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Índice
1 Fuentes y características
1.1 Argumento
1.2 Tema
1.3 Estructura
1.4 Singularidad y éxito
2 Estilo
3 Ediciones
4 Referencias
Fuentes y características
Jorge de Montemayor era un cantante y escritor portugués en lengua castellana que
desempeñó altos cargos palaciegos en la corte española. Muy dotado para la poesía,
compuso e imprimió también un Cancionero (1554). En cuanto a su novela pastoril,
editada en Valencia y Milán por vez primera en 1559, se inspiró en la Arcadia
(1504) de Jacopo Sannazaro, y es como ella un prosimetrum o mezcla de prosa y
verso; además toma bastante texto de los Diálogos de amor de León Hebreo. La fue
ampliando en sucesivas ediciones; por ejemplo, en la de Valladolid (1561) introdujo
ciertos cambios en el texto que a menudo se reprodujeron en ediciones y
traducciones posteriores. El más significativo es la inserción de una novela
morisca corta, El Abencerraje, con la función de entretener a los pastores en el
palacio de Felismena al final del libro IV.º Se conjetura ahora que este material
pudo ser obra del propio Montemayor, aunque su inserción pudo ser obra de un editor
avispado.
Argumento
En la obra se relatan una serie de casos de amor que atañen a diversos personajes.
La novela explica el caso de Diana, que quiere y es querida por el pastor Sireno,
al mismo tiempo que es requerida por otro pastor, Silvano. La vida hace que Sireno
se vea obligado a marcharse a otras tierras y cuando por fin vuelve descubre que
Diana se ha casado con un tercer pastor, Delio. Diana se dará cuenta entonces de su
miseria, al estar casada con un hombre que no ama y dentro de un matrimonio del que
no puede escapar. A este caso se le añadirán otros contados por diferentes pastores
que habitan esas tierras. La novela termina cuando todos los pastores van a la
corte de Felicia y esta les hace olvidar sus pesares con agua mágica.
Tema
El tema del amor es el tema principal de La Diana. Más concretamente, la novela
contrapone dos tipos de amores: el amor pasional y el amor racional. Durante el
Renacimiento, la corriente neoplatónica hizo que la mujer se idealizara y llegara a
convertirse en una especie de ser divino. Era necesario huir de los impulsos
primarios del hombre, la pasión y los sentidos para poder acceder a esa divinidad.
La Diana defiende el amor racional, puro y casto como contrapunto a un amor
pasional que siempre tiene un desenlace fatal.1
Estructura
Dedicatoria: el autor le dedica la novela al noble don Juan Castellá de Vilanova.
También en la dedicatoria justifica el "stylus humilis" que usará a lo largo de la
obra.
En los campos de la principal y antigua ciudad de León, riberas del río Esla, hubo
una pastora, llamada Diana, cuya hermosura fue extremadísima sobre todas las de su
tiempo. Esta quiso y fue querida en extremo de un pastor, llamado Sireno; en cuyos
amores hubo toda la limpieza y honestidad posible. Y en el mismo tiempo, la quiso
más que a sí otro pastor llamado Sylvano, el qual fue de la pastora tan aborrecido
que no había cosa en la vida a quien peor quisiese. Sucedió, pues, que como Sireno
fuese forzadamente fuera del reino, a cosas que su partida no podía excusarse, y la
pastora quedase muy triste por su ausencia, los tiempos y el corazón de Diana se
mudaron; y ella se casó con otro pastor llamado Delio, poniendo en olvido al que
tanto había querido. El cual, viniendo después de un año de ausencia, con gran
deseo de ver a su pastora, supo antes que llegase como era ya casada.
Citado desde Alborg, Juan Luis: Historia de la literatura española. Tomo I: Edad
Media y Renacimiento.
Singularidad y éxito
La obra fue leída entonces como un buen manual de educación y urbanidad cortesana.
La Naturaleza aparece, al contrario que en otras novelas y fórmulas pastoriles, en
segundo plano, quizá porque el autor vio demasiado estereotipado o corriente este
arquetipo, fuera de que le interesaran más las historias amorosas y los aspectos
psicológicos de los personajes. Su teoría del amor es claramente neoplatónica, a
través de León Hebreo. Es notable también su estatismo: se trata de una novela
principalmente descriptiva e introspectiva, donde el amor es el único motor
argumental. El ritmo de la novela es por tanto moroso y lento, e incorpora
numerosas cartas y poemas que sirven además para remansar aún más la escasa acción.
Estilo
Según señala Damiani, "La Diana, la «novela elegante» por excelencia, fuente de
conversación erudita entre las damas y caballeros del siglo XVI, está llena de
epítetos y paralelismos: hipérboles, metáforas, símbolos, imágenes y símiles:
contrastes, paradojas y otros recursos retóricos; palabras y expresiones populares;
lusitanismos y formas sintácticas de origen portugués".3
Ediciones
Los siete libros de la Diana, edición, prólogo y notas de Francisco López Estrada.
Madrid, Espasa-Calpe, 1954.
Los siete libros de la Diana, edición de Enrique Moreno Báez. Madrid, Editora
Nacional, 1976.
La Diana, edición, prólogo y notas de Juan Montero. Barcelona, Crítica, 1996.
Los siete libros de la Diana, edición, introducción y notas de Miguel Teijeiro
Fuentes. Barcelona, PPU, 1991.
Los siete libros de la Diana, edición de Asunción Rallo, Madrid, Cátedra, 1991).