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COMBATE DE MONTEVIDEO

La escuadra republicana se dispuso a vivir su día de gloria, el sitio establecido a la


ciudad de Montevideo desde el 17 de abril y que había ido tomando fuerza estaba por
llegar a su fin. Ese 14 de mayo de 1814 por la mañana el Tte Cnel. De Marina Brown pasó
la voz a Rusell, el segundo jefe de la escuadra patriota, y todos los buques de la misma
empezaron a alejarse de Montevideo en maniobra táctica, para llevar al enemigo a aguas
más profundas y a combatir fuera del puerto para cortar una posible retirada. A media
mañana la nave capitana al mando del Tte Cnel de Marina Brown viró y se enfrento con la
Mercurio en un tremendo duelo de artillería, el resto de las naves patriotas le siguieron sus
aguas y con el correr de las horas lograron apresar al San Diego y un par de lanchas, así
termino el día sin una definición clara.
El día 15 por la falta de viento, las acciones emprendidas por los patriotas tuvieron
poca importancia y no provocaron daños importantes en el enemigo.
En el amanecer del día 16 la escuadra patriota avisto a la española, la sumaca Ytatí,
la Hércules y la Belfast se pusieron a tiro de cañón de las naves adversarias e hicieron sus
disparos frecuentes, en tanto esperaban la llegada de las demás naves, fue en esta maniobra
que el Comandante de nuestra escuadra tuvo la desgracia de fracturarse una pierna,
circunstancia que no lo invalido para seguir dirigiendo el combate. A medida que se
extinguía la luz del día y penetraba la noche el combate se fue haciendo más intenso. La
Hércules tomó posesión del San José, la Belfast persiguió al Neptuno quien se rindiera de
la misma manera que el Paloma, el resto de la escuadra española huyó en la mayor
confusión.
Con las primeras luces del día 17 Brown apuró la marcha de la Hércules para dar
caza a las naves enemigas, fue así como interceptó al bergantín Cisne y la goleta María, el
queche Hiena logró evadir el bloqueo y entrar en Montevideo. La Hércules prosiguió su
acción persecutoria e hizo refugiar al pie de la batería a las naves Mercurio, Fama y San
Carlos.
El descalabro de la escuadra enemiga a partir de estos instantes fue total, nunca más
podría rehacerse y empeñar combate.
Aquel 17 de Mayo de 1814 sucumbió el último baluarte español en el Río de la
Plata, quedando libres las fuerzas militares para defender nuestras fronteras cruzar los
Andes y llevar el mensaje de libertad a todos los pueblos de América del Sur.
El General San Martín expresó, “La campaña de Montevideo es el logro más grande
que hasta el presente ha logrado la revolución”.
Desde ese día el imperio no incursionó más en el Río de la Plata, desvaneciéndose
totalmente la posibilidad de hostigar a nuestro Ejercito en la Banda Oriental quedando en
memoria de todo argentino el combate más decisivo librado por nuestra escuadra, quien
defendía los mismos ideales que debe defender todo marino argentino.

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