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A: Entonces, ¿cómo piensa que le irá en este semestre? [A hace una pre-
gunta en la que plantea implícitamente un problema].
B: Creo que me irá mejor que en el último. [Al responder la pregunta, B
hace una afirmación e implícitamente resuelve el problema].
A: ¿Por qué lo cree así? [A pide pruebas que sust~nten la afirmación].
B: Finalmente estoy cursando materias de mi carrera [B ofrece pruebas].
A: ¿Y por qué eso marcará una diferencia? [A no ve por qué hacer asig-
naturas de una carrera constituye un hecho relevante].
B: Mi rendimiento es mejor cuando hago asignaturas que me interesan
[B ofrece un principio acerca de las asignaturas y su motivación que
conecta la afirmación con la evidencia].
A: ¿Pero, y el curso de estadística que debe hacer? [A señala un hecho
que podría contrapesar la evidencia de B].
B: Sé que me fue mal en cálculo, pero estadística es más fácil y ahora
tengo un tutor que me puede explicar las cosas mejor que el profesor
[B reconoce la evidencia contraria, pero la rebate ofreciendo más
pruebas].
A: ¿Pero hará cinco cursos? [A plantea otra reserva].
B: Sí, lo sé. No será fácil [B concede un punto que no puede rebatir].
A: ¿Cree que llegará a la lista de honor? [A pregunta sobre los límites de
la afirmación de B].
B: No puedo prometerlo, pero creo que me irá bien. Por lo menos un no-
table, siempre que no consiga algún trabajo a tiempo parcial [B li-
mita el ''alcance de la afirmación y luego estipula una condición que
restringe su confianza].
• una afirmación,
• evidencia o fundamentos que la sustenten,
• algo que llamamos una justificación, un principio general que ex-
plica por qué usted cree que su evidencia es pertinente a su afir-
mación,
• condiciones que hacen que su afirmación y evidencia sean más
precisas.
---1•~ .___E_v_id_e_n_c_iª_
.___A_fi_rm_ac_i_ó_n_..., ...... ___.
Garantía
7.4 Condiciones
La cuarta parte de un argumento consiste en las condiciones. És-
tas limitan la certeza de las conclusiones, estipulan las condiciones
bajo las cuales la afirmación es válida, hacen frente a las potenciales
objeciones de los lectores y -cuando no se extralimita- le hacen pare-
cer un escritor juicioso, cauto y reflexivo.
Cada vez que hace una afirmación que sólo es verdadera bajo
ciertas condiciones o afirma que existe una conexión entre la evidencia
y la afirmación que no es totalmente cierta sino tan sólo probablemen-
te verdadera, tiene la obligación hacia usted mismo y sus lectores de
condicionar el argumento de una forma apropiada. Cuando condiciona
su argumento, reconoce los obstáculos que interrumpen el movimiento
entre la evidencia y las afirmaciones.
Garantía
Afirmación Evidencia
Condicionamientos
8.3.1 Veracidad
Sobre todo, la evidencia debe ser veraz; los lectores expertos me-
nosprecian el error. Lea nuevamente nuestras advertencias en el capí-
tulo 6 acerca de tomar notas que reflejen certeramente tanto el texto
como el contexto de los pasajes que cite (véase las págs. 97-100). Si su
trabajo depende de datos recogidos en un laboratorio o en el campo, re-
gistre los datos de una forma completa y clara, luego verifiquelos dos
veces, antes y mientras los escribe. Los lectores predispuestos a tener
una actitud escéptica hacia sus argumentos, como todo lector reflexivo
debiera ser, pueden interpretar el menor fallo en sus datos, el error
más trivial en una cita o referencia bibliográfica (incluso su ortografía
y puntuación), como signo de una irremediable falta de confianza. For-
mular correctamente las cosas fáciles muestra respeto por sus lectores
y es el mejor entrenamiento para las cosas difíciles.
Como la veracidad es crucial, una manera de organizar la eviden-
cia es según su fiabilidad. ¿De qué evidencia está seguro? ¿Qué evi-
dencia desearía que fuera más fiable? Puede utilizar una evidencia
cuestionable si reconoce su condición. De hecho, cuando señala una evi-
dencia que parece sustentar su afirmación y luego la rechaza por no
ser fiable, usted mismo muestra ser cauto y autocrítico.
