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SEGUNDA EDICIÓN.
SANTIAGO DE CHILE, OCTUBRE 2020.
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CAPITULO I
¿QUÉ ES EL PC(AP)?
ser funcional a la sociedad y los seres humanos conviven fraternalmente en plena igualdad en
dignidad y derechos, sin explotación del ser humano por otro ser humano.
4 MATERIALISMO DIALÉCTICO: En síntesis y a grandes rasgos es la concepción científica y
filosófica marxista de la realidad. Este es materialista, pues sostiene que los seres humanos
somos seres fundamentalmente materiales, y que desde nuestra interacción con la realidad
nacen nuestros pensamientos y conciencia como reflejos e interpretaciones de ella, contrario
a la explicación idealista, que coloca al pensamiento como anterior a la realidad. También es
dialéctico, pues comprende el desarrollo y transformación de la materia y lo que emana de ella
como un proceso de contradicciones cuyo resultado o desenlace genera cambios en la realidad,
ya sea en elementos orgánicos o inorgánicos, así como en individuos y en las estructuras sociales.
Estos procesos, que marcan el paso de lo caduco a un estadio superior, se explican a través de
la acumulación de cambios cuantitativos que llevan a un cambio o salto cualitativo, una ruptura
de lo existente y su transformación. Por ejemplo, el crecimiento del descontento obrero y
popular contra la explotación capitalista, así como su progresiva organización y concientización
comunista, llevan a la revolución popular y al socialismo. La realidad está, pues, en constante
movimiento y cambio, aunque cada estación temporal posea determinadas leyes y
características. Para ahondar más en este concepto, consultar «Introducción Al Estudio De La
Dialéctica Materialista», Ediciones Acción Proletaria. — Nota de la Editorial.
5 MATERIALISMO HISTORICO: Es el estudio de las leyes que explican y componen el desarrollo
de las sociedades a través de la historia, el cual busca identificar los mecanismos que permiten
los cambios y la dialéctica entre lo caduco y lo nuevo en el desarrollo de una determinada
sociedad. Por ejemplo, al Materialismo Histórico le corresponde estudiar y explicar causalmente
el paso de la sociedad comunista primitiva a la esclavista, de la esclavista a la feudal, de la
feudal a la capitalista, de la capitalista a la socialista y eventualmente de la socialista a la
comunista. Este estudio permite identificar y analizar las leyes que rigen la realidad histórica
en un determinado espacio y tiempo.
El marxismo sostiene que sólo el conocimiento de las leyes de movimiento y cambio de las
sociedades puede llevar a una previsión científica y efectiva del porvenir histórico, así como la
comprensión del desarrollo anterior, y que entender estas leyes permite ejercer una influencia
oportuna y guiar el cauce histórico dentro de los márgenes de la realidad objetiva; un cambio
más allá de estos límites requeriría de un cambio cualitativo en la sociedad, generalmente un
cambio en el modo de producción.
Esta concepción marxista y materialista de la historia parte de un análisis del proceso de
producción, y de la manera en que éste se organiza para interpretar la forma que asumen las
instituciones jurídicas y políticas, así como las formas de cultura, conciencia, religión, moral,
etc., que a ellas corresponden: el «Materialismo Histórico» no niega el fundamental papel del
pensamiento, la conciencia, las ideas y las concepciones propias en el ser humano, sino que
explica tales concepciones de acuerdo a la estructura material de la sociedad de la cual
engendran.
La ley fundamental del Materialismo Histórico se sintetiza así: de acuerdo a las condiciones
materiales que lo rodean, es decir, de acuerdo, en último término, al desarrollo de las fuerzas
productivas, el ser humano organiza la producción de determinada forma, conformando
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nuestra Historia es la «lucha de
clases», es decir, la contradicción y
antagonismo entre opresores y
oprimidos, que ha sido el fundamento
de la historia siglo tras siglo.
