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Nombres

Alondra Jiménez
Normaly Henriquez
Matricula
2021-0584
2021-0423
Facilitador
Radhar Coronado Romero
Tema
La transmisión de la sucesión ad intestato, segunda parte del capítulo IX.
Segunda parte del Capítulo IX El Patrimonio familiar
El patrimonio es el conjunto de poderes y deberes, apreciables en dinero que tiene
una persona.
Los elementos que forman parte de un patrimonio pueden considerarse como
propios o también como heredados. Por otra parte, dan una idea del estado en
términos de riqueza o bienestar de individuos o colectivos.
Característica del patrimonio

 Debe ser cuantificable, es decir, el patrimonio tiene que poder ser medido. La
unidad de medida más utilizada son las unidades monetarias.
 El patrimonio es el conjunto de bienes, derechos y obligaciones que son
propiedad de una persona o empresa.
 Representa derechos y obligaciones económicas asociadas a su propietario.
 Puede traspasarse entre herederos o entre empresas.

Tipos de patrimonios

Patrimonio histórico: Es aquel que está relacionado con la historia de un


territorio.

Patrimonio natural: Tiene relación con aquellos parajes naturales y sus


ecosistemas que son característicos y tienen gran valor ambiental

Patrimonio material: En este tipo de patrimonio se incluyen los dos anteriores


y todo aquello que sea tangible.

Patrimonio inmaterial: No es posible tocarlo pero está valorado por la sociedad.

El patrimonio familiar
El Patrimonio Familiar, es aquel patrimonio inalienable, inembargable, no sujeto
al tributo, formado con una cantidad limitada de bienes, destinados al
sostenimiento y estabilidad de una familia. En la actualidad la Constitución de la
República en su art. 69 numeral 2 reconoce el Patrimonio Familiar inembargable
en la cuantía y condiciones y limitaciones que establece la Ley. La constitución
del Patrimonio Familiar como una de las instituciones para salvaguardar y
proteger el Patrimonio adquirido por los padres en beneficio de sus descendientes.
Cuando hablamos de patrimonio de familia no nos referimos a los bienes y
propiedades que tenga una familia, sino a los bienes sobre los que se ha
constituido el patrimonio de familia como figura jurídica que busca proteger al
patrimonio familiar.
El patrimonio de familia tiene como finalidad proteger la vivienda de la familia,
es decir, la casa o apartamento donde reside la familia, en razón a que el
patrimonio de familia es inembargable.

No se trata de proteger todo el patrimonio o todos los bienes de una familia, sino
la casa donde regularmente reside.
Ley que regula el patrimonio familiar

El patrimonio de familia es una figura creada inicialmente por la ley 495 06 que
establece que todas las personas físicas o jurídicas que realicen operaciones de
transferencia de bienes o presten servicios a título oneroso o gratuito, deberán
emitir comprobantes fiscales por las transferencias u operaciones que efectúen.

Teoría de Aubry y Rau

Ellos plantean que el patrimonio no es más que una consecuencia de la


personalidad. “El patrimonio es el conjunto de bienes de una persona,
considerado (proyectado) como la constitución de universalidad de derecho. La
idea de patrimonio se deduce directamente de la de personalidad”, porque son
“sumisos al albedrío de una sola y misma voluntad”. Vemos la idea central: la
voluntad de una persona es bastante poderosa para reunir en un todo los derechos
de los cuáles ésta persona es titular, para formar una masa autónoma, sumisa a un
régimen jurídico propio. El conjunto de derechos de una persona forma, pues, una
universalidad; el patrimonio. Nada más, empero, que la voluntad de una persona
no puede crear las relaciones jurídicas entre esos derechos; pues no hay otra
universalidad jurídica que el patrimonio.

