Movimiento filosófico contemporáneo: El Marxismo

Materia: Filosofía General

Maestro: Zoilo Méndez
Alumna: Dariam Scarlette Guerrero Alcántara 20221-0146
 21 de julio 2022

El marxismo es un conjunto de doctrinas filosóficas, económicas y políticas, esta constituye

la base ideológica del materialismo histórico y del dialéctico, así como del comunismo, estas
han sido elaboradas por K. Marx y F. Engels. En esta ocasión analizaremos como el marxismo
ha influenciado a nuestra sociedad, que es, sus postulados y algunas características.

El marxismo ha de ser una doctrina de interpretación de la realidad propuesta en el siglo XXI,

este modelo de pensamiento revolucionó en el modo de comprender nuestra sociedad y su
historia, también las fuerzas que se desarrollan en esta. El nombre Marxismo deriva del apellido
de su creador, con la obra en conjunto de Friedrich Engels, esto sirvió como inspiración para
el surgimiento de los diferentes modelos políticos revolucionarios a lo largo del siglo XX, cómo
fue la revolución Rusa, Comunista China y la Cubana.

Entre los postulados del Marxismo se menciona: La sociedad debe ser igualitaria: El marxismo
quiere acabar con la lucha de las clases sociales ya que todos deben de tener lo mismo. Abolir
la propiedad privada: Esta pretende que todo sea de todos. El capitalismo explota a los
trabajadores: Según el marxismo, el capitalismo ha de explotar a los trabajadores. Reducción
del consumo: Este aboga por reducir el consumo innecesario y solo consumir lo necesario.
Entre otros.

Marx elaboró una teoría de la realidad social a la que denominó Materialismo Histórico, esta
teoría se basa que en la estructura económica coexisten dos clases sociales que son: la
capitalismo o explotadores y la de los proletarios o explotados, en este entonces nosotros somos
los proletarios y los que están diciendo el estado son los capitalistas o mejor dicho los que
abusan del pueblo.

Encima de la estructura económica se plantea la superestructura ideológica (política, derecho,

moral, religión, filosofía y arte) que han de conformar la conciencia social. Los sistemas
políticos, jurídicos y religiosos son el esqueleto fundamental de la conciencia social y tienen la
función de justificar y mantener la situación de los explotados y los explotadores (recordar el
ejemplo de los que trabajan al estado son los explotadores y el pueblo son los explotados).
La concepción marxista de la sociedad es muy amplia, porque toda la realidad es esencialmente
social. En efecto hoy en día no existe un Marxismo sino mucho marxismo con diferencias y
aún oposición entre ellos. Basta pensar en las divergencias entre el marxismo-leninismo
soviético y de pensadores cómo Bloch, Althusser entre otros. Sin embargo, en el fondo de los
diversos marxismos se encuentra un gran factor común de modo que todos ellos se definen por
cuatro principales coordenadas: ateísmo, Materialismo, dialéctica y socialismo. Estas cuatro
coordenadas son constitutivas del marxismo en cualquiera de sus formas, y esas formas se
diferencian por el valor concreto que dan a esas coordenadas, es decir, el modo de ser socialista,
o de utilizar la dialéctica, o de profesar el ateísmo o de considerar la materia como única
realidad.

Podemos decir que el marxismo, además de afirmar la prioridad en todo orden de la sociedad
sobre el individuo, es un historicismo social determinista; historicismo social que recibe un
nombre concreto como: Materialismo histórico.

La dialéctica marxista tomada del idealismo hegeliano está constituida por tres leyes: la
conversión de la cantidad en calidad, la identidad de los contrarios y la negación de la negación.
Esta dialéctica es aplicada a las formas sociales, significaría que ‘La historia de toda sociedad
existida hasta este momento, es historia de luchas de clases’, de manera que cada momento
histórico-social engendraría su contrario, y la lucha de ambos surgiría una forma social
superior, que a su vez sería negada por su contraria.

