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ACEITES Y MANTECAS VEGETALES

Ideales según nuestro tipo de piel

Observaciones:
• Todos los aceites y mantecas los puedes usar para elaborar jabones, geles, cremas y lociones, para el tipo de
piel indicado. Solo en el caso del aceite de coco para el acné se usaría solo para productos limpiadores.
• El grado comedogénico:
Es la capacidad que tiene un aceite de obstruir los poros de la piel. Cuanto más alto es el grado
comedogénico, más oclusivo es el aceite. En la tabla, al lado del aceite, te indico el grado comedogénico que
tiene (g.c), siendo la escala del 0 al 5, dónde 0 = nada comedogénico y 5 = muy comedogénico.

Piel gasa y mixta:


La principal función de estos aceites es regular las glándulas sebáceas, aportar hidratación y protección a la
piel sin engrasarla.

Aceite de jojoba: g.c 2


Más que un aceite se trata de una cera. Tiene la propiedad de regular las glándulas sebáceas y aportar protección a la
piel sin engrasarla.
Aceite de babassú: g.c 1
Es un aceite que dependiendo de la temperatura está más o menos sólido. Aún así se absorbe con facilidad. Si a veces
te salen granitos, este aceite te viene muy bien ,ya que es antibacteriano.
Aceite de pepita de uva: g.c 1
Al igual que el aceite de jojoba tiene la capacidad de regular las glándulas sebáceas así que viene muy bien para el
exceso de grasa de la piel. Es ligero y se absorbe con facilidad. Tiene propiedades antioxidantes y regeneradoras.
Aceite de girasol: g.c 0
Se trata de un aceite ligero y muy potente como antioxidante ya que contiene grandes cantidades de vitamina E. Ligero
y de fácil absorción, es muy versátil y económico.
Aceite de semilla de cáñamo: g.c 0
Es un aceite ligero y que se absorbe con facilidad sin aportar sensación grasa a la piel. Al igual que el aceite de jojoba
y el aceite de pepita de uvas es seboregulador.
Manteca de karité: g.c 0
A pesar de ser una manteca no es comedogénica. Es capaz de crear una capa protectora invisible y evitar que la piel se
deshidrate. Tine un fps7 en si misma. Así que nos viene bien para productos solares.

Piel seca:
La principal función de estos aceites es nutrir y proteger la piel evitando que se deshidrate.

Aceite de aguacate: g.c 3


Este aceite es especialemte bueno en caso de descamación. Es muy nutritivo y rico en vitaminas. Aporta una ligera
proteción solar en si mismo, fps4 aproximadamente.
Aceite de almendras dulces: g.c 2
Es uno de los más conocidos ya que tiene muchos beneficios para la piel. Previene la sequedad y aporta emoliéncia.
Aceite de semilla de sésamo: g.c 3
Es ligero y contiene gran cantidad de vitamina E. Es ideal para hacer masaje y activar la circulación.
Aceite de soja: g.c 3
Tiene propiedades regeneradoras. Contiene vitaminas y minerales que lo hacen un buen antioxidante para la piel.
Aceite de coco: g.c
El aceite de coco es muy reparador y ayuda con la rehidratación de las pieles más secas. Solidifica a temperaturas
bajas y tiene un fps5 aproximadamente. Así que nos viene bien para productos con protección solar.
Manteca de cacao: g.c 4
Esta manteca es muy nutritiva. Ayuda a reparar la piel seca, muy seca o agrietada. También la protege de factores
externos ambientales, como el frío o la polución.

Piel sensible:
La principal función de estos aceites es calmar la piel y aportarle suavidad y emoliéncia.

Aceite de semilla de albaricoque: g.c 2


Este aceite tiene la capacidad de calmar la piel. Es rico en ácidos grasos. Promueve la hidratación y la regeneración de
los tejidos. Vivifica las pieles apagadas.
Aceite de almendras dulces: g.c 2
Es un aceite ligero que ayuda a calmar la piel.
Aceite de germen de trigo: g.c 5
Este aceite tiene un grado comedogénico elebado, así que si tienes poros visibles, no estaría recomendado. De no ser
así, es ideal para una piel sensible y para aplicar en el contorno de los ojos.
Aceite de onagra: g.c 3
Está indicado para todo tipo de pieles y lo incluyo aquí, porque tiene la capacidad de calmar la piel. Se usa también
para el tratamiento de eccemas. Contiene acidos grasos Omega 6, ácido linoleico y a-linoleico.
Según el tipo de piel base que tengas (seca, mixta, grasa), además de estos aceites específicos para la sensibilidad,
puedes usar otros adecuados a tu tipo de piel. Simplemente es cuestión de usar más proporción del aceite que quieras
que tenga más acción en tu receta.

Piel acnéica:
La principal función de estos aceites es evitar la propagación de la infección y regular el manto hidrolipídico.

Aceite de jojoba: g.c 2


Una piel con acné suele presentar un exceso de grasa. Este aceite ayuda a regular las glandulas sebaceas, hidrata la piel
sin engrasar y se absorbe con facilidad.
Aceite de coco: g.c 4
No, no me he vuelto loca, este aceite tiene un gado comedogénico alto pero tiene un poder antibacteriano increíble, es
por esto que lo incluyo ya que es ideal usarlo en productos de LIMPIEZA, como los jabones y los geles espumosos.
Aceite de neem: g.c 1
Este aceite es ideal para el tratamiento del acné, ya que es un potente antibacterial y antimicrobiano, así que actúa a
muchos niveles. Si es verdad que tiene un olor particular pero te lo recomiendo encarecidamente.

Piel madura:
La principal función de estos aceites es la regeneración celular y mantenimiento de las fibras de colágeno y
elastina.

Aceite de rosa mosqueta: g.c 1


Es el aceite regenerador por excelencia, lo que implica que es ideal para el tratamiento de las manchas de la piel y las
cicatrizes ya que activa la producción celular para que la piel se renueve. Es termolábil así que hay que añadirlo a las
preparaciones en la última fase, sin calentar.
Aceite de avellanas: g.c 2
La principal propiedad de este aceite es la de aportar elasticidad a la piel. Aporta firmeza, ya que ayuda a una
recuperación de las fibras de elastina y colágeno.
Aceite de granada: g.c 1
Tiene propiedades antioxidantes, regeneradoras y reafirmantes. Es rico en vitaminas y minerales. Muy usado en
productos para piel madura denominados anti-edad.

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