Desde ésta teoría, que es la teoría clásica francesa, el patrimonio presenta tres
rasgos esenciales: el patrimonio es una universalidad jurídica; ésta universalidad
está ligada a la persona; el patrimonio no contiene más que derechos pecuniarios.

a) El patrimonio es una universalidad jurídica


Todos los derechos de la persona, cuando menos los pecuniarios, se encuentran
contenidos en el patrimonio de donde forman parte. Estos derechos están unidos,
soldados unos a otros; ellos constituyen una universalidad jurídica, un
patrimonio.

De lo que resultan dos principios fundamentales:


1º Un vínculo entre el activo y el pasivo; los elementos activos de un patrimonio,
por ejemplo los derechos de propiedad y los derechos de crédito, están unidos a
los elementos pasivos, o sea a las deudas de la persona: el activo responde del
pasivo. En consecuencia, los créditos de la persona pueden ser pagados con el
activo.

2º La segunda consecuencia que Aubry y Rau deducen de los rasgos de la


universalidad del patrimonio es la subrogación real. Llamamos subrogación al
remplazo de una persona o de un derecho por otra persona u otro derecho.

B) El patrimonio no abarca más que los derechos pecuniarios


Derechos patrimoniales y derechos extra-patrimoniales. Aubry y Rau, reconocen
que “el patrimonio, en pura teoría, comprende todos los bienes indistintamente, y
totalmente los bienes innatos”, es decir, los derechos de la personalidad, afirman
que éstos derechos no deben ser separados de los derechos del patrimonio.

c) El patrimonio está ligado a la persona


El patrimonio es una emanación de la personalidad. El patrimonio está
necesariamente unido a la persona; es una “emanación de la personalidad, y la
expresión de la potencia jurídica de la que una persona está investida como tal”.
Sólo, por consecuencia, la persona es capaz de soldar sus diferentes derechos, de
crear una universalidad jurídica.

Aubry y Rau deducen tres consecuencias: sólo las personas tienen un patrimonio;
toda persona tiene un patrimonio; toda persona no tiene más que un patrimonio.

Los regimes patrimoniales


Son el conjunto de regla que determinan y delimitan los intereses económicos
pecuniarios que rigen las relaciones interconyugales en el matrimonio y las
relaciones con los terceros.
Cuando el padre y la madre concurren con los hermanos y hermanas del difunto,
la petición se lleva a cabo de la manera siguiente: el padre recibe una cuarta parte,
la madre otro cuarto, y los hermanos y hermanas se reparten el resto (es decir, la
mitad o los tres cuartos, según vivan ambos padre o uno solo).

En ausencia de los herederos de otro orden, son los colaterales ordinarios los que
heredan, pero hay w\que destacar que por obra de la división por líneas, un
colateral ordinario puede concurrir con un ascendiente de su línea.
Los redactores del código civil habían resuelto que los parientes sucedieran hasta
el décimo grado; pero la ley del 31 de diciembre de 1917, que modificó el artículo
755 del código civil, ha limitado la vocación sucesoria al sexto, le corresponde
bonificar por medio de testamento a sus colaterales más lejanos.

Sucesiones testamentos y ab intestato

Sucesión ordinaria, sucesión anómala


Se trazaran brevemente las reglas de derecho común que gobiernan la transmisión
de las sucesiones llamadas anómalas (es decir, anormales): reglas aplicadas a los
bienes donados al de cujes y que revierten al donante.

Las personas llamadas


La solución más sencilla para determinar las personas llamadas a la sucesión ha
consistido es decidir que el pariente más próximo en grado es el que hereda, la
sucesión se divide entre ellos por partes iguales.

Parientes legítimos
En la familia legítima, los herederos se clasifican en varias categorías: en
órdenes.

Los parientes de un orden excluyen a los de los órdenes siguientes, dentro de


cada orden excluyen a los de los órdenes siguientes. Dentro de cada orden, en
principio, hereda al pariente más próximo.

Derecho revolucionario
Los revolucionarios suprimen el derecho de primogenitura y el privilegio de
masculinidad, aumentan la legítima y, para asegurar una igualdad perfecta entre
los hijos.

El código civil
El código civil recoge los regímenes matrimoniales del antiguo derecho y deja a
los esposos al derecho de elegir.

