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¿Porqué cantar

en la liturgia?
¿Qué cantar en la liturgia?

Juan David Muriel Mejía Pbro.

“Cuá ntas lá grimas he vertido, qué violenta emoció n he experimentado, Señ or,
al escuchar en vuestra Iglesia los himnos y cá nticos que os alaban! Al mismo
tiempo que aquellos sonidos penetraban en mis oídos, vuestra verdad se
derretía en mi corazó n y excitaba los movimientos de piedad, y corrían mis
lá grimas.”

San Agustín, Confesiones IX, 6, 14

Dato antropológico
“El canto, como expresió n humana, es la conjunció n original de mú sica y texto,
de ritmo y de sentido, de emoció n y de razó n, de melodía y palabra”. Basurko,
Xabier.

Revelación bíblica
 El vocablo cantar es uno de los  Es la manifestació n de una
má s utilizados en toda la Biblia. relació n íntima con Dios en
En el AT la palabra aparece 309 donde no basta ya el lenguaje
veces y en el NT 36 veces. hablado.

 Es la manifestació n de una  “A punto está mi corazó n, oh


relació n íntima con Dios en Dios; voy a cantar, voy a
donde no basta ya el lenguaje salmodiar, gloria mía, despierta!
hablado. Despertad, cítara y arpa,
despertaré a la aurora!” Sal. 57,
8-9
Revelación bíblica
 Es también reacció n espontá nea de su historia y de la
a la relectura que el pueblo hace intervenció n de Dios en ella.

 “Aquel día salvó Yahveh a Israel del poder de los egipcios; e Israel vió a los
egipcios muertos a orillas del mar. Y viendo Israel la mano fuerte que Yahveh
había desplegado contra los egipcios, temió el pueblo a Yahveh, y creyeron en
Yahveh y en Moisés, su siervo. Entonces Moisés y los israelitas cantaron este
cá ntico a Yahveh. Dijeron:

 "Canto al Señ or pues se cubrió de gloria:


arrojando en el mar caballo y carro. “

É xodo 14, 30 – 15, 1

 “También vi como un mar de "¡Grandes y admirables son tus


cristal, mezclado de fuego. Los obras,
que habían vencido a la Bestia, a Señ or, Dios todopoderoso;
su imagen y la cifra de su justos y verdaderos son tus
nombre, estaban de pie sobre el caminos,
mar, teniendo en sus manos Rey de los pueblos!
grandes arpas, y cantaban el ¿Quién dejará de temerte, Señ or,
canto de Moisés, el servidor de quién no alabará tu Nombre?”
Dios, y el canto del Cordero,
diciendo:

Ap. 15, 2-3

 “Quien cree en la Resurrecció n con plenitud el cá ntico nuevo. Se


de Cristo puede tener trata del canto definitivo y
experiencia de la salvació n auténticamente nuevo en vistas
definitiva. A través de esta del acontecimiento totalmente
experiencia se sabe que los distinto que tuvo lugar en la
cristianos que se hallan ya en la Resurrecció n de Cristo.”
Nueva Alianza, pueden ya cantar

Ratzinger J., Introducción al


espíritu de la liturgia, 115.
ESPIRITUALIDAD DEL CANTO LITÚRGICO

1. Canto común:
 El canto en comú n significa – afirma San Juan Crisó stomo – que entre nosotros
só lo hay un alma y un corazó n… y es símbolo de la Iglesia, que de muchos
miembros hace un solo cuerpo.”

ESPIRITUALIDAD DEL CANTO LITÚRGICO


2. Cantamos la fe imitando a Jesús:

 Los cristianos de hoy no  Cantamos nuestro amor a los


cantamos por cantar, sino para hermanos, sintiéndonos amados
expresar mejor la fe que de Dios; cantamos nuestra
tenemos, sentimos y vivimos. esperanza, porque É l es nuestra
esperanza.

ESPIRITUALIDAD DEL CANTO LITÚRGICO

3. Jesús canta en nosotros:

No se trata tanto, pues, de que cantemos a Dios, cuanto de que É l cante en nosotros. A
través de su palabra, Dios nos canta su mensaje. Es el Espíritu de Jesú s el que canta en
nosotros. Cantamos en el mismo tono: el Reino de Dios, el plan de Dios.

A través del canto comú n nuestra plegaria llega y se desliza a Dios.

