EL ESPIRITU FARAONICO

En el libro de Éxodo a partir del capítulo 7 en adelante, comienza la lucha del Dios de Israel
para sacar a su pueblo de las garras de Faraón. Dios había levantado a Moisés y a Aarón
para ser sus voceros y para ser líderes delante de su pueblo escogido.

El pueblo de Israel estaba en cautividad absoluta, no había ninguna esperanza humana de

que ellos podrían escapar de Egipto alguna vez. El único que podría hacerlo era el Dios
de Israel. Eso debemos tenerlo muy claro. Hay demonios como Faraón, del cual podemos
ser libres sólo por una intervención dramática y agresiva de Dios. No hay otra forma de
quitárnoslo de encima, sólo el Dios de Israel puede hacerlo de una manera única, y por
pura misericordia.

Moisés llega junto a faraón y en nombre del Santo de Israel, el GRAN YO SOY, pide que
deje ir al pueblo de Israel al desierto, para que le rinda culto, para que le celebre fiesta, para
que le adore (Éxodo 3:18). Un propósito muy definido, un motivo específico, El Padre hace
semejante liberación con el compromiso de que nosotros cumplamos sus propósitos, que
nos acerquemos a Él para hacerle fiesta, para adorarle, para servirle. No vamos liberarnos
nunca si no hay una propósito detrás de esa liberación.

