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COMUNICACIONES
40 203
Correspondencia:
J. Javier Soldevilla Ágreda
GNEAUPP
Pza. Tomás y Valiente 4-bajo
26004-Logroño (La Rioja)
E-mail: jsoldevilla@gneaupp.org
RESUMEN INTRODUCCIÓN
En los últimos años en España se está produciendo un significativo Desde los años sesenta y hasta la
aumento en el cuestionamiento sobre muchos resultados de las actuacio- fecha en nuestro país se está produ-
nes sanitarias. ciendo un significativo cambio de
En ese largo proceso que busca desterrar las úlceras por presión (UPP), mentalidad respecto a la concepción
como proceso banal y especialmente inevitable, por inherente a la edad de la actividad sanitaria, pasando de
avanzada, situaciones de terminalidad o inmovilidad del paciente, considerar las negligencias médicas
comienza a divisarse el despertar de reacciones, reclamaciones y denun- como algo inherente al riesgo de la
cias por parte de los usuarios y sus familiares ante la falta de prevención o vida y al hecho de someterse a cual-
un tratamiento inadecuado, como desde hace años viene sucediendo en quier intervención, a un cuestiona-
otros países de nuestro entorno cultural y económico. miento, en ocasiones exagerado, de
La revisión del impacto y tratamiento legal del problema de las UPP en los resultados de las actuaciones y
los países de nuestro entorno (Reino Unido, EE.UU., Alemania, etc.), prestaciones médicas y sanitarias (1).
desde el derecho penal, el derecho civil o mediante procedimientos Tener conciencia, desde el propio
disciplinarios ha propiciado cambios muy notorios en el comporta- escenario asistencial y jurídico rela-
miento de profesionales, instituciones y ciudadanía con respecto a este cionado con las úlceras por presión
tema. (UPP), de que nos encontrábamos en
Con un propósito enteramente didáctico, se dibuja la configuración legal ese punto de inflexión, de cambio, fue
de la actividad sanitaria en nuestro país y los tipos de responsabilidad y el motor hace dos años del estudio y
vías de reclamación judicial aplicables a los procesos que nos ocupan, ulterior publicación de la monografía
incluyendo algunas consideraciones específicas tales como: las UPP como titulada Problemática de las úlceras por
biomarcadores de maltrato o abuso en ancianos, los protocolos para la presión y sus repercusiones legales (2) en
42 With an entirely instructive purpose, the legal configuration of our country’s health influencia la comunidad científica y, 205
care practice is described, as well as the types of liability and procedures which may embebida por ella, las instituciones
be applicable to this process, including some specific considerations, such as PU as a de cuidados, la judicatura y cada vez
biomarker for elder abuse and neglect, the protocol for the prevention and treatment of más la sociedad en general, se han
PU as the center’s responsibility, liability for the lack of adequate material for the pronunciado con rotundidad sobre
prevention and treatment of PU, informed consent previous to applying a technique, las úlceras por presión, sobre su pre-
medical history and specific PU records including photographs, PU as cause of hos- visibilidad, severidad, gravedad, ha-
pital admission, and discharge of patients with PU. biendo propiciado cambios muy no-
The current issue of nurse prescribing in the field of PU care and other chronic wounds torios en el comportamiento de pro-
is considered as a ‘deeply-rooted, allowed and applauded practice for years’ in Spain. fesionales, instituciones y ciudada-
Finally, details and discussions on judicial pronouncements of cases related to such nía.
wounds in the last few years allow us to conclude that, despite the increase in the number En Reino Unido (3), el proble-
of sentences related to PU, the number that represents the sentences which were categori- ma legal de las UPP se puede tratar
cally pronounced as cause of PU due to care deficiency, negligence or malpractice is only tanto desde el derecho penal, el de-
symbolic, and the small sentences and indemnity payments are particularly striking. recho civil, como mediante proce-
Perhaps the same old spirit of devaluation of these wounds, which is present in the dimientos disciplinarios, ya sean
professional environment and society in general, has moved into the judiciary, partic- profesionales o de la propia insti-
ularly into experts and/or forensic surgeons, unable to estimate the real dimension of tución. El derecho penal puede re-
the problem (loss of health and quality of life) and the fatal consequences of PU sultar de aplicación si se pueden es-
(including death), also forgetting that they are predictable in almost every situation. tablecer elementos de negligencia
graves y se puede demostrar que és-
KEY WORDS ta provocó la muerte o severas com-
plicaciones. En tales casos, los in-
Pressure ulcers, legal repercussions, legal implications. dividuos que hayan intervenido en
el proceso se pueden llegar incluso
a encontrar frente acusaciones de
homicidio.
En el transcurso de este tiempo zo, ha estimulado la necesidad de re- En cambio, en EE.UU. (4), tra-
se han sucedido la lectura de otros visar y ampliar el anterior estudio so- dicionalmente las consecuencias por
trabajos donde contemplaban esta bre las repercusiones legales de las un tratamiento defectuoso en pa-
temática, el conocimiento de la si- UPP dando como fruto el presente. cientes con UPP han consistido en
tuación en los países de nuestro en- la suspensión o incluso retirada de
torno, la puesta en común en en- LA SITUACIÓN licencias de ejercicio, y en deman-
cuentros profesionales y científicos, EN OTROS PAISES DE das civiles contra el centro y sus em-
los pronunciamientos judiciales en NUESTRO ENTORNO pleados, con una clara finalidad de
nuevos casos relacionados con estas CULTURAL resarcimiento económico, como es
lesiones y todo ello, alimentado por Y ECONÓMICO sabido, con cuantías considerables,1
nuestras propias inquietudes, con- aunque recientemente se está en-
firmando nuestras iniciales sospechas Desde hace más de una década, tendiendo que el desarrollo de úlce-
sobre lo que iba a suceder a corto pla- en muchos países de nuestra área de ras con resultado de muerte es de-
1
Texas, 25 de abril de 2002. Un anciano de 71 años acaba muriendo tras la aparición de UPP y su infección. La residencia fue condenada a pagar más de
3.800.000 $ por tratamiento inapropiado.
