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“We erase your past” o “borramos tu pasado”. Para cumplir con su eslogan pegajoso,
Eliminalia ataca los contenidos que molestan a sus clientes con una batería de armas
digitales, que incluyen presiones contra proveedores de servicios, el uso de fake news,
sitios apócrifos y granjas de bots, todo protegido por estrictas cláusulas de
confidencialidad.
La base de datos incluye cerca de 28 mil vínculos que dirigen hacia publicaciones que la
empresa trató de desaparecer para sus clientes.
Además de los personajes públicos, aparecen varios estafadores como José Luis Zubiate
Nava, cuya empresa Grupo Marzuz ha sido señalada en múltiples espacios por
presuntos fraudes a sus clientes, o el defraudador Juan Miguel Aguirre Rodríguez,
detenido en Argentina en 2014, así como una vasta gama de empresarios que buscaron
la eliminación de notas sobre evasión de impuestos, daños ecológicos o clausuras
administrativas.
Compañías como Eliminalia han utilizado las fallas en la Ley de Derechos de Autor de
la Era Digital de Estados Unidos (DMCA) o sus equivalentes de otros países, aprobadas
a finales de los años 90 para luchar contra las plataformas de intercambio de contenidos
pirateados.
La más sencilla consiste en comunicarse con los medios para pedirles que eliminen la
nota, a veces con un amago de presentar una demanda. En varias ocasiones, Eliminalia
se ha comunicado con Proceso para pedir que retire notas periodísticas, apelando entre
otros a la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares
de México.
Entre los casos que Eliminalia trató de gestionar con Proceso en nombre de sus clientes
destacaban el de Eduardo Fernández García, el extitular de la Comisión Nacional
Bancaria y de Valores (CNBV) cuyo ahijado, Mauricio Sánchez Carmona, hizo las
gestiones con la empresa Eliminalia para quitar notas sobre su detención en 2003, en el
marco de la persecución que lanzó el gobierno de Vicente Fox en su contra, pues lo
acusaba de entregar al PRI información sobre las cuentas bancarias de la organización
Amigos de Fox.
Este semanario también recibió mensajes de Eliminalia para quitar contenidos sobre el
notario público Miguel Ángel Colorado Cessa, cercano al exgobernador veracruzano
Fidel Herrera Beltrán y hermano de Francisco Colorado Cessa, empresario condenado
en Estados Unidos por lavar dinero de Los Zetas en Veracruz, y sobre las hermanas
Diana María y Silvia Romina Sánchez Carlón, identificadas por el gobierno de Estados
Unidos como integrantes de redes de lavado de dinero de Los Cuinis, una rama del
Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Este semanario siempre se ha negado a atender las peticiones de Eliminalia, que dio
entonces un paso más adelante y puso en marcha su otra estrategia, que consistió en
solicitar a los proveedores de servidores que eliminen los contenidos alegando supuestas
infracciones a la ya mencionada DMCA.
Humberto Herrera Rincón Gallardo también hizo gestiones con Eliminalia para ayudar
al despacho de abogados Ruiz Durán, S.C., y a su socio fundador, Diego Ruiz Durán,
para eliminar notas que los vinculan con Humberto Castillejos Cervantes, el consejero
jurídico de Peña Nieto acusado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de
encabezar una red de extorsión durante el sexenio pasado.
A pesar de que su nombre aparece asociado con varios clientes de Eliminalia, Herrera
niega haber trabajado con la empresa española y sostiene que “cualquier señalamiento
contrario es categóricamente falso”.
Alianza extraña
Eliminalia nació de una sociedad extraña entre el joven empresario barcelonés Diego
Giménez Sánchez –quien cambió su nombre a Didac Sánchez Giménez– y José María
Hill Prados, un pedocriminal que abusó sexualmente de él en el 2005, cuando Giménez
tenían 12 años y se encontraba en un orfanato.
Hill Prados, quien cambió su nombre a Diego, fue condenado a ocho años de cárcel;
cuando salió, se asoció con su víctima para crear empresas dedicadas, entre otros, a
limpiar imágenes y reputaciones en Internet. Entre ellas, las empresas Eliminalia y
Jurisdalia.
Eliminalia, que reportó cerca de 2 millones de euros de ingresos en 2020, forma parte de
un tinglado de compañías de reputación digital, encabezadas por una sociedad holding
registrada en Miami, llamada Maidan Group; entre ellas figuran World Reputation,
World Intelligence, World Delete, Legalia, Reputation Up o Communication Media
Group Limited.
A pesar de su pasado turbio, la Secretaría de Energía, dirigida por Rocío Nahle, entregó
contratos a Constructora Tapia para participar en la construcción de la Refinería de Dos
Bocas.
Militante del PRI hasta 2018 y cercano al senador Ricardo Monreal Ávila, Haces entró
en el movimiento de la Cuarta Transformación, encabezado por el presidente Andrés
Manuel López Obrador, de la mano del expresidente del PAN, German Martínez
Cázares, pues fue su suplente en el Senado. Asumió el cargo de senador de Morena
cuando López Obrador nombró a Martínez al frente del Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS).
