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Alexander Manuel Pérez Gutiérrez, alias ‘Gringasho’, un sicario juvenil que atemorizó Trujillo.

Fue
un niño muy inteligente, que en la escuela sacaba las mejores notas. Un día su madre lo abandonó
en casa de su abuela para irse con un hombre que no lo quería, por otro lado su padre lo
abandonó, y que creció al amparo de su tío, apodado el Soli, quien sería su referente paterno y
que es quién lo inicia en la mala vida Más tarde su mamá, quien por arte de magia aparecería de
pronto cuando él ya contaba con dinero producto de sus atracos. En el caso de ‘Gringasho’, desde
su niñez desarrolló la conducta asesina al agarrarle el gusto por matar pajaritos con huaraca y
jebe. Esta acción la veía como un juego pues no tuvo a su lado a un adulto que le enseñara a
valorar la vida.

Empezó su accionar delictivo a los 12 años en la organización criminal ‘Los Malditos de Río Seco’,
donde practicaba su puntería matando perros callejeros. Se remonta al 2010 cuando con tan solo
15 años fue internado en un Centro de Rehabilitación Juvenil de Trujillo, acusado del homicidio de
Deysi García Tooh. Asesinó a una mujer embarazada, solo porque no quería que su primo se
hiciera cargo del bebé que la joven de 23 años estaba esperando.

El cuerpo de García Tooth fue encontrado envuelto en bolsas y bajo tierra. Por eso, en 2011, se
presentó ante la justicia y aunque negó ser el asesino de la mujer, fue recluido durante dos meses.
Salió en libertad por falta de pruebas. Fue liberado meses después por falta de pruebas, aunque a
partir de entonces lo que siguió fue una serie de fugas, condenas y más delitos.

En setiembre del 2011, ‘Gringasho’ fue arrestado por el asesinato de tres personas en el distrito de
El Porvenir y cuatro meses después, condenado a seis años de prisión por estar involucrado en
diversos casos de sicariato. Esto no fue impedimento para él, quien logró escapar del reclusorio de
Trujillo junto a otros tres menores en abril del 2012.

En febrero del 2011 fue acusado de matar a tres integrantes de la banda delincuencial ‘Los Clavos
del Alambre’, para lo cual ‘Gringasho’ se disfrazó de reciclador y esperó a sus víctimas afuera de
una tienda. Calculador, cínico y de sangre fría.El test de absorción atómica determinó que había un
70 % de probabilidades que haya disparado contra las víctimas en el distrito trujillano de El
Porvenir, pero nuevamente ‘Gringasho’ se salvó y fue liberado por falta de pruebas.

Lo condenaron, pero se escapó. ‘Gringasho’ volvió a ser capturado y el 1 de noviembre del 2011
fue sentenciado a 6 años de prisión, tras ser hallado culpable del homicidio calificado de Rully
Ventura Vásquez y Edwin Marreros Silva.

La lectura de su sentencia se realizó en el Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Trujillo


(‘La Floresta’), en estricto privado. Ahí fue recluido para cumplir su pena, pero un año después
lograría huir de este recinto. Tras su escape, ‘Gringasho’ ofreció una entrevista desde la
clandestinidad, en la que reveló que se fugó del centro juvenil trujillano por miedo a que lo
mataran. El delincuente juvenil se escapó con tres adolescentes en medio de un feroz tiroteo.
‘Gringasho’ siempre ha mostrado una implacable temeridad. Las balas nunca lo hicieron
retroceder.

‘Gringasho’ se trasladó a Lima junto a su enamorada Yazmin Marquina Casas, quien también
cobraría protagonismo, y ambos se hospedan en un hotel de Los Olivos. Allí fue recapturado por la
policía el 12 de junio del 2012. En medio de su reclusión de cinco años en el Centro Juvenil de
Diagnóstico y Rehabilitación de Lima 'Maranguita', ‘Gringasho’ aprovechó el descuido de los
agentes de seguridad y fugó por segunda vez junto a otros doce menores.

Un mes después la policía logró capturarlo en Santa Anita. Tras cumplir la mayoría de edad, en
mayo del 2013, el sicario fue condenado e internado en el penal de Piedras Gordas II.

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