Missouri, 23 de septiembre de 1996. Parapléjico de 45 años que reclama por la amputación de ambas piernas y de la cadera porque los cuidados recibi-
dos para la prevención y tratamiento de las UPP aparecidas en cadera y nalgas fue negligente: no se utilizó equipamiento adecuado para la prevención. Los
dos hospitales en que fue ingresado fueron condenados a abonar un total de 2.873.149 $.
Florida, 25 de septiembre de 1995. Paciente de 88 años con Alzheimer frecuentemente dejado en una silla de ruedas desarrollando UPP que finalmente le
causaron la muerte. Se apreció abuso (maltrato) por parte de los cuidadores, además de carencia de plan, manuales impropios, delegación inapropiada de tare-
as en auxiliares, etc. La residencia fue condenada a pagar 2.719.064 $.
Alabama, 29 de junio de 1990. Paciente con síndrome mental orgánico a quien le aparece una UPP a las dos semanas de su ingreso y posteriormente múl-
tiples UPP en la cadera izquierda que le acaban causando la muerte. Se condena a la residencia por deficiente calidad de los cuidados, inadecuada documen-
tación, no facilitar el material pertinente, falta de plan y seguimiento, etc., a pagar 2.000.000 $.
2
Un líder en esta nueva concepción ha sido el estado de Hawaii que, en noviembre del 2000, condenó por homicidio a la propietaria de una residencia por la
muerte de una paciente por permitir la progresión de úlceras por decúbito sin buscar ayuda médica, y por no remitir a la paciente a un médico para el trata-
miento de las úlceras, contraviniendo la conducta prudente de cualquier persona que se hubiera encontrado en ese caso, ya que debiera haber sabido que cons-
tituía un sustancial riesgo de muerte y lesiones corporales graves. Las repercusiones legales de este caso en EE.UU. son enormes, ya que la persecución crimi-
nal para graves negligencias supone una nueva arma contra la mala calidad de los cuidados.
3
“El uso de biomarcadores forenses nos pueden ayudar a evaluar el abuso en ancianos. Los biomarcadores incluyen abrasiones, laceraciones, quemaduras, frac-
turas, decúbito, pérdida de peso, deshidratación, problemas de salud cognitivos y mentales, problemas de higiene, y abuso sexual” (Bonnie & Wallace, 2003).
La identificación de biomarcadores forenses para el abuso de ancianos es vital para la determinación médica y legal del abuso o negligencia en los ancianos.
44 LA SITUACIÓN personal médico el diagnóstico mé- cios dinerarios de éstos a cambio de 207
EN NUESTRO PAÍS dico y la prescripción farmacológi- disminución en la prestación de cui-
ca y dietética. La enfermera y/o el dados de calidad, afectando explíci-
Como ya expusimos en nuestro médico, establecerán pautas sobre el tamente de forma negativa en la pre-
anterior trabajo (2), en España la si- régimen de reposo o movilización, vención y tratamiento de las UPP.
tuación es prácticamente idéntica a ayudas técnicas a implementar en el Un reciente estudio llevado a ca-
la de los países referenciados. cuidado, etc. bo en Andalucía (11) ha concluido
Como no podría ser de otra for- Otro rasgo que nos asemeja a los que “el grado de implantación en la
ma, la comunidad científica nacio- países estudiados, es la eterna se- práctica clínica habitual de instru-
nal (9, 10) mantiene que las UPP se cundarización de estos procesos. mentos para el cuidado preventivo y
pueden evitar prácticamente en su También aquí muchos profesiona- de tratamiento de las UPP, como son
totalidad (95%), en muchos casos les de la salud y, por ende, su ex- los protocolos, escalas e indicadores
(riesgos leves) a través de simplifica- tensión al resto de la sociedad, si- epidemiológicos, así como la docu-
das pautas de cuidados y arsenal téc- guen considerando las úlceras por mentación escrita de estos cuidados,
nico básico (soluciones limpiadoras presión como un problema menor, es aún insuficiente en los tres ámbi-
con escaso poder irritativo, ácidos de escasa trascendencia y lo que es tos de atención estudiados: Atención
grasos hiperoxigenados, películas ba- más grave, inevitable, consignando Primaria, hospitalaria y socio-sanita-
rrera, superficies especiales de apo- escasamente su presencia en los in- ria”. A pesar de que no existen regis-
yo, etc., desgraciadamente a menu- formes clínicos o certificados de de- tros certeros, que nos permitan cate-
do ausentes de las dotaciones de ins- función y haciendo menos por ter- gorizarlo, aventuramos que esta mis-
tituciones sanitarias o sociosanita- minar con este proceso con claros ma situación se reproduce en el res-
rias) , y que en los casos de mayor tintes epidémicos en el siglo XXI. to de regiones de nuestro país.
riesgo, por su situación de inmovi- Esta concepción también contagia
lidad, vulnerabilidad, etc., la con- a los procedimientos judiciales, en Configuración legal de la
junción de cuidados individualiza- los que —como se verá más ade- actividad sanitaria en nuestro país
dos, adecuados en tiempo y forma lante— el resultado de los mismos
(establecidos de acuerdo a las direc- depende en gran medida de la apre- Dada la inexactitud de la ciencia
trices vigentes basadas en las últimas ciación que tienen los peritos judi- médica, no se ha venido imponien-
evidencias disponibles) junto a la uti- ciales y los médicos forenses sobre do al personal sanitario el deber de
lización de superficies especiales pa- el potencial curso fatal del padeci- curación, y su conducta se ha con-
ra el manejo de la presión de mayo- miento de UPP. figurado, por regla general, como
res prestaciones y otras ayudas téc- Al igual que lo evidenciado en Es- una obligación de actividad o de me-
nicas (para la reducción de la pre- tados Unidos, en los últimos años en dios, no de resultados. La idea que
sión, fricción, adecuada moviliza- este país, la falta de personal, la ex- se mantiene es que, en general, la
ción) nos permitirán también salvar cesiva rotación de éste, la presencia obligación no es la de obtener un re-
esas situaciones. de profesionales poco cualificados y sultado sino la de prestar el servicio
Se considera unánimemente que los “estimulantes” bajos salarios pre- más adecuado.4 Por ello, el desem-
la responsabilidad de los cuidados sentes en muchos escenarios asisten- peño de una conducta diligente bas-
descansa en el profesional de enfer- ciales (especialmente centros socio- ta para que se considere cumplida la
mería (diplomado y por delegación, sanitarios privados o concertados), obligación, aunque no llegue a dar-
en el auxiliar), correspondiendo al apuntan incrementos en los benefi- se el resultado.