Evolución después del código civil


Leyes recientes han suprimido la incapacidad de la mujer casada y aumentando
la importancia de ella en la gestión del patrimonio familiar.
Obligaciones por las deudas
Siendo que el blindaje legal que da este tipo de afectación protege de buena
manera ante los embargos por este tipo de obligaciones mercantiles.
Posiciones que puede adoptar un heredero:
1.- El fallecimiento de una persona.
2. La existencia de un patrimonio que debe ser distribuido entre los continuadores
jurídicos.
3. La existencia de herederos o causahabientes.
La sucesión se abrirá precisamente en el lugar del domicilio de la persona
fallecida, en el caso en que el difunto no tuviese domicilio conocido, se
considerará abierta la sucesión en su última residencia conocida, así lo establece
el Art. 110 del mismo código civil, del mismo modo que la La Cámara Civil del
Tribunal de Primera Instancia del distrito correspondiente es el estamento judicial
encargado de resolver las litis y los conflictos de esta índole.
Concurso de los herederos del de cujus y del heredero

Responsabilidad de los herederos y legatarios

Entre los efectos jurídicos que produce la muerte de la persona humana, se


encuentra la transmisión de sus derechos activos (bienes, créditos) y pasivos
(deudas) a quienes lo sobreviven, sus sucesores.

En tal sentido, las deudas transmisibles del causante forman parte de la herencia
y corresponde analizar si los herederos responden o no por ellas y en qué medida.

A su vez, es necesario tener en cuenta a los propios acreedores del heredero, cuyo
objetivo es que éste inscriba a su nombre los bienes recibidos a fin de percibir sus
acreencias, mientras que los acreedores del causante buscan el efecto inverso,
evitar la partición.

Existen también las denominadas cargas del sucesorio, que no son deudas del
causante sino obligaciones que nacen en virtud y por efecto de la muerte del
causante.

En el presente trabajo analizaremos en particular la responsabilidad de los


herederos -y en menor medida los legatarios- respecto los terceros acreedores y
la relación entre acreedores del heredero y del causante entre sí.

Dado que el Código Civil derogado por el Código Civil y Comercial seguirá
siendo de aplicación en materia sucesoria hasta el año 2035 haremos una
comparación de ambos cuerpos legales para marcar las diferencias y similitudes
en algunos de los aspectos a tratar.

Separación de patrimonios

La separación de patrimonios es la segregación de una comunidad patrimonial.


Así, pues, debe existir una comunidad de bienes previa, que existe en un momento
determinado; titular de una persona concreta.

Separación es indicativo de comunidad. Por tanto es necesaria la existencia previa


de una comunidad de bienes para que se pueda separar.

Patrimonio se refiere a los bienes que ostenta una determinada persona en un


momento determinado. Así pues es la comunidad de bienes que existe en un
momento determinado, titularidad de una persona concreta.

Comunidad de bienes

Hay Comunidad de bienes cuando la propiedad de una cosa o un derecho


pertenece pro indiviso a varias personas. A falta de contratos o de disposiciones
especiales, se regirá la comunidad por las prescripciones contenidas en
los artículos 392 a 406 del Código Civil.

El artículo 392 CC establece una comunidad de Derecho romano, pues la


propiedad pertenece a los titulares individualmente en porciones ideales o cuotas
indivisas. Cada participe podrá servirse de las cosas comunes, siempre que
disponga de ellas conforme a su destino y de manera que no perjudique el interés
de la comunidad, ni impida a los coparticipes utilizarlas según su derecho
(artículo 394 del Código Civil).

La participación en los beneficios como en las cargas, es proporcional a sus


respectivas cuotas. Se presumen iguales, mientras no se pruebe lo contrario, las
porciones correspondientes a los partícipes de la comunidad.

En la doctrina se considera que es una presunción de igualdad de cuotas, cuando


no existan datos para concretar la cuantía o proporción. Estos datos se pueden
derivar de un acuerdo de voluntades, por lo que consideran que esta norma es de
carácter dispositivo y supletorio, para evitar imprevisiones (Sierra Gil de la
Cuesta).