Actualmente nos encontramos un
período histórico en el que aún la
explotación capitalista es el modo
dominante, donde entre innumerables
matices y formas perdura el enfrentamiento entre burgueses y proletarios; los
primeros, dueños de los medios de producción, luchan por mantener el régimen de
explotación social, mientras que los segundos, trabajadores que deben vender su
fuerza de trabajo para subsistir bajo el régimen capitalista, luchan para alcanzar la
emancipación y el fin de la explotación del hombre por el hombre. Si bien los
marxistas reconocemos la existencia de capas medias (como la pequeña y mediana
burguesía), comprendemos que, con el avance de las contradicciones sociales, estas
se posicionan en tal o cual bando de clase, sirviendo al capital financiero (capital
monopólico) o uniéndose a los sectores populares 6.
determinadas relaciones de producción entre ser humano y medio, así como entre seres
humanos. El conjunto de las relaciones de producción forma la estructura económica de la
sociedad, base sobre la cual se levantan instituciones jurídicas y políticas, a las que
corresponden determinadas formas de cultura y conciencia social. El modo de producción de la
vida material condiciona e interactúa con el proceso de vida social, política y espiritual en
general e históricamente. Para ahondar más en este concepto, consultar «Introducción Al
Estudio De La Dialéctica Materialista», Ediciones Acción Proletaria.
6 Los Marxistas-Leninistas comprendemos que en el amplio abanico de las relaciones sociales se
han generado sectores que si bien en esencia no son como tal proletarios, sí sufren de algún
grado de explotación y/o opresión de la gran burguesía y los terratenientes, como sucede en el
caso del campesinado y la pequeña y mediana burguesía nacional, en oposición a la burguesía
imperialista y la burguesía nacional servil a esta, que mantiene y procura las relaciones de
dependencia con potencias extranjeras. El buen comunista debe estudiar estas contradicciones
y entender que, en países dominados por el imperialismo, es necesario unir a todos los sectores
democrático-populares posibles para conformar un frente común de liberación nacional, y que,
tras la conquista del poder, con el proletariado a la cabeza, se habrán de resolver estas
contradicciones en la construcción socialista y el avance al comunismo. Para ahondar más en
estos casos, consultar el texto «Sobre La Dictadura Democrática Popular», de Mao Tse-Tung,
Ediciones Acción Proletaria.
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Pero, además, nos encontramos en una fase particular del sistema de
explotación capitalista, su máxima expresión: el «Imperialismo» 7. Es por esto que
además de marxistas, somos leninistas, puesto que el Leninismo es «el marxismo
en la época del imperialismo y la revolución proletaria» 8 , es decir, que es el
leninismo el que da nueva vida, conocimiento y alcance al marxismo en la particular
fase del capitalismo en la que nos encontramos. Adherimos por ende como
organización y Partido a todo el desarrollo que ha existido producto de los estudios
de los grandes clásicos del marxismo-leninismo, estudios que recogemos como base
teórica para pensar y responder a nuestra propia realidad concreta, pues «podemos
y debemos exigir a los marxistas-leninistas de nuestra época que no se limiten a
aprender a memoria algunas tesis generales del marxismo», sino «que penetren en
el fondo del marxismo» 9, adaptando y mejorando nuestro conocimiento de acuerdo
a las condiciones materiales del presente nacional e internacional.
Así pues, nuestra estructura partidaria es fiel reflejo de una disciplina férrea,
una conciencia de clase y una consecuencia histórica que caracteriza a los militantes
del P.C(A.P)
10 Se refiere a los periodos de represión abierta y brutal del Estado de Chile contra sus pueblo y
trabajadores, que durante la historia tiene el orgullo de haber combatido la explotación y la
opresión aplicada por dictaduras burguesas tanto militaristas como amparadas por el orden
democrático burgués, pero que en ambos casos seguían órdenes del imperialismo en sus
diferentes expresiones.
11 Nos enfocamos en el Partido Comunista de Chile porque esta organización fue, gracias a su
mayor cohesión de cuadros, la fuerza hegemónica de la izquierda desde 1950 en adelante,
cuando se impone la política del Frente Amplio Popular (FRAP), y posteriormente su culminación
en la Unidad Popular (UP).
12 Promulgada en 1948 durante el gobierno de Gabriel González Videla. Ley conocida así porque
supuso la ilegalización del Partido Comunista de Chile y la persecución de sus bases, a pesar de
que este había sido gobierno con Videla en 1946.
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otro lado, la mayoría de la Dirección, abogada por un Frente, en su concepción, anti-
imperialista, anti-oligárquico y antifeudal, el cuál sería amplio —incluyendo alianza
con sectores burgueses progresistas—, y su medio para realizar dichas reformas
sería a través de la lucha electoral, de un modo exclusivamente pacifico. Triunfaría
la segunda postura, siendo Luis Reinoso expulsado del Partido junto a sus
seguidores, imponiéndose la llamada «Línea Corvalán» 13.
