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CAPACITAR A OTROS
PARA SER PRODUCTIVOS
Asociados Internacionales
por el Desarrollo
P.O. Box 49278
Colorado Springs, CO 80949
USA
Versión 1 E-mail: informes@daintl.org
Ser Líder: Capacitar a Otros
Para Ser Productivos
Módulo 1
¡Oh Señor, ¿podré yo ser líder?!
Publicado por
Asociados Internacionales
por el Desarrollo
P.O. Box 49278
Colorado Springs, CO 80949-9278 USA
Tel. +1 (719) 598-7970 / Fax +1 (719) 598-1556
E-Mail: informes@daintl.org
© Development Associates
International, 2010
Módulo 1: página 1
MÓDULO 1
¡Oh Señor, ¿podré yo ser líder?!
Presentación del curso Páginas 2-3
Lecturas
“¡Oh Señor, ¿podré yo ser líder?!” Páginas 4-7
D’Souza, Anthony, “Ser Líder”, Capítulos 1 y 2. Páginas 8-15
El Método
El formato de presentación “todo-impreso”: En este formato encontrarás
primeramente una sección de lecturas para cada módulo, y a continuación la enseñanza
en cursiva y las preguntas en los recuadros del manual que te ayudarán a aplicar lo que
estás aprendiendo a tu propia situación. Al final de esta presentación encontrarás
información sobre otros cursos disponibles, lo mismo que otros formatos de presentación
distintos al usado aquí.
Los Maestros
La sección de enseñanza de este curso originalmente proviene de las grabaciones
hechas por el Dr. James F. Engel, Terry Sparks y Jane Overstreet. En este módulo, es el
Dr. Engel quien enseña, y la transcripción de su grabación se presenta aquí en cursiva.
Al Dr. Engel también se le conoce por sus escritos y seminarios sobre temas como
estrategias de evangelización y de misiones mundiales, y sobre la mayordomía de
recursos. Aunque posiblemente por lo que mejor se le conoce es por “La Escala-Engel”,
gráfico que enseña el proceso de conversión a la fe en la vida de una persona. El primero
entre muchos de sus libros y escritos publicados es ¿Qué ha pasado con la cosecha?
(What’s Gone Wrong with the Harvest?), escrito juntamente con Wil Norton. Este libro
es conocido como el medio que inspiró el concepto actualmente enfatizado en la
evangelización de la importancia de conocer las preocupaciones primordiales que tienen
las personas en su diario vivir. Su publicación más reciente es Un futuro ensombrecido
(A Clouded Future), un estudio ampliamente citado sobre el futuro de Norteamérica en
las misiones mundiales.
En los últimos 28 años de ministerio, la mayor preocupación del Dr. Engel ha sido
la de ayudar a los líderes cristianos en los países en vías de desarrollo (o, como algunos
los conocen, “los dos tercios del mundo”) a aumentar su eficacia y a usar con integridad
sus recursos en el ministerio. Ha servido como asesor y maestro en centenares de
agencias cristianas en más de 70 países. Asociados Internacionales por el Desarrollo,
movimiento internacional fundado por el Dr. Engel, ha crecido rápidamente por su
enfoque innovador y pionero que combina un programa de estudios de los distintos
aspectos del liderazgo cristiano, bíblicamente fundamentado y aplicable en el lugar de
trabajo, junto con la asistencia de mentores en el mismo campo de trabajo del alumno.
***************
Otros cursos que ofrece el Centro por la Excelencia en las Organizaciones:
• Primero lo primero – El Reino de Dios
Fundamentos teológicos sobre los cuales edificar nuestra vida y ministerio.
• El tiempo dedicado a Dios – El líder cristiano y su formación espiritual
La práctica de la santidad personal y de las disciplinas espirituales.
• Multiplicar la cosecha – Edificar un ministerio efectivo según el modelo de Jesús
Cómo pensar y planificar estratégicamente.
LECTURAS
¡Oh Señor, ¿podré yo ser líder?!*
Aquel era el fin de un día muy caluroso en las oficinas del Ministerio de Literatura
Evangélica (mejor conocido como MILE). El pastor Víctor Martínez, recientemente
nombrado director general, se reclinó hacia atrás en su silla para reflexionar un poco en
este primer mes de su nuevo cargo. El aparato de aire acondicionado que estaba fallando
por los repetidos cortes de luz volvió a ponerse en marcha según Víctor se sumergía en
sus pensamientos.
Víctor nunca se imaginó que a su corta edad de 38 años se encontraría en un cargo como
éste. Realizó sus estudios teológicos en el Seminario Bíblico de Fe, y luego fue pastor de
la Comunidad Evangélica de los Elegidos y Redimidos en la capital de una provincia
cercana; allí disfrutaba en su sencilla posición de pastor. Sin duda que el crecimiento de
su congregación llamó la atención de su suegro, el reverendo Samuel Aquiles, y su muy
respetado antecesor en el cargo de director general, quien había recibido el honor de ser
nombrado superintendente de la Comunidad Evangélica de los Elegidos y Redimidos, la
iglesia más numerosa en el país de Antigua Colonia.
Víctor pasó el primer mes de su trabajo intentando entender mejor esta organización.
Pero, cuanto más aprendía, más incómodo se sentía. Se dio cuenta que él no cabía en el
molde de su suegro – su suegro era “único en su género”. Aunque todo el personal se
mostró muy amable y acogedor durante ese primer “periodo de luna de miel”, luego
comenzaron las inevitables comparaciones con su suegro. La confianza de Víctor en su
capacidad como líder comenzó a derrumbarse hasta que un día, cayendo rostro en tierra,
clamaba: “¡Señor, por qué me trajiste aquí!”
................................................................
El lamento de Víctor es un eco del sentimiento de muchos que son puestos en posiciones
de liderazgo con muy poco entrenamiento y experiencia. Las razones de esta deficiencia
saldrán a la luz al echar un vistazo a la historia de MILE.
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*
Esta historia es ficticia. Cualquier parecido a alguna organización real es sólo una coincidencia no
intencionada.
Al Rev. Aquiles se le hacía difícil delegar responsabilidades a otros, por tanto sentía la
necesidad de permanecer al tanto sobre lo que hacían los demás para asegurarse que las
cosas se hacían a su manera. Además, nunca se le ha olvidado el daño que un empleado
de confianza causó hace varios años al desfalcar al ministerio una buena suma de dinero.
Pocos dirían que conocen bien al Rev. Aquiles, ni siquiera Cristina que lleva 23 años con
MILE. Aunque exteriormente amigable, el reverendo en realidad era una persona muy
aislada. De lo que no se podía dudar era de su capacidad de visión, su fuerte liderazgo,
su personalidad carismática y un don de palabra para motivar a otros. Él y su junta
directiva trazaban las directrices a seguir en el ministerio; y a los que no estaban de
acuerdo no se les daba mucho lugar para expresar sus opiniones.
Víctor pronto descubrió que MILE no estaba pasando por sus mejores momentos, hecho
éste que salió a la luz sólo después de ir al fondo de la cuestión. Existen varios factores
que contribuyen a esta crisis que atraviesa el ministerio y de la cual no muchos, si es que
alguno, parecen darse cuenta. Primeramente hay una escasez de papel, y la subida de los
costos ha llevado a que la mayoría de los clientes encarguen sus publicaciones fuera del
país, donde los precios son mucho más bajos. Además de eso, dos empresarios cristianos
han iniciado un ministerio de publicaciones propio a precios mucho más bajos por los
procesos computarizados modernos que utilizan, tecnología esta con la que MILE no
cuenta.
El futuro del ministerio peligra precisamente en el momento en que hay señales de
avivamiento y una creciente receptividad al evangelio en el país. La iglesia evangélica ha
comenzado a crecer después de décadas de estancamiento. El presente crecimiento se
debe mayormente a la nueva vida de los grupos carismáticos nacionales. Las cifras que
del extranjero se dan indican que entre el 6,5% y el 11,6% de la población de Antigua
Colonia es evangélica (el porcentaje depende de a quien se cree). La mayoría en Antigua
entiende que el porcentaje más bajo es el más ajustado a la realidad que viven. Otras
religiones indígenas y espiritistas también representan un alto porcentaje, además de los
números de la iglesia católica, que son los más elevados.
Así que a nuestro querido pastor Víctor no le tomó mucho tiempo el darse cuenta que él
no podía imitar el estilo de liderazgo de su suegro y ser una “gran sombra sobre toda la
organización”. Víctor nunca se ha sentido bien dando órdenes a diestra y a siniestra,
reprendiendo aquí y allí. Por naturaleza él es un miembro más de un equipo de trabajo
que deja la iniciativa en manos de otros que son más calificados que él. Sintiendo una
duda e inseguridad cada vez más hondas, Víctor clama diciendo: “¡Oh Señor, ¿podré yo
ser líder?!”
.................................................................
Querido lector--
Bienvenido a lo que daremos en llamar “Las aventuras de MILE”* Seguiremos
desarrollando esta historia de un módulo a otro, ya que trata con aspectos importantes del
liderazgo que son comunes en todo el mundo. Este ejemplo no pretende presentarnos un
modelo “bueno” o uno “malo”. Más bien el propósito es proveer un contexto real en el
que podamos ir aprendiendo cómo “Formar líderes que capaciten a otros para ser
productivos”.
Claramente se ve que Víctor Martínez enfrenta una crisis que le lleva a dudar de sus
capacidades como líder. ¿Dirías tú que Víctor no sirve para ser líder? ¿Qué consejo le
darías?
Ahora continúa con la siguiente lectura y considera detenidamente lo que D’Souza dice
sobre el liderazgo, y responde a las anteriores preguntas. Una vez hecha esta lectura,
¿cambiarías el consejo que diste a Víctor?
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*Si tú consideras que el caso de MILE no es el que mejor refleja la realidad del país donde desarrollas tu
ministerio, te animamos a que pienses en una situación parecida que se aplique mejor a tu propio contexto.
Inventa y escribe tu propia historia y sus personajes y úsala en los siguientes módulos.
Se Buscan Líderes
Anthony D’Souza
Ser Líder
Algunas personas poseen dones naturales de liderazgo. Con facilidad trabajan bien
con otros, y pueden motivar a compañeros y subalternos sin imponerles sus ideas o
proyectos. Desafortunadamente la mayoría de nosotros no entramos en esa categoría.
La siguiente mejor cosa a hacer, entonces, es ser formado para adquirir las
habilidades necesarias en la dirección de personal. Normalmente esto se logra por medio
de la experiencia. La habilidad en el trabajo con personas es un fruto de las experiencias
vividas – a menudo experiencias dolorosas – pero tales habilidades se aprenden mejor
cuando están basadas en un entendimiento de primera mano del comportamiento de las
personas.
El Salmo 78:72 ofrece un tributo al buen liderazgo y dirección practicados por el rey
David con el pueblo de Israel: “Con integridad de corazón los apacentó, los guió con la
pericia de su mano”.
Puede que el término “dirección” sea propio del siglo XX, sin embargo la habilidad
humana necesaria para dirigir con eficacia es tan antigua como el mismo Antiguo
Testamento. Nehemías, un líder del post-exilio, es un buen modelo de la habilidad para
dirigir. Nehemías planificó, organizó, motivó y ejerció liderazgo sobre la población
dentro y alrededor de Jerusalén.
La situación que vivió Nehemías nos enseña sobre diferentes retos que también hoy
enfrentamos; su libro bien podría ser usado como un manual de liderazgo. Su modelo
nos muestra directrices que funcionan en todas las épocas y lugares.
Jesús no sólo nos dejó sus enseñanzas, sino el mejor de los modelos de liderazgo.
Enseñó a sus discípulos cómo dirigir por su propio ejemplo de servicio desinteresado. El
Señor no demanda menos de los que llevan a cabo su misión en la tierra actualmente. Si
imitamos el ejemplo de servicio del Maestro, seremos testigos de cambios importantes en
nuestras organizaciones y en nuestras relaciones. John R. Mott dice:
Lo que tengo en mente es el concepto que nuestro Señor sin duda tenía en su
mente acerca del liderazgo cuando dijo: “El que quiera ser el mayor entre
vosotros será el siervo de todos”; es decir, un liderazgo en el sentido de prestar el
máximo de servicio. Un liderazgo en el sentido de un total despojo del egoísmo.
Un liderazgo en el sentido de una entrega total y sin vacilación a la mayor de las
obras de este mundo, la extensión del Reino de nuestro Señor Jesucristo.1
1. Se centra en la meta. El líder tiene una visión amplia y de largo alcance, y entiende
el propósito de la vida y obra de la organización. Liderar (ir delante), significa que el
líder puede ver enfrente y posee un sentido de dirección claro.
Una marca del líder, un atributo que le coloca en posición para indicar el
camino a los demás, es que ve con más claridad cómo llegar a la meta. Mientras
que uno esté dirigiendo, siempre tiene una meta. Puede ser, o bien una meta
trazada por consenso del grupo, o por inspiración del líder que dice: “Ésta es la
dirección que debemos seguir”. Pero siempre el líder sabe cuál es la meta, y
puede explicársela a cualquiera que no la haya entendido. Cuando el líder
claramente afirma y reconfirma la meta, está proveyendo un sentido de seguridad
y de dirección a otros que puedan tener dificultad en llevarla a cabo por sí
mismos.2
3. Muestra un especial cuidado por los demás. Incluso una rápida mirada a la vida de
Jesús muestra su cuidado por las personas. Las personas son la materia prima más
importante que un líder posee. Sin la ayuda de las personas, de nada sirven todos los
recursos financieros y de otro tipo. Aun en las fábricas más automatizadas sus dirigentes
se preocupan por sus obreros. Y al contrario de otros recursos, los seres humanos tienen
necesidades y sentimientos, diferentes gustos, y libre voluntad para pensar y actuar.
Estas características explican por qué hay dificultades en poder dirigir personas.
Tenemos que tratar a las personas como seres humanos y ayudarles a suplir sus
necesidades según ellos también contribuyen a la realización de las metas de la
organización. Así que su pleno crecimiento personal debe ser puesto lado a lado con el
cumplimiento de los objetivos de la organización.
Si es así, recuerda esto: Has aprendido a tener una autoimagen negativa, pero
también puedes desaprender y reemplazar esa imagen con una autoimagen más positiva.
Con la ayuda de Cristo, tú tienes el poder disponible para reconstruir tu autoimagen y
para disfrutar el pleno éxito que Dios quiere que tengas.
Quiero darte algunos pensamientos para que reflexiones en ellos. Procura esta
próxima semana tomar un pensamiento por día, y leerlo varias veces en silencio y en voz
alta. Quizás quieras memorizarlo, para que se encarne en tu mente y corazón.
• Para Dios yo soy una persona valiosa.
• Dios me ha hecho hijo suyo y miembro de su familia (Romanos 8:17).
• Jesús me llama amigo suyo (Juan 15:15).
• Jesús reafirma mi valor haciéndome un colaborador con él en su obra.
• Jesús hará que yo produzca buen fruto (Juan 15:15).
• El Señor ha prometido estar siempre conmigo (Mateo 28:20).
• Dios me ha dado habilidades que puedo usar para glorificarle y para servir a otros.
• Estoy aprendiendo a identificar los dones que Dios me ha dado, y estoy agradecido
por ellos.
• Me propongo desarrollar esos dones preciosos.
• Con la ayuda del Espíritu Santo, aprenderé a tomar riesgos y a usar estos dones
marcando metas mayores y cumpliéndolas.
¿Qué es el liderazgo?
Pero para poder proveer líderes, debemos primero poder contestar algunas preguntas:
¿Qué es el liderazgo? ¿Dónde encontrar líderes? ¿Cómo podemos identificarlos? Si no
contamos con líderes naturales, ¿podemos desarrollar capacidades de liderazgo en otros
que naturalmente no las poseen? Y si es que podemos, ¿cómo hacerlo?
--- Aquel director no sólo aceptaba nuestras ideas y sugerencias, sino que hacía todo lo
posible por animarnos a llevarlas a cabo.
--- Inspiraba confianza porque confiaba en nosotros y nos mostraba respeto.
--- A menudo me decía que yo era mejor de lo que yo me estimaba a mí mismo.
--- Era muy comunicativo y nos mantenía informados de las cosas importantes.
--- Tenía un gran conocimiento de la empresa. Era el mejor profesional para el que he
trabajado.
--- Aquella directora nos hacía sentir que éramos importantes.
--- Ella me enseñó a hacer una crítica constructiva de mi propio trabajo, algo que también
yo intento hacer con mi personal.
--- Ella nos daba tanta libertad como nosotros podíamos recibir.
--- Ella demandaba un alto grado de excelencia en nuestro trabajo, y nos ayudaba a
lograrlo.
--- Este líder era una persona indecisa. Nunca tomaba una decisión si podía evitarlo.
¿Te das cuenta que cuando las personas hablan de los mejores o de los peores líderes
con quienes han trabajado, no necesariamente apuntan a fuerzas o debilidades
extraordinarias, sino que hablan de su forma de comportarse? Y al expresar sus
sentimientos sobre esas experiencias, lo hacen con profunda emoción.
El grupo que hizo los comentarios anteriores también estaba de acuerdo en que los
mejores líderes son conscientes de cómo su comportamiento afecta a sus subalternos.
Además del hecho de que esos líderes están abiertos a sugerencias y cambios, y procuran
enmendarse a sí mismos de lo negativo; pero a los líderes mediocres no se les caracteriza
por estas virtudes. Este grupo expresó su convicción de que la mayoría de los líderes con
deficiencias podrían mejorar si pudieran aprender a cambiar poco a poco su
comportamiento, y que lo conseguirían sin necesidad de hacer esfuerzos sobrehumanos.
Antes de hablar sobre cómo cambiar un liderazgo mediocre por uno excelente,
debemos hacernos una pregunta más: ¿Qué clase de persona debería ser el líder ideal?
--- Debe ser alguien que tenga iniciativa para comenzar cosas y para mantenerlas vivas.
--- Alguien que no le tiene miedo al compromiso personal . . . que escucha con una mente
abierta . . . que es considerado con los sentimientos de los demás.
--- Uno que recibe las ideas de otros y que actúa con entendimiento en qué hacer con las
sugerencias, aun con las más descabelladas.
--- Alguien que potencia lo mejor que tiene cada persona.
--- Él / ella debe ser una persona con quien se pueda trabajar . . . exacta, perseverante y
fiable.
--- Él / ella debe ser el tipo de persona que ve un problema, lo enfrenta y busca una
solución.
--- Alguien que es capaz de reconocer sus errores y que procura corregirlos.
--- Uno que usa de tacto, y al mismo tiempo empuja hacia adelante y es firme . . . nunca
se rinde, ni se queja.
--- Uno que ayuda a que cada persona haga una contribución al esfuerzo común.
--- Uno que anima al decaído mientras que gentilmente refrena al sobre-entusiasta.
--- Una persona que sabe conciliar opiniones en conflicto en vez de tomar partido o de
renunciar a su autoridad.
--- Alguien que inspira perseverancia hasta el final en aquellos que dirige.
Ninguno de nosotros cumple con todas estas cualidades todo el tiempo, pero sí que se
puede esperar que los líderes cumplan con algunas de ellas.
A pesar de lo informal de esa discusión con los jóvenes, podemos tomar de ella
ciertas ideas prácticas para mejorar nuestro comportamiento como líderes y para entrenar
a otros.
¿Cuáles son tus sentimientos ahora mismo en cuanto a tus habilidades y estilo de
liderazgo? Al leer las listas y comentarios de Gill, según tu criterio, ¿serías aprobado
como líder? Si la calificación que te has dado no es muy alta, no desesperes. Todavía
puedes aprender. El psicólogo en sociología, Bernard M. Bass, nos asegura que podemos
aprender a ser líderes en una variedad de formas. Entre ellas se encuentran las siguientes,
que Ralph M. Stogdill menciona en su Manual de liderazgo (Handbook of Leadership):
¿Quieres aprender a dirigir con eficacia? ¿Quieres lograr resultados en la vida de los
que diriges, y con ellos alcanzar las metas? ¡Puede ser hecho, y tú puedes hacerlo!
¿Quieres saber cómo conseguirlo? No dejes que la lista anterior te asuste. Parece un
poco difícil, pero se puede aprender. Para ser efectivo debes desarrollar buenas
relaciones interpersonales, tener un buen entendimiento de cómo se comportan las
personas, desarrollar y usar ciertas habilidades de liderazgo y trazar un curso de acción
claro.
Estas cosas también pueden parecer complicadas, pero según continuamos, verás que
hay posibilidades reales de conseguirlas.
Vez tras vez se ha demostrado que casi cualquier persona de inteligencia normal y
un sincero deseo de servir a otros puede aprender la necesaria habilidad en el arte de
supervisar personas, con tan solo estudiar algunos principios y métodos y aplicarlos
con reflexión, seriedad y persistencia.3
Sabemos que un buen entrenador de un equipo deportivo practica con ellos muchas
horas y ensaya cada fase del juego. Los que queremos una posición de liderazgo tenemos
que imitar el ejemplo de esos entrenadores. El buen liderazgo cosecha los mejores
resultados cuando hace de él un proceso inteligente, pensante, planificado, deliberado y
continuo. El liderazgo es una acción que pone exigencias sobre las personas, y debemos
recordar que las personas son complejas; sus reacciones a veces nos sorprenden. Es por
eso que la habilidad de guiar personas y de encausar su energía para alcanzar una meta es
el factor más decisivo en el éxito de cualquier empresa o de cualquier logro que
obtengamos en las vidas de las personas.
El liderazgo lleva sobre sus hombros un gran peso de responsabilidad, pero al mismo
tiempo es una experiencia emocionante. ¡Piénsalo por un momento! Cuando podemos
proveer un sentido de dirección, ¿no es esto emocionante? También recibimos la
satisfacción de ser ganadores, la misma satisfacción que experimenta el ganador en un
deporte. Cuanto más lo disfrutamos, tanto más tiempo, atención y recursos le dedicamos.
MANUAL DE TRABAJO
Muy bien, veamos qué situación están viviendo Víctor Martínez, el Ministerio de
Literatura Cristiana – MILE, y Embajadores de Dios al Mundo – EDMUNDO; toda esta
historia es una ficción, ¿o, no lo es? Habrás podido pensar que yo conocía tu propia
situación cuando estaba inventando esta historia. No, esto no está basado en la
experiencia de nadie en particular, pero estaremos de acuerdo en que en gran medida
describe lo que ahora mismo vemos a nuestro alrededor. Así que llegarás a
familiarizarte con éstos y otros personajes según vamos desarrollando la trama de la
historia de MILE.
Así, pues empecemos. ¿Qué pasa con el pobre Víctor? Víctor se ha encontrado
con una situación que le resulta muy incómoda; está intentando tomar el relevo de un
fuerte liderazgo del recién jubilado director general, Samuel Aquiles. ¿Conoces al Rev.
Aquiles? Me imagino que si tú y yo estuviéramos sentados el uno al lado del otro,
empezaríamos a compartir juntos de estas cosas. Yo te podría contar de centenas de
Aquiles que he conocido a lo largo de mis años, y quizás tú podrías hacer lo mismo.
Ahora quiero pedirte que pensemos juntos sobre el Ministerio de Literatura
Evangélica. Me gustaría que fuéramos nuevamente a la sección de lecturas, al artículo
“¡Oh Señor, podré yo ser líder?!”. Vuelve a leerlo y ten en mente las preguntas del
recuadro. ¿Qué piensas que el Rev. Aquiles siente respecto del personal que trabaja
para él? ¿Qué les motiva a venir al trabajo? ¿Qué hay en su mente cuando dice: “Yo
estoy encargado de dirigir este grupo de personas, y aquí tengo esta gente”?
Creo que estas preguntas se pueden responder al ver los patrones de su
comportamiento. Así que, ¿qué piensas que les motiva para venir cada día a su trabajo?
¿Qué piensa el Rev. que la gente opina de sus trabajos, que les es más una carga que una
bendición? Éste es un buen lugar de partida al comenzar a examinar estos aspectos del
liderazgo.
Volvamos a la lectura “¡Oh Señor, ¿podré yo ser líder?!”. Pensemos un momento sobre
el Rev. Samuel Aquiles y su estilo de liderazgo siendo director de MILE.
! ¿Qué piensa él que es la motivación que les trae al trabajo cada día?
! Según el Rev. Aquiles, ¿cómo se sienten las personas en su trabajo? ¿Les resulta
una carga difícil, pero que hay que llevar? ¿Es una bendición? O, ¿qué es?
! Como líder, ¿qué debe hacer con ellos para que rindan en su trabajo?
del Rev. Aquiles es que las personas ven su trabajo como una mera necesidad de
supervivencia, e incluso como una maldición. Es algo que tienes que hacer, pero que
desearías no tener que hacerlo. Yo puedo pensar en algunos empleos que tuve de este
tipo, especialmente en un trabajo como obrero de la construcción; cada minuto de ese
trabajo lo aborrecía. Si vemos nuestro trabajo de esta manera, entonces sí que
merecemos ese tipo de liderazgo sobre nosotros.
También pienso que el Rev. Aquiles diría, y creo que entendemos por qué lo dice,
que no se puede realmente confiar en que las personas hagan lo que se les pide; después
de todo, él mismo ha sido testigo de un gran desfalco de dinero en el ministerio. He aquí
una persona en la que él confiaba, y que terminó decepcionándolo profundamente.
Esto nos lleva a nuestra tercera observación: Cuando te atreves a confiar en una
persona y a apoyarte en ella, siempre corres el riesgo de que se aprovechen de ti.
Realmente pienso que podemos entender por qué el Rev. Aquiles ve las cosas como las
ve. De hecho éstas son las presuposiciones de una teoría de liderazgo llamada la Teoría
X –¡extraño nombre le han dado! Esta teoría básicamente dice que la gente necesita ser
forzada a cumplir con su trabajo. Más adelante, otro maestro de este curso, Terry
Sparks, tratará este tema, y usará el término Teoría X.
• Nunca se puede esperar que la gente cumpla con lo que les pides hacer.
! Si se le pidiera al Rev. Aquiles que definiera lo que un buen líder debe hacer para
ser efectivo, ¿qué piensas que diría? (Puedes deducirlo por sus acciones.)
• La gente hará lo que tú quieres que haga sólo cuando los motivas con un premio, o los
amenazas con un castigo.
• El líder debe evitar relaciones estrechas con sus seguidores (“La soledad es un precio
a pagar para los que están en liderazgo”).
él quiere.
Ahora me gustaría pedirte que hagas lo siguiente: Piensa en lo que ves a tu
alrededor, en tu país, en las agencias misioneras, en la iglesia local, en los lugares
donde hay algún tipo de liderazgo. ¿Estás de acuerdo que lo que aquí se ha dicho en
cuanto a la motivación de las personas en su trabajo y los conceptos de liderazgo, son el
punto de vista más común? Y, ¿ cuál es tu propio punto de vista? ¿ Qué piensas tú?
¿Hay alguna diferencia entre tu concepto y el de los de tu entorno? Te pido que
reflexiones sobre esto. Mira a tu experiencia de liderazgo, tu manera de trabajar y de
relacionarte con los que diriges. Para y piensa un poco.
Ahora me gustaría pedirte que pares un momento para reflexionar sobre lo que acabas de
aprender. He aquí dos preguntas que te ayudarán:
! ¿Te parece que estos conceptos sobre la naturaleza humana y sobre el liderazgo
son los más comúnmente aceptados en el lugar donde vives y trabajas?
Vemos aquí cuatro selecciones de pasajes bíblicos. Por favor, toma cada selección, una
por una, y lee en la Biblia cada uno de los versículos. Procura entender y resumir cuál
era el concepto que Jesús tenía de sus discípulos.
