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Materia:
Cuidado Quirúrgico
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GRUPO:
L
El paciente, la razón de ser de la existencia
La comunicación es la base para la continuidad del cuidado del paciente y para el trabajo
en equipo del personal. La comunicación es un proceso cíclico. La comunicación es a la
vez activa y reactiva, causal e intencionada. En la comunicación terapéutica los objetivos
están dirigidos y centrados en el enfermo. La comunicación solo es eficaz cuando el
paciente y los profesionales de enfermería se comprenden entre sí. La sinceridad y la
empatía son sus componentes más importantes.
Ahora sigue el trabajo en equipo; un equipo es un grupo de dos o más personas con
objetivos comunes y que coordinan sus esfuerzos para lograrlo. El equipo sanitario
incluye a todo el personal relacionado con el paciente. Los cuidados del paciente deben
constituir un esfuerzo coordinado, que se desempeña con la cooperación de todo el
personal. Los miembros del equipo deben comunicarse entre sí y tener una distribución
de todos los cometidos, para desempeñar las tareas como un único cuerpo. Cada una de
las acciones individuales es importante. Ningún individuo puede alcanzar las metas
propuestas sin la cooperación del resto.
El paciente puede definirse como un individuo que busca ayuda para realizar sus
funciones o para afrontar su enfermedad o incapacidad. En nuestra sociedad, los seres
humanos son importantes y únicos, responden psicosocialmente según valores y
creencias personales y según sus antecedentes culturales y étnicos, de igual forma tienen
la capacidad de adaptarse a sus ambientes interno y externo y tienen necesidades
básicas que deben ser cubiertas con objeto de mantener su homeostasia. La homeostasia
puede definirse como la conservación de un estado constante o estable en el organismo
por medio de procesos fisiológicos coordinados. El cuerpo intenta mantener ese equilibrio
dentro de límites normales. Esta estabilidad depende en parte de la integridad estructural
del cuerpo, de la idoneidad de sus funciones y del medio. Todo cambio requiere un ajuste.
Las necesidades son factores que deben controlarse o reorientarse para restaurar la
función alterada. Los criterios de enfermería se basan en el conocimiento de las
necesidades de los pacientes. Por tanto, es esencial comprender las necesidades
humanas básicas de todas las personas ya sean sanas o enfermas, ya que su
satisfacción es una parte integral del proceso de enfermería. El paciente quirúrgico afronta
una amenaza grave de sus necesidades básicas, clasificadas como físicas, emocionales
o psicosociales y espirituales.
Con el fin de cubrir las necesidades del paciente, el equipo sanitario debe ser sensible a
sus sentimientos acerca de su enfermedad.
Se dice que las necesidades físicas se relacionan con la conservación de la vida, como el
alimento, agua, oxigeno, sueño, seguridad y calor. Por otro lado las necesidades
psicosociales es el interés por el bienestar emocional del paciente deber ser tan intenso
como el que se pone en su salud física, ya que ambos están relacionados. Algunos
ejemplos de necesidades psicosociales que deben cubrirse son: seguridad, aceptación
por los demás, reconocimiento y autoestima. Ya sabemos que las personas son seres
sociales que necesitan establecer relaciones interpersonales satisfactorias y significativas,
tener respeto y confianza mutuos y saber que alguien los cuida.
Las necesidades básicas que los profesionales de enfermería debemos cubrir son:
fisiológica, seguridad, social, personal y la autorrealización.
Por otro lado ocasiona estrés; el estrés es un factor físico, químico o emocional que
provoca tensión, es el resultado de la percepción de una amenaza y se manifiesta por
cambios en el comportamiento fisiológico y psicosocial. La ansiedad es otro factor que se
desarrolla ante la percepción de la enfermedad, todos los pacientes experimentan
ansiedad durante el periodo preoperatorio. Las manifestaciones fisiológicas de esta
pueden ser: pulso rápido, respiración rápida, diaforesis, sequedad de boca, movimiento
rápido de los ojos, piel húmeda, tensión muscular, entre otros. En este proceso también
surge el miedo, culpa, el paciente se aísla por vergüenza, la ira por no saber el porqué.
En conclusión podemos decir que para dar el apoyo adecuado al paciente durante los
periodos de crisis, se debe evaluar la capacidad del paciente para afrontar el estrés. La
preparación psicológica es tan importante como la preparación física. Las personas que
evalúan al paciente deben comprobar sus necesidades y compartir esta información con
los demás. Se deben evaluar de igual forma las necesidades básicas y corroborar que
todo esté en orden tanto en el peri, intra y postoperatorio.