Está en la página 1de 10

UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMÓN

FACULTAD DE ARQUITECTURA

Y CIENCIAS DEL HÁBITAT

1
TRABAJO DE INVESTIGACION
 EDIFICIOS DE BELLAS ARTES DE LA CIUDAD DE MEXICO
 TORRE DE LATINOAMERICA DE LA CIUDAD DE MEXICO
 LA TORRE DE PIZZA DE ITALIA

NOMBRE:
UNIV. Mendoza Tococari Félix.
CARRERA:
TEC. SUP. EN CONSTRUCCIONES
MATERIA: SUELOS Y FUNDACIONES
Docente: ING. CHACON
CHOQUE JOSE A.

Cbba / Bolivia 2022


EDIFICIOS DE BELLAS ARTES DE LA CIUDAD DE MEXICO

Este edificio fue encargado por Porfirio Díaz al arquitecto italiano Adamo Boari
ntecedente El Palacio de Bellas Artes tiene como antecedente inmediato al edificio que

albergaba al antiguo Teatro Nacional,


considerado el más importante en su género en la vida artística y cultural de nuestro
país durante la segunda mitad del siglo xix. Al iniciarse el siglo xx, como parte del
programa de obras arquitectónicas con las que se estaba embelleciendo a la Ciudad de
México, se pensó primero en renovarlo, pero se optó por demolerlo para construir otro,
acorde al crecimiento urbano y cultural de la Ciudad. La ubicación del nuevo teatro fue
objeto de un minucioso estudio tanto por parte de las autoridades como por su
arquitecto, el italiano Adamo Boari. Finalmente, en 1901 ya se había decidido que se
situaría a un costado de la Alameda Central. Construcción La historia de la
construcción del nuevo Teatro Nacional, llamado después Palacio de Bellas Artes, es
compleja y tiene una dinámica singular;  dos épocas importantes de la historia de
nuestro país la definen: el régimen de Porfirio Díaz y la Revolución Mexicana. Los
trabajos iniciaron en 1904 con el objetivo de terminarlo en cuatro años; sin embargo,
problemas presupuestales y técnicos fueron demorando su conclusión. Tras el estallido
de la Revolución en 1910 y el agravamiento de la situación económica en el país,
Adamo Boari regresa a Europa en 1916. Se había concluido, hasta esa fecha, casi todo
el exterior, excepto el recubrimiento de la cúpula. La idea generalizada de que el Teatro
Nacional, en el periodo que va de 1917 a 1929, estuvo en completo abandono es difícil
de sostener, pues hubo gran interés para que se terminara, tanto de algunos gobiernos
posrevolucionarios como del público en general. Además, el edificio se usaba muy
frecuentemente para celebrar actos importantes de la vida citadina. A partir de 1930,
bajo la presidencia de Pascual Ortiz Rubio, el arquitecto Federico E. Mariscal
fue el encargado del proyecto de la conclusión del Teatro Nacional; sin embargo, no es
sino hasta 1932, con el apoyo del secretario de Hacienda, Alberto J.Pani, que la obra
fue revitalizada con las instrucciones precisas de concebir un edificio "... asiento de una
institución nacional de carácter artístico", que albergara varios museos, de ahí que por
primera vez en 30 años se cambiara el nombre del edificio, de Teatro Nacional al de
Palacio de Bellas Artes. Debido a la fuerte inversión que se requería para acabar el
recinto, éste debía responder a una necesidad social y ser de utilidad pública. Así, el
Palacio de Bellas Artes fue concluido por el arquitecto Mariscal el 10 de marzo de 1934.
Remodelaciones De 2008 a 2010 se llevó a cabo la mayor intervención hecha a su
teatro y sala de espectáculos, en la que se renovaron plataformas, tramoya, escenario,
foso, iluminación, acústica, cabinas y butaquería. Se han realizado otras
rehabilitaciones en el recinto, entre las que destacan en 1993, la construcción del
estacionamiento subterráneo; un año después la remodelación de las salas de
exhibición del Museo del Palacio de Bellas Artes; y de 2000 a 2004, la restauración de
sus cúpulas.
Boari inició la construcción del palacio, entonces Teatro Nacional, en 1904, sin
embargo, no alcanzó a ver terminada su obra, pues tuvo que abandonar el país en
1916 con el estallido de la Revolución Mexicana, por lo que la obra fue terminada por
el Arq. Federico Mariscal.

