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CASO 3

Mario Miralles Tormo


El 11 de septiembre de 2012 localizaron el cadáver
con una bolsa de basura en la cabeza y las manos
atadas a la espalda.
La autopsia ratifica que el ingeniero textil de Albaida
fue asfixiado.
Los forenses ratifican en el informe preliminar que se
trata de un homicidio y la policía intenta confirmar
que fue asesinado para robarle dinero.
La autopsia practicada ayer al cadáver de Mario
Miralles Tormo, el hombre hallado muerto en su
piso de Ontinyent, ha confirmado las sospechas
iniciales del forense: La víctima murió por asfixia y
fue asesinada. Dos médicos forenses examinaron
ayer por la mañana el cuerpo en el Instituto de
Medicina Legal de Valencia y están redactando el
informe preliminar, que será completado cuando
reciban los resultados de los análisis toxicológicos,
dentro de varias semanas.
Mientras, los investigadores del grupo de Homicidios
de la Policía Nacional continúan entrevistando a
todas las personas próximas a la víctima. Se trata de
delimitar qué hizo en las últimas horas de vida y de
reconstruir sus rutinas.
La hipótesis principal continúa siendo el robo, ya que
se cree que Mario guardaba en casa una suma
importante de dinero. Los investigadores intentan
averiguar si realmente tenía ese dinero en efectivo
en casa y cuántas personas podían tener acceso a
esa información.
Mario Miralles, de 38 años de edad, había trabajado
en los últimos diez años en una firma textil, Dobeltex
S.L., ubicada en Bocairent, municipio al que se
trasladó desde Ontinyent hace unos cuatro años.
Una empleada de la firma explicó a este diario que
Mario, quien estudió Ingeniería Técnica Textil en
Alcoi, trabajaba en el departamento de producción
de Dobeltex y que a mediados del pasado mes de
junio había roto su relación laboral con esa empresa
de manera voluntaria, por razones que no han
trascendido.

Una persona conocida

La hipótesis del robo -o el intento de robo- cobra


fuerza no sólo porque la casa estaba revuelta y
había señales claras de que alguien había revuelto y
rebuscado en cajones y armarios, sino porque quien
intervino en la muerte debía ser alguien conocido por
la víctima. La sospecha se fundamenta en el hecho
de que la puerta de acceso al piso, sito en el 59 de
la avenida de l'Almaig de Ontinyent, no estuviera
forzada y que las llaves estuviesen caídas dentro, al
pie de la puerta.
A menos que Mario se hubiese visto sorprendido y
amenazado en el momento de entrar en casa y que
su asesino o asesinos hubiesen entrado con él, sólo
cabe pensar que esa persona o personas generaron
suficiente confianza en él como para franquearle el
paso.

16 MESES DESPUÉS
La Policía Nacional ha esclarecido la extraña muerte
de Mario Miralles Tormo en Ontinyent tras una ardua
investigación que ha durado 16 meses. El 11 de
septiembre de 2012, el hombre fue hallado muerto
en su domicilio con una bolsa de basura en la
cabeza y las manos atadas a la espalda.
Todo parecía indicar que se trataba de un crimen,
pero las investigaciones del Grupo de Homicidios
desvelaron que Mario Miralles se quitó la vida de
forma voluntaria sin la participación de ninguna otra
persona, según informaron ayer fuentes policiales.
Mario Miralles tenía 38 años y, aunque era natural
de Albaida, trabajaba en la localidad de Bocairent. El
cadáver fue hallado sobre una cama y estaba en
estado de descomposición. Los vecinos dieron la
voz de alarma debido al hedor que procedía de la
casa.
Las persianas de la habitación estaban
completamente bajadas, y la vivienda se encontraba
revuelta. La Policía Nacional investigó si el hombre
murió durante un robo, pero descartó la hipótesis
tras examinar de forma minuciosa la casa y el
cadáver. Los resultados de la autopsia también
arrojaron luz al caso. Fuentes de la Jefatura Superior
de Policía de Valencia afirmaron ayer que los
investigadores están totalmente convencidos de que
el hombre se suicidó.
*SUICIDIO U HOMICIDIO, SI SE SUICIDÓ,
¿PORQUÉ LO HIZO? Y SI FUE UN HOMICIDIO,
¿QUIÉN FUE Y CUÁL FUE EL MOTIVO?

