dar limosna, tiene que ver con la "justicia" y "misericordia"
manifiesta en los hechos prácticos de socorrer a los necesitados y a los pobres. El término hebreo
equivalente es TSEDACÁ, "rectitud", "justicia", Job 29: 12, 13 muestra que el acto de dar limosnas
ya se conocía desde la más remota antigüedad. La ley de Moisés decía de manera formal: "Porque
no faltaron menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: "Abrirás tu mano a
tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra" (Dt. 15:11). A los pobres se les tenía que dejar
el "rebusco" (ver significado en las publicaciones anteriores) después de la siega y de la recogida
de los frutos (Lev. 23:22). Cada tres años les era dado el diezmo a ellos (Dt. 14:28, 29), lo mismo
que el producto de la tierra durante el séptimo año, o año sabático (Éxodo 23:11). En los
banquetes de las fiestas anuales, se tenía que invitar al pobre, al extraño, al huérfano, a la vuida y
al levita (Dt. 16:11-14). Estos actos de amor práctico formaban parte de la "justicia" del verdadero
israelita.

En el Nuevo Testamento, Jesús recomienda dar limosna con 7discreción, y no "para ser alabado
por los hombres" (Mateo 6:2-4).

El verdadero cristiano no puede negarse a ayudar a los indigentes (Lucas 3:10, 11; 6:30; 12:33;
14:13, 14; 18;22; Mateo 25:35-46).

Los primeros cristianos llevaban a cabo distribuciones entre los más necesitados entre ellos
(Hechos 2:45; 4:34-35; 6:1) hasta tal punto que se tuvo que llegar al nombramiento de diáconos
para supervisar esta actividad (Hechos 6: 2, 3). Tabita hacia muchas buenas obras y limosnas
(Hechos 9:36), al igual que Cornelio (Hechos 10: 2, 4). En cuando a los apóstoles, ellos no cesaban
de practicar y recomendar la acción de compartir lo propio (Hechos 11:29; 20:34, 35; Romanos
12:8; Hebreos 13:16).

ESTÉRIL: Del hebreo AQAR, "estéril", derivado de una raíz que significa "arrancar" como si a la
persona estéril se le hubieran extirpado los órganos reproductores; en griego es STEÍROS, "estéril",
derivado de una raíz que significa "duro, firme, fecundo" (Lc. 1:7,36; 23:29).

Incapacidad para tener hijos, considerada en Israel, y en todo el antiguo Oriente, como un mal, lo
peor que puede acontecer a una mujer, tomada como una especie de castigo enviado por Dios
(Gen. 16:2; 30:1-24; 1 Sam. 1:6, 29; Is. 47:9; 49:21; Lc. 1:25), todo lo contrario, la fecundidad era
una bendición del cielo (Salmo 127:3-5; 128:1-4). Se atribuye tal valor a la fecundidad que se
encuentra entre las bendiciones prometidas por la Ley de Moisés: "No habrá en tu tierra mujer
que aborte ni mujer estéril" (Éxodo 23:26).

Pero con la venida de Jesús y su exaltación de los valores religiosos de la entrega incondicional al
servicio del reino de los cielos, y a las exigencias absorbentes del amor divino, se abre camino a la
esterilidad religiosa y voluntaria (Mateo 19:12). Lo horroroso del juicio que se cernía sobre
Jerusalén resalta en el dicho "Benditas las estériles" (Lucas 23:29). Lo que se soportaba y sufría
como una maldición o un mal en el Antiguo Testamento, se convierte en un carisma a los ojos de
Pablo (1 Cor. 7:7).
EMAÚS: Del griego EMMAÚS, probablemente del hebreo YEMIM, que significa "aguas calientes".

Célebre ciudad en la llanura filistea al pie de las montañas de Judá, según Jerónimo. El nombre de
esta ciudad no aparece en el AT, pero llegó a cobrar importancia en el último periodo de la historia
judía en relación con la guerra macabea contra los invasores asmoneos. Judas Macabeo consiguió
una victoria aplastante sobre las huestes sirias de Nicanor y de Gorgia en el 165 a.C.

Fue fortificada en el 160 a.C. por Báquides, general de Antíoco Epífanes, en su lucha contra
Jonatán Macabeo.

Bajo los romanos, Emaús se convirtió en el año 47 a.C. en la capital de una toparquia, en
detrimento de Gézer. En el 44, al negarse a pagar un impuesto exorbitante exigido por Casio, el
asesino de Cesar, es castigada sin piedad y todos sus habitantes vendidos como esclavos. Marco
Antonio, vencedor de Casio, le devuelve la libertad en el 42, pero el sirio Maqueras la diezma en el
año 38 y el general romano Varo, en represalia de los crímenes del bandido Atronges, la arrasa y la
quema en el año 4 a.C. Esto explicaría que en la época evangélica Lucas se refiera a ella como
"aldea" o "caserío", y no como a una ciudad.

