Es un género que refleja una visión distopica en la cual se mezcla el concepto de una tecnología avanzado o futurista, con un bajo nivel de vida. El nombre viene de la combinación de la palabra “Cyber” que hace referencia a las redes y tecnología, y la palabra “Punk” que hace referencia a una estética y carácter rebelde. En si este género habla de cómo el argumento suele estar centrado en los hipotéticos conflictos entre hackers, inteligencias artificiales y mega corporaciones, todo ello situado en un futuro cercano del planeta Tierra. La atmósfera del género también se inspira en el cine negro, y reutiliza técnicas comunes en las novelas policíacas. Temática mas frecuente: En el ciberpunk la mayor parte de la acción ocurre en línea, en el ciberespacio, atenuando cualquier frontera entre la realidad y la realidad virtual. Un tropo típico en estas obras es la conexión directa entre el cerebro humano y un sistema de cómputo. El mundo dominado por los sistemas informáticos es representado como un lugar oscuro, siniestro, donde las redes de comunicación controlan todos los aspectos de la vida. Las corporaciones multinacionales gigantes han tomado el papel de los gobiernos como centros del poder político, económico y militar. La lucha entre un personaje marginalizado y un sistema totalitario es un tema común en la ciencia ficción y particularmente en el ciberpunk, aunque en la ciencia ficción convencional los sistemas totalitarios tienden a ser estériles, ordenados y controlados por el Estado. Características del personaje: El personaje más utilizado es el de los hackers, quienes son moldeados frecuentemente en la idea de héroe solitario que combate la injusticia. A menudo son individuos marginalizados que se encuentran envueltos en situaciones extraordinarias, más que científicos brillantes o capitanes estrella buscando intencionalmente avances o aventura, y no siempre son verdaderos “héroes”, de hecho muchas veces entran en la categoría de un antihero. Ya que casi siempre la lucha del protagonista es en contra de su entorno, lo cual provoca un desequilibrio que más que hacer un bien, puede afectar directa o indirectamente a otros individuos en la historia. El ciberpunk se sitúa como un defensor de la libre circulación de la información. Decididamente opuesto a los derechos de propiedad intelectual. Se trata de un acérrimo defensor de las tecnologías de cifrado para garantizar la privacidad así como del dinero electrónico y de todas las modernas tecnologías digitales, en general.