ESPIRITUALIDAD DEL CANTO

LITÚRGICO

4. El canto de los labios, el canto de la vida:

 “Quieres que la alabanza resulte agradable a tu Dios? No juntes al buen canto la


estridencia de tus malas costumbres… É l se fija má s en tu vida que en el sonido
de tu voz… Có mo quieres tener paz con É l, cuando está s en disonancia contigo
mismo? Sí, una cosa resuena en tus labios y otra indica tu vida.”
 San Agustín, Enarrationes In Psalmos 146, 3.

 !Canta la mú sica! !Canta la vida!

LOS CANTOS EN LA EUCARISTÍA


>> Aná lisis histó rico – teoló gico

Canto de entrada

 Aparece por primera vez en el Liber Pontificalis del papa Celestino I (+431) (tal
vez el salmo 50: Hic…constituit ut psalmi David CL ante sacrificium psalli
antephonatim ex omnibus…).

 Histó ricamente nace como fruto de una preocupació n pastoral: concentrar los
fieles para la celebració n y acompañ ar el celebrante en su camino al altar.

 El Introitus sintetiza el misterio que está por ser celebrado.

 47. Estando el pueblo reunido, cuando avanza el sacerdote con el diá cono y con
los ministros, se da comienzo al canto de entrada. La finalidad de este canto es
abrir la celebració n, promover la unió n de quienes se está n congregados e
introducir su espíritu en el misterio del tiempo litú rgico o de la festividad, así
como acompañ ar la procesió n del sacerdote y los ministros.

 48. Se canta, o alterná ndolo entre los cantores y el pueblo o, de igual manera,
entre un cantor y el pueblo, o todo por el pueblo, o todo por los cantores. Se
puede emplear, o bien la antífona con su salmo como se encuentra en el
Graduale Romanum o en el Graduale simplex, o bien otro canto que convenga
con la índole de la acció n sagrada, del día o del tiempo litú rgico, cuyo texto
haya sido aprobado por la Conferencia de los Obispos.

 Si no hay canto de entrada, los fieles o algunos de ellos o un lector, leerá n la


antífona propuesta en el Misal, o si no el mismo sacerdote, quien también
puede adaptarla a manera de monició n inicial (cfr. n. 31).

Canto de entrada
OGMR 47-48

Kyrie eleison – Señ or, ten piedad


 Era usada entre los paganos después de la oració n hecha por
como aclamació n de honor el diá cono.
dirigida al emperador o a un
 Su puesto actual parece
dios.
obedecer a las grandes
 Entra en la liturgia oriental procesiones penitenciales de
acompañ ando las sú plicas de los entrada acompañ ada de
fieles y cantada por niñ os Deprecatio en la liturgia papal.
(Egeria, CA – 400).

 Segú n los Ordines, era la


aclamació n propia de la oració n
de los fieles en el medioevo

 52. Después del acto penitencial, se tiene siempre el Señor, ten piedad, a no ser
que quizá s haya tenido lugar ya en el mismo acto penitencial. Por ser un canto
con el que los fieles aclaman al Señ or e imploran su misericordia, deben
hacerlo ordinariamente todos, es decir, que tanto el pueblo como el coro o el
cantor, toman parte en él.

 Cada aclamació n de ordinario se repite dos veces, pero no se excluyen má s


veces, teniendo en cuenta la índole de las diversas lenguas y también el arte
musical o las circunstancias. Cuando el Señor, ten piedad se canta como parte
del acto penitencial, se le antepone un “tropo” a cada una de las aclamaciones.

Kyrie eleison – Señ or, ten piedad


OGMR 52

Gloria in excelsis

 Composició n antiquísima de la V (Codex Alexandrinus de la


colecció n de “salmos idiotas” Biblia).
llamados así para diferenciarlos
 San Leó n Magno (+461)
de los salmos inspirados
atestigua su uso en Roma para la
contenida en las Constitutiones
misa de Navidad (Sermó n 6 de
Apostolorum.
Navidad).
 Cantado en la liturgia bizantina
 Papa Símaco (+514) lo extiende
en el Oficio de la mañ ana, el
a los domingos y a las fiestas de
Orthros y en Jerusalén en el siglo
los má rtires (Liber Pontificalis) entonado siempre por el obispo

 53. El Gloria es un himno antiquísimo y venerable con el que la Iglesia,


congregada en el Espíritu Santo, glorifica a Dios Padre y glorifica y le suplica al
Cordero. El texto de este himno no puede cambiarse por otro. Lo inicia el
sacerdote o, segú n las circunstancias, el cantor o el coro, y en cambio, es
cantado simultá neamente por todos, o por el pueblo alternando con los
cantores, o por los mismos cantores. Si no se canta, lo dirá n en voz alta todos
simultá neamente, o en dos coros que se responden el uno al otro.