8.3.2 Precisión
Los investigadores quieren evidencias que no sólo sean certeras
sino también precisas. Qué puede considerarse preciso, sin embargo,
varía de una disciplina a otra. Un físico mide la vida de los quarks en
fracciones infinitesimales de un segundo, de modo que el margen tole-
rable de error es sumamente pequeño. Un historiador que intente de-
terminar cuándo la Unión Soviética estuvo lista para derrumbarse lo
estimaría en semanas o meses. Un paleontólogo datando una nueva es-
pecie lo haría con una aproximación de decenas de miles de años. Se-
gún las normas de cada disciplina, los tres son apropiadamente preci-
sos (la evidencia también puede ser demasiado precisa; un historiador
parecería temerario si afirmase que la Unión Soviética alcanzó su pun-
to de colapso a las 2 de la tarde del 18 de agosto de 1987).
Aunque no debería pretender que su evidencia parezca más pre-
cisa de lo que es, los lectores cuidadosos dudarán si utiliza ciertas pa-
labras que condicionen su afirmación de un modo que les impida eva-
luar su esencia:
8.3.5 Autoridad
Los investigadores competentes hacen referencia a las fuentes
más autorizadas, pero qué puede considerarse autorizado nuevamente
varía según las distintas disciplinas. Tome nota de las autoridades que
los investigadores en su área mencionan más frecuentemente, en qué
procedimientos confían, qué registros mencionan regularmente. Si uti-
liza fuentes primarias (textos originales de libros, dramas, diarios, et-
cétera), asegúrese de que su edición sea reciente y que haya sido pu-
blicada por una editorial reconocida. Existen ediciones electrónicas en
red de Shakespeare editadas de un modo tan chapucero que si las uti-
lizase quedaría etiquetado como incompetente.
Cuando los estudiantes no están familiarizados con las fuentes
secundarias autorizadas o no pueden encontrarlas -revistas y libros
académicos- con frecuencia recurren a fuentes terciarias: libros de tex-
to, artículos en enciclopedias, publicaciones de circulación masiva
como Psychology Today (vea nuestras advertencias en la pág. 89). Si
éstas son las únicas fuentes disponibles, que así sea, pero nunca su-
ponga que son autorizadas. Tenga especial precaución con los libros so-
bre temas complejos destinados a audiencias masivas. Los autores que
escriben para el lector ordinario acerca del cerebro o los agujeros ne-
gros son por lo general competentes, y a veces investigadores distin-
guidos. Pero siempre deben simplificar el tema, a veces excesivamente,
y siempre están desactualizados. De modo que si usted inicia la inves-
tigación por un libro popular, mire las fechas de las revistas citadas en
su bibliografia.
La autoridad también depende de estar actualizado, pero, nueva-
mente, las diferentes disciplinas juzgan la actualización de distintas
maneras. En las ciencias, desactualizado podría significar un mes
atrás. En las humanidades, un estudioso podría juzgar fiable un libro
de más de un siglo de antigüedad. El mejor modo de evaluar la actua-
lización es examinar rápidamente las fechas en las bibliografias de ar-
tículos de investigación recientes. ¿Cuál parece ser la fecha límite? Es
posible suponer que la mayoría de los libros de texto y libros de refe-
rencia están desactualizados.
Recuerde, sin embargo, que algunas de las mejores investigacio-
nes prueban que una noción que durante mucho tiempo se consideró
«actualizada y autorizada» en realidad no es verdadera. Durante déca-
das, personas de muy diversas áreas citaron el «hecho» de que los Inuit
del Artico tenían docenas de términos para diferentes clases de nieve.
Cuando una investigadora intentó confirmarlo, encontró que en reali-
dad sólo tenían tres (o al menos eso es lo que ella afirma).
Finalmente, distinga la evidencia autorizada de las «autorida-
des». En toda disciplina, si el experto A dice una cosa, el experto B afir-
mará lo opuesto. Y alguien más afirmará ser el experto C, que en rea-
lidad no es un experto en absoluto. Cuando los investigadores novatos
escuchan a los expertos discrepar, ellos (y el público también) pueden
volverse cínicos respecto al conocimiento experto y rechazarlo como
mera opinión. No confunda el cinismo no informado con el escepticismo
informado y reflexivo.
Si usted es un investigador intermedio, no considere a ninguna
fuente autorizada hasta no conocer las investigaciones en dicha área.
