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Conferencia Digital Games and Virtual Performance

Sin duda el estudio sobre los videojuegos cada día toma más relevancia
dentro de investigaciones de diferentes ramas de conocimiento. La
Etnomusicología y la musicología también han sido partícipes de ello. En esta
conferencia se destaca mucho el tema de los juegos de baile con el cuerpo a través
de difertentes interfaces coreográficas. Hay un clara relación entre Danza y
tecnoología, pues quien no recordará aquellos juegos en las plazas públicas o
centros de juego donde diferentes personas subían a bailar siguiendo indicaciones
de flechas para realizar distintas coreografías ligadas a la música que está sonando.

Para esto Killi Miller nos refiere que algunos de los lugares donde podemos
hacer etnografía a la hora de estudiar algunas de estas músicas que están en ela
diemsión de danza-tecnología pueden ser algunos foros en donde diversos
participantes pueden interactuar y compartir sus impresiones sobre los
videojuegos que ellos mismos practican, además hoy en día salas en vivo como
Youtube y Facebook también juegan un papel importante, haciendo la función de
mediodos de la comunicación donde se fomenta la cultura participativa en torno a
videojuegos en común. Ella nos menciona el ejemplo de Grand Theft Auto, en
dónde el personaje principal tiene una pinta como de un rapero estadounidende de
la década de los 90.

Nos encontramos pues en un siglo donde la interacción entre lo real y lo


virtual está a flor de piel, cada vez más surgen nuevas tecnologías con las cuales
podemos relacionarnos e interactuar, dispositivos como Wii, Kineckt que cuentan
con sensores de movimiento, hicieron que la vida de los videojuegos dieran un
grio significativo hacia una nueva relación entre los humanos y las máquinas en un
contexto de juegos de video. Existen hoy en día diferentes formas de personalizar
un avatar que se parezca a nosotros físicamente, los avatares nuevos que salen en
facebook por ejemplo, y en el caso de los videojuegos, se habla de los jugadores
jugables y los que no lo son. También ahonda un lenguaje sexualizados y
racionalizados, por lo mismo diferentes personas del mundo en esta diversidad,
piden juegos nuevos con un porfundo nivel de neutralidad en estos videojuegos.
Hay una clara relación entre el jugador y el bailarín en la pantalla, es decir a través
de ellos podemos “manipularnos a nuestro gusto”. Es decir el jugador observa e
imita al personaje que baila y a la vez el aparato del juego rastrea y evalúa los
movimeintos corporales de los jugadores participantes.

Se destaca la dimensión de lo privado y lo público, nuestra ponente


argumenta no todos tienen la misma confianza en hacer este tipo de bailes en un
lugar público, algunos prefieren jugarlos desde la comodidad de su cuarto. Es
decir cómo los juegos de baile pueden estar operando como medios íntimos. A
decir verdad también vivimos en un tiempo donde la vigilancia en los dispositivos
cada vez es más grande. Entonces el ser humano es un títere, que manipula al títere
del avatar, bueno tal vez eso suene muy alocado, pero ¿el cuerpo funciona como
dispositivo de entrada o es un dispositivo de salida? ¿quién controla a quién? Se
busca con estos tipos de juegos crear cierta empatía hacia los jugadores con los
avatares que se crean. Nos conectamos con la música y el baile, cremos
articulaciones entre sonido y repertorio cinestésico. Obviamente cada partida te da
experiencia que se va a acumulando y te otorgan ciertas jerarquías dentro del
juego, es decir también está en juego un capital simbólico.

Sin duda la tecnología apunta a un mundo nuevo para las plataformas de


baile, nuevas formas que van desde la experiencia humana directa hasta la
interacción con nuevas formas de Inteligencia Artifical, se transforman las
escuchas, aunque bueno el acceso a estos videojuegos no es igual para la gran parte
de la población, los costos sin duda son elevados, por eso pienso que también para
hacer estas investigaciones se debe contar con el equipo necesario para
desempeñar estas actividades recreativas.

David Hernández Cruz

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