4
Sentencia nº 68/2001 del Tribunal Supremo, Sala de lo Civil, de 5 de febrero.
5
“Diligencia empleada por el buen especialista, que se deriva de su específica preparación científica y práctica, siempre desde la óptica del estado actual de la
ciencia”. Sentencia del Tribunal Supremo 923/1999 (sala de lo civil), de 10 de noviembre.
6
Lex artis en el caso concreto.
46 usual en el ámbito sanitario). Cuan- pérdida o inutilidad de un órgano o tre los biomarcadores que determi- 209
do se trata de conductas omisivas se miembro principal o grave defor- nan si se ha producido maltrato o
requiere que sea determinante del midad, como puede ser la amputa- abuso en los pacientes ancianos ha
resultado dañoso (esto es, de la pér- ción de una pierna, o una grave en- llegado a nuestro escenario, cuestio-
dida de un miembro, p. ej.), de ma- fermedad somática o psíquica, el res- nando aquí también si su presencia
nera que de haberse llevado a cabo ponsable puede ser castigado con la puede constituir en algunos casos una
la conducta adecuada se hubiera evi- pena de prisión de seis a doce años10 conducta reprobable desde un pun-
tado el daño. Por otra parte, hay que (paradójicamente, castigada con pe- to de vista legal como maltrato.
destacar que algunas de estas situa- na mucho más gravosa que el delito El hecho de permitirse el desa-
ciones, además de la pena privativa de homicidio imprudente). Y cuan- rrollo de una UPP supone un fraca-
de libertad, comportan la inhabili- do se trate de un miembro no prin- so de las medidas preventivas ya que,
tación especial para la profesión, ofi- cipal, o la deformidad, con la pena como reconoce la comunidad cien-
cio o cargo durante un tiempo de- de prisión de tres a seis años.11 tífica nacional e internacional, se
terminado que será determinado por Cuando se trata de lesiones cau- puede evitar su aparición práctica-
sentencia de forma razonada7 (16). sadas por imprudencia grave que pre- mente en la totalidad de los casos.
El homicidio por UPP, cuando cisen para su sanidad, además de una La presencia de estos evitables
se trata de una imprudencia profe- primera asistencia facultativa, trata- procesos suponen para el paciente
sional grave constitutiva de delito miento médico o quirúrgico (exclu- un sufrimiento innecesario, como
conllevaría, además de las penas de yéndose la simple vigilancia o segui- pueden suponer a la vista de algunas
prisión de entre uno y cuatro años, miento facultativo o del curso de la espeluznantes imágenes (Figs. 1 y 2),
inhabilitación especial para el ejer- lesión), se castigarán como falta con y una situación que por sus graves
cicio de la profesión, oficio o cargo pena de multa de uno a dos meses. Si consecuencias (frecuentes compli-
de tres a seis años.8 Si el homicidio son de menor entidad, se castigarán caciones infecciosas de locales a ge-
se produce por una imprudencia le- con multa de quince a treinta días.12 nerales, con riesgo elevado de muer-
ve será constitutiva de falta y se cas- te, dolor insufrible, exudación y olor
tigará con pena de multa de uno a OTRAS CONSIDERACIONES proveniente de las lesiones con pro-
dos meses.9 Será considerada im- RELATIVAS A LAS UPP funda afectación de la autoestima,
prudencia grave o leve, y por lo tan- posible institucionalización, dete-
to, delito o falta, dependiendo de la Las UPP como biomarcadores rioro orgánico general, etc.), consti-
intensidad de la infracción del deber de maltrato o abuso en ancianos tuye, cuando tiene como víctimas a
de cuidado. personas frágiles, una vulneración de
Si como consecuencia de una ne- El eco de voces nacidas en normas internacionales tales como
gligente falta de prevención o de tra- EE.UU. y Reino Unido entre otros la Declaración Universal de Dere-
tamiento de una UPP, se causa la países, a favor de incluir las UPP en- chos Humanos de 10 de diciembre
7
Para obtener más información sobre la pena de inhabilitación profesional se recomienda el siguiente trabajo de Javier de Vicente Remesal titulado La pena
de inhabilitación profesional en el ámbito médico. Trabajo realizado en el marco del Proyecto de investigación DGICYT PB97-0769-C03-03. Coincide par-
cialmente con la ponencia presentada en las “Primeras Jornadas Médico-Jurídicas de la O.M.C.”, organizadas por el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de
la Provincia de Ourense, en dicha ciudad los días 2 y 3 de julio de 1999. Publicación: Sentencias de TSJ y AP y otros Tribunales núm. 12/2000. Editorial
Aranzadi SA, Pamplona. 2000.
8
Artículo 142.1 y 142.3 del Código Penal.
9
Art. 621.2 del Código Penal.
10
Art. 149 del Código Penal.
11
Art. 150 del Código Penal.
12
Art. 621 en relación con el Art. 147, ambos del Código Penal.
13
Art. 5: “Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.”
14
Art. 3: “Nadie podrá ser sometido a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes.”
15
A lo que se añade lo que dispone en el Art. 15 de la Constitución: “Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso,
puedan ser sometidos a tortura, ni a penas o tratos inhumanos o degradantes [...].”
16
Art. 153: “El que habitualmente ejerza violencia física o psíquica sobre quien [...] se hallen sujetos a [...] guarda de hecho [...], será castigado con la pena
de prisión de seis meses a tres años, sin perjuicio de las penas que pudieran corresponder a los delitos o faltas en que se hubieran concretado los actos de vio-
lencia física o psíquica.”