El espíritu Faraónico es un espíritu inmundo que se levanta contra los planes y propósitos
de Dios. Tiene características muy especiales QUE SE PUEDEN IDENTIFICAR A LA LUZ
DE LA PALABRA
¿Cuál es el significado de “Faraón”? Faraón significa hijo del sol. Los antiguos reyes
egipcios eran llamados faraones y eran considerados como dioses, el “Espíritu de Faraón”
tiene que ver con la destrucción de cosas buenas durante la infancia. Faraón fue quien
dio instrucción de que todos los hijos varones de los israelitas debían morir. Por lo que el
bebé Moisés hubiera muerto a no ser por la intervención de Dios.
Cuando Dios envió a Moisés al faraón, le dijo: “deja ir a mi pueblo”, entonces el faraón
dijo:” ¿Quién es “El Señor”? No sé quién es ese Señor”. El corazón de faraón se endureció,
por lo que el Señor tuvo que bombardearlo con diez plagas, e incluso después de las diez
plagas, faraón continuó persiguiendo a los israelitas. El “espíritu de faraón” representa
los enemigos que nos quieren volver a capturar y traernos de vuelta a Egipto.
Es un espíritu inmundo que se levanta contra los planes y propósitos de Dios. Como tal
presenta ciertas características muy especiales, por lo cual se puede discernir su actividad
fácilmente. Hay algunas características del Espíritu de faraón en la iglesia en contra de
nosotros:
1. NO PERMITE LA LIBERTAD DEL CREYENTE PUES SE SIENTE DUENO Y
SENOR DE QUIENES DIOS HA LLAMADO. Éxodo 5:2 —¿Ah sí? —replicó el
faraón—. ¿Y quién es ese Señor? ¿Por qué tendría que escucharlo y dejar ir a
Israel? Yo no conozco a ese tal Señor y no dejaré que Israel se vaya. Este espíritu
se maneja sin temor alguno a Dios utilizando a personas que pueden tener falta del
conocimiento de Dios, las características de su personalidad son La rebeldía, el
orgullo y la soberbia .
2. BUSCARA IMPEDIR QUE EL NUEVO CREYENTE OIGA LA VOZ DE DIOS. Éxodo
6:9 (Reina-Valera 1960) De esta manera habló Moisés a los hijos de Israel; pero
ellos no escuchaban a Moisés a causa de la congoja de espíritu, y de la dura
servidumbre. El espíritu faraónico trae mucha congoja y aflicción de espíritu,
tristeza, cansancio, depresión constante, con el propósito de impedir que el creyente
escuche la voz del verdadero líder de Dios
3. TRAE HUMILLACION A TRAVES DE TERCEROS. Éxodo 5:6-8 Ese mismo día, el
faraón dio la siguiente orden a los capataces egipcios y a los jefes de cuadrilla
israelitas: «Ya no les provean paja para hacer los ladrillos. ¡Hagan que ellos mismos
vayan a buscarla! Pero exíjanles que sigan fabricando la misma cantidad de ladrillos
que antes. No reduzcan la cuota. Son unos perezosos; por eso claman: “Déjanos ir
a ofrecer sacrificios a nuestro Dios”. El espíritu faraónico siempre elabora nuevas
formas de humillación ya sea a través de acumular trabajo que lo mantenga cansado
y maldiciéndole con palabras y calificativos hirientes, este espiritu sabe muy bien el
poder que tiene la boca.
4. BUSCA MANTENER OCUPADO AL NUEVO CREYENTE. Éxodo 5:9 Cárguenlos
con más trabajo. ¡Háganlos sudar! Así aprenderán a no dejarse llevar por mentiras».
Este espíritu tiene un propósito al Aumentar las cargas de trabajo que es mantener
ocupado en lo secular al pueblo de Dios cumpliendo su objetivo de impedir el
servicio y adoración al Señor. También desvirtúa la obra de Dios, calificando como
mentira lo que los siervos de Dios hacen.
5. ÉL LUCHA CONTRA LA PRÓXIMA GENERACIÓN. Éxodo 1:15-16. Después, el
faraón, rey de Egipto, dio la siguiente orden a las parteras hebreas Sifra y
Puá: «Cuando ayuden a las mujeres hebreas en el parto, presten mucha atención
durante el alumbramiento.[a] Si el bebé es niño, mátenlo; pero si es niña, déjenla
vivir». Si usted se fija, el Faraón no estaba interesado en matar niñas ya que las
niñas en aquellos días y en aquella cultura mantenían la familia unida. Eran
personas que mantenían la casa: cocinaban, limpiaban, y así sucesivamente. Así
que el enemigo no tiene problema con una generación que mantiene status. Sino
que el enemigo tiene problemas con los constructores. El enemigo tiene problemas
con los combatientes que se levantan y que luchan la batalla. Eso es lo que el
enemigo evita: guerreros. Él va en pos de las personas que vienen a la casa de
Dios, aunque llueva o truene, permanecerán allí fieles en la casa de Dios. El
enemigo va detrás de ese tipo de personas comprometidas, que nada puede
sacudirlos, ni desalentarlos. Ellos ven a través del hecho de que la gente es frágil y
voluble, y que la única persona que no va a defraudarlos es Jesús, por ello corren
tras él y de sus objetivos específicos.
Esas son las generaciones que el enemigo quiere destruir. ¿Y sabes cuando
quiere destruirlos? En su etapa infantil. Él quiere destruirlos antes de que puedan