En la comunidad germánica o comunidad en manos reunidas, se entiende


pertenece a la colectividad de la que forman parte cada uno de los copropietarios.
Tanto en la comunidad romana como en la comunidad germánica es común su
indivisión actual, sus cuotas o porcentajes lo son ideológicos o imaginativos en
total oposición a toda significación de determinación o división material o física
específica, sobre la que recae su derecho.

Ningún copropietario estará obligado a permanecer en la comunidad. Cada uno


de los copropietarios puede pedir en cualquier tiempo que se divida la cosa
común, según dispone el artículo 400 del Código Civil. Sin embargo, el
copropietario no podrá exigir la división de la cosa común, cuando de hacerla
resulte inservible para el uso a que se destina (artículo 401 del Código Civil).

El proceso para ejercer la acción de división de cosa común, es el proceso


ordinario, previsto en el artículo 249 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, basado
en la cuantía del proceso, en el que se formula como pretensión la división de la
cosa común. En la sentencia se fija el porcentaje que a cada uno de los partícipes
le corresponde sobre la cosa común, tomando en consideración la presunción
indicada de que se presume una participación igual. Esta presunción es la que se
debe de desvirtuar, para lo cual la parte actora deberá probar la pretensión
respecto al porcentaje, conforme establece el artículo 217 párrafo 1º de la Ley de
Enjuiciamiento Civil, y la parte demandada podrá probar su derecho según
el artículo 217 párrafo 3º de la Ley de Enjuiciamiento Civil.

La división de la cosa común se puede hacer por los interesados, por árbitros
o amigables componedores, nombrados a voluntad de los partícipes (artículo
402 del Código Civil). Los acreedores o cesionarios de los partícipes pueden
concurrir a la división de la cosa común y oponerse a la que se verifique sin su
concurso. La división se puede impugnar cuando se realiza en fraude (artículo
403 del Código Civil).

La división de la cosa común no perjudica a tercero, el cual conserva los derechos


de hipoteca, servidumbre y otros derechos reales que le pertenezcan antes de
hacer la partición. Se aplica la división de la herencia a la división entre los
partícipes de la comunidad.
La transmisión de la sucesión ab-intestato
Abintestato o sucesión intestada (también se puede escribir “ab intestato”),
sucede o bien cuando una persona fallece sin haber otorgado disposición de
última voluntad, es decir, testamento o pacto sucesorio, o cuando estos son nulos.
Es uno de los tres tipos básicos de sucesión del Derecho Civil Catalán existen: la
sucesión testamentaria, la sucesión intestada y la sucesión contractual.
En este tipo de sucesión, el destino de los bienes del fallecido viene determinado
por la Ley. Las personas llamadas a heredar son los denominados “herederos
legales”.

Características del abintestato

Entre las principales características de la sucesión intestada destacamos las


siguientes:

 Se trata de una sucesión hereditaria y, como tal, es una sucesión a título


universal, es decir, que se incluyen todos los bienes, derechos y obligaciones del
fallecido, que no se extingan con su muerte.
 Es una sucesión legal, por tanto es la ley la que determina cuáles son los sujetos
llamados a heredar, con independencia de la voluntad del fallecido.
 Es una sucesión subsidiaria, porque se rige únicamente en defecto, en todo o en
parte, de una sucesión testamentaria.