TABERA: Del hebreo TABEERAH, "ardiente, incendio".

Lugar en el que los israelitas suscitaron la cólera de Dios por sus quejas. Fueron castigados con un
incendio en el extremo del campamento, por cuya razón recibió este nombre. El fuego se detuvo
gracias a la intervención de Moisés (Números 11:1-3, Dt. 9:22). Aunque la ubicación exacta del
lugar donde estaban acampados los israelitas cuando sucedió el incendio no se sabe hasta la
fecha, quedaba probablemente a tres días de camino del Sinaí (Números 10:33).

VENIDA: Del griego PAROUSÍA, literalmente "presencia"; denota tanto una "llegada" como la
consiguiente "presencia" que se deriva de ella.

Término usado para referirse a la Segunda Venida de Cristo en poder y en gloria al final de la
historia, que es el tema central de la esperanza cristiana. Este término nunca se usó para describir
su primera Venida. La PAROUSÍA, originalmente se utilizaba para referirse a la visita de una
persona de alto rango, especialmente un rey. Supone una presencia permanente desde el
momento en que ella tiene lugar. La PAROUSÍA va precedida de algunos signos precursores, como
la predicación del Evangelio en todo el mundo (Mt. 24:14), la conversión de los judíos (Ro. 11:25),
la difusión de la apostasía y la aparición del Anticristo (2 Tes. 2:8-11), grandes aflicciones y
calamidades (Mt. 24:29). La PAROUSÍA tiene un carácter escatológico relacionado con la plena
manifestación de Cristo al final de la historia y del mundo presente, cuando venga para resucitar a
los muertos (1 Tes. 4:16), juzgar a los vivos y los muertos (Mt. 24:37-43), y establecer
definitivamente el Reino de Dios bajo la forma de "nuevos cielos y nueva tierra" (Apocalípsis 21:1).

EPÍSTOLA: Del griego EPISTOLÉ.

Significa "mensaje escrito", "mensaje enviado".

Género literario utilizado por los escritores del NT para expresar y comunicar sus instrucciones
(inspirados por el Espíritu Santo). La literatura epistolar del NT comprende 21 escritos,
distribuidos en dos colecciones: 13 epístolas paulinas y 7 epístolas universales, más la epístola a
los Hebreos, atribuidas a distintos apóstoles.

Del primer grupo suelen distinguirse las llamadas "epístolas de la cautividad", a saber, Colosenses,
Efesios, Filipenses y Filemón, ello por la circunstancia de haber sido escritas durante el cautiverio
de Pablo.

Y también las "epístolas pastorales", a saber, 1 y 2 de Timoteo y Tito, que tratan de la obra
pastoral, con instrucciones sobre el ministerio, el culto y la doctrina de la Iglesia.

La mayor parte de las epístolas fueron escritas a iglesias concretas, tratando cuestiones de
doctrina y de orden; a un individuo y por aplicación a todos los creyentes en general.

Los títulos de las epístolas no figuraban en la redacción original; se añadieron más tarde. Las más
antiguas son anteriores a los evangelios, tal como los conocemos en su redacción final.

La primera epistola de Pablo fue 1 Tesalonicenses, aproximadamente entre los años 50 o 51 d.C.,
solo veinte años después de la Ascensión de nuestro Señor.

La última epistola de Pablo fue 2 Timoteo y fue escrita entre el otoño del año 67 y la primavera del
68 d.C.

NUEVO (pacto): Del griego KAINÓS.

Denota nuevo, de aquello que es no acostumbrado, desusado; no tanto nuevo en tiempo, sino
nuevo en forma o cualidad.

Un "nuevo mandamiento" (Juan 13:34), una "nueva criatura" (2 Cor. 5:17), un nuevo hombre, esto
es, un nuevo carácter de humanidad, espiritual y moral, en conformidad a la pauta de Cristo (Ef.
4:24), un nombre nuevo, del creyente (Apo. 2:17), un nuevo nombre, del Señor (Apo. 3:12), un
cántico nuevo (Apo. 5:9),

un cielo nuevo y una tierra nueva (Apo. 21:1), la nueva Jerusalén (Apo. 3:12; 21:2), nuevas todas
las cosas (Apo. 21:5).

En griego hay dos palabras que sobresalen para "nuevo".


1-. NÉOS: Describe una cosa que es nueva en cuanto a tiempo; y puede que sea una copia nueva y
exacta de sus predecesoras, pero, como se ha hecho después que las otras, es NÉOS. Se usa de los
jóvenes.

