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Cuatro rampas con paneles oscilantes

suministrarían energía a las farolas y demás


señales de tráfico luminosas en una calle de un
kilómetro y medio

El precio de una de estas rampas oscila entre 24.000 y 66.000 euros, en función del
tamaño y la capacidad de generar energía, que se amortiza en un periodo de tres a
cuatro años. Hughes ha creado una empresa, Highway Energy Systems, para
comercializar el invento en su país.

Varios condados británicos, como el de Ealing, al oeste de Londres, un área portuaria


y una cadena de supermercados en la localidad de Gloucester, realizan varias
pruebas del sistema desde 2009. Las rampas ubicadas en el parking del centro
comercial proporcionan la electricidad a las cajas registradoras. En el caso de la zona
portuaria, la generación de energía puede ser mayor, ya que los camiones producen
40 veces más energía que un coche. Dos empresarios navarros han creado una
compañía, Eco Raec, para comercializar y distribuir este dispositivo en España y en
Portugal.

- Imagen: treehugger -La empresa de


Hughes tiene competidores. La estadounidense New Energy Technologies ha dado a
conocer un proyecto piloto, denominado "MotionPower Energy Harvesters", que se
basa en un sistema de rampas atrapa-energía. Según sus responsables, es capaz de
crear 2 kW de electricidad a partir de un coche que pase por el sistema a una
velocidad de unos 8 km/h. Sus responsables lo prueban en un establecimiento de
comida rápida de Nueva Jersey. Además de la rampa, experimentan con varios
dispositivos para almacenar la energía.
Un equipo de la Universidad de Michigan (EE.UU.) desarrolla varios prototipos,
denominados "Parametric Frequency Increased Generators" (PFIG), que almacenan
la energía cinética creada por el tráfico, el movimiento humano en las calles o incluso
la actividad de las máquinas en las fábricas. Los aparatos tienen varios tamaños y
son capaces de generar energía para pequeños dispositivos como relojes,
marcapasos o sensores inalámbricos.

EE.UU. podría conseguir la energía que necesita


si cubriera sus carreteras con paneles solares

En Israel, ingenieros del centro tecnológico Innowattech han creado un nuevo tipo de
material para carreteras, basado en unos cristales piezoeléctricos, para aprovechar la
energía cinética del paso de los vehículos. El material puede extenderse por todo tipo
de superficies de tránsito con un grosor muy fino. Sus responsables calculan que
puede generar unos 400 kW por kilómetro.

Energía solar y eólica en carreteras

Sustituir el asfalto de las carreteras por paneles solares especiales. Es la propuesta


de un ingeniero estadounidense, Scott Brusaw, que se basa en una estimación del
ingeniero químico de la Universidad norteamericana de Caltech, Nate Lewis. Según
este experto en energía solar, EE.UU. podría conseguir la energía que necesita si
cubriera el 1,7% de su superficie con conversores solares que lograran una eficiencia
del 10%. Dado que la red nacional de autopistas interestatales alcanza una superficie
similar, Brusaw considera que sus "carreteras solares" podrían lograr este objetivo.

- Imagen: archinect - Para tratar de hacer


realidad su idea, ha fundado en Idaho una empresa, Solar Roadways. La carretera
solar se basaría en tres capas superpuestas: paneles solares, una red distribuida
eléctrica para suministrar energía a las viviendas y una red de cables de fibra óptica
para televisión e Internet de alta velocidad. Según sus cálculos, el coste de
producción de los paneles solares implicaría una inversión de unos 3.550 millones de
euros. El Departamento de Transportes de EE.UU. ha firmado con él con un contrato
de 100.000 dólares para poner en marcha un prototipo de panel solar.

La idea de aprovechar el sol en las carreteras tiene más seguidores. En Reino Unido,
Francia u Holanda, se prueban diversos sistemas que se basan en diferentes
instalaciones solares o de suelo radiante para producir energía.

Otras propuestas se basan en la tecnología eólica. Uno de los finalistas del premio
Next Generation de 2006, Mark Oberholzer, presentó un proyecto para integrar
aerogeneradores de eje vertical en las barreras que dividen el tráfico en la autopista
estadounidense de Nueva Jersey. Además del viento natural que pudiera soplar en la
zona, se aprovecharía el generado por el movimiento de los automóviles. Los
estadounidenses TAK Studio sugieren una idea similar, si bien serían unos postes de
luz con aerogeneradores verticales, de manera que sus bombillas se encenderían con
la energía generada. Mientras, el proyecto Green Roadway (Autopista Verde) propone
la ubicación de pequeñas turbinas eólicas a lo largo de la carretera.

Un estudiante de arquitectura de la Universidad de Arizona ha propuesto para la


autopista norteamericana de Phoenix la instalación de estructuras similares a los
paneles informativos situados encima de la carretera, sólo que en este caso se
sustituirían por dos turbinas eólicas de eje vertical. Su responsable calcula que cada
turbina podría generar 9.600 kW por hora al año.

