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NATURALEZA Y ESTRUCTURA
DE LA SOCIEDAD
Así, pues, esta herencia social, que toma el nombre de cultura, es el mecanismo
que en el hombre sustituye con ventaja a los instintos del animal La compleja vida de
la abeja en la colmena, la emigración anual de la cigüeña, el afanoso tráfico de la hor-
miga constituyen pautas heredadas de conducta que surgen sin vacilación en el mo-
mento requerido: se transmiten con el acervo genético del animal, no estando sujetas
a modificación significativa por parte de la experiencia. En este sentido fundamental,
la especie humana no tiene parangón con ninguna otra especie. Ciertamente,
organismo dispone de instintos, pero éstos no actúan con el pormenor y determina
nuestro
ción con el que suelen hacerlo en el caso de los animales subhumanos: al obrar sobre
el hombre, por lo común lo hacen de un modo abierto y flexible, señalando meras in
clinaciones generales de conducta (M. Midgley, 1980: 52-53). Probablemente nuestra
dotación genética-como sostiene Anthony Giddens-sólo condicione las potenciali-
dades y límites de nuestras acciones, no el contenido real de lo que hacemos (A. Gid-
dens, 1991: 36). De aquí que, ante esta falta de definición de las propensiones instinti-
vas, sea el sistema cultural el encargado de llenar cumplidamente de contenidos
concretos, múltiples y variados, la vida del ser humano. La solución que aporta la es-
48 Fundamentos de sociología Capitulo 2: Naturaleza y estructura de la sociedad 49
pecie humana, constituida en sociedad, al problema de la pervivencia de la especie es, tro mundo de ahora, que proceden de la más remota antigüedad: gran parte del códi-
en fin, original y trascendente. En la simultánea consistencia y maleabilidad de la cul- go moral y del repertorio de principios democráticos del Occidente actual proceden
tura, descansa la naturaleza innovadora de la condición humana: no debemos infrava- de la
lorar -observa Jonathan H. Turner- el poder de los símbolos culturales en dictar Grecia clásica. La cultura es un concepto y, por tanto, abstracta. Se refiere al
comportamiento humanoya tos objetos que rodean al hombre,pero no es nidicho
nuestras percepciones, nuestros sentimientos y nuestras conductas, pero tampoco de-
bemos sobrestimar su poder. Somos los humanos quienes los creamos, como también Comportamiento nitales objetos. No eselcomportamitentohumano, porque éstetiene
parte cultural y parte idiosincrásica. Tampoco lo son los objetos porque éstos, abstraí-
quienes los recreamos modificando nuestras relaciones con los demás, reorganizando dala cultura, son materia sin sentido. La cultura es la que define su uso, su contenido:
nuestros mundos sociales, o adaptándonos a nuevas condiciones ambientales (J. H.
Turner, 1994: 34-35).
para que el perro de raza se convirtiera en animal de compañía y abandonara su tradi-
cional cometido de perro guardián o de caza ha sido necesaria su previa definición co-
mo mascota por la sociedad de consumo. Por último,la cultura esun eoncepto que se
vestido, del arte-como en otros muchos ladistinción entrelo bello ylo feo, lo atrae Limpiarás con frecuencia aquellas partes por las cuales las superfluidades del cuerpo
tivolaydiversidad
lo repulsivo, es cultural:es lapropiasociedad laqueasílo define. Baste pensar
de modelos de belleza femenina representados por una Venus de Mi
hallan camino y desagüe. Estas son la cabeza, las
orejas, los ojos, la nariz, las manos,
en
lo, de Cranach, de Tiziano, de Rubens, de Renoir, de Modigliani o de Picasso, o por
lossobacos y las partes vergonzosas" (J. L. Vives, 1963: 34). La costumbre, por su par
te, es una pauta cultural fuertemente sancionada. Se le suele
Greta Garbo y Marilyn Monroe. O pensemos también en los sentimientos tan encon- el bienestar del
considerar esencial para
grupo. El asesinato o la violación -pongo por caso- son actos fuerte-
trados que suscitan las ancas de rana y los caracoles
como
manjar
en nuestra dieta.En mente recusados por las sociedades
este terreno, la repugnancia-valga como ejemplo de reacciónfisiológica a una defini- occidentales. Su rechazo se siente como algo na-
tural, sobre lo que no cabe discusión alguna: las mores
ción cultural-puede surgir inesperadamente ante alimentos, por otra parte, muy apre- sentimientos básicos, que todo el mundo da por hunden sus raíces en valores y
ciados, como es el caso de la crema de la leche en la cocina occidental: Sumner (1840-1910): supuestos. Como subraya William G.
La aversión a los alimentos-escribe la psicoanalista J. Kristeva- es la forma más Las mores
elemental y arcaica de abyeción. Cuando los ojos ven o los labios tocan esa piel sobre
provienen del pasado. Todo individuo nace en ellas como nace en una
atmósfera determinada, y no reflexiona sobre ellas, o las somete
la superficie de la leche -inocua, delgada como el papel de fumar, tan desgarradora co- a.crítica, más que el nino
analiza la atmósfera antes de empezar a respirarla. Todo individuo
mo el rechinar de las uñas-siento arcadas, y algo más abajo, espasmos en el estómago y está sujeto a la ine
fluencia de las mores y es formado por ellas antes de
en el vientre; todos los órganos del cuerpo se me encogen, y se me saltan las lágrimas y se- que sea capaz de razonar acerca de
ellas... Aprendemos las mores tan inconscientemente como aprendemos a andar y a
grego bilis, el corazón se me encabrita y la frente y las manos se me empapan de sudor» mer ya respirar. La gente no aprende los mecaniSmos que nos permiten andar, co-
(J. Kristeva, en S. Mennell, 1985: 292). comeray
respirar, igual que no conoce la razón de por qué las mores son como son. Su justificación
Los elementos afectivos suelen imponerse a los cognoscitivos: a muchas personas,
Teside en que cuando llegamos a la edad de la razón las consideramos como hechos que
nos vinculan a la tradición, a la
aunque sepan que la came de caballo es nutritiva, ni siquiera se les pasa por la cabeza costumbre y al hábito. Las mores encierran nociones, doc
incluirlas en sudieta; más de una mujer acepta modas en el vestir que resultan incó-
trinas ymáximas, perO Son hechos» (W. G. Sumner, en T. Parsons et al, 1961: 1.038).
modas o inapropiadas al clima, así como multitud de hombres persisten en apretarse En otra dimensión, están las normas jurídicas o pautas culturales
legalmente san-
el cuello con el dogal que representa la corbata. cionadas por el poder público. En este caso, la fuerza coactiva fluctúa entre la débil de
una ordenanza
muniCipal y exigencia irrecusable de una ley penal. Las normas jurí
la
dicas pueden estar de acuerdo con las costumbres sociales o ir en
c) Elementos norativos contra de ellas.