Selección no 1: Génesis 1:26-27; Mateo 25:14-25; Efesios 2:10 (Resúmelo en una o dos
frases) __________________________________________________________________
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• Toda persona ha sido creada a la imagen de Dios y es llamada a ver el trabajo como
un ministerio en el que la razón, el poder de decisión y la creatividad son usados en
toda su plenitud.
• Las personas son motivadas a rendir con excelencia, reconociendo que todo debe ser
hecho para la gloria de Dios.
• Al discípulo se le han concedido dones que debe administrar bien y de los que se le
pedirá cuentas.
A continuación vemos 5 agrupaciones de versículos. Cada uno de los cuales nos da una
luz diferente sobre el concepto que Jesús tenía acerca del liderazgo. Una vez más, lee
cada versículo, e intenta resumir en una frase o dos cuál era ese concepto.
Selección no 1: Juan 15:16; Génesis 12:1-3; Josué 1:1-2, 6
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en su desarrollo personal.
¿Qué lugar ocupa el servicio en la enseñanza? ¿A quién estamos sirviendo?
Jesús estaba sirviendo a los suyos al trabajar en su formación; y el propósito de su
formación era prepararles para extender el Reino de Dios. Y si observamos su método,
vemos que escogió sólo a doce, y uno le falló. Si miramos a la organización que formó
en sus días, vemos que no parecía gran cosa; pero, ¿qué otro evento de la historia ha
cambiado tanto al mundo como éste?
El método de mentorado usado por Jesús no era desconocido en lo tradición
rabínica del mundo antiguo, pero el Señor lo elevó a un lugar tan alto que hasta el día de
hoy no ha sido igualado. Él se dedicó primeramente a su gente, como ya hemos dicho,
antes que a su proyecto. También debemos recordar que él se había despojado de su
divinidad y se había hecho hombre. Creció como nosotros crecemos, experimentó las
mismas tentaciones; y porque nos amó, nos marcó el camino. ¡ Hermoso modelo nos dejó
en su vida de entrega y sacrificio!
LA PERSPECTIVA DE JESÚS
SOBRE EL LIDERAZGO DE SERVICIO
• El líder está puesto por Dios, por tanto de Dios toma su autoridad.
• El liderazgo está puesto para capacitar, equipar y para hacer todo lo posible para que
los demás puedan realizar su ministerio de una manera acorde con sus dones y sus
particularidades. El ministerio es un resultado de haber sido bien capacitado.
• Un líder de éxito es el que mira a los que dirige como amigos, no como siervos; y se
relaciona con ellos en un espíritu de humildad, apertura y vulnerabilidad.
El Señor Jesús ejemplificó lo que el apóstol Pablo más tarde enseñó, que debemos
considerarnos unos a otros mejores que a nosotros mismos (Filipenses 2:1-11; Romanos
12:3-8).
! Por favor, reflexiona sobre los anteriores pasajes, y resume la enseñanza de Pablo
para nosotros como líderes, en cuanto a estimar a los demás mejores que a
nosotros mismos.
Para sorpresa de muchos, actualmente el tema del liderazgo de servicio está siendo muy
considerado en el mundo secular de la dirección de empresas, a pesar de que este
concepto de líder-siervo choca frontalmente contra la tendencia egocéntrica del ser
humano.
! ¿Se te ocurren algunas razones del por qué de este cambio en la dirección de
empresas?
“¿Qué puedo hacer para ayudarte a ser más efectivo?” ¿Has tenido alguna vez un líder
que se ha puesto a tu lado para ayudarte de esa forma? Hace no mucho tiempo que me
pasó esto a mí aquí donde yo hago mi ministerio. Es la primera vez que un líder lo ha
hecho conmigo. Con esto, él me daba a entender que confiaba en mí. Yo era
responsable ante esta persona, así que no había ninguna duda acerca de quién era el
líder; por eso él no se sentía amenazado en su posición, porque sabía que tenía
autoridad, y podía confiadamente decir: “Voy a usar de mi autoridad para ayudarte a
ser todo lo que Dios quiere que seas”. Éste es el tipo de líder que desatará el poder de
la Iglesia para elevarse a niveles nunca vistos. ¿Lo crees? ¡Yo lo creo de todo corazón!
¡Qué bien, ésta es una aventura emocionante! Entonces, ¿qué es lo que estamos
haciendo aquí? Lo que estamos haciendo es un contraste entre lo que es el liderazgo
visto humanamente y lo que Jesús dice que es ser líder. Vemos que estos dos son
diametralmente opuestos, y además que nuestros puntos de vista culturales también se
oponen a los del Señor; por tanto, debemos considerarlos como no válidos. Entonces,
¿cómo se ve este liderazgo de servicio? Se ve como algo anticultural, pero algo
ordenado por Dios; por tanto, para los que hemos elegido vivir por los valores del
Reino, no es una opción, sino una obligación la práctica de este tipo de liderazgo.
¿Te das cuenta? El antiguo sistema de dominio representado en nuestro ejemplo
del Rev. Aquiles ya no es válido en el medio de trabajo actual. Aquel sistema ignora la
enseñanza y el ejemplo de Jesús; pero más aún, impide que haya ningún cambio. ¿Te
das cuenta de lo que estaba sucediendo en MILE? Pronto veremos en otro módulo que el
Rev. Aquiles no permitía a su gente tomar ninguna decisión por su cuenta. Lo que eso
consigue es ahogar toda innovación, y las cosas siguen su misma rutina de siempre, sin
ningún cambio. Y se verá que MILE ha perdido el norte; ya no es lo efectiva que era,
está viviendo una crisis de efectividad. Según continuamos, esto se desvelará en la
historia.
En nuestros días, todos nos enfrentamos a la tiranía del cambio. Si no fuera por
otra razón, se requeriría del liderazgo de servicio en una organización para que ésta
pueda enfrentar estos cambios; por eso el mundo secular ha echado mano de él. Pero
nosotros tenemos el mandato y la enseñanza del Señor que va más allá de la necesidad
impuesta por el continuo cambiar de las cosas.
Un amigo mío llamado Knud Jorgensen me cuenta de un proverbio africano que
habla de la vida como un río. Un hombre se para en medio de este río, dando la espalda
a la corriente, y mirando al cause hacia abajo. Todo lo que este hombre puede ver es lo
que ya ha sucedido, no puede ver lo que viene. Yo diría que esto es lo mismo que le
ocurre a MILE. No ha cambiado desde los días de los misioneros. El líder ha estado
parado en medio del río manteniendo el ministerio tal y como estaba, y como está ahora.
Mientras tanto, ha adquirido un mayor poder personal, y el poder de Dios ha perdido
toda fuerza en este ministerio. No era ésta la intención del Rev. Aquiles, pero es lo que
ha pasado.
Actualmente trabajamos por restaurar un clima de confianza. Si esto se puede
hacer en el mundo secular, ¿por qué no podemos hacerlo en el mundo espiritual?
Habrás notado que todavía no te he dado una definición de lo que es el liderazgo.
¿Realmente lo has notado? ¿Cómo puede ser esto? ¿Todo un profesor universitario,
que no comienza su enseñanza dando una definición? La verdad es que ya hemos
hablado de diferentes componentes del liderazgo; y ahora me gustaría dar, quizás no
Un buen líder. . .
✔ Desafía el status quo e inspira una visión de “lo que puede ser”, y recluta a otros
apelando a sus valores, esperanzas y anhelos.
" Dios nos ha dotado de los dones y de la personalidad necesarios para poder
ser todo lo que él quiere que seamos.
1. ¿El concepto que tienes de liderazgo se asemeja más al antiguo estilo autocrático—
Samuel Aquiles, o al modelo del liderazgo de servicio, actualmente reconocido como
superior?
3. De las áreas del punto 2 donde hay necesidad de mayor cambio, ¿cuáles son las más
urgentes?
Nuestro objetivo es hacer este material lo más útil posible para líderes como tú. Nosotros
también seguimos aprendiendo. Por tanto, te pedimos que nos aportes tus sugerencias y
evaluación, respondiendo con libertad y honestidad a las siguientes preguntas:
1. He aquí una serie de palabras que se podrían usar para describir el contenido del
material de este módulo. Por favor, marca aquellas que mejor expresan tu parecer.
También añade otras palabras que usarías, si no están incluidas en esta lista.
2. ¿Qué enseñanza de este módulo es la que tiene más valor para ti y tu ministerio en este
momento? (Procura ser concreto.)
3. ¿Qué enseñanza de este módulo consideras que tiene menos valor para tu vida y
ministerio? (Procura ser concreto.)
4. Por favor, danos por lo menos tres sugerencias de cómo mejorar el contenido de este
módulo para futuras revisiones y mayor provecho de otros líderes como tú.
Formato de Presentación
“Todo-Impreso”
Publicado por
Asociados Internacionales
por el Desarrollo
P.O. Box 49278
Colorado Springs, CO 80949-9278 USA
Tel. +1 (719) 598-7970 / Fax +1 (719) 598-1556
E-Mail: informes@daintl.org
© Development Associates International, 2010
Módulo 2: página 1
MÓDULO 2
Líder, Conócete a Ti Mismo
Presentación del curso Páginas 2-3
Lecturas
D’Souza, Anthony, Ser Líder, Capítulos 3 y 5 Páginas 4-17
“Líder, conócete a ti mismo” Páginas 18-29
• Entender tu propio estilo de trabajo e interacción con los demás, identificando las
fuerzas, y las áreas de debilidad que pueden ser causa de tensión para otros.
• Desarrollar la habilidad necesaria para entender los estilos de los demás en su trabajo
e interacción contigo, e identificar las posibles causas de conflicto.
El Método
El formato de presentación “todo-impreso”: En este formato encontrarás
primeramente una sección de lecturas para cada módulo, y a continuación la enseñanza
en cursiva y las preguntas en los recuadros del manual que te ayudarán a aplicar lo que
estás aprendiendo a tu propia situación. Al final de esta presentación encontrarás
información sobre otros cursos disponibles, lo mismo que otros formatos de presentación
distintos al usado aquí.
Los Maestros
La sección de enseñanza de este curso originalmente proviene de las grabaciones
hechas por el Dr. James F. Engel, Terry Sparks y Jane Overstreet. En este módulo, es el
Dr. Engel quien enseña, y la transcripción de su grabación se presenta aquí en cursiva.
Al Dr. Engel también se le conoce por sus escritos y seminarios sobre temas como
estrategias de evangelización y de misiones mundiales, y sobre la mayordomía de
recursos. Aunque posiblemente por lo que mejor se le conoce es por “La Escala-Engel”,
gráfico que enseña el proceso de conversión a la fe en la vida de una persona. El primero
entre muchos de sus libros y escritos publicados es ¿Qué ha pasado con la cosecha?
(What’s Gone Wrong with the Harvest?), escrito juntamente con Wil Norton. Este libro
es conocido como el medio que inspiró el concepto actualmente enfatizado en la
evangelización de la importancia de conocer las preocupaciones primordiales que tienen
las personas en su diario vivir. Su publicación más reciente es Un futuro ensombrecido
(A Clouded Future), un estudio ampliamente citado sobre el futuro de Norteamérica en
las misiones mundiales.
En los últimos 28 años de ministerio, la mayor preocupación del Dr. Engel ha sido
la de ayudar a los líderes cristianos en los países en vías de desarrollo a aumentar su
eficacia y a usar con integridad sus recursos en el ministerio. Ha servido como asesor y
maestro en centenares de agencias cristianas en más de 70 países. Asociados
Internacionales por el Desarrollo, movimiento internacional fundado por el Dr. Engel, ha
crecido rápidamente por su enfoque innovador y pionero que combina un programa de
estudios de los distintos aspectos del liderazgo cristiano, bíblicamente fundamentado y
aplicable en el lugar de trabajo, junto con la asistencia de mentores en el mismo campo
de trabajo del alumno.
***************
Otros cursos que ofrece el Centro por la Excelencia en las Organizaciones:
• Primero lo primero – El Reino de Dios
Fundamentos teológicos sobre los cuales edificar nuestra vida y ministerio.
• El tiempo dedicado a Dios – El líder cristiano y su formación espiritual
La práctica de la santidad personal y de las disciplinas espirituales.
• Multiplicar la cosecha – Edificar un ministerio efectivo según el modelo de Jesús
Cómo pensar y planificar estratégicamente.
Estilos de Liderazgo
Anthony D’Souza
Ser Líder
Esta interrelación nos demuestra que no existe un único estilo de liderazgo que sea el
idóneo para todas las situaciones. El mejor estilo es el más apropiado para cada situación
en particular.
El propósito del liderazgo es suplir las necesidades y expectativas reales del grupo
realizando las funciones requeridas a tal propósito. El estilo de liderazgo es
“situacional”, es decir, que depende mucho de las demandas del proyecto a realizar.
El estilo de los líderes cambia según el grupo y según la situación. Cuando al grupo
le falta un sentido de dirección y propósito, un buen liderazgo es ejercer un fuerte poder
directivo. Cuando el grupo tiene una clara dirección y funciona bien, un liderazgo no-
directivo es más efectivo. A veces el grupo necesita una reorientación. Otras veces lo
que necesita es ánimo para seguir la dirección que lleva.
Este segundo aspecto del liderazgo que se centra en las relaciones mira por la moral
del grupo (por ej.: cómo se sienten las personas y cómo funcionan con las demás).
Todo líder necesita ser consciente de estas dos tendencias y de cómo mantener un
equilibrio entre las dos, ya que con mucha frecuencia inconscientemente tiende a
enfatizar más un aspecto que el otro. El hacer demasiado hincapié en la tarea trae como
resultado una efectividad a corto plazo y problemas de relaciones de largo alcance.
Demasiado énfasis en el buen mantenimiento de las relaciones produce el desequilibrio
de un grupo tan preocupado con sus sentimientos que desatiende la tarea.
El líder se ve a menudo en un dilema, ya que suele ser una persona que experimenta
temores y falta de confianza que arrastra de quienes le han influido a él, de su formación,
y de experiencias y necesidades personales. Quiere actuar con libertad y ser quien es.
Quiere estar en paz consigo mismo y evitar situaciones que le hagan sentirse incómodo.
Desea crecer hasta su pleno potencial y al mismo tiempo maximizar el potencial de sus
Básicamente el dilema que enfrenta el líder es conjugar lo que cree deseable y lo que
puede lograr en la práctica. Un buen líder se hace este tipo de preguntas: ¿Cuán
democrático puedo ser? ¿Cuán autoritario debo ser?
El líder lucha con una serie de dilemas: La competición es saludable, pero debemos
cooperar unos con otros. Debemos terminar la tarea y ser eficientes, pero debo atender a
todos los puntos de vista. Nos apremia el tiempo, pero quiero tomar las decisiones junto
con mi equipo—lo cual requiere tiempo. Veo oportunidades de rápidos resultados con la
decisión de uno sólo, pero la responsabilidad compartida produce soluciones de mayor
alcance y duración (y además creo en el valor didáctico de este proceso).
Estilos de liderazgo
A continuación veamos los dilemas del liderazgo en un diagrama que muestra una
progresión en su estilo de dirigir:
1. Mandar. Es el líder quien identifica qué problemas existen, considera las opciones,
escoge una solución y les dice a sus seguidores lo que deben hacer. Puede que el líder
tome en cuenta las sugerencias de sus seguidores, pero éstos no participan directamente
en la toma de decisiones. Los líderes de este estilo pueden incluso llegar a usar de
coerción.
4. Participar. El líder participa como un miembro más del grupo en la discusión del
problema, y de antemano se ha propuesto acatar la solución que el grupo acuerde.
5. Delegar. El líder define el campo de actuación del grupo para tomar decisiones y
para llevar a cabo el proyecto. Entonces entrega completamente la situación al grupo
para que solucione los problemas y para que lleve a cabo el proyecto.
1.1. Su sistema de valores. ¿Cuán convencido está el líder de que los miembros de su
grupo deben participar en la toma de decisiones? ¿Cuán convencido está de que sólo los
funcionarios pagados o elegidos para asumir la responsabilidad, son los que deben
sobrellevar la carga de la toma de decisiones? ¿Qué importancia le da el líder a la
eficiencia de su organización, y cuál al desarrollo personal de sus subalternos?
1.2. Su confianza en los miembros del grupo. La confianza que se tiene en otras
personas varía según el líder. Una vez que se ha comprobado el conocimiento y la
capacidad del grupo al enfrentar un problema, el líder podría llegar a tener (con razón, o
sin ella) mayor confianza en su propia capacidad que en la del grupo.
1.4. Su capacidad de responder con seguridad ante situaciones inciertas. El líder que
suelta el control del proceso de toma de decisiones reduce la posibilidad de predecir lo
que va a pasar y qué resultado se va a ver. El líder que necesita prever mejor las cosas y
que necesita sentirse más seguro optará por un patrón de comportamiento de “mandar” o
“persuadir” más que de “participar” en la toma de decisiones. Los psicólogos de
sociología cada vez más ven la “tolerancia por la ambigüedad” como una clave en la
manera como las personas resuelven los problemas.
Antes de decidir cómo dirigir un grupo, el líder debe entender la influencia que tienen
ciertas características variables de personalidad. Normalmente un líder permite mayor
libertad al grupo si existen las siguientes condiciones:
Algunas de las presiones que demandan decisiones importantes del líder son:
3.2. El apremio del tiempo. Cuanto más entiende el líder que se necesita una decisión
inmediata, tanto más le cuesta involucrar a otras personas. Puede que se presenten
situaciones que demanden una decisión inmediata; pero es que hay organizaciones que
continuamente viven en este estado de cosas, y operan permanentemente con un gabinete
de crisis, y su planificación se limita a resolver las crisis inmediatas.
Como el líder tiene que tratar con los problemas del día a día, suele estar limitado en
el tipo de liderazgo que puede ejercer. Sin embargo, puede aprender a ampliar su forma
de liderazgo si tiene en cuenta las diferentes variables que acabamos de mencionar y
sobre las cuales tiene cierto control, especialmente al pensar en objetivos a largo plazo.
Al cambiar esta mentalidad de corto plazo, diseñando tácticas para resolver problemas
inmediatos, a una mentalidad de largo alcance, diseñando estrategias para desarrollar y
multiplicar el ministerio, el líder debe entender la prioridad que tienen ciertos objetivos
de largo alcance como son los siguientes:
• Aumentar el nivel de motivación de los miembros del grupo.
• Mejorar la forma de tomar las decisiones para que éstas sean las mejores.
• Desarrollar la capacidad de trabajo en equipo.
• Proveer para el desarrollo y la realización personal de los miembros.
• Capacitar al grupo para enfrentar los cambios.
Un liderazgo que inclina un poco la balanza hacia el lado del cuidado del personal
tiene más posibilidad de lograr estos propósitos de largo alcance que uno que la inclina
más hacia el cumplimiento del proyecto. Un buen líder debe estar atento a los factores
que influyen en las diferentes situaciones y procurar valorarlos bien para poder
determinar qué tipo de liderazgo debe ejercer en esa circunstancia.
3. ¿Informas a tu grupo de colaboradores qué tipo de liderazgo vas a usar para con
ellos en una determinada situación, y cuánto lugar les das en la toma de decisiones?
4. Al escoger qué tipo de liderazgo debes usar, ¿cuánta atención prestas a los
objetivos a largo plazo, tales como aumentar la motivación, el desarrollo personal y el
trabajo en equipo?
5. ¿Cuán bien conoces las expectativas y deseos de los que diriges? ¿Les das la
oportunidad de poder expresar lo que les gusta o disgusta de tu liderazgo?
6. Cuando participas como un miembro más del grupo, y no como líder, ¿qué tipo de
liderazgo te inspira a dar lo mejor de ti?
Como miembro del grupo de este líder, uno vería las cosas de la siguiente manera (lo
reconozcamos o no):
cierto, sus credenciales son buenas, tiene más experiencia y es más competente
que yo; y también parece tener en cuenta nuestros intereses. Es verdad que en las
reuniones no le gusta perder ni un minuto, y aunque no es muy allegado como
amigo, siempre está dispuesto a ayudar a cualquiera del grupo, sea cual sea el
problema y a la hora que sea.
Podemos caracterizar las actitudes de tales líderes en una reflexión personal de esta
manera:
Como miembro del grupo de este líder, uno podría ver las cosas de la siguiente
manera:
1. Acción dinámica
La gente fracasa por causa de su indecisión. Creo que hay que tomar
decisiones, sean buenas o malas, para poder pasar a la acción. No pierdo mi
tiempo dando mimos a mi gente, porque sé que son capaces de tomar sus
propias decisiones. Creo en la acción, y no tolero la tardanza. Mi máxima es:
“Haz algo, aunque salga mal”. ¡Te aseguro que a mí me funciona!
(Este ejercicio está basado en la investigación de J.C. Wofford sobre los diferentes
estilos de liderazgo).
Cada una de las siguientes afirmaciones refleja una manera o estilo de liderazgo.
Estarás de acuerdo con una o más de estas afirmaciones. Este cuestionario te ayudará a
entender tus tendencias y prácticas actuales en el liderazgo. Encierra en un círculo la
letra S, si es que estás de acuerdo con tal afirmación, o la letra N, si no estás de acuerdo.
No hay una respuesta correcta y otra incorrecta en este cuestionario, son sencillamente
una averiguación de un determinado tipo de liderazgo.
2. Poder personal
Las reflexiones personales de este líder serían algo así como éstas:
El problema con los líderes de hoy en día es que no se hacen respetar; creen
que deben buscar la aprobación de todos antes de tomar una decisión. Aquí en mi
organización todos saben quién es el que manda. Por supuesto que escucho lo
que otros tienen que decir, pero primero pido que mi gente escuche lo que yo
tengo que decir, y soy yo quien toma la decisión final. Mi responsabilidad es
cumplir con la tarea, y eso es lo que debo hacer.
S N 11. A menudo el líder deberá usar la autoridad de su posición para conseguir que su gente
cumpla cuidadosamente con sus instrucciones.
S N 12. El líder debe tomar el control en cualquier controversia que se presente.
S N 13. El líder puede demandar de sus subalternos que realicen su visión antes que la de ellos.
S N 14. El líder tiene el derecho de demandar obediencia a sus deseos.
S N 15. El líder debe exigir y presionar a los que rinden poco.
S N 16. Cuanto más dirección y control imponga el líder sobre el grupo, mejor.
S N 17. El líder debe mostrarse crítico si observa una falta de calidad del trabajo de su gente.
S N 18. El líder debe insistir en que su grupo cumpla a la letra con las rutinas regulares que él a
su vez ha recibido de sus líderes.
S N 19. El líder debe ocuparse de asignar tareas específicas a su gente.
S N 20. Normalmente el líder debe dirigir con mano firme.
3. Interacción personal
Normalmente el líder que desea una relación amigable y personal con su gente es el
tipo de persona de carácter informal, espontáneo y conversador. Sus seguidores,
rápidamente se convierten en amigos suyos.
S N 21. Las reuniones de grupo deben ser informales y dar lugar a una conversación espontánea.
S N 22. El líder debe estar dispuesto a charlar con su gente y a aconsejarlos.
S N 23. El líder debe ser amigo de los que dirige.
S N 24. El líder debe participar de las mismas actividades que el resto del grupo.
S N 25. Cuando mi gente me viene con sus problemas, yo les muestro mi comprensión, y les
ofrezco mi consejo basado en mi propia experiencia.
S N 26. Cuando se presenta un conflicto en el grupo, procuro arreglarlo hablando con los
implicados en el problema.
S N 27. Cuando no hay acuerdo entre grupo y líder, es el líder quien debe ceder.
S N 28. El líder siempre debe poner la cara por lo que su gente hace.
S N 29. Antes de pasar a la acción, el líder debe consultar y recibir la aprobación de su gente
sobre asuntos importantes a decidir.
S N 30. El líder no tiene que corregir las decisiones de otros, aunque entre éstas se le cuelen
algunas malas.
S N 31. El líder debe saber que logrará tomar más y mejores decisiones si lo hace con
su grupo de trabajo y en reuniones regulares.
S N 32. Una lista de asuntos específicos a resolver hace de las reuniones algo
realmente efectivo.
S N 33. Las metas de grupo tienen más validez que las metas individuales.
S N 34. Una tarea esencial del líder es planificar cuidadosa y detalladamente.
S N 35. Considero que mi trabajo como líder es ordenado y bien planificado.
S N 36. Enfrento mis proyectos de una manera muy sistemática, demarcando paso a
paso lo que debo hacer y cómo hacerlo.
S N 37. Considero que uso de tacto en mi trato con los que dirijo.
S N 38. El líder debe pasar mucho tiempo planificando y organizando su trabajo.
S N 39. Si alguien pregunta sobre el trabajo, le doy una respuesta clara y contundente.
S N 40. El líder debe trabajar en recopilar todos los datos necesarios antes de tomar
una decisión importante.
La inquietud de Víctor Martínez iba en aumento, porque no se sentía capacitado para ser
un buen líder del Ministerio de Literatura Evangélica. Con estos sentimientos se dirigía
a su oficina el lunes por la mañana. Cristina Fuentes, con el resuello entrecortado,
alcanzó a Víctor justo antes que entrara al edificio para decirle que Juan Li (director de
producción) venía otra vez en plan de guerra. Juan se ha enterado que la junta de MILE
no ha aprobado su propuesta de comprar una nueva impresora, y vuelve con su amenaza
de siempre de regresar a su país.
Víctor sabía que Juan tenía razón, y sentía una verdadera admiración por la alta calidad
que Juan y su equipo estaban produciendo con una maquinaria anticuada; pero también
sabía que el precio de este tipo de impresoras significaría tener que deshacerse de un
miembro del personal, y éste era un precio que Víctor entendía que no debía pagar. Esto
mismo es lo que le dijo a Juan, pero éste no estaba dispuesto a ceder. Víctor podía
entender su frustración, pero lo que más le molestó fue la falta de sensibilidad y respeto a
su persona por parte de un extranjero.
Este suceso era más de lo que Víctor podía soportar, especialmente al recordar la
advertencia de su suegro, el Rev. Aquiles, en el almuerzo de ayer domingo, cuando
claramente había puesto ante él la demanda de la junta directiva de presentarles con
prontitud un plan de acción para sacar a MILE de su estancamiento actual y llevarla al
crecimiento y expansión.
Víctor, ya de por sí, es el tipo de persona que no se desenvuelve bien cuando la atmósfera
está enrarecida por situaciones de conflicto entre las personas. Aunque ve la necesidad
de cambios, personalmente se siente más seguro llevando a cabo las instrucciones que se
le dé y trabajando en equipo con un grupo de colaboradores. Además, puede reaccionar
mejor ante expresiones de confianza y de aprecio, que de tensión y de crítica. Su estilo
natural de liderazgo es propiciar una atmósfera de confianza en la que se pueda trabajar
productivamente en equipo.
Por otro lado, su suegro, el Rev. Aquiles, no duda en tomar el control en situaciones que
se puedan escapar de sus manos. De forma autoritaria él lleva a cabo los cambios que
cree conveniente. Es decir, que dirige con la fuerza de su personalidad, esperando una
obediencia sin cuestionamientos; y es así como lo hacen los líderes más respetados de su
país.
Víctor sabía que personalmente él nunca llegaría a ser este tipo de líder; pero el momento
le estaba llegando cuando iba a ser liberado de la opresión de estas dudas que,
prácticamente le estaban paralizando. Después de pocos minutos, llegó el correo a la
oficina. Uno de los sobres contenía un pequeño manual titulado “Líder, conócete a ti
mismo”. No había nada que hubiera podido suplir su necesidad más urgente que
aquello. No perdió mucho tiempo en cumplir con sus actividades del día para dirigirse a
su “oficina privada”, que muy pocos sabían que tenía en el patio poco frecuentado del
hotel al otro lado de la calle.
