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abril de 2014
Ensa-
yo. Aceptado:
junio de 2014

La supervisión
grupal en la
formación del
psicólogo en
las prácticas
profesionales
Group Supervision in the Psychologist Training in the Practicum

Edwin Vélez Toro*

* Magíster en Educación de la Universidad Católica de Manizales. Director de la Maestría en Psicología


de la Universidad San Buenaventura en Medellín, Colombia.
maestria.psicologia@ubmed.edu.co

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La supervisión grupal en la formación del psicólogo en las prácticas profesionales

Resumen
na etapa fundamental del proceso de formación de los psicó-
U logos, tanto en el nivel de pregrado como de posgrado, son las
prácticas profesionales; en esta etapa que corresponde a un ciclo de
formación en el que se complementa la instrucción teórica con la prác-
tica, es donde se presentan más transformaciones de tipo actitudinal
e intelectual, que le permiten al sujeto integrarse o no, en los ámbitos
diversos del quehacer laboral del psicólogo.
La supervisión es uno de los pilares del trabajo profesional del psi-
cólogo; adquiere características diferentes en función del ámbito de in-
tervención. Desde el dispositivo de supervisión se trabaja con el equipo
como grupo, abordando los conflictos interpersonales, favoreciendo la
interdisciplinariedad, la mirada intercultural y en especial como inter-
face entre procesos terapéuticos y formativos, se trabaja estimulando
la coproducción investigativa y la mirada reflexiva acerca de las pro-
pias implicancias en la tarea.
Palabras clave: psicología, supervisión, equipo, coproducción.

Abstract
ne of the fundamental stages in the process of psychology stu-
O dies, both in graduate and undergraduate level, is the practicum
or internship, as it complements the theoretical education with the
practice and because most of the intellectual and attitude transforma-
tions take place there. The practicum allows the subjects to integrate
or not to the different scenarios in the job of psychology.
Supervision is one of the building blocks of the psychologist’s pro-
fessional work; it acquires different characteristics according to the
intervention scenario. From the supervising device, the group works
as a team, facing the interpersonal conflicts, favoring interdisciplinary
work, the intercultural perspective and especially as the interface bet-
ween therapeutic and educational processes. It is developed stimula-
ting collaborative research and a thoughtful look about the personal
implications in the task.
Key Words: Psychology, Supervision, Team Work, Co-Production.

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Edwin Vélez Toro

Introducción (Robiner, Fuhrman y Bobbitt, 2005, p. 31). 

E
n este artículo de reflexión uno En Colombia la supervisión, se realiza de
de los tantos vestigios que se per- varias maneras, las más destacadas, son
sigue, tiene que ver con los ver- la supervisión uno a uno y la supervisión
daderos y auténticos alcances de grupal. Estas formas de supervisar en
la supervisión en los procesos de acom- términos generales, tienen como fin para
pañamiento a estudiantes en prácticas el practicante “afinar sus habilidades,
de psicología de los últimos semestres desarrollar su experiencia en áreas adi-
de formación profesional. Si bien en la cionales o poder hacer consultas sobre
antigüedad, según lo describe Platón, la casos y también puede ser de ayuda para
educación tenía un fin frente a la defen- superar los retos emocionales asociados
sa y guardia del Estado “todos ellos deben con el trabajo clínico” (Robiner, Fuhr-
quedar al margen de los oficios manuales man y Bobbitt, 2005, p. 31).
y dedicarse en forma exclusiva a prepa- La supervisión uno a uno ha sido el
rarse para la defensa y el gobierno de la modelo dominante en los programas de
ciudad” (L. Banchio, 2004), en la era Ar- psicología de Colombia y ha sido tradi-
caica (Redondo, 2001) el ideal de educa- cionalmente descrito como un modelo
ción apuntaba al establecimiento de la eficaz y del que se obtienen resultados
armonía entre lo corporal y lo espiritual exitosos. Sin embargo, en una institu-
la Kalokagathia (kalós: bello y agathós: ción universitaria privada de la Ciudad
bueno) un educar para la vida. de Medellín, la Fundación Universitaria
Algo parecido a lo que plantea Rogers Luis Amigó, se ha venido desarrollando
(1987) frente a la redefinición del con- desde 2008 un modelo de supervisión
cepto “educar”. Rogers argumenta que el grupal, que cumple con los fines descri-
concepto de educar debe substituirse por tos, ya mencionados, por Robiner, Fuhr-
el de “relacionarse”. Los supervisores de man y Bobbitt (2005, p. 31) y con las exi-
hoy (asesores de práctica) acompañan y gencias que realiza el Consejo Nacional
facilitan los procesos de aprendizaje, pero de Acreditación de Colombia, evidencia-
no solo frente a la dimensión del saber y do lo anterior en su Resolución 12737,
saber hacer, también deben profundizar que le otorgó en 2010 al programa de psi-
la dimensión del ser, tal y como lo busca- cología de dicha Institución, la Acredita-
ban los griegos frente a una preparación ción de Alta Calidad; una de sus fortale-
para la vida, es decir, ir más allá de la edu- zas dice “y, en particular, el modelo de
cación depositaria de conocimientos, tal y acompañamiento en las prácticas de los
como lo planteaba Paulo Freire. estudiantes durante los tres últimos se-
Una etapa fundamental del proceso mestres, donde se integran los procesos
de formación de los psicólogos, tanto en de formación profesional y personal de
el nivel de pregrado como de postgrado, los estudiantes con la proyección social
son las prácticas profesionales. “Muchos del Programa” (C.N.A. Resolución 12737).
estados exigen un periodo de experien- Por lo tanto, existe la necesidad de
cia supervisada a los licenciados antes pensar y re-pensar en un modelo alter-
de que éstos puedan obtener su licencia” nativo al modelo tradicional uno a uno,