Cuando no están respaldadas por la sanción social tienden a caer en desuso. El orden
juridico, por tanto, sólo se manifiesta como tal orden para aquellos que lo aceptan, y
Así mismo, la sociedad define la bondad y maldad de las cosas, lo justo y lo injus mientras dura su aceptación. Las normas legales rara vez se mantienen en vigor
tos lo que es correcto y loque es incorrecto Estas ideas morales constituyen un fenó- tiempo sobre la sola base de la fuerza física o de su amenaza; se requiere contar mucho
con al
meno absolutamente desconocido en el reino animat: los animales disponen de cierto gun grado de asentimienio popular, y éste no se concede por igual por
conocimiento del entorno, así como determinados gustos, pero son incapaces de dis- unos y otrca aec-
tores sociales. El conflicto y ei cambio son rasgos característicos del mundo normativo.
tinguir lo bueno de lo malo. Por el contrario, los humanos nos caracterizamos por la
pluralidad de normas que rigen nuestras vidasy así como por la gran variedad de las
mismas, en correspondencia conla variedad de los pueblos que las hacen suyas: lo
que es bueno a un lado de los Pirineos-se dice- no lo es al otro lado. Los elementos
2.2. Posición social
normativos suelen preponderar tanto sobre los elementos cognoscitivos como sobre Posición social o status es el lugar que en la estructura social ocupa una
persona.
los afectivos: hay acciones que conocemos que son eficaces o agradables -hurtar un Los status son tan variados como las funciones mismas de la sociedad. Por tanto, Cre-
objeto codiciado, más de un placer sexual- pero que no llevamos a cabo porque nos cen en número contorme as sociedades avanzan en deaarrollo
sOCial y económico.
están moralmente vedadas. De aquí, la enorme trascendencia social de los componen- Hay statuSfamiliares,
como el de o padre hijo;,
status profesionales,
como el de empre-
tes normativos. sario, abogado, profesor,
o status de edad, como el de
Entre las normas, según la diversa obligatoriedad del mandato, cabe distinguir los como el de
joven o adulto;
status religiosos,
protestante,
católico o ateo, otros muchos.
y Este repertorio múltiple de
usos sociales folkways- y las costumbres mores Uso social es toda práctica con Status, al situarnos en determinados puntos de la estructura sOcial, cumple el
vencional, considerada apropiada, pero sobre la que no se insiste. La mayoría de las mental cometido de definir en cada momento la conducta funda-
normas de cortesía, por ejemplo, son simples usos, Lo que no obsta para que algunas mo selector que indica las ideas, normas, y sentimientos
apropiada. Es el mecanis
de ellas tengan su origen en un pasado remoto. En 1530 Erasmo de Rotterdam
pertinentes a la estructura
concretaa la que haga referencia el
statusy De esta forma, la conducta del individuo se
(1469?-1536) aconsejaba al príncipe niño Enrique de Borgoña: "Las narices estén li- circunscribe a un ámbito especifico, en cuanto que sólo ha de hacer
suyos aspectos li-
bres de purulencia de mucosidad"; como también, "Si estando presentes otros sobre- mitados de la cultura total de la sociedad a la que pertenece. Así,
viene un estornudo, es urbano volver de lado el cuerpo" (E. de Rotterdam, 1985: 24 el status de profesor
comporta el conocimiento de la disciplina, ciertas dotes pedagógicas y un interés por
25). Y nuestro Juan Luis Vives (1492-1540), en concordancia con Erasmo, exhortaba: el alumno0; expectativas diversas a las
implicadas por el status de empresario, o a las de
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claro cuál es la conducta apropiada (R. K. Merton, 1957: 381-382). Igualmente, al de- 1 Pensem0S -nos sugiere-que el actor está representando un determinado papel
sarrollarse los diferentes status en lugares distintos e l de directivo, en ia empresa, el y que, arrastrado por un impulso, se ve obligado a elegir entre dar satisfacción
de esposo, en casa-, muchos de ios conflictos potenciales del status set no llegan a a eseimpulso o rechazarlo. Es decir, tendrá que elegir entre lo que Parsons de-
plantearse o no lo hacen en todo su rigor: la separacióu de ambos mundos permite
el
ejercicio de una cierta hipocresía social (social, en cuanto está inserta en la propia es-
nomina
afectividad o disciplina (literalmente, neutralidad afectiva). La enfer
mera novata no podrá abandonarse al sentimiento natural de náusea que expe
tructura del status set); así, en el ejemplo anterior, o bien el directivo infiel logra hábil- rimenta en el quirófano, como el militar no deberá dar oído a las
mente ocultar su afjaire con la secretaria; o bien la esposa ofendida pone poco interes
sugerencias
del miedo.
en descubrir el asunto. En ambos casos, la estructura del status set logra mantenerse
2) El titular del status en su interacción con otra persona puede tener un conjunto
en pie, siquiera sea en un equilibrio inestable, como consecuencia de que eldraa no muy limitado y definido de obligaciones respecto de ella, o, por el contrario,
sedesarrollaen modo
presencia deentodos losactoresimplicados(R.Brown,1967: 158). hallarse en una situación
vaga de obligaciones sin precisar. El médico estaría
Del misnmo que, un momento una
dado, persona suele ocupar varios ste- en el primer caso respecto al paciente; el padre en el segundo respecto al hijo.