Posteriormente, tras la muerte del camarada Stalin (1953), se lleva a cabo el
fatídico XX° Congreso «Secreto» del PCUS (1956) —de secreto no tuvo nada—,
liderado por Nikita Jrushchov y sus secuaces, donde además de renegar del
marxismo-leninismo, impusieron la «Línea Revisionista» 14 . negando la propia
revolución como opción para la emancipación futura de otros países, llamando a
utilizar la «Vía Pacífica», pues ello era acorde a sus políticas internacionales de
«coexistencia pacífica» con el bloque imperialista estadounidense.
El PCCh refuerza entonces, con el XX° Congreso del PCUS, su camino «pacífico
hacia el socialismo» y reniega del Marxismo-Leninismo, imponiendo en su seno una
política entreguista y conciliadora que derivaría en una larga lista de errores
históricos, aplacando a traición las alternativas revolucionarias surgidas desde las
bases de su partido 15.
Se producen dos fenómenos internacionales que calarían hondo en la
izquierda chilena, principalmente en la juventud: En primer lugar, la ruptura chino-
13 En palabras del propio Luís Corvalán, sostiene que es posible llegar al socialismo paulatinamente,
a través de un amplio consenso entre explotados y explotadores, gestado en la lucha electoral,
tesis demostrada errónea históricamente.
14 Es decir, el falso comunismo, la revisión anti-materialista (o abandono directo) de los principios
generales y esenciales del Marxismo-Leninismo en beneficio ajeno a los intereses de la clase
obrera y los explotados, ajenos a la ideología y práctica del Partido del Proletariado. Por
ejemplo: negar la lucha de clases o parcializar su importancia, negar la necesidad de la vía
revolucionaria, imponer tesis idealistas sobre el materialismo dialéctico e histórico, y con ello
la táctica y estrategia del Partido, etc.
15 Por ejemplo, tenemos los sucesos de abril de 1957, donde un grupo de estudiantes
pertenecientes a las JJ.CC participan en las jornadas de protestas y movilización nacional
contra la política imperialista de miseria de Carlos Ibáñez del Campo, intentando que el P.C.Ch
condujese a las masas hacia la insurrección. No obstante, y a pesar de la masacre de la Batalla
de Santiago, los implicados en dichas jornadas fueron expulsados del Partido, blindándose la
política del XX° Congreso del P.C.U.S. de 1956 sobre la «Vía Pacífica al Socialismo».
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soviética desde fines de 1950, producto de la denuncia que hace Mao del abandono
de la vía comunista marxista-leninista por parte de la URSS revisionista 16 y, en
segundo lugar, el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, que demostraría que la
insurrección armada es posible en Latinoamérica. En virtud de estos hechos, se
comienza a buscar una verdadera alternativa revolucionaria para el Chile de los '60,
generando una fuerte crítica de las propias bases al interior los partidos políticos de
la izquierda tradicional (PC-PS).
Surgen entonces grupos políticos encaminados hacia dicho objetivo, siendo
destacada la conformación de la «Vanguardia Revolucionaria Marxista» (V.R.M) en
el año 1962, principalmente por escisiones de los partidos antes mencionados. La
organización se acerca a una concepción marxista-leninista-maoístas, hecho que
sería cuestionado cuando ingresaran a ellas nuevos sectores escindidos de las JJCC
y de las Juventudes Socialistas (JS) (incluido Miguel Enríquez), además de los
infaltables sectores trotskistas 17 . Fueron estos últimos, junto a los miembros
provenientes de la J.S quienes produjeron la escisión, formando la «Vanguardia
Revolucionaria Marxista-Rebelde», que en 1965 se fusionó con otros grupos para
dar vida al «Movimiento de Izquierda Revolucionaria» (MIR), que adquiriría
importancia hacia fines de la década del ‘60 y durante el gobierno de Salvador
Allende, promoviendo la teoría del «Poder Popular» 18.
no se tiene como mira la conquista del poder político existente, lo cual fue comprobado en la
dura realidad.
19 A pesar de su ejemplo de lucha, el proyecto de Salvador Allende y la Unidad Popular terminó
siendo incapaz de resistir el Golpe de Estado y la reacción fascista de 1973 debido a tesis erradas
sobre la toma del poder. En este sentido, es recomendable leer el texto de Eduardo Artés:
«Reformismo, Antesala del Fascismo», agosto de 1998, Ediciones Acción Proletaria.
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CAPITULO IV
HISTORIA DEL PARTIDO
La persecución y exterminio de la
izquierda chilena llevada al cabo por los
fascistas, junto al quiebre y ulterior desaparición
del PCR 20 , motivaron a un puñado de
exmilitantes de este último, a concretar los
esfuerzos por conformar un partido comunista
realmente anti-revisionista en nuestro país.
