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No puedo decir nada hasta que haya visto la partitura: la transcripción

en Nettl Bruno. (2005) The Study of Ethnomusicology. Thirty-one Issues


and Concepts. Chicago. University of Illinois, pp. 74- 91. Traducción
Erika Salas Cassy

Reflexiones

Destaco la problemática que se plantea al inicio, cuando se menciona que el lado


creativo de la música el componer música, normalmenten está asociado con
escribir música. Me pone a pensar en la cantidad de música que no se ha escrito y
que aún así han perdurado hasta nuestros días, entonces me planteo la pregunta
¿Es necesaria una notación musical para las composiciones en la música popular?
¿Qué aportes puede tener la inclusión de notaciones estándares a la hora de
transcribir? ¿Necesitamos el archivo físico, en este caso la partitura, para decir que
lo que escuchamos existe y puede ser considerado música? Siguiendo con la
postura del texto la sociedad occidental está muy ligada a la notación en partitura,
como si se tratase de la única verdad a la hora de extextualizar la música o
transcribirla a notación musical. Es decir, no podemos reducir una basta
diversidad musical a la notación estándar, pero ¿cómo podemos generar nuevas
estragegias a la hora de transcribir que nos ayuden a generar nuevos modelos para
la transcripción?

Sin duda el papel que tiene la transcripción musical es de gran impacto, el texto
nos muestra que el saber transcribir era un hecho que estaba presente a la hora de
nombrarse como etnomusicólogos, era una habilidad que debían poseer las
personas que desempeñaban esta profesión. Lo que sí apunta el texto y resalto
mucho es la parte de describir muy detalladamente lo que se está transcribiendo,
creo que esa profundidad en la transcripción nos brindan un panorama mucho
más extenso de lo que estamos escuchando e incluso poder generar nuevas
preguntas que sean resultado de esa descripción profunda, pues como dice Curt
Sachs: “incluso el método más minucioso no nos dará la máxima satisfacción”. Es
decir, habrá que buscar mucho más allá de lo que a unas primeras escuchas
captemos.

La diada de Seeger
Charles Seeger identificó dos propósitos de notación musical: uno proporciona un
modelo para el intérprete y el otro graba por escrito lo que realmente ha ocurrido
en el sonido. Muchas de las transcripciones servirán para propósitos descriptivos o
prescriptivos, en realidad lo podemos usar tanto para la interpretación como para
el análisis de alguna práctica musical. Dos notaciones diferentes, por ejemplo, no
apuntan hacia una verdad versus un error, sino todo lo contario, se direcciona
hacia una clara manfiestación de que los propósitos para los cuales se recurre a la
notación serán muy diferentes y podremos encontrarnos con muchas diferencias
entre una transcripción y otra.

La pieza musical y la interpretación


La transcripción también puede servir como un documento que pruebe de alguna
manera lo que se está escuchando, pero ésta no será una verdad absoluta, sino una
interpretación externa que se tiene sobre lo que se está escuchando y
posteriormente transcribiendo. Se nos menciona que existen 3 tipos de
trasncripciones descriptivas:

1. Una nos brinda los eventos de una presentación.


2. Otra intenta dar la escencia de una canción o pieza.
3. Un tercero proporciona lo que la cultura podría considerar una
interpretación ideal.

A la hora de transcribir hay que tomar en cuenta, que también la gente muchas
veces no tendrá presente la misma signifación de la música que la que podamos
tener nosotros los etnomusicólogos como agentes externos, entonces ¿Cómo
proceder a realizar transcripciones que nos acerquen más al sonido y la
significación que éste mismo tiene para la comunidad o las personas que se estén
estudiando?

Equilibrio entre minuciosidad y elegancia


Se plantea la idea de que hay una necesidad en una descripción que nos brinde
satisfacción, es decir, proporcionar los detalles suficientes para que podamos tener
mayor amplitud sobre lo que se está transcribiendo. Se nos reitera que la notación
occidental, a la cual muchas veces recurrimos en la transcripción no es más que
algo escencialmente presctiptiva, descripción que muchas veces tiene que ir
acompañada de simbología que no es propia de la notación, ya que es muy
reducida, en su escencia como para poder ofrecer información detallada sobre
otras prácticas musicales que le son ajenas al lenguaje de la música occidental.
¿Qué tan correcto o incorrecto puede ser no cuestionar una transcripción?
¿Debemos tomarla como una verdad? ¿Por qué se ha omitido en muchos años el
análisis o las revisiones de las trasncripciones que se hacen?

Humanos versus maquinas


Sin duda los seres humanos han creado máquinas que de alguna manera ayuden a
facilitar ciertas tareas, tal es el caso de la creación del melógrafo, o me pone a
pensar en la cantidad de programas que pueden estar apareciendo para transcribir
la música desde diferentes ámbitos, desde lo analógico a lo digital, tantos nuevos
formatos para cifrar la música como lo es el formato MIDI. También me parece
importante la dimensión de lo gráfico en la transcripción, es decir de sonogramas o
propuestas nuevas para transcribir algunas practicas musicales, con mucho más
detalle.

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