empezar a pensar por sí mismos, antes de que puedan alcanzar una madurez
espiritual. Él quiere traer confusión en la etapa de la infancia, ya que un niño está
indefenso. Pero ahí es donde viene Dios y lucha por nosotros, lee el Salmo 118.
6. NOS DISTRAE DE NUESTRO VERDADERO PROPÓSITO. Ellos oirán tu voz; tú
irás con los ancianos de Israel al rey de Egipto y le dirás: “Jehová, el Dios de los
hebreos, se nos ha manifestado; por tanto, nosotros iremos ahora tres días de
camino por el desierto a ofrecer sacrificios a Jehová, nuestro Dios.” Éxodo 3:16.
El propósito de los israelitas era construir el reino de Dios, construir ciudades, reinos
y naciones por la promesa que fue dada a Abraham de construir Canaán, para
construir un lugar para la gloria de Dios. Pero en cambio, eran esclavos que
trabajaban bajo el régimen de Faraón. Es muy interesante, los israelitas fueron
esclavos durante 430 años. Sin dudas, ellos no estuvieron bajo el yugo de un solo
faraón sino de varios. Estuvieron bajo el yugo de múltiples faraones que gobernaron
durante la época. Vinieron consistentemente uno tras otro, sin embargo, los
israelitas continuaban bajo la esclavitud olvidando su verdadero propósito dado por
Dios. Estaban tan ocupados con la vida, con lo que estaban haciendo, que olvidaron
su llamado.
 Es cuanto estoy tratando de mostrar sobre servirle al Señor: no es algo espontáneo.
Somos una cultura en la que el domingo por la mañana vamos a estar
religiosamente emocionados por ir a la iglesia, pero luego de lunes a sábados somos
esclavos y nos unimos al mundo para ganar más, para hacer más dinero.
7. CONFUNDE NUESTRA IDENTIDAD. Después, el faraón, rey de Egipto, dio la
siguiente orden a las parteras hebreas Sifra y Puá: «Cuando ayuden a las mujeres
hebreas en el parto, presten mucha atención durante el alumbramiento] Si el bebé
es niño, mátenlo; pero si es niña, déjenla vivir». Sin embargo, como las parteras
temían a Dios, se negaron a obedecer las órdenes del rey, y también dejaron vivir a
los varoncitos. Éxodo 1:1517. El Espíritu de faraón es un maestro en distraernos y
confundir nuestra identidad. El faraón era incoherente con las parteras, ya que se
suponía que ellas iban a entregar los bebés de los israelitas. En lugar de ayudar a
los recién nacidos a llegar a su destino, él quería convertir las parteras en asesinas.
Así, el faraón estaba manipulando su identidad. Las parteras se supone que
servían para ayudar a los bebés a nacer con seguridad. En cambio, él estaba
manipulando su identidad para convertirlas en asesinas, confundiendo su identidad.
El enemigo ha hecho así en muchas ocasiones dentro de la iglesia, debido a la
falta de identidad. Porque cuando no hay identidad, cuando no hay una vocación
definida, se convierten en nada, eso sucede cuando no hay dirección. Incluso en
términos de llamamiento, el enemigo tiene vocación por las personas confusas. El
enemigo sabe que, si deja que la persona entre en su llamado divino y destino, el
enemigo no va a vivir en paz. Así que entonces va a hacer que la persona este
feliz de estar parcialmente involucrada en la iglesia, que tenga una posición, que
consiga títulos, que consiga acceso … Así que el enemigo le hará feliz a usted en
una posición, aunque no sea su verdadero llamado. Él hará que usted se siente, que
se acomode donde esté y no lleve el fuego real y celo por Dios. Él hace que la gente
se enamore de posiciones, títulos, aprecio, y todo eso, y les engaña y desvía de su
verdadero propósito. Y es por eso que juntos debemos centrarnos en nuestra
verdadera vocación. Debemos vivir con nuestras mentes fijas en lo que nos falta
para acercarnos más a Dios, el lugar donde las naciones completas se inclinen y
digan que Jesucristo es el Señor. Mientras nos sentemos cómodamente, el
enemigo está trabajando duro. No se ponga cómodo en cualquier lugar. Como
iglesia uno de los peligros que tenemos es llegar a estar muy contentos y
satisfechos, tanto que nos estancamos y olvidamos nuestro llamado.
8. BUSCA ACABAR LA PRÓXIMA GENERACIÓN.
Si usted se fija, el faraón no estaba interesado en matar niñas ya que las niñas en
aquellos días y en aquella cultura mantenían la familia unida. Eran personas que
mantenían la casa: cocinaban, limpiaban, y así sucesivamente. Así que el enemigo
no tiene problema con una generación que mantiene status. Sino que el enemigo
tiene problemas con los constructores. El enemigo tiene problemas con los
combatientes que se levantan y que luchan la batalla. Eso es lo que el enemigo
evita: guerreros. Él va en pos de las personas que vienen a la casa de Dios, aunque
llueva, truene o relampaguee, permanecerán allí fieles en la casa de Dios. El
enemigo va detrás de ese tipo de personas comprometidas, que nada puede
