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Ermita de Santa Ana (Cáceres)

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Ermita de Santa Ana
Localización
País Bandera de España España
División Cáceres
Dirección Centro de Formación de Tropa n.º 1
Coordenadas 39°25′41″N 6°22′14″O
Información religiosa
Culto Iglesia Católica
Patrono Santa Ana
Historia del edificio
Construcción 1556
Reconstrucción 1996
Datos arquitectónicos
Tipo Ermita
[editar datos en Wikidata]
La ermita de Santa Ana es una ermita del siglo XVI ubicada en el municipio español
de Cáceres. Se ubica en el recinto militar del Centro de Formación de Tropa n.º 1,
que desde mediados del siglo XX la utiliza como su capilla castrense.

Fue construida en una zona rústica, unos 5 km al sur de la entonces villa de


Cáceres, como oratorio de campo de la parroquia de Santa María, que la abandonó a
principios del siglo XIX. Su estado actual como capilla castrense data de una
restauración llevada a cabo en 1996 por el Ministerio de Defensa y Caja de
Extremadura.

Índice
1 Historia
2 Descripción
3 Uso actual
4 Referencias
5 Bibliografía
Historia
La ermita de Santa Ana fue construida en 1556 por encargo de Juan Velázquez, señor
de Loriana, vecino de Cáceres que cedió el terreno de una finca de su propiedad. El
cantero Pedro Gómez dirigió la obra, firmando con Juan Velázquez un contrato en el
que se indica que el edificio se asentaba sobre una ermita preexistente en ruinas,
cuyo origen se desconoce. En sus primeros años padeció problemas de organización,
ya que en ella se establecieron dos cofradías, una con sede en la propia ermita y
otra en la parroquia de Santa María; ambas cofradías se unificaron en 1564, época
en la cual se construyó una pequeña casa para albergar a la familia del ermitaño.12

Durante el periodo de funcionamiento de la cofradía, se llevaron a cabo dos grandes


restauraciones integrales en el edificio, la primera en 1611-1613 y la segunda en
1764-1765. Fue la única ermita cacereña que Antonio Ponz mencionó en su Viaje de
España, aunque en dicho documento no describía el edificio sino la finca de su
entorno, propiedad de los duques de Abrantes. A finales del siglo XVIII, el entorno
de esta ermita fue durante dos décadas el lugar de enterramiento de los niños
fallecidos a muy corta edad en la entonces villa de Cáceres. La ermita cayó en
desuso a partir de 1805, cuando se disolvió la cofradía por falta de interés de los
vecinos de la localidad en mantenerla.23

Tras desaparecer la cofradía, la ermita siguió siendo formalmente un edificio


dependiente eclesiásticamente de la parroquia de Santa María, parroquia que
desapareció en la práctica en 1957 al elevarse su iglesia parroquial al rango de
concatedral; sin embargo, el edificio empezó a presentar un estado ruinoso, por lo
que en el siglo XIX dejó de celebrarse su tradicional romería y el área pasó a ser
un refugio para bandoleros. En las décadas de 1930 y 1940, varios devotos
promovieron pequeñas obras que impidieron la ruina total, aunque no llegaron a
reconstruirla completamente. En 1950, la finca en la que se ubica la ermita fue
comprada por el Ministerio del Ejército a dos hermanos portugueses, con la
intención de crear aquí instalaciones militares.34

En 1960-1961, por orden del coronel del regimiento Argel nº 27, con sede en el
cuartel Infanta Isabel, se restauró parcialmente el edificio, con intención de
convertirlo en la capilla castrense del nuevo Centro de Instrucción de Reclutas que
en 1964 se abrió en los terrenos de la ermita; esta nueva instalación militar
llevaba originalmente el nombre "CIR Santa Ana" en honor a esta ermita. La obra
inicial solamente afectó al pórtico y a la sacristía, ampliándose entre 1974 y 1977
con una segunda pequeña obra en la que se instalaron la espadaña y una habitación,
lo que en la práctica hacía que el edificio siguiera en un estado ruinoso y
necesitase más obras para poder usarse como capilla: mientras que en sus primeros
años los reclutas iban aquí a misa, en poco tiempo hubo que habilitar una capilla
en las nuevas instalaciones por temor a la situación del techo de la ermita.3456

Con los cambios políticos, sociales y culturales que se produjeron durante el


reinado de Juan Carlos I, comenzó un debate en España sobre cuál debía ser la
relación entre la Iglesia católica y las Fuerzas Armadas, que habían estado
estrechamente unidas durante la dictadura franquista y que ahora se hallaban en un
Estado que, si bien no era estrictamente laico, era aconfesional. En este contexto
histórico y dada la dificultad económica de una restauración completa, a lo largo
de la década de 1980 quedó la ermita abandonada, utilizándose las ruinas como
almacén y como polvorín auxiliar, y en 1986 el "CIR Santa Ana" pasó a denominarse
"CIR Centro". Sin embargo, este abandono movilizó a numerosos vecinos de la ciudad,
que en 1994 crearon una plataforma para salvar el edificio dirigida por el
historiador local Alonso Corrales Gaitán, llevándose a cabo en 1996 una
restauración financiada conjuntamente por el Ministerio de Defensa y Caja de
Extremadura, datando de aquel año el aspecto actual de la ermita.4578

Descripción
Dentro del recinto militar, la ermita se ubica en una zona ajardinada junto al
arroyo de Santa Ana, afluente del río Salor que nace en esta zona de la ciudad.9
Estos jardines fueron creados por sus propietarios anteriores, la familia Carvajal,
quienes aprovecharon la orografía y la presencia de aguas subterráneas para traer
plantas del norte de África.6

El edificio, construido según la arquitectura popular de la zona, se estructura en


torno a una capilla principal de planta cuadrada, en cuya cubierta de madera y
tejas destaca una cúpula semiesférica. Los muros fueron construidos en su origen
con arcilla y paja, aunque en la reforma de 1996 se añadió un enfoscado con mármol.
La estructura se completa en el exterior por un pórtico con arcos de medio punto y
arcos escarzanos que sirve de acceso principal, contrafuertes con aspecto de
torreones con remate cónico y una espadaña.1011

La decoración de la ermita es muy escasa. En la fachada interior del pórtico, sobre


la puerta de acceso hay un fresco del siglo XVI que representa a Santa Ana y un
ángel. Se atribuye la autoría de este fresco al pintor local Juan de Ribera, autor
de las famosas pinturas de la ermita de San Jorge. En el interior del edificio hay
una imagen de Santa Ana con la Virgen.111213

Uso actual
Desde 1964, la función teórica de este edificio es la de servir como capilla
castrense del recinto militar en el cual se ubica aunque, como ocurre en toda
instalación militar, podría destinarse a otra función si las necesidades de la
defensa nacional así lo exigen; un ejemplo de ello fueron las épocas en las que se
utilizó como almacén y como polvorín auxiliar. La ermita no pertenece
eclesiásticamente al Arzobispado Castrense de España, sino a la diócesis de Coria-
Cáceres, por haber pertenecido durante siglos a la parroquia de Santa María,
actualmente concatedral de la diócesis.4

Al hallarse en un recinto militar, normalmente el acceso al edificio solo se


permite a los militares acuartelados y demás personal expresamente autorizado. Sin
embargo, se permiten las visitas turísticas a la ermita con la condición de
solicitarlo previamente por escrito y acceder en grupo; estas condiciones, unidas
al hecho de que la ermita es actualmente poco conocida en la ciudad, limitan
normalmente las visitas a ocasionales excursiones escolares.414

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