tus simultáneamente (status set), también suele a lo largo de su vida ocupar diversas
posiciones sociales (stafus sequence) de acuerdo con un orden en ei que cada una de Los dos polos de esta variable-patrón son denominados por Parsons, difusivi-
dad y especificación.
ellasesun paso necesario para la siguiente: tal es el casode la sucesióncronológica de
aiño. joven,adulto,anciano;olalaboraldeaprendiz,oficial,capataz,gerente;ola do- 3) los relaciones
Lasmismos entre dos
actores pueden definirse por la situación personal de
en su puro sentido subjetivo, o por unasreglas de carácter universal
cente de estudiante, licenciado, doctor, catedrático. Como en el apartado anterior, la que no tengan en cuenta la acepción de personas. El padre tratará a su hijo en
utilidad del concepto statussequence (secuencia de posiciones) resideen poner de ma-
nifesto las posibles consistencias o inconsistencias presentes en la sucesión de los va-
consideración a esta relación estrictamente personal y singula, pero el hijo,
cuando vaya a la escuela se sentirá tratado según unas reglas de carácter gene-
rios status: hay adultos que sufren graves tensiones al abandonar la posición de joven, ral en las que no infiuirá normalmente la pertenencia a su familia. Los dos ex-
igual que hay estudiantes eternos. Por lo general, en la secuencia deposiciones operan
también mecanismos que suavizan las tensiones
potenciales: la sucesión de
statusS no
de
tremos esta alternativa son denominados por la escuela parsoniana conduc-
ta particularista y universalista, respectivamente.
se suele producir al
azar,
sino de conformidad con
una cierta (R.
lógica integradora K En los statusS pueden predominar características de los titulares no imputables a
Merton, 1957: 382-383). Así, quien pretende destacar en atletismo no sigue los, mis- los mismos o características imputables a Su voluntad. Los primeros son status
54 Fiundamentos de sociologia
Capitulo 2: Naturaleza y estructura de la sociedad 55
adscritos, como el nacimiento en una familia determinada, el sexo, la edad; los humana: el carácter regular de nuestras vidas proviene de la
segundos son adquiridos, puesto que suponen un esfuerzo personal o un adies- aceptación, voluntaria
forzada, de los papeles que en cada casO se espera que cumplamos. El rol, por otra
tramiento para ocuparlos, como los exigidos por la profesión de médico o de
abogado (F. Murillo, 1963: 52-54). parte, no ha de entenderse como un merO mecanismo regulador de nuestra conducta
externa, sino también como origen o estinmulo de nuestros más íntimos sentimientosy
emociones:
Cada una de las variables-patrón representa los extremos de una inea continua.
No han de tomarse, por consiguiente, en términos absolutos. Siricto sensu, no hay status
adscritos ni adquiridos, como tampoco de ninguna de las otras clases. Así -pongo por
Uno se siente más ardoroso-escribe Berger-al besar y más humilde arrodillándo
se y más iracundo agitando los puños. Esto
caso-, con diligencia y tesón, luchando contra toda clase de afrentas e incomprensio es,
el beso no sólo expresa ardor sino
que 1o
engendra, Los roles llevan consigo tanto determinadas acciones como las emocionesy
nes, es dado al que se lo propone cambiar su identidad sexual, adserita por el naci- actitudes que corresponden a tales acciones»(P. L. Berger, 1963:
96).
el
miento por contrario, es experiencia común que una persona de extracción social
humilde no
cuenta ni los mismos medios económicos ni de semejantes valimien-
con
Cualquier Status comporta la interacción del titular del mismo con otros status.
tos para ascender en la escala social que otra procedente de una familia acomodada.
común
Con cada uno de ellos, desempeña un rol. El
conjunto de roles correspondiente a un
mismo modo, lugar
Del es
quemás de un padre -status difuso-se niegue a se-
guir financiando los gastos excesivos de un hijo derochador; como que algún que
status dado es lo que recibe el nombre de role set (R. K. Merton, 1957:
369). Así, el
profesor se relaciona en su cometido con alumnos, colegas, autoridades académicas,
otro profesor status específico- se preste a aconsejar, al margen desus obligaciones personal de administración, bedeles; con cada uno de ellos lo hace desplegando el
docentes, a un alumno angustiado en sus problemas personales. Estas y ofras posibil-
contenido de un rol concreto: el conjunto de estos diferentes roles referido a la
dades de modificación de conducta, con desatención de las expectativas sociales, son posi-
ciónde profesor constituye su role set. La utilidad de este concepto consiste,similar
clara prueba del carácter convencional, ypor tanto mudadizo, delas pautas culturales mente a la de statusS set, en poner al
descubierto posibles ocasiones de tensión entre
éstablecidas. De hecho, en el paso de una sociedad rural aunasociedad urbana suele
producirse una disminución de los stalus del primer extremo de las pattern-variables
los distintos roles: los diferentes status que se
relacionan con una posición social dada
no tienen por qué coincidir en sus
apreciaciones sobre cómo ha de actuar el titular de
deParsons, aa parqueun aumento de las delsegundo extremo: seganaen stattus ad-
quiridos y se pierde en states adseritOS; como se gana en status universalistas y se pier dicha posición con respecto a ellos (R. K. Merton, 1957: 370). Rara vez -por ejempl0
los diversOs status que entran en relación con el
profesor en cuanto tal esperarán de él
de en status particularistas, yasícon las demáscategorías parsonianas. Esta transfor-
mación de modos de vida es recibida debuen grado por algunos sectores sociales,
un mismo
comportamiento: será sumamente improbable que alumnos, colegas, deca-
nos, bedeles, administrativos y padres coincidan en
exigirle al profesor unas mismas
como con gran desagrado por otros:ef choque entre unas yotras posturas es fuente
de cambio social. obligaciones. En este caso, los contlictos generados por las discrepancias en definir el
papel de un determinado status, por parte de aqvellos que se relacionan con él, no se
pueden mitigar por el expeditivo procedimiento de la hipocresia social, como sucede
en el caso del status set: las relaciones
2.3. Papel social
un mismo lugar 0, como
correspondientes a un role set se desarrollan en