Art. 173: “El que infligiere a otra persona un trato degradante, menoscabando gravemente su integridad moral, será castigado con la pena de prisión de seis
meses a dos años.”
17
Art. 620.2 del Código Penal: “Serán castigados con la penal de multa de diez a veinte días: [...] 2º Los que causen a otro una amenaza, coacción, injuria o
vejación injusta de carácter leve.”
48 ser calificado como trato inhumano Responsabilidad por falta sionales y, frente a ello, paradójica- 211
y encontrar el grave reproche que en- del material adecuado para mente, en la práctica, en muchas ins-
tendemos debe merecer de la socie- la prevención y el tratamiento tituciones todavía no se dispone de
dad y sus instituciones, por hechos de las UPP los mínimos (ya que debieran deste-
tan crueles como injustificables. rrarse del inventario muchas piezas
Sin duda, la todavía generalizada arcaicas), mucho menos de los sufi-
Protocolo para la prevención y manifiesta escasez de muchos ma- cientes o modernizados recursos ma-
y el tratamiento de las UPP teriales “precisos” para la prevención teriales recomendados para una pre-
como responsabilidad del centro de UPP (de forma más significativa: vención o tratamiento efectivo.
superficies especiales para el manejo El carecer de medios no exime de
Como apuntan certeramente Pan- de la presión SEMP, ácidos grasos hi- responsabilidad al personal. Para que
corbo y cols. (11) en un reciente ar- peroxigenados AGHO, productos ba- el personal no sea considerado res-
tículo: “un recurso importante para rrera, etc.) y su certero tratamiento, ponsable de la falta de medios debe-
la prevención y el tratamiento de UPP en los diferentes niveles asistenciales, rá poder demostrar que ha puesto to-
son los protocolos o planes de actua- suponen un grave problema, hipote- do en su mano para la provisión del
ción concretos”; “la protocolización cando la efectividad de los programas material adecuado y de que éste se ha-
de las intervenciones preventivas con- preventivos y terapéuticos calibrados lla en condiciones de buen funciona-
tribuye de forma notable a la dismi- por la conjunción y disponibilidad miento, lo que no siempre es fácil de
nución de la incidencia de UPP”. de diferentes recursos, con el conse- asumir, sobre todo cuando existen
La falta de protocolos de actua- cuente incremento de reclamaciones otros intereses, ajenos al profesional,
ción aumenta la variabilidad de la judiciales y un fuerte varapalo para que impiden su solución (24). Por otra
práctica clínica y conduce, en muchas los profesionales conocedores y res- parte, debemos tener en cuenta que
ocasiones, a la aplicación de inter- petuosos con esas directrices que ven la lex artis ad hoc alcanza no sólo a la
venciones poco adecuadas, lo que impedido su buen hacer. información del diagnóstico, pronós-
puede ser causa de responsabilidad le- El desembarco en los últimos años tico, riesgos y alternativas de trata-
gal del centro.18 en nuestro mercado de numerosos miento, sino también a la informa-
Del mismo modo, adecuados pro- materiales preventivos y curativos, es- ción de medios disponibles (14) y, sen-
tocolos de prevención y tratamiento pecíficos, ricos en prestaciones y su- su contrario, de los no disponibles.
de UPP, adaptados y actualizados con ficientemente testados, (desde los cen- Y esto, que parece muy fácil se
las últimas evidencias disponibles, no tenares de apósitos modernos a una cumpla en la frialdad de un procedi-
tendrán sentido si quedan relegados variada gama de SEMP) se ha acom- miento judicial, en la práctica no siem-
por los profesionales que los sustitu- pañado de una mayor, aunque desi- pre es factible. En no pocas ocasiones,
yen por su criterio personal. gual, formación-conocimiento sobre el personal sanitario se halla en una si-
La adherencia al protocolo puede el cuidado de estas lesiones, revela- tuación comprometida entre el tener
sin duda mejorarse desde los respon- ción de datos epidemiológicos que que velar por encima de todo del buen
sables de gestión con medidas de for- dibujan un panorama alarmante por cuidado y atención del paciente, y el
mación aplicadas a los profesionales el número de afectos y su compleji- conflicto que les genera con la direc-
de la unidad o centro como han con- dad, incluso nos atreveríamos a pre- ción o propiedad del centro en cues-
cluido varios estudios (22, 23) en sumir, de un aumento en la sensibi- tión, a la que el profesional está en la
nuestro país. lidad al respecto de muchos profe- obligación de exigir los medios nece-
En este sentido se pronuncia la Sentencia nº 858/2001, de 10 de diciembre, del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Granada, que consideró negli-
18
gencia del centro no haberse dotado de un protocolo de enfermería adecuado para “prevenir ese riesgo tan previsible”.
19
Art. 21.4 LDP. Junta de Castilla y León.
20
Art. 4.1 LDP. Junta de Castilla y León.