Nace entonces, un 8 de noviembre de 1979, el
«Movimiento Político Acción Proletaria», en
plena Dictadura Militar, lanzando
inmediatamente el primer número de lo que
sería su revista mensual, «Acción Proletaria».
20 La errada «Teoría de los Tres Mundos» desarrollada por Mao Tse-Tung al final su vida le llevaría
a sostener que existían dos bloques imperialistas, el estadounidense y el soviético, así como un
tercero opuesto a ambos. De esta forma, la República Popular de China cayó en análisis
sumamente errados, reconociendo inicialmente a Augusto Pinochet, golpista fascista en Chile,
como contrario al «imperialismo» soviético y, por ende, un potencial aliado. Esta posición
golpeó duramente al P.C.R, que tomaba como referente las ideas de Mao Tse-Tung,
enfrascándose en una gran discusión interna hasta su fraccionamiento y desaparición durante
la década de los ’80s. Hoy en día, China ha podido hacer un buen balance de los aportes de Mao
y ha enmendado sus errores, así como los marxistas-leninistas en Chile hemos aprendido a no
caer en seguidismos y dogmatismos que se encierren en una determinada corriente nacional
comunista ajena al contexto y el análisis propio.
11
Desde 1984 participa, junto a otras agrupaciones de la «Coordinadora de
Organizaciones Revolucionarias» (COR), cuyo fin era «hacer avanzar la causa de la
revolución y el socialismo». No obstante, esta desaparece en 1987, producto de las
dificultades a realizar el ejercicio del derecho de reunión como consecuencia de la
represión llevada a cabo por los fascistas luego del fallido intento de asesinato a
Pinochet por el «Frente Patriótico Manuel Rodríguez» (FPMR) en 1986.
Durante de la década de los ‘80, los militantes del Partido fueron denominados
como «Los Albaneses», producto de su simpatía y admiración hacia Enver Hoxha,
gran comunista en la lucha contra el revisionismo y secretario general del Partido
del Trabajo de Albania (PTA) durante su época socialista, país que persistía en el
marxismo-leninismo hasta ese entonces 21.
14
Desde su origen en 1979, nuestro
Partido ha mantenido en alto las banderas
del marxismo-leninismo y la propuesta de
la Asamblea Constituyente para avanzar
hacia la Refundación de Chile, vía popular
revolucionaria hacia el socialismo en Chile.
Destacamos igualmente el esfuerzo
internacionalista del Partido en apoyar
todos los frentes de lucha antiimperialista
en el mundo, siempre firme con los pueblos
de Palestina, Venezuela, Libia, Irán, Siria,
Bielorrusia, Ecuador, Bolivia, China, Corea,
Cuba, entre tantos otros, en tanto
reconocemos y aprendemos de los
socialismos aun realmente existentes.
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CAPITULO V
BIOGRAFIA DE EDUARDO ARTÉS
Eduardo Artés Brichetti 24 es el
Primer Secretario del Partido
Comunista Chileno (Acción Proletaria),
quien ha entregado su vida desde el
nacimiento de la organización,
formando parte de aquel puñado de
comunistas que le dio vida en plena
dictadura militar.
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denunciando al aparato burgués y la farsa electoral desde el espacio ganado con
arduo esfuerzo.
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CAPITULO VI
DUDAS RECURRENTES SOBRE EL PC (AP)
En esta sección intentaremos responder algunas dudas y preguntas,
desmintiendo algunos mitos y prejuicios que se han creado en torno a nuestro
Partido, intentando correr el velo que hay sobre nosotros.
Lo que nos diferencia del antiguo Partido Comunista de Chile es que el PC(AP)
se considera a sí mismo un Partido Marxista-Leninista, elaborando nuestra política
en concordancia con sus fundamentos y principios generales de la teoría comunista
elaborada por los grandes clásicos y por diferentes comunistas a lo largo de la
historia de la Lucha de Clases. Reconocemos al Marxismo-Leninismo como el
instrumento que poseemos para lograr la emancipación de la Clase Trabajadora,
ello a través de cualquier forma y tipo de lucha. El Marxismo-Leninismo es una guía
para la acción, y sus principios, si son bien aplicados dependiendo de cada contexto
particular en el que se desarrolle un proceso revolucionario, siempre se encuentran
presentes, como, por ejemplo, el carácter clasista y la necesidad de un Partido
Comunista, la vía insurreccional de masas 25 y la Dictadura del Proletariado, la cual
no renegamos.