CASO 4

“Pedrinho Matador”

Pedro Rodrigues Filho mató a más de 100 personas


y ahora anda libre por las calles. Incluso, al día de
hoy tiene miles de seguidores.
La vida siempre suele dar giros inesperados que
nunca esperamos. Pero el caso del brasileño Pedro
Rodrigues Filho es digno, acaso, de una película de
terror o por lo menos de redención. Depende de
cómo se quiera ver.
Mejor conocido como “Pedrinho Matador” fue un
asesino serial que entre 1968 y 2003 mató al menos
a 71 personas. Casi todos narcos, criminales,
pedófilos, violadores y ladrones. Y más de la mitad
eran presos que estaban encerrados con él. Aunque
la policía cree que sus víctimas pueden ser más de
100 en todo el territorio brasileño.

ASÍ COMENZÓ TODO


Pedro Rodrigues Filho nació en Santa Rita do
Sapucaí, estado de Minas Gerais, el 17 de junio de
1954. Su vida no fue para nada sencilla ni cuando
estaba en el vientre de su madre.
Y es que un día, durante el embarazo, la madre de
Pedro recibió una severa golpiza por parte de su
propio progenitor y uno de los puntapiés que le
aplicó hizo que el no nato sufriera una lesión en el
cráneo.
Debido a la pobreza extrema de su familia,
“Pedrinho Matador” no pudo ir al colegio. Por lo que
su vida en el mundo del hampa comenzó a temprana
edad. Tan es así, que recién cuando estuvo en
prisión es que aprendió a leer.

SUS PRIMERAS VÍCTIMAS

Un día se enteró que a su papá lo habían despedido


del municipio de Alfenas. El mismo alcalde lo había
acusado de robo. Enfadado cogió la escopeta de su
abuelo y le disparó a la autoridad. Pero ahí no
terminó todo, “Pedrinho” también asesinó al hombre
que él creía que era el verdadero ladrón.
Tras el hecho, huyó a Mogi das Cruzes, en el Gran
Sao Paulo, y comenzó a sobrevivir robándole a los
narcos locales y matando a traficantes.
Con el correr del tiempo, se hizo pareja de la viuda
de una de sus víctimas y se encargó del negocio del
difunto. Fiel a su estilo, comenzó a vender drogas,
eliminó a la competencia y se ganó la reputación
como uno de los homicidas más temidos del país de
la samba.

ESTADO DE LOCURA

Al poco tiempo, se enamoró de una mujer llamada


María Aparecida Olímpia. Pero un día la halló
muerta, tras haber sido torturada y mutilada. Todo
esto cuando estaba embarazada.
Entonces la furia se apoderó de “Pedrinho” una vez
más y tras averiguar quién había sido el culpable, un
narcotraficante rival, entró a la fuerza a un
matrimonio y junto a cuatro amigos acribilló, no solo
al asesino de su mujer, sino a seis personas más.
Otras 16 quedaron heridas. Y todavía no había
cumplido los 18 años.
Luego se enteró la verdadera razón por la que su
padre también purgaba una condena en prisión:
había matado a su madre con un machete. Así que
un día lo visitó y le asestó 22 puñaladas. Luego le
arrancó el corazón y lo tiró a la basura.
Hasta que por fin fue detenido el 24 de mayo de
1973. Durante su traslado a prisión fue puesto al
lado de un violador. Más tarde lo mataría dentro del
recinto carcelario.
Si alguien pensaría que encerrado todo iba cambiar
se equivoca. Fue mucho peor. “Pedrinho” acabó con
la vida de 47 reclusos. Confesaría, luego, que los
mataba por su pasado como asesino de criminales.
Esto provocó que la mayoría de la población
carcelaria lo odiara.
Una vez, los reos quisieron tomar venganza y le
prepararon una emboscada. ¿Resultado? “Pedrinho”
mató a tres y dejó heridos a otros dos reos.