50 supuestos en que el consentimiento 3. Aplicación de procedimientos que ventivos y de tratamiento realizados 213
exige tal forma. suponen riesgos de notoria y previsible a los pacientes ha sido estudiado por
A tenor de lo expuesto, consi- repercusión negativa sobre la salud diversos autores (12), resultando que
deramos que en la prevención y tra- del paciente en casos de UPP en EE.UU. se encuentra un nivel de
tamiento de las UPP la información 3.1. Entendemos que, especial- documentación en la historia de los
y el consentimiento informado de- mente en pacientes muy frágiles, de- cuidados de la piel del 62%, mejo-
berán facilitarse verbalmente, con biera de considerarse como tal, la im- rando hasta el 96% tras una inter-
anotación en la historia clínica, a plementación de una enérgica tera- vención educativa sobre las enfer-
excepción de los que seguidamen- pia antibiótica por vía parenteral pa- meras (32). El bajo nivel de docu-
te recogemos que deberán docu- ra contrarrestar sobreinfecciones re- mentación de los cuidados es un pro-
mentarse por escrito: gionales o generales con foco en una blema generalizado que aparece en
UPP. En tales casos el profesional distintos países y en distintos con-
1. Intervención quirúrgica de UPP médico deberá facilitar la informa- textos asistenciales. Una investiga-
1.1. Desbridamiento quirúrgico. ción por escrito y recabar el consen- ción realizada en Asturias (33) sobre
En este caso el profesional que de- timiento informado. 103 historias clínicas de pacientes
berá facilitar la información por es- Aún y cuando no encaja con ro- con heridas crónicas atendidos en
crito y recabar el consentimiento in- tundidad en estos últimos supuestos Atención Primaria detectó que un
formado es el cirujano que realizará de obligada rúbrica del consenti- 44,4% de los profesionales no utili-
la detersión del tejido no viable o la miento informado por parte del pa- zaban registros en la valoración ni
limpieza de áreas infecciosas. ciente, pero ante episodios poten- en el seguimiento, y un 69,4% no
1.2. Reparación quirúrgica de cialmente complejos y algunas de- utilizaron ninguna escala de valora-
una o varias úlceras por presión. nuncias locales analizadas, el ejerci- ción. Son varios los autores (34, 35)
1.3. Amputación de extremida- cio de la técnica del desbridamien- que proponen que la utilización de
des con gangrena como complica- to cortante de úlceras por presión registros específicos para los cuida-
ción de una UPP. En ambos su- por profesionales de enfermería, da- dos a pacientes con UPP puede me-
puestos el cirujano general o plásti- do que no deja de ser sino un pro- jorar el grado de documentación.
co será el encargado de su solicitud. cedimiento invasivo con riesgo de Como no nos cansamos de repe-
complicaciones, debiera precederse tir, la historia clínica opera en los ca-
2. Procedimientos diagnósticos y terapéu- de la obtención del citado consenti- sos en que se han seguido los proto-
ticos invasivos relacionados con UPP miento por ellos, no sólo verbal si- colos de forma adecuada, en que tan-
2.1. Radiodiagnóstico con con- no escrito (como mejor fórmula pa- to el diagnóstico como el tratamiento
trastes intravenosos mediante TAC ra demostrar que éste ha sido otor- han sido los correctos, en que el ac-
o resonancia magnética. gado) tal y como recomienda el Do- tuar de los profesionales sanitarios se
2.2. Radioterapia o quimiotera- cumento Técnico GNEAUPP nº IX: corresponde con la lex artis ad hoc,
pia en lesiones por sangrado, ma- “Desbridamiento y Úlceras por Pre- como un importantísimo medio de
lignización, etc. sión” (31) de reciente aparición. prueba de diligencia ante cualquier
2.3. Endoscopias digestivas, ex- reclamación judicial que se pueda
ploratorias o resolutivas, en caso de Historia clínica, historia clínica producir. Y a la inversa, también ac-
procesos fistulosos de UPP de la re- de enfermería y registros túa como un importante medio de
gión “de asiento”. En todos los ca- específicos para UPP. prueba de negligencia cuando no se
sos, el facultativo que solicita las Los registros fotográficos. han seguido los protocolos, proce-
mismas será quien deberá facilitar dimientos, vías clínicas o guías de
la información por escrito y reca- El grado de documentación en práctica clínica, cuando no se ha in-
bar el consentimiento informado. la historia clínica de los cuidados pre- formado al paciente o cuando no se
21
Art. 4 Ley Orgánica 15/1999 de Protección de Datos de Carácter Personal. Este principio rector del derecho a la protección de datos de carácter personal
obliga al responsable del fichero a calibrar y sopesar si el tratamiento de un nuevo dato, la imagen, es adecuado, pertinente y no excesivo para la finalidad
perseguida con el mismo.
22
El centro.
23
De acuerdo con el Art. 7 de la Ley Orgánica 15/1999 de Protección de Datos de Caràcter Personal.
52 cogen más adelante,24 no se conside- se trata de personas muy mayores o reprochar al centro hospitalario el 215
ra causa de ingreso en un hospital de diezmadas. La opción del ingreso alta del paciente con una UPP ge-
la seguridad social de nuestro país el hospitalario temporal, por esa cau- nerada en el propio centro en situa-
padecer dos UPP de grado IV, de 7 sa, no tendría las resistencias, a me- ción evolutiva de grado III, con es-
y 8 centímetros, intensa micosis pe- nudo observadas, por profesionales cara necrosada de 3 cm sin signos de
rineal, arritmia completa y fiebre, lo y por empatía a veces por las propias infección.25
que provoca que la paciente acuda a familias de los afectados, sino una Tenemos referencias verbales no
un centro privado en el que es in- fórmula segura y rentable de ayudar documentadas hasta la fecha, de ne-
tervenida quirúrgicamente de sus le- a vencer esas circunstancias amena- gativas por parte de cuidadores fa-
siones. zantes o de deterioro (infecciones se- miliares a recibir el alta o traslado a
Por lo general, para su ingreso, veras loco-regionales, presencia de otros centros de su familiar, el cual
los pacientes deben presentar una o grandes superficies necróticas, etc.) ha desarrollado una UPP durante su
varias lesiones profundas, con abun- que el hospital está en condiciones estancia hospitalaria, observándose
dante material detrítico y signos de de proveer y poder devolver en po- cierta condescendencia y falta de
infección local, loco-regional o sos- cas jornadas al paciente al nivel asis- “presión” por parte de los gestores
pecha de osteomielitis o bacteriemia. tencial de partida. ante la amenaza de ser denunciados
Esta situación suele presentarse en por error o negligencia. Sin embar-
ancianos, especialmente deteriora- Altas hospitalarias y UPP go, estos casos son aislados todavía
dos, donde pueden convivir otras y el temor, por desconocimiento o
circunstancias como malnutrición, Su presencia tampoco impide arrogancia de los responsables sani-
desorientación, etc. junto a este sín- que se dé el alta hospitalaria, cuan- tarios es escaso, como para no ace-
drome gerontológico. La simulta- do lo aconsejable es que debieran lerar altas cuando las circunstancias
neidad de varios procesos de enfer- prepararse completa y adecuada- relacionadas con estas heridas cró-
medad, la plurifarmacia, la fragili- mente las lesiones en el medio hos- nicas pudieran justificar prolongar
dad y la dependencia suelen ser su- pitalario, por sus teóricas mayores más tiempo su permanencia, por las
mandos que invitan al ingreso. A dotaciones de profesionales y medios dificultades relatadas o por la falta
menudo son estos problemas los que (entendiendo con ello la retirada de de garantías de provisión de cuida-
se argumentan para motivar el in- la mayor parte del material necróti- dos adecuados en el nivel asistencial
greso y las UPP, una expresión más co por procedimientos combinados: al que se pretende remitir.