gusta decirse ahora, en un mismo escenario e n el supuesto
del profesor, en la
Las normas que integran la cultura nose aplican indistintamente a todos los facultad- Dada la contigüidad de acciones, no cabe ocultarse de
aquellos que se interesan por el particular proceder de uno: el desempeño de nuestro
miembros de una sociedad: muy pocas tienen un ámbito de vigencia universal. Usual cometido se lleva a cabo a la vista -o al ofdo atento0-de los
mente, se aplican sólo a algún grupo de personas dependiendo del status que éstas demás concernidos. Por
tanto, para aliviar las posibles tensiones originadas por el rote set, no queda
ocupan en la estructura social. Demodo, que a todo status le corresponde un reperto otra solu-
CIón que recurrir a la transacción y al acuerdo mutuos (R. Brown, 1967: 160). El resul-
Tiode normas. por el que se fija el comctido.opapel social (roi) que ha de cumplir su tado dependerá del
titular. Status y rol no son sin0 dos términos correlativos: el status situaa equilibrio de fuerzas inmperante, No hay que olvidar que este pro-
una persona ceso no suele llevarse a cabo en condiciones de
en una posición relacionada con otras posiciones, el rol señala a igualdad entre todas las partes
conducta que corres
ponde a dicho statuS y cuyo desempeño se espera por los titulares de los otros status
interesadas: algunos de los status resultan disponer de más
poder que otros, No es ra-
ro-por ejemplo-que el gerente de una empresa se encuentre más veces de las que a
concomitantes con él. Así, las obligaciones del profesor para con sus alumnos consti- él le gustaría entre las fuerzas antagónicas -de
tuyen el rol de
aquél, como las obligaciones de los alumnos para con el profesor cons- poder variable, según las circunstan-
Cias-del consejo de administración y los sindicatos.
tituyen su correspondiente papel social. Por tanto, ei rol se puede definir, en pocas pa
labras, como un conjunto de derechos y obligaciones refeido a un determinado
Status. O, más sucintamente aún, de acuerdo con Peter L.
Berger, ".. como una res= 2.4. Sistema social
puesta tipica a una expectativa típica (P. L. Berger, 1963: 95). Los derechos expecta
tivas tipicas-especifican lo que cada
perSona puede esperar legítimamente de los de- Todo status social reclama el correspondiente status que lo complementa. En
más en cuanto ocupantes de una posición
lo que los demás
dada. Las obligaciones-respuestas típicas euanto tales status complementarios, no pueden existir el uno sin el otro: el status de-
pueden esperar de uno en cuanto titular de un status. El reconoci profesor exige el de alumno, como éste el de aquél; y los status de padre e hijo se ne-
miento mutuo de estos derechos y obligaciones da
un carácter ordenado a la conducta cesitan mutuamente para establecer y fundamentar su existencia. Entre los titulares
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interindividual: en la realidad sólo existen individuos que piensen, sientan o actúen;la king-glass self Si el espejo desapareciera, el yo quedaría en la incounicación abso
Tuta, en la imposibilidad del descubrimiento de su propia personalidad, de su verdade
sociedad es, por tanto, un producto de la imaginación, un simple nombre. En estal
roser Esta radical consustancialidad del individuoy la sociedad la expone con singu-
nea de pensamiento, se inscriben sociólogos como Gabriel Tarde (1843-1904) o Vilfre-
de naturaleza lar agudeza el propio Cooley:
do Pareto (1848-1923), Según el primero, los fenómenos sociales son
psíquica. Están compaestos por las creencias y deseos de individuos que se relaciona
entre sí La sociedad existe mientras dura la interación, desaparece cuando la inte- «Un individuo aislado es una abstracción desconocida por la experiencia y del mis-
el de la repetición oimitación
racción se interrumpe. ElprocesOsOCial fundamental esindividuos mo modo acontece con la sociedad cuando se la considera aparte de los individuos. La
así considerados son cosa real es la vida hunmana a la que se puede tratar en su aspecto individual o en su as-
por un individuo de las ideas o creencias de otros. Los
Seres completos y autosuficientes, cuya relación con los demás no es de necesidad, s i pecto social o general; pero siempre es, de hecho, tanto individual como general. En
no de complementariedad y enriquecimiento: otras palabras, sociedade individuo no denotan fenómenos separables, sino simplemen-
te los aspectos colectivos y distributivos de una misma cosa... Si hay alguna diferencia
«Más tarde o más temprano, uno ha de abrir los ojos a la evidencia y reconocer que entre los dos está más en nuestra perspectiva que en el objeto que miramos: cuando ha-
del blamos de la sociedad. fijamos nuestras mentes en una visión general de las personas
el genio de un pueblo o raza, en vez de ser un factor superior ydominante carácter
de los individuos (quienes han sido considerados su prolongación y manifestación efí- aludidas, mientras que cuando hablamos de individuos desconsideramos los aspectos ge-
mera), es simplemente una etiqueta conveniente,o síntesis impersonal, de estas caracte nerales y los concebimos como si fueran independientes... Sólo en este sentido... hay una
Sarrollo del pensamiento sociológico ha sido la que distingue genéricamente entre co- diferenciación de intereses, los individuos aflojaron sus vínculos los grupos tradi-
munidad y sociedad: cada uno de estos dos conceptos entraña tipos de estructuras so- cionales, ocasionándose un parejo incremento de su aislamiento respecto a los de-
con
cietarias específicos (véase J. Castillo, 1968: 105-115). Esta tipología presenta, ademá, más miembros de la sociedad. Las relaciones sociales se vuelven menos espontáneas y
un interés añadido: en su elaboración se vislumbra la propia formación de la sociolo- másartificiales, así como surgen asociaciones creadas intencionadamente para procu-
gia como disciplina científica (R. Nisbet, 1967: 47-107). rar a sus fundadores ventajas personales. En otras palabras, la sociedad se caracteriza
La historia del pensamiento social del pasado siglo y parte del presente transcurre por basarse relaciones contractuales
en y en decisiones racionales, en lugar de hacerlo
obsesionada por el contraste entre las dos formas de vida antagónicas que comportan sobre diferencias de social.