sacudirlos, ni desalentarlos. Ellos ven a través del hecho de que la gente es frágil
y voluble, y que la única persona que no va a defraudarlos es Jesús, por ello corren
tras él y de sus objetivos específicos.
Esas son las generaciones que el enemigo quiere destruir. ¿Y sabes cuando
quiere destruirlos? En su etapa infantil. Él quiere destruirlos antes de que puedan
empezar a pensar por sí mismos, antes de que puedan alcanzar una madurez
 espiritual. Él quiere traer confusión en la etapa de la infancia, ya que un niño está
indefenso. Pero ahí es donde viene Dios y lucha por nosotros, lee el Salmo 118.
El enemigo empuja duro para que nosotros caigamos, pero Dios es nuestra
salvación. Una de las cosas que me gustan de Salmos 118 es el hecho que dice:
“Él es mi salvación”. Lo que significa que fue mi salvación desde el principio, Él se
ha convertido en mi salvación en mí presente. He empezado a darme cuenta de
que yo no puedo hacer esto sin Él: Él es mi salvación. En esta temporada oro para
que dependamos de Él, y que Él se convierta en nuestra salvación.
No se desanime ni se desmotive por otros. Gracias a usted, deben levantarse
gigantes de la fe. Ellos no tienen que llamar a su mentor, ellos no tienen que llamar
a su padre o a su madre espiritual. Es la confianza en la capacidad de Dios en su
vida para motivarlos. Deje que Él le use para levantar esos gigantes en fe de
acuerdo a Su plan. Podemos tomar esto como una misión. Faraón lucha contra la
próxima generación, pero los hijos de Dios, en cambio la construyen.
9. ENDURECE EL CORAZÓN OBEDIENTE. Pero Moisés rogó al SEÑOR:
—Oh Señor, no tengo facilidad de palabra; nunca la tuve, ni siquiera ahora
que tú me has hablado. Se me traba la lengua y se me enredan las palabras.
Entonces el SEÑOR le preguntó: —¿Quién forma la boca de una persona?
¿Quién decide que una persona hable o no hable, que oiga o no oiga, que
vea o no vea? ¿Acaso no soy yo, el SEÑOR? ¡Ahora ve! Yo estaré contigo
cuando hables y te enseñaré lo que debes decir. Pero Moisés suplicó de
nuevo: —¡Te lo ruego, Señor! Envía a cualquier otro.
Entonces el SEÑOR se enojó con Moisés y le dijo: —De acuerdo, ¿qué te
parece tu hermano Aarón, el levita? Sé que él habla muy bien. ¡Mira! Ya viene
en camino para encontrarte y estará encantado de verte. Habla con él y pon
las palabras en su boca. Yo estaré con los dos cuando hablen y les enseñaré
lo que tienen que hacer. Aarón será tu vocero ante el pueblo. Él será tu
portavoz, y tú tomarás el lugar de Dios ante él al decirle lo que tiene que
hablar. Lleva contigo tu vara de pastor y úsala para realizar las señales
milagrosas que te mostré. Éxodo 4:10-17. El Espíritu del faraón es un espíritu
sucio. Nos provoca, de vez en cuando, que no deseemos obedecer. Sabemos lo
que es correcto, pero todavía no queremos hacerlo. Es cuando usted se dice a sí
mismo: “Yo sólo voy a hacer esto una vez y luego voy a pedir al Señor que me
perdone. No es que sea rebelde, será sólo una vez.” Así es como se empieza. Una
vez, dos veces, tres veces… Recuerde, el espíritu del faraón nos quiere volver a
capturar y traernos de vuelta a Egipto. ¿Cuántas plagas resistió Faraón? El
resistió plaga tras plaga, hasta el punto en que Dios tuvo que golpear a su
primogénito. Así es el Espíritu de faraón: una vez, dos veces, tres veces…
10. ÉL LE PERSEGUIRÁ POR ÚLTIMA VEZ. Cuando al rey de Egipto le llegó la noticia
de que los israelitas habían huido, el faraón y sus funcionarios cambiaron de
parecer. «¿Qué hemos hecho al permitir que todos estos esclavos israelitas se
fueran?», se preguntaban. Entonces el faraón preparó su carro de guerra y llamó a
sus tropas. Llevó consigo seiscientos de los mejores carros de guerra, junto con los
demás carros de Egipto, cada uno con su respectivo oficial al mando. Así que
el SEÑOR endureció el corazón del faraón, rey de Egipto, quien por lo tanto salió a
perseguir a los israelitas, los cuales se habían marchado con puños en alto en señal
de desafío. Los egipcios los persiguieron con todas las fuerzas del ejército del
faraón —todos sus caballos y sus carros de guerra, sus conductores y sus tropas—
 y alcanzaron al pueblo de Israel mientras acampaba junto al mar, cerca de Pi-
hahirot, frente a Baal-zefón. Éxodo 14:5-9
El Espíritu de faraón siempre intentará una última vez. Él va a tratar de seducirle, él
va a tratar de acomodarle, tratará de hacer algo para que usted pueda resistir a Dios
y hasta rebelarse contra Dios. Él va a tratar siempre una última vez. Justo cuando
usted cree que ya eres libre, él va a venir por última vez. Justo cuando piense:
“Bueno he terminado. He suprimido este contacto, ya he vencido esto. He
desconectado de mi pasado… “.Él vendrá a intentarlo una última vez para verle caer
desde el destino al que Dios le ha llamado.

