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en 1580, Don Juan de Garay mandó cavar una zanja y terraplenes formados

con las mismas tierras extraídas de ella, encerrando dentro el origen de lo


que más adelante se llamó "Real Fortaleza de San Juan Baltasar de Austria" o
"Castillo de San Miguel".

en 1595, el gobernador Fernando de Zárate mandó levantar una amurallada


construcción de 120 metros de lado, con foso y puente levadizo, que se alzó
en la manzana ceñida por las actuales calles Rivadavia, Balcarce e Hipólito
Yrigoyen y la Avenida Paseo Colón sobre las barrancas que entonces daban al
río.

a principios del siglo XVIII se construyó un sólido fuerte, hecho de ladrillos,


cuyas murallas y bastiones perduraron hasta su demolición, un siglo y medio
después. Ya en el período de la Independencia, la Casa que había sido
residencia de gobernadores y virreyes españoles, albergó, con muy pocas
reformas, a las autoridades de los sucesivos gobiernos patrios.

Abandonada y parcialmente demolida, volvió a tener protagonismo como sede


del gobierno político a partir de 1862, cuando Mitre se instaló con sus
ministros, remozando la antigua residencia oficial del fuerte. Su sucesor,
Sarmiento, decidió embellecer la morada del Poder Ejecutivo Nacional,
dotándola de jardines y pintando las fachadas de color rosado, con el que,
posteriormente, se continuó caracterizando.

La construcción de la actual Casa de Gobierno comenzó en 1873, cuando por


decreto se ordenó construir el edificio de Correos y Telégrafos en la esquina
de Balcarce e Hipólito Yrigoyen.

Primera construcción

En 1873, Sarmiento ordenó la construcción de una sede para el correo en el


lugar que había dejado libre la demolición del ala sur del Fuerte de Buenos
Aires (calles Balcarce e Hipólito Yrigoyen). Este proyecto fue realizado por el
arquitecto sueco Carlos Kihlbrg, con una marcada mezcla de neorenacimiento
italiano y detalles afrancesados.

El Palacio de Correos

Dada la insignificancia que mostraba la Casa de Gobierno, frente a este nuevo


edificio de correos, el presidente Julio Argentino Roca solicitó al
departamento de ingenieros civiles un proyecto de ensanche y reparaciones,
aprobándose el proyecto de otro arquitecto sueco de nombre Enrique Aberg, el
cual proponía la demolición del Fuerte y la construcción de un edificio igual
al del correo, diferenciándolo por la incorporación de una galería balcón en el
primer piso para el uso de las autoridades durante las fiestas y desfiles. Esto
marcó el fin del Fuerte, conservándose, algunos muros y una de las troneras
que pueden verse en el actual Museo de la Casa de Gobierno.

La Casa Rosada y el Palacio de Correos

Por razones estéticas y para solucionar necesidades de espacio, se pensó en


incorporar el Edificio de Correo a la Casa de Gobierno, la cual fue
encomendada al arquitecto Francisco Tamburini. Para unir los dos edificios en
uno, proyectó un gran arco central, el cual se asocia con los alrededores,
donde se encontraba la Aduana Nueva y la Recova Vieja, a los cuales el
arquitecto los interpretó como armados a través de un eje principal, sobre el
que se ubican sus ingresos, enfatizados por un arco de mayor altura.

El Palacio

El conjunto edilicio se desarrolla en tres niveles sobre la calle Balcarce y en


cuatro niveles más un subsuelo/galerías del Museo de la Casa de Gobierno,
sobre la avenida Paseo Colón, ocupando una superficie de casi una manzana.
Todos los locales originales que se encuentran sobre las tres fachadas
principales tienen ventilación e iluminación directa, mientras que, los locales
originales internos fueron proyectados para que la ventilación y la iluminación
se den a través de galerías que se organizan alrededor de patios de aire y luz.
La estructura original consta de muros portantes de mampuestos con espesores
variables y losas simplemente apoyadas por bovedillas de ladrillos con
perfiles de acero o madera, según el sector. Fruto de un largo proceso
constructivo el edificio actual fue inaugurado oficialmente en 1898, durante la
segunda presidencia del general Julio Argentino Roca.

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