rango Tanto la propiedad privada como el comercio alcan-
zan importancia, los intereses individuales preponderan sobre los de la organización
los conceptos de comunidad y socieda . Las profundas transformaciones sociales oca
e industrial repercutieron de modo notable en pública y la moda reemplazan a la religión y a las tradiciones en el
Stonadas por las revoluciones burguesa
el mundo intelectual, que, conmovido y afectado en sus creencias más sólidas, se apres-
social, la opinión
y
corazón de las gentes.
tó a defenderlas: la mayoría de los pensadores mostró claramente predisposición
su La tipología Gemeinschafi-Gesellschaft se ha empleado por lo común para explicar
por la forma de vida representada por la comunidad. La reacción se deja sentir en los los cambios experimentados por estructuras societarias circunscritas a las fronteras del
Campos más varios, en la filosofía, en la teologia, en la historiografía, en la teoría políti- estado-nación, principalnmente en
análisis comparativos con las de otros estados-nación.
Ca y, por supuesto, en la sociología. Hoy día, debido a la dimensión universal que han alcanzado muchos aspectos de la vi-
La aportación que ha tenido ás fortuna en la historia del pensamiento sociológi- da, es cada vez más frecuente que se introduzcan en los estudios sociológicos, como ob-
co es la de Ferdinand Tönnies. De hecho, cuando se hace Teferencia a la cuestión,se jeto de examen, las llamadas estructuras intersocietarias. Pues, a juicio de Smelser,
emplean los términos acuñados por el sociólogo alemán, Gemeinschaft und Gesells
chaft. La aportación de Tönnies acontece sobre terreno abonado. Desde comienzos de . la internacionalización del mundo los últimos decenios ha sido tan masiva,
en es-
Siglo, pensadores conservadores y pensadores radicales expresan, como consecuencia pectacular y sin precedentes como para constituir algo cualitativamente nuevo bajo el
del contraste entre modernismo y tradicionalismo, en formulaciones no muy divergen- sol, un orden universal, que no se había experimentado con anterioridad, y que reclama
tes, la dicotomía comunidad-sociedad. No obstante, el planteamiento de la dicotomía, nuevas clases de entendimiento» (N. J. Smelser, 1994: 132-133).
tal y como es recibido por Tönnies y como sería acogida por la sociología posterior, es A este respecto, es ilustrativo uno de los ejemplos de redes sociales universales
el propio de los pensadores de mentalidad tradicional. ILa innovación fundamental de
Tonnies consiste en convertir los términos Gemeinschaf-Gesellschajt en una tipolo- expuesto por este sociólogo norteamericano. El ejemplo hace referencia al creciente
gla, esto es, la de proporcionarles un alcance metodológico de comparación de socie- proceso de industrialización
mundial: lo que comenzó hace dos siglos en un rincón de
Europa es ya rasgo común de gran parte del planeta. Pero lo característico del fenó-
dades-en unm sentido lato-, independientemente de su contenido histórico concreto.
Este es el aspecto de la aportación de Tönnies que influirá de modo más directo en las meno no es tanto su internacionalización como el modo en que se ha producido: se ha
Stcesivas variaciones sociológicas sobre el tema (solidaridad mecánica-solidaridad materializado en una división internacional del trabajo, o especializacÓn por paises.
orgánica de E. Durkheim; tradición-racionalidad de M. Weber, sociedad sagrada- Un caso claro lo encarna la industria del calzado: Corea del Sur se distingue por fabri-
Sociediad secular de R. Redfield; variables-patrón de T. Parsons). Los autores posterio- Taiwan, zapato de plástico y de vinilo; Brasil, zapato de piel ba-
car calzado deportivo;de
res recogen ias posibilidades metódicas de la tipología de Tönnies y, a menudo, las rato, España, calzado piel femenino de precio medio; e +talia, calzado de diseño de
aplican en un sentido similar alque de ellas hace el sociólogo alemán: la tipología tön- alto precio.
niessiana, que implica el paso de un tipo de sociedad tradicional a un tipo de sociedad Esta
especialización de la industria mundial es muchas veces producto del juego,
moderna, les ayuda a describir la evolución de la sociedad occidental. Esta, según más de
o menos libre, factores económicos, pero cada vez más frecuentemente lo es
pasa en sucesivas etapas de ser una unión de Gemeinschafia ser una asocia- de iniciativas de empresas multinacionales. Así, se ha observado la formación de lo
Tönnies,
ción de Gemeinschaft, después a una asociación de Gesellschaft y, finalmente, a una que Gereii y Korzeniewicz denominan cadenas universales de mercancias o reparto
unión de Geselschaft. Formulación que pretende describir con rasgos acusados las internacional de los correspondientes procesos de fabricación y de comercialización.
