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Según la norma (EI-60050-191) dentro del apartado dedicado a la fiabilidad, se define el concepto
avería de un elemento como la incapacidad de realizar la función requerida debido a un estado
interno.
La avería de un elemento, es el resultado de un fallo, bien del elemento mismo o de cualquier etapa
procedente del ciclo de vida (especificación, diseño o fabricación…)
Perdida de función
El tipo de avería: puede asociarse a un tipo de fallo (ej: avería por desgaste o fallo por
desgaste) Las posibles factores para el estudio de los fallos ( o las averías) son:
Detectabilidad: Uno de los problemas que permite los fallos a ver en que son dificiles de
detectar
Uno de los parámetros con los que se realiza el estado de las averías son las “ fichas de análisis de
averías” que son documentos para ser rellenados, pueden tener diversos formatos en función del
tipo de actividad, pero suelen utilizar los 6 parámetros anteriores.
En el primer nivel (averías urgentes) se permite que la reparación se haga sin la correspondiente
“orden de trabajo” (OT). Esto es debido a que es urgente y no hay tiempo para hacer el papeleo; el
resto de niveles deben tener una orden de trabajo, y no se pueden realizar sin ella.
Siempre se debe intentar que las comunicaciones queden por escrito, siempre que sea posible. Esto
se hace para evitar olvidos, para evitar pérdidas o deformación de la información y para poder
registrar las incidencias para su análisis.
Esto es lo que se denomina “solicitud de intervención” y dará lugar a una orden para actuar, llamada
“orden de reparación u orden de trabajo”.
La “orden de trabajo” es un documento donde se informa al técnico la tarea que tiene que realizar.
En él se recogen los datos más importantes de la intervención a realizar. Este tipo de documentos se
pueden requerir a las empresas cuándo se les haga una auditoría.
Ante un problema en un sistema automático es prioritario investigar para obtener o determinar las
causas que lo han producido; a veces no es nada evidente y es cuando hay que investigar. Pensar en
solo una causa es simplista.
-Diagrama de Pareto: se usa en sistemas automáticos formados por muchos elementos y no sabemos
las causas. Es una representación gráfica que nos ayude a seleccionar los elementos prioritarios.
También se conoce como diagrama ABC o ley de las prioridades 20-80.
Esta ley establece que el 80% de los problemas que ocurren en cualquier actividad son ocasionados
por el 20% de los elementos.
-Diagrama de Isikawa: diagrama causa-efecto. Consiste en una representación (en forma de espinas
de pez) que permite visualizar al mismo tiempo las causas que pueden originar un determinado
problema.
Identifica un problema o anomalía y luego enumera todas las causas que lo pueden originar o
explicar ese comportamiento. A su vez esas causas pueden ocurrir por otras subcausas.
Puede no ser necesario todas estas categorías, o incluso puede interesar otro tipo de clasificación:
1. Determinar el suceso objeto del análisis, la avería, problema u evento no deseado y situarlo
en la parte superior del árbol.
2. Desarrollar el árbol de forma iterativa. Para cada suceso hay que responder a la pregunta de
porque ocurre.
El suceso básico termina ahí, no hace falta seguir desarrollándolo, debido a ser un fallo básico.
Suceso intermedio: resultante de la combinación de sucesos más elementales por medio de puertas
lógicas.
Algo en común para todos los sistemas automáticos es que utilicen electricidad, son sistemas
eléctricos. Por tanto se identifican averías en sistemas eléctricos se usa la termografía.
Otra es la corrosión, los factores ambientales pueden acelerar este proceso. Cuando una conexión
esta floja obtiene algún tipo de corrosión su resistencia aumenta y también se genera un aumento de
calor, podemos detectar un fallo antes de que se produzca con una cámara termográfica.
La usamos para la detección, como ya hemos mencionado; deben buscarse conexiones con Tª
superior a las demás (están reguladas según las especificaciones de la NECA)
NECA: si la diferencia de temperatura entre componentes similares bajo cargas similares supera los
15ºC deben hacerse reparaciones inmediatamente.
Si el desequilibrio es pequeño puede hacer que los motores tengan menos par del que deberían y
que se estropeen antes. Si el desequilibrio es grande puede llegar a fundir un fusible.
Es el caso de que se produzca un desequilibrio, las fases con mayor carga tendrán mayor
temperatura; pero lo contrario no es exactamente así. Una sobrecarga, una presencia de armónicos y
una mala conexión puede producir las mismos síntomas, por lo que también es necesario medir la
carga relativa para diagnosticar el problema.
Se utiliza un multímetro, una pinza amperimétrica o un selector de calidad eléctrica ara comprobar
el equilibrio y la carga de la corriente en cada fase.
Presupuesto de reparación
• El tipo de reparación
• El tiempo de reparación: el factor más difícil de calcular. Ayudará a determinar el
tiempo que la empresa que vaya a hacer la reparación tenga una buena organización
del trabajo. Teniendo e cuenta dos factores:
1. Volumen de trabajo de la empresa en el momento del propósito, para no dar un plazo que no
se pueda cumplir.
2. La reparación en sí. Hay que tener estimado un tiempo lo más real posible que hacer la
reparación.
1. Tenemos un circuito de arranque de un motor trifásico de jaula de ardilla con pulsador de marcha
y paro. El contactor se activa pero el motor no arranca o lo hace con dificultad.
4. Al arrancar el botón del test del relé térmico el contactor se desactiva pero no se enciende la
lámpara de señalización.
Descartar: no hay problema en la alimentación. La parte del mando, debajo del contacto cerrado del
relé está correcto.
Buscar: Parte del esquema del contacto abierto del térmico junto H2.
Proceder: Mirar tensión en la bombilla y continuidad.
Fallo: Bombilla o cableado o el contacto del relé.
Informes técnicas de averías y hojas de reparación
Para que se transmita de forma eficaz, la información debe cumplir estas condiciones:
Las hojas de reparación son documentos en los que figuran los datos del cliente y los motivos de la
reparación. Mediante esta hoja se autoriza a la empresa que va a realizar la reparación al realizar
todas las tareas necesarias para la correcta reparación del dispositivo o instalación.
Mantenimiento correctivo
El mantenimiento se puede definir como el conjunto de actividades cuya finalidad es el conservar o
restablecer un sistema o instalación que permita garantizar su funcionamiento. Una de las
actividades más importantes dentro del mantenimiento es prevenir y corregir averías. Existen tres
tareas básicas de mantenimiento:
Mantenimiento predictivo: tiene como objetivo predecir cuando va a fallar y así evitarlo
cambiándolo o arreglándolo. Se consigue con una monitorización continua del sistema que permite
intervenir cuando se ve algún síntoma de fallo.
Mantenimiento preventivo y técnico legal: aplicar una serie de técnicas al equipo para que dure
más. Muchas veces está exigido por normas jurídicas, por razones de seguridad y garantía. Se
realizan de forma periódica por empresas o personal ajenos al propietario del sistema de la
instalación.
Mantenimiento correctivo: consiste en la reparación del componente del sistema que esté fallando.
El mantenimiento correctivo, es aquel que se realiza después del fallo, con lo que se considera una
reparación. Entra en juego cuando aparecen averías imprevistas. Dentro de este mantenimiento
existen subdivisiones:
Mantenimiento curativo: acción definitiva para restablecer la producción pero que busca zanjar el
problema de forma definitiva.
Mantenimiento de mejora: Se trata de una acción definitiva, pero se constata que la avería es
repetitiva. Se deben analizar las cusas y corregirlas para que la avería no vuelva a aparecer. De este
estudio pueden salir conclusiones que recomiendan una restructuración del sistema.