Nada es más rápidamente revelador de incompetencia que citar a al-
guien que todos en la disciplina desprecian o, peor aún, alguien que na-
die conoce.
Las distintas disciplinas definen todos estos criterios de forma di-
ferente, pero cada una exige que la evidencia los satisfaga. Busque en
conferencias y discusiones en clase los tipos de argumentaciones que
sus profesores critican porque creen que la evidencia no es fiable. Pida
ejemplos de malos argumentos, aunque deban inventarlos. Así com-
prenderá qué puede considerar fiable sólo después de ver ejemplos de lo
que no lo es. Adquirir ese conocimiento por medio de los errores de otros
es menos doloroso que obtenerlo por los propios.
8.3.6 Claridad
Su evidencia puede ser certera, precisa, suficiente, representativa
y autorizada, pero si los lectores no pueden ver su evidencia como tal,
es lo mismo que no ofrecer ninguna. Especialmente cuando se trata de
datos cuantitativos o citas directas, asegúrese de que sus lectores pue-
dan ver en ellos lo que usted quiere que vean. Por ejemplo:
1 61 72 93 101
2 73 88 105 110
3 66 85 99 110
4 73 88 105 110
5 66 85 99 110
6 81 97 111 124
7 81 97 111 124
8 73 88 105 110
9 66 85 99 110
10 81 97 111 124
Podría ser cierto que los Fundadores apoyaron al Norte, pero ¿qué
es lo que en esa cita debería hacemos pensar que Lincoln creía que lo ha-
bían hecho? Cuando se le instó a aclarar la cuestión, el escritor explicó:
Hay buenas razones para creer que, desde 1950, el Servicio Fores-
tal estadounidense desperdició millones de dólares en tratar de impedir
incendios cuando podría haber gastado mejor esos recursos en controlar
los pequeños incendios que se descontrolan y causan daños catastrófi-
cos.afirmación A pesar de los millones invertidos en prevención, el número de
incendios en los bosques occidentales permaneció invariable desde 1930.
Pero, a partir de 1950, el número de incendios devastadores comenzó a
disminuir, porque fue entonces cuando el Servicio empleó sistemática-
mente aviones contraincendios para alcanzar los pequeños siniestros
velozmente y controlarlos antes de que pudieran propagarse. Si los mi-
llones de dólares invertidos desde entonces en prevenir incendios se hu-
biesen destinado a los esfuerzos por evitar que los pequeños incendios se
propagasen, hubiese habido menos de aquellas conflagraciones masivas
cuyos costes empequeñecen el dinero invertido en su prevención.
Evidencia
Evidencia
Afirmación
Contradicciones sustantivas
Si puede demostrar que un investigador previo S,e equivoca, fácil-
mente podrá señalar la significación de su argumento. Cuanto más au-
torizado sea el error, mayor será la significación. Tres casos son muy
comunes:
Contradicciones de características
Otras clases de contradicciones siguen patrones que son tan es-
tándar como las categorías de preguntas que lo incitamos a formular
acerca de su tema (págs. 59-62). Sin embargo, no le aconsejamos a me-
morizar o limitarse a los ítems en esta lista. Los ofrecemos sólo como
una forma de estimular su pensamiento e imaginación.
Contradicciones de las categorías
Frecuentemente se ha sostenido que ciertos grupos religiosos son
«cultos» debido a cómo difieren de las principales iglesias; pero si exami-
namos esas organizaciones desde una perspectiva histórica, no es evi-
dente cuándo un denominado «culto» se vuelve una «secta» o incluso una
«religión».
Contradicciones parte-todo
En años recientes, algunos argumentaron que los deportes sólo son
un entretenimiento y por lo tanto no deberían tener un lugar en la ense-
ñanza superior, pero de hecho puede demostrarse que sin los deportes la
enseñanza se resentería.
Contradicciones de valor
En este patrón simplemente se contradicen los juicios de valor re-
cibidos.
Contradicciones de perspectiva
Algunas contradicciones son más profundas. En el patrón es-
tándar de características contradictorias, usted invierte un supuesto
ampliamente aceptado, pero no modifica los términos de la discusión.
En las contradicciones de perspectiva, sale de la discusión estándar
para sugerir que debemos mirar las cosas de un modo totalmente
nuevo.
Por lo general se supone que la publicidad se entiende mejor como
una función puramente económica, pero en realidad ha servido como un
laboratorio para nuevas formas de arte y estilos.