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Análisis iconográfico
“Santa Gertrudis”
–
Cabrera, Miguel, Santa Gertrudis, 1763, Óleo al lienzo, (110.49 × 88.27 cm),
Museo de Dallas, Arte Latinoamericano, Texas, Santa Gertrudis (Santa
Gertrudis) - Colección DMA Online
Descripción pre- iconográfica:
Por dichas condiciones de vestimenta, se acentúa su rostro pálido, adornado por el toque de
un nítido color rosa en sus mejillas. Respecto a sus facciones, destaca su pequeña boca,
coloreada de rojo y que hace resaltar su nariz respingada. Sus ojos, que miran hacia abajo y
que se arrastran entre el sombreado de la cara, brillan en los parpados, que se encuentran
remarcados por el mismo tono rosado de las mejillas y que se hacen notar más por las
pobladas cejas que les cobijan.
Sobre el brazo derecho de la figura mujeril, reposa un cetro dorado, con una peculiar forma
de espiral en su parte alta; al igual, se presenta en la misma extremidad, una especie de
ramaje color olivo, de gran tamaño y que es sostenido junto con el cetro por el brazo
derecho de la mujer, que encuentra su mano reposando en un empastado robusto, con letras
capitales en pictogramas color sangre. Sobre sus dedos se acentúa el corazón, anular y
meñique; puesto que, se encuentran completados con ornamentas de vivos en rojo, azul
celeste y verde.
Sobre el descanso de la mano y el libro, estos se erigen en una superficie café, que se
extiende por toda la pintura y que, a la izquierda, hace notar dos figuras cubicas; una
estando ahuecada y conteniendo dos plumas blancas.
Cabe recalcar, que las dos representaciones humanas encuentran tras de sí, ciertas figuras
flamígeras en tonos anaranjados. Líneas encorvadas y rectas que hacen distinguible a las
mismas sobre el fondo ennegrecido que predomina en toda la obra y dotan de profundidad a
la imagen.
Análisis Iconográfico:
Más que por los rasgos y vestiduras de la mujer que nos sumergen en una profunda muestra
de religiosidad, es por medio de los elementos de la pintura que se encuentran al alrededor,
que podremos emitir juicio sobre su significania, entendiendo que se trata de Gertrudis la
grande, rostro central del proto-culto del sagrado corazón de Jesús en el siglo XIII, que es,
el simbolismo predominante en la dicha obra de Cabrera.
Para tener un espectro más lucido sobre los mensajes a través de las imágenes de la obra, y
una data más rica sobre la construcción histórica de la misma, he usado principalmente dos
textos: Heraldo de amor divino, de la dicha Gertrudis de Helfta; y Vida de la Gloriasa
Virgen, y Abadesa S. Getrudis de Eyslevio Manspheldense, de la Orden del Glorioso
Patriarca San Benito Por el Padre Alonso de Andrade de la Compañía de Jesús.
Dentro del segundo texto, se hace constante mención del propio del corazón de carne y su
alzada presencia en lo que respecta a la retórica y naturaleza de los escritos de Gertrudis.
Por otro lado, podremos hallar mención de el en múltiples pasajes de las escrituras, donde
se le esboza como una connotación Cristocéntrica para la expresión de su divina bondad;
muestra de su inconmensurable amor hacia los seres humanos1.
1
Evangelio de Juan 13:1
Mateo 11:28-30
Sobre el niño en el corazón de gertrudis: El corazón simboliza el centro vital de la
persona, el amor y en particular, el amor a Dios. En el caso de nuestra Santa, su corazón es
la morada de Cristo, puesto que El vino a habitar en el suyo, intercambiándolo en el acto.
Sus anillos: En una de sus tantas revelaciones, Gertrudis expresa haber visto a un joven
Jesucristo; el cual, le dijo que le salvaría. En expresión de compromiso, el señor extendió su
mano y dijo <<No temas, has hecho morder polvo a mis enemigos, y has extraído miel de
las espinas, vuélvete ahora a mí, y mis delicias divinas serán para ti como vino>> entonces
un seto de espinos se interpuso entre ella y el señor, sin embargo, Gertrudis no sintió dolor
alguno al ser dotada previamente con joyas radiantes que anularían el dolor causado por
dicha planta.