LIBRE AL FIN
En el 2003, casi sale en libertad, pero su petición fue
rechazada debido a sus asesinatos dentro de la
prisión.
Tendría que esperar hasta el 2007 para ser libre otra
vez. Pero fue detenido nuevamente en el 2011 y
condenado por disturbios y encarcelamiento falso.
Todo parecía terminar con los 128 años de
sentencia que le dieron por todos sus asesinatos en
prisión, pero no hay sin suerte.
Y es que en Brasil se derogó una ley que declara
que los psicópatas diagnosticados pueden ser
detenidos indefinidamente, y el hecho de que la
pena máxima de prisión es de 30 años en ese país,
pues “Pedrinho Matador” fue puesto en libertad en
2018, tras 42 años de cárcel.
Pedro Rodrigues Filho asegura que ahora es un
hombre nuevo ya que "Dios me ha perdonado".

ESTRELLA DEL YOUTUBE


Ya con 67 años, y liberado, se convirtió en orador,
lanzó un libro y tiene un documental. La cereza de
su macabro postre son los más de 184 mil
suscriptores que tiene en su canal de YouTube, en
donde comenta y analiza crímenes cometidos por
otros.
¿ES UNA PERSONA IMPUTABLE O
INIMPUTABLE? ¿PORQUÉ? RECUERDEN DE LO
QUE HABLE DE LA ENCEFALOPATÍA
TRAUMÁTICA CRÓNICA.
CASO 5

Rafael Uribe Noguera

En 2016, el criminal secuestró, accedió carnalmente


y asesinó a la pequeña de 7 años en un barrio de la
localidad de Chapinero en Bogotá.

Rafael Uribe Noguera violó y asesinó a la pequeña


de 7 años, este lamentable crimen tuvo en vilo a los
colombianos y evidenció la difícil situación que viven
los niños más pobres en el país. Ahora, Uribe
Noguera se encuentra tras las rejas pagando una
pena de más de 50 años en la Cárcel de Máxima y
Mediana Seguridad de Valledupar, la cual se conoce
coloquialmente como La Tramacúa; allí, comparte
‘techo’ con los reos más peligrosos y sanguinarios
de los últimos años en el territorio nacional.
El pabellón donde se encuentra el confeso asesino
es llamado “Del Horror”, donde han dormido y
habitado criminales, violadores y asesinos como
Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias Popeye, el
sicario más conocido y de confianza del capo
colombiano, Pablo Escobar.
Uno de los guardias del Instituto Nacional
Penitenciario y Carcelario (INPEC), reveló que las
medidas de seguridad que tiene el violador de
Yuliana en la cárcel valduparense son especiales.
Asegura que el hombre no puede compartir con los
demás internos, no puede salir de su celda y lo
tratan como a “Garavito y los internos de alto perfil
del penal”. Luis Alfredo Garavito, es uno de los
violadores y asesinos más ‘conocidos’ en Colombia
por su escabroso prontuario delictivo, a cuestas lleva
la violación y muerte de casi 200 niños.
En primera instancia, el asesino de la menor de
edad fue internado en la cárcel La Picota, al sur de
la capital colombiana. Sin embargo, por constantes
atentados en su contra por parte de sus compañeros
de prisión, tuvo que ser trasladado a La Tramacúa,
donde paga por su pena actualmente.