 Se canta o se dice en voz alta los domingos fuera de los tiempos de Adviento y
de Cuaresma, en las solemnidades y en las fiestas, y en algunas celebraciones
peculiares má s solemnes.

Gloria
OGMR 53

 61. Después de la primera lectura, sigue el salmo responsorial, que es parte


integral de la Liturgia de la Palabra y en sí mismo tiene gran importancia
litú rgica y pastoral, ya que favorece la meditació n de la Palabra de Dios.
 El salmo responsorial debe corresponder a cada una de las lecturas y se toma
habitualmente del leccionario.

 Conviene que el salmo responsorial sea cantado, al menos la respuesta que


pertenece al pueblo. Así pues, el salmista o el cantor del salmo, desde el ambó n
o en otro sitio apropiado, proclama las estrofas del salmo, mientras que toda la
asamblea permanece sentada, escucha y, má s aú n, de ordinario participa por
medio de la respuesta, a menos que el salmo se proclame de modo directo, es
decir, sin respuesta. Pero, para que el pueblo pueda unirse con mayor facilidad
a la respuesta salmó dica, se escogieron unos textos de respuesta y unos de los
salmos, segú n los distintos tiempos del añ o o las diversas categorías de Santos,
que pueden emplearse en vez del texto correspondiente a la lectura, siempre
que el salmo sea cantado. Si el salmo no puede cantarse, se proclama de la
manera má s apta para facilitar la meditació n de la Palabra de Dios.
Salmo responsorial
OGMR 61

Aleluya
 La palabra aleluya, (halaluiah( ‫הְַּללּויָּה‬ [Halləluya, Halləlû yā h, '¡Alaben a Dios!
¡Gloria al Señ or!' ) es una exclamació n de jú bilo originaria del judaísmo.

 Dentro de los textos bíblicos, los Salmos son fundamentalmente una alabanza,
por lo que muchos comienzan con esa palabra (106, 111, 112, 113, 135, 146,
147, 148, 149, 150) o terminan así (105, 115, 116, 117). También aparece
cuatro veces transliterado al griego.

Con el gradual, el Tractus y la Secuencia, eran los cantos que estaban después de la
segunda lectura y que anuncian el Evangelio y su contenido

 Dentro de los textos bíblicos, los Salmos son fundamentalmente una alabanza,
por lo que muchos comienzan con esa palabra (106, 111, 112, 113, 135, 146,
147, 148, 149, 150) o terminan así (105, 115, 116, 117). También aparece
cuatro veces transliterado al griego.

Con el gradual, el Tractus y la Secuencia, eran los cantos que estaban después de la
segunda lectura y que anuncian el Evangelio y su contenido.

 62. Después de la lectura, que precede inmediatamente al Evangelio, se canta el


Aleluya u otro canto determinado por las rú bricas, segú n lo pida el tiempo
litú rgico. Esta aclamació n constituye por sí misma un rito, o bien un acto, por el
que la asamblea de los fieles acoge y saluda al Señ or, quien le hablará en el
Evangelio, y en la cual profesa su fe con el canto. Se canta estando todos de pie,
iniciá ndolo los cantores o el cantor, y si fuere necesario, se repite, pero el
versículo es cantado por los cantores o por un cantor.

 a) El Aleluya se canta en todo tiempo, excepto durante la Cuaresma. Los


versículos se toman del leccionario o del Gradual.

 b) En tiempo de Cuaresma, en vez del Aleluya, se canta el versículo antes del


Evangelio que aparece en el leccionario. También puede cantarse otro salmo u
otra selecció n (tracto), segú n se encuentra en el Gradual.

 63. Cuando hay solo una lectura antes del Evangelio:

 a) En el tiempo en que debe decirse Aleluya, puede tomarse o el salmo


aleluyá tico o el salmo y el Aleluya con su versículo.
 b) En el tiempo en que no debe decirse Aleluya, puede tomarse o el salmo y el
versículo antes del Evangelio, o solamente el salmo..

 c) El Aleluya o el versículo antes del Evangelio, si no se canta, puede omitirse.

