Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
A la hora de pedir un crédito con su entidad bancaria, hay un aspecto que tiene
que tener siempre en cuenta para luego evitarse dolores de cabeza y es saber
perfectamente qué tasa de interés será efectiva para su préstamo.
Antes que todo, para entender el mecanismo de operación de cada una de las
tasas de interés, hay que tener muy claro el concepto de rentabilidad. En este
sentido, se entiende por rentabilidad como el margen de ganancia que se puede
obtener al realizar una inversión. Esta cifra de ingresos generalmente se pacta
desde el primer momento en el que se firma el contrato con su entidad bancaria.
En cuanto a quien elige una tasa y otra, se trata de políticas de cada entidad
financiera y sujeto a cada producto o cliente. Tal como explicó Alfredo Barragán,
especialista en banca de la Universidad de los Andes, “siempre hay que tener en
cuenta que, para créditos de consumo, vivienda y demás, existe una tasa tope,
que es la usura y que la fija la Superintendencia Financiera de Colombia. Con eso
y siempre por debajo de ese tope, cada entidad financiera decide la tasa que
establece, dependiendo por ejemplo del perfil que tenga. Alguien con más perfil de
riesgo, le darán más tasa, mientras que, al cliente más conservador, será menor”.
Entre las tasas de interés que generalmente ofrecen los bancos, se encuentra la
tasa nominal, la efectiva anual o real, de vencimiento y anticipada. Cada una de
ellas presenta diversas diferencias en el cómputo de la capitalización y el dinero
que finalmente entrega la entidad bancaria, fruto de la rentabilidad del producto
suscrito.
Entre estas, las más comunes son la tasa nominal y la efectiva anual y en cuanto
a las diferencias entre ellas, cabe destacar que la nominal es la rentabilidad que
se genera mes a mes o en un periodo de tiempo determinado teniendo en cuenta
solo el capital invertido, es un tipo de capitalización simple, mientras que la
efectiva, se puede explicar como el interés de un producto teniendo en cuenta la
inversión y los intereses de cada periodo. Es un tipo de capitalización compuesta
ya que los intereses generados periódicamente se suman al capital sobre el que
se liquidan intereses para el periodo siguiente.
En cuanto a las distintas modalidades, entre las que se encuentran las tasas
anticipadas y vencidas se relacionan con las clases de interés. De acuerdo con
Cubillos, “hay dos clases de interés: interés nominal, que son tasas expresada en
forma anual, y se liquidan en periodos inferiores a un año. Se componen de un
valor porcentual, una modalidad que puede ser anticipada y se liquidan al inicio del
periodo, o vencida y se liquidan al final del periodo, y una periodicidad en el tiempo
que puede ser mensual, trimestral, semestral, siendo la más común la periodicidad
trimestral”.
Para que tenga presente cómo se puede conocer qué tasa mensual está
reflejando, según las palabras de Barragán, “es necesario convertirla a nominal
mensual, es decir, por ejemplo, el 27,41% y esta entre la periodicidad del pago
(mensual), que sería de 2,28%”.
Algo que también es importante saber al hablar de tasas de interés, es tener clara
la diferencia entre tasa de interés de captación, que se refiere al reconocimiento
que hace la entidad financiera a los clientes por sus depósitos o por las
inversiones que hagan en productos financieros de las entidades financieros, y,
por otro lado, la tasa de interés de colocación, la cual es el costo financiero que un
cliente debe pagar por utilizar productos y servicios bancarios.
Tipos de tasas
Además de las anteriores, existen también otras tasas que se utilizan en el sector
financiero, como son las conocidas como DTF y el IBR. La tasa de interés DTF es
denominada en consideración a los certificados de depósito a término, y es una
tasa que se calcula teniendo en cuenta el promedio ponderado de las tasas y
montos diarios de los recursos captados a un plazo de 90 días de los CDT de las
entidades financieras. Su cálculo se realiza semanalmente de lunes a domingo.
Esta tasa DTF, es la tasa de referencia del sistema financiero colombiano, y
también un indicador para el cálculo del costo de los créditos a ser colocados.
Por el otro lado, la tasa IBR (indicador bancario de referencia), es una tasa de
interés que se ha establecido para operaciones de corto plazo del peso
colombiano y que sirve de referencia para los agentes del mercado financiero en
sus actividades de captación y colocación de recursos en los mercados
monetarios.
Así, preste mucha atención al tipo de tasa de interés que su banco le ofrece en el
momento de suscribir un crédito o invertir, tanto para saber cuánto le
corresponderá por rentabilidad como por el pago de las cuotas.
Alfredo Barragán
Especialista en banca de la Universidad de los Andes
“Las tasas de interés que manejan los bancos las establecen ellos mismos
dependiendo de cada cliente o producto, eso sí, siempre por debajo de la tasa
tope de la Superfinanciera”.