La Tramacúa tiene al menos 1.485 presos y se


encuentra bajo el incesante calor que caracteriza a
la denominada ‘capital del vallenato’, al menos 40
grados centígrados. En ese ‘infernal’ ambiente, el
asesino de Yuliana Samboní, de acuerdo con
información suministrada a El Tiempo, pasa sus días
realizando maquetas, planos y artesanías con las
que busca reivindicarse por el macabro crimen que
realizó en un exclusivo barrio de la localidad de
Chapinero en el 2016.

Todos los detalles del crimen

Rafael Uribe Noguera, un arquitecto colombiano de


38 años, fue condenado a 51 años y 10 meses por
secuestrar, violar y matar a una menor de edad,
cuyo cadáver apareció en un departamento de clase
alta de Bogotá y causó conmoción en la sociedad.
"La pena definitiva que imponer es la de 622 meses
de prisión y 100 salarios mínimos vigentes
mensuales de multa (unos USD 22 mil)", dijo la jueza
en la lectura de la sentencia por los delitos de
femicidio agravado, acceso carnal violento agravado
y secuestro. La investigación del Instituto de
Medicina Legal de Colombia concluyó que la niña
murió estrangulada y había sido abusada
sexualmente.
Miembro de una adinerada familia de Bogotá, Uribe
Noguera se llevó el 4 de diciembre a Yuliana, una
niña indígena de 7 años, de un humilde barrio en el
este de la ciudad hasta un apartamento de su
propiedad, donde fue encontrado el cadáver de la
menor.
En una audiencia en enero, el hombre aceptó los
hechos, aunque también dijo "haber actuado bajo
algún tipo de inconsciencia" por el consumo de
drogas y alcohol, explicaciones que fueron
desestimadas por el juzgado. La policía encontró el
cuerpo desnudo de la pequeña debajo de un jacuzzi
mientras Uribe Noguera estaba recluido en una
clínica por una supuesta sobredosis de drogas y
alcohol.

En Colombia, la máxima condena es de 60 años de


prisión, ya que no existe la cadena perpetua ni la
pena de muerte. La Fiscalía lamentó que no haya
sido impuesta la pena máxima contra el culpable.
Por su parte, el padre de Yuliana también rechazó la
sentencia. "Quedo muy decepcionado porque yo,
como padre, quería los 60 años (de cárcel) para ese
criminal", dijo Juvencio Samboní. En medio de una
nube de periodistas, el padre de Yuliana pidió que
"se haga justicia" porque "justicia a medias no sirve".

Juvencio Samboni, padre de la niña asesinada


El caso, uno de los más mediáticos del país, ha
tenido la intervención de la Fiscalía, que siempre
sostuvo que la escena del crimen fue manipulada.
A eso se sumó que el vigilante del edificio en el que
se cometió el crimen, Fernando Merchán, apareció
muerto días después y se llegó a especular sobre
las verdaderas causas de su fallecimiento, que
finalmente, según los forenses, fue un suicidio.
Además del condenado, la Fiscalía vinculó al caso a
Francisco y Catalina Uribe Noguera, hermanos de
Rafael, a quienes acusó de ocultar y manipular
pruebas en las horas que transcurrieron entre el
crimen y el aviso a la policía, y continúan con
restricción para salir del país.
La condena contra el asesino de Yuliana se conoce
un día después del nacimiento de su hermano. "Es
un regalo de Dios en medio de esta dura situación,
es volver a creer en la existencia, de tener fuerza
para seguir peleando, de estar atento de lo que vaya
a pasar con ese señor que mató a mi pequeña,
quien debe ser condenado severamente porque el
daño que nos hizo fue muy grande", había dicho el
martes el padre al diario El País de Cali.
¿AHORA, EL CRIMINAL LO TENÍA
PREMEDITADO? ¿ERA LA PRIMERA VEZ QUE
REALIZABA? ¿EN QUÉ AMBIENTE
SOCIOCULTURAL ERAN LOS
PROTAGONISTAS?

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