Parientes legítimos y naturales:

Reglas especiales aplicables a los diversos órdenes de herederos. Descendientes:


el artículo 746 dice que: «Los hijos o sus descendientes suceden a sus padres,
abuelos y demás ascendientes, sin distinción de sexo, ni de primogenitura, aunque
procedan de diferentes matrimonios. Suceden por iguales partes e
individualmente, cuando todos se encuentran en el primer grado y vienen a
suceder por derecho propio, suceden por estirpes cuando todos o parte de ellos
vienen a la sucesión en representación».
El padre y la madre y los colaterales privilegiados: cuando una persona muere sin
dejar descendientes, la herencia pasa a su padre, madre y colaterales
privilegiados, que son sus hermanos, y cuando el de cujus muere sin
descendencia, ni le sobreviven el padre y la madre, la sucesión pasa íntegramente
a los colaterales privilegiados, es decir, a los hermanos.
Los ascendientes: el padre y la madre (ascendientes privilegiados) concurren con
los colaterales privilegiados. Si no hay colaterales privilegiados, el padre y la
madre excluyen, cada uno en su línea, a todos los demás parientes sean
ascendientes o colaterales ordinarios.
Si el de cujus no deja ni a su madre, ni a su padre sino a otros ascendientes, en las
dos líneas, se aplican las reglas de la fente: la herencia se divide entre las dos
líneas y en cada una de ellas, el pariente más cerca en grado, excluye a los demás
ascendientes. El artículo 746 establece que: «Si el difunto no ha dejado ni
descendencia, ni hermanos, ni hermanas, ni hijos de estos, la sucesión se divide
por mitad entre los ascendientes de la línea materna y los de la paterna.
El ascendiente de grado más próximo tiene derecho a la mitad, designada a su
línea, con exclusión de todos los demás. Los ascendientes del mismo grado
sucederán por cabeza.
Colaterales ordinarios: estos están llamados en cada línea, si faltan colaterales
privilegiados y si faltan ascendientes. En cada línea el más próximo es el único o
los únicos si más de uno tienen el mismo grado, y excluyen a los más alejados,
los que tienen un mismo grado suceden por cabeza. (art. 753).
Ascendientes en una sola línea: en principio, el orden de los ascendientes excluye
a los colaterales ordinarios. Esta regla solo tiene aplicación en lo relativo a cada
línea; de manera que es solamente en la línea a la cual él pertenece, que el
ascendiente excluye a los colaterales y si en la otra línea sólo hay colaterales
ordinarios, la herencia se parte entre las dos líneas, en la que hay el ascendiente,
éste excluye a todos los demás colaterales ordinarios, pero en la otra línea la
herencia pasa a los demás colaterales ordinarios, excluyendo el, o los más
próximos, a los más alejados. (Art. 753).
No obstante, si el ascendiente que hereda en concurso con los colaterales
ordinarios de la otra línea es un ascendiente privilegiado, la ley le da el usufructo
de la tercera parte de la mitad que corresponde a estos colaterales ordinarios (art.
754).
Grado hasta el cual los colaterales heredan: conforme lo establece el artículo 755:
«Los parientes que se encuentran fuera de los límites del duodécimo grado, no
tienen derecho a la sucesión. A falta de parientes de grado hábil, para suceder en
una línea, suceden en ella todos los parientes de la otra». ¿Quienes no son dignos
de Suceder?
El que hubiere sido sentenciado por haber asesinado o intentar asesinar a la
persona de cuya sucesión se trate, el que hubiere dirigido una acusación que se
considere calumniosa, el heredero mayor de edad, enterado de la muerte violenta
de su causahabiente y no la denunciara a la justicia.
El heredero excluido de la sucesión como indigno, está obligado a devolver todos
los frutos y rentas que haya recibido, desde el momento en que se abrió la
sucesión.
Los hijos del declarado indigno, que tenga derecho a la sucesión, no están
excluidos por la falta cometida por su padre.