Luego que el camarero le trajo un refresco, abrió el manual. Desde el mismo comienzo,
el autor confrontó a Víctor con todos sus conceptos aprendidos sobre el liderazgo. Lo
que a Víctor le habían enseñado es que sólo unos pocos, con una visión extraordinaria,
gran capacidad de relaciones interpersonales, habilidades especiales para motivar a otros
y excelente cualidades espirituales, pueden ser líderes. Aquella enseñanza diferente a
estos conceptos le cautivó tanto que no pudo dejar el libro hasta terminar de leerlo.
El ánimo de Víctor fue levantado al descubrir que cada criatura de Dios es hecha en un
molde diferente. Dios nos ha creado con diferentes dones y personalidades distintas,
cada una especial y única pero complementaria a las demás, y que funcionan de una
forma asombrosa en el Cuerpo de Cristo. Según éstas se combinan y se relacionan en un
ambiente de mutua confianza y dependencia del Espíritu Santo, se produce una dinámica
de edificación mutua y de progreso del Reino de Dios. El manual terminaba concluyendo
que cada cristiano puede ser líder, tenga el tipo de personalidad que tenga.
Víctor comenzó a tener un nuevo entendimiento de su papel como líder. También recibió
otra perspectiva de las cosas al leer que cada uno de nosotros tenemos más marcado uno
de estos cuatro estilos de liderazgo, aunque también tengamos parte de los demás:
Al responder al cuestionario del manual, esto es lo que descubrió: “Yo soy el típico
cooperador de equipo; soy más efectivo cuando puedo ayudar a los miembros de un
grupo a funcionar juntos de forma armoniosa para obtener mejores resultados. Mi deseo
es hacer todo lo que puedo por el bienestar y la efectividad de mis compañeros de
equipo”.
Sus pensamientos volvieron a aquellos hermosos días cuando era pastor: “Recuerdo que
mi gente veía en mí a un buen discipulador. Aunque supongo que mi capacidad como
predicador no era tan mala, creo que la razón por la que la iglesia creció es porque puse
todo mi empeño en formar un buen equipo de liderazgo para llevar el ministerio
conmigo”.
Víctor también pudo ver claramente que su suegro era un típico diseñador-
emprendedor; un líder que tiene la capacidad de concebir la visión general y que toma
iniciativa para ponerla en marcha. Ahora podía valorar esa manera de dirigir como una
fuerza muy positiva, pero también veía que los que tienen este temperamento no suelen
ser tan efectivos en su interacción con los demás.
Como nunca antes, Víctor comenzó a apreciar el valor del Cuerpo de Cristo como un
medio en que la diversidad coordinada y unida se convierte en una gran fuerza. Se
regocijó en sentirse afirmado por el Señor en su papel como promotor de relaciones para
formar equipos de ministerio productivos.
Pensando otra vez en su suegro, tuvo que reconocer que él nunca tendría la capacidad de
visión del Rev. Aquiles, y por tanto sintió la necesidad de estar cerca de aquellos que,
como su suegro, tienen una visión más amplia.
También se sorprendió al descubrir que en su interior había una nueva apreciación por
Juan Li, y por su don como realizador. Veía que su entrega a la excelencia y a hacer las
cosas metódicamente y con organización es muy necesaria si el ministerio ha de hacer
impacto en las personas que ministramos.
Y, ¿qué de Cristina Fuentes? Víctor creía ver en ella a una motivadora influyente.
También en esta categoría veía a Rodrigo Casanova (relaciones públicas de MILE).
Estas dos personas tienen una gracia especial para inspirar confianza e impartir la visión
y motivar a otros a involucrarse.
“Sí, Señor—se decía Víctor, según se preparaba para volver a su casa—todos somos
necesarios para llevar adelante esta obra, y a cada uno tú has capacitado con tus dones y
con su propio estilo de liderazgo. ¡Yo también puedo ser líder, sólo siendo lo que soy!
Gracias, Señor”.
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¿Crees que todos podemos ser líderes, sencillamente siendo lo que somos? Éste es
nuestro punto de partida, ya que no existe una serie de características, de cualidades o de
maneras que puedan definir quién es un líder y quién no lo es, como pretenden
hacérnoslo creer muchos que escriben sobre este tema de liderazgo. Entendemos que este
concepto de liderazgo es incorrecto. Aun el mundo secular reconoce el valor de los
cuatro patrones de comportamiento antes explicados. ¡Cuánta satisfacción nos produce el
ver que las enseñanzas de la Palabra de Dios son aplicables aun en el sistema que el
mundo usa, aunque éste no la quiera reconocer!
Antes de proceder a otra cosa, te pido que respondas a las preguntas del siguiente
cuestionario sobre “Tu estilo de trabajo e interacción con los demás”. Ésta es la
herramienta que usó Víctor para entender mejor su manera natural de relación y trabajo
con los demás, y muchos alrededor del mundo la han hallado muy útil para ellos también.
Como hemos dicho antes, todos nosotros poseemos una combinación de los cuatro
estilos, pero podrás identificarte con uno o dos que se aplican más a tu persona.
Te animamos a que hagas copias de este cuestionario, para que el personal con el
que trabajas también pueda hacerlo. Tienes todo permiso de los derechos de autor
para hacer copias de estas preguntas.
Mantén presente tus respuestas según continúas el estudio del manual. Al final de todo,
por favor no te olvides de dar gracias a Dios por su obra maravillosa; esa obra eres tú.
Associados
Internacionales
por el Desarollo
TU ESTILO DE TRABAJO E
INTERACCIÓN CON LOS DEMÁS
Cómo entender tu patrón de comportamiento
y cómo adaptarlo a las necesidades de los demás
INSTRUCCIONES
1. Hay 4 grupos de 10 afirmaciones cada uno, es decir, 40 afirmaciones en total; y al
lado de cada afirmación hay columnas con los números 1, 2 y 3. El 1 quiere
decir: “Éste/a soy yo”. El 2: “Éste/a soy yo a veces”. El 3: “Éste/a no soy yo”.
Por favor encierra en un círculo el número que más te representa en cada una de
las 40 afirmaciones, sin pasar por alto ninguna.
2. Luego, en la hoja de puntuación, anota bajo cada uno de los 4 grupos el total de
veces que respondiste 1 a esas 10 preguntas.
3. Por el número de veces que marcaste 1 en cada grupo verás cuál es el estilo que
más predomina en ti. En los otros grupos donde marcaste 1 cinco o más veces,
son también importantes a tener en cuenta como patrones de comportamiento
secundarios en ti.
© Copyright 1996. Todos los derechos reservados por Eastern College, USA. Prohibida la reproducción
sin el debido permiso escrito.
GRUPO 1
GRUPO 2
Veo que me cuesta menos que a otros expresar lo que siento y pienso. 1 2 3
GRUPO 3
Las personas dicen que les resulta fácil llevarse bien conmigo. 1 2 3
Para mí, las personas son tan importantes como los proyectos. 1 2 3
GRUPO 4
PUNTUACIÓN
Grupo 1
Mis puntos (¿cuántos 1 marcaste en este grupo?) _____
Grupo 2
Mis puntos (¿cuántos 1 marcaste en este grupo?)_____
Grupo 3
Mis puntos (¿cuántos 1 marcaste en este grupo?) _____
Grupo 4
Mis puntos (¿cuántos 1 marcaste en este grupo?) _____
Grupo 1. EL DISEÑADOR-EMPRENDEDOR
Toma control
y enfrenta el reto de cambiar la situación
buscando mayor efectividad en el ministerio
Grupo 4. EL REALIZADOR
Le motiva trabajar en el cumplimiento de las visiones y planes
con excelencia y atención al detalle
Grupo 1. EL DISEÑADOR-EMPRENDEDOR
Otro Diseñador-emprendedor puede que vea en ti una persona—decidida, autosuficiente, eficiente,
práctica, determinada . . .
Otros patrones de comportamiento diferentes al tuyo puede que vean en ti una persona—brusca,
intolerante, dominante, severa, dura . . .
PASOS A DAR
Otro Motivador influyente puede que vea en ti una persona—inspiradora, entusiasta, expresiva,
extrovertida, simpática . . .
Otros patrones de comportamiento diferentes al tuyo puede que vean en ti una persona—excitable,
egocéntrica, a la defensiva, manipuladora, habladora . . .
PASOS A DAR
Otro Cooperador de equipo puede que vea en ti una persona—colaboradora, dispuesta, fiable,
confiable, dialogante . . .
Otros patrones de comportamiento diferentes al tuyo puede que vean en ti una persona—
conformista, torpe, dependiente, lenta, indecisa . . .
PASOS A DAR
• No te dejes influir tanto por lo que otros puedan pensar
• Sé más directo y explícito.
• Enfócate más en el proyecto en sí.
• Atrévete a corregir y sé más decidido
• Aprende a decir “no”.
• Toma más iniciativa para emprender la obra.
Grupo 4. El REALIZADOR
Otro Realizador puede que vea en ti una persona—minuciosa, perseverante, ordenada, cumplidora,
trabajadora . . .
Otros patrones de comportamiento diferentes al tuyo puede que vean en ti una persona—criticona,
anticuada, perfeccionista, indecisa, moralista . . .
PASOS A DAR
• Asegúrate que estás haciendo las cosas correctas, no sólo las cosas correctamente.
• Procura reaccionar con más rapidez.
• Comienza a confiar en tu intuición y un poco menos en tus datos e información
• Atrévete a tomar más riesgos
• No seas tan dogmático en tus ideas, escucha las de otros.
• No temas formar relaciones.
Continuando con nuestra historia de las aventuras de MILE, he aquí cuatro personas que
ya has conocido, aunque brevemente, pero de quienes podrás reconocer cuál es su estilo
de trabajo e interacción con los demás. Por favor, escribe lo que consideras es su estilo
en el primer renglón. En los espacios siguientes procura identificar cuáles son las
fortalezas, el entorno de trabajo preferido y las debilidades que ese estilo presenta.
el principio, que todos podemos ser líderes, siendo lo que somos. No pretendamos ser
otra cosa que lo que somos.
Juan Li. Ya veremos como Juan juega un papel importante en el desarrollo de la
historia de MILE. Nuestro director de producción es un realizador innato; es una
persona de exactitud, un buen técnico, muy consciente de la calidad y la excelencia,
cumplidor con su trabajo. Es un hombre de una idea en su mente, apunta a un objetivo
sin desvariar. Se puede confiar en que Juan producirá calidad. En cierta medida, parte
de su virtud es ser inflexible. Ahora bien, para un diseñador-emprendedor como yo, esto
puede resultar tremendamente frustrante, entre otras cosas porque éste es el tipo de
persona que hace las preguntas difíciles e incómodas, pero necesarias. ¡Cuánto
necesitamos a Juan Li en nuestro equipo, ¿verdad?!
Por último, Cristina Fuentes, que es una motivadora influyente. Ella es una
maravillosa influencia personal en otros, transmitiéndoles un hermoso sentimiento de
autoestima. Cristina es un elemento corrector para Samuel, para que no siempre las
cosas vayan según el criterio de él. Para ella, el medio de trabajo donde está es
impersonal y hostil. Posiblemente Cristina posee dotes de liderazgo que no se le permite
ejercitar. Y, según veremos, se le ha puesto en el peor de los trabajos donde ella pueda
estar, en la contabilidad. Cuando realmente este trabajo es para un realizador, no para
un motivador influyente que va más con la personalidad de Cristina.
En esto hemos identificado uno de los problemas más comunes para el líder hoy
en día; asignar la primera persona de la que disponemos para la función vacante.
Mientras que lo que tendríamos que hacer es conjugar su temperamento con lo que
requiere el trabajo o la función. Hablaremos mucho sobre este tema, con el fin de que
llegue a ser algo a lo cual tú como líder prestas mucha atención. Así que muy pronto
empezaremos a hacer el “reparto de papeles”; lo llamamos así para usar el símil de un
director que asigna a cada actor un rol o papel a representar.
Por ahora, quiero que veamos otro aspecto del liderazgo: Los diferentes estilos
de liderazgo. Los estilos de liderazgo y los patrones de comportamiento se diferencian
un poco los unos de los otros, pero existe una interrelación entre ellos. En cuanto a los
estilos de liderazgo, de lo que se trata es cuánto un líder controla o delega.
Éste es el tema que has visto en la primera lectura de este módulo, del autor
Anthony D’Souza. He modificado un poquito un diagrama de su material, y vamos ahora
a verlo juntos. A continuación encontrarás el gráfico, y la explicación de éste es
sencilla: En el lado izquierdo, se encuentra el líder autoritario; por decirlo así, es un
liderazgo de control. Esto se da cuando, por la misma naturaleza del líder o por las
características de la situación, el líder siente que tiene que decirte lo que tienes que
hacer y asegurarse de que lo haces como él te lo ha mandado. Al lado derecho tenemos
el estilo opuesto; una gran libertad de grupo y un líder que delega mucho.
En la parte inferior del gráfico, se muestra esa progresión. Por un lado tenemos
el estilo de liderazgo de control; y al otro extremo tenemos lo que llamaremos “dar
rienda suelta”. ¿Qué quiere decir “dar rienda suelta”? Cuando guías un caballo,
necesitas controlarlo al milímetro; si es un animal muy brioso, agarras fuertemente las
riendas. Pero si el animal está entrenado para hacer lo que tú le mandas, puedes
soltarle bastante las riendas. Sobre esto nos hablará Terry Sparks más adelante.
El liderazgo de control le dice a la persona lo que tiene que hacer, y se asegura
que lo hace. Lo que pasa según nos desplazamos de este lado izquierdo al lado derecho,
ESTILOS DE LIDERAZGO
USO DE AUTORIDAD
DEL LÍDER
! Delegar
! Participar
! Consultar
! Persuadir
! Mandar
LIBERTAD
DEL GRUPO
ESTILO DE LIDERAZGO
sobre ESTILOS DE LIDERAZGO, ¿Qué tipo de liderazgo usó el Rev. Aquiles con Alex?
Escribe algunas palabras para definir ese tipo de liderazgo. 2- ¿Piensas que el estilo de
liderazgo usado con Alex fue el más apropiado? ¿Por qué sí, o por qué no?
Alex Campaña se había incorporado a MILE siendo aún director general el Rev. Samuel
Aquiles. Se le veía como una gran promesa para el ministerio. Pocos se habían graduado
de la universidad con una mayor distinción como la que él había recibido como
estudiante, escritor y líder. Ciertamente estaba calificado para encabezar el departamento
de edición y diseño de MILE. Pero Alex se sintió frustrado casi desde el principio. La
situación llegó a su colmo cuando se le asignó la edición del último de los libros del Rev.
Aquiles. Como editor profesional sugirió muchos cambios al libro, tanto de estilo como
de contenido. Fue sólo cuestión de unos pocos minutos cuando, después de haber
recibido la copia con las sugerencias de Alex, éste fue llamado a la oficina del director
general. Allí se le dijo directamente que sus sugerencias de cambios no eran muy
bienvenidas, y que debía limitarse a editar sólo la puntuación del escrito. Esa misma
tarde Alex presentó su renuncia. Cuando ya se iba, comentó a su amiga Cristina que se
sentía como una marioneta en manos del Rev. Aquiles.
" ¿Consideras que el estilo de liderazgo que el Rev. Aquiles usó con Alex fue
apropiado o inapropiado? ¿Por qué?
" ¿Cómo debemos reaccionar cuando se presenta un conflicto entre los valores y
prácticas de nuestra cultura y los valores del Reino de Dios como se nos presentan en
las Escrituras?
Creo que estaremos de acuerdo en decir que el tipo de liderazgo de gran jefe no
encuentra cabida en la Escritura. No es lo que vemos en la vida de Jesús. Y si queremos
ir al Antiguo Testamento, lo vemos a menudo en los reyes del pueblo; los reyes que
hicieron lo malo fueron los que abusaron de su poder. Siempre que vemos a un líder
abusando de su poder, lo vemos destinado a fracasar. Así, pues, el ejemplo de liderazgo
de servicio de Jesús libera a las personas de las ataduras culturales. El propósito de su
liderazgo es desatar el poder en la persona para que ésta le sirva a Dios.
Pero también podríamos preguntarnos si este liderazgo de servicio se puede
expresar de formas diferentes en culturas diferentes. Por supuesto que sí, tenemos que
adaptarnos a nuestras propias circunstancias. Pero tan pronto como perdemos de vista
la verdad de la Escritura, nos desviamos hacia el pecado. Dicho esto, tengo que
confesar que para personas como yo, que nos movemos en el mundo de la dirección de
organizaciones, y especialmente de los países llamados industrializados, podemos caer
en la tentación de decir a los demás que deben hacer las cosas como nosotros las
hacemos en nuestra cultura. Esto también es un error.
La pregunta que hay que hacer es: ¿Cómo podemos adaptar esta verdad bíblica a
nuestra cultura?
El estilo de liderazgo de Víctor, que vemos a continuación, es bastante diferente.
Ahora mismo lo encontramos presidiendo por primera vez una reunión con su equipo del
personal más antiguo. Víctor les está diciendo que ellos son personas competentes,
calificadas, y que hacen bien su trabajo; por tanto, “Yo confío en cada uno de Uds. No
me anden buscando para todo, hagan lo que mejor les parezca. Con tal que yo no me
entere de rumores de nada malo de ninguno de Uds., confío que lo que harán es lo
mejor”.
¿Cómo lo ves tú? Según el diagrama de ESTILOS DE LIDERAZGO, ¿qué tipo de
liderazgo está ejerciendo Víctor aquí? ¿Es el liderazgo apropiado? ¿Sí o no, y por qué?
Víctor Martínez acaba de empezar su primera reunión con su equipo del personal más
antiguo: Cristina, Juan y el Rev. Rodrigo. He aquí lo que comienza diciéndoles: “Uds.
son personas competentes y calificadas. Han cumplido bien con su trabajo, y yo confío
en Uds. No me pidan que les diga lo que tienen que hacer o que compruebe cada una de
sus decisiones. Sigan la guía interior de sus corazones y del Espíritu Santo. Lo que
hagan, está bien conmigo, siempre y cuando no lleguen a mis oídos malos rumores”.
" ¿Consideras que éste es el estilo de liderazgo apropiado para esta situación? ¿Por qué
sí, o por qué no?
de liderazgo.
rienda suelta, con el paso de los años se ha convertido en un controlador; cosa natural
para los que tenemos este temperamento. Esto siempre es un error, si no responde al
tipo de persona y de situación que realmente lo requieren. Pero otra cosa que le influye
es su medio cultural, ya que esto es lo que se acostumbra hacer en Antigua Colonia. ¿Es
éste el método de Dios? Ya hemos discutido este asunto, ¿verdad?
Víctor Martínez, el cooperador de equipo. Lo que le motiva es poder hacer el
trabajo en un ambiente de armonía. Es una persona leal, y posee todas esas otras
cualidades; pero si eres su líder, necesitará de tu dirección y apoyo. Alguien que puede
intervenir para ayudar a Víctor es el presidente de la junta directiva. Él puede proveerle
de cierta dirección; no es decirle lo que tiene que hacer, sino ayudarle a entender el
camino en el que está. Víctor florecerá más en su terreno si sabe exactamente lo que
debe hacer, y además se le expresa confianza y aprecio. Necesita escuchar
continuamente una palabra de afirmación, y saber que está haciendo las cosas bien.
Éste sería el liderazgo que necesitarías dar a una persona del mismo temperamento que
el de Víctor.
Juan Li, un tremendo líder para la realización de proyectos, motivado a la
excelencia, no se arriesga mucho. Un riesgo es una amenaza a su control sobre una
situación segura para él. En este sentido, un liderazgo que le dé rienda suelta no son
buenas noticias para él, sino que le asusta. Mi tendencia como diseñador-emprendedor,
para dirigir a Juan Li sería: “Juan Li, te he llamado para hacer este trabajo, tú mismo
ve la forma de hacerlo, y adelante con él”. Puede ser que lo haga, pero a precio de
mucha frustración. Y no lo culpo por eso. Pero lo que tengo que hacer es sentarme
pacientemente con Juan Li y ayudarle a pensar cómo hacerlo. Otra vez, no se trata de
decirle lo que tiene que hacer; no, no. Pero tengo que ser mucho más directivo;
pensando con él, y ayudándole a analizar, para que llegue a sus propias conclusiones.
Es importante tener en cuenta que Juan Li es el tipo de persona que no presta
mucha atención a los plazos límite para la terminación de proyectos. Presionarle a
terminar en una fecha tope puede resultar en algún conflicto. Pero, por supuesto que
debe cumplir con los plazos fijados, y esto requiere cierta dirección de su líder.
Cristina Fuentes es una motivadora influyente, una personalidad muy agradable
a los demás. Generadora de muchas y brillantes ideas. Muy creativa. Resiste todo lo
que no sea dejarle actuar a rienda suelta. Si intentas poner freno a alguien como
Cristina, te morderá. La dirección que necesita es más bien para ayudarle a centrarse
en aquellas cosas que tienen prioridad. Cristina va a querer extenderse a lo largo y a lo
ancho. Así que necesitará de un liderazgo que le provea de cierta dirección y que al
mismo tiempo le dé rienda suelta. Se entiende esto, ¿verdad? Tenemos que tantear la
situación, porque no queremos que Cristina se sienta cohibida o atada. Es alguien muy
capaz de motivar a otros, lo cual se necesita mucho en un equipo. Pero debemos ver que
se mantenga en la línea de trabajo convenido.
¿Te das cuenta con cuánta sensibilidad y sabiduría debemos actuar? Los
diseñadores y los motivadores quieren un liderazgo que les deje moverse con entera
independencia, a rienda suelta; pero sin embargo necesitan dirección de vez en cuando.
Pero no los encorrales ni los limites. Eso fue lo que hizo Samuel con Alex, y fue la
causa del problema que hubo entre los dos.
El cooperador y el realizador necesitan más dirección, pero también hay que
animarlos a que se arriesguen y que tomen iniciativa. Para hacerlo, les damos más
rienda suelta. Así que ellos quieren control, pero tenemos que empujarlos un poco para
que se ensanchen.
Hasta aquí hemos hablado sólo del primer elemento de la afirmación del
recuadro anterior: El estilo de liderazgo debe ser adaptado al temperamento de la
persona (su patrón de comportamiento). Pero también habla de la capacidad y de la
experiencia. Veamos en el siguiente recuadro esta segunda parte de la afirmación.
Espero que este diagrama sea claro y útil. El eje horizontal representa la
experiencia y la habilidad o capacidad, que van de un grado bajo a uno alto. El eje
vertical izquierdo representa el liderazgo directivo de una dirección menor a mayor. Por
favor, nota que si el grado de experiencia y de habilidad de la persona es muy bajo, la
necesidad de dirección es muy alta. Esto es obvio, ¿verdad?
Yo por temperamento soy un diseñador-emprendedor, como también lo es Jane
Overstreet, compañera en el ministerio. Cuando Jane se unió al equipo que trabaja con
el ministerio del que tú mismo estás siendo beneficiario en este momento, traía consigo
una tremenda capacitación y experiencia: Formación como asesora legal, una tremenda
capacidad de relaciones interpersonales, y más. Pero necesitaba aprender un poco
sobre el funcionamiento de este ministerio a nivel internacional. Lo que quiero decir es
que por el temperamento y la formación de Jane, el tipo de liderazgo que vi que mejor le
ayudaría a trabajar conmigo, era darle rienda suelta. Pero para comenzar, tenía que
aprender el funcionamiento, y por eso necesitaba de cierta dirección. Pero muy pronto
funcionábamos a toda marcha con un liderazgo de rienda suelta.
También notemos en el gráfico que cuanto mayor sea la experiencia y la
habilidad—éstas por sí solas, sin considerar el temperamento—tanto menos necesidad
hay de un liderazgo directivo. Por favor, procura entender este aspecto, porque es
importante. Dos son los factores a sopesar: 1- Si tratas con un realizador o con un
cooperador de equipo, su propio temperamento requiere de más dirección; siempre será
así. 2- Su experiencia y habilidad son el segundo factor a considerar. De igual manera,
el motivador influyente y el diseñador-emprendedor, aunque ya de por sí rinden mejor a
rienda suelta, necesitan mayor dirección cuanto más bajo sea su nivel de experiencia y
habilidad. Así que hay que tener presente esas dos cosas para saber qué estilo de
liderazgo usar en cada caso.
¿Puedes pensar en cómo hacer esto en tu propio ministerio? Piensa en qué
temperamento tienen las personas y cuál es su experiencia, para determinar cuán
directivo o de rienda suelta debe ser tu liderazgo. Creo que lo que nuestro amigo
D’Souza nos dice al respecto nos ayuda a hacer esto. Es un asunto de buen juicio y de
sensibilidad. Recuerda siempre que hay una buena manera de saber si el tipo de
liderazgo que estás usando es el más adecuado. Es haciéndote esta pregunta: ¿Estoy
liberando el potencial de esta persona para que sea todo lo que puede ser? Siempre
hazte esta pregunta. A veces tendrás que ser directivo para lograrlo, y otras veces
tendrás que soltar las riendas. No existe una fórmula exacta que yo pueda darte, y
reconozco que la pregunta tampoco es fácil de responder. ¿Verdad?
¿Sabes una cosa? Jesús era muy bueno para ajustar sus estilos de liderazgo.
Puedes verlo siendo directivo, o soltando las riendas; hacía lo que más convenía.
Conocía el temperamento y la experiencia que su gente tenía. Los discípulos estaban
muy verdes cuando vinieron a trabajar con él; una cuadrilla de pescadores que estaban
contrataste? ¿Para qué tienes estas personas, si no puedes confiarles nada? Éste es un
problema tuyo, no de ellos. Escogiste las personas inapropiadas”. La verdad es que,
aunque lo pienso, no siempre lo digo, porque entiendo que todos hemos cometido este
error, y no estoy aquí para juzgar a nadie. Pero eso es lo que pienso. Esto será también
parte de lo que tratemos en un próximo módulo.
En ocasiones el líder mantiene todo el control como un producto de su
mentalidad cultural. ¿Por qué debo confiar en otra persona? Ésta es una excusa sin
ningún fundamento. Espero que, para comenzar, entiendas que el delegar es un mandato
bíblico. A los que tenemos características de realizador, nos costará más delegar,
porque queremos mantener un alto control de calidad. Nos parece que el trabajo hecho
por otro será inferior al nuestro; eso es lo que creía Juan Li. En esto necesitará cambiar
Juan, porque aunque lo entendemos, su actitud está impidiendo el desarrollo de los
jóvenes que trabajan con él.
Delegar es una necesidad, y así nos lo enseña Éxodo 19 en el caso de Moisés.
Este aspecto es el corazón mismo del liderazgo de servicio, y es la acción que posibilita
el desarrollo de los que servimos. Créeme cuando te digo que entiendo las dificultades
que esto entraña. Aprenderemos acerca de estas dificultades en los siguientes módulos.
Así que continuemos este camino juntos; no quiero que te desanimes ni te detengas en
este punto, sino que prosigas a los próximos módulos conmigo. Porque una cosa es
decir que tenemos que ser líderes-siervos, como Jesús nos lo mostró, y otra cosa es
realmente practicarlo en la realidad en la que vivimos.
Y ahora, en cuanto a tu proyecto final a realizar: En este módulo hemos tratado
muchas cosas, pero el objetivo principal ha sido ayudarte a que te conozcas a ti mismo.
Luego, a que conozcas un poco mejor a los que te rodean. Y, en tercer lugar, a
descubrir cuál es tu estilo natural de liderazgo, y la necesidad de adaptarlo a la
persona y la situación.