El Padre, el Gran YO SOY, siempre hace jugadas claras y limpias y tiene estrategia. No
olvidemos que nuestro Padre es Dios de los ejércitos celestiales. El no esconde un as bajo
la manga. Todo es transparente en Él, toda su estrategia está a la vista. Así que las
jugadas que iban a hacer tanto Faraón y el Dios de Israel iban a ser sumamente claras.

Espiritualmente hablando Faraón representa al enemigo de nuestras almas, el adversario,

y Egipto es el que se opone a nuestro destino. Si no salimos de Egipto, como podremos ver
la mano del Dios Todopoderoso actuando en nuestras vidas?

Moisés desde el principio se habría percatado de que Faraón no iba a soltar a Israel.
Entonces la única manera de doblegar a Faraón era por medio de la humillación. Si! el Dios
de Israel iba a humillarlo de tal manera que iba a quebrarlo. Y comenzó a poner una presión
sistemática sobre Faraón, para demostrarle a que la cosa iba en serio y que iban a haber
consecuencias. Dios hacia señales por medio de Moisés, y los brujos y hechiceros
egipcios también lo hacían de contraparte. El ocultismo en Egipto era algo tan normal y
común. Estaban sumamente acostumbrados a ver todo tipo de manifestación demoníaca,
así que los egipcios no eran asombrados por las señales iniciales de Moisés.

En Éxodo 10:8-11 se comienza a notar que Faraón estaba debatiéndose entre un

pensamiento y otro, era el principio, la duda de que no podría tal vez soportar el asedio del
Dios de Israel.

Moisés y Aarón volvieron a ser traídos ante el faraón, quien les dijo: —Vayan y sirvan al
SEÑOR vuestro Dios. ¿Quiénes son los que han de ir? Moisés respondió: —Hemos de ir
con nuestros niños y con nuestros ancianos, con nuestros hijos y con nuestras hijas; hemos
de ir con nuestras ovejas y con nuestras vacas, porque tendremos una fiesta del SEÑOR.
Y él les dijo: —¡Sea el SEÑOR con ustedes, si yo los dejo ir a ustedes y a sus niños! ¡Vean
cómo sus malas intenciones están a la vista! ¡No será así! Vayan ustedes los varones y
sirvan al SEÑOR, pues esto es lo que ustedes han pedido. Éxodo 10:8-11

En otras versiones dice que Faraón iba a permitir que los varones se alejen sólo a 3 días
de camino, pero lo que él quería hacer es que sólo vayan los varones jóvenes y queden sus
familias de tal manera que Faraón tenga algo que haga volver a los varones hebreos a
Egipto. La estrategia del enemigo es tomar algo de nosotros que no nos permita la salida
o el escape, y que nos haga regresar.

Pero Moisés no iba a dar concesiones de nada, él estaba pidiendo por todo el pueblo y no
sólo eso, sabemos por la historia que Israel despojó de todo su oro y su riqueza a Egipto
antes de salir. Tal vez que cuando Israel salió de Egipto, éste país quedo empobrecido.
Hoy cuando queremos iniciar la salida de una vida de pecado, la salida de un pasado
vergonzoso, la huida de lo que nos había estado esclavizando toda la vida, comienza a
aparecer la voz de Faraón: " No vas a cambiar...no tienes remedio... que va a pasar
cuando se enteren de lo que has hecho?.... Como vas a seguir? No se te podrá perdonar
el daño que has hecho....Siempre te va a perseguir tu pasado.... Mira lo que hiciste, tu vida
es un desastre....Donde está tu familia? Que has hecho de tu vida? ....Es muy tarde para
comenzar de nuevo... Crees que Dios podrá perdonarte lo que hiciste?"
Ésa voz es la voz de un espíritu faraónico que está tratando de que no salgas a la
libertad. Desea usar tu debilidad, y tu pasado, como sea, para retenerte en la vida
miserable que llevas.

Pero sería posible la libertad cuando nuestra vida ya ha tomado un rumbo sin
retorno?