Haces tiene antecedentes que ha pretendido borrar con Eliminalia. De acuerdo con los
documentos internos de la empresa, el líder sindical ha gastado al menos 110 mil euros,
es decir, más de 2 millones de pesos, para que Eliminalia retire notas periodísticas que
reportaban expresiones misóginas –cuando declaró que las mujeres “deberían vestir
menos provocativas” porque después “no se aguantan”–, y para borrar trabajos
periodísticos sobre polémicos contratos que celebró con los gobiernos priistas de Javier
Duarte de Ochoa, en Veracruz, o de Roberto Borge Angulo en Quintana Roo.
Para cumplir con los deseos de su cliente, Eliminalia desplegó toda la batería de
métodos que tiene a su alcance para limpiar la imagen de Haces; trató incluso de retirar
–sin éxito– una serie de notas del sitio de Internet Aristegui Noticias escribiendo
directamente a la plataforma de alojamiento Cloudfare, desde una cuenta de correo
electrónico llamada abuse@legal-abuse.eu.
Eliminalia ha utilizado este mismo correo como fachada para tratar de eliminar decenas
de notas en varios países mediante la misma estrategia de presión hacia las plataformas
de alojamiento de sitios de Internet.
Lo hizo, por ejemplo, para los empresarios de casinos Marco Antonio Ayala Anzaldúa,
Antonio Ochoa Garza y Valdemar Ibarra Cavazos, dueños de la empresa
Comercializadora de Entretenimiento de Chihuahua, quienes contrataron a Eliminalia
para borrar o desindexar notas sobre casinos ilegales, y para retirar notas sobre el
asesinato del abogado Eliseo Martínez Elizondo –también vinculado con la empresa–,
que ocurrió en abril de 2013.
De acuerdo con los archivos internos de Eliminalia, el segundo mayor cliente mexicano
de la empresa fue Humberto Moreira Valdés. En este caso, el trato fue indirecto: la
empresa Unipolares y Espectaculares del Norte, de la que es accionista principal, pagó
más de 65 mil dólares a la empresa española en 2014 para borrar de Internet decenas de
notas negativas sobre la vida de Moreira en Barcelona, sobre el asesinato de su hijo o
sobre diversos señalamientos de corrupción.
El hombre justificó la contratación de Eliminalia para borrar notas sobre Moreira, pues
aseveró que desde 2011 “no ocupa una posición en algún cargo público” y que “su
gestión ha sido una de las más investigadas por autoridades estatales, nacionales e
internacionales”, las cuales “han demostrado su inocencia de todos los cargos por los
que se le ha acusado”; y agregó: “Le pregunto, ¿no tiene derecho una persona a la
tranquilidad toda vez que se ha demostrado su inocencia?”
“Contraté a la empresa, era muy cara”: Jesús Naime
Libien
Antonio de Jesús Naime Libien, quien fue oficial mayor de la PGR a finales del sexenio
de Felipe Calderón Hinojosa y titular del DIF en la administración de Peña Nieto,
también recurrió a Eliminalia para eliminar varias notas que derivaron de un texto
publicado en Reforma, según un presunto despilfarro de 600 millones de pesos en la
adquisición de 101 aeronaves en la PGR durante su gestión.
Otros políticos figuran entre los clientes de Eliminalia: Gioliu Sabbia, el excónsul
honorario de Italia en Playa del Carmen: pagó 16 mil 500 euros a la empresa para
limpiar la imagen de Juan Carlos Pereyra Escudero, diputado local independiente en
Quintana Roo, y especialmente unas notas que lo identificaban como un defraudador;
Indira Kempis Martínez, senadora por Movimiento Ciudadano (MC), contrató a
Eliminalia para desaparecer dos columnas del portal de Monterrey, regiando.com.
Según Leopoldo Maldonado, los despachos como Eliminalia representan una “amenaza
para la libertad de expresión y para la democracia misma”, porque impiden a la
ciudadanía ejercer su “derecho a saber” en qué están involucrados los gobernantes y los
empresarios con los que están coludidos. “Eso evidentemente socava el fundamento
democrático, y por eso es que hay que poner un alto a la actuación de este tipo de
despachos”.
Postura de Google México
Sobre el spam/contenido de baja calidad, un vocero de Google declaró lo siguiente:
“Si bien hay malos actores que intentan manipular las clasificaciones de los motores de
búsqueda, Google diseña sus sistemas para clasificar la información de alta calidad en la
parte superior de los resultados de búsqueda y para combatir el spam y el
comportamiento malicioso. Cualquiera que busque los nombres de estas personas en
Google encontrará claramente información confiable sobre sus actividades pasadas en
los primeros resultados, si dicha información está disponible en la web abierta.
Hacemos todo lo posible para proteger nuestros resultados de búsqueda de la
manipulación, y hemos combatido con éxito tácticas de spam bien conocidas como el
spam de enlaces durante años”.