Así que te pido que vuelvas a repasar el análisis que has hecho de ti mismo,
respondiendo al cuestionario de la sección, “Tu estilo de trabajo e interacción con los
demás”. Piensa sobre tu labor como líder. Si has servido en el ministerio como pastor o
en cualquier otra responsabilidad de liderazgo sobre otros, piensa en el último año o
dos. ¿Qué lección has aprendido sobre ti mismo y sobre tu estilo de liderazgo? De los
cuatro grupos, ¿en cuál te ves mejor definido, y cuál es el segundo más prominente?
Añade a esa descripción otras que te son propias. Y sobre todo, ¡regocíjate en lo que
Dios ha creado, al crearte a ti tal y como eres!
En segundo lugar, ¿has encontrado dificultades en dirigir a aquellos cuyo estilo
es distinto al tuyo? Mencioné antes mi propia dificultad en dirigir a una persona que era
un cooperador de equipo. Siendo yo un diseñador-emprendedor, quise dejarle a rienda
suelta; pero ella necesitaba más dirección. ¿Te ha pasado algo así? Entonces, ¿qué has
aprendido sobre otros estilos que hubieras podido usar para ser más efectivo, si hubieras
tenido el conocimiento y la experiencia que tienes ahora?
Y, finalmente, ¿te has encontrado en situaciones de conflicto con aquellos que te
dirigen a ti? Puede ser que no estén usando el estilo de liderazgo apropiado contigo.
¿Cómo podrías ayudar a tu líder, o líderes, a entenderte mejor, para que su impacto en
tu vida sea mayor, y para hacer de ti un líder todo lo efectivo posible? Espero que
puedas compartir estas cosas con tu líder. Nos estamos aproximando mucho, mucho, a
lo que podría ser el aspecto más importante del liderazgo: “¿Quién soy? ¿Cómo puedo
# ¿En qué áreas has entrado en conflicto con aquellos que te dirigen a ti? ¿Qué
cosas puedes hacer para ayudarles a entenderte mejor y a tener mayor impacto en
tu vida?
Quizás quieras compartir tus respuestas con tu mentor o con el grupo con el que trabajas.
Nuestro objetivo es hacer este material lo más útil posible para líderes como tú. Nosotros
también seguimos aprendiendo. Por tanto, te pedimos que nos aportes tus sugerencias y
evaluación, respondiendo con libertad y honestidad a las siguientes preguntas:
1. He aquí una serie de palabras que se podrían usar para describir el contenido del
material de este módulo. Por favor, marca aquellas que mejor expresan tu parecer.
También añade otras palabras que usarías, si no están incluidas en esta lista.
2. ¿Qué enseñanza de este módulo es la que tiene más valor para ti y tu ministerio en este
momento? (Procura ser concreto.)
3. ¿Qué enseñanza de este módulo consideras que tiene menos valor para tu vida y
ministerio? (Procura ser concreto.)
4. Por favor, danos por lo menos tres sugerencias de cómo mejorar el contenido de este
módulo para futuras revisiones y mayor provecho de otros líderes como tú.
Formato de Presentación
“Todo-Impreso”
Publicado por
Asociados Internacionales
por el Desarrollo
P.O. Box 49278
Colorado Springs, CO 80949-9278 USA
Tel. +1 (719) 598-7970 / Fax +1 (719) 598-1556
E-Mail: informes@daintl.org
© Development Associates International, 2010
MÓDULO 3
Uso y Abuso del Poder
Presentación del curso Páginas 2-3
Lecturas
“La extensa sombra de un gran hombre” Páginas 4-8
Foster, Richard J., “Dinero, sexo y poder” Páginas 9-23
• Examinar tu propia vida para discernir cualquier efecto causado por una motivación
de poder, y dar pasos para romper esta adicción en tu vida como líder cristiano.
Módulo 2: página 3
El Método
El formato de presentación “todo-impreso”: En este formato encontrarás
primeramente una sección de lecturas para cada módulo, y a continuación la enseñanza
en cursiva y las preguntas en los recuadros del manual que te ayudarán a aplicar lo que
estás aprendiendo a tu propia situación. Al final de esta presentación encontrarás
información sobre otros cursos disponibles, lo mismo que otros formatos de presentación
distintos al usado aquí.
Los Maestros
La sección de enseñanza de este curso originalmente proviene de las grabaciones
hechas por el Dr. James F. Engel, Terry Sparks y Jane Overstreet. En este módulo, es el
Dr. Engel quien enseña, y la transcripción de su grabación se presenta aquí en cursiva.
Al Dr. Engel también se le conoce por sus escritos y seminarios sobre temas como
estrategias de evangelización y de misiones mundiales, y sobre la mayordomía de
recursos. Aunque posiblemente por lo que mejor se le conoce es por “La Escala-Engel”,
gráfico que enseña el proceso de conversión a la fe en la vida de una persona. El primero
entre muchos de sus libros y escritos publicados es ¿Qué ha pasado con la cosecha?
(What’s Gone Wrong with the Harvest?), escrito juntamente con Wil Norton. Este libro
es conocido como el medio que inspiró el concepto actualmente enfatizado en la
evangelización de la importancia de conocer las preocupaciones primordiales que tienen
las personas en su diario vivir. Su publicación más reciente es Un futuro ensombrecido
En los últimos 28 años de ministerio, la mayor preocupación del Dr. Engel ha sido
la de ayudar a los líderes cristianos en los países en vías de desarrollo (o, como algunos
los conocen, “los dos tercios del mundo”) a aumentar su eficacia y a usar con integridad
sus recursos en el ministerio. Ha servido como asesor y maestro en centenares de
agencias cristianas en más de 70 países. Asociados Internacionales por el Desarrollo,
movimiento internacional fundado por el Dr. Engel, ha crecido rápidamente por su
enfoque innovador y pionero que combina un programa de estudios de los distintos
aspectos del liderazgo cristiano, bíblicamente fundamentado y aplicable en el lugar de
trabajo, junto con la asistencia de mentores en el mismo campo de trabajo del alumno.
***************
Otros cursos que ofrece el Centro por la Excelencia en las Organizaciones:
• Primero lo primero – El Reino de Dios
Fundamentos teológicos sobre los cuales edificar nuestra vida y ministerio.
• El tiempo dedicado a Dios – El líder cristiano y su formación espiritual
La práctica de la santidad personal y de las disciplinas espirituales.
• Multiplicar la cosecha – Edificar un ministerio efectivo según el modelo de Jesús
Cómo pensar y planificar estratégicamente.
El Rev. Escarlini no ahorró elogios a la labor realizada por el Rev. Aquiles todos estos
años; y de hecho era un reconocimiento bien merecido. Samuel Aquiles ha estado en la
vanguardia de los líderes cristianos desde la salida del país de los misioneros extranjeros
en 1.975. Ha sido una voz perseverante a favor del muy necesitado cambio y renovación
en este movimiento de iglesias. Con su talante de pionero transformó el Ministerio de
Literatura Evangélica, de un enfoque en la traducción de literatura cristiana de la Iglesia
en el Primer Mundo, a un ministerio pionero que ha motivado y potenciado escritores
nacionales para tratar asuntos actuales de una forma dinámica y relevante. El Rev.
Escarlini también hizo un relato de los importantes cambios ocurridos en la Iglesia
Evangélica de los Elegidos y Redimidos durante el periodo en que el Rev. Aquiles fue
pastor-anciano de esta congregación.
Ninguno de los congregados ese día, incluyendo al personal de MILE, pudo dejar de
reconocer el impacto pionero que el ministerio del Rev. Aquiles había tenido. Pero sí se
escuchó a alguien decir: “Si estas iglesias se convierten sólo en una proyección de su
sombra, puede que cometamos el mismo error de los misioneros y perdamos una vez más
la oportunidad de levantar una nueva generación de líderes”. ¿El que esto dijo, estará en
lo cierto?
Pocos dirían que el “Rev. Sam”—como todos le llamaban en los viejos tiempos—era la
misma persona que estaban viendo hoy en esta ceremonia. ¿Cómo es que cambió tanto
este líder, en su momento respetado y admirado por muchos? Por ahora, basta con decir
que había una inquietud generalizada entre los pastores más jóvenes de este movimiento
de iglesias, por lo que les podría deparar el futuro. Algunos expresaban abiertamente su
intención de dejar la denominación y de empezar un movimiento nuevo.
Entre los que se encontraban en la plataforma en este día memorable estaban Cristina
Fuentes y Rodrigo Casanova, los únicos dos sobrevivientes del primer equipo de
dirección de MILE. Después que la larga ceremonia fuera abreviada a causa de un
repentino aguacero, los dos tomaron el transporte público de regreso a la oficina; iban
recordando con cierta melancolía los cambios que MILE había sufrido desde sus
primeros días.
Los primeros años después de la transición y del cambio de liderazgo fueron años muy
buenos. El Rev. Sam muy pronto había llenado los puestos vacantes más importantes y
había inspirado al equipo de dirección con su visión y entusiasmo. Afortunadamente
EDMUNDO había continuado proveyendo recursos financieros que ayudaban a cubrir los
costos de formación de escritores y desarrollo de nuevos materiales en esa primera etapa.
En aquel entonces, las iglesias habían recibido con mucho entusiasmo una serie de
manuales de discipulado que resultaron ser de mucha ayuda para la gente joven que se
estaba convirtiendo a Cristo en gran número y de una forma inesperada.
Pero entonces comenzaron a verse los primeros síntomas del síndrome de gran jefe—esa
enfermedad tan común en todo el mundo que roba a las iglesias y los ministerios de su
vitalidad. Desafortunadamente nadie pareció haberse dado cuenta de esto. Por ejemplo,
no hubo ninguna objeción cuando el Rev. Sam ocupó la oficina principal antiguamente
usada por Roberto Smith, el recién salido director de EDMUNDO. Después de todo, era
una práctica común de los líderes de Antigua Colonia que el ministerio les proveyera de
una casa grande, de automóvil, e incluso de conductor. Sin embargo, Cristina y Rodrigo
no podían evitar recordar que el Rev. Sam había criticado fuertemente a Roberto Smith
por estas mismas prácticas.
Tampoco se veía anormal que el Rev. Sam pasara menos tiempo con su gente a medida
que el ministerio crecía. También el número de personal crecía, y por tanto crecían las
presiones de su tiempo. Las reuniones espontáneas de oración de los primeros días
fueron reemplazadas por sesiones más formales, siempre dirigidas por el director general,
que ahora era nombrado más formalmente como el Rev. Aquiles.
El Rev. Aquiles formó un comité ejecutivo, compuesto por la directora del departamento
de contabilidad, Cristina Fuentes; la cuñada de él; Rodrigo Casanova, que había dejado
su puesto como director de una librería evangélica para encargarse de las relaciones
públicas de MILE; y Oscar Moreno, maestro de escuela recién jubilado, que tomó la
responsabilidad del departamento de edición y producción. Cristina y Rodrigo miraron
en retrospectiva al caluroso sentido de comunidad que experimentaban entonces en la
toma de decisiones; era algo participativo y les hacía sentirse parte integral del progreso
del ministerio. Los dos expresaban su lamento por cómo este comité pronto se convirtió
en nada más que un grupo pasivo de servidores de las ideas del director general y un sello
de aprobación a sus propuestas.
Estos dos amigos de muchos años estaban de acuerdo en que tenían que haber sido más
firmes con el Rev. Sam, quien parecía haber cambiado después que ocurrió lo del
desfalco de dinero. Recordando este suceso, podían ver que fue entonces que él había
perdido todo sentido de confianza en otros y su disposición a delegar autoridad; esto le
llevó a imponer la práctica de tener que aprobar él toda nueva política, operación o gasto.
Esta acción, aunque quizás comprensible, creó un cuello de botella que llevó a retrasos
interminables y pérdida de oportunidades de ventas.
Esta desafortunada práctica del director general también había impedido toda iniciativa
de innovación, lo cual había sido la sabia que alimentaba a MILE en un principio, y que
le había llevado a estar en la vanguardia en su campo. En vez de animar nuevas ideas, el
Rev. Sam no permitía que nadie se desviara de sus directrices y su manera de hacer las
cosas. Aquellos que se arriesgaron a ir contracorriente sufrieron de diferentes formas,
desde perder el favor del director hasta el despido inmediato.
No es de sorprenderse que jóvenes empleados muy prometedores salían tan pronto como
podían para encontrar en otro trabajo un ambiente que les ofreciera el tipo de aceptación
y apoyo que necesitaban, y por supuesto que les ofreciera mejor salario. Esto hizo que la
moral empezara a decaer en el personal de todos los departamentos.
personal, la literatura de esos países distribuida por EDMUNDO pronto llenó las
estanterías de las librerías cristianas de Antigua Colonia bajo el auspicio de MILE. Uno
de los miembros de la junta directiva de MILE le recordó al director general de su
declarada oposición a esta práctica en la época de los misioneros; tal atrevimiento le
costó a este hermano su membresía en la junta.
Cristina y Rodrigo sentían tristeza al llegar a la conclusión que el Rev. Aquiles había sido
culpable de un abuso de poder en su posición de líder, porque llegó a convertirse en un
medio para su promoción personal. En otras palabras, buscar el poder y el control se
convirtió en un fin en sí mismo; cosa fuera del propósito del Señor para los líderes de su
obra.
También sentían pesar al ver que este hombre de Dios, en medio de todas estas
expresiones de reconocimiento según su poder y su popularidad se extendían, no había
sido corregido y ayudado por ningún compañero de ministerio, ni tampoco por ellos dos.
De hecho él buscaba estas muestras de poder, y las abrazaba como un medio para adquirir
mayor influencia.
La raíz del problema aquí es el abuso de poder. Por sus prácticas, el Rev. Aquiles se hizo
culpable del pecado de no estimar a los demás mejores que a sí mismo. Y al hacerlo,
privó al ministerio de MILE, y a todo su entorno, de la vida y vitalidad que viene al
potenciar y liberar a otros para el servicio en el Reino de Dios. La organización
continuará su ministerio, especialmente mientras otros continúen canalizando fondos para
su subsistencia, pero está destruyendo a los que han entregado su vida a este servicio.
Ahora las Comunidades Evangélicas de los Elegidos y Redimidos están en las manos del
Rev. Aquiles; y sus líderes jóvenes tienen razón de estar alarmados. Tristemente éste es
el mismo patrón que se ve en muchas partes del mundo. La voz del común de las gentes
Haz una evaluación cuidadosa del entorno en que vives y ministras. ¿Puedes ver a líderes
que caen en la trampa del Rev. Aquiles; genuinos hombres y mujeres de Dios, que han
perdido su sentido de dirección espiritual en búsqueda del poder como un fin en sí
mismo? ¿Es éste un problema que tú también tienes? ¿Qué consecuencias ha tenido
donde lo has visto o vivido?
Puedo hablar de mi experiencia personal, como uno que ha vivido esta lucha de ansias de
poder, y que puede decir que este cáncer que mina la vitalidad del Cuerpo de Cristo
puede ser conquistado. El siguiente artículo, de Richard Foster, nos habla acerca del
poder de los que tienen la vida del Espíritu de Cristo morando en su interior.
Profundizaremos más en estos temas según escuchas el audio-cassette o sigues las
enseñanzas del manual. Así que, ¡ánimo y adelante!
El Poder Destructivo
Richard J. Foster
Dinero, Sexo y Poder
El Reto de una Vida Disciplinada
Si el dinero nos impacta en el bolsillo, y el sexo nos impacta en la cama; el poder nos
impacta en nuestras relaciones. El poder influye profundamente en nuestras relaciones
interpersonales, en nuestras relaciones sociales y en nuestra relación con Dios. Nada nos
afecta más profundamente para bien, o para mal, que el poder.
El poder puede destruir o crear. El poder que destruye demanda promoción; exige
control absoluto. Este poder destruye la relación; destruye la confianza; destruye el
diálogo; destruye la integridad. Esto es cierto, bien sea que miremos al macrocosmos de
la historia humana o al microcosmos de nuestras propias historias personales.
¿Cómo es este poder destructivo? Pensemos en Adán y Eva en el paraíso: Se les había
otorgado todo placer, todo deleite, todo lo necesario para una buena vida. Pero sin
embargo, querían más; se desenfrenaron en una carrera por ser iguales a Dios, y por
conocer el bien y el mal. El pecado del Edén fue el pecado del poder. Adán y Eva
querían ser más, tener más, conocer más de lo permitido. No contentos con ser criaturas,
quisieron ser dioses.
Este mismo espíritu es una infección dentro de nosotros, ¿verdad? No nos es suficiente
disfrutar de un buen trabajo; no, tenemos que obtener la supremacía; tenemos que poseer;
tenemos que acaparar; tenemos que conquistar. El pecado del poder es ansiar ser más de
lo que hemos sido creados para ser. Queremos ser dioses.
El profesor de filosofía, Arthur Roberts, habla sobre cómo hacemos de nosotros mismos
ídolos de lata en lo que escribimos, y en ese espejo de colores que es la televisión.
Vamos persiguiendo el reflejo de nuestra imagen en nuestras anchas autopistas, y
arrojamos nuestros pájaros de metal hacia los planetas. “¡Aleluya a nosotros!”, gritamos.
Pero el sonido hiere nuestros oídos, y las imágenes hacen daño a nuestros ojos, las
cenizas llenan nuestras bocas, y todo este drama asciende como un hedor a los cielos. Y
Dios, contemplándolo, llora.
Para Adán y Eva, el deseo de poder significó la ruptura de su relación con Dios. La
experiencia de comunión y diálogo con Dios se rompió. Se escondieron de él. Nosotros
también nos escondemos de Dios. Nuestro deseo de poder rompe nuestra relación con él.
Nuestra obstinada determinación de hacerlo a nuestra manera hace distante la voz de
Dios, y su Palabra dura de escuchar.
destruida por las ansias de poder de Saúl! Es también lo que destruyó su relación con su
propio hijo, Jonatán.
El poder destruye las relaciones. Amigos de toda una vida se convierten en mortales
enemigos en el momento en que la vicepresidencia de la compañía está en juego. Subir,
empujar, avanzar, es el lenguaje del poder. Nada nos separa tanto los unos de los otros
como el poder. Aún la conversación entre individuos es destruida por él. Paul Tournier
escribe: “El poder es el mayor de los obstáculos en el camino del diálogo. . . Al final
pagamos caro nuestro poder, porque sufrimos el drama de la pérdida del diálogo”.
Vemos este trágico drama por todas partes; entre esposo y esposa, entre padres e hijos,
entre patrón y empleado. La habilidad del poder para destruir las relaciones humanas
está escrita en el rostro de la humanidad.
Asombroso, ¿no? Gente adulta peleándose de tal manera por el primer lugar. De hecho,
cuando estamos decidiendo quién es el mayor, también estamos decidiendo quién es el
menor. ¿No es verdad que esto representa un problema para nosotros? Ser el menor
significa estar indefenso. Si soy el más pequeño del grupo, me encuentro completamente
desposeído de autoridad, y de todo poder.
Siempre que esta discusión surgía entre los discípulos, Jesús tomaba a un niño y lo ponía
en medio del grupo, y les enseñaba sobre la grandeza. ¿Qué quería enseñar Jesús con
esto? Estaba poniendo de manifiesto la habilidad de los niños de trabajar y jugar juntos
sin buscar la supremacía. ¿Has observado alguna vez a los niños haciendo castillos de
arena en la playa? Están contentos simplemente con hacer castillos de arena, mientras el
resto del mundo sigue en su desenfreno por alcanzar “la grandeza”. Esto me recuerda la
descripción que Tolkien hace de Aule, uno de los ocho guardianes originales y
gobernadores del Centro de la Tierra; “pero el deleite y orgullo de Aule está en el hecho
de hacer, y en la cosa hecha, y nunca en la posesión ni en su propia destreza. Por tanto
da, y no retiene, y está libre de preocupación, continuamente empezando una nueva
obra”.3 ¿Te das cuenta? En el Reino de Dios, el asunto de la grandeza es una cosa sin
importancia. Otros pueden luchar y pelearse por el problema de quién es el mayor, pero
para el discípulo de Cristo, es una virtud ignorar este problema. Pablo dice: “Pero gran
ganancia es la piedad acompañada de contentamiento” (1 Timoteo 6:6).
e imponían las manos sobre la gente, y recibían el Espíritu Santo. Cuando Simón vio el
poder que venía a través de la imposición de manos; “les ofreció dinero, diciendo:
‘Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos
reciba el Espíritu Santo’ ”. Por supuesto que Pedro le reprendió por pensar que se podía
comerciar con el poder de Dios; y parece indicarse que Simón se arrepintió de su mala
intención.
El pecado de Simón el Mago fue intentar usar el poder de Dios para su propio fin. Ésta
es una señal de toda falsa religión, pero es exactamente esta mentalidad que se ha
impuesto sobre mucho del cristianismo de nuestros días. Cheryl Forbes escribe: “La
sotana de la autojusticia se convierte en la vestimenta del poder”.4
Tenemos que darnos cuenta que los que piensan que siempre están en lo cierto están en
un error. Sólo Jesucristo siempre está en lo cierto. El resto de nosotros tenemos que
reconocer nuestras propias debilidades y flaquezas, y buscar aprender de la corrección
que otros nos pueden dar. Si no hacemos esto, el poder nos puede lanzar por la cuesta de
lo demoniaco.
ORGULLO Y PODER
Existe una fuerte conexión entre el orgullo y el carácter destructivo del poder. Sansón
era un hombre de un inmenso poder, poder que le fue dado por Dios. Pero el orgullo
llenó su corazón; y no sólo el orgullo, sino también la arrogancia. Delante de sus
enemigos Sansón se jacta diciendo: “Con la quijada de un asno maté a mil hombres”
(Jueces 15:16). Esta impía unión del orgullo, la arrogancia y el poder fueron la causa de
la caída de Sansón.
El poder es traicionero cuando va unido con el orgullo. Entre las personas más peligrosas
de nuestra cultura, inmersa en los medios masivos de comunicación, están los líderes que
se creen sus propios comunicados de prensa. Recuerdo una ocasión en que estaba siendo
objeto de mucho honor en una gran conferencia. No pude permanecer más de 24 horas,
debido a compromisos familiares. El tiempo fue llenado con almuerzos especiales,
autógrafos y entrevistas para la prensa. Al final de esas 24 horas allí, le estaba diciendo a
Carolynn: “Tenemos que salir de aquí, porque estoy comenzando a creerme todo lo que
éstos dicen de mí”. Uno puede rápidamente perder la perspectiva de las cosas. Es por
esto que los que están en posición de liderazgo deben arraigarse profundamente en las
experiencias de la vida ordinaria.
Por supuesto que todos sufrimos tentaciones de vanidad, no sólo los líderes; pero éstos
son especialmente susceptibles actualmente, por causa de nuestra obsesión con los
medios de comunicación. ¿No es extraño, por ejemplo, que asumamos
incuestionablemente que aparecer en la televisión representa algún tipo de honor? De
alguna forma sentimos que la televisión define quién es la gente importante. Realmente
la idea es un poco tonta, pero sin embargo, es la idea que tenemos. En Cristo y los
Medios de Comunicación (Christ and the Media), Malcolm Muggeridge sugiere que si
Cristo pasara por la tentación del desierto hoy en día, Satanás añadiría una cuarta
tentación; esto es, aparecer en la televisión nacional.
Todo esto hace del orgullo un problema monumental de nuestros días. ¿No es instructivo
que en un momento cuando tantas personas desesperadamente luchan por su autoestima,
también tenemos abundancia de gente con el ego super-inflamado? Cuando se mezcla el
orgullo con el poder, el resultado es explosivo. El orgullo nos hace pensar que estamos
en lo cierto, y el poder nos da la habilidad para hacer tragar a los demás la visión de
nuestra propia justicia. El matrimonio entre el orgullo y el poder nos lleva al borde de lo
demoniaco.
“poderes” son la causa de la tendencia destructiva del poder que vemos a nuestro
alrededor. De hecho, es sólo cuando comenzamos a entender lo que la Biblia llama “los
principados y las potestades” que verdaderamente podemos confrontar el abuso de poder
en nuestras propias vidas.
No debemos desechar esta enseñanza como una reliquia de la era precientífica. La Biblia
trata con una realidad mucho más profunda que la imagen del demonio vestido de rojo
con un tenedor de tres puntas, o la de los fantasmas buenos. Estas potestades no son
fantasmas flotando alrededor en el aire oprimiendo a personas incautas, sino realidades
espirituales que juegan un papel definido en los asuntos de los seres humanos.
Los poderes o potestades son realidades creadas. Pablo nos dice que en Cristo “fueron
creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e
invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado
por medio de él y para él” (Colosenses 1:16). Originalmente los poderes estaban
relacionados con la voluntad creadora de Dios, pero ya no les vemos en esta misma
posición. Ahora están en revuelta y rebelión contra Dios, su creador. Nuestra lucha, dice
Pablo, es “contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas
de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios
6:12). De hecho, la Biblia nos habla de los poderes como dioses que buscan esclavizar y
destruir (Gálatas 4:8-10).
Los poderes se encarnan. Son ellos las fuerzas energizadoras detrás de seres humanos y
de estructuras sociales. Cuando Pablo habla de los poderes que “crucificaron al Señor de
gloria”, está enfatizando que la crucifixión de Cristo fue mucho más que la simple obra
de personalidades humanas (1 Corintios 2:8).
En 1 Corintios 2:8, leemos: “La que ninguno de los príncipes de este siglo conoció;
porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria”. “Los
príncipes de este siglo” es una frase que Pablo usa para describir las potestades. Casi
todos los comentaristas bíblicos están de acuerdo en que aquí Pablo no está hablando de
seres humanos, sino de realidades sobrenaturales. Para más información al respecto, ver
el capítulo 2 de Cristo y las potestades (Christ and the Powers), por Hendrik Berkhof
(trans. John H. Yoder [Scottdale, Penn.: Herald Press, 1962]).
manifestaciones tangibles que el poder toma. Todo poder tiende a tomar un polo visible,
una forma exterior; bien sea una iglesia, una nación, o una economía; y un polo invisible,
un espíritu interior, o fuerza que lo anima, legitima, y que regula su manifestación física
en el mundo”5
Cuando el apóstol Pablo dice que nuestra lucha no es contra carne y sangre, sino contra
los principados y las potestades, no quiere decir que la carne y la sangre no son
importantes. ¡En absoluto! Lo que quiere dar a entender es que el verdadero enfoque de
nuestra batalla debe ser contra los poderes que están detrás de la persona o la institución.
Por ejemplo, cuando los miembros del Ku Klux Klan se juntan, el odio colectivo es
mayor que la suma de sus partes. Cuando se ha alcanzado cierto punto crítico que
enciende el prejuicio y la crueldad, explota un “espíritu de pandilla” que ningún
individuo es capaz de controlar. Los poderes espirituales son los que engendran este tipo
de realidades.
¿Qué quiere decir esto para nosotros en la práctica? Pues, bien, cuando vemos nuestro
propio desenfreno por querer tener el primer lugar, debemos confrontar los poderes de
orgullo y prestigio que se agarran a nuestro corazón. Otro ejemplo: Si la decisión tomada
por la junta directiva de un colegio perjudica a los niños, debemos confrontar los poderes
de egoísmo e intereses creados detrás de esta decisión. Debemos buscar el “espíritu” que
da energía a la ley injusta o al sistema injusto, para derrotarlo con el poder de Cristo.