La revelación del Salvador Jesucristo, el León de la Tribu de Judá que ha vencido, es quién
viene a deshacer toda obra de maldad. Si Él no interviene, NUNCA podrás salir de donde
estás, por eso El constamente nos recuerda, de donde sacó a Israel y que abrió puertas de
huida donde no había. ALGO IMPOSIBLE, ALGO EXTRAORDINARIO, ALGO SIN
PRECEDENTE, ALGO ATERRADOR. Quiere que lo recordemos siempre, para que
sepamos que hay salida, aunque no haya una puerta y qué tan grande liberación iba a
ocurrir.

ESTUDIO SOBRE EL ESPÍRITU FARAÓNICO

Es un espíritu inmundo que se levanta contra los planes y propósitos de Dios. Como tal
presenta ciertas características muy especiales, por lo cual se puede discernir su actividad
fácilmente. El espíritu faraónico quiere que siempre estés en la esclavitud del pecado.
Cualquier vicio, cualquier patrón malo de conducta, cualquier modo de vida que te tiene
atrapado en el pecado puede obedecer a un espíritu faraónico.

Se levanta contra todo intento de libertad del creyente , estorba en gran manera el
crecimiento espiritual de la persona y se opone a la adoración y culto a Dios.

¿Y quién es el Señor —respondió el faraón— para que yo le obedezca y deje ir a Israel?

¡Ni conozco al Señor, ni voy a dejar que Israel se vaya! Éxodo 5:2

Muchas veces se levanta cuando quieres servir a Dios. Si siempre estás con demasiados
problemas para congregarte, para adorar a Dios, si siempre estás demasiado ocupado, tu
trabajo se pone pesado, angustiante, no dejan de llamarte, aparecen nuevas
responsabilidades, te encargan más áreas.....ESO NO ES PROSPERIDAD, no! muy
probablemente un espíritu faraónico te esté oprimiendo.

Este espíritu es de oposición total a los propósitos de Dios y a tus planes, es un espíritu
de control y de dominio. Si tienes problemas y no puedes orar, si tienes problemas para
leer o comprender la Palabra de Dios, si no tienes tiempo para nada, si estás muy cansado
cuando quieres estar en la presencia del Señor, muy probablemente un espíritu faraónico
te está oprimiendo. Y debes pedir al Señor Dio9s Todopoderoso que te libere de la
esclavitud de las pesadas cargas del trabajo.

El espíritu faraónico también se levanta cuando sabe que Dios tiene bendiciones muy
prontas para ti. Eso mismo hizo Faraón con los israelitas. Faraón sabía que Dios quería
sacar a los israelitas de Egipto para bendecirlos. El espíritu faraónico trae mucha congoja
y aflicción de alma y de espíritu, de tal manera que creas que NO hay posibilidad para la
bendición de Dios o salida para ti . De esta manera habló Moisés a los hijos de Israel; pero
ellos no escuchaban a Moisés a causa de la congoja de espíritu, y de la dura servidumbre.
Éxodo 6:9

Cuando la tristeza, la decepción y el abatimiento llegan a tu corazón por causas de las

circunstancias, se pierde la fe para creer que la bendición de Dios está ya a la vuelta de la
esquina y sin querer podemos comenzar a murmurar y con esto atrasar los planes de
Dios. Dile al Señor en medio de toda tempestad: "ACTIVA MI FÉ Y MI ESPERANZA, para
que tenga fuerzas para creer y seguir luchando. "Sin esperanza ES IMPOSIBLE, seguir en
la batalla. Israel no perdió la bendición de Dios, pero la queja y la murmuración atrasaron
40 años su promesa.

EL ESPÍRITU FARAÓNICO SIEMPRE ENVÍA MUCHO AGOTAMIENTO Y DESALIENTO.