Por su parte, el antiguo Partido Comunista de Chile (PCCh) abandonó el
Marxismo-Leninismo hace décadas, asumiendo los dictados del revisionismo
soviético de Jrushchov y la traición del XX° Congreso del PCUS, decantándose por
la llamada «vía pacífica» de mano de Luis Corvalán, abandonando la Lucha de
25 Cabe señalar que la vía insurreccional de masas no es el camino elegido de por sí por los
comunistas. Es el camino que la historia ha demostrado ser el legítimo para romper la
resistencia burguesa y reaccionaria, que defenderá por todos sus medios —no escatimando
recursos y formas— sus privilegios basados en la explotación del hombre por el hombre. En
simples palabras, los explotadores y opresores obligan al proletariado a tomar el camino difícil,
pues es el único efectivo para combatirlos e instaurar la nueva sociedad, basada en la
fraternidad, solidaridad, colaboración y respeto entre las personas, la sociedad de los
trabajadores, mejor conocida como Socialismo, como primer peldaño hacia la Sociedad
Comunista.
19
Clases y adoptando cada vez más posiciones más claudicantes y atrasadas, es decir,
asumiendo las políticas del reformismo y el revisionismo. De comunistas
lamentablemente solo tienen el nombre y la hoz y el martillo de su bandera. El PCCh
no está por la revolución, creen exclusivamente en los medios democrático
burgueses, con lo cual se han aliado innumerables veces en coaliciones
abiertamente neoliberales y contrarias a los intereses populares, entregando y
vendiendo diferentes luchas, lo cual debe ser recordado y jamás perdonado por los
pueblos y trabajadores de Chile. Aun cuando en la década de 1980 desarrolló la
llamada «insurrección popular de masas» o una «política de rebelión popular», y
levantaron el F.P.M.R como su brazo armado para enfrentarse a la dictadura, no lo
hicieron como un verdadero ejército popular, con una comandancia dirigida por el
Partido, y con el objetivo claro de alcanzar el Socialismo o por lo menos un gobierno
popular. Su objetivo solo era derrocar a Pinochet para volver a la democracia
burguesa. Esta política equivocada, nutrida por décadas de revisionismo, junto con
la Perestroika de Gorbachov instaurada en la URSS y que el viejo PCCh alabó como
el «reverdecimiento del Socialismo», condenaron a toda una generación y de lucha
popular a la derrota y al entreguismo, traicionándose entre ellos y entregándolos a
los organismos de seguridad de la dictadura.
A grandes rasgos, son esas las diferencias teóricas y prácticas con el antiguo
PCCh, que marcan la diferencia en el actuar de los revolucionarios, de los
revisionistas. Para nosotros, con orgullo, cada día toma más fuerza nuestra antigua
consigna: «Porque soy Comunista, soy PC(AP)».
20
3.- ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE EL PC(AP) Y UNIÓN PATRIÓTICA (UPA)?
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y dirige al Partido en el periodo entre cada Congreso y es quien elige al Secretariado
Político del Partido. El Congreso Nacional es el máximo órgano del Partido, que
define Estatutos, Programa, estrategias y a los miembros del Comité Central para
el próximo periodo.
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La burguesía y sus partidos practican un falso patriotismo, entregan y regalan
nuestros recursos naturales al imperialismo y a los países centrales. Se llenan la
boca con el amor a la patria, un falso amor, dispuesto a venderlo al mejor postor.
Algunos grupos de izquierda y anarquistas citan erróneamente a Marx y
Engels: «A los comunistas se nos reprocha también que queramos abolir la patria,
la nacionalidad. Los obreros no tienen patria. No se les puede arrebatar lo que no
poseen. Más, por cuanto el proletariado debe en primer lugar conquistar el Poder
político, elevarse a la condición de clase nacional, constituirse en nación, todavía es
nacional, aunque de ninguna manera en el sentido burgués» 26 . Marx y Engels
sabiamente separan la patria de los trabajadores del falso patriotismo de los
burgueses.
10.- ¿EL PC(AP) ES UN PARTIDO SECTARIO QUE NO REALIZA ALIANZAS CON OTROS
PARTIDOS?
Esa es una amplia calumnia muchas veces lanzada hacia nosotros por el
revisionismo, al nosotros denunciar siempre con firmeza sus espurios pactos con
sectores golpistas y neoliberales. Nuestro partido, desde su fundación, ha
participado en múltiples pactos y alianzas con otros grupos y partidos no proletarios.
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