El discernir las potestades no es tan fácil como podríamos pensar. Por ejemplo, cuando
Hitler comenzó su carrera al poder en Alemania, en su campaña defendía un programa de
25 puntos que incluían: Un vigoroso nacionalismo germano, la promesa de mejorar las
oportunidades educativas, una preocupación por “levantar el nivel de la salud en la
nación”, y la creencia en “un cristianismo positivo”.6 Por supuesto que ahora cuando tú y
yo miramos en retrospectiva al Tercer Reich, podemos fácilmente ver su perversión
demoniaca; pero en aquel entonces, en medio de esa devastadora experiencia,
prácticamente los únicos cristianos que tuvieron ojos para ver los poderes infernales tras
el Tercer Reich fueron los de la Iglesia Confesante (Confessing Church). El pastor
∗
San Francisco de Asís vio a la gente de su día atrapada por el poder de Mamón, y
gozosamente les llamó a ir por un camino mejor. En una ocasión, un hombre llamado
Silvestre vio a Francisco y a Bernardo distribuyendo dinero a los pobres; como aquél
estaba “poseído por la avaricia”, dijo a Francisco: “Tú no me has pagado todas esas
piedras que me debes y que tomaste de mí para reparar las iglesias”. San Francisco se
quedó inmóvil, “maravillado por su avaricia”, y finalmente metió las dos manos en la
bolsa del dinero, y le dio a Silvestre todo el dinero que sus manos podían abarcar.
Entonces le dijo: “Si todavía pides más, más te daré”. Silvestre se fue a su casa con el
dinero, pero pronto “se reprochó a sí mismo su avaricia. Por tres noches consecutivas
tuvo una visión de Dios que le decía que San Francisco era el que tenía la verdadera
riqueza. Al final, Silvestre fue liberado del espíritu de avaricia, y pudo aprender a dar
generosamente a los pobres. En su día, se convirtió en un hombre “tan santo y lleno de
gracia que hablaba con Dios como uno habla con su amigo”.
¿Qué había pasado? San Francisco había discernido el poder espiritual de la avaricia que
poseía a Silvestre, y pudo, en el poder de Dios, liberarlo de éste.
∗
La Iglesia Confesante (Confessing Church—Berkennende Kirche) estaba formada por
cristianos en Alemania que se oponían a la toma de la Iglesia por la marioneta
eclesiástica de Hitler, el obispo Müller del Reich. Estos cristianos escribieron la famosa
“Confesión de Barman” en mayo de 1934, la cual rechazaba categóricamente la
supremacía del Estado sobre la Iglesia, y en cambio proclamaba el señorío de Cristo
sobre ésta. Entre sus líderes estaban Karl Barth, Martin Niemoller, y Dietrich
Bonhoeffer
SER LÍDER: CAPACITAR A OTROS PARA SER PRODUCTIVOS
Módulo 3: Uso y Abuso del Poder
Módulo 3: página 13
Unos ciento cincuenta años antes de la Guerra Civil en Estados Unidos, John Woolman
vio horribles consecuencias de nuestra atadura a los poderes del racismo y la opresión. Él
escribió: “Vi una sombra oscura suspensa sobre nuestra nación”. Si la gente no está
dispuesta a “romper el yugo de la opresión, las consecuencias serán desastrosas para las
generaciones por venir”8, decía él. Ha sido una gran tragedia que como nación fuimos
incapaces de hacer caso a esta palabra, que vino por el discernimiento profético. G. M.
Trevelyan ha dicho al respecto: “Si cerramos los oídos a John Woolman en un siglo,
tendremos a John Brown (racismo y opresión) en el siguiente, y a continuación a Grant
(guerra civil)”.9
“Probad los espíritus”, nos dice el apóstol Juan (1 Juan 4:1). Ésta es una obra llena de
peligros, pero no podemos evitar hacerla. ¿Cómo se manifiestan los poderes
actualmente?
Mamón es uno de los poderes. Paul Tournier dice que “el PBI (Producto Bruto Interno)
es el becerro de oro de nuestros días”. Nuestra riqueza no es algo neutral. No es algo
inmaterial o inanimado. Está vivo, y tiene poder espiritual, y quiere tomar posesión de
nosotros. En la Parte I, hemos visto cómo podemos conquistar el poder de Mamón con el
poder de Cristo, y someterlo al propósito original de Dios.
El sexo es uno de los poderes. El sexo actualmente no es sólo una necesidad, como lo es
un ambiente de alegría, o una conversación amistosa. Es un poder alimentado por la
lujuria, la sensualidad y las pasiones carnales descontroladas. Para millones y millones,
es una pasión consumidora. El machismo que vemos a nuestro alrededor es una clara
muestra de este abuso de poder. No podemos ver los crímenes de incesto y de
violaciones sin reconocer en ellos crímenes alimentados por estos poderes. El sexo es
poder, verdadero poder. No hay nada neutral ni pasivo en él; está vivo y con una energía
espiritual que procura establecer su supremacía en los corazones de los hombres y las
mujeres. En la Parte II, hablamos de cómo podemos derrotar la carnalidad y la
promiscuidad sexual y someterla a la intención original dada por Dios de enriquecer las
relaciones humanas.
El legalismo religioso es uno de los poderes. Pablo declara: “Pues si habéis muerto
con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el
mundo, os sometéis a preceptos tales como: ‘No manejes, ni gustes, ni aun toques’ (en
conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con
el uso?” (Colosenses 2:20-22). Estos “espíritus elementales” (“rudimentos del mundo”,
según la Reina Valera) son regulaciones religiosas y éticas. Pablo enseña que detrás de
las tradiciones y regulaciones religiosas existen poderes espirituales, poderes que
reclaman autonomía, y que han hecho de la obediencia a ellos el mayor de los bienes.
La tragedia de esto es que la misma cosa que ha sido diseñada para llevarnos a Dios, hace
exactamente lo contrario. La función divina de la ley moral es llevarnos a la obediencia,
pero cuando se convierte en un fin en sí mismo, la perversión demoniaca llamada
legalismo muestra su horrible cabeza. Estas reglas y regulaciones se convierten en dioses
rivales que nos mantienen cautivos y que demandan nuestra total lealtad.
El legalismo religioso es una de las cargas más pesadas que los seres humanos han tenido
que sobrellevar. Jesús nos advierte sobre los que “atan cargas pesadas y difíciles de
llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren
moverlas” (Mateo 23:4).
Cuando decimos: “Si es eficiente, tiene que ser bueno”, le hemos concedido el valor
último a la tecnología. Para el cristiano, hay otras consideraciones que deben re-
equilibrar la consideración a la eficiencia. Por ejemplo, ¿hay algún perjuicio para
cualquier persona en el proceso de aplicar esta tecnología? ¿Perjudicará la autoestima
individual? Éstos y muchos otros aspectos deben ser considerados al buscar discernir la
espiritualidad de la tecnología y responder a ella apropiadamente.
El militarismo es uno de los poderes. El propósito divino del poder militar es refrenar
el caos; pero en nuestros días, el militarismo está haciendo precisamente lo opuesto.
Actualmente, el propósito que está logrando no es prevenir, sino promover el caos. Los
estrategas militares planifican, no cómo hacer el mundo más estable, sino cómo
desestabilizarlo. El terrorismo y las redes de espionaje están a la orden del día.
No nos engañemos. Los poderes contra los que batallamos en la lucha del Cordero tienen
mucha fuerza. Satanás anda alrededor “como un león rugiente” buscando a quien devorar
La gloria de esto es que no tenemos que hacerlo solos. El bendito Santo Espíritu viene a
nuestro lado para consolarnos y animarnos según nos convence y nos corrige. Él nos
lleva al lugar secreto interno de nuestro corazón, donde nos habla y nos enseña. Algunas
veces, esto se produce en un retiro privado de oración y reflexión personal. Más a
menudo será en el retiro interno de nuestro corazón en medio de las muchas actividades y
demandas de la vida diaria. En este silencio interior, escuchamos la Kol Yahweh, la voz
del Señor. Al escuchar, nos volvemos de nuestra violencia, nuestra avaricia, nuestros
En cuarto lugar, derrotamos estos poderes por una renuncia interior a todas las
cosas. En una postura de total renuncia, no tenemos nada que perder; y por tanto, estos
poderes no tienen ningún control sobre nosotros. Supongamos que estos poderes toman
nuestros bienes y posesiones; no importa, nuestras posesiones son sólo un préstamo de
Dios, protegerlos es más su trabajo que el nuestro. Supongamos que estos poderes
buscan destruir nuestra influencia, difamando nuestra reputación; no importa, nuestra
reputación no es para ser protegida por nosotros mismos, ni tampoco podríamos hacerlo
aunque quisiéramos. Supongamos que estos poderes arrojan contra nosotros el temor a la
misma muerte; no importa, pertenecemos a Uno que nos guía por el valle de sombra de
muerte a una vida mejor. ¿Ves? Simplemente no hay nada que perder. No tenemos
posiciones ni posesiones; y esta completa y total vulnerabilidad es nuestra mayor fuerza.
No puedes quitarle nada a alguien que no tiene nada.
En quinto lugar, derrotamos estos poderes al rechazar las armas de poder de este
mundo. Renunciamos al deseo de manejar y controlar a otros. Renunciamos a dominar
e intimidar. Como escribe Walter Wink: “El uso directo del poder contra el Poder será
inevitablemente para ventaja de los Poderes existentes”.2
La única manera como podemos luchar contra los principados y las potestades es en la
vida y el poder del Espíritu Santo. Ahora bien, al decir esto, no estoy intentando
catapultar todo este tema en el campo del pietismo o de lo teórico. Todo lo contrario. El
Espíritu Santo quiere ser un agente activo en nuestras vidas de la forma más práctica y en
las relaciones sociales concretas.
Si atacamos sólo la forma de poder, sin derrotar al mensajero o espíritu que da fuerza a
dicha forma, no hemos logrado nada. Por ejemplo, la mayoría de las revoluciones en el
mundo han luchado por derrocar un gobierno corrupto y egoísta, sólo para reemplazarlo
por otro gobierno corrupto y egoísta. El fracaso es no haber entendido que la verdadera
batalla tiene más que ver con los poderes de avaricia, intereses creados y egolatría que
con las propias personas o estructuras de gobierno. Debemos prestar atención tanto a la
institución como a la espiritualidad de la institución.
En sexto lugar, derrotamos los poderes usando las armas de Efesios 6. Rechazar las
armas de este mundo no es quedarnos indefensos. Muy al contrario. ¡Quién necesita de
ametralladoras y de tanques y de misiles cuando se nos ha dado las armas más potentes
de la verdad, la justicia, la paz, la fe, la salvación, la Palabra de Dios y la oración!
(Efesios 6:10-18). Estas armas son más poderosas de lo que podemos imaginar. Pablo
insiste que “las armas de nuestra lucha no son de este mundo, sino que tienen poder
divino para destruir las fortalezas” (2 Corintios 10:4).
A menudo hacemos inofensivas estas armas espirituales al ignorar el contexto social del
pasaje de Efesios. Las hemos convertido en armas pietistas que no tienen nada que ver
con el mundo de mamón, o el militarismo. Fácilmente hablamos de los escudos y los
yelmos del ejército romano, y no entendemos que nosotros mismos debemos revestirnos
para una verdadera batalla contra la espiritualidad de instituciones y culturas y formas
encarnadas de lo demoniaco.
Otra manera en que hemos hecho de estas armas algo inofensivo, es enseñando que todas
ellas son “para la defensa”. Esto sencillamente no es así. El ejército romano era la
maquinaria de destrucción más poderosa y despiadada de su día. La armadura que Pablo
describe no era sólo para mantenerse firme o defender su territorio, sino para avanzar
derrotando al enemigo. No hay duda que Pablo tenía en mente “la cuña romana”, que era
una efectiva formación en forma de “V” que hacía pleno uso de un gran escudo
especialmente diseñado, con el cual cada soldado cubría dos tercios de su propio cuerpo y
un tercio del cuerpo de su compañero a la izquierda. Este arreglo ingenioso forzaba a los
soldados a trabajar juntos por una mutua protección y un ataque unido. “Era la formación
militar más eficiente y devastadora conocida hasta ese entonces, y continuó siéndolo por
unos mil años después”.
La metáfora militar que usa Pablo es una poderosa imagen de la compañía de los
comprometidos trabajando concertadamente, avanzando contra los poderes, conquistando
en el nombre de Cristo. Las puertas del infierno no pueden prevalecer contra tal ofensiva
determinada y unificada. James Nayler escribe: “Cristo pone armas espirituales en sus
corazones y manos. . . para hacer guerra contra sus enemigos, conquistando y para
conquistar, no como el príncipe de este mundo . . . con azotes y prisión, torturas y
tormentos en los cuerpos de las criaturas, para matar y destruir vidas humanas . . . sino
con la Palabra de verdad . . . devolviendo amor por odio, luchando con Dios contra el
enemigo, con oraciones y lágrimas día y noche, con ayunos, gemidos y lamentos, en
paciencia, en fidelidad, en verdad, en amor no fingido, en sufrimiento y en todos los
frutos del Espíritu para que de cualquier manera puedan vencer el mal con el bien”.14
C. S. Lewis dice que “existen dos conceptos igualmente erróneos, aunque opuestos, en
los que cae nuestra raza respecto a los demonios. Uno es el no creer en su existencia. El
otro es creer, y tener un interés malsano y excesivo en ellos. Los demonios mismos se
complacen por los dos errores, y dan la bienvenida tanto al materialista como al
espiritista con el mismo agrado”.15 Si erramos hoy en día, generalmente es en la
tendencia materialista, ya que ésta es la actitud dominante de nuestro tiempo.
parte era debido al agotamiento emocional y físico por el trabajo, porque había estado
escribiendo por nueve meses casi sin parar, y previamente había hecho bastante trabajo
de investigación; sin embargo, había sido bastante cuidadoso en disciplinarme y dormir
lo suficiente y hacer ejercicio físico.
El viernes la oscuridad era casi aplastante. Me sentía tan mal que pensaba en nunca
volver a escribir otra vez, ni enseñar otra vez, ni dictar conferencias otra vez. Al repasar
un capítulo, me entraban ganas de desecharlo por entero. Ya me venía el pensamiento de
cancelar todo este proyecto. Aún ahora, no puedo explicar plenamente mis sentimientos
de aquel momento. Usando las palabras de George Fox, por poco soy arrasado por “un
océano de oscuridad”.16
Cualquiera que haya estudiado psicología sabrá que lo que estoy describiendo aquí son
síntomas de principios de extenuación. Ciertamente éste era uno de los factores en ese
momento, pero eso no explica todo lo que me pasaba. Parecía que era algo más, algún
presentimiento más grande y profundo.
El sábado fui a mi oficina para escribir, pero sin ninguna esperanza de producir algo
digno de ser leído. Durante un periodo de meditación bíblica y oración, recordé que en
una ocasión Martín Lutero había lanzado su frasco de tinta contra el diablo.
Instintivamente tomé el bolígrafo y lo arrojé contra la pared, rompiéndolo. Entonces me
dije: “Pues bien, si el diablo está aquí, fallé el blanco, y no le di”. Intenté armarme con
las armas de Efesios 6, pero no pareció ayudarme mucho.
A última hora de la mañana, cinco amigos míos vinieron para orar por mí. Hablamos
muy brevemente, y luego oraron en silencio. Aunque yo cooperé con su esfuerzo, no
tenía ninguna esperanza que me ayudara. No sentía absolutamente nada.
Sin embargo, cuando se fueron, la pesadez comenzó a levantarse un poco. Según pasaba
el día, el panorama relucía cada vez más, hasta que por la noche las tinieblas habían
desaparecido completamente. Entonces pude terminar mi trabajo, ya sin ninguna
opresión.
Unos días más tarde, una de las personas del grupo que había venido el sábado por la
mañana, me dijo que durante la oración había visto toda la habitación llena de la luz de
Cristo, y los poderes malignos siendo arrojados fuera. Yo por mi parte no vi nada, pero
no dudo de su palabra, porque esta persona es alguien espiritualmente sensible, y no dada
a fantasías místicas. También le creo porque el océano de oscuridad realmente fue
vencido por el océano de luz y vida.
Todo esto pudiera parecer extraño para ti, pero realmente aconteció como lo he dicho; y
quizás puede servir como un testimonio que los principados y las potestades son reales, y
que hacen guerra contra nosotros. También es un testimonio de la importancia de tener a
otros que nos ayuden cuando batallamos contra las potestades en este siglo malo de
oscuridad.
Los poderes son fuertes, pero Cristo es aun más fuerte. La derrota de los poderes es
segura. Nosotros estamos en la vida que vence al mundo, y debemos esperar la derrota
del reino de las tinieblas y la manifestación del reinado de justicia del Cordero
dondequiera que vayamos.
Lee los siguientes pasajes de la Escritura, y escribe en tus propias palabras lo que te dicen
sobre el poder y sus resultados.
! Génesis 3:1-7:
! 1 Samuel 13:1-14:
pero volvamos a verlo otra vez. Si miras el siguiente recuadro; lo que te pide es volver a
leer ese artículo y luego simplemente identificar qué síntomas demuestran que el Rev.
Samuel Aquiles, al igual que el rey Saúl, un buen hombre, permitió que el poder
dominara y corrompiera su liderazgo. Escribe cosas específicas que ves allí. Así que,
hazlo, y seguiremos juntos luego que hayas terminado.
! ¿Qué síntomas puedes identificar que demuestran que el Rev. Samuel Aquiles, al
igual que el rey Saúl, permitió que el poder dominara y corrompiera su liderazgo?
¡El poder! ¡Los honores! Todos sabemos qué tragedia todo esto resulta al final,
y cuán común es en nuestra sociedad. Recuerdo en una ocasión cuando un hombre de un
país asiático me visitó mientras yo todavía enseñaba en Wheaton College, en el
programa de postgraduado de comunicaciones. Yo ocupaba una oficina muy pequeñita.
Al entrar me dijo: “Doctor Engel, esta oficina no es digna de un gran hombre como
Ud.”. Dos meses más tarde yo me encontraba en la oficina de él. ¡Creo que se hubieran
podido meter doce oficinas en la suya! ¿Y qué tenía colgado en la pared? Fotos suyas
con los líderes más famosos de alrededor del mundo.
Entonces me dije a mí mismo: “¿Qué es esto?” Obviamente este hermano era de
una cultura donde a los líderes se les honra de esta manera. Pero si vamos a honrarnos
unos a otros de esta forma, lo que estamos haciendo es alimentar nuestro ego. ¿No es
así? Y eso es lo que vemos con el Rev. Aquiles.
La segunda cosa que vemos aquí, es que él no estaba dispuesto a recibir el
consejo de otros; creía que siempre tenía la razón. Nadie podía decirle lo contrario.
Casi pareciera como si algunos de los líderes más poderosos pensaran que ellos solos
son poseedores de la verdad, y que el resto de nosotros somos solamente esclavos. Si
esto fuera así, ¿por qué necesitan ellos de otras personas? Sólo se necesitan a sí
mismos.
Esto causa desconfianza en otros. Hemos hablado al respecto en el módulo
anterior; en cuanto a confiar en otros, y ser digno de confianza. ¿Cómo podemos vivir si
desconfiamos de todos los demás? Creo que lo que esto muestra en el Rev. Aquiles es su
gran inseguridad. Está reflejando todo su temor interior, y éste es el motivo por el que
no puede confiar en otros.
El tercer síntoma como se expresa el mal uso del poder es cuando las demás
personas se convierten sólo en piezas de un gran engranaje. Recuerdo una experiencia
en mi vida, en mi función en cierta organización cristiana; me parecía que sólo veían en
mí una pieza de la gran maquinaria en la tarea de la evangelización mundial. ¿Quién
era yo? Y francamente, ¿a quién le importaba?, con tal que rindiera a gusto de los
líderes. Esto nos lleva a una falta de interés por los demás y una falta de cuidado de
nuestras relaciones interpersonales. (De estas cosas hemos hablado en los dos módulos
anteriores.) De esta forma, olvidamos nuestra función principal, la de edificar a otros
para que sean plenos y productivos en su ministerio.
Otro síntoma que veo aquí es la institucionalización de la oración y la
adoración. Habrás notado que Samuel convirtió estas dos cosas en una reunión formal
de capilla, la cual él dominaba. ¿Dónde está la adoración? ¿Dónde está el hacernos
transparentes ante otros? ¿Dónde se ha quedado la necesidad de buscar que Dios nos
dé su poder para realizar su obra? Tristemente estas deficiencias nos son muy comunes
a todos.
También me pregunto sobre otro síntoma que quizá recordarás. De un módulo
anterior, ¿recuerdas cómo trató Samuel a Alex Campaña, cuando éste le desafió?
Samuel le dijo que tenía un espíritu de crítica. A esto le llamo el mazo espiritual.
¿Quieres destruir a otra persona? Cuando están hablando la verdad, diles que están
criticando. Esto puede destruir a la persona. Y a menudo usamos la Escritura para
controlar, y para mantener a la gente en línea.
Quizás la última cosa que veo en Samuel es su falta de voluntad a delegar. Él
mantenía el control. Habrás notado que cada decisión tenía que ser aprobada por él.
Creo que éste es el más claro de los síntomas del abuso de poder.
Expliquemos un poco más este aspecto desvelando otra escena de la historia de
MILE. A continuación te pediré que veas el siguiente recuadro, donde encontramos a
Juan Li, ingeniero de carrera, a quien has conocido anteriormente. Juan empezó con
MILE como misionero de EDMUNDO. Se le nombra como encargado del área técnica,
el departamento de imprenta. Juan nota que hay que hacer algunos cambios. Vez tras
vez comunica a los líderes la necesidad de cambiar algunos equipos; y también sugiere
otras modificaciones. Pero no recibe ninguna respuesta. ¿Te ha pasado esto a ti alguna
vez? A mí sí que me ha pasado.
Esto ocurrió varias veces, aunque en los presupuestos se había aprobado algunas
compras de nuevos equipos. Lo que pasaba con todo esto era que nada podía ser hecho
sin la aprobación final del líder de arriba. A Juan no se le daba la autoridad de tomar
una decisión independiente. De hecho, no se le delegaba ni responsabilidad ni
autoridad. Este derecho estaba reservado al director general. Esta práctica no nos
resulta extraña, ¿verdad?
Me atrevería a decir que todos nosotros, por una razón u otra, a menudo
vacilamos en delegar responsabilidad y autoridad. Ésta es una tendencia humana; y
creo que es tan común que tenemos que reflexionar al respecto. Así que, quiero pedirte
que pienses en por qué crees que esto pasa. ¿Cómo explicar la inseguridad de Samuel?
Permíteme aclarar que aquí no estoy sugiriendo que ésta es la conducta de una persona
que vive en pecado. De hecho, creo que esto es algo normal. Te pido que pienses en
estas cosas desde esta perspectiva, porque vamos a hacernos la misma pregunta sobre
nosotros mismos. ¿Estoy realmente dispuesto a delegar y a permitir que otros alcancen
el éxito?
Juan Li, ingeniero de carrera, ingresó a MILE como misionero de EDMUNDO. Por
causa de su formación técnica, fue nombrado como director del departamento de
imprenta. No pasó mucho tiempo antes que Juan Li notara que se necesitaban cambios
importantes para evitar que MILE perdiera contratos de venta por causa de mejores
ofertas de otros competidores. Comunicado tras comunicado, sugiriendo cambios de
diferentes equipos y de formas de operar, llegó al escritorio del director general; y allí
permaneció por semanas, y aun meses, sin que se le diera respuesta. Esto pasó varias
veces, aunque en los presupuestos se había aprobado una partida para compra de equipos.
Sólo una cosa no cambiaba; nada podía ser hecho sin la aprobación final del líder de
arriba.
! Ésta es una situación muy común. ¿Qué razones podrías dar para explicar por qué
tantos de nosotros vacilamos a la hora de delegar responsabilidad y autoridad a
otros?
la que no delegamos es por un temor real a renunciar a algo que es válido y valioso.
Tememos perder algo. Creo que a veces éste es un temor real y legítimo. Muy bien, más
adelante ampliaremos este tema.
La razón número dos podría ser una autoimagen defectuosa. Anteriormente te contaba
un poco de mi historia personal. Luego explicaré más, porque en varias fases de mi vida
me resultaba muy difícil delegar en otros, por mi inseguridad a que ellos llegaran a tener
más éxito que yo. La causa era mis grandes problemas interiores. Veremos que también
éste es el problema del Rev. Aquiles.
La tercera razón, y creo que esto también es comprensible, es que tenemos un
temor real a que se aprovechen de nosotros. Sobre esto hemos hablado en el módulo
dos, pero volveremos a tocarlo. Y por último, diría yo, que todos nosotros, en un grado
mayor o menor, vacilamos en delegar por causa de nuestro patrón de comportamiento;
nuestro mismo temperamento y naturaleza. Así que hay estas cuatro razones, aunque
posiblemente tú has observado más. Pero vamos a explorar estas cuatro.
Primeramente, tener que renunciar a algo válido y valioso. He escuchado
tantas veces, estando en muchas oficinas como podría ser la tuya misma, esta
afirmación: “No quiero delegar porque tengo miedo a que las cosas no se hagan bien.
Yo tengo una visión, tengo un sueño. ¿Voy a permitir que alguien eche a perder este
sueño?” Creo que todos entendemos cuán legítima es esta preocupación. Los demás no
lo harán tan bien como yo lo haría. A menudo lo decimos, y yo también lo he dicho, que
es más fácil hacerlo yo mismo que pedirle a otro que lo haga. Y, ¿sabes?, de hecho es
así. Así es. Pero si no delegamos, estamos impidiendo el desarrollo en otros. La
persona no crece. Yo continúo siendo el jefe, el que hace y decide.
En todos los lugares escucho el lamento que no estamos viendo el resurgir de
nuevos líderes. La razón es que muy a menudo nosotros mismos no les dejamos surgir.
No sé si tú tienes esta tendencia, pero sé que yo la tengo. El reto que tenemos delante de
nosotros es rodearnos de las personas adecuadas, como lo dijimos en el módulo dos; las
personas adecuadas a quienes podemos capacitar para realizar el trabajo aun mejor que
nosotros mismos.
También creo que parte de la dificultad aquí es el temor de perder nuestra
influencia y no poder usar nuestros dones. Tengo que confesar que aun hoy en día esto
representa una dificultad para mí. Toda la vida yo he tenido la visión por la clase de
ministerio en la que estamos involucrados ahora mismo; es decir, el desarrollo de líderes
alrededor del mundo, particularmente líderes de los países en vías de desarrollo.
Por mucho tiempo, yo he sido la estrella del show; pero ahora, hay otros en el
escenario conmigo. Y ellos también están haciendo una contribución significativa a este
curso; especialmente Jane, Scott y Terry, y otros como ellos. En mis peores momentos,
mi tentación es llegar a pensar: “Esta gente se va a adueñar de esto. ¿Y dónde voy a
quedar yo?” ¿Un temor natural? Por supuesto. ¿Razonable y real? Pues, sí. Si lo que
queremos es aferrarnos a nuestra influencia, nunca podremos delegar en otros. ¿No
deberíamos estar dispuestos a decir que queremos que otros a nuestro alrededor tengan
éxito? Desde luego que sí. ¿Mi concepto de lo que es el éxito no debería ser un deseo
que otros, con diferentes dones, lo hagan mejor que yo? Esto es lo que estoy intentando
aprender, pero no es tan fácil.
Hay otro temor en esta situación; que si delegamos, las personas perderán los
valores que más estimamos, las cosas que más atesoramos en nuestro ministerio u
organización. Tememos que pierdan de vista nuestra misión y propósito. Éste también
es un temor legítimo, pero según delegamos, también debemos seguir reafirmando esos
valores y recordándolos a nuestra gente continuamente. Sobre esto hablaremos en un
próximo módulo.