Ese mismo día el faraón les ordenó a los capataces y a los jefes de cuadrilla: «Ya no le
den paja a la gente para hacer ladrillos. ¡Que vayan ellos mismos a recogerla! Pero sigan
exigiéndoles la misma cantidad de ladrillos que han estado haciendo. ¡No les reduzcan la
cuota! Son unos holgazanes, y por eso me ruegan: "Déjanos ir a ofrecerle sacrificios a
nuestro Dios." Impónganles tareas más pesadas. Manténganlos ocupados. Así no harán
caso de mentiras.» Éxodo 6:5-9

El espíritu faraónico, siempre envía trabajo de más, siempre envía problemas, obstáculos,
sobrecarga, atrasos de todo tipo, oposición y mala voluntad de la gente, todo lo que pueda
agotarte y angustiarte. Inclusive a veces, en el mismo hogar aparecen grandes
oposiciones al evangelio de Jesús, para que no se sirva al Todopoderoso. No pelees
NUNCA, con la gente de tu hogar que se opone a Dios, pelea contra el espíritu faraónico.
No pelees a nivel TIERRA, pelea a nivel ESPIRITUAL. El espíritu faraónico te engaña, te
hace creer que Dios no te escucha y que estás abandonado. Moisés se volvió al Señor y le
dijo: —¡Ay, Señor! ¿Por qué tratas tan mal a este pueblo? ¿Para esto me enviaste? Desde
que me presenté ante el faraón y le hablé en tu *nombre, no ha hecho más que maltratar a
este pueblo que es tu pueblo. ¡Y tú no has hecho nada para librarlo! Éxodo 5:22-23

CÓMO DIOS LIBERA DE UN ESPÍRITU FARAÓNICO? EL PROCESO DE UNA

BENDICIÓN.
El espíritu faraónico es un principado, y no actúa a nivel personal como un espíritu de
rencor, odio, celos, divisiones, pánico. etc., etc. Éste actúa a nivel de civilizaciones, a gran
escala, por eso sólo la intervención del Padre, nos hará escapar de él. Observemos el
proceso de liberación de este espíritu.

NRO. 1. TIENES QUE CREER QUE DIOS TIENE ALGO BUENO PARA TI. LLEGA LA
PROMESA DEL SEÑOR A NUESTRAS VIDAS. Dijo luego el Señor:--Bien he visto la
aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus opresores,
pues he conocido sus angustias. Por eso he descendido para librarlos de manos de los
egipcios y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a una tierra que fluye leche
y miel a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del
jebuseo. Éxodo 3:7-8

Así que ve y diles a los israelitas: "Yo soy el Señor, y voy a quitarles de encima la opresión
de los egipcios. Voy a librarlos de su esclavitud; voy a liberarlos con gran despliegue de
poder y con grandes actos de justicia. Éxodo 6:6
NRO. 2. SE CONSCIENTE QUE EL ESPÍRITU FARAÓNICO SE VA A LEVANTAR. —¿Y
quién es el Señor —respondió el faraón— para que yo le obedezca y deje ir a Israel? ¡Ni
conozco al Señor, ni voy a dejar que Israel se vaya! Éxodo 5:2

NRO. 3. IDENTIFICA CUANDO LLEGA EL DESALIENTO Y ABATIMIENTO, Y HASTA

LA DESESPERACIÓN. De esta manera habló Moisés a los hijos de Israel; pero ellos no
escuchaban a Moisés, debido al desaliento que los embargaba a causa de la dura
servidumbre. Éxodo 6:9

Somos humanos y no tenemos ni el mismo pensamiento, ni la misma percepción de Dios

en las cosas de la vida, sencillamente porque aún tenemos muchas limitaciones. Una de
las cosas que más estorban nuestra vida espiritual es que no aceptamos ni comprendemos
que Dios tiene pensamientos MUCHO más altos e insondables que nosotros, El NO piensa
igual que nosotros y por lo tanto NO resuelve las cosas igual que nosotros, ni como nosotros
las esperamos. Él no es un Dios LOGICO, todas sus hazañas son ilógicas para nosotros,
pero DEBEMOS CONFIAR TOTALMENTE EN EL, solo eso, para poder ver su
manifestación en nuestra vida. Siempre entiende y acepta que cuando más terrible sea la
situación que estés pasando en tu vida, MAS ILOGICA, será la solución, SI ES QUE TÚ TE
ENTREGASTE DE TODO CORAZÓN EN LAS MANOS DE DIOS.

NRO. 4. VAMOS A BUSCAR CULPABLES DE LO QUE NOS PASA. Los jefes de cuadrilla
israelitas se dieron cuenta de que estaban en un aprieto cuando se les dijo que la cuota
diaria de ladrillos no se les iba a rebajar. Así que al encontrarse con Moisés y Aarón, que
los estaban esperando a la salida, les dijeron: «¡Que el Señor los examine y los juzgue!
¡Por culpa de ustedes somos unos apestados ante el faraón y sus siervos! ¡Ustedes mismos
les han puesto la espada en la mano, para que nos maten!» Éxodo 5:19-21

El salmo 16:5 dice : "Tu sustentas mi suerte.." No culpe nunca a nadie de nada, finalmente,
Dios lo permitió.

