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La Universidad, como espacio de formación de los estudiantes que se preparan para el ámbito laboral,
es el lugar donde se produce ciencia, cultura, investigación y conciencia histórica de un contexto o
entorno determinado (García, 2016).
Por ello, resulta fundamental que los egresados de toda institución de educación superior,
desarrollen habilidades que les permitan no sólo desempeñarse de forma eficiente y ética en un
sentido social, ecológico y económico, sino que además, sean capaces de enfrentar desafíos
individuales como su sentido de adaptación, asertividad, confianza, autoestima y convivencia social.
Lo anterior, forma parte del proceso de resiliencia que todo ser humano debe desarrollar a lo
largo de su vida, pero también implica un elemento esencial del proceso de enseñanza que prioriza
aprendizajes como el conocer, hacer, ser y convivir.
Todo debe ser engranado para que, los futuros profesionistas, sean capaces de aportar a su
entorno y contexto inmediato, herramientas útiles que favorezcan el desarrollo de elementos
sostenibles y sustentables.
En ese sentido, la sustentabilidad es concebida como un proceso integral que exige que cada
actor de la sociedad, sea capaz de ser responsable y comprometido en procesos económicos, sociales
y ambientales que promuevan en todo momento la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.
De modo que, la relación entre resiliencia educativa universitaria y desarrollo sustentable,
implica que las instituciones de educación superior se comprometan a desarrollar en sus estudiantes
habilidades personales que al momento de ser proyectadas al entorno, generen una mejora social,
económica y ambiental.
2. ANTECEDENTES INMEDIATOS
Crawford Holling introduce por primera vez el concepto de resiliencia al ámbito de la ecología, como
una forma para comprender los procesos a través de los cuales los ecosistemas se auto-mantienen y
persisten frente a perturbaciones y los cambios. (Calvente, 2007)
La Sierra Norte del Estado de Puebla, tiene municipios que de acuerdo al CONAPO, se
encuentran en niveles altos y muy altos de marginación. Ahuacatlán no es la excepción pues, hasta el
2015, se encontraba, con 15637 habitantes, en un nivel muy alto de marginación (e-consulta, 2016) y
recientemente el Instituto de Educación Digital del Estado de Puebla (IEDEP), como una universidad
que busca