Lo cierto es que todas estas cosas que tememos realmente pueden pasar. Pero,
¿sabes qué? Estas mismas preocupaciones las enfrentó el Señor, y también algunas le
pasaron a él. Sí, es cierto que cosas malas pasan. Pero, ¿qué otra opción hay? ¿Seguir
haciéndolo nosotros solos? ¿Recuerdas lo que Jetro le aconsejó a Moisés? “¡Necio, te
estás quemando!” ¿Es así como queremos terminar, deshechos? No, por supuesto que
no.
Bien, todo esto para decir que el temor de perder algo valioso es comprensible.
Yo lo entiendo, y tú también. Pero recordemos que tenemos al Señor de señores, que es
la persona de quien debemos esperar nuestro galardón. Anhelo más su aprobación que
aferrarme al control y desagradarle a él.
La segunda causa es tener una autoimagen defectuosa. Pero para ser justos
con el Rev. Aquiles, me gustaría que supiéramos un poco más sobre él. Vamos a ver que
su historia es muy parecida a la que estaba contando sobre mi propia vida. Por favor,
lee el siguiente recuadro. Cuando lo hayas hecho, me gustaría pedirte que reflexiones
detenidamente en el hecho de que este tipo de comportamiento es una consecuencia
natural de la crianza que recibió. En otras palabras, ¿cómo le influye en sus acciones
como líder el hecho de que fue criado de esta manera?
El padre de Samuel Aquiles, el Sr. Ezequiel Aquiles, gobernaba su casa con vara de
hierro. Siendo que Samuel era un niño aventurero y curioso, muchas veces su padre lo
castigaba severamente por sus travesuras. Las palabras de su padre quedaron
profundamente grabadas en su mente: “Tonto, ¡¿no puedes hacer nada bien?!” También
sus amigos se burlaban mucho de él, por su inteligencia y deseo de cambiar las cosas.
Han quedado marcados en su memoria momentos de mucho rechazo y soledad. Aunque
disfrutaba de una buena medida de éxito, siempre ha tenido un sentimiento negativo de
duda e inseguridad, y un gran temor de que otros lleguen a ser mejores que él, si pierde su
oportunidad.
! De este breve relato, ¿qué explicaciones se pueden dar a algunas de las actitudes
del Rev. Aquiles como líder?
cuidadosos como deberíamos haberlo sido. Pero, aunque lo seamos, todavía corremos el
riesgo de que la gente nos falle, como le pasó a Jesús.
Entonces, ¿qué hacer? Porque existe este riesgo, ¿tenemos que desconfiar de
todo el mundo? ¿Es esto lo que hizo Jesús? Pienso que no. Él sabía que esto iba a
pasar, y por tanto, nos mostró cómo tratar esta situación. Su actitud fue continuar
confiando e invirtiendo en las personas. ¡Gloria a Dios! ¡Qué modelo a seguir! Ésta no
es nuestra natural forma de actuar. Pero entiendo que tampoco nos es natural seguir
otros valores del Reino de Dios. Estos suelen ser lo opuesto a los valores naturales del
mundo, y no nos resultan fáciles de practicar.
La última razón por qué no delegamos es una muy interesante, y tiene que ver
con el patrón de comportamiento de cada uno. Recordarás que en el módulo 2, hiciste
ese pequeño cuestionario para descubrir si eras un diseñador-emprendedor u otro tipo
de los cuatro mencionados. Esto es muy interesante, porque cada uno de nosotros tiene
sus propias tendencias a controlar a otros. Aquí nos estamos enfocando mucho en las
tendencias de Samuel Aquiles, pero todos nosotros tenemos tendencias propias, que
ciertamente nos influyen a la hora de delegar.
Permíteme comenzar aquí con el estilo de Samuel Aquiles, el diseñador-
emprendedor. ¿Recuerdas qué tipo de persona es ésta? Éste es un visionario, y tiene
que estar en control. Es una persona muy motivada, muy controladora, y a menudo muy
insegura. Posiblemente es el que abusará del poder de las maneras que hemos
presentado en la historia de MILE. Se vale del poder para ejercer un dominio total. Ése
es el temperamento que yo poseo. Si se me arrincona, me defenderé tratando de dominar
toda la situación. Esto me disgusta muchísimo de mí; lo considero como un pecado. No
tengo que vivir de esa forma, pero sí es una tendencia natural en mí. Pero al entenderlo,
entonces puedo saber cómo actuar.
Tomemos ahora el segundo estilo, el motivador influyente. ¿Recuerdas a
Cristina? Cristina es una persona que quiere caer bien a todo el mundo y tener
influencia. Esto es algo realmente importante para ella; desea que otros reaccionen bien
a lo que ella quiere. Puede conseguirlo por la manipulación, la persuasión sutil,
prometiendo, y haciéndote sentir bien. También Cristina tiene su técnica para controlar
a otros. Aunque es diferente a lo que hace el Rev. Aquiles, valiéndose del poder, el
efecto es el mismo. ¿Estás de acuerdo? Creo que muchos lo hemos vivido, cuando
hemos seguido ciegamente a aquel que ejerció un tremendo poder de persuasión sobre
nosotros. Pareciera que perdemos nuestra habilidad de discernir y de razonar.
Ahora tomemos el caso del cooperador de equipo. Éste es Víctor Martínez. En
su caso, evita a toda costa el conflicto. Desea una relación de trabajo armoniosa, y hará
todo lo posible para que sea así. Esto lo he visto mucho en organizaciones cristianas.
¿Cómo se controla en estas situaciones? No permitiendo que nadie levante una voz de
desacuerdo. Si alguien de alguna manera contradice o disturba la armonía,
inmediatamente es silenciado. De forma muy sutil, se crea una “atmósfera espiritual”
que no permite controversias ni sobresaltos. ¿Es esto control, o no? Por supuesto que lo
es.
Finalmente, el perfeccionista, el realizador. Éste es Juan Li. Él quiere que todo
sea hecho a su manera. Insistirá y no cederá hasta conseguir lo que quiere. Por
supuesto que no levanta la voz ni es ofensivo, como lo es el Rev. Aquiles, pero sí que está
siendo controlador. Lo que estoy diciendo es que todos nosotros tenemos la capacidad y
hecho las personas más allegadas a él para ayudarle a no caer presa de la seducción del
poder? Amigo mío, ésta no es una pregunta fácil. Te pido que ores al respecto, a ver lo
que entiendes que Dios te dice.
! Al pensar en la historia del Rev. Aquiles y de los más allegados a él, ¿qué
hubieran podido hacer éstos para ayudarle a no caer presa de la seducción del
poder?
hubiera gustado que las personas que trabajaban para mí hubieran hecho conmigo; que
hubieran tenido el coraje de confrontarme en un par de cosas que eran causa de
problema para ellos. No lo hicieron. Escogieron actuar de una forma que terminó por
herir seriamente a todos. Les hirió a ellos, y me hirió a mí. Ten el coraje, cuando ves
pecado—esto es, el abuso de poder—de llamarlo pecado. Cristo lo hizo; sigamos su
ejemplo.
A menudo nuestro mayor problema es que no tenemos estructuras dentro de la
organización que funcionen como medios para rendir cuentas ante otros. Es mi
convicción que uno de los mayores problemas que veo alrededor del mundo son las
juntas de directores o juntas administrativas. Éste será un tema importante en MILE; a
continuación te presento su junta directiva.
Aquí tenemos la historia de la junta, especialmente de su comité ejecutivo, ya que
es el grupo que tiene la responsabilidad por la supervisión y el control. En otro módulo
veremos, según nos enseña Jane Overstreet, cuál es la responsabilidad de las juntas
administrativas. Y por supuesto que una de las cosas que se supone deben hacer, es
pedir cuentas al liderazgo; pedir cuentas en el buen sentido de la palabra.
En la junta directiva de MILE, hay tres miembros del personal: El mismo Samuel,
Cristina Fuentes y el Rev. Rodrigo Casanova. Y los otros miembros son: El hermano
mayor de Samuel, un empresario compañero de seminario de Samuel, y el hijo del
presidente de un movimiento de iglesias hermanas. Ya verás lo que las juntas
supuestamente tienen que hacer, cuando funcionan debidamente, como leerás en el
recuadro.
De esta breve descripción, ¿qué problemas piensas que enfrentará esta junta, y
particularmente su comité ejecutivo, en cumplir con estas responsabilidades;
especialmente en confrontar al Rev. Aquiles? ¿Sugerirías algunos cambios?
directiva! Es lo que escucho a menudo; esto es algo muy común. ¿Qué tipo de personas
escogemos para nuestra junta? Cuñados, amigos, antiguos compañeros de clase.
Porque por alguna razón, queremos personas a quienes les caemos bien y que no nos
confronten. Tal tipo de comité ejecutivo no puede confrontar; su relación de familia o
amistad no se lo permite. Los miembros del personal tampoco confrontan, porque
podrían perder su puesto. De hecho, como Jane nos dirá más adelante; para empezar,
¿por qué hay miembros del personal en esa junta directiva? ¿Cómo podemos ser
responsables ante personas que son nuestros subalternos? ¿No es una idea un poco
extraña? ¿Comienzas a darte cuenta de la importancia de tener las personas
apropiadas, si queremos tener una buena junta directiva?
Muchos de los problemas que se dan entre los líderes cristianos alrededor del
mundo, incluido el caer en pecados escandalosos, ocurren porque su junta directiva no
funciona. En una ocasión tuve que renunciar a mi puesto en una junta a la que se le
pedía incumplir su responsabilidad de esta manera. Salí porque veía comprometida mi
integridad como cristiano si no exponía lo que estaba pasando. Intenté cambiar la
situación, fracasó mi intento, y entonces salí.
No es que sea un héroe; no comparto esto para que pienses que lo soy. Sólo
espero que, si eres miembro de una junta directiva, te des cuenta de las
responsabilidades que tienes. Y si no cumples con ellas, no estás agradando al Señor.
Esto es así, porque los principios del Reino no nos permiten un compromiso con el
pecado. Punto. Una vez más estamos enfrentando los principios del Reino, que a veces
resultan un poco incómodos. Algunas veces causan malestar y desafían nuestras
relaciones. Pero, ¿qué otra opción tenemos? No es momento de rebajar la verdad.
Supongo que podríamos dar muchas razones por qué estas cosas pasan. ¿Por
qué no pensamos juntos en cómo podemos romper la adicción al poder? Ésta no es cosa
fácil. Recuerdo una conferencia hace algunos años; se ofrecía la opción de escoger
entre diferentes talleres; y yo tuve el grupo mayor. Me sentía como un héroe: “Mírenme;
yo soy el más popular de los conferenciantes”. Según enseñaba, escuché la voz de Dios
que me decía: “Te gusta esto, ¿no? Te gusta ser el centro de atención. Pero a mí no me
gusta. No me gusta esto en ti”. Entonces, sentí una repugnancia por esto.
¿Qué debes hacer cuando sabes que en ti hay tales inclinaciones? Creo que la
primera cosa a hacer es renunciar al derecho de estar en control, o de manipular a las
personas para inclinarlas a tu voluntad. En otras palabras, renuncia al derecho de ser
el gran jefe. ¿Qué derecho tengo de controlarte o de buscar tal poder, de querer usarte y
alimentar mi ego a costa tuya? ¿Qué derecho tengo?
En cuanto a mí, he hecho pacto de ser un líder-siervo. Estoy aprendiendo a
hacer la pregunta, cuando trato con otras personas: ¿Cómo puedo servirte? Es la
pregunta más difícil que hay, porque lo que a menudo veo que hago es servirme a mí
mismo, y no a los demás. Pero, al mismo tiempo, es una pregunta muy liberadora;
porque al hacerla, le estoy dando a Dios el derecho y el poder de hablar. A través de
esto, estoy aprendiendo. ¿Cómo responderías si tu líder te dijera: “¿Qué puedo hacer
para ayudarte a ser más efectivo?” Ésta es una pregunta maravillosa, es la pregunta de
un líder-siervo. Te hace sentir como un rey. ¿Podrías tú mismo hacer esta pregunta a
los que sirves? Quizás te resulte muy difícil, pero Dios tiene poder para cambiarnos. El
Espíritu Santo está vivo, y actúa en nosotros, si se lo permitimos.
Echemos una mirada a nuestra motivación; ¿por qué hacemos lo que hacemos?
Para esto, necesitamos ver lo que dicen las Escrituras. A continuación veamos un
incidente central en la vida de Jesús; el lavamiento de los pies a sus discípulos. Por
favor, lee el pasaje que se indica en el recuadro, y piensa en lo que Dios te diría sobre
esto.
! Lee Juan 13:4-15. ¿Cómo podemos nosotros, como líderes, seguir el ejemplo de
Jesús al lavar los pies de sus discípulos?
afectados por éstas. Tú sabes que la humildad se muestra mejor cuando un líder dice:
“Por favor, perdóname, estaba equivocado”. Esto es ser ejemplo para otros. Uno de los
mayores problemas de los que hablamos anteriormente es que en nuestra sociedad se
percibe como pérdida de grandeza mostrar nuestra vulnerabilidad. ¡Ésta es una
necedad! Alcanzamos la grandeza cuando modelamos las virtudes de Cristo y su
humildad.
En tercer lugar, propongámonos hacer cosas pequeñas para otros, una persona
a la vez. Toma algún tiempo para poder conocer a la persona; ve más allá de los
obstáculos culturales, y realmente intenta conocerla. Ayuda donde se necesite. Haz
cosas humildes, sin tener que sentirte un mártir porque otros no las han hecho bien.
Expresa una palabra de aprecio. Terry Sparks nos dará mucho material sobre estas
cosas. Ora por otros, y pídeles que sean abiertos contigo. Diles: “¿Cómo puedo servirte
para que seas más efectivo en tu ministerio? ¿Qué cosas debería hacer por ti que ahora
no hago?” La actitud que con esto muestras es de humildad y amor y de ser responsable
ante ellos.
Esto es sólo el principio del tema. Lo que estamos pidiendo aquí es una
disposición a cambiar, a confiar que Dios creará un nuevo clima en nuestro entorno. En
un módulo posterior, hablaremos sobre el trabajo en equipo; cómo trabajar el uno con el
otro y servirnos mejor. Entonces te daremos muchas más sugerencias prácticas.
La última cosa que me gustaría decir a cualquier persona que está siendo
víctima del abuso de poder es que ames a la persona que te está oprimiendo. Por favor,
ora por ella. No te des por vencido; Dios todavía es Dios. La cosa más importante es
que nosotros mismos, tú y yo, aprendamos a ser modelos de liderazgo de servicio.
Nuestro objetivo es hacer este material lo más útil posible para líderes como tú. Nosotros
también seguimos aprendiendo. Por tanto, te pedimos que nos aportes tus sugerencias y
evaluación, respondiendo con libertad y honestidad a las siguientes preguntas:
1. He aquí una serie de palabras que se podrían usar para describir el contenido del
material de este módulo. Por favor, marca aquellas que mejor expresan tu parecer.
También añade otras palabras que usarías, si no están incluidas en esta lista.
2. ¿Qué enseñanza de este módulo es la que tiene más valor para ti y tu ministerio en este
momento? (Procura ser concreto.)
3. ¿Qué enseñanza de este módulo consideras que tiene menos valor para tu vida y
ministerio? (Procura ser concreto.)
4. Por favor, danos por lo menos tres sugerencias de cómo mejorar el contenido de este
módulo para futuras revisiones y mayor provecho de otros líderes como tú.
Formato de Presentación
“Todo-Impreso”
Publicado por
Asociados Internacionales
por el Desarrollo
P.O. Box 49278
Colorado Springs, CO 80949-9278 USA
Tel. +1 (719) 598-7970 / Fax +1 (719) 598-1556
E-Mail: informes@daintl.org
© Development Associates International, 2010
Módulo 4: página 1
MÓDULO 4
A la Deriva en el
Océano del Cambio
Presentación del curso Páginas 2-3
Lecturas
“A la deriva en el océano del cambio” Páginas 4-9
D’Souza, Anthony, “El ambiente de una organización” Páginas 10-16
El Método
El formato de presentación “todo-impreso”: En este formato encontrarás
primeramente una sección de lecturas para cada módulo, y a continuación la enseñanza
en cursiva y las preguntas en los recuadros del manual que te ayudarán a aplicar lo que
estás aprendiendo a tu propia situación. Al final de esta presentación encontrarás
información sobre otros cursos disponibles, lo mismo que otros formatos de presentación
distintos al usado aquí.
Los Maestros
La sección de enseñanza de este curso originalmente proviene de las grabaciones
hechas por el Dr. James F. Engel, Terry Sparks y Jane Overstreet. En este módulo, es el
Dr. Engel quien enseña, y la transcripción de su grabación se presenta aquí en cursiva.
Al Dr. Engel también se le conoce por sus escritos y seminarios sobre temas como
estrategias de evangelización y de misiones mundiales, y sobre la mayordomía de
recursos. Aunque posiblemente por lo que mejor se le conoce es por “La Escala-Engel”,
gráfico que enseña el proceso de conversión a la fe en la vida de una persona. El primero
entre muchos de sus libros y escritos publicados es ¿Qué ha pasado con la cosecha?
(What’s Gone Wrong with the Harvest?), escrito juntamente con Wil Norton. Este libro
es conocido como el medio que inspiró el concepto actualmente enfatizado en la
evangelización de la importancia de conocer las preocupaciones primordiales que tienen
las personas en su diario vivir. Su publicación más reciente es Un futuro ensombrecido
(A Clouded Future), un estudio ampliamente citado sobre el futuro de Norteamérica en
las misiones mundiales.
En los últimos 28 años de ministerio, la mayor preocupación del Dr. Engel ha sido
la de ayudar a los líderes cristianos en los países en vías de desarrollo (o, como algunos
los conocen, “los dos tercios del mundo”) a aumentar su eficacia y a usar con integridad
sus recursos en el ministerio. Ha servido como asesor y maestro en centenares de
agencias cristianas en más de 70 países. Asociados Internacionales por el Desarrollo,
movimiento internacional fundado por el Dr. Engel, ha crecido rápidamente por su
enfoque innovador y pionero que combina un programa de estudios de los distintos
aspectos del liderazgo cristiano, bíblicamente fundamentado y aplicable en el lugar de
trabajo, junto con la asistencia de mentores en el mismo campo de trabajo del alumno.
***************
Otros cursos que ofrece el Centro por la Excelencia en las Organizaciones:
• Primero lo primero – El Reino de Dios
Fundamentos teológicos sobre los cuales edificar nuestra vida y ministerio.
• El tiempo dedicado a Dios – El líder cristiano y su formación espiritual
La práctica de la santidad personal y de las disciplinas espirituales.
• Multiplicar la cosecha – Edificar un ministerio efectivo según el modelo de Jesús
Cómo pensar y planificar estratégicamente.
Víctor usó su tiempo sabiamente, haciendo un esfuerzo consciente para descubrir por qué
MILE parecía haber perdido su vitalidad. Comenzó haciendo citas para reunirse uno por
uno con cada miembro de su personal. Siempre comenzaba con la pregunta: “¿Qué
puedo hacer para ayudarte a ser más efectivo?” Las primeras personas a quienes se
dirigió de esta manera se mostraron un tanto confundidas, y casi sobrecogidas. Muy
pronto se corrió la voz que “el hermano Víctor es una persona que se preocupa por
nosotros, y podemos confiar en él”.
No pasó mucho tiempo antes que la imagen real e inquietante del estado en que se
encontraba el personal se viera claramente: La mayoría estaban desanimados, infra-
utilizados, no realizados e insatisfechos. La mayoría decía que se hubieran ido si
hubieran encontrado otras oportunidades fuera de MILE; pero esta posibilidad era muy
remota, debido al frágil estado de la economía de Antigua Colonia.
Otra cosa que Víctor hizo fue buscar de nuevo a las personas claves que habían dimitido
o que habían sido forzadas a abandonar su puesto en MILE; comenzando con Alex
Campaña, que en un principio se había mostrado como alguien muy prometedor. Alex
resume acertadamente sus sentimientos y los de otros como él cuando dice que: “MILE
trata a su gente como si sólo fueran piezas del engranaje, y no como compañeros de
ministerio con sus propios sueños y capacidades”.
Otra forma como Víctor obtuvo mayor entendimiento de la situación fue a través del
consejo de algunos de los líderes de la Alianza Evangélica de Antigua Colonia, la
mayoría de los cuales habían sido sus compañeros de estudio. Les pidió a todos una
honesta evaluación del actual estado de MILE, en comparación con sus comienzos en los
años después de la transición. Aunque todos se mostraban cuidadosos con su respuesta,
Víctor pudo ver que MILE era percibida como una organización que había perdido todo
contacto con la nueva generación.
Víctor no podía más que estar de acuerdo con todo lo que oía. Su mente volvió tiempo
atrás a los maravillosos días de su ministerio pastoral, cuando empezó a enseñar a los
jóvenes adultos una serie de talleres de discipulado los domingos por la tarde. Aquella
fue la primera vez que había escogido usar materiales diferentes a los de MILE,
valiéndose de un programa de estudios más actualizado, confeccionado por un equipo de
pastores jóvenes de otra denominación en las provincias al norte del país. Nada era
comparable al celo y emoción de aquellos jóvenes cristianos según entendían la
relevancia del mensaje del evangelio y su aplicación a los desafíos de su vida diaria.
Para su gran desmayo, Víctor se encontró con el rechazo del Rev. Aquiles a la
publicación de su excelente programa de discipulado, alegando que era demasiado
liberal. No obstante éste actualmente está siendo usado ampliamente en las Comunidades
Evangélicas de los Elegidos y Redimidos, a pesar del hecho de que sólo se dispone de él
en el formato de manuscritos impresos y audio-cassettes de poca calidad.
Afrontar el Cambio
Víctor reunió a su comité ejecutivo para un seminario de un día con Leonardo López.
Leonardo comenzó escribiendo en la pizarra esta verdad básica: La Única Constante en
el Mundo de las Organizaciones de Hoy en Día es la Necesidad de un Constante
Cambio. Leonardo, como el sincero cristiano anglicano que era, señaló que esto era
cierto especialmente de las iglesias y de las agencias eclesiales, y que por tanto debía ser
asumido por éstas si es que querían ser efectivas en su ministerio y seguir el modelo de
Jesús.
A la hora del café, Cristina Fuentes comenzó a rememorar las maneras radicales en que el
Rev. Aquiles había cambiado la forma de hacer las cosas en MILE, cuando tomó el cargo
de mano de los misioneros en 1975. Cristina recordaba el maravilloso impacto de los
seminarios para autores; y veía esos folletos y libros escritos por algunos de los cristianos
más creativos y respetados de Antigua Colonia, ahora enterrados en el polvo. El último
de esa serie de libros había sido publicado en 1982. Con gran desmayo ella exclamó:
“¡Aquéllos fueron días maravillosos! ¿Qué nos está pasando ahora?”
Leonardo alababa la valentía y la convicción que el grupo mostraba. El resto del día lo
dedicó a sugerir el diseño de un proceso para revelar conceptos y prácticas que pueden o
bien impedir o animar el cambio necesario.
Para ayudar en este proceso, presentó al grupo un sencillo cuestionario, que aparece en la
siguiente página. Reconocerás muchas de estas preguntas por los temas que hemos
tratado en los primeros tres módulos. Cada una es importante, como muy pronto
veremos.
Leonardo pidió a los participantes del seminario que indicaran en qué medida cada una de
estas diez características describe el ambiente que se vive en MILE. Los que respondían
poniendo un círculo en el número 4 entendían que ésta era una característica “muy cierta”
de la vida y ministerio en MILE. Y si decían que no era “nada cierta”, ponían el círculo
en el número 1, y así sucesivamente.
Lo ideal es que cada afirmación tenga una puntuación promedio de por lo menos “3”, y
se esperaría que muchas sean respondidas con el número “4”. Cuando esto ocurre, vemos
señales inequívocas de un excelente liderazgo que está proveyendo una clara visión, está
dedicado a capacitar a su personal, y está usando sus recursos efectivamente.
Más tarde aquel día, Leonardo pidió a todos los demás del personal de MILE que también
respondieran este cuestionario, e hizo el cálculo de todas las respuestas. ¿Qué crees que
Leonardo descubrió sobre MILE? Lo que descubrió no le sorprendió, pero a Víctor y a
su personal les abrió los ojos. ¡El resultado promedio para cada una de las diez
afirmaciones estaba entre 2,0 y 2,2!
Aunque Leonardo fue muy amable en su interpretación de estos resultados, con mucho
tacto señaló el hecho de que MILE está a la deriva en el océano del cambio. En otras
palabras, esta organización está fallando seriamente en cumplir el ministerio de la visión
original y en las prácticas necesarias para capacitar y liberar a su personal para enfrentar
el constante cambio. Inmediatamente Víctor se dio cuenta que la supervivencia de MILE
estaba en peligro, a menos que se llevara a cabo una revitalización interna.
Sin embargo, Leonardo pudo ofrecer ánimo diciendo que un paso muy importante ya se
había tomado para renovar la organización. Este primer paso era: Hacer una
investigación de los hechos y comprometerse a cambiar. También aseguró a Víctor que
su estilo de liderazgo de cooperador de equipo era exactamente lo que MILE necesitaba
en ese momento.
¿Estás sorprendido por esta historia? Ciertamente podemos ver el impacto negativo del
estilo de liderazgo piramidal del Rev. Samuel Aquiles a lo largo de los años. A pocas
personas se les animó y capacitó para ir más allá de su limitada visión. ¿Para qué tomar
iniciativa creativa sólo para terminar sin su puesto de trabajo, como le pasó a Alex
Campaña? No es sorprendente que la mayoría no encuentre satisfacción en su trabajo, y
que no se sientan realizados como personas.
Lo que aquí se observan son las señales inequívocas de una crisis avanzada de efectividad
en MILE. Sí, es verdad que este ministerio se encuentra a la deriva en el océano del
cambio, y este proceso no será revertido sin una acción resuelta de Víctor y de su equipo
de liderazgo. Víctor enfrentará una difícil lucha, especialmente por causa de la presencia
diaria de su suegro en las oficinas de MILE; por no mencionar su influencia dominante
en la junta. Sin embargo, Víctor tiene claro ahora la dirección que debe tomar.
Pero, ten fe, querido lector; Víctor saldrá victorioso al final de la historia. Pero no será
cosa fácil; el liderazgo basado en los principios del Reino nunca es cosa fácil.
¿Te has preguntado alguna vez por qué formamos grupos y organizaciones? Éstos
existen para suplir ciertas necesidades y para cumplir propósitos definidos. Al verlo de
esta manera, podemos evaluar el éxito de cualquier organización preguntando en qué
medida ha cumplido su propósito.
Las necesidades del proyecto tienen que ver con las funciones o el trabajo que la
organización hace. Por ejemplo, una escuela necesita de suministros y materiales
adecuados, también de personal capacitado adecuadamente, de instalaciones apropiadas,
fondos suficientes para operar, el apoyo de los padres y de la comunidad, y de estrategias
para llevar a cabo los programas de estudio.
Al estudiar cualquier sistema social, como puede ser una organización o institución,
hay dos dimensiones primarias que ayudan a determinar su efectividad:
1. La calidad de las relaciones. En un sistema social, las personas establecen y
mantienen una multitud de relaciones los unos con los otros. La calidad de tales
relaciones varía desde aquellas que son muy superficiales a las que son muy íntimas; y de
las que son competitivas a las que son cooperativas. La calidad de dichas relaciones
afecta significativamente el potencial humano de crecimiento y desarrollo, y llega a ser
una variable determinante para entender la efectividad de la organización.