del deterioro. La muerte puede so- quirúrgicos, enzimáticos..., y abor- Sería muy recomendable que tan-
brevenir por esta desordenada suma dando la colonización crítica o in- to profesionales sanitarios como res-
de problemas. fección local si la hubiera, etc.) an- ponsables de la gestión de los centros
Sería recomendable en los pro- tes de proceder a remitir a otro ni- hospitalarios no desconocieran ni in-
gramas de formación de los faculta- vel asistencial, al que debiera enviarse fravaloraran las complicaciones po-
tivos, comúnmente solicitantes y fa- perfectamente informados los pro- tenciales y el aumento de la morta-
cilitadores de los ingresos hospitala- cedimientos empleados, o a su do- lidad ocasionado por la presencia de
rios, incidir sobre la verdadera enti- micilio, quedando en manos de aten- úlceras por presión así como esta
dad de estos procesos, su capacidad ción primaria. En este sentido ve- efervescencia de usuarios y familiares
desestructuradora en la salud global mos como en uno de los casos que en pedir responsabilidad por mala
y las severas complicaciones que pue- se recogen más adelante, ni los peri- praxis y déficit de seguridad en las
den reportar, especialmente cuando tos judiciales ni el juzgador llegan a instituciones. En tal sentido se ma-
24
Sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (Sala Social), de 22 de junio de 1993.
25
Auto nº 177/2005 de la Sección 6ª (penal) de la Audiencia Provincial de Barcelona, de 21 de marzo.
Art. 77.1: “La receta médica, pública o privada, y la orden hospitalaria de dispensación, son los documentos que aseguran la instauración de un tratamiento
26
con medicamentos por instrucción de un médico o un odontólogo, únicos profesionales con facultad para ordenar la prescripción de medicamentos.”
54 dificase el tratamiento prescrito por De tipo mecánico porque no se uti- solviendo por los Tribunales, vinien- 217
el médico y no fuese efectivo u ocu- lizaron colchones especiales “anties- do a confirmar aquellas sospechas de
rriera algún tipo de negligencia, po- caras” por escasez en el centro, y de que a corto y medio plazo se incre-
dría llegar a encausarse, además de tipo personal, porque el tribunal en- mentarían las reclamaciones por UPP,
por la responsabilidad que corres- tendió que el personal sanitario de- dado el cambio de mentalidad de
ponda por los daños causados, por bió procurar la movilidad del enfer- nuestra sociedad en relación a la acti-
un posible delito por intrusismo pro- mo sin que su corpulencia justifica- vidad sanitaria en general, y en torno
fesional. ra el que no lo hicieran. Además se a las UPP en particular. De entre las
No obstante, si esa atención se consideró negligencia del centro no sentencias encontradas son de desta-
ha realizado aplicando la lex artis, si haberse dotado de un protocolo de car las que se recogen a continuación,
el tratamiento es correcto, aunque enfermería adecuado para prevenir con fidelidad a los autos revisados, y
no haya resultado el más adecuado “ese riesgo tan previsible”. acompañadas de algunos comentarios
y se ha practicado con la diligencia cuando así se considera.
debida, entendemos que no se cali- VALENCIA. Contencioso-
ficaría como tal (43). Administrativo. Sentencia BARCELONA. Penal. Auto
139/2001, de 9 de febrero, nº 177/2005 de la Sección 6ª
CRITERIOS DE LOS del Tribunal Superior de Justicia de la Audiencia Provincial
TRIBUNALES ESPAÑOLES de Valencia (Repertorio de Barcelona, de 21 de marzo
EN CASOS DE UPP Aranzadi JUR 2001\273553): (Repertorio Aranzadi
JUR 2005\115422):
Cuando abordamos nuestro an- Se condena a la Administración
terior estudio, en España no eran to- por las lesiones padecidas por un pa- Varón de 81 años que sufre una
davía usuales las reclamaciones judi- ciente a partir de una defectuosa in- caída desde la camilla al suelo cuando
ciales relacionadas con la prevención movilización del pie izquierdo que le se le estaba realizando un Eco-Dop-
y el tratamiento de las UPP. Sin em- provocó una necrosis y por la demo- pler al olvidarse su cuidador de elevar
bargo, encontramos dos sentencias es- ra en atender las quejas acerca de las la baranda metálica de protección de
pecialmente relevantes por abordar de molestias que le producía dicha in- la camilla. La caída provocó una frac-
forma directa el problema de las UPP. movilización. Esta sentencia consi- tura pertrocantérica del fémur por la
deró que la relación causal no se rom- que debía ser operado quirúrgica-
ANDALUCÍA. Granada. pió por el antecedente de que la pa- mente. Durante su estancia en el hos-
Contencioso-Administrativo. ciente fuera sometida a una inter- pital le aparecieron varias UPP: una
Sentencia 858/2001, de 10 vención de una lesión en el pie en en el coxis y otras dos en los talones,
de diciembre, del Tribunal cuestión, sino por el contrario, fue derecho e izquierdo. Le dan el alta con
Superior de Justicia precisamente la causa de la lesión con- UPP del talón izquierdo en situación
de Andalucía (Repertorio secuente, UPP. evolutiva de grado III, con escara ne-
Aranzadi JUR 2002\66595): crosada de 3 cm sin mostrar signos de
Otros pronunciamientos infección. El paciente ingresa en un