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que adicional al cumplimiento de los rar con otro la tarea, en un camino que se
fines plantados por Robiner, Fuhrman recorre al andar, se sostiene en una ética
y Bobbitt (2005, p. 31), favorezcan otros del autocuidado, como un proceso que
elementos que se interponen en el pro- adquiere una doble responsabilidad: cui-
ceso formativo, parafraseando a Morín, dar al paciente, grupo, institución, comu-
elementos hologramáticos interpuestos nidad con la cual el profesional trabaja y
en la complejidad del proceso formativo también procurar el cuidado del psicólo-
que no acaba, que no está escrito. go que opera en esos ámbitos; es por ello
En la supervisión grupal, el sentido que el supervisor utiliza distintas estra-
y el método empleado coincide con lo que tegias que permiten generar saltos ha-
Edgar Morín define del método, visto este cia la complejidad, agregar dimensiones
como “el camino, ensayo generativo, es- hasta entonces ocultas para las personas
trategia para y del pensamiento”. (Morin, que supervisa, teniendo claro, pero muy
2002. p. 16). El método desde la compleji- claro que este proceso no se agota nunca,
dad nos invita a transitar la experiencia ni teórica, ni metodológicamente.
de la pluralidad y la incertidumbre. No En el desarrollo del proceso de in-
precede a la experiencia, emerge durante tervención psicológica, la supervisión
ella y se presenta al final como un cami- propicia la relación dinámica entre las
no que nunca se transitará de la misma teorías y las prácticas motivando una ac-
manera. En este espacio de acompaña- titud investigativa, pero ¿Cuál es el mar-
miento formativo se incorpora el error, co teórico que ilumina las problemáticas
se aprende de él, interroga y confronta que hay que fortalecer para trabajar las
con certezas y verdades a supervisor y situaciones fenomenológicas que una
supervisados. La supervisión respeta el comunidad plantea? A este interrogante
misterio, incluye lo que se “resiste a los decía Ignacio Martín-Baró: “ que no sean
esfuerzos de la racionalidad y de la exis- los conceptos los que convocan a la rea-
tencia inconmensurable de dimensiones lidad, sino la realidad la que busca los
y realidades fuera de la norma” (Morin, conceptos; que no sean las teorías las que
2001. p. 26) y esto mismo aparece en los definen los problemas de nuestra situa-
encuentros de supervisión grupal, estos ción, sino que sean esos mismos proble-
encuentros contienen el conocimientos y mas los que reclaman y, por así decirlo,
acción, necesita del pensamiento colabo- elijan su propia teorización” (Martín-
rativo y solidario, entre los supervisados Baró. 1998. p. 314) En clave de lo comple-
y el supervisor, sostienen la tensión entre jo, la perspectiva de la complejidad nos
lo uno y lo múltiple, entre lo planeado y permite analizar cada situación como un
la novedad, entre el sujeto y el colectivo. holograma de procesos macro-sociales e
La supervisión grupal es entonces institucionales, ampliando y reducien-
“un dispositivo que se construye desde do niveles de análisis, a manera de un
diferentes modalidades y ámbitos de in- “zoom multidimensional”. (Najmanovich.
tervención, textos y contextos, espacios 2006. p. 41)
y participantes” (Fernández. 2007. p. 1). Regresando a la principal reflexión
Esta es definida como una co-visión: mi- de este artículo y sus emergentes, el