Otra organización con valores diferentes ve el desarrollo del potencial humano como
su mayor prioridad. Y considera las necesidades del proyecto como molestias con las
que debe tratar para poder sobrevivir financieramente.
Por supuesto que una organización y sus miembros pueden tener en alto tanto los
valores que se enfocan en suplir las necesidades de ganancia como las humanas. Pero por
causa de las presiones del entorno, pueden terminar enfocándose o bien en la tarea o en
las personas.
Para poder entender hacia dónde se inclina una determinada organización, si hacia la
tarea o la persona, intentaremos “hacer una lectura”, o un “diagnóstico” del
comportamiento del individuo y del grupo sobre las dos dimensiones primarias descritas
anteriormente:
Para mejor describir estas dos dimensiones, las trataremos cada una por separado,
según se muestra en los siguientes gráficos.
Las relaciones bajo estas condiciones suelen poner a las personas en una actitud de
autoprotección y un bajo grado de compromiso hacia otros. El tema más común en este
tipo de relaciones al extremo izquierdo del gráfico es, “no te metas en lo que no te
importa”. Normalmente las personas encuentran estas relaciones insignificantes, y no
tienen más valor que mantener el trabajo funcionando.
Las diferencias en estilo, en cómo se abordan los problemas, y aún en los valores que
cada uno estima importantes, a menudo crean tensión entre personas. En vez de intentar
evitar o reducir esta tensión simplemente armonizando o pretendiendo que las diferencias
no existen; la fortaleza de estas relaciones permite enfrentar las diferencias en una
manera constructiva para la mutua edificación y crecimiento. Las personas alcanzan un
mayor sentido de identidad e integridad al poder tratar abiertamente con sus diferencias
en valores, estilos, y prioridades.
El ambiente en que estos valores se aclaran y son probados requiere un alto grado
de interdependencia entre personas. Hay una apertura mutua los unos a los otros al
hacerse vulnerables y expresar sus sentimientos, permitiendo a otros escudriñarles y
ofrecerles sugerencias sobre sus errores. Todo esto crea un ambiente propicio para
compartir necesidades personales. Se desafían y se apoyan los unos a los otros en un
esfuerzo por alcanzar las metas comunes.
En este extremo del diagrama, la persona entiende que las relaciones que forma y
mantiene son de vital importancia para la organización y que vale la pena cultivarlas en
beneficio de un mayor desarrollo personal y un cuidado mutuo.
El extremo izquierdo de la escala (bajo) refleja las actividades casuales, sin objetivo,
descoordinadas y desorganizadas en las tareas de la organización. A menudo la
planificación hecha lejos del lugar del proyecto resulta ser caprichosa e impulsiva. Los
que tienen que realizar la tarea a menudo no son conscientes de cómo lo que hacen se
relaciona con las demás actividades a su alrededor. Cuando esto sucede, el trabajo, en
vez de ser orientado a la meta, simplemente está orientado a la actividad en sí misma; es
decir que la meta llega a ser el seguir un procedimiento sin ningún sentido de propósito, y
sin un medio de evaluarlo, más allá que simplemente poder preguntar: “¿Este trabajo ha
sido hecho?”
En la siguiente escala, que va de bajo a alto, hemos superpuesto las dos dimensiones
anteriormente descritas, conforme se muestra en el diagrama 1.
Diagrama 1
Diagrama 2
Analizando el resultado de las coordenadas Alto
descritas anteriormente, podemos llamar a la
organización I “A,B”, y a la organización II la Calidad
podemos llamar “B,A”. Sabemos que el grado de de las Medio
Relaciones
dirección será bajo en la II, pero alto en la I. La Bajo (A,B)
calidad de las relaciones es alto en la II, y bajo en Bajo Medio Alto
la I. Un plano “M,M” en la organización III
indica un nivel medio tanto en relaciones como Grado de Dirección
en dirección.
Organización I Organización II
(A) B,A
(A)
Calidad Baja orientación a la meta
Calidad Alta orientación a la meta
de las (M) Alta orientación a las relaciones
de las (M) Baja orientación a las relaciones
Relaciones
Relaciones (B)
(B) A,B (B) (M) (A)
(B) (M) (A)
Grado de Dirección
Grado de Dirección
Organización III
(A) Orientación media a la meta
y a las relaciones
Calidad
de las (M) M,M
Relaciones
(B)
(B) (M) (A)
Grado de Dirección
Al ver estos diagramas, podrás entender mejor el hecho de que los miembros de las
organizaciones I, II y III experimentan la vida en formas diferentes. La experiencia del
personal de la organización I es de relaciones impersonales y de requerimientos de
trabajo estrictos. Un buen ejemplo de este tipo de organización podría ser una fábrica
ensambladora de automóviles.
de organización sería un club social donde se organizan rifas y se hacen festivales para
fines benéficos, y donde sus miembros usan su tiempo tomando café y conociéndose los
unos a los otros. La manera en que se organizan las rifas es prácticamente irrelevante,
siempre y cuando las personas disfruten haciéndolo y se ayuden mutuamente.
EL CICLO DE EFECTIVIDAD
DE UNA ORGANIZACIÓN
Repasa todo lo que has aprendido sobre MILE, según lo hemos desarrollado en la historia
en estos cuatro módulos. Es claro que está enfrentando una crisis de efectividad.
Por supuesto que todos decimos que oramos. Pensando en mi propio recorrido
de ministerio, he estado en diferentes cargos—tales como liderazgo cristiano, miembro
de facultad en un par de instituciones, vicepresidente de una compañía consultora,
llevando mi propia oficina con mi propio personal—¡tantas cosas! En todo esto, ¿he
sido un hombre de oración? ¿Hemos sido gente de oración? Tengo que confesar con
tristeza que creo que no lo hemos sido. No éramos gente pecadora, pero no recuerdo
nunca haber sentido la necesidad de buscar la sabiduría de Dios. La razón es que yo me
sentía con la capacidad de hacerlo por mi cuenta y con mi sabiduría. ¿Ha sido ésta tu
propia experiencia?
Entiéndeme, por favor; entiende el sentimiento que comparto contigo. Estoy
admitiendo una angustia de corazón, porque Dios me ha mostrado en los últimos dos
años que no he sido un hombre de oración como debía haberlo sido. Me refiero al tipo
de oración donde venimos delante de Dios con este clamor: “Oh Señor, esta obra que tú
nos has dado es demasiado grande para poder hacerla sin tu ayuda. Si no estás con
nosotros, Señor, si no nos enseñas, si no nos guías, no iremos a ningún lado”.
Puedo decirte que en los últimos años mientras he estado en el ministerio del
desarrollo de líderes – el cual es más grande de lo que hubiera podido imaginar, no
tanto numéricamente, sino por la tarea y el llamado – me he visto forzado a ponerme de
rodillas, y he sido bendecido al experimentar la atmósfera del encuentro de ayuno y
oración que celebramos un día a la semana.
Después de 30 años, he aprendido como nunca antes, el poder que hay en
apoyarse en Dios. Y, al viajar alrededor del mundo, he preguntado a líder tras líder:
“¿Estás comprometido con este tipo de oración de vida o muerte—Señor, sin ti no
podemos hacerlo— y orando no sólo individualmente, sino como Cuerpo?”. ¿Entiendes
lo que te estoy queriendo decir?
La respuesta que se me da es: “No, no estamos comprometidos”. Pero al mismo
tiempo veo una actitud de corazón que dice: “Pero, tenemos que hacerlo”. Y veo que los
creyentes están empezando a buscar a Dios como nunca antes. ¡Vivimos tiempos muy
emocionantes! Personalmente estoy aprendiendo mucho; y en los últimos dos años, al
hacer un registro y mirar en retrospectiva lo que Dios ha hecho, me siento sobrecogido
por las muestras de su poder manifiestas continuamente.
Éste es el punto principal de lo que venimos diciendo, que no podemos hacer la
obra en nuestra propia sabiduría. El mundo enseña la autosuficiencia, pero el Reino de
Dios enseña nuestra dependencia de él. Es tiempo de que juntos lo reconozcamos, y aún
más, que nos involucremos en la guerra espiritual que existe. En estos últimos años, he
descubierto más que nunca antes en mi vida qué adversario más amenazador que
tenemos en Satanás. No voy a contar mis historias; pero si estuviera contigo podría
contarte sobre los tormentos de la duda, como una casi continua avalancha sobre mí.
He redescubierto esa verdad básica, que Cristo ha triunfado sobre Satanás, y que
nosotros podemos atarlo. ¡Gloria a Dios! Esto que estoy diciendo puede parecer un
sermón, pero mi intención no es predicar un sermón. Sólo estoy hablando de una
convicción profunda y de mi experiencia en estos años de ministerio.
En segundo lugar: Una falta en discernir las señales de los tiempos. Aunque el
mundo cambia, nosotros seguimos igual. Sabemos que el mundo no es estable. De
hecho, cambia tan rápido que la mayoría de nosotros no sabemos lo que seguidamente
acontecerá. Este mundo de medios masivos de comunicación, de comunicación
! ¿Qué nos dice este pasaje respecto a cuál es la intención de Dios para cada uno de
nosotros?
! ¿De qué formas puede un estilo de liderazgo autoritario, “gran jefe”, impedir la
continua obra creativa de Dios?
devocional hoy mismo) lo que vio fue un tipo de cambio—¡pero qué cambio!—de la peor
clase.
Hemos de entender que el cambio debe producirse dentro de dos contextos.
Hemos hablado sobre las dos cosas que queremos ver en cualquier organización
cristiana efectiva. No quiero poner la una antes que la otra, pero las voy a mencionar
así: Número uno, debemos ver un ministerio efectivo que lleve a cabo el propósito para
el cual existe. Debemos ser efectivos en lo que hacemos. Pero al mismo tiempo, es de
igual importancia que todas las personas involucradas en este ministerio sean
productivas y se sientan realizadas. Lo uno es tan importante como lo otro, y las dos
cosas deben funcionar coordinada y simultáneamente.
Lo que estamos diciendo es que el clima interno de la organización tiene que ver
con ciertas prácticas, valores, o creencias que pueden impedir cualquiera de estas dos
cosas. Por un lado, pueden frenar la efectividad del ministerio, o por otro lado, frenar la
realización y productividad personal del individuo, y al final inmovilizar a la
organización completamente. ¿No te parece?
A continuación, mencionamos algunas cualidades, las cuales he visto en
organizaciones que parecen enfrentar el cambio sin llegar a una crisis grave de
efectividad.
Pues bien, lo que el director principal le está diciendo a este hombre es: “No
confío en ti, y haré que hagas exactamente lo que yo quiero que hagas”. Puedo
garantizarte que allí no habrá innovación ni cambio. De hecho, dos semanas después de
estar con este hombre, él dejó aquella organización. Perdieron una de las mejores
personas que podían tener, y nunca podrán recobrarla.
Aunque a veces decimos: “Bueno, otro vendrá y hará el trabajo”. ¿Realmente
será así? Esa persona había sido puesta allí, dotada por Dios, equipada y preparada
para llevar a cabo ese ministerio; y el liderazgo le anuló. Esto es lo que ese tipo de
liderazgo consigue. Éste es el importante tema de delegar autoridad para que la persona
pueda cumplir con la responsabilidad que se le pide.
La siguiente característica que mencionamos es asignar a la persona en la
función en la que puede hacer el mejor uso de su formación y sus dones. Terry Sparks
hablará al respecto en un próximo módulo. Si tú eres uno que estás en un trabajo no
apropiado a tu formación y dones, estáte alerta. Ya verás algo que está a punto de pasar
en el Ministerio de Literatura Evangélica. Si eres inteligente y sensible, habrás captado
el hecho de que Cristina posiblemente es el temperamento inapropiado para el trabajo
que le han asignado. Cristina es una motivadora influyente, no es una persona de
detalle. ¿Y de qué está encargada, lo recuerdas? Está encargada de la contabilidad. Si
pones a una persona que debería estar en el campo ministrando, a cargo de la
contabilidad en una oficina; ¿qué piensas que pasará? Habrá insatisfacción, y quizás un
rendimiento deficiente, y un trabajo mal hecho. Espera, y lo verás, esto es lo que va a
pasar.
Voy a abreviar los últimos puntos. Un compromiso a equipar y entrenar a todos
los participantes, para ser efectivos. Esto es capacitar y potenciar al individuo. Otra
cosa es que si se les pregunta, la mayoría de los participantes responderán que se
sienten valorados como personas y por la contribución de su ministerio. ¡Qué fruto
más hermoso! Éstas son personas que están preparadas para ser efectivas en el Reino.
A cualquier persona que tenga una nueva idea, o una queja, se le toma en serio. Por
supuesto esto es lo que tú, como líder, quieres; que las personas sean liberadas. El
último punto es que la mayoría están de acuerdo en que su trabajo tiene significado y
les produce satisfacción.
A través del cuestionario que Leonardo hizo al personal, has podido conocer el
estado actual de MILE, el cual es bastante deficiente. ¿Qué nos dice esto? Que se
necesitan cambios profundos. Hablaremos sobre estos cambios que MILE va a realizar
según avanzamos con los siguientes módulos. Para mérito de Víctor, podemos decir que
ya ha iniciado el camino al cambio, al ir a través de la primera fase, la de investigación
y evaluación para reconocer los hechos. Yo he usado este cuestionario con muchas
organizaciones; y si tuviera tiempo, podría contarte historias de resultados maravillosos
en lugares donde la evaluación mostró que había deficiencias, y luego hubo un cambio.
Pero también podría contarte sobre organizaciones que no cambiaron, y que
continuaron en su declive de efectividad.
Al pensar sobre los factores que se mencionan en el cuestionario, podrás ver que
cuanto mejor sea nuestra calificación, tanto más estamos creando el ambiente propicio
para llevar a cabo un cambio constructivo. Más adelante te pediremos que uses este
cuestionario para evaluar el clima de tu organización o iglesia. ¿Están éstas abiertas al
cambio, o no? ¿O están controladas por una cultura que ve al ministerio como una
UN LÍDER EFECTIVO—
Víctor Martínez se tomó el tiempo para hablar con cada persona en la organización. Ésta
era la pregunta que le hacía a cada uno: “¿Qué puedo hacer para ayudarte a ser más
efectivo?”
! Esta pregunta les sorprendió a todos. ¿Por qué crees que la gente se sorprendió?
! ¿Qué nos revela esta pregunta acerca del concepto de liderazgo que tiene Víctor?
Haz un repaso cuidadoso de las cosas dichas por ti o tu personal a otros acerca de tu
iglesia u organización.
! ¿Es esta imagen pública consistente con la realidad interna? ¿Qué cambios hay
que hacer?
principios de liderazgo del Señor, como nosotros lo hacemos. Con más razón es
imprescindible para nosotros que cambiemos y nos adaptemos.
Muy bien, llegamos al proyecto final de este módulo. Te pido que repases el
cuestionario que Leonardo usó con Víctor y su personal; lo encontrarás en el apéndice
de este manual. Ha sido diseñado para que lo copies y lo uses, si lo deseas. Si quieres
cambiarlo, hazlo. Y entonces, preséntalo a cada persona de tu congregación o agencia
misionera, para que lo respondan. Si eres pastor de una iglesia, entiendo que éste sea un
ejercicio inusual; pero es uno que está siendo muy útil en muchos lugares del mundo
para que el pastor pueda recibir una impresión honesta de los miembros sobre su
congregación. Ya verás el valor que tiene cuando lo uses.
Esto no quiere decir que tendremos que vernos obligados a hacer todo lo que la
gente nos pida; éste no es el propósito del cuestionario. Al recibir las sugerencias,
tenemos que usar de discernimiento. Lo que sí quiere decir es que éste es un paso en
nuestro camino de convertirnos en siervos de los que ministramos, al escuchar lo que
tienen que decirnos. Una vez recogidos los cuestionarios, haz un resumen del resultado
de las respuestas. Identifica las áreas donde hay un alto porcentaje de acuerdo con la
afirmación. Esto se ve reflejado en las respuestas, “muy cierto” (4), o “algo cierto” (3).
De esta manera, no sólo identificarás las debilidades, sino también las áreas de
fortaleza. En este caso, hazte la pregunta: ¿Cómo podemos seguir edificando sobre
estas fuerzas? Toma nota y da gracias por los puntos fuertes.
También presta atención a las áreas donde hay desacuerdo. Esto se ve reflejado
en las respuestas, “no muy cierto” (2) y “nada cierto” (1). Luego piensa en cómo
abrirlo a discusión, y cómo hacer los cambios necesarios en este área. Una vez más
enfatizo el valor de hacer esto con una persona de confianza, o mentor. Ya conoces
nuestro deseo de que tengas contigo una persona comprometida a ser tu amigo y a
aconsejarte.
Espero que este material del módulo cuatro te sea útil. Permíteme una palabra
de ánimo. Quizás puedas decir que esta idea del cuestionario suena un poco ajena a tu
cultura. Si así es, lo entiendo. Entonces, búscate otro medio más apropiado, pero que
sea útil para hacer una buena investigación y evaluación de qué clima interno se está
viviendo dentro de tu organización. Estos principios se aplican a cualquiera de nuestras
culturas, y fueron usados por Jesús en su estilo de liderazgo. Así que, adelante; nuestras
oraciones están contigo. Y que el Señor te bendiga en este proceso.
Repasa el cuestionario del apéndice. Éste ha sido diseñado para que lo copies y lo uses
con todos lo miembros de tu congregación u organización. Haz los cambios que
consideres necesarios. Luego pídeles a todos que lo respondan cuidadosamente sin
necesidad de dar sus nombres, a menos que quieran hacerlo. Haz un resumen de los
resultados.
" Identifica las áreas donde hay un alto porcentaje de personas que están de
acuerdo con la afirmación. Éstos son los puntos fuertes de la organización.
Considera en qué manera puedes continuar manteniendo estos aspectos positivos
del ambiente en la organización.
" Identifica las áreas donde hay un alto porcentaje de desacuerdo con la afirmación,
y perfila los pasos que piensas que debes tomar para crear un ambiente más
propicio para el cambio.
Apéndice
Nuestro objetivo es hacer este material lo más útil posible para líderes como tú. Nosotros
también seguimos aprendiendo. Por tanto, te pedimos que nos aportes tus sugerencias y
evaluación, respondiendo con libertad y honestidad a las siguientes preguntas:
1. He aquí una serie de palabras que se podrían usar para describir el contenido del
material de este módulo. Por favor, marca aquellas que mejor expresan tu parecer.
También añade otras palabras que usarías, si no están incluidas en esta lista.
2. ¿Qué enseñanza de este módulo es la que tiene más valor para ti y tu ministerio en este
momento? (Procura ser concreto.)
3. ¿Qué enseñanza de este módulo consideras que tiene menos valor para tu vida y
ministerio? (Procura ser concreto.)
4. Por favor, danos por lo menos tres sugerencias de cómo mejorar el contenido de este
módulo para futuras revisiones y mayor provecho de otros líderes como tú.
Formato de Presentación
“Todo-Impreso”
Publicado por
Asociados Internacionales
por el Desarrollo
P.O. Box 49278
Colorado Springs, CO 80949-9278 USA
Tel. +1 (719) 598-7970 / Fax +1 (719) 598-1556
E-Mail: informes@daintl.org
© Development Associates International, 2010
Módulo 5: página 2
MÓDULO 5
Misión y Visión
Presentación del curso Páginas 2-3
Lecturas
“Visión – Si no sabemos a dónde vamos, nunca llegaremos” Páginas 4-7
Engel, James F., “¿Cuál es nuestra misión?” Páginas 8-12
El Método
El formato de presentación “todo-impreso”: En este formato encontrarás
primeramente una sección de lecturas para cada módulo, y a continuación la enseñanza
en cursiva y las preguntas en los recuadros del manual que te ayudarán a aplicar lo que
estás aprendiendo a tu propia situación. Al final de esta presentación encontrarás
información sobre otros cursos disponibles, lo mismo que otros formatos de presentación
distintos al usado aquí.
Los Maestros
La sección de enseñanza de este curso originalmente proviene de las grabaciones
hechas por el Dr. James F. Engel, Terry Sparks y Jane Overstreet. En este módulo, es el
Dr. Engel quien enseña, y la transcripción de su grabación se presenta aquí en cursiva.
Al Dr. Engel también se le conoce por sus escritos y seminarios sobre temas como
estrategias de evangelización y de misiones mundiales, y sobre la mayordomía de
recursos. Aunque posiblemente por lo que mejor se le conoce es por “La Escala-Engel”,
gráfico que enseña el proceso de conversión a la fe en la vida de una persona. El primero
entre muchos de sus libros y escritos publicados es ¿Qué ha pasado con la cosecha?
(What’s Gone Wrong with the Harvest?), escrito juntamente con Wil Norton. Este libro
es conocido como el medio que inspiró el concepto actualmente enfatizado en la
evangelización de la importancia de conocer las preocupaciones primordiales que tienen
las personas en su diario vivir. Su publicación más reciente es Un futuro ensombrecido
(A Clouded Future), un estudio ampliamente citado sobre el futuro de Norteamérica en
las misiones mundiales.
En los últimos 28 años de ministerio, la mayor preocupación del Dr. Engel ha sido
la de ayudar a los líderes cristianos en los países en vías de desarrollo (o, como algunos
los conocen, “los dos tercios del mundo”) a aumentar su eficacia y a usar con integridad
sus recursos en el ministerio. Ha servido como asesor y maestro en centenares de
agencias cristianas en más de 70 países. Asociados Internacionales por el Desarrollo,
movimiento internacional fundado por el Dr. Engel, ha crecido rápidamente por su
enfoque innovador y pionero que combina un programa de estudios de los distintos
aspectos del liderazgo cristiano, bíblicamente fundamentado y aplicable en el lugar de
trabajo, junto con la asistencia de mentores en el mismo campo de trabajo del alumno.
***************
Otros cursos que ofrece el Centro por la Excelencia en las Organizaciones:
• Primero lo primero – El Reino de Dios
Fundamentos teológicos sobre los cuales edificar nuestra vida y ministerio.
• El tiempo dedicado a Dios – El líder cristiano y su formación espiritual
La práctica de la santidad personal y de las disciplinas espirituales.
• Multiplicar la cosecha – Edificar un ministerio efectivo según el modelo de Jesús
Cómo pensar y planificar estratégicamente.
Víctor no tenía que ser convencido que MILE necesitaba una nueva visión y dirección.
Pero, ¿dónde debía comenzar? Según reflexionaba profundamente en estos asuntos, su
mirada se detuvo en la declaración de misión de MILE grabada en la pared principal de
su oficina:
Cumplir la Gran Comisión a través de la Palabra Impresa.
Éste resultó ser uno de esos momentos cruciales, cuando sus ojos fueron abiertos a un
entendimiento que por alguna causa le había sido velado hasta entonces: “Ésta misión es
inapropiada para nuestro día y nuestro entorno”. Repentinamente recordó los resultados
de unas encuestas hechas por un ministerio de televisión. Éstas mostraban que la
mayoría de los ciudadanos de Antigua Colonia menores de 35 años se estaban volviendo
a los medios electrónicos, especialmente el vídeo y la radio; mientras que hace 20 años
éste no era el caso. Por otro lado, los libros son mejor recibidos por los mayores de 35
años. Las implicaciones eran obvias: MILE sigue funcionando como si nada hubiera
cambiado desde la época de la transición.
Esto le causó tal impacto a Víctor que inmediatamente convocó una reunión de su comité
ejecutivo. Mientras se servía el café, Víctor compartió con ellos lo que entendía que Dios
le estaba diciendo. Como solía suceder, la primera en responder fue Cristina Fuentes:
“¿Qué pasa con nosotros que nos hemos tardado tanto en ver esto?” Rodrigo Casanova
inmediatamente mostró su acuerdo, mientras que Juan Li parecía estar preocupado con su
taza de café.
Conforme pasaba la mañana, parecía como que una nube era levantada y un nuevo
panorama que ninguno había visto antes les era revelado. A la invitación de Víctor, otros
del personal se unieron a la discusión. Y de esta manera, MILE fue lanzada a nuevas
sendas de descubrimiento que con el tiempo iban a tener un gran impacto en su ministerio
y en toda la Iglesia de Antigua Colonia.
Muy pronto se hizo obvio que todo el personal debería participar. Se cerraron las
oficinas el resto del día, y se sirvió un almuerzo ligero. Víctor puso al corriente al resto
del personal, y luego les distribuyó en siete grupos de a cuatro. Pidió a cada grupo que
discutiera las siguientes preguntas:
Sin ser consciente de ello, Víctor tomó el primer paso, el más importante, el de liberar los
recursos creativos de una organización en crisis. Invitó al personal a tener una
participación directa en ayudar a perfilar el destino de la organización. En otras
palabras, permitió que cada individuo hiciera suya la visión, siendo un participante
activo, en vez de un seguidor pasivo y desanimado.
El almuerzo se quedó un poco olvidado en tanto los siete grupos se reunían alrededor de
las mesas. Parecía como que algo que había sido taponado en una botella todos estos
años, ahora era liberado y salía a la superficie. La mayoría del personal no quería irse al
término de la discusión; sentimiento desconocido hasta entonces en MILE. Víctor se
sentía como el entrenador de un equipo que acababa de ganar. Aún las lágrimas y los
abrazos de gratitud fueron componentes de esta reunión.
Cristina se aseguró que en cada una de las siete mesas se tomaran apuntes, y ella tomó la
responsabilidad de recopilar las sugerencias más mencionadas. De hecho, pasó casi toda
la noche reflexionando y orando sobre esto. Al día siguiente al entrar en su oficina,
Víctor encontró un resumen de las discusiones en su escritorio. El título: “Un nuevo
comienzo”. Encontrarás una copia de este escrito más abajo.
Víctor estaba de acuerdo con lo que los demás decían. Las palabras de Leonardo
cobraban un sentido práctico: “Tenemos que volver a nuestros comienzos y decidir para
qué existe MILE y qué deberíamos estar haciendo si realmente somos serios con la Gran
Comisión”.
Es ahora que Víctor está llegando a comprender la característica más básica del
liderazgo—desafiar el status quo inspirando una visión de “lo que podría ser”, y
reclutar a otros apelando a sus valores, esperanzas y sueños. Sin visión, no hay
liderazgo.
siguiente sección de lecturas, podrás ver cómo iniciar este proceso para clarificar la
misión y dirección a seguir. En módulos posteriores, trataremos con otras dimensiones
de la visión.
Memorándum
__________________________________________________________________
¡Alabado sea nuestro Dios! Ayer nos vino maná del cielo. Me siento como que he vuelto a
nacer. Dios nos ha visitado, y nos ha dado lo que creo que puede ser el camino a un nuevo
comienzo. No pude soltar los apuntes hasta que Dios no me mostró lo que estaba intentando
decirnos. La Antigua Colonia de hoy no es la nación que era en la transición. Muchas cosas han
cambiado, pero los cristianos no se han adaptado. He aquí lo que pienso que Dios nos dijo ayer.
Muchos en la edad de 40 años o menos ven el cristianismo sólo como uno de los muchos caminos
para encontrar significado en la vida. Han sido cegados por Satanás para creer que como Dios es
bueno, la puerta está abierta para todo el mundo. Todo lo que se necesita es ser sincero en lo que
crees, no importa lo que sea. También se están volviendo al dios del éxito. Hacen cualquier cosa
con tal de escapar de la pobreza. Lo que todos buscan es una buena educación y un buen trabajo.
Y cuanto más entran en este estilo de vida, menos interés tienen en el evangelio.
