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QUISQUEYA PREVIO A LA COLONIZACIÓN

Por Niusmely Tellerias, 100633119

El 5 de diciembre de 1492, Cristóbal Colón llegó a la isla de Quisqueya, nombre que los
indígenas taínos le dieron a la Ínsula bautizada por Colón como La Española, que hoy sirve
de asiento a la República Dominicana y Haití. Los/as taínos/as fueron declarados extintos
poco después de 1565, cuando un censo indicó que sólo había 200 indios viviendo en La
Española ¿Un genocidio poco estudiado?
Haití y República Dominicana se ubican sobre una misma isla, La isla La Española, que fue
el primer asentamiento europeo en el Nuevo Mundo, tras ser explorada por Cristóbal
Colón en 1492. Esta isla fue uno de los asentamientos económicos más importantes de la
corana española. La nao Santa María, una de las embarcaciones lideradas por el almirante
durante su primer viaje a América, encalló en la costa noreste del actual Haití el 26 de
diciembre de 1492, quedando inservible. A todo esto, la isla estaba habitada por la
población autóctona taína, la cual estaba organizada en cinco cacicazgos cada uno
encabezado por un cacique a quien se le rendía homenaje.
Las maderas de la Santa María se utilizaron para construir un fortín que fue llamado
Fuerte La Navidad, y son los tainos, los que constituían el primer grupo Arauaco en La
Española de carácter amistoso y hospitalario, quienes colaboraron en la construcción de la
Navidad en lo que ahora es Môle-Saint-Nicolas en Haití.
Dueños de una historia y cultura fascinante los taínos fueron los habitantes
precolombinos de las Bahamas, las Antillas Mayores y el norte de las Antillas Menores. Se
trata de un pueblo que llegó procedente de Venezuela, específicamente de la
desembocadura Del río Orinoco, pasando de isla en isla, hasta asentarse allí. Los taínos
eran de piel obscura y cobriza, de nariz ancha, cabello negro y lacio y pómulos
sobresalientes. Los hombres acostumbraban a taparse con un simple taparrabos, y las
mujeres casadas con un delantal de paja u otro material; sin embargo, las mujeres solteras
se desplazabas desnudas. Se distinguían, asimismo, por los diseños que descansaban
sobre sus cuerpos con pintura negra, roja, blanca y amarilla, todo esto con la intención de
protegerse de los malos espíritus. Los taínos creían en muchos dioses, siendo el principal
el dios de la yuca.
La sociedad taína estaba estabilizada en base al trabajo agrícola, para los taínos las
actividades como la pesca, caza y recolección no constituían más que complementos a la
agricultura. Esta actividad de supervivencia denotaba años de antigüedad por el grado de
desarrollo que evidenciaba. El cultivo fundamental de los taínos era la yuca, planta que
proveía el alimento más importante de su dieta, al casabe. Si bien la yuca era el más
importante, otros más eran cultivados: las ajes, batatas, yautía, boniatos, lerenes, etc. Se
estima que los tubérculos proveían un 90% de la alimentación de los taínos.
La pesca, caza y recolección proporcionaron a la dieta alimentos de procedencia animal,
que respondían más bien a exigencias de gusto, al contener grasas, vitaminas y proteínas.
Los taínos crearon un sistema agrícola capaz de generar amplios excedentes.
La actividad artesanal formó parte importante de la cultura de los taínos, muchas de las
piezas hoy en día expuestas en los diferentes museos dominicanos, como el Museo del
Hombre, son prueba de ello. Desde utensilios como vasijas, hachas, lanzas para pesca y
caza, entre otros, fabricados principalmente con barro y piedras preciosas. Asimismo, los
taínos fueron excelentes escultores que confeccionaron artefactos ceremoniales de gran
expresión artística como los duhos o asientos ceremoniales.
Otra forma de expresar su arte era a través de bailes y cantos. El areito consistía en una
ceremonia ritual de suma importancia, en la que reinaba la expresión musical de cantos y
danzas, con recitaciones de hazañas ocurridas en tiempos antepasados. El areito se
considera el signo más avanzado dentro de todas las expresiones culturales del pueblo
taíno.
La isla, como en apartados anteriores señalé, se encontraba dividida en cinco cacicazgos a
la llegada de Colón: Jaragua gobernado por Bohechío, Marién por Guacanagarix, Maguana
por Caonabo, Maguá por Guarionex y finalmente, Higüey gobernado con Cayacoa. Algo
interesante a saber es que los caciques practicaban la poligamia, esta era una práctica
justificada por el exceso de jóvenes taínas en edad núbil.
El sometimiento por parte de los españoles a la isla comenzó seriamente al año siguiente
de la llegada de colón a estas tierras, cuando 1300 personas llegaron desde España bajo el
mando de Bartolomé Colón. Sin embargo, los taínos se resistieron fuertemente a las
condiciones impuestas por los españoles basadas en la esclavitud y el asesinato de
quienes se negaron a tolerar el pago de tributos mediante el trabajo forzado. Fue Caonabo
el primer gran conductor de la resistencia taína hasta su apresamiento y posteriormente,
muerte.
La población taína de la isla fue diezmada rápidamente, debido a una combinación de
enfermedades y malos tratos por los españoles. En 1502 es cuando la colonia castellana
empezó a importar población esclava africana, debido a la falta de mano de obra esclava
indígena taína.
La rebelión taína más exitosa fue, sin lugar a dudas, la encabezada por el denominado
Enriquillo, hijo del cacique Maxicatex. Enriquillo se enfrentó a los españoles hasta 1533,
valiéndose de un acertado plan de guerrillas en las montañas de la isla. Falleció triunfante
en sus dominios, sin poder ser desalojado nunca.
Finalmente, la sociedad taína fue devastada por enfermedades introducidas, tales como la
viruela y otros factores como los matrimonios mixtos.
Desde mi punto de vista, Cristóbal Colón introdujo la esclavitud en el Caribe. Las colonias
españolas utilizaron la mano de obra esclava africana e indígena taína para trabajar en las
plantaciones de caña de azúcar, en las minas y en los hogares españoles. Los líderes
indígenas fueron brutalmente asesinados o sometidos al control de los españoles, se
suprimieron las tradiciones religiosas y culturales de todo un pueblo por intereses banales.
Bartolomé de Las Casas escribió en su diario cómo fueron esclavizados y mutilados cuando
no respondían a sus necesidades.
Es el mismo Bartolomé quien atribuye el siguiente discurso a Hatuey, quien fue cacique en
La Española:
“Este es el Dios que los españoles adoran (oro y joyas). Por estos pelean y matan; por
estos es que nos persiguen y es por ello que tenemos que tirarnos al mar… Nos dicen,
estos tiranos, que adoran a un Dios de paz e igualdad, pero usurpan nuestras tierras y nos
hacen sus esclavos. Ellos nos hablan de un alma inmortal y de sus recompensas y castigos
eternos, pero roban nuestras pertenencias, seducen nuestras mujeres, violan nuestras
hijas. Incapaces de igualarnos en valor, estos cobardes se cubren con hierro que nuestras
armas no pueden romper”.

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