2-. La otra palabra es KAINÓS: Cómo ya dijimos a principios quiere decir no sólo nuevo en lo
referente a tiempo sino en cuanto a su especie. En este pasaje de Hebreos 8:13, este Pacto que
Jesús establece es KAINÓS, y no meramente NÉOS, ya que es nuevo y diferente al del Antiguo
Testamento.

La otra diferencia notable de estas dos palabras griegas es con respecto al "vino":

9El vino "nuevo" de Mateo 9:17; Marcos 2:2; Lucas 5:37-39, es NÉOS, como de reciente
producción; en tanto el vino "nuevo" del reino Mateo 26:29; Marcos 14:25, es KAINÓS, por cuanto
será de diferente carácter que el de este mundo.

GENTILES: Del griego ETHNE (de donde proceden las palabras castellanas "étnico, "etnología", y
derivados). Denota en primer lugar una multitud o compañía de gente; luego, una multitud de
personas de la misma naturaleza o género, una nación, pueblo o tribu.

En hebreo es GOYIM, que es el plural de GOY, que significa "gente", derivado de la raíz verbal
inusitada GATHAH, "amontonar".

En sus orígenes la palabra hebrea GOYIM, "gentes", denotaba cualquier nación en general,
incluyendo la hebrea, tanto en singular (Génesis 12:2; Dt. 32:28; Isaias 1:4, aquí se traduce
"nación"), como en plural (Génesis 35:11, "naciones").

A medida que los judíos cobraron conciencia de su peculiaridad frente al resto de las naciones, el
concepto racial dejo paso a la idea religiosa de pueblo elegido, primogénito de Jehová (Éxodo
4:22; 15:16; 19:4; Dt. 32:21), comenzando a reservar el término GOYIM, para designar a otras
naciones (Nehemias 5:8) en un sentido cada vez mas hostil, como bárbaros (Salmos 2:1, 8; 9:7;
10:16; 106:47), profanos (Jeremías 31:10; Ez. 23:30), idólatras, incircuncisos e impuros (Isaias 52:1;
Jeremías 9:26). De modo que con el paso del tiempo la palabra GOYIM, fue adquiriendo más
peyorativo que la palabra griega bárbaros.

La palabra GOYIM adquiere tintes de odio el irreprimible menosprecio a medida que Israel se
siente amenazado, y en este sentido es aplicada por el judaísmo postneotestamentario a todos los
cristianos.

En el Nuevo Testamento la forma singular griega ETHNOS, se refiere a los judíos como nación
(Lucas 7:5; 23:2; Juan 11:48, 50-52; Hechos 10:22); la forma plural, ETHNE, se refiere a las naciones
extranjeras (Mateo 4:15; Romanos 3:29; 11:11; 15:10; Gálatas 2:8); en ocasiones la palabra
designa a los convertidos procedentes de la gentilidad en contraposición a los creyentes de
origenes judíos (Romanos 11:13; 16:4; Gál. 2:12, 14; Efesios 3:1).
Pero el término más frecuentemente utilizado no es ETHNE, sino HELLEN, que aunque literal,
significa "griego" (como en Hechos 16:1, 3; 18:17; Romanos 1:14), en general indica a cualquier no
judío (Romanos 1:16; 1 Cor. 1:22).

Por ejemplo Timoteo, que era de Listra, es llamado "heleno" (HELLEN, Hechos 16:1, 3), así como la
mujer sirofenicia (HELLENIS, Marcos 7:26), y los judíos de la díaspora (HE DIASPORÁ TON
HELLENON, Juan 7:35).

PAN DE LA PROPOSICIÓN: Pan de la presencia. Literalmente, "pan del rostro", en hebreo LEJEM
HAPPANIM, tradicionalmente traducido "pan de la proposición".

Las instrucciones del Señor sobre la parafernalia de la adoración incluían una provisión de pan que
siempre se guardaba en una mesa colocada delante del Lugar Santísimo. Este pan se denominaba
"pan de la proposición". El significado literal de la expresión hebrea es "pan del rostro". Consistia
en doce panes presumiblemente sin levadura que se cambiaban todos los días de reposo. Jesús
tomó la dieta básica de la adoración de las festividades, el pan sin levadura, y se lo dio a Sus
seguidores, como símbolo de la presencia de Su cuerpo partido para proveer salvación y la
esperanza de Su regreso (1 Cor. 11:17-32).

El pan se la proposición simbolizaba la comunión ininterrumpida del pueblo con Jehová, el autor
de los bienes de que gozaban los israelitas y que empleaban para Su servicio. Representaban a si
misma a Cristo, el pan de vida, suficiente para todo Su pueblo.

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