ACTIVIDAD - EVIDENCIA DE LECTURA

COMPONENTES QUÍMICOS DE LAS CÉLULAS.

Para empezar a entender los enlaces químicos, primero debemos conocer el átomo. El
átomo es la unidad más pequeña de la materia que mantiene sus propiedades
químicas y cada átomo tiene en el núcleo una carga positiva y electrones con carga
negativa que lo envuelven formando una especie de nube y a su vez, ese núcleo esta
formado por neutrones y protones de los cuales estos últimos determinan el número
atómico que le corresponde. El número de protones y de electrones siempre será el
mismo por lo que el átomo es eléctricamente neutro, esto quiere decir que la carga neta
del átomo es igual a 0.
El peso atómico equivale a la suma de los neutrones y los protones puesto que los
electrones aportan una cantidad mínima. Por otra parte, la unidad de medida para la
masa atómica son los Dalton la cual es aproximadamente igual a la masa de un átomo
de hidrógeno.
El número de Avogadro (6x1023) es la cantidad de moléculas dentro de un mol.
Los protones y neutrones se encuentran unidos en el núcleo de los átomos, los
electrones se encuentran alrededor del núcleo en constante movimiento. Un orbital
electrónico es la región donde hay un número específico de electrones los cuales
pertenecen a una orbita definida. Mientras mas cerca estén los electrones del núcleo
más fuerza de atracción será aplicada en ellos. En el primer orbital puede haber como
máximo 2 electrones, el segundo puede contener 8 así como el tercero, mientras que
los orbitales cuarto y quinto pueden contener como máximo 18 electrones.
Un átomo que tiene sus orbitales completos es más estable que uno que no los tiene
completos de modo que estos orbitales tienden a interactuar con otros átomos
intercambiando electrones con el fin de conseguir un orbital externo completo. Para
llevar a cabo este intercambio de electrones existen 2 estrategias que generan enlaces
químicos entre átomos que son la transferencia de electrones de un átomo a otro
(enlace iónico) y cuando dos átomos comparten electrones (enlace covalente). Si
durante un enlace covalente un átomo atrae a los electrones compartidos con mayor
fuerza que el otro se presenta un enlace covalente polar.
Dependiendo de que tan completo o incompleto esta el orbital externo de un elemento
determinará su reactividad química. Por consiguiente, la cantidad de enlaces que
puede formar un átomo se determina por los cuantos electrones debe ganar o perder.
MOLÉCULAS Y GRUPOS QUÍMICOS
Como el estado del orbital electrónico más externo establece las características
químicas de un elemento, una vez que los elementos se clasifican según su número
atómico, se observa una recurrencia periódica de elementos con características
semejantes, por ejemplo, un elemento con su segundo orbital inconcluso, ocupado por
un electrón, se comportará de una forma muy parecida a la de un elemento que tiene
completo su segundo orbital pero inconcluso el tercero, con un solo electrón. Como es
el caso de, todos los metales poseen sus orbitales más externos incompletos, con un
solo electrón o con pocos electrones, en lo que los gases inertes, poseen sus orbitales
externos llenos. Esta disposición dio origen a la tabla periódica de los elementos.
La tabla periódica esta formada por los elementos acomodados de acuerdo a su
número atómico. Los elementos tienen la posibilidad de dividirse en grupos con
características semejantes sobre la base del número de electrones que tiene cada
elemento en su orbital externo. Los átomos de la misma columna vertical tienen que
ganar o perder la misma proporción de electrones para terminar su orbital externo.
Los átomos en enlaces iónicos poseen ya sea 1 o 2 electrones en su orbital externo
incompleto o les falta esa misma cantidad para poder completarlo, en este tipo de
enlaces es más fácil ganar o recibir que compartirlos.
Un ión es un átomo que tiene una cantidad diferente de electrones y de protones en el
núcleo. Existen los llamados cationes que son los iones positivos y los aniones que son
los iones negativos. Los átomos con cargas opuestas producen una fuerza de atracción
electrostática que llamamos enlace iónico.
Una molécula es un conjunto de átomos unidos por enlaces covalentes en los que en
lugar de transferir los electrones se los comparten. Una vez que un átomo forma
enlaces covalentes con otros, dichos enlaces múltiples poseen una orientación espacial
determinada unos respecto de otros, lo cual refleja las orientaciones de las órbitas de
los electrones compartidos. Debido a lo cual, los enlaces covalentes entre múltiples
átomos se caracterizan por ángulos de enlace específicos, así como por, longitudes y
energías de enlace específicos.
Se puede determinar la fuerza de un enlace covalente por la cantidad de energía que
se usa para que el enlace pueda romperse, en donde las unidades de kilocalorías por
mol o kilojoules por mol, sirven para expresar dicha energía. Una kilocaloría es la
cantidad de energía necesaria para elevar en un grado centígrado la temperatura de un
litro de agua.
Los enlaces covalentes se pueden clasificar en 2 tipos: los enlaces simples donde los
átomos se comparten un par de electrones y los dobles donde se comparten dos pares.
EL MEDIO ACUOSO COMO MATRIZ DE LA VIDA.
Se piensa que la vida en la tierra comenzó en el océano y que debido a esto las
propiedades del agua moldearon a la química de la vida.
En las moléculas de agua los átomos de H y el átomo de O están unidos por enlaces
covalentes. Estos dos enlaces son altamente polares por que el O tiene más fuerza de
atracción que el H.
Las moléculas hidrófilas tienen una afinidad por el agua y están comprendidas por
iones que se disuelven fácilmente en el agua. Por otra parte, las moléculas hidrófobas
no se disuelven en el agua debido a que no tienen carga y forman pocos o ningún
enlace de hidrógeno.
Se le llama ácido a la sustancia que al disolverse en el agua libera protones y este
puede ser fuerte o débil dependiendo cuanta facilidad tenga de liberarlos a la misma.
Una base es lo opuesto a un ácido y se denomina así a cualquier molécula capaz de
aceptar un protón.

Bibliografía
Alberts, B. (2011). Introducción a la Biología celular. Editorial médica panamericana.