Se trataba de un supuesto de res- judiciales centro sociosanitario causando alta vo-
ponsabilidad contencioso-adminis- luntaria, regresando al cabo de 22 dí-
trativa por el fallecimiento de un pa- Como comentamos al inicio, uno as con UPP con necrosis húmeda, ma-
ciente en el que el tribunal acaba de los motivos que nos animó a abor- loliente, infectada de grado IV. Final-
condenando a la Administración por dar la revisión de nuestro anterior tra- mente, se le amputó la pierna iz-
falta de recursos hospitalarios sufi- bajo era el enjuiciamiento de nuevos quierda, por lo que el paciente recla-
cientes “de tipo mecánico y personal”. casos de UPP y cómo se estaban re- mó contra el hospital. El tribunal aca-
56 abundamiento, a raíz de este caso se años en su conjunto o fases de vida si- bría ocasionado (ni agravado, dege- 219
efectuó una inspección de la resi- llón-cama que se prolonguen años. nerando en escamas y úlceras de de-
dencia sin que se desprendieran de cúbito) si hubiera recibido los hu-
la misma infracciones administrati- SEVILLA. Penal. Sentencia manos y diarios cuidados que su de-
vas. Por todo ello, la sentencia aca- Audiencia Provincial de Sevilla licado estado personal exigía: vigi-
ba concluyendo que se procuraron nº 62/2003 (Sección 3ª), lancia, limpieza, curas, cambios pos-
los medios y, pese a ello, se dio el re- de 12 de marzo (Repertorio turales y debida nutrición, y que no
sultado lesivo recogiendo literal- Aranzadi JUR 2003\228133): le prestó debidamente su hermana,
mente lo siguiente: “es preciso re- quién fue condenada en primera ins-
cordar que en estas situaciones no Mujer de avanzada edad que in- tancia por una falta de vejación in-
sólo se suele ir produciendo un em- gresó con un padecimiento grave de justa de carácter leve, en concurso
peoramiento del estado de salud de infarto cerebral, “escaras” y “úlceras ideal con una falta de lesiones, a la
los enfermos, sino que suele ser la por decúbito continuo”. Se exculpa pena de multa de quince días con
antesala del fallecimiento, como efec- a la residencia donde se encontraba una cuota diaria de 15.000 pesetas,
tivamente en este caso se ha produ- ingresada por aplicación del princi- con siete días de responsabilidad per-
cido en el pasado verano del presente pio de presunción de inocencia que sonal subsidiaria en caso de impago,
año 2003, sin que por ello puede ha- no se ve desvirtuado en este caso en y arresto de cuatro fines de semana,
blarse de maltrato en el obrar de la que se considera que las UPP pue- absolviéndola del delito contra la in-
residencia de ancianos en la que tal den extenderse en breve tiempo, sin tegridad moral —maltrato— del que
persona estuvo ingresada”. que la neumonía que padeció pu- se le acusaba. El ministerio fiscal re-
Al respecto, cabe señalar que si diera concluirse que fuera causada currió el último pronunciamiento de
bien es cierto que el proceso evoluti- por una desatención de tal enverga- la sentencia que absolvía a la her-
vo de una enfermedad crónicodege- dura que pudiera llegar a ser consti- mana del delito del artículo 173 del
nerativa, como la demencia tipo Alz- tutiva de infracción penal delictiva. Código Penal que castiga al “que in-
heimer, conlleva decrementos fun- fligiere a otra persona un trato de-
cionales y pérdidas en las capacidades ALBACETE. Penal. Sentencia gradante, menoscabando gravemen-
y autonomía para abastecer las activi- Audiencia Provincial te su integridad moral” tanto me-
dades básicas de la vida diaria, y en fa- de Albacete, nº 94/2001 diante acción como mediante comi-
ses avanzadas, llegar a una involución (sección 1ª), de 1 de octubre sión por omisión, ya que la acusada
importante con encamamiento, no se (Repertorio Aranzadi JUR consiguió el fin simplemente dejan-
justifica por ello, inherentemente, el 2001\328481): do de realizar las labores que le co-
que deba desarrollar úlceras por pre- rrespondían o a las que estaba obli-
sión, claramente relacionadas con la Mujer de 65 años con ceguera e gada. Sin embargo, el tribunal la ex-
calidad de los cuidados que se pres- inmovilidad de columna vertebral y culpó porque la acusada residía y vi-
ten. Estos, perfectamente relaciona- miembros inferiores, que es atendi- vía de forma similar a su hermana
dos por diferentes documentos técni- da por su hermana y el marido de és- —en toda la casa había un insopor-
cos (9, 44) sólo deberán ser modifi- ta en el domicilio de ambos. Se per- table olor a alimentos putrefactos y
cados o considerados especialmente, sonó la comisión judicial en el do- a orina, restos de alimentos des-
en fases finales de la enfermedad. El micilio y encontró a la paciente con compuestos por el suelo y encima de
concepto terminal se reserva habi- sus propios vestidos manchados de las sillas— lo que excluye que su con-
tualmente a supervivencias que no se excrementos y de orina, con mace- ducta tenga por finalidad vejar a es-
estiman superen los seis meses de vi- raciones de la piel producidas por el ta, e impide que se califique dicha
da, no a enfermedades que pueden te- contacto permanente de la epider- conducta como delito del Art. 173
ner una vigencia superior a los diez mis con heces y orinas, que no se ha- del Código Penal.