Aleluya
OGMR 62-63

 El texto proviene del Concilio de  Entró solo al final del siglo XII
Nicea (325) y de Constantinopla para los domingos y algunas
(381) y es cantado en oriente ya fiestas.
en 515.
 Su tardanza se debió a la
 Fue el emperador Enrique II ausencia de herejías graves en la
quien solicitó al Papa Benedicto iglesia de Roma.
VIII (+1024) su introducció n en
el Ordinario de la Misa.

 67. El Símbolo o Profesió n de Fe, se orienta a que todo el pueblo reunido


responda a la Palabra de Dios anunciada en las lecturas de la Sagrada Escritura
y explicada por la homilía. Y para que sea proclamado como regla de fe,
mediante una fó rmula aprobada para el uso litú rgico, que recuerde, confiese y
manifieste los grandes misterios de la fe, antes de comenzar su celebració n en
la Eucaristía.

 68. El Símbolo debe ser cantado o recitado por el sacerdote con el pueblo los
domingos y en las solemnidades; puede también decirse en celebraciones
especiales má s solemnes.

 Si se canta, lo inicia el sacerdote, o segú n las circunstancias, el cantor o los


cantores, pero será cantado o por todos juntamente, o por el pueblo alternando
con los cantores.

 Si no se canta, será recitado por todos en conjunto o en dos coros que se


alternan.

Credo
OGMR 67-68
Sanctus – Santo
 Sanctus - Santo
Es colocado en la liturgia por
El Papa Sixto (530)

 b) Aclamació n: con la cual toda la asamblea, uniéndose a los coros celestiales,


canta el Santo. Esta aclamació n, que es parte de la misma Plegaria Eucarística,
es proclamada por todo el pueblo juntamente con el sacerdote.
Sanctus
OGMR

Agnus Dei – Cordero de Dios


“Al día siguiente, Juan vio acercarse a Jesú s y dijo:

"Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”.”

Juan 1, 29

Agnus Dei – Cordero de Dios

 El canto del Agnus Dei fue  Es una oració n dirigida a Cristo


introducido en la liturgia (uso raro en la liturgia romana)
romana en el momento de la proveniente de la liturgia
fracció n – antes hecha en siriaca.
silencio - por el Papa Sergio
 Su uso en Roma se funde con
(687-701) – Liber Pontificalis
22, 256. las tradiciones de los Sancta, el
fermentum y la commixtio.

 El sacerdote parte el pan e introduce una parte de la Hostia en el cá liz para


significar la unidad del Cuerpo y de la Sangre del Señ or en la obra de la
redenció n, a saber, del Cuerpo de Cristo Jesú s viviente y glorioso. La sú plica
Cordero de Dios se canta segú n la costumbre, bien sea por los cantores, o por el
cantor seguido de la respuesta del pueblo el pueblo, o por lo menos se dice en
voz alta. La invocació n acompañ a la fracció n del pan, por lo que puede
repetirse cuantas veces sea necesario hasta cuando haya terminado el rito. La
ú ltima vez se concluye con las palabras danos la paz.
Agnus Dei
OGMR 83

 “La mú sica sacra, por consiguiente, será tanto má s santa cuanto má s


íntimamente esté unida a la acció n litú rgica, ya sea expresando con mayor
delicadeza la oració n o fomentando la unanimidad, ya sea enriqueciendo la
mayor solemnidad los ritos sagrados.”
 Sacrosanctum Concilium 112.

Bibliografía

 Fuentes litú rgicas:


- Ordenación general del Misal Romano, traducció n españ ola de la “Editio Typica tertia
Missalis Romani” 2002, Coeditores Litú rgicos, Barcelona 2005.
 Estudios:
 Alcalde A., Pastoral del canto litúrgico, (Ritos y símbolos 31), Sal terrae,
Santander 1997.
 Nocent A., Storia della celebrazione dell’eucaristia, in Anámnesis, Eucaristia:
teologia e storia della celebrazione 3, Marietti, Genova 22004.
 ¿Porqué cantar en la liturgia?, Cuadernos Phase 28, Centre de Pastoral Litú rgica
de Barcelona, 1989.
 Ratzinger J., Introducción al espíritu de la liturgia, San Pablo, Bogotá 2006.

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