La estructura de acero fue concluida


en 1906 y posteriormente recubierta
por concreto; los muros exteriores
fueron recubiertos por el mármol más
blanco del país que también fue
utilizado para el basamento del
edificio. El mármol utilizado para los
elementos ornamentales y las
columnas fue traído de Carrara, Italia

En 1930, el presidente Pascual Ortiz Rubio emitió el acuerdo de terminación del


Teatro Nacional. Entonces, casi 30 años
después, cambiaron el nombre al recinto
que dejó de ser el Nuevo Teatro
Nacional para convertirse en el Palacio
de Bellas Artes que finalmente abrió sus
puertas el 29 de septiembre de 1934. En
1982, el estacionamiento se transformó
en un jardín, doce años más tarde, se
construyó un estacionamiento
subterráneo, sobre el cual se levantó la
plaza que conocemos actualmente.
Su diseño fue encomendado al arquitecto italiano Adamo Boari, quien diseñó un
edificio ecléctico mezclando los estilos Art nouveau y Art Decó.

Su construcción se planeó para 4 años, pero duró 30


Tipos de material que se usaron durante la construcción:
Acero, concreto, mármol blanco de Carrará, de Italia, en la fachada y mármoles
mexicanos de diversos tonos en el interior fueron los materiales principales para su
edificación.

El palacio se erigió sobre una plataforma flotante.

La cimentación de la plataforma tenía emparrillado relleno de concreto y ocupa 7,500


m2, su espesor es 2.40 m (1.38 m de concreto y el resto de tezontle).

Fueron detectados hundimientos del edificio en 1907 que llegaron hasta 1.80 m en
1921.

CAUSAS:

El hundimiento se atribuyó en parte a la exclusión del proyecto del ingeniero Garita.

Para subsanar el hundimiento realizaron pozos y descubrieron una corriente de agua


en dirección noroeste debajo del edificio; entonces construyeron una ataguía con
láminas de acero, para encausar al agua y luego inyecciones de arena, cal y arcilla.

La obra es terminada como Palacio de Bellas el 10 de marzo de 1934.

La altura del edificio es de 53 metros hasta el espiral.

Cuenta con 4 pisos y un estacionamiento subterráneo.

Fueron esculpidas 23 columnas y 2 pilastras para los tres pórticos.

Para las fachadas laterales se dispusieron 27 columnas.

Las 2 columnas monolíticas para el pórtico de entrada de la fachada principal también


fueron esculpidas.

De 2000 a 2004 fueron restauradas sus cúpulas.

La intervención de 3 años costó 700 millones de pesos.


El salón de fiestas se transformó en Museo de Artes plásticas.

De enero a marzo de 2009 se realizó el desmontaje de la mecánica teatral original


(escenario, mecánica aérea y de plataformas y el foso de músicos) instalada en 1908,
y fue trasladada a sus bodegas.  La antigua butaquería fue entregada en comodato a
instituciones culturales y educativas. “La nueva butaca es un diseño realizado ex-
profeso”.

Fue modificada la zona de luneta eliminando el declive del escenario.

Fueron restaurados los elementos decorativos del vitral "Apolo y las musas", el
mosaico de "La historia del teatro" y la cortina (telón) de cristal.

En el sistema de tramoyas se retiraron los contrapesos para instalar un sistema


motorizado.

En 2014, el Palacio de Bellas Artes celebra ocho décadas de su apertura oficial, el 25


de septiembre se llevó a cabo la conferencia el Palacio ayer y hoy, por Hugo
Arciniega y Teresa del Conde.
TORRE DE LATINOAMERICA DE LA CIUDAD DE MEXICO

Una fotografía de inicios de los años cincuenta donde se aprecia la Torre Latinoamericana en
construcción, vista desde la Alameda Central. (Colección Carlos Villasana)

Su construcción inició en febrero de 1948 y terminó en 1956 (fue inaugurada el 30 de


abril
Mide 138 metros de altura y su antena 44 metros (182 metros en total).
Cuenta con 916 escalones.

Hay siete elevadores en su interior.