Infraestructura afirma Engels: ‘La concepción materialista de la historia parte del principio de
la producción y, junto con ella, el intercambio de sus productos, constituyen la base de todo
orden social; que toda sociedad que se presenta en la historia, la distribución de los productos
y, con ella, la articulación social en la clase o estamentos, se orienta que se produce y por como
se produce, así como por el modo como se intercambia lo producido’.

A partir de este postulado nunca demostrado y falso, todos los demás aspectos sociales y para
Marx, toda la realidad humana es el “conjunto de las relaciones sociales”, no serían más que
superestructuras totalmente dependientes de la base material, económica. Según esto, serían
superestructuras, por ejemplo, la religión, las formas políticas, los ordenamientos jurídicos, las
ideas filosóficas, etc.

Resumiendo este materialismo histórico, con palabras de Engels, ha que buscar “La causa final
y la fuerza propulsora decisiva de todos los acontecimientos históricos importantes en el
desarrollo económico de la sociedad, en la transformación del sistema de producción y de
cambio, en la consiguiente división de la sociedad en las distintas clases y en las luchas esas
clases entre sí “.

Tenemos dos elementos principales que caracterizan el historicismo social marxista: la base
sería la economía; la dialéctica social o la lucha de clases sería el motor de la historia.

Según Nueva Sociedad: “El principal objetivo perseguido por Marx y el marxismo ha sido
cambiar el mundo para mejorarlo: «Hasta aquí los filósofos solo han interpretado el mundo,
nuestro objetivo es transformarlo» para eliminar la explotación, opresión y alienación del
hombre (y la mujer) por el hombre. El método de Marx, identificado con su nombre, aunque
no siempre puesto en práctica por los marxistas, ha sido el materialismo histórico: «No es la
conciencia del hombre la que determina su existencia, sino al contrario, es su existencia social
la que determina su conciencia»”.

Según Nueva Sociedad: “El objetivo marxista, no obstante, es todavía una luz de esperanza en
muchas partes del mundo; más en el Sur que en el Norte y, posiblemente, más en el Oeste
donde no se ha establecido, que en el Este donde sí lo está. Esta esperanza marxista es débil
ahora en el Norte y en el Este debido al fracaso, en nombre de Marx, de eliminar la explotación,
opresión y alienación existente. Pero, a pesar de estos defectos, la esperanza de hacer realidad
los objetivos marxistas se mantienen muy fuerte en diferentes regiones del Sur y del Oeste.
Estos defectos en la consecución de los objetivos marxistas se pueden atribuir a las persistentes
limitaciones del desarrollo material de las fuerzas productivas y de la propia conciencia
marxista y del análisis materialista, como asimismo de las contradicciones que entre ellas se
producen, todo lo cual analizaremos con la ayuda del propio método materialista histórico
marxista”.

Para el marxismo la educabilidad del hombre es factible, posible; pero considera que no es
como usualmente se piensa, como si ocurriera esta educación de forma planificada y
consciente; sino que es un proceso objetivo y fundamentalmente espontáneo, donde la
participación del maestro es solo influyente, aunque de manera activa.

El marxismo es fundamental es nuestras vidas, ya que lleva a cabo nuestra vida en cuanto a la
sociedad permitiendo tener más información, gracias a Karl y Engels hoy en día podemos tener
esta corriente filosófica que nos ayuda y permite el poder entender todo lo que ha llevado a
cabo nuestra vida y sociedad a través del tiempo.
Bibliografías:

Marxismo. (s/f). Concepto. Url: https://concepto.de/marxismo/.

No title. (s/f). Google.com. Url:

https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://dadun.unav.
edu/bitstream/10171/35027/1/ST_IX-
3_08.pdf&ved=2ahUKEwj648TG2Yr5AhXMtoQIHS_hA0QQFnoECB4QAQ
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Huelga, L. A. I. (2018, abril 6). Marxismo: qué propone y cómo revolucionó el pensamiento.

Filosofía & co. https://www.filco.es/marxismo-revolucion-pensamiento/