transformaciones acaecidas a la sociedad europea por la generalización e intensifica- Estos autores disciernen dos clases de cadenas: cadenas de producción de mercancías
ción del fenómeno del capitalismo. En concreto, en su obra Gemeinschaft und Ge cadenas
ytrias, de distribución de mercancías. Las primeras están representadas por indus-
como las del automóvil, aeronáutica y maquinaria eléctrica, que se distinguen
sellschaf, contrasta aquellas sociedades que son producto de una voluntad instintiva
Con las producidas por una voluntad consciente, considerándolas respectivamente co- por llevar a cabo el proceso de fabricación mediante una densa red de miles de em-
mo dos etapas sucesivas del desarrollo social. A su juicio, la sociedad primera respon- presas localizadas en distintas zonas del mundo. Hasta tal punto, que la socorrida de-
día al tipo representado por la Gemeinschaft, o comunidad, de carácter orgánico, sur- nominación de origen -made in Japan, made in Germany o made in USA.- deja pro-
gida de las necesidades vitales o biológicas. Las relaciones familiares, de amistad y de piamente de tener sentido alguno. Las segundas -comprendidas por industrias como
vecindad cumplían un cometido de crucial importancia, encontrando su fundamento las del vestido, aparatos electrónicos, juguetes, calzado, o mobiliario- no poseen fábri-
en la costumbre, la tradición y el rango social. La propiedad se poseía en común. Pre- cas ni
comercios de venta al público, pero coordinan multitud de empresas fabriles,
dominaban los intereses comunitarios, expresión espontánea de los instintos, así como mercantilesy comercios repartidos por todo el planeta, llegando de este modo a desa-
inclinaciones orgánicas y hábitos de sociabilidad. No obstante, con el transcurso del rrollar un grado de especialización extremo (Gereffi y Korzeniewicz, apud Smelser,
tiempo, se fueron transformando en Gesellschaft o asociaciones. Con la subsiguiente 1994: 139-140). En fin, sea de una forma o de otra, lo que, en este momento,
merece
58 Fundamentos de sociología Capitulo 2: Naturaleza y estructura de la sociedad 59
no siempre se ha pensade así. La historia del A continuación, conocedor de las diferencias que separan el organismo vivo de la
una sociedad en le que insertarse Pero de una tajante contrOversia sobre el modo de sociedad humana, trata de superarlas considerándolas superfluas:
pensamiento sociológico da testimonio
concebir la naturaleza de la sociedad: o se afima que la realidad última son los indivi
s e sostiene que la única realidad es la «Hay desemejanzas, pero más aparentes que reales. Las unidades vivientes que
duos n o sujetos a estructura social alguna-o
sociedadosindividuos son meros imponderables de laestructura soctal Para los componen el animal están en contacto íntimo, mientras las que componen la sociedad
primeros, lasociedad no existe, es un puronombre (roinalismo social), para los se son libres, discretas, más o menos alejadas unas de otras. Pero el organismo social es
gundos,es laúnica realidad (realismosocial). Entérminos de Werner Stark, mucho menos discontinuo de lo que parece... unque los miembros de un organismo so-
cial no estén en contacto inmediato, sin embargo, actúan unos sobre otros, a través del
eo bien decimos que sólo los individuos son reales, el individuo humanoa quien of espacio que los separa, por el lenguaje de la emoción y de la inteligencia, primero a cor-
mos, tocamos y lamamos por su nombre, y que la sociedad es una simple palabra; o, ta distanciay después de modo definido y a distancias mayores, de suerte que, aunque
contrariamente, decimos que la sociedad es una cierta case de realidad de un orden su- discreto, el agregado social forma un todo viviente» (H. Spencer, 1947: 146-147).
perior, que es anterior a los individuos.. y que los constituye en todo lo que son y pue-
den ser» (W. Stark, 1962:2). Por último, encuentra una diferencia real entre el organismo biológico y el social,
pero a la que no concede mayor importancia, llevado de su desmedido afán de sólo en-
Como superación de esta falsa antinomia, una tercera posición sostiene a un tiem- contrar similitudes entre las dos clases de organismos:
po tanto la verdadera realidad del individuo como la no menos real existencia de la
sociedad. En esta última línea de pensamiento se inscribe la gran mayoría de ius so- Pero hay una diferencia: en el organismo vivo, la conciencia se concentra en una
ciólogos contemporáneos. pequeña parte del agregado, mientras que en el social todas las unidades poseen con-
Laconcepciónpartidaria del realismosocial, quemásarraigo ha tenidoen la his
toria de la sociología es la organicista. Según ésta, lasociedad es un organismo similar
ciencia, sensibilidad y aptitud para la dicha y la desgracia en grados iguales o parecidos
(H. Spencer, 1947: 147).
al organismo biológico- Con.esta equiparación. se insiste en la existencia real de la so-
diedad yen su carácter primordialrespecto del individuo/Este, al igual que la célula Ensuma, para Spencer, la sociedad en cuanto tal no es producto dela imaginación,
viva, sólo alcanza sentido y desempeña sus funciones con relación a la totaidad del un simple nomen, sino que es algo real; dicho con SUS propias palabras, no es sólo un
organismo vivo: los hombres constituyen las células del organismo social, y en las so- nombre colectivo para designar un cierto número deindividuos, sino que es una enti-
ciedades, como
enlos seres vivos, lo sustantivo es el propio organismo y no las células dad,aunque estécompuesta de partes discretas (H. Spencer, 1947:143).
que lo integran (véase J. Castillo, 1968: 50-62). El organicismo de Spencer tuvo amplia resonancia y se difundió rápidamente. Al-
El representante por antonomasia de este manera de pensar es Herbert Spencer gunos de sus seguidores lo sometieron, por su cuenta, a foxmulaciones mucho más ex-
(1820-1903): para él, aunque con alguna ocasional vacilación, está claro que la socie tremas que las del propio Spencer. Las semejanzas que éste encuentra entre el organis-
dad es un organismo social. Sus argumentaciones consisten, en esencia, en mostrar las mo biológico y el social palidecen comparadas con las que hallan Pavel von Lilienfield
semejanzas que existen entre la sociedad y el organismo biológico, y en remover las (1829-1903) o Alber Schäffle (1831-1903). Este último-valga como ejemplo-, subyu-
diferencias existentes entre ambos (H. Spencer, 1947:143-189). Lo que hace como se gado por las analogías, no encuentra reparo alguno en identificar el tejido protector
verá a continuación- con desigual perspicaciay fuerza de convicción. Primeramente, del cuerpo del animal -uñas, cabello, caparazón, etcétera- con el del cuerpo social
pone de manifiesto las características que tanto el organismo como la sociedad poseen tejados, techumbres, envoltorios, paredes, vestidos, etcétera-(D. Martindale, 1967:
en comun: 79-80).