Fue el sexto edificio más alto construido en el mundo entre 1933 y 1960.

El peso total del edificio es de 4 mil cien toneladas.


Tiene capacidad para 10 mil personas.

Para la cimentación de la Torre se colocaron 361 pilotes de concreto de punta a 34


metros de profundidad.

Estrictamente y por definición, la Torre Latinoamericana es un rascacielos, ya que


mide 181.33 metros y cuenta con 44 pisos. 

La coloquialmente llamada Torre Latino fue diseñada por el


arquitecto  mexicano  Augusto H. Álvarez y fue el edificio más alto de la Ciudad de
México desde  1956 y  hasta  1972, año en que se terminó de construir el World Trade
Center.

La Torre Latinoamericana se construyó cuando la empresa Seguros


Latinoamericana (hoy Latino Seguros) cumplió medio siglo de haberse creado.
Actualmente el rascacielos sirve como sede y corporativo de la aseguradora y es un
ícono de la capital del país.

Años antes de que se levantara la Torre Latinoamericana, en ese mismo lugar se


establecieron los franciscanos y fundaron su convento. Hoy en día, el rascacielos
cuenta con un museo en donde se puede conocer más a fondo la historia del lugar.

En un primer momento se consideró que el edificio tuviera 27 pisos. Sin embargo, la


idea de mostrar el crecimiento del país a través de éste tomó más fuerza.
Finalmente se decidió que fueran 44 pisos.

Para llevar a cabo la cimentación se hincaron 361 pilotes de concreto de punta a 34


metros de profundidad, el objetivo era soportar un peso total de 25,000 toneladas de
edificio. Además, se construyó una estructura rígida de acero que requirió de tres
sótanos para su colocación.
La Torre Latinoamericana cuenta con un telepuerto, el cual es una estación
terrestre de  comunicaciones, su  ubicación está en el piso 39 para la retransmisión
de distintos servicios de  televisión,  voz  y datos.

Desde el mirador de la Torre Latino se puede contemplar el monumento a La Raza, la


Basílica de Guadalupe, el Palacio Nacional, Bellas Artes y otros edificios
característicos de la ciudad, los cuales se localizan en la zona norte y centro.

La Torre Latino tiene instaladas pantallas con tecnología LED (entre los pisos 39 y
40), su colocación fue para habilitar un reloj digital, el cual le anuncia la hora
exacta a los ciudadanos y a los automovilistas que transitan por las principales
avenidas del Centro Histórico.

La Torre Latinoamericana ha ganado un enorme prestigio a nivel mundial, ya que es


un rascacielos que ha sobrevivido a tres diferentes terremotos; el de 1957, 1985 y
2017. 
LA TORRE DE PIZZA DE ITALIA

No se entendió por qué la  torre  empezó a inclinarse.  Unos lo achacaban al

subsuelo inestable; otros a los malos cimientos, mientras que otros pensaban que

el diseño estaba mal realizado.

Se detuvo su construcción durante 100 años


Cuando se levantó el primer piso de la torre, esta ya comenzó a inclinarse . Se
pensó que sería peligroso seguir construyendo, por lo que poco después se tomó
la decisión de suspender las  obras.

Su inclinación es de casi 4 grados

Tiene 294 escalones

Sí, 294  escalones  son lo que te separan de la cima de este increíble

monumento.  No hay otra forma de subir, así que recarga pilas y disponte a hacer

ejercicio. Eso sí, te prometemos que las vistas merecerán la pena.

Pesa 14.553 toneladas


Su peso es increíble, sobre todo si pensamos que fue construida en una época en la

que no había tantos adelantos  y que las piedras se cargaban o se arrastran. Todo

un logro de la arquitectura en aquel entonces.

La inclinación que tiene la torre realmente fue producida por un error por parte del
arquitecto. De hecho, desde el momento en el que empezó su construcción este
movimiento hacia un lado ya existía.

Tardaron en construirla 177 años y lo hicieron en tres etapas diferentes. Bonanno fue
el arquitecto que inició el proyecto y cuando llegaron a la tercera planta de columnas,
la torre se inclinaba ya unos 5 centímetros. En la actualidad, se cree que cada año
aumenta la inclinación en un milímetro, aproximadamente.

También podría gustarte