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supervisor en el proceso de auténti- sentimientos. Esto implica que la persona


ca formación debe crear un clima de tiene que empezar por aceptarse a sí mis-
aceptación en el grupo, es rescatar las ma, es decir, si procuramos comunicarnos
reflexiones y experiencias con las comu- con alguien desde nuestro centro interno
nidades, ya que estas comunidades y las (la esencia) conseguimos tocar al otro en
personas con las que se trabaja poseen su propio centro y así podemos hablar de
saberes de experiencia, saberes prácti- verdaderos procesos de aprendizaje.
cos ligados al hacer, acompañados por
mayor o menor nivel de reflexión sobre
sí mismos. Dichos saberes que deben La aceptación
ser incorporados, valorados, tenidos en
incondicional
cuenta. Ello no quiere decir que deba-
mos quedar apegados a ellos acrítica- En la relación supervisor – supervisado
mente. Dice Paulo Freire: “El respeto al hay que aceptar al otro con todas sus ca-
saber popular implica necesariamente racterísticas, nos gusten o no, valorán-
el respeto al contexto cultural, punto de dolo como esa persona única que es, sin
partida para el conocimiento que se va intentar amoldarlo a nuestros propios
creando del mundo.”(Freire, 1999, p. 82) criterios. Se ha aprendido por propia ex-
Si bien la supervisión es definida periencia que el camino al cambio pasa
como una co-visión. Para Fernández, es la por la aceptación de lo que se es. Esto im-
“Posibilidad de aprender, escuchar, ana- plica, a veces, tener que aceptar su hos-
lizar, desde el respeto a las diferencias, tilidad, su enojo y su crítica peyorativa.
atravesados por incertidumbres y falta Cuanto más comprendido, acompañado y
de certezas” (Fernández, 2005. p. 43), en aceptado se sienta el supervisado por su
otras palabras, el supervisor en el pro- supervisor, más fácil le resultará abando-
ceso de facilitación de las competencias nar sus mecanismos de defensa y comen-
debe desarrollar tres condiciones funda- zar un auténtico proceso de aprendizaje.
mentales como lo señala Rogers (1985),
para el éxito de toda relación humana:
La empatía
•• Autenticidad En la relación supervisor – supervisado
•• La aceptación incondicional hay que esforzarse en vivenciar la situa-
•• La empatía ción y los sentimientos de la otra perso-
na, procurar introducirse dentro de ella
hasta el punto de poder intuir aquello
La autenticidad que ella misma no ve. Se trata de no sen-
En la supervisión de las prácticas quien tirse deprimido por su depresión, ni an-
ejerce el rol de facilitador en la relación gustiado por su angustia, lo ideal es po-
supervisor - supervisado, debe mostrar- der entrar en el mundo privado del otro
se tal como es, sin pretender desempeñar y ver sus sentimientos, motivaciones,
un papel directivo, expresando en forma conocimientos y aprendizajes sin juzgar
trasparente sus propios conocimientos y ni evaluar, tal como él los ve, para poste-

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riormente orientarlo teórica y metodoló- holística e integradora que no solamente


gicamente en términos de competencias convoca a las disciplinas sino que permi-
interpretativas, argumentativas y propo- te introducir la pregunta por lo político y
sitivas. (Rogers, 1985, p. 98). lo ético de la tarea investigativa.
Metodológicamente en esta inves- En este orden de ideas en los mo-
tigación busca determinar lo crítico, lo mentos de indagación se evaluaron tres
abierto y lo complejo del proceso for- grandes ejes en la percepción vivencia de
mativo en las prácticas profesionales la los actores por medio de una entrevista
obra de conocimiento, se puede decir lo semi-estructurada, la revisión documen-
siguiente, en cuanto a lo abierto abre la tal de la evaluación de las prácticas a los
posibilidad de enlazar disciplinas y dis- 40 estudiantes (practicantes – supervisa-
cursos como la psicología, la pedagogía dos) y un grupo focal con los 14 docentes
y la filosofía, que se tendrán en cuenta y (asesores – supervisores de práctica):
que además, dará un lugar fundamental
a la palabra de los actores implicados en •• Los procesos cognitivos al iniciar
el proceso de formación del mundo uni- y al terminar la fase práctica
versitario (estudiantes-supervisados y
asesores-supervisores del programa de •• Las emociones al iniciar
psicología de la Funlam), con la aplica- y al terminar la fase práctica
ción de instrumentos cualitativos tales
como, una entrevista semi-estructurada •• Los comportamientos al iniciar
con preguntas abiertas y cerradas, la ob- y al terminar la fase práctica
servación participante, grupos focales.
Lo crítico tiene que ver con el apoyo en Consiste en considerar categorías
la epistemología de la complejidad, en típicas diferentes entre sí (nivel octavo,
el cuestionamiento de los abordajes dis- décimo y los asesores - supervisores) que
ciplinares causalistas inspirados en el poseen gran homogeneidad respecto a
determinismo de las llamadas ciencias que los dos primeros se encuentran en
naturales, para migrar hacia una pers- la fase práctica y el tercer grupo supervi-
pectiva no reduccionista que no solamen- san las prácticas. Lo que se pretende con
te convoque a los distintos discursos y au- este tipo de muestreo es asegurar que los
tores concernidos, sino que le dé además estratos de interés estarán representa-
la palabra a los propios actores sociales dos adecuadamente en la muestra.
implicados en el proceso de formación y Cuando se llegó a la pregunta de in-
se pregunte por su posibilidad de devenir vestigación, se exploró un elemento pro-
como agentes sociales activos y protagó- blemático, y es que se supone pero no se
nicos de sus propias transformaciones sabe, a menos no se encuentra claramen-
y en referencia a lo complejo no implica te documentado, cómo la experiencia de
la negación de los aportes que hacen los práctica (tanto la acción práctica como la
enfoques disciplinares y las herramien- supervisión) transforma al estudiante de
tas metodológicas en las que se apoyan psicología en profesional y más aún, que
sino que permite construir una visión la transformación es evidente, pues como