l o s cuerpos vivos y las sociedades presentan claramente el fenómeno de aumen
Enlaaparición yrápida difusión delorganicismo destacan,fundamentafmente, dos
factores: uno, la creciente popularidad de la biología como ciencia natural a lo largo de
to de masa que podemos considerarlo como carácter propio de estos dos géneros de se todo et siglo xIx; otro, la predominante ideologíaconservadora-consecuencia de la re
res. Otro carácter de sociedades y cuerpos vivos es que, a medida que aumentan de vo- acción a tos violentos acontecimientos de la Tevotución francesa- de las fundadores de
lumen, su estructura se va haciendo más complicada, aumentando el número de sus la
sociología, quienes ven en la concepción organicista de la sociedad la justificación
partes y Estas se diferencian cada vez más... Esta diferencia de estructura se acompaña del rechazo de toda clase de cambio social que no sea productodeldesarrolio espontá
de
una diferenciación de funciones. Cada parte se convicrte en órgano diferente encar- neo-orgánico- de la propia sociedad: al igual que en el organismo vivo, cuanto menos
gado de una fundón diferente que los demás... Ain hay otro carácter más distintivo de
lo argánico En los agregados sociales como en las vivos, los cambios de las partes se
interfierael hombre en los misteriosos procesos de la vida social, mejor (D. Martinda-
le,1967: 51-126). Ningún humano puede superar en perfección lossabios planes de.la
determinan mutuamenteytanto más cuanto más progresa la evolución... La división del Naturaleza. Por último, no se puede pasar por alto una de las consecuencias más nefas-
trabejo es el hecho que constituye alasociedad,como al animal,enel estadodecuerpo
vivo.. Todavía hay otro carácter común. Una catástrofe puede destruirla vida del agre
tas del organicismo, aunque no fuera querida ni advertida por algunos de sus defenso
res, como fue el caso del propio H. Spencer: la interpretación biológica de la sociedad
gado sin destruir la de todas sus unidades y, de otra parte, si no se produce tal catástro- conducefácilmente, alajustificación de toda clase de absolutismos políticos
fe, a vida del agregado sobrepasa en duración la vida de sus unidades (FH. Spencer,
Contrariamente ala concepeión realista,elnominalismo social sostiene que la so-
1947:144-146). diedadesun simple agregado de individuos.Lo colectivo, para ellos, no es másque lo
64 Fundamentos de sociología Capitulo 2: Naturalez@y estructura de la sociedad 65
destacarse delfenómeno de industrialización universal esque la apretada tramainter= Dahrendorf-es el de que, pese a haber realizado algún progreso para la comprensión
nacionalde relaciones mereantiles que le distingue eonfigura una imponente estructi- racional del hecho de la sociedad, se ha despreocupado en este empeño del hombre
raintersocietaria,en la que el poder,la riqueza,eltrabajo,el bienestar, la pobreza yla autónomo, íntegro y de su libertad" (R. Dahrendorf, 1973: 137).
desigualdad son factores que lenan depluralcontenidolas vidas delas personaspon Por las mismas fechas que Dahrendorf, el malogrado sociólogo español Enrique
cemidas, sea cual sea su localización en el mundo. Gómez Arboleya, expresaba sin ambigüedad ideas semejantes: "La sociedad -aseve-
raba- obra de hombres,
es renovada, continua, empeñada obra del hombre" (E. Gó-
mez Arboleya, 1962: 619). Pues -añadía, con ajustadas palabras, "Lo que nació del
2.5.2. Individuo y sociedad hombre, con el hombre se sostiene" (E. Gómez Arboleya, 1962: 620).
Si la sociedad, tal y como queda reflejada en los párafos anteriores, senos mues Este certerO modo de concebir la sociología, planteado tanto por Arboleya como
tra en su acción conformadora del ser individual, lo es entre otras razones porque las por Dahrendorf, haceya ha
unas cuatro décadas, adquirido en los tiempos re-
últimos
lieve teórico. Recientes modalidades del pensamiento sociológico se afanan en recu-
personas solemos acatar, gustosamente o a regañadientes, las normas sociales. Lo que
SIgnifica, sensu contrario, que ef individuo es capaz de reaccionar contra las imposicio-
al
perar hombre concreto. Tratan de aligerar el énfasis estructural, ocultador de seres
nes de la sociedad. Cosa que hace en asuntos menores con asiduidad, y de vez en de carne yhueso. Por supuesto, el intento no consiste en renunciar a la sustancia de la
Sociología: la configuración social del hombre. Sino, al contrario, en reforzarla, desta
Cuando en cuestiones de mayor peso y trascendencia.Que es tanto como decir que, candosus rasgos específicos. Se trata de evitar la constante tentación sociotogica de
por lo común, nos adaptamos a ios requerimientos de la sociedad, pero que en mu realzarelhecho social, desatendiendo alos actores: de dar consistencia casi materiala
chas ocasiones no pidenos sino sentirla como un hecho molesto e
irritante (véase J.
Castillo, 1983: 147-161). las estructuras
sociales, olvidando los procesos de su gestación. Là realidad social se
desconoce y Se detorma tanto sise espiritualiza al hombre concibiéndolo completo
el sociólogo alemán Ralph Dah-
Asi, al menos, la concebía hace unos decenios,
estudio de la sociología justõ en la con-
acabado antes de su ingreso en la sociedad, como si se le materializa,entendiendoio
rendort; hasta punto fijar campo
el de el de como pura expresión de fuerzas sociales ajenas a él. La primera deformación es pro-
frontación del individuo con la fastidiosa sociedad: La sociologia nos asegura-se pia depsicologos,lasegunda,de sociólogo.
1973: 49).