Filactelia: En una revelación de Santa Matilde (familiar de una Gertrudis) está le pregunto
al señor: ¿Dónde te puedo encontrar? Y Jesús respondió: En el corazón de Gertrudis.
En las visiones de Santa Gertrudis, los lirios y azucenas aparecen frecuentemente como
símbolo de la pureza virginal de María. Por lo tanto, incorporados a la iconografía de Santa
Gertrudis simbolizan también su relación con el misterio de la Virgen María, muy
característica de su espiritualidad. Sin embargo, esta particularidad sirve también como
alegoría del temor de Dios sobre el camino que toman los hombres al no acercarse a él, por
lo cual, encomienda una tarea mayor a la Santa, para que corrija el camino de los
desahuciados:
<<Conoció efta verdad Santa Getrudis en vna reuelacion en que Dios le pufo en mano vna
vara verde, diziendole, que aquella vara era fu fanto temor, y que afsi como el paf- tor rige
fu ganado con el cayado que trae en la mano ,apar- tandole de los defpenaderos, y de los
paftos vedados , y encaminándole a ios faludables, y guiándole por los caminos feguros de la
mifma manera el alma que defea agradar a Dios hade regir fus fcntidos,y refrenar fus
potencias, y los apetitos fenfuales con la vara de fu fanto temor , no les permitiendo paftar
la raya de la razon, ni los terminos de la virtud, mortificandolos, y fugetandoios en todo, y
por todo al efpiritu>>
Por el reconocimiento que obtiene Gertrudis por su rectitud y fervor en la enseñanza del
camino sacro, y ante su recepción como heraldo de Cristo, se le muestra con un báculo de
abadesa, aunque nunca llegase a ostentar dicho título.
Interpretación iconográfica:
La figura de Santa Gertrudis se desarrolló con creces en España, sobre todo en el período
barroco como consecuencia del descubrimiento y edición sus obras en latín. Esto se debe,
por otra parte, al terreno crespo que se vive ante la reforma luterana, forjando así, una
perspectiva religiosa individual, basada en la meditación privada, ejercicio característico de
la Santa.
En Iberoamérica podemos destacar dos periodos en los que su imagen se potencializo con
creces. La primera, corresponde al principio del siglo XVII, resultado de la circulación de
su obra. Por otro lado, La otra gran etapa se iniciaría en la segunda década del siglo XVIII,
ligada a la formalización de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús en Francia tal como
conocemos el culto en la actualidad. Esta fase se caracteriza por un aumento creciente de
imágenes que llega a su apogeo a mediados de ese siglo. Los principales agentes difusores
en este período fueron los jesuitas. En esta época se fijaron los atributos característicos de
su iconografía: hábito benedictino o cisterciense, báculo, corazón expuesto, Niño Jesús,
filactelia, libro, pluma nube o rayo inspiradores, palma, corona y azucenas. El atributo
fundamental es su corazón expuesto en el pecho, con o sin el Niño Jesús.
El arte barroco se popularizo sobre todo en imagen de Santa Gertrudis como mística
visionaria e intercesora eficaz. Trasmitiéndose así, una concepción de Santa Gertrudis
como aquella dueña del corazón de Cristo y, como aquella que está en contacto directo con
el mundo divino; por lo cual, mantiene un vínculo inmediato con Dios. Asimismo, se
inculcó el concepto de Santa Gertrudis como modelo de monja, presentándola como
ejemplo para imitar su manera de vivir y pugnando por la réplica de sus andanzas.
Referencias bibliográficas:
Saint Gertrude (Santa Gertrudis) - DMA Collection Online. (s. f.). Dallas Museum
Of Art. Recuperado 16 de mayo de 2022, de
https://collections.dma.org/artwork/5328501
Santa Gertrudis, 1763 - Miguel Cabrera - WikiArt.org. (s. f.). www.wikiart.org.
Recuperado 12 de mayo de 2022, de
https://www.wikiart.org/es/miguel-cabrera/santa-gertrudis-1763