Desafíos de estos sistemas

Este tipo de propuestas están en fase de diseño o, como máximo, en fase


experimental. Por ello, necesitan un mayor desarrollo para su generalización.
Además, cabe recordar las dificultades técnicas y financieras de instalarlos en
infraestructuras como las carreteras.

Otros expertos critican que se promocionen estos dispositivos. David MacKay,


profesor de la Universidad de Cambridge, explica que su capacidad de generar
energía es muy pequeña y se debería dar prioridad a otro tipo de tecnologías.
Además, considera que pueden dar una falsa imagen y hacer creer que el transporte
privado sería más ecológico al utilizar estos sistemas.

http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/energia_y_ciencia/2010/09/06/195593.php

Aplicación de nuevas tecnologías a la gestión de carreteras

IBILNET, Sistema de Monitorización y Gestión del Flujo de Vehículos en Guipúzcoa, pretende


optimizar la gestión de las infraestructuras guipuzcoanas, la eficiencia de la movilidad de vehículos
y personas, y contribuir a la mejora de la calidad de vida y del desarrollo sostenible.

Durante la primera fase del Proyecto IBILNET -que se ha desarrollado entre marzo y diciembre de
2010-, se han diseñado y desarrollado los dispositivos de hardware (sensores-nodos y balizas) y
los elementos de software (algoritmos y estructuras de información), así como el sistema de
inteligencia artificial y las plataformas webs del sistema de gestión e información ciudadana, que
funcionarán como concentrador de datos y base de información para administraciones y usuarios.

Durante estos últimos meses se han desarrollado, asimismo, con éxito las primeras pruebas con el
sistema en un entorno "semi-real". Estas pruebas -realizadas en la sede de Tekniker en Eibar-, han
consistido en la instalación de nodos en varios vehículos y balizas en diversos puntos de la
carretera, para comprobar el funcionamiento del nodo y la baliza al paso del vehículo, la gestión
de alarmas, así como las pruebas funcionales de la Plataforma de Información (para los gestores y
para los ciudadanos).

Tras superar con éxito el sistema las primeras pruebas, entre octubre y noviembre de 2010 se
procedió al testeo y validación del sistema piloto.

Para enero de 2011 está previsto lanzar una experimentación aplicada que permita ampliar y
corregir las oportunidades que esta red de usuarios ofrece, a través de la ‘adhesión voluntaria' de
usuarios preseleccionados (usuarios habituales de la AP-8 entre Zarautz e Irun que cuentan con
telepeaje Via T con descuento para guipuzcoanos); y en la entrega de los dispositivos.
Tras el verano de 2011, esta red quedará abierta a la participación de los conductores que deseen
sumarse al proyecto.

La implantación del Sistema de Gestión de Flujos de Vehículos IBILNET permitirá, entre otros
aspectos: aligerar el estado de las carreteras guipuzcoanas aprovechando toda las posibilidades
que ofrece la red viaria, controlar los puntos de mayor densidad de tráfico para reducir los
accidentes, anticiparse a eventuales contratiempos; así como reducir los tiempos de los
desplazamientos, el coste económico de los mismos para los conductores, aumentar el
rendimiento de los desplazamientos y minimizar el impacto medioambiental.

Funcionamiento y tecnología

La tecnología que va a utilizarse en el nuevo sistema de monitorización y gestión de vehículos


en Gipuzkoa se estructura en dos partes: la referida a Red e Infraestructuras físicas, y la
relacionada con los Servicios.

Red e Infraestructura: consiste en una red de sensores dinámicos que se instalarán en los
vehículos de aquellos conductores que lo hayan decidido de manera voluntaria.

El citado sensor recogerá información anónima referida, entre otros, a la ubicación, desaceleración
y velocidad del vehículo que lo porte. Los vehículos que llevan el sensor intercambiarán esa
información entre sí y emitirán dicha información a las infraestructuras físicas (antenas-balizas)
dispuestas en la red viaria. A su vez, estas antenas transmitirán la información al centro de gestión.

En el centro de gestión se procesa e interpreta toda la información recopilada convirtiéndola en


valor añadido para el conductor, ya que el sensor de su vehículo le comunicará por audio toda la
información relevante que le permitirá acceder a la información compartida por otros
conductores, con el fin de tomar sus propias decisiones y optar, por ejemplo, por vías alternativas.

Servicios: se refiere a todos los algoritmos, inteligencia, software, etc., necesarios para proyectar
la información recabada, dotarle de valor añadido y generar indicadores y cuadros de mando para
informar tanto a usuarios en tránsito como al resto de grupos interesados en conocer el estado
de las vías públicas (colectivos profesionales, diputación, usuarios particulares, etc.).

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