Ocupa del hombre frente al hecho molesto de la sociedad" (R. Dahrendorf, Algunos de
últimos postulan
estos un individuo totalmente disponible, abierto a
de filiación durkheimiana, Dahrendorf hace referencia al doble carác-
Con este aserto básico de sus
los más dispares contenidos. El resultado es la afirmación de sólidas instituciones so-
ter, coactivo y externo al hombre, del hecho social. Si bien, el hallazgootra ciales generadoras transmisoras
y de los valores gratos a la sociedad. También la con-
disquisiciones teóricas va más allá de la comprobación -evidente, por parte-de clusión de la equivalencia entre sistema social y personalidad. Con lo que la propia
la constante e imperiosa presencia de la sociedad en los mnás diversos ámbitos de
identidad del individuo resulta ser fiel reflejo de las posiciones sociales que ocupa. De
nuestrasvidas.Loque de verdadleinguicta vida
eslareal,
característica obsesión deel
lasociole-
nombre
este inadvertido modo,se configura un concepto de hombre supersocializado y super
gapor un ser de ficcion, no existenteen la que bautizacon
al él
ntegrado. Deuna averiguación exacta la conformación social de la personalidad-se
de homo sorologicuS el hombre en cuanto portador de roles seciaies, distinto y a salta a su destiguramiento por exageración la personalideu.como recipiente pasivo y
menudo en clara contradicción con el hombre concreto de imposible catalogacion. Copia complaciente del orden social-La sociología camina por su senda cuando s
Como él mismo nos explica: tiene la radical naturaleza social del ser humano, cuando rechaza todo determinismo
En el cruce del individuo y de la sociedad se halla el homo socio-logicus, el hom natural: al hombre no le mueven stricto sensu instintos, sino instituciones. Pero desca-
Tria cuando Cree en el autónomo y sabio juegode las estructuras sociales engendrando
bre como porador de roles sociales prefornaados. El individuoessus roles Sociales, pero
estos son, a su vez, el hecho molesto de la sociedad. La sociologia necesita siempre,para felices hombres de indefinida apariencia. Alvin
Gouldner, con punzante ironía, de-
nuncia la contradicción en que incurre la sociología académica:
Tesolver sus problemas, de la referencia a sociales
Toles
los elenmentosdelanáisisy
como
su objeto consiste en descubrir las estrucluras de los roles sociales. Pero, al reconstrnir de
... La contradición entre la presunción básica... de que la sociedad hace al hombre
este modo el anáisis sociológico al hombre como homo sociologicus, se crea de nuevo
para sí mismo el problema éticoy filosófico de descubrir cómo se comportael hombre y la que el hombre hace a la sociedad. La primera presunción es bá-
presunción tácita de
sica, en alguna medida, porque resulta de interés a la sociología académica destacar 1la
artificial de la sociología en relación con el hombre verdadero de nuestra experiencia
humana» (R. Dahrendorf, 1973: 52) manera en que la los grupos, las relaciones sociales, las posiciones sociales y la
sociedad,
cultura modelan y se infunden en el hombre. Mas, si esta presunción... sirvió en su mo-
al de concepciones biológicas o sobrenaturales acerca de su
La tesis de Dabrendorf, a este respecto, es la de que el nacimiento del hom0 socio mento para liberar hombre
destino, se está tornando en una medida crecientemente represiva en una sociedad co
logicus significa "la enajenación del ser humano a sí mismo para convertirse en actor mo la nuestra más plenamente secularizada y burocratizada, cuando promueve un con-
sobre elescenario de la sociedad (R. Dahrendorí, 1973: 97). Por tanto,sibien es ver
dad que la sociología necesita de este hombre artificial, del honmo sociologicus para cepto de las fuerzas sociales como realidad social
de las acciones de los hombres»
independiente, separada y autónoma
constituirse en ciencia, no es menos cierto que para fomentar la libertad del hombre (A. Gouldner,
1970: 440).
ha de tener siempre presente al hombre real"Elreproche que puede hacerse a la so-
Los razonamientos que siguen se enderezan a corregir el error que supone el so-
ciología, después de unos decenios de rápida evolución continúa argumentando Ciologismo latente en más de una sociología al uso. Aunque su objeto de estudio ya
66
ermeo: poaoO
Fundamentos de sociología Capitulo 2: Naturalezay estructura de la sociedad 67
Pero, aunque ésta sea la tendencia dominante en la mayoría de las sociedades occiden-
sDAOU
tales, no constituye en sí un proceso fatal. A este respecto, Dahrendorf es contundente:
cionesy, porlo tanto,se abren hacia el futuro» (R. Dahrendorf,1983: 53).
. . eS preciso
subrayar que cabe la posibilidad de conseguir ambos, elecciones y
Ahora bien, esta potencial complementariedad de los dos ingredientes de la noción puntos de referencia, y que el crecimiento de las unas no implica necesariamente la re-
de oportunidades vitales no se manifiesta en la práctica de una manera correlativa. De ducción de los otros. Está claro que me refiero aquí al más complicado de los ideales, es-
el uno del otro; esto es, pue
necho, ambes factores pueden variar independientemente to es, una sociedad liberal sin libertinaje, una estructura de autoridad
que no sea autori
lar-
sociedades com fuertes vínculos y apenas opciones, como lo han sido lo
a
den darse taria, un orden social que no esté determinado por la histeria de la ley y del orden; esto
go de la historia las sociedades feudales, así como sociedades con opciones muy amplias es, un mundo en el que las posibilidades de eleción sean algo más que una invitación a
sociedad contemporánea. Lo que, a su
y débiles ligaduras, como ocurre cn más de una una
serie infinita de actes gratuites, y en el que los puntos de referencia sean algo más
vez, entraña que existe la posibilidad de una relación óptima entre opciones y víngulos: que limitaciones dolorosas a
expansión del individuo» (R. Dahrendorf, 1983: 55-56).
la
70 Fundamentos de sociología
Nadie debe entender que los análisis implícitos o explícitos de este libro constitu-
yan una propuesta de vuelta a una pretendida protección
del ayer. Tal protección es, en
el fondo, la cobertura de la servidumbre y no de la libertad» (R. Dahrendorf, 1979: 43). 3
No obstante, si cerramos el círculo de nuestras meditaciones volviendo al princi
de la sociedad al Dah- CONOCIMIENTO Y REALIDAD
pio, hay que reconocer que del Dahrendorf del hecho molesto
rendorf de las oportunidades vitales hay tanta distancia teórica como años transcurri-
admite
dos entre una y otra exposición del problema. No en vano el sociólogo alemán
sin reticencia alguna en su última propuesta teórica que, para que al hombre real le
Félix Ortega Gutiérrez
sea dado luchar contra la sociedad, ha de hacerlo aunque le pese a partir de la propia
sociedad. Al fin y al cabo, fuera de ésta no hay salvación posible.