NRO. 5. ADOPTAMOS MALAS ACTITUDES MALAS ACTITUDES. y comenzaron a hablar

contra Dios y contra Moisés: —¿Para qué nos trajeron ustedes de Egipto a morir en este
desierto? ¡Aquí no hay pan ni agua! ¡Ya estamos hartos de esta pésima comida! Por eso
el Señor mandó contra ellos serpientes venenosas, para que los mordieran, y muchos
israelitas murieron. El pueblo se acercó entonces a Moisés, y le dijo: —Hemos pecado al
hablar contra el Señor y contra ti. Ruégale al Señor que nos quite esas serpientes. Moisés
intercedió por el pueblo, y el Señor le dijo: —Hazte una serpiente, y ponla en un asta. Todos
los que sean mordidos y la miren, vivirán. Números 21:5-8

Mira aquí la murmuración y la desconfianza del pueblo de Israel hacia Dios. Esto les costó
40 años de desierto. Será que nosotros estamos también en esos años de desierto porque
no hemos creído en las promesas que Dios tiene para nosotros? Cuántas veces hemos
murmurado contra Dios en nuestra vida, diciéndole que nos abandona, que no nos
escucha? Cuantas veces nos desalienta que las cosas no se resuelven a nuestra
manera? Cuantas veces culpamos a Dios de lo que nos pasa?

Cuánto desagradecimiento cuando estamos sanos, cuando tenemos techo, medicina,

ropa limpia, y pan todos los días en nuestra mesa! Ni siquiera nos damos cuenta! Qué
humanidad más malagradecida! Hemos agradecido acaso cuando desde nuestro
cómodo sofá vemos en la televisión el sufrimiento, dolor, angustia de los que han sido
víctima de desastres naturales. Pues sí! Somos muy malagradecidos, creemos que Dios
está obligado a tenernos con bienestar....

Finalmente; existe una causa que nos mantiene en el desierto hasta el día de HOY? Muy
probablemente sí, porque lo que ocurrió con ellos, muy posiblemente esté ocurriendo con
nosotros, que estamos teniendo tal vez una mentalidad desértica, que nos impide recibir
las bendiciones de nuestro Dios.

La murmuración, la queja, la desconfianza, y ser malagradecidos darán como fruto una

VIDA DESERTICA, no lo dudes. Con estas actitudes nunca lograremos salir del desierto
ni ver las maravillosas bendiciones que Él tiene para cada uno en particular.

Yo voy a endurecer el *corazón del faraón, y aunque haré muchas señales milagrosas y
prodigios en Egipto,4 él no les hará caso. Entonces descargaré mi poder sobre Egipto; ¡con
grandes actos de *justicia sacaré de allí a los escuadrones de mi pueblo, los israelitas!
Éxodo 7:3-4. NO importa qué situación en nuestra vida Dios "endurezca", El actúa de esta
manera en su soberanía, pero cuando nos hayamos entregado a descansar en sus brazos
sin reclamarle nada, Él de seguro, mostrará muchas señales milagrosas a favor
nuestro....PUEDES CREERLO? Entonces manifestaré mi poder y heriré de muerte a los
egipcios con todas las maravillas que realizaré entre ellos. Después de eso el faraón los
dejará ir. Éxodo 3:20

HERMOSA PROMESA
Por lo tanto, ve a decir a los israelitas que yo, el Señor, voy a librarlos de su esclavitud y de
los duros trabajos a que han sido sometidos por los egipcios. Desplegaré mi poder y los
salvaré con grandes actos de justicia; los tomaré a ustedes como pueblo mío, y yo seré su
Dios. Así sabrán que yo soy el Señor su Dios, que los libró de los duros trabajos a que
habían sido sometidos por los egipcios. Los llevaré al país que prometí dar a Abraham,
Isaac y Jacob, y que les daré a ustedes en propiedad. Yo soy el Señor. Éxodo 6:6-8

MINISTRACION