58 2001 y 2005 (45, 46), y si siempre te en el certificado, como una cons- Además de los daños directos 221
es dificultoso en este ámbito asegu- tatación de todas las patologías del que ocasionan las UPP que se po-
rar la evitación, se presta el informe paciente, considera imposible, sin drán enjuiciar, como hemos visto,
a considerar mucho más elevados, practicar necropsia, determinar la por las vías civil, contencioso-admi-
los datos aportados de Pam Hibbs, causa del óbito. El tribunal acaba nistrativa y penal, su aparición y/o
citada por Waterlow (47) que ase- condenando al INSALUD a indem- su deterioro pueden causar otro ti-
guran que hasta el 95% de las lesio- nizar a la familia por la carga de la po de reclamaciones, como el rein-
nes son evitables, con los cuidados obligación de cuidados diarios y per- tegro de gastos médicos que, a dife-
y recursos adecuados. manentes y, considerando las cir- rencia de las anteriores vías, se en-
cunstancias familiares en una casa juician ante los juzgados y tribuna-
CANARIAS. Social. Sentencia donde convivían la madre y tres hi- les de lo Social:
Tribunal Superior de Justicia jos desempleados, el índice estadís-
de Las Palmas nº 232/1994, tico de vida que se le había negado, MADRID. Social. Sentencia
de 22 de marzo (Repertorio el sufrimiento de la víctima de la irre- nº 225/2004 del Tribunal
Aranzadi AS 1994\948): gularidad y el daño moral a él y a sus Superior de Justicia, Sección 3ª,
familiares, al pago de 15.000.000 de de 19 de febrero (Repertorio
Varón de 66 años que fue inter- pesetas. Aranzadi AS 2004\2374):
venido de melanoma inguinal iz- Destaca en este caso especial-
quierdo mediante resección y vacia- mente, a nuestro juicio, una nueva Mujer de 74 años que sufrió un
miento inguinal, y posteriormente muestra de infravaloración y nula accidente de tráfico permaneciendo
con tratamiento poliquimioterápico. sensibilidad de las organizaciones, ingresada y en reposo algo más de
Tras el alta, padece, entre otras cosas, en ese caso el INSALUD, que como dos meses hasta que se le da el alta,
episodios, a veces diarios, de claudi- casi la totalidad de las agencias re- presentando úlcera en tobillo dere-
cación no dolorosa con sensación de gionales de salud, a través de sus co- cho. Siguiendo instrucciones del par-
entumecimiento en ambos miem- misiones de ortoprótesis, no con- te de alta, el “ATS” procede a efec-
bros inferiores pero no es ingresado. templan entre las prestaciones a tuar curas cada 72 horas. Tras el em-
Posteriormente es atendido por el ser- usuarios, las superficies especiales de peoramiento de la UPP y el au-
vicio de Neurología que determina apoyo para la prevención o trata- mento de los dolores acudió de nue-
el ingreso inmediato, pero en el ser- miento de las UPP, negando su pro- vo al servicio de urgencias del hos-
vicio de admisión se le comunica que visión en el domicilio. Por otro la- pital pero aun presentado un grado
no hay disponibilidad de camas, re- do, es sugerente, a pesar de la ob- IV no consideran necesario su in-
mitiéndole a su domicilio. A los diez viedad de la necesidad de la realiza- greso. Una semana más tarde acude
días ingresa en servicio de Urgencias ción de una autopsia para fijar cate- a la consulta que tenía concertada y
presentando “ictus isquémico, con góricamente las causas finales de de- la doctora le manifiesta que es ne-
afectación máxima, en territorio de función, en gran parte de casos de cesario amputar la extremidad afec-
arteria cerebral media izquierda”. A pacientes pluripatológicos, destaca tada (pie derecho) sin dar ninguna
los tres meses es ingresado en una clí- el no haber determinado las UPP co- explicación más. Ante la falta de in-
nica detectándose síndrome multies- mo posible causa de muerte, sino ini- formación, la paciente acude a un
caras. Se aconseja un colchón anties- cial, sí al menos como causa antece- especialista privado que le practica
caras cuya solicitud es denegada por dente, ante la disposición de un diag- en la extremidad afectada un by-
el INSALUD, habiéndose adquirido nóstico precedente de síndrome mul- pass con vena safena invertida. En
por sus familiares con la cooperación tiescaras del que no queda constan- unos días se da el alta a la paciente
del ayuntamiento. A los 4 meses fa- cia de su resolución hasta la fecha y reclama al Instituto Madrileño de
lleció. La causa de defunción obran- del fallecimiento. Salud el reintegro de los gastos mé-
60 lo que viene sucediendo en otros pa- por esa causa). No ven como prác- res familiares sobre la evitabilidad y 223
íses de nuestra área de influencia. ticas punibles los no ingresos por cuidados adecuados de estas lesio-
A pesar del creciente número de presentar UPP o las altas sin una pre- nes, el reconocimiento de su direc-
sentencias que hacen mención a las paración adecuada de éstas. Un jui- ta implicación en la pérdida de se-
UPP, son simbólicas las que, con ro- cio posiblemente alimentado tam- guridad de instituciones sanitarias y
tundidad, pronuncian como causa bién por la falta de formación espe- la oportunidad observada por letra-
de éstas, una deficiencia en los cui- cífica en sus currículos básicos y pos- dos especializados en demandas por
dados, negligencia o mala praxis y graduados, de actualización a través problemas de salud de obtener “bue-
llama la atención, a pesar de las que de las evidencias científicas genera- nos resultados” (un “filón de oro” en
consideramos graves repercusiones das en los últimos años y embebido otros países), son elementos que se-
para los que las sufren, las raquíticas todo ello por la falta de interés que guro harán cambiar el panorama ac-
condenas e indemnizaciones. despierta un problema secundariza- tual, generar jurisprudencia y ame-
Tal vez el mismo espíritu de de- do, no considerado hasta la fecha co- nazar con mano de hierro a los que
valuación de estas lesiones, presente mo verdadero Problema de Salud ni en sus senos permiten su aparición
en ámbitos profesionales y en la so- meritada su dimensión epidemioló- o no se cuidan de ellas una vez apa-
ciedad en general, se traslada a la ju- gica, económica y social por los res- recidas, con el rigor que impone el
dicatura, especialmente de la mano ponsables sanitarios. conocimiento actual.
de peritos y/o forenses que no al- El mayor conocimiento por par- Sentirse amenazado, en nuestra
canzan a ver la dimensión real del te de gestores, profesionales y opi- cultura sanitaria, dice la historia re-
problema (pérdida de salud y cali- nión pública de la entidad de estos ciente, que aún no siendo la fór-
dad de vida) y las fatales consecuen- procesos, el aumento creciente de la mula deseada, puede ser motor del
cias de las UPP (incluida la muerte sensibilidad de usuarios y cuidado- cambio.
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