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supervisores (asesores) vemos cambios futuro (1999). “Cualquier conocimiento


manifiestos en lo cognitivo, en lo emocio- debe contextualizar su objeto para ser
nal y en lo comportamental. pertinente”, es decir no se puede pensar
A esto se podría decir que es similar por separado en clave de formación, quié-
al cambio entre la minoría de edad y la nes somos de un dónde estamos; de dónde
mayoría de edad Kantiana, guardando venimos a dónde vamos. Visto así, la for-
unas justas proporciones, pues sé que es mación es un asunto de búsqueda de lu-
una tremenda exageración. Dicho esto cidez, entendida ésta como la liberación
el estudiante de psicología ha recibido de los conocimientos enciclopédicos que
durante más de 3 años en la fase de los aporta el currículo (Minotauro), puesto
saberes fundantes y por medio de un cu- que en definitiva, la lucidez hace refe-
rrículo una instrucción sobre las teorías rencia al correcto entendimiento de las
que ilustran el comportamiento humano cosas. Y termina Morín ratificando que
normal y anormal, y si bien existe un en- la formación es un asunto capital, que
tendimiento de dichos procesos o un co- permite “armar a cada uno en el combate
nocimiento básico como lo plantea Paul vital para la lucidez” (Morín, 1999, p. 17).
Ricoeur, 2000), es evidente o al menos Como una conclusión inicial en el tra-
aparente que el estudiante, en el ingreso a segar de este artículo frente al papel de la
la experiencia vital de prácticas le es muy supervisión grupal. El desarrollo en clave
difícil “servirse del propio entendimien- de formación en los encuentros de super-
to”, tal y como se refleja en la respuesta visión grupal, se puede definir como un
aportada por uno de los entrevistados espacio de sostén para la planificación,
del nivel 8 de prácticas [la verdad yo sien- desarrollo y evaluación de los momentos
to como si no supiera nada, es como si se de inserción, del supervisado a sus proce-
me hubiese borrado todo lo que aprendí en sos de ágora bio – grafica de la formación
clase]. Es por ello que en lo observado, los integral. Donde la emergen las diferen-
componentes del acompañamiento del su- cias entre lo teórico y lo práctico, el paso
pervisor, la interacción con pares, el tra- de lo instruccional a lo formativo en la
bajo práctico y el encuentro con las rea- formación del psicólogo; aquí el principio
lidades de las comunidades con las que dialógico nos aporta elementos de com-
interactúan, lo lleva aparentemente a una prensión más profunda, toda vez que las
situación de conflicto entre sus preceptos dualidades entre las teorías y las realida-
y la realidad, pero esta experiencia a su des que se intervienen, no se limita forzar
vez, permite que su discurso profesional las realidades con el fin de validar las teo-
empiece a emerger por efecto del tránsito rías, esta praxis presenta otros elemen-
entre explicar, comprender e interpretar tos de análisis, ya que no son las teorías
tal y como lo plantea Paul Ricoeur. Este las que dictaminan la intervención, es la
tránsito le permita llegar a esa “mayoría realidad, individual, colectiva y cultural
de edad” en la que se sirve de su entendi- la que indica las teorías que permiten la
miento para obrar autónomamente. comprensión y posterior interpretación.
Afirma Morín, en su libro Los siete Desde el dispositivo de supervisión
saberes necesarios para la educación del se trabaja con el equipo como grupo las

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La supervisión grupal en la formación del psicólogo en las prácticas profesionales

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