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Tema/s:
Norma cuestionada
Artículos 816 inciso primero y 854 inciso primero del Decreto Ley 624 de 1989
Normas violadas
Problema/s jurídico/s:
● ¿Los incisos señalados en los artículos constituyen una trasgresión y afectación a los
principios de equidad, eficiencia y progresividad en el marco del sistema tributario, de
tal manera que se vulnera el artículo 363 de la Constitución?
Obiter dicta
1. RETENCIÓN EN LA FUENTE:
La retención es un sistema tributario que permite un recaudo poco costoso, pues los
agentes retenedores perciben grandes cantidades de dinero con poco esfuerzo
administrativo para el Estado y para los propios particulares. Es además un mecanismo
relativamente cómodo para el propio contribuyente pues el impuesto le es descontado en el
momento mismo en que recibe su ingreso.
El juicio constitucional de igualdad debe ser débil o poco estricto, con el fin de no
vulnerar la libertad política del Legislador, en campos como el económico, en donde la
propia Carta establece una amplia capacidad de intervención y regulación diferenciada
del Estado. El reconocimiento de que los juicios de igualdad deben ser más o menos
estrictos, según la materia a la cual se apliquen resulta de la naturaleza misma del control
constitucional y de la ponderación entre diferentes valores incorporados en el propio
ordenamiento.
Cómo se defendió la entidad por cargo (es decir, defensa en cada cargo)
-Demandante
Señala la misma persona que "la progresividad simplemente enseña que los contribuyentes
están sujetos a unas tarifas fijas y proporcionales que aumentan progresivamente a medida
que aumentan los ingresos. Por tanto, el principio de equidad, que desborda los linderos de
la simple progresividad, se explica como la tasación justa del impuesto (prohibiendo
impuestos confiscatorios por ejemplo) y la estricta relación entre la base gravable y la tarifa
aplicable de tal manera que ningún contribuyente pague más impuestos que los causados
conforme a la tasación legal correspondiente."
Además, referente a los plazos de reclamación esgrime “"si la equidad, igualmente, supone
un tratamiento igualitario, no puede afirmarse abiertamente que resulta justo y equitativo
que la Administración tenga cinco años para reclamar a los contribuyentes las deudas a su
favor (Art.. 817 E.T.) y por el contrario, el contribuyente solamente tenga dos años para
reclamarle a la Administración las deudas en su favor. Aquí tampoco es viable aceptar el
pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia que pregona que no hay desigualdad por
tratarse de dos fenómenos sustancialmente diferentes. No, para efectos de aplicar la
equidad, estamos frente al mismo supuesto: El contribuyente le debe a la Administración o
la Administración le debe al contribuyente."
Primero argumenta la cosa juzgada constitucional todo por cuanto los principios de los que
se desprende la acción de inconstitucionalidad, si bien hay cambio de Constitución, ya se
mantenían vigentes.
Considera que las normas acusadas son constitucionales, pues no quebrantan los principios
que gobiernan el sistema tributario ya que el mecanismo de anticipos no busca apropiarse
de sumas no debidas del ciudadano sino brindarle oportunidades, y no se quebranta la
igualidad pues la situación se aplica "a todos los administrados que se hallen bajo la misma
situación, sin distinción de ninguna naturaleza, pues todos los contribuyentes que presenten
saldo a favor en sus declaraciones pueden hacer las solicitudes de compensación o
devolución dentro de los plazos fijados en las normas legales como son las demandadas”
Señala, en primera instancia, en este caso no opera la cosa juzgada constitucional ya que la
entrada en vigor de una nueva Carta Política obliga a un nuevo examen de la norma
acusada.
Prosigue mencionando que las normas acusadas armonizan plenamente con los principios
señalados, son de naturaleza procedimental, pues incluyen dentro del Estatuto Tributario la
compensación, como modo de extinguir las obligaciones jurídicas, y brindan a todos los
administrados la posibilidad de solicitar la devolución de saldos a su favor, dentro de un
término de dos años.
Argumenta que, en cualquier caso, si el dinero se mantiene en arca públicas es por anuencia
del administrado o actitud negligente y se constituye como la sanción ante la inactividad
del administrado.
Menciona que ese término de dos años no viola la igualdad pues "se aplica igualmente a
todos los administrados que estén en la misma situación sin distinción de ninguna
naturaleza. Otra cosa hubiera ocurrido si la norma previera términos distintos para personas
ubicadas en las mismas circunstancias, en donde se apreciaría una notoria violación al
principio de igualdad.
Concluye que para que el ejercicio de esta acción de cobro coactivo por parte del Estado,
no es arbitraria, sino que surge de la necesidad imperiosa de recaudar las obligaciones
incumplidas por los administradores en el plazo previsto en la ley, y en aras de proteger los
intereses de la comunidad, se le otorga un término más amplio de tiempo a la
Administración.
Arts. 1, 2, 7, 13, 19, 42, 43, 53, 95, 209, 363, 365, 388 Constitución Política
Declarar EXEQUIBLES los artículos 816 inciso primero y 854 inciso primero del Decreto
Ley 624 de 1989
Jurisprudencia citada:
Aclaraciones de voto:
Ninguno.
Salvamentos de voto:
Ninguno.
En primera instancia se relata el por qué de la realización de la demanda por parte del
ciudadano Jorge Hernán Gil Echeverry, quien afirma la invalidez e inconstitucionalidad de
los artículos 816 inciso primero y 854 inciso primero del decreto de ley 624 de 1989.
Seguido de esto, se procede a encontrar la razón por la que este actor identifica estos
puntos como inexequibles. Gil indica que las normas estarían vulnerando el artículo 363 de
la constitución política, la cual, dentro de su estructura, promueve los principios sobre los
cuales se basa el sistema tributario, señalando específicamente aquellos relacionados a la
equidad y progresividad de los tributos. A manera de argumento expresa que ambos
artículos atentan contra la progresividad, principalmente, dado que no permiten el continuo
proceso que tarifas fijas y proporcionales llevan a cabo dentro de un lapso de tiempo
determinado, en este caso, a un plazo máximo de dos años. En este sentido el actor plantea
que utilizando este tipo de mecanismos se está anulando cualquier vestigio equidad, qué,
por el contrario promueven pagos que no deberían ser utilizados o válidos dentro de este
tipo de tributos. Cabe recalcar que, a pesar de que la corte no ignora los argumentos
planteados por el señor Jorge, indica que la realización de estos pagos por anticipo no hace
más que parte de los pagos que a futuro serán o serían realizados y, que, a pesar de estar
basados en un caso hipotético, se estima que la renta que debería ser pagada por los
contribuyentes, es por lo menos igual o mayor a la que fue pagada en los periodos
anteriores, por lo que en este caso, los anticipos no equivaldrían a una pérdida o
vulneración a los contribuyentes, declarando así dichos artículos del decreto de ley como
exequibles y válidos.
A modo de una apreciación personal, se indica que la decisión tomada por la corte dentro
de dicha sentencia está acorde a las necesidades y los argumentos jurídicos que fueron
planteados dentro de la misma estructura de la sentencia, dado que en ningún momento son
encontradas las vulneraciones o violaciones a los sistemas que Jorge Gil plantea dentro de
su demanda y, posteriormente, se argumenta el cómo esta nueva estructura, a pesar de ser
poco ortodoxa, ayuda a la eficacia de los sistemas tributarios.