El conyugue
Si el difunto no deja parientes en grado hábil para suceder; los bienes pertecen al
cónyuge que sobreviva, en el caso de falta del cónyuge la herencia pasa al Estado,
el cónyuge que sobreviva está obligado a colocar el valor del mobiliario para en
el caso que dentro de 3 años, se presenten herederos del difunto.
Para recibir esta herencia se debe cumplir con una serie de requisitos legales que
citaremos a continuación:
De acuerdo al artículo 769 del Código Civil Dominicano, «El cónyuge
superviviente y la administración de los bienes del Estado que pretenden tener
derecho a la sucesión, deben hacer poner los sellos y formalizar los inventarios,
en las formas prescritas para la aceptación de las sucesiones, a beneficio de
inventario».
Según el artículo 770 del Código Civil de la República Dominicana, «Deben pedir
la toma de posesión, al tribunal de primera instancia del distrito en el cual este
abierta la sucesión. El tribunal no podrá fallar sino después de hacer tres anuncios
por la prensa y fijar edictos en las formas acostumbradas y después de haber oído
al fiscal».
La legítima hereditaria y las liberalidades
Legítima a aquella porción de bienes de que el testador no puede disponer por
haberla reservado la Ley a determinados herederos, llamados por ello herederos
forzosos o legitimarios. Es decir, todo legitimario es heredero, mas no todo
heredero es legitimario.
Esta obligación se complementa con la norma de que una persona no
puede donar en vida lo que no podría legar tras su muerte, por lo que la legítima
también afecta indirectamente a las transacciones entre vivos.
Es por estas razones, que la legítima debe de protegerse ante la ley, a través de
los medios establecidos.

De una forma más completa se puede definir la legítima o como se le dice


comúnmente la reserva hereditaria como la porción de bienes disponibles en
aquella parte del patrimonio de una persona de la cual puede donar o dispones sin
que posteriormente sea objeta esta disposición. Esa donación se realiza en un acto
entre vivos o testamento.
Otra definición es la utilizada por los hermanos Mazeaud, donde expresan
“que la legítima no es otra cosa que la sucesión misma, disminuida en porción si
se ha dispuesto en ella.”
El objetivo de la reserva hereditaria es que los herederos como lo son los
descendientes se les reserve una parte de la herencia, para prevenir en ciertos
casos. Por ejemplo: que done la mayor parte de su patrimonio en vida o para velar
que a sus hijos menores de edad, no queden sin sustento económico.
Las personas beneficiadas con la reserva hereditaria son los descendientes, pero
en caso de que ninguno este vivo o nunca haya existido, se buscarán a los
ascendientes.
Esta división de porciones se encuentran plasmada e en el Código Civil
Dominicano, de la siguiente forma:
Descendientes:
1. Si el causante tiene un hijo puede disponer la mitad de su parte (1/2).
2. Si el causante tiene dos hijos puede disponer la tercera parte (1/3).
3. Si el causante tiene tres hijos o más puede disponer la cuarta parte (1/4).

Los herederos legitimarios

Un heredero forzoso es aquel al quien la ley reserva una porción de los bienes
del testador llamada legitima de la que quien hace testamento no puede disponer
libremente. También se conocen como herederos legitimarios.

Los herederos forzosos serán en primer lugar los hijos y descendientes respecto
de sus padres y ascendientes y no pueden quedar excluidos de la herencia.

La primera y fundamental legítima es para los hijos y descendientes. El cónyuge


superviviente también tiene un derecho, aunque de características particulares.

La sucesión forzosa se encuentra definida en los artículos 806 a 822 del Código
Civil, aunque se deben tener en cuenta las disposiciones forales.

‘Legítima es la porción de bienes de que el testador no puede disponer por


haberla reservado la ley a determinados herederos, llamados por esto herederos
forzosos.’
Artículo 806 del Código Civil
Cuantía de la legitima y la acción en reducción.
Cuando una persona fallece se tiene que determinar el destino de sus bienes y las
relaciones jurídicas, también es necesario determinar las medidas provisionales
para el tránsito patrimonial y las nuevas relaciones originadas por el deceso y la
voluntad del fallecido. Éste recibe el nombre de causante y los bienes o deudas
que deje constituirán la herencia, que deberán ser repartidos entre los nuevos
titulares o causahabientes. Dichos bienes se adjudicarán en base a la autonomía
de la voluntad del causante, además de las normas imperativas que sean
necesarias y las normas dispositivas que serán las encargadas de suplir la falta de
voluntad del difunto, en caso de no haber otorgado testamento antes de su
fallecimiento.

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