La corrupción generalizada es un fenómeno muy complejo de entender; Robert

Klitgaard toma en cuenta tres características fundamentales para entender el

problema de corrupción: discrecionalidad, opacidad y control de las decisiones, de
la autoridad.

“Si existe discrecionalidad, opacidad y el monopolio de la autoridad en áreas

específicas de la administración pública es más probable que haya oportunidades
para la corrupción.” (Merino Huerta, Hernandez Colorado, & Aviléz Ochoa, 2017).

La propuesta de Klitgaard tiene el defecto de no describir específicamente el

fenómeno. Sin lugar a duda la corrupción es un fenómeno complejo de definir y de
entender; el Centro de Investigaciones Sociológicas precisa que, para saber lo que
es corrupción primero tenemos que entender cómo funciona; “En términos
generales, lo que es de todos, se vuelve de unos cuantos; lo que debe saberse, se
vuelve opaco y lo que debe ser abierto, incluyente y que, sin embargo, se vuelve
excluyente, se puede entender cómo se corrompe lo público, aun por vías legales.
Estos elementos para entender las formas en que lo público puede dejar de serlo
son fundamentales para entender el fenómeno de la corrupción.” (Merino Huerta,
Hernandez Colorado, & Aviléz Ochoa, 2017)

Si tomamos en cuenta las ideas anteriores encontramos que la corrupción se

caracteriza por la apropiación ilegal de lo público o cuando se oculta lo que debe
saberse, cuando se utilizan atribuciones para excluir y no para incluir,
corrompiendo lo público; afectando la cohesión social y la convivencia.
Ejemplo de ello es el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero que
fueron desaparecidos forzosamente en el 2014, donde se observó que la
corrupción repercutió sobre los derechos humanos debido que las autoridades
forzaron a sospechosos a confesar por medio de tortura para corroborar la versión
oficial de lo ocurrido; por otro lado el Grupo Interdisciplinario de Expertos
Independientes, nombrado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CNDH), obtuvieron pruebas donde se revelan diversos grados de complicidad y
de participación directa del gobierno así mismo las fuerzas de seguridad de los
tres niveles, en la desaparición de los estudiantes.

Otro ejemplo son “las acusaciones de intimidación de los votantes, financiación

ilegal de campañas y otros delitos electorales que a menudo ponen en tela de
juicio la integridad de los procesos electorales de México. Varios aliados cercanos
a la administración de Peña Nieto, incluido el ex secretario adjunto del Comité
Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), están siendo
investigados en conexión con una trama de malversación de fondos a nivel
nacional para desviar millones de dólares en fondos públicos a campañas del PRI
en las elecciones de gobernadores en México en 2016” (Ahmed & Esquivel, 2017).
Por medio de falsos contratos gubernamentales con empresas fantasmas, para
posteriormente enviar el dinero de vuelta para financiar campañas en los estados
donde se creía iba a perder el PRI.
Con los ejemplos anteriores podemos afirmar que la corrupción ha afectado las
instituciones, dañado a la sociedad, mermado la economía, inferido en la
democracia y transgredido los derechos humanos. Sin omitir que representa una
amenaza para la libertad de expresión por dos motivos, el primero de ellos se
observa en un informe realizado en febrero de 2018, donde “el Relator Especial de
las Naciones Unidas señala el papel de las autoridades mexicanas en los delitos
cometidos contra activistas y profesionales de los medios, documentando un claro
patrón de intimidación, acoso, violencia física y detenciones arbitrarias de
periodistas y defensores de los derechos humanos” (Meyer & Hinojosa, 2018)

El segundo consiste en que los periodistas son más vulnerables a los ataques y a
la censura cuando cubre casos que implican corrupción, por ejemplo en 2015
Carmen Aristegui expuso el caso relacionado con la compra de la mansión
conocida como la Casa Blanca1; posteriormente aporto al lanzamiento de la
plataforma Méxicoleacks2, días después fue despedida de MVS Radio, junto a dos
periodistas con los que realizo la investigación de la casa blanca.

1 Mansión adquirida en 2014 por la entonces primera dama Angélica Rivera Hurtado.
2 Plataforma para realizar denuncias de corrupción, abusos y conducta indebida; de manera anónima.
En 2018, el periodista Carlos Domínguez Rodríguez fue asesinado en la ciudad
fronteriza de Nuevo Laredo, Tamaulipas. “Domínguez había estado investigando
recientemente una red de empresas fantasmas que supuestamente se habían
usado para desviar fondos públicos durante el gobierno del ex alcalde de Nuevo
Laredo, Carlos Canturosas Villarreal”. (Político, 2018)

“El gobierno mexicano ha fracasado sistemáticamente a la hora de investigar y

sancionar a los funcionarios públicos que violan la libertad de expresión, incluso
en casos que han recibido atención de los medios internacionales y han
provocado indignación generalizada.” (Meyer & Hinojosa, 2018)

Cuando se desvían millones de fondos públicos del gobierno, para el beneficio de

particulares; trae consecuencias económicas y sociales de gravedad. “La
corrupción, la malversación y las prácticas empresariales corruptas paralizan la
inversión extranjera, dificultan el crecimiento económico y alimentan la
desigualdad.” (Meyer & Hinojosa, 2018)