Capítulo VII

El pensador positivo se
sobrepone al desaliento
Norman Vicent Peale
 Estado de Ánimo
✔ El pensador positivo es un ser humano, sujeto a las alzas y
bajas de los estados de ánimo; pero no se mantiene
descorazonado porque ha aprendido a manejar este
sentimiento
✔ El pensador positivo debe asumir la autoridad sobre el ritmo
cíclico de los estados de animo
✔ Es más fácil dejarse llevar de la fase descendente del ciclo
que mantener el espíritu en la fase ascendente, pues esto
último exige deseo, voluntad y esfuerzo, junto con un patrón
de pensamientos elevados
 Vencer el desaliento
RECOMENDACIÓN 1:
Se tiene que querer realmente vencer al desaliento.
Se tiene que tener la voluntad de curarse de esta
tendencia al descorazonamiento.

Domine sus pensamientos.

Usted puede hacer de ellos
lo que quiera.
RECOMENDACIÓN 2:

Utilice el silencio, La técnica de los 10 minutos

1. Enciérrese en su cuarto a puerta cerrada siéntese

tranquilamente.
2. No permita que nada interrumpa el silencio espiritual
3. Dirija su pensamiento a Dios por 5 minutos. Piense
solamente en Él durante 5 minutos
Durante los 5 minutos siguientes
imagínese que ha depositado el
desaliento en la tranquilidad eterna, en el
silencio perdurable, en la gran mano de
Dios. Suéltelo. Vea como Dios lo toma en
sus manos. Él sabrá lo que hace.
 RECOMENDACIÓN 3:Tercer Método
• Para sustraerse de sus efectos es hacerse oír
de alguien = Desahóguese
• Libérese de la carga de pensamientos
negativos: Busque una persona comprensiva
y arroje fuera toda esa masa de
pensamientos sombríos que se han
acumulado
 Librarse de la depresión y el
desaliento=Formula de los 3 puntos
1. Échelo fuera rezando
2. Hablando de él
3. Pensando

El secreto es hablar del problema con Dios, con otra persona y

consigo mismo. Este proceso mental y espiritual de eliminar
los pensamientos descorazonadores, tiene un efecto curativo.
 Como obtener una Victoria
permanente sobre el desaliento
No instruir jamás un auto acusatorio contra si mismo.

Amar a Dios y amar al prójimo. Olvidarse de sí miso.

Pensar en grande; orar, creer, actuar y amar en grande;

ser grande en todo.

Tener fe. Creer en Dios, en la gente, en el futuro. Creer en sí

mismo.