2. Cada vez más los cristianos están siendo tildados de intolerantes y regresivos.
La gente no puede aceptar que Cristo es el único camino, y resisten con fuerza cualquier presión a
aceptarle como único Salvador. Parece que no tienen ni idea de quién realmente es Jesús, y me
temo que nuestro testimonio no les ayuda mucho a mostrárselo.
Todos estamos de acuerdo que los cristianos de nuestra nación realmente necesitan ayuda para
desarrollar un estilo de vida según los valores del Reino de Dios. Pero, ¿cuán efectivos estamos
siendo en proveer esta ayuda a través de nuestra literatura? Estamos siendo muy poco efectivos.
Nuestro Desafío
Ha llegado el momento de hacer de MILE una voz potente y relevante, que hable tanto a los
cristianos como a los no cristianos sobre un cambio radical de vida. Debemos ser algo más que
simplemente la casa publicadora de una denominación en decadencia. Si no estamos dispuestos a
enfrentar estos cambios, me pregunto si tendremos futuro. Y aún más, si deberíamos tenerlo.
__________________________________________________________
Ahora estás comenzando a ver el potencial de liderazgo en Víctor. Y puedes estar seguro
que este potencial crecerá y se desarrollará. Ten ánimo, todos nosotros podemos ser
líderes, sin importar nuestro temperamento o formación.
Peter Drucker, respetado ideólogo de dirección de organizaciones, enseña que hay tres
áreas principales de decisión que recaen primariamente sobre el liderazgo de más alto
nivel; todas las cuales afectan la capacidad de supervivencia de cualquier empresa. Éstas
son:
1. Una clara definición de la misión de la organización.
Clarificación de la misión
Volviendo nuevamente a una afirmación de Drucker [Drucker, 1977, pág. 32], leemos:
Lo que está diciendo Drucker es que el único propósito legítimo de cualquier institución
social es suplir necesidades reales y demostrables. Y a su vez, estas necesidades deben
definirse claramente, al igual que la misión específica de la organización en sí misma.
Uno de los problemas que enfrenta el mundo cristiano es que la misión o propósito de las
organizaciones se suele definir con tanta generalidad que no permite evaluar
objetivamente hasta qué punto dicho propósito está siendo cumplido. El resultado es que
tal ministerio puede existir indefinidamente, con poca o ninguna productividad, siempre y
cuando pueda abastecerse de fondos de su clientela cristiana. Yo creo que a menudo se
vive en la indefinición para evitar los difíciles asuntos de rendir cuentas de nuestra
mayordomía. Mucha de la obra de Dios cae en la esfera de lo misterioso, en la más
extrema subjetividad. Pero la misión que el Señor ha dado, tanto a los individuos como a
las organizaciones, no es sin un mandato claro y definible.
Creemos que todas las puertas están abiertas, y que Dios posibilita a su Cuerpo
para ir a todo el mundo y predicar el evangelio. Nuestra tarea es ser obedientes a
esta Gran Comisión de nuestro Señor Jesucristo.
Cualquier institución, secular o cristiana, debe concentrar sus recursos en aquellas cosas
que más directamente contribuyen al cumplimiento de su misión, que es lo que mejor
sabe hacer. Éste es el tan importante principio de concentrarse en una cosa. Nada, dice
Drucker, es tan constantemente transgredido con tan devastadores resultados, como lo es
este principio. [Drucker, 1.964, pág. 12].
l. Definición de la misión
Definición de la misión. A mediados de los años setenta, fui llamado para asesorar a
Puertas Abiertas Internacional (PAI); un ministerio iniciado por el Hermano Andrés
Más tarde también se hizo evidente que algunos del personal tenían preocupaciones que
iban más allá de la Iglesia reprimida de Europa del Este. Por ejemplo, se expresó la
necesidad de preparar a la Iglesia en países donde estaba amenazada por un sufrimiento
que parecía inminente. Así mismo, había una carga por llevar las lecciones aprendidas
por la Iglesia perseguida a la Iglesia del “mundo libre”. La experiencia había mostrado,
según ellos veían, que el sufrimiento forma un cierto tipo de cristianismo del Nuevo
Testamento, aspecto éste que podría animar el avivamiento en las iglesias del mundo
occidental materialista. Como ves, PAI resultó ser mucho más que el “contrabando de
Biblias”.
He aquí la declaración de misión, o visión, de Puertas Abiertas que con el tiempo fue
acordada. (El lector podrá reconocer ahora que el autor tomó el prólogo de esta
declaración con el solo propósito de inventar “la Organización X”. Pero debe quedar
claro que PAI no cayó en las mismas trampas que anteriormente mencionamos).
Creemos que todas las puertas están abiertas, y que Dios capacita a su Cuerpo
para ir a todo el mundo y predicar el evangelio. Por tanto definimos nuestro
ministerio como sigue:
La declaración de visión de PAI es una de muchas que hubiera podido escoger, pero ésta
ilustra algunos aspectos importantes:
2. Esta declaración muestra los distintivos propios del ministerio: Se identifican las
necesidades en los países restringidos a la evangelización, y los materiales son
distribuidos personalmente en el lugar de necesidad.
Por tanto, sólo se puede determinar o clarificar la misión mirando al denominador común;
es decir, la base para todo lo que se está llevando a cabo. Si la visión que rige a una
organización no es clara, la “clientela” no entiende por qué existe; y el personal se siente
justificado para hacer cualquier ministerio que les parezca bien.
En una ocasión pregunté al director de una gran casa publicadora de literatura cristiana en
Africa Oriental, qué perdería la Iglesia local si sus materiales dejaran de estar
disponibles. Como suele suceder, esta casa publicadora decía ser “un brazo de la Iglesia
local”. ¿Cuál fue su respuesta? “No tengo la más mínima idea; y además no entiendo
por qué me lo pregunta”. No hubo necesidad de continuar nuestra conversación. La
evaluación que hice en mis anotaciones fue ésta: “He aquí otra misión sin misión”.
De todas formas, debemos enfatizar que nuestro entorno cambia rápidamente en estos
tiempos turbulentos. Una organización que es necesaria y viable hoy puede que no sea
necesaria ni viable mañana. En cuyo caso, debe haber cambios en el propósito o en el
ministerio presente, o en los dos. Lo peor de todo sería estancarse para mantener el status
quo. Tal actitud demostraría una gran falta de mayordomía cristiana. Esto es
especialmente cierto cuando va acompañado por una continua demanda de fondos,
aunque el ministerio se encuentre atrofiado.
NOTAS FINALES
Drucker, Peter F., 1964. La dirección que logra resultados (Managing for Results). New
York: Harper & Row.
Drucker, Peter F., 1977. Una visión introductoria a la dirección (An Introductory View
of Management). New York: Harper & Row.
me ha dicho que tenemos que hacer lo siguiente. . .” No te daré los detalles de lo que
nos dijo, porque no quiero que descubras quién era esta persona y dónde aconteció.
Pero decir que “Dios me ha dicho” provocó una respuesta unánime de nuestra parte:
“No nos parece correcto”. Oramos al respecto, y con el tiempo ninguno de nosotros
cambió de opinión. Pero él seguía firme en su decisión, diciendo: “Sea como sea, esto es
lo que haremos”. A mí me parece una manera extraña de pensar; que Dios me lo ha
dicho a mí sin decírselo a nadie más.
Algunas veces Dios puede hablar de esta manera; no digo que no. Creo que hay
visiones en el sentido profético de la palabra: “Así dice el Señor . . .” Pero si tú y yo
somos líderes, asegurémonos muy bien que somos llamados a ser profetas. El problema
en este caso es que nosotros no compartíamos esa visión, y por tanto no la hicimos
nuestra. Ahora bien, fuimos adelante y realizamos el evento que el líder propuso.
Mirando en retrospectiva, vemos que se gastó mucho dinero en algo que produjo muy
pocos resultados. No fue nuestra visión; fue su visión. ¿Entiendes? “Visión” significa
“nosotros”.
Lo que estamos haciendo cuando definimos nuestra visión es lo que el mundo
empresarial llama “poner las bases”, las bases sobre lo que se construye todo lo demás.
En el mundo empresarial, la consideración fundamental es su ganancia. Ésta es la
plomada con la que se miden. Son efectivos si prestan un servicio a la clientela y
obtienen un beneficio. El beneficio o la ganancia es la medida; es el timón que dirige el
barco. Ésta es toda su razón de ser. Pero en nuestras organizaciones cristianas, la
tentación es ser muy nebulosos, inventar términos genéricos, nunca medir, nunca
evaluar. Por tanto realmente no tenemos una idea de hacia dónde vamos, y no sabemos
si estamos llegando o no. ¿Qué tipo de mayordomía es ésta?
Supongamos que a ti y a mí nos han invitado a una conferencia en una isla del
Caribe. Estamos yendo de una isla a otra en el barco, y el capitán nos dice: “Bueno, no
estoy muy seguro a dónde vamos, pero seguiremos navegando”. Y nunca llegamos a
donde tenemos que llegar. ¿Cómo te sentirías? ¿Qué opinión tendrías de este capitán /
líder? ¡No muy buena, ¿verdad?! Por tanto saber a dónde vamos nos sirve de brújula;
es nuestro norte.
Así que saber a dónde nos dirigimos nos provee la forma de evaluar lo que
estamos haciendo, punto este muy importante en la visión de una organización. La
visión tiene que ver con los resultados de una organización. Ésta es la realidad. Puede
parecer demasiado empresarial; puede parecer demasiado occidental. Pero yo entiendo
que es una enseñanza de Jesús, quien nos mandó ser buenos administradores o
mayordomos. En otras palabras, no debemos actuar a “rienda suelta”, y hacer
simplemente lo que se nos ocurra.
He aquí una cita de una autoridad en Africa; su nombre es Kweku Hutchfeld.
Permíteme leértela. “En Africa nuestra falta de consciencia por los resultados es un
gran problema. El no entender que hemos sido creados para un propósito es la razón de
la falta de progreso. Nuestra fuerza está en las relaciones, pero esta fuerza esconde una
debilidad en la búsqueda de resultados. Por tanto siempre estamos disfrutando las
amistades y la comunión, pero no logramos resultados ni vemos progreso”.
Ahora bien, esto no lo he dicho yo. Nosotros los occidentales nos ocupamos tanto
de los resultados que tendemos a descuidar a las personas. Pero creo que entiendes lo
que estoy diciendo. El punto aquí es que para Dios los resultados que logramos también
son importantes. Por tanto es necesario tener claridad de cuál es nuestra visión y
misión. Las iglesias y las organizaciones deben definir claramente por qué existen y a
dónde van. A continuación vamos a intentar entender lo mejor posible este asunto.
Habrás notado que cuando digo “definir claramente la misión”, uso diferentes
términos, como “propósito”, “dirección”, “visión”, etc. Lo importante es que tener una
visión clara nos ayuda a saber si estamos caminando hacia la meta o no. Podemos decir
que los resultados están en las manos de Dios, que nosotros no somos responsables por
ellos. Pero, querido hermano, no hay nada en la Palabra de Dios que exima a los líderes
de su responsabilidad por los resultados. Sí, es verdad que quien produce los resultados
es Dios, pero él demanda ciertas responsabilidades de nuestra parte. ¿Estamos de
acuerdo?
Al hablar de organización, visión, misión, propósito, estamos hablando de algo
que tiene que ser reevaluado de tiempo en tiempo. ¿Recuerdas lo que hablamos sobre la
crisis de efectividad? Dijimos que una organización puede haber estado dando en el
blanco en un momento de su historia; pero entonces su entorno cambia, y ésta no se
adapta. ¿Recuerdas el diagrama? Vimos como la curva aumentaba, mostrando una
mayor efectividad; pero después iba en declive, indicando una decadencia en la
efectividad.
Una de las razones por las que esto pasa es que no hemos tomado tiempo para
reevaluar si estamos involucrados en las actividades apropiadas o no. Así que sugiero
una evaluación periódica, cada año o cada dos años. Tenemos que repensar nuestra
declaración de misión, propósito o visión—llamémoslo como sea, lo importante es hacer
una evaluación continua. En el caso de MILE, esto no se estaba haciendo. Estaba a las
puertas del año 2.000, y todavía estaba haciendo el mismo ministerio de cuando fue
fundada. El mundo había cambiado, pero MILE no. ¡He aquí el problema!
Muy bien, ¿cómo hacemos esto? ¿Cómo aclaramos y evaluamos la dirección
global que lleva nuestra organización? Te voy a dar un ejemplo de cómo se podría
hacer, y veamos si tú crees que es útil para ti también. Volvamos al contexto de MILE.
Víctor ha reunido a su comité ejecutivo para un retiro de dos días. ¿Recuerdas quiénes
componen el comité ejecutivo? Sí, son Cristina, Rodrigo y Juan. El propósito de este
retiro es evaluar la misión de MILE; ya que, como recuerdas por el módulo anterior, con
la visión actual hay una crisis de efectividad.
Después de dos días de oración y deliberación, regresaron con la declaración de
misión que ves en el siguiente recuadro; puedes leerla. Parece bastante buena, ¿verdad?
Pero luego vino una desilusión. Cada departamento hizo una reunión en la que se
presentó esta misión, pero no fue bien recibida. De hecho, parecía que la situación se
estaba tornando en un gran problema. Quiero pedirte que pienses un poco sobre esto.
¿Por qué crees que pasó? ¿Por qué rechazó esta visión el resto del personal?
Obviamente esto era importante para el equipo de liderazgo, el comité ejecutivo. Quizás
el proceso seguido para concebir la visión no fue muy apropiado. Por favor, piensa un
poco al respecto con la pregunta del recuadro.
! Evalúa el proceso por el que esta nueva declaración de misión fue creada y
comunicada a los demás. ¿Qué fuerzas y debilidades ves en este proceso?
zanahoria. Pero aquí estamos hablando de capacitar a otros para ser productivos.
Seguimos repitiéndolo. ¿Recuerdas cuál es la meta de este tipo de liderazgo? Potenciar
los dones de las personas.
También faltó en el retiro otro grupo importante, y esta falta causará cierto dolor
a nuestro amigo Víctor; siento decirlo, pero así será. Víctor no pidió a nadie de la junta
directiva que participara. Ya veremos que el mismo corazón del mandato de una junta
de directores es establecer y aclarar cuál es la misión de la organización que sirve. Jane
Overstreet nos ayudará a entender esto. Es también responsabilidad de la junta verificar
que la misión se está realizando. ¿Tiene sentido todo esto? Seguro que sí.
actualmente. Todos ellos conocen muy bien este ministerio. Si tú fueras uno de estos
pastores, ¿qué contestarías? ¿Cuáles son los valores fundamentales de MILE? Aunque
no te hemos dado mucha explicación sobre esto, déjame decirte que nuestras prácticas
son a menudo un reflejo de nuestros valores. A veces lo que reflejan es que nuestros
valores no son muy buenos. En otras palabras, ¿qué concepto tiene MILE de la Iglesia
local, y qué concepto tiene de su personal?
¿Qué podemos aprender de las prácticas del anterior director general en cuanto
a los valores que MILE tenía entonces? Aunque no conoces tanto sobre MILE, creo que
puedes inferir algunos de sus valores. Puede que no sean los mejores; pero de todas
formas, mira lo que puedes descubrir.
EDMUNDO.
Esto sucedió cuando dejaron de generar escritores locales y nacionales, para
degenerar en ser sólo distribuidores de los materiales occidentales de EDMUNDO,
desde que el Rev. Aquiles se integró en la jerarquía de esta misión. De todas formas, no
pienses que al afirmar estas cosas, tengo una actitud anti-misionera; pero tú y yo
sabemos que estas cosas realmente pasan.
Tendría mucho interés en saber lo que tú has observado. Como asesor que soy,
observo valores que no son productivos, que son disfuncionales. Tampoco es difícil
entender los valores respecto a su personal. ¿Dirías tú que al personal se les considera
con la importancia que se debe? Yo realmente creo que no.
Pero también hay cosas buenas. Creo que el ministerio de MILE durante el
periodo de la transición era un ministerio creativo, dispuesto a hacer todo lo posible por
ayudar a la Iglesia local. Estarás de acuerdo conmigo en que éste era el espíritu que
existía entonces.
Seguramente ellos estarían convencidos que también durante el periodo del Rev.
Aquiles seguían sirviendo a la Iglesia local. Pero el hecho es que dejaron de hacerlo
cuando empezaron a servir a EDMUNDO. Se ha dicho de paso que esto puede ser algo
bueno; no digo que esté mal servir a su misión, pero se han desviado de su propósito de
suplir las necesidades que existen en el país actualmente. Así que podemos ver que los
términos que usamos para describir nuestros valores fundamentales a menudo pueden
ser sólo una gran cantidad de niebla. No tienen ningún significado. En el caso de MILE,
los valores y las prácticas eran diametralmente opuestos.
Una de las áreas más importantes que debemos considerar siempre, si somos una
agencia paraeclesial como lo es MILE, es cómo nos relacionamos con la Iglesia local.
Hablemos un poco sobre esto.
Primeramente preguntémonos: ¿Cuál es la esencia de los valores fundamentales?
Me gustaría sugerir que hay dos categorías. En primer lugar, ¿cuáles son los principios
bíblicos sobre los cuales está basado nuestro ministerio más allá de nuestras cuatro
paredes? En otras palabras, ¿cuál es el fundamento bíblico de nuestro ministerio al
mundo, a la Iglesia, a quienquiera que servimos? La segunda categoría es, ¿cuáles son
los principios bíblicos sobre los que edificamos las relaciones con los miembros dentro
del ministerio? Creo que estas dos cosas son la esencia de nuestros valores
fundamentales.
Como ya he dicho, si somos una agencia paraeclesial, honestamente, ¿cuál es
nuestra relación con la Iglesia local? Muchos de nosotros en este tipo de ministerio
decimos que servimos a la Iglesia local, pero realmente no lo hacemos. Al mismo tiempo
me dirijo a aquellos que somos parte de las iglesias locales, para preguntar, ¿cuál es
nuestro concepto de esas agencias allí fuera? A veces las vemos como nuestros peores
enemigos. Es muy importante preguntarnos cuál es nuestra actitud los unos respecto de
los otros— Iglesia local y ministerio paraeclesial. ¿Cuáles son nuestras prácticas en
cuanto a la cooperación, la interdependencia, etc.?
¿Cuál es nuestra perspectiva teológica? ¿Cómo nos relacionamos con otros de
diferente teología? Y, ¿qué es lo que realmente somos llamados a hacer? ¿Cuáles son
los principios bíblicos que nos motivan a hacer lo que hacemos? Puedo decirte que, en
nuestro caso personal, las dos agencias compañeras que han producido estos materiales
tenemos este valor como fundamental: La clave para ver la manifestación plena del
Reino de Dios en el mundo de hoy está en formar líderes para ser efectivos en sus
ministerios donde se encuentran. Esto es, amigo mío, ayudarte a ti a realizar tus sueños.
Nuestra base bíblica es que éste fue el modelo de Jesús. Todo lo que hacemos es
evaluado a la luz de este valor fundamental.
No quiero entrar en muchos temas que debes tener presente a la hora de definir
tus valores fundamentales, pero creo que debemos decir lo que es esencial para nosotros.
¿Cuál es nuestro concepto de la Gran Comisión? ¿Cuál es nuestro concepto del Reino
de Dios? Y entonces, ¿qué nos dice esto sobre lo que debe ser nuestro ministerio? Esto
conlleva mucha reflexión y mucho tiempo, pero vale la pena hacer el esfuerzo para
definir cuáles son nuestros valores fundamentales sobre los que se basa lo que hacemos.
En este punto, quizás sea útil sugerirte que estudies un pequeño curso que es
fundamental para todo lo que estamos tratando. Es un curso compuesto por sólo dos
módulos, titulado “Primero lo primero”, en el cual tratamos el tema del Reino de Dios y
sus implicaciones para nuestro ministerio. Es aquí donde comenzamos a aprender los
principios y las creencias que deben regir todo lo que hacemos y somos.
Sobre el tema de nuestras relaciones internas en la organización; como ya hemos
hablado mucho al respecto, no creo que tenga que hacerlo otra vez. Pero sí quiero
volver a hacer la pregunta: ¿Vemos a las personas como parte del engranaje, o
realmente nos preocupa ayudarles a ser productivos y efectivos? Así que éstas son las
dos cosas esenciales para definir nuestros valores en la organización, y que nos ayudan
a evaluar lo que estamos haciendo.
Aunque no están en orden de prioridad, éstas son las preguntas que debemos
hacernos: ¿Estamos logrando nuestro propósito en una forma productiva y bíblica? En
segundo lugar, ¿estamos liberando a nuestra gente? ¿Estamos capacitándolos para ser
productivos? Y la siguiente merece mucha reflexión: ¿Qué es lo que realmente creemos?
¿Y qué es lo que estamos practicando? Estos son nuestros valores fundamentales.
# MILE existe para servir a todas las iglesias de Antigua Colonia donde Cristo es
honrado.
# El llamado de Dios para MILE es equipar al creyente en su lucha por vivir
diariamente bajo el señorío de Cristo.
# Creemos que este compromiso al Cuerpo de Cristo requiere que sirvamos como
los ojos y los oídos de la Iglesia, anticipando las tendencias y los cambios, y
respondiendo prontamente para servir donde la necesidad es mayor.
# Nuestra primera obligación es a nuestro personal, y juntos como una familia nos
comprometemos a edificarnos mutuamente en la fe y el ministerio.
# No permitiremos que el ministerio tome prioridad sobre la vida espiritual y las
obligaciones familiares de los miembros del personal.
# Nos comprometemos a rendir cuentas los unos a los otros, y de esta manera
ser buenos mayordomos del llamado de Dios en nuestras vidas.
DOS EJEMPLOS DE
UNA DECLARACIÓN DE PROPÓSITOS
PREGUNTAS A HACER
PARA DEFINIR O CLARIFICAR
UNA DECLARACIÓN DE PROPÓSITOS
diseñados para la Iglesia de Antigua Colonia. Por un tiempo, este ministerio fue
dinámico y efectivo. Pero el poder comenzó a influir el estilo de liderazgo del fundador;
y esto le llevó a asociarse de nuevo con EDMUNDO, resultando en el dominio de la
misión sobre MILE. Esto afectó seriamente la efectividad del ministerio a favor de la
Iglesia local.
Al evaluar los primeros días después del periodo de transición, se dieron cuenta
que MILE era mucho más que un distribuidor de literatura. Era un ministerio que
creaba materiales de relevancia para la multiplicación de discípulos en las iglesias
locales. En esto sí que estaban todos de acuerdo, que tal ministerio debería iniciarse hoy
si no existiera, y que supliría una necesidad aún mayor actualmente.
También era claro para ellos que muy pronto se verían resultados, si MILE era
capaz de cumplir el compromiso que había hecho ante Dios. Los cambios serían
patentes tanto en las vidas de los individuos como en las congregaciones.
! ¿Qué has aprendido de este proceso que puedes aplicar a tu propia iglesia o
agencia?
Esta proclamación surge de las bases de nuestra iglesia, que está practicando
dicho mensaje y está dispuesta a reflejarlo en el servicio y en la vida comunitaria—
cambiando así la mentalidad de ser una iglesia de espectadores a ser el ministerio de un
ejército dirigido por laicos”.
están proclamando.
Éste es un proceso muy interesante. Lo que aquí estamos aprendiendo es muy
básico y fundamental; aunque por sí mismo necesitaría un curso entero. Lo que hemos
hecho es ayudar a Víctor a formular una buena declaración de propósitos; definiendo los
valores fundamentales, los propósitos y los resultados. Lo que Víctor hizo fue responder
al desafío que le presentó Leonardo López de infundir una nueva visión en la
organización. Y lo hizo con todo su personal, no como algo impuesto desde arriba.
Aunque él tenía sus propias ideas, en el proceso las sometió a otros; y les guió a
que la visión surgiera del proceso. Hablaron, procesaron sus ideas, y oraron hasta que
todos se sentían conformes con la declaración final. Así que tenemos una declaración
que pertenece a todos. Se han puesto las bases para un importante crecimiento e
impacto de MILE. Lo mismo hemos visto en el ejemplo de la declaración de propósitos
de esta iglesia local.
Espero que este proceso de reflexión haya quedado claro por las lecturas y por lo
que aquí hemos compartido. Amigo mío, no hay fórmula infalible para hacer esto. En tu
iglesia u organización, empieza simplemente animando el proceso para que todo el
grupo comience a pensar. Que tengan la valentía de preguntarse: “¿Quiénes somos en
nuestro mundo de hoy? ¿Qué se pide de nosotros para hacer un impacto? Es más,
¿deberíamos seguir existiendo?” Éstas fueron las preguntas que MILE se hizo.
Entendían que no debían seguir existiendo como hasta entonces. De no haber cambios,
hubieran podido recomendar a la junta directiva que el ministerio terminara en aquel
momento.
Quizás tú digas que las agencias cristianas nunca deberían llegar a este punto; y
tienes razón. Pero, ¿no estarías de acuerdo conmigo en que probablemente existen
algunas agencias cristianas que deberían dejar de funcionar? Yo diría que si no
podemos defender nuestro propósito delante de Dios sobre la base de un firme cimiento
de valores fundamentales, y demostrar la razón de nuestra existencia en el mundo actual,
que honraríamos más a Dios reconociendo que los recursos que nos quedan pueden ser
mejor usados en otro lugar. Tengamos el coraje de hacer esto cuando sea necesario.
Normalmente lo que queremos hacer no es terminar con el ministerio, sino más
bien ver las necesidades presentes y comprometernos a trabajar juntos para cumplir
nuestra misión. Ahora MILE tiene una mejor brújula para orientarse. El proceso por el
que han pasado es uno que es esencial para revitalizar cualquier agencia o iglesia. No
es algo fácil, pero es una oportunidad que puede ser usada por Dios para volver a
levantar nuestra esperanza y poder decir: “Sí, juntos vamos a hacer un impacto”. Ésta
es nuestra meta.
Lo que queremos pedirte que hagas ahora es que vayas a través de este proceso
en tu propia agencia o iglesia. Éste es el proyecto final a realizar en este módulo.
Realmente te animamos a que des los primeros pasos. Reúne a tus líderes principales, y
preséntales las preguntas que hemos discutido en este módulo. Únete con ellos en
buscar la sabiduría de Dios. Lo que queremos es identificar el núcleo de valores
fundamentales que deben ser comprendidos y abrazados por todos. Luego revisa la
actual declaración de propósitos, si es que hay una, y cámbiala donde sea necesario
para tener un mejor mapa del camino a seguir y de cómo llegar a la meta.
Te sugiero que invites a alguien de fuera de tu iglesia o agencia para que te guíe
a través de este proceso. Leonardo fue una gran ayuda para nuestro amigo Víctor.
Como asesor, yo lo he hecho a menudo con diferentes organizaciones. Terry Sparks, a
✔ Primeramente identifica cuáles son los valores fundamentales, los cuales deben
ser comprendidos y abrazados por todos.
✔ Una vez que esto ha sido hecho, revisa la actual declaración de propósitos, y
cámbiala donde sea necesario, para trazar un claro mapa a seguir y el camino para
llegar a la meta.
1. He aquí una serie de palabras que se podrían usar para describir el contenido del
material de este módulo. Por favor, marca aquellas que mejor expresan tu parecer.
También añade otras palabras que usarías, si no están incluidas en esta lista.
2. ¿Qué enseñanza de este módulo es la que tiene más valor para ti y tu ministerio en este
momento? (Procura ser concreto.)
3. ¿Qué enseñanza de este módulo consideras que tiene menos valor para tu vida y
ministerio? (Procura ser concreto.)
4. Por favor, danos por lo menos tres sugerencias de cómo mejorar el contenido de este
módulo